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MI DIOS ESTA VIVO
miércoles, 8 de junio de 2016
La Comunidad Primitiva y la Época Antigua: Persia
La Comunidad Primitiva y la Época Antigua: Persia: · Historia: Los persas fueron un pueblo de origen indoeuropeo de la rama indo-irania que acabaron fusionándose con los
En la Biblia, Israel es el nombre nacional de los hebreos.
En la actualidad, “hebreo” se emplea para designar a todo aquél que
En algunos idiomas modernos, entre ellos
Inspiración bíblica en el arte. Julius Schnorr von Carolsfeld, Dios le muestra a Abraham las estrellas,
el padre era la autoridad máxima. Al principio, los hebreos vivían en
grupos familiares o clanes dirigidos por el más anciano, el patriarca,
que administraba justicia, dirigía la guerra y los ritos religiosos.
rey hebreo. En el año 1000 a.C. David fue elegido como sucesor de Saúl.
El nuevo rey enfrentó a los enemigos, conquistó Jerusalén y la
convirtió en capital del Estado.
pueblos ...
Los Hebreos
- 7 septiembre, 2015
- Edad Antigua
Los hebreos (del latín Hebraei y del griego antiguo Hebraioi [Ἑϐραῖοι], y ambos a su vez del hebreo ‘Ivrīm [עברים]), son un antiguo pueblo semita del Levante mediterráneo (Cercano Oriente); también son ancestros de los israelitas y del pueblo judío.
La tradicional fuente de referencia para los hebreos es la Biblia, cuyo contenido también se encuentra en las escrituras hebreas de la Torá. Según estas fuentes los hebreos constituyen el grupo monoteísta inicial, que es descendiente de los patriarcas posdiluvianos Abraham, Isaac, y Jacob.
Según la Biblia y las tradiciones hebraicas (orales y escritas), los hebreos fueron originarios de Mesopotamia.
Eran nómadas, vivían en tiendas, poseían manadas de cabras y ovejas,
utilizando asnos, mulas y camellos como portadores. Siguiendo a Abraham,
los hebreos emigraron hacia Canaán, la tierra prometida por Dios a los
descendientes del primer patriarca. Varias tablillas descubiertas
en Mari certifican frecuentes migraciones a través del Creciente Fértil.
Abraham es considerado el primer hebreo
Según los textos del Tanaj, el pueblo de
La tradicional fuente de referencia para los hebreos es la Biblia, cuyo contenido también se encuentra en las escrituras hebreas de la Torá. Según estas fuentes los hebreos constituyen el grupo monoteísta inicial, que es descendiente de los patriarcas posdiluvianos Abraham, Isaac, y Jacob.
Según la Biblia y las tradiciones hebraicas (orales y escritas), los hebreos fueron originarios de Mesopotamia.
Eran nómadas, vivían en tiendas, poseían manadas de cabras y ovejas,
utilizando asnos, mulas y camellos como portadores. Siguiendo a Abraham,
los hebreos emigraron hacia Canaán, la tierra prometida por Dios a los
descendientes del primer patriarca. Varias tablillas descubiertas
en Mari certifican frecuentes migraciones a través del Creciente Fértil.
Abraham es considerado el primer hebreo
por dejar su Caldea natal, y haber atravesado “del otro lado del
río” Éufrates. El patriarca y los suyos se asientan en Canaán:
en Siquem (actual Nablus), Beerseba o Hebrón. Poco a poco, se mezclan
con los pobladores locales y se convierten en agricultores sedentarios.
El pueblo de Israel era vecino de otros, como
los edomitas, moabitas, amonitas e ismaelitas. El rasgo distintivo de
los hebreos fue su convicción en la existencia de un único Dios (Yavé).
Según los textos del Tanaj, el pueblo de
Israel es elegido por Dios para la revelación de principios
fundamentales (tales como los Diez Mandamientos contenidos en la Torá) y
es con el primer patriarca del pueblo hebreo que Dios establece su
Alianza o Pacto, también conocido como Convenio Abrahámico:
« Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te
mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu
nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y
maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los pueblos de
la tierra ». —Génesis 12:1-3.
Éxodo hebreo. David Roberts, Los israelitas yéndose de Egipto, óleo sobre lienzo, 1828.
En la Biblia, Israel es el nombre nacional de los hebreos.
Inicialmente y en su condición tribal, los hebreos no poseían un nombre
que los distinguiese históricamente como grupo. El cambio del nombre
del tercer patriarca, quien de “Jacob” pasa a llamarse “Israel” (Génesis 32:24 y 32:28)
es reflejo el hecho histórico conocido como unión de las tribus hebreas
iniciales y de su triunfo sobre los cananeos. O, dicho de otro modo,
“hebreos” eran antes de la conquista de la tierra de Canaán e
“israelitas” se los llamará a partir de dicho acontecimiento (siglo
XVIII a.E.C.).
En la actualidad, “hebreo” se emplea para designar a todo aquél que
sea miembro o descendiente del pueblo de Abraham, Isaac, y Jacob. Hebreo
es hoy además sinónimo de israelita y judío.
En algunos idiomas modernos, entre ellos
el griego, italiano, rumano y muchas lenguas eslavas, “hebreos” es
empleado como etnónimo estándar de judíos.
1. Hebreos y tradición judeocristiana
Según la historia y las tradiciones judía y cristiana, (Ver:
Judaísmo y cristianismo) la formación del pueblo hebreo tiene lugar
durante el segundo milenio antes de la Era Común, posiblemente alrededor
de 1800 a.E.C. Si bien existen ciertas dificultades para determinar la
ubicación precisa de los primeros en hebreos en la historia, ello se
debe en gran parte a que la tradición de ese grupo humano fue ante todo
oral y no escrita. Y no solo fue la tradición oral en sus inicios sino
que además lo fue durante muchos siglos.
El que las tradiciones y cultura de los hebreos, así como también sus
conocimientos y percepción del mundo, hayan sido inicialmente
transmitidas de modo verbal y de generación en generación ha dado lugar a
lo que hoy pueden parecernos ser inconsistencias en la subsecuente
tradición escrita. Los parámetros del mundo antiguo no eran precisamente
los mismos que los del mundo de hoy. Así, por ejemplo, la concepción
del mundo, la noción del tiempo e incluso el ritmo de vida eran sin
dudas diferentes a los nuestros.
Judaísmo y cristianismo) la formación del pueblo hebreo tiene lugar
durante el segundo milenio antes de la Era Común, posiblemente alrededor
de 1800 a.E.C. Si bien existen ciertas dificultades para determinar la
ubicación precisa de los primeros en hebreos en la historia, ello se
debe en gran parte a que la tradición de ese grupo humano fue ante todo
oral y no escrita. Y no solo fue la tradición oral en sus inicios sino
que además lo fue durante muchos siglos.
El que las tradiciones y cultura de los hebreos, así como también sus
conocimientos y percepción del mundo, hayan sido inicialmente
transmitidas de modo verbal y de generación en generación ha dado lugar a
lo que hoy pueden parecernos ser inconsistencias en la subsecuente
tradición escrita. Los parámetros del mundo antiguo no eran precisamente
los mismos que los del mundo de hoy. Así, por ejemplo, la concepción
del mundo, la noción del tiempo e incluso el ritmo de vida eran sin
dudas diferentes a los nuestros.
Inspiración bíblica en el arte. Julius Schnorr von Carolsfeld, Dios le muestra a Abraham las estrellas,
grabado, 1860. La palabra de Dios es fuente de esperanza para Abraham y
fuente de inspiración en el arte: “Ahora mira al cielo y cuenta las
estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu
descendencia.” —Génesis 15:5.9
Al considerar al grupo étnico de los hebreos es necesario recordar
que la Biblia no fue concebida para ser un mero texto de historia con
presunciones científicas sino un testimonio colectivo trascendental en
el cual los creyentes, tanto judíos como cristianos, atesoran desde hace
ya más de dos milenios lo que consideran ser revelación y palabra
de Dios.
En lo que a “hebreos” concierne, las principales fuentes de
conocimiento son tanto la tradición oral como la escrita, siendo el
texto bíblico fuente de información y también fuente de
inspiración, desde hace —como mínimo— veinticuatro siglos.
que la Biblia no fue concebida para ser un mero texto de historia con
presunciones científicas sino un testimonio colectivo trascendental en
el cual los creyentes, tanto judíos como cristianos, atesoran desde hace
ya más de dos milenios lo que consideran ser revelación y palabra
de Dios.
En lo que a “hebreos” concierne, las principales fuentes de
conocimiento son tanto la tradición oral como la escrita, siendo el
texto bíblico fuente de información y también fuente de
inspiración, desde hace —como mínimo— veinticuatro siglos.
2. Creencias, ritos y ética
2.1 Monoteísmo
Los hebreos creen en un Dios y en uno exclusivamente. En la
Antigüedad, el mundo que rodeaba a los hebreos era politeísta,
fetichista e idólatra. La tradición —en este caso hebrea e islámica—, ha
preservado una significativa leyenda acerca del rechazo de Abraham
respecto a los ídolos (aniconismo), cosa que lo condujo a una eventual
destrucción de los mismos.
Los hebreos creen en Yahvé (Jehová). Por respeto, evitan deliberadamente mencionar o por lo general escribir su nombre propio. Suelen referirse a Dios como Ha-Shem (“El Nombre” [de Dios]) o Barúj Ha-Shem (Bendito [es/sea] el Nombre [de Dios]). Los hebreos emplean además expresiones tales como Elohím (literalmente “Dioses”, pero significando “Dios de Dioses”), El-Elión (“Dios Supremo” o “El Altísimo”), El-Shadái (Dios Todopoderoso) y El Ha-Rajamím (Dios Misericordioso).
Le asignan también muchos otros nombres y, entre ellos, frecuente es el uso de Adón (“Señor”), Adonái (“Mi Señor”) así mismo como Eli ( “Mi Dios”) y Eloheinu (“Nuestro Dios”).
Antigüedad, el mundo que rodeaba a los hebreos era politeísta,
fetichista e idólatra. La tradición —en este caso hebrea e islámica—, ha
preservado una significativa leyenda acerca del rechazo de Abraham
respecto a los ídolos (aniconismo), cosa que lo condujo a una eventual
destrucción de los mismos.
El Tetragramatón hebreo se lee de derecha a izquierda. Los cuatro caracteres hebreos (יהוה) son cuatro consonantes, «YHVH».
Los hebreos creen en Yahvé (Jehová). Por respeto, evitan deliberadamente mencionar o por lo general escribir su nombre propio. Suelen referirse a Dios como Ha-Shem (“El Nombre” [de Dios]) o Barúj Ha-Shem (Bendito [es/sea] el Nombre [de Dios]). Los hebreos emplean además expresiones tales como Elohím (literalmente “Dioses”, pero significando “Dios de Dioses”), El-Elión (“Dios Supremo” o “El Altísimo”), El-Shadái (Dios Todopoderoso) y El Ha-Rajamím (Dios Misericordioso).
Le asignan también muchos otros nombres y, entre ellos, frecuente es el uso de Adón (“Señor”), Adonái (“Mi Señor”) así mismo como Eli ( “Mi Dios”) y Eloheinu (“Nuestro Dios”).
En la escritura, el nombre propio de Dios (Yahvé) es expresado a
través de cuatro letras hebreas (יהוה «YHVH») a las que los hebreos, por
respeto al “Creador del Mundo” (Boré Ha-Olám) y “Rey del Universo” (Mélej Ha-Olám),
se abstienen de pronunciar. Por estar en hebreo compuesta de cuatro
letras, la palabra en cuestión es denominada “Tetragrámaton”.
Yahvé no posee forma humana ni tampoco es la Naturaleza, sino su
creador. Es espíritu y posee además atributos que le son propios (es
eterno, todopoderoso, etc.). Pero los hebreos siguen el camino del
aniconismo y evitan por lo tanto respresentarlo en términos visuales.
través de cuatro letras hebreas (יהוה «YHVH») a las que los hebreos, por
respeto al “Creador del Mundo” (Boré Ha-Olám) y “Rey del Universo” (Mélej Ha-Olám),
se abstienen de pronunciar. Por estar en hebreo compuesta de cuatro
letras, la palabra en cuestión es denominada “Tetragrámaton”.
Yahvé no posee forma humana ni tampoco es la Naturaleza, sino su
creador. Es espíritu y posee además atributos que le son propios (es
eterno, todopoderoso, etc.). Pero los hebreos siguen el camino del
aniconismo y evitan por lo tanto respresentarlo en términos visuales.
2.2 Pacto y Alianza
Yahvé realiza su Pacto con Abraham, quien actúa
en representación del pueblo hebreo. Dios se compromete a brindarle
protección y ayuda constantes, una descendencia muy numerosa y la tierra
prometida (Canaán). El pueblo hebreo se compromete por su parte a ser
incondicionalmente fiel a Yahvé y a la aceptación de su voluntad divina.
La prueba o demostración del acuerdo entre Dios y Abraham se da a
través del rito de la circuncisión, por medio de la cual se selló el
pacto. Ella constituirá además una señal de la sumisión y fidelidad de
los hebreos para con Dios. Los hebreos son a partir de ese entonces los
“Hijos del Pacto” (Bnei Brit). Una vez practicada, la
circuncisión por otra parte constituye de por sí una característica que
les otorga a los descendientes de Abraham identidad, pertenencia para
con el grupo inicial e identificación para con lo pactado por el primer
patriarca hebreo.
Todo varón de la casa de Abraham o descendiente del mismo era
circuncidado a los ocho días de nacer y recibía entonces su nombre. La
alianza entre Dios y el pueblo hebreo es posteriormente ratificada en
el Monte Sinaí, al recibir Moisés las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos.
en representación del pueblo hebreo. Dios se compromete a brindarle
protección y ayuda constantes, una descendencia muy numerosa y la tierra
prometida (Canaán). El pueblo hebreo se compromete por su parte a ser
incondicionalmente fiel a Yahvé y a la aceptación de su voluntad divina.
La prueba o demostración del acuerdo entre Dios y Abraham se da a
través del rito de la circuncisión, por medio de la cual se selló el
pacto. Ella constituirá además una señal de la sumisión y fidelidad de
los hebreos para con Dios. Los hebreos son a partir de ese entonces los
“Hijos del Pacto” (Bnei Brit). Una vez practicada, la
circuncisión por otra parte constituye de por sí una característica que
les otorga a los descendientes de Abraham identidad, pertenencia para
con el grupo inicial e identificación para con lo pactado por el primer
patriarca hebreo.
Todo varón de la casa de Abraham o descendiente del mismo era
circuncidado a los ocho días de nacer y recibía entonces su nombre. La
alianza entre Dios y el pueblo hebreo es posteriormente ratificada en
el Monte Sinaí, al recibir Moisés las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos.
2.3 Mesianismo
Los hebreos creen en la llegada futura de un Mesías y en el papel
protagónico del pueblo hebreo en ello, ya que según las Escrituras es
precisamente de ese pueblo que surgirá el Mesías.
protagónico del pueblo hebreo en ello, ya que según las Escrituras es
precisamente de ese pueblo que surgirá el Mesías.
2.4. Ética
Una característica importante de la religión hebrea es la moral.
Según la alianza o pacto, Yahvé tiene derechos sobre el hombre porque lo
creó, por lo tanto le determina prohibiciones y limitaciones, pero
también le marca el camino para que alcance su plenitud y felicidad.
Yahvé establece los Diez Mandamientos, que se resumen del siguiente
modo: se prohíbe el politeísmo y la idolatría; la vana invocación del
nombre de Dios así como el juramento en falso; se prohíbe matar; robar;
mentir; codiciar bienes ajenos; se ordena el honrar a los padres y la
observancia del día de descanso.
Las escrituras de los hebreos reflejan sus costumbres y pensamientos
morales. La gran diferencia del pueblo hebreo respecto a los demás
pueblos antiguos es que los hebreos son monoteístas. Creen en un Dios
bueno y justo, pero también sumamente celoso y exigente en lo que
respecta la fidelidad que el pueblo le debe en virtud del convenio
sellado con Abraham y sus descendientes.
Según la alianza o pacto, Yahvé tiene derechos sobre el hombre porque lo
creó, por lo tanto le determina prohibiciones y limitaciones, pero
también le marca el camino para que alcance su plenitud y felicidad.
Yahvé establece los Diez Mandamientos, que se resumen del siguiente
modo: se prohíbe el politeísmo y la idolatría; la vana invocación del
nombre de Dios así como el juramento en falso; se prohíbe matar; robar;
mentir; codiciar bienes ajenos; se ordena el honrar a los padres y la
observancia del día de descanso.
Las escrituras de los hebreos reflejan sus costumbres y pensamientos
morales. La gran diferencia del pueblo hebreo respecto a los demás
pueblos antiguos es que los hebreos son monoteístas. Creen en un Dios
bueno y justo, pero también sumamente celoso y exigente en lo que
respecta la fidelidad que el pueblo le debe en virtud del convenio
sellado con Abraham y sus descendientes.
3.Migraciones
3.1 Egipto y el Éxodo
En el siglo XIV a.E.C. parte de los hebreos establecidos
en Canaán emigraron a Egipto debido a la hambruna que asoló la región.
Allí fueron recibidos y trabajaron para los egipcios. Inicialmente
realizaron diversos trabajos, luego posiblemente formar parte del
sistema de corvea, mediante el cual quienes no podían pagar los tributos
con la cosecha debían hacerlo con su trabajo, por lo cual debían
trabajar para el Faraón.
en Canaán emigraron a Egipto debido a la hambruna que asoló la región.
Allí fueron recibidos y trabajaron para los egipcios. Inicialmente
realizaron diversos trabajos, luego posiblemente formar parte del
sistema de corvea, mediante el cual quienes no podían pagar los tributos
con la cosecha debían hacerlo con su trabajo, por lo cual debían
trabajar para el Faraón.
El viaje de Abraham a Canaán. Óleo por Pieter Lastman, 1614
La deuda de corvea era heredada por los descendientes, con lo cual
siempre había algún miembro de la familia dentro del sistema de corvea.
Según la tradición oral y escrita terminaron siendo esclavos. Hacia
el siglo XIII a.E.C. se rebelaron y regresaron a Canaán, bajo la guía
de Moisés. Su la salida de Egipto y posterior travesía por el desierto
se conocen como el Éxodo del pueblo hebreo. En el Monte Sinaí, Moisés
recibió de Dios el Decálogo, es decir Los diez mandamientos y lo
transmitió al pueblo hebreo.
siempre había algún miembro de la familia dentro del sistema de corvea.
Según la tradición oral y escrita terminaron siendo esclavos. Hacia
el siglo XIII a.E.C. se rebelaron y regresaron a Canaán, bajo la guía
de Moisés. Su la salida de Egipto y posterior travesía por el desierto
se conocen como el Éxodo del pueblo hebreo. En el Monte Sinaí, Moisés
recibió de Dios el Decálogo, es decir Los diez mandamientos y lo
transmitió al pueblo hebreo.
3.2 Retorno a Canaán
Al volver a Canaán los hebreos se reunieron con otras tribus
hebreas que habían allí permanecido. Se estableció la monarquía y bajo
los reyes Saúl, David y Salomón combatieron con éxito a los filisteos y amalecitas. Salomón construyó el primer Templo de Jerusalén.
Luego de la muerte de Salomón el reino se dividió en dos: Israel al
norte y Judá al sur. Esto fue seguido por un largo período de guerras
con los pueblos vecinos, conflictos internos y hasta confusión
religiosa.
hebreas que habían allí permanecido. Se estableció la monarquía y bajo
los reyes Saúl, David y Salomón combatieron con éxito a los filisteos y amalecitas. Salomón construyó el primer Templo de Jerusalén.
Luego de la muerte de Salomón el reino se dividió en dos: Israel al
norte y Judá al sur. Esto fue seguido por un largo período de guerras
con los pueblos vecinos, conflictos internos y hasta confusión
religiosa.
4. Sociedad
La sociedad israelita estaba íntimamente relacionada con su
religión. El núcleo de la sociedad hebrea es la familia. Ésta es
patriarcal. El padre es la máxima autoridad. Existían también los
esclavos; que se obtenían por compra o por ser prisioneros de guerra. En
los tiempos de nómades, los hebreos vivían en tiendas con pocos
muebles. Esta forma de vida les facilitaba su traslado en búsqueda de
pasturas para sus rebaños. Luego de asentarse en Canaán, habitaron en
casas de piedra, rodeados de huertos, conformando poblados.
religión. El núcleo de la sociedad hebrea es la familia. Ésta es
patriarcal. El padre es la máxima autoridad. Existían también los
esclavos; que se obtenían por compra o por ser prisioneros de guerra. En
los tiempos de nómades, los hebreos vivían en tiendas con pocos
muebles. Esta forma de vida les facilitaba su traslado en búsqueda de
pasturas para sus rebaños. Luego de asentarse en Canaán, habitaron en
casas de piedra, rodeados de huertos, conformando poblados.
5. Economía y actividades
Los hebreos, establecidos en Canaán, se dedicaron a la agricultura
y la ganadería. El cultivo característico era el olivo y la vid,
también obtuvieron legumbres y lentejas. El pastoreo de ovejas, bueyes,
cabras, caballos y camellos acompañaba la actividad agrícola. También
trabajaron cerámica y confeccionaron numerosos tejidos de lana y lino,
lo más importante de su actividad económica fue el comercio. Esto se
debía a que su lugar de asentamiento, Palestina, era una tierra puente,
es decir, un lugar de tránsito de mercaderes entre Mesopotamia y Egipto:
exportaban aceite y vino e importaban metales, marfil y especias.
y la ganadería. El cultivo característico era el olivo y la vid,
también obtuvieron legumbres y lentejas. El pastoreo de ovejas, bueyes,
cabras, caballos y camellos acompañaba la actividad agrícola. También
trabajaron cerámica y confeccionaron numerosos tejidos de lana y lino,
lo más importante de su actividad económica fue el comercio. Esto se
debía a que su lugar de asentamiento, Palestina, era una tierra puente,
es decir, un lugar de tránsito de mercaderes entre Mesopotamia y Egipto:
exportaban aceite y vino e importaban metales, marfil y especias.
6. Organización social
El patriarcado
el padre era la autoridad máxima. Al principio, los hebreos vivían en
grupos familiares o clanes dirigidos por el más anciano, el patriarca,
que administraba justicia, dirigía la guerra y los ritos religiosos.
La monarquía
rey hebreo. En el año 1000 a.C. David fue elegido como sucesor de Saúl.
El nuevo rey enfrentó a los enemigos, conquistó Jerusalén y la
convirtió en capital del Estado.
7. Organización política
Cada uno de los doce hijos de Jacob/Israel era el representante de
una tribu, y como eran doce, se las conoce como las doce Tribus de
Israel. Los símbolos de cada una de ellas figuran en una serie de
estampillas diseñadas por G. Hamori y emitidas por el moderno Estado de
Israel en 1955-56; cada una de ellas presenta una inscripción hebrea con
una cita proveniente de la Biblia.
Las tribus de Israel inicialmente no formaron un solo estado, pero en
caso de peligro aceptaban el liderazgo de un único jefe, llamado Juez,
que generalmente se desempeñaba como caudillo de su pueblo. Este reunía
poderes sobre las tribus con considerable autoridad. Ellas formaron una
especie de confederación que dio lugar al reino unido de Israel que tuvo
por reyes a Saúl, David y Salomón.
Luego de la muerte de Salomón, en 941 a.E.C., tuvo lugar una fuerte
rivalidad entre las tribus que condujo a la división del reino en dos
unidades políticas claramente separadas en 931 a.E.C.:
una tribu, y como eran doce, se las conoce como las doce Tribus de
Israel. Los símbolos de cada una de ellas figuran en una serie de
estampillas diseñadas por G. Hamori y emitidas por el moderno Estado de
Israel en 1955-56; cada una de ellas presenta una inscripción hebrea con
una cita proveniente de la Biblia.
Las tribus de Israel inicialmente no formaron un solo estado, pero en
caso de peligro aceptaban el liderazgo de un único jefe, llamado Juez,
que generalmente se desempeñaba como caudillo de su pueblo. Este reunía
poderes sobre las tribus con considerable autoridad. Ellas formaron una
especie de confederación que dio lugar al reino unido de Israel que tuvo
por reyes a Saúl, David y Salomón.
Luego de la muerte de Salomón, en 941 a.E.C., tuvo lugar una fuerte
rivalidad entre las tribus que condujo a la división del reino en dos
unidades políticas claramente separadas en 931 a.E.C.:
- a) Las diez tribus del norte formaron el Reino de Israel, con capital en Samaria, 931-722 a.E.C.
- b) Las dos tribus del sur formaron el Reino de Judá, con capital en Jerusalén, 931-587 a.E.C.
8. Artes
La mayoría de las obras literarias fueron compiladas y organizadas
durante el período de apogeo de la monarquía y por obra de rey. Merecen
especial mención los salmos, los proverbios, los cantos nupciales del Cantar de los Cantares, las Crónicas, el Génesis, el Éxodo, los Jueces, los Reyes y otros libros denominados sapienciales, como el Eclesiastés.
Valoraron la música y la emplearon en las ceremonias religiosas.
El shofar es un instrumento musical hebreo (cuerno de cordero utilizado
para convocar a las ceremonias rituales). También
utilizaron liras y cítaras, sistros, panderos o adufes, y flautas.
Poseyeron relativamente pocas obras de arte visual, prescindiendo
especialmente máscaras o esculturas porque ellas eran asociadas con
la idolatría; el cuarto Mandamiento explícitamente prohíbe su
fabricación en tanto que medios de impersonar aquello relativo a la
deidad o ya como ídolos: para los hebreos, Dios no poseía foma humana (y
está posición es mantenida aún hoy por el judaísmo).
El arte fue por lo general de tipo geométrico y tendió hacia la
abstración. Con todo, se dieron excepciones de tipo artístico, siendo
valorizadas sólo aquellas que esencialmente tuvieron como propósito el
responder a la necesidad de producir arte ritual y litúrgico. Destacada
además fue la arquitectura del Templo de Jerusalén (en
cada una de sus versiones), así como los palacios y viviendas de los
nobles. Durante el período de la monarquía unida, los hebreos
desarrollaron un tipo de orden arquitectónico al que se conoce como
proto-jónico.
durante el período de apogeo de la monarquía y por obra de rey. Merecen
especial mención los salmos, los proverbios, los cantos nupciales del Cantar de los Cantares, las Crónicas, el Génesis, el Éxodo, los Jueces, los Reyes y otros libros denominados sapienciales, como el Eclesiastés.
Valoraron la música y la emplearon en las ceremonias religiosas.
El shofar es un instrumento musical hebreo (cuerno de cordero utilizado
para convocar a las ceremonias rituales). También
utilizaron liras y cítaras, sistros, panderos o adufes, y flautas.
Poseyeron relativamente pocas obras de arte visual, prescindiendo
especialmente máscaras o esculturas porque ellas eran asociadas con
la idolatría; el cuarto Mandamiento explícitamente prohíbe su
fabricación en tanto que medios de impersonar aquello relativo a la
deidad o ya como ídolos: para los hebreos, Dios no poseía foma humana (y
está posición es mantenida aún hoy por el judaísmo).
El arte fue por lo general de tipo geométrico y tendió hacia la
abstración. Con todo, se dieron excepciones de tipo artístico, siendo
valorizadas sólo aquellas que esencialmente tuvieron como propósito el
responder a la necesidad de producir arte ritual y litúrgico. Destacada
además fue la arquitectura del Templo de Jerusalén (en
cada una de sus versiones), así como los palacios y viviendas de los
nobles. Durante el período de la monarquía unida, los hebreos
desarrollaron un tipo de orden arquitectónico al que se conoce como
proto-jónico.
9. Los hebreos en el imaginario colectivo
Véase también
- Historia del antiguo Israel
- Historia de los judíos (wikipedia)
- Reino de Israel (wikipedia)
- Reino de Judá (wikipedia)
- Casa de David (wikipedia)
- Palestina en tiempos de Jesús (wikipedia)
- Arqueología de Israel (wikipedia)
- Pueblo judío (wikipedia)
- Cultura judía (wikipedia)
- Arte judío (wikipedia)
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Torá
Para otros usos de este término, véase Tora.
El término proviene de la raíz hebrea .י.ר.ה (Y.R.H.), que significa
"acometer" y se halla etimológicamente ligado a las nociones de ley, enseñanza e instrucción.5
Para el judaísmo, la Torá es la Ley. Según la tradición común al
judaísmo y al cristianismo, involucra la totalidad de la revelación y
enseñanza divina otorgada al pueblo de Israel.
Considerando la importancia de Moisés en este proceso, ambas
denominaciones a veces se refieren a la Torá como la Ley de Moisés, la
ley mosaica, e incluso ley escrita de Moisés: dado que en el judaísmo,
la Torá comprende tanto la ley escrita como la ley oral.6 Ello no es arbitrario dado que su sentido estricto, el término Torá se refiere específicamente a los cinco primeros libros bíblicos, el Pentateuco, al que se conoce también como los cinco libros de Moisés.7 En hebreo se los denomina Jamishá Jumshéy Torá
(חֲמִשָּׁה חֻמְשֵׁי תּוֹרָה—"Los Cinco Quintos de la Torá"), mas
habitualmente se emplea la forma abreviada de esa expresión y se los
llama y conoce entonces como el Jumásh (חֻמָּשׁ-"Quinto").8
En su sentido más amplio, cuando el término Torá implica todos los
libros de la Biblia hebrea, los israelitas suelen denominarla "Tanaj"
(תַּנַ"ךְ). Se trata de un acrónimo para designar a los 24 libros de la
Biblia hebrea. El mencionado acrónimo es formado por tres consonantes, T-a-N-a-J, que son a su vez las iniciales de los términos hebreos que designan las tres secciones que forman la Biblia hebrea: T de Torá (Pentateuco), N de Nevi'im (Profetas) y J de Ketuvim (Escritos).9
Estos libros son:
- Génesis — Bereshit (בְּרֵאשִׁית), "En el comienzo"
- Éxodo — Shemot (שְׁמוֹת), "Nombres"
- Levítico — Vayikrá (וַיִּקְרָא), "Y llamó"
- Números — Bemidbar (בְּמִדְבַּר), "En el desierto"
- Deuteronomio — Devarim (דְּבָרִים), "Palabras"/"Cosas"/"Leyes".10
Por último, los judíos utilizan la palabra Torá para referirse también a la Mishná, la ley oral, desarrollada durante siglos y compilada en el siglo II por Yehudah Hanasí.
Índice
- 1 Tradición judía y Torá
- 2 Niveles de interpretación
- 3 Uso ritual de la Torá
- 4 Objeto litúrgico, preservación y embellecimiento
- 5 En las artes visuales
- 6 Traducciones y versiones cristianas de la Torá
- 7 Intentos de datación de la Torá
- 8 Véase también
- 9 Referencias
- 10 Bibliografía
- 11 Enlaces externos
Tradición judía y Torá
sostiene que la totalidad de la Torá proviene directamente de la
inspiración divina, y que por lo tanto todos los detalles del texto
—desde el léxico hasta la puntuación—
son significativos. De acuerdo con esta doctrina, la escritura de los
rollos que se utilizarán a efectos de culto está sujeta a normas
sumamente estrictas; un escriba ritual, familiarizado con las prescripciones pertinentes, está a cargo de la tarea.
En varias partes de la Biblia se encuentran citas que indican que
Moisés escribió la Torá, verbigracia: 2° de Crónicas 25:4, 1° de Reyes
2:3, Esdras 6:18, Juan 5:46-47, Hechos 15:21. Además de lo escrito en la
Biblia, es probable que Moisés haya recibido lo que escribió en Génesis
y parte de Éxodo, mediante la tradición oral de 6 eslabones: 1. Adán: Vivió hasta los 233 años de Matusalén y hasta los 51 años de Lamec; 2. Matusalén: Vivió hasta los 98 años de Sem; 3. Sem: Vivió hasta los 50 años de Jacob; 4. Jacob: Vivió hasta los 60 años de Leví
y hasta aproximadamente los 18 ó 20 años de Cohat; 5. Leví: Vivió
aproximadamente hasta los 77 años de Amram; 6. Amram: Padre de Moisés.13
Toda la doctrina religiosa del judaísmo se deriva, directa o
indirectamente, de la Torah. Las fuentes clásicas, sin embargo, ofrecen
varias versiones acerca del texto. La hipótesis maximalista
indica que la totalidad del texto de la Torah es una transcripción
directa, letra por letra, hecha por Moisés de la revelación divina
recibida en el Sinaí; esto incluiría aún los fragmentos posteriores a Deuteronomio 32:50-52,
que relata la muerte de Moisés, que le habría sido anunciada
anticipadamente por Dios. Otras fuentes consideran que la revelación
tuvo lugar gradualmente, y que si bien el texto es de origen divino, la
redacción es humana. Finalmente, otros autores consideran que tras la
muerte de Moisés, otros profetas divinamente inspirados completaron el texto.
Textos sagrados del judaísmo
Si bien la Torá constituye el núcleo de la revelación divina, éstacontiene otros libros. Los judíos consideran de origen divino a los Nevi'im o libros de los profetas:
Los doce profetas menores:
Y los Ketuvim o libros de los escritos:
- Libro de los Salmos,
- Job,
- Proverbios,
- Ruth,
- Cantar de los Cantares,
- Eclesiastés,
- Lamentaciones,
- Esther,
- Daniel,
- Esdras y Nehemías y
- Crónicas (I Crónicas y II Crónicas).
Además de los libros enumerados, el judaísmo ortodoxo sostiene que
junto con los escritos, el pueblo de Israel recibió también la
revelación oral, que ha sido transmitida de generación en generación
como parte inalienable de la tradición judía. Es a partir de las
indicaciones y aclaraciones de la tradición oral, afirma, que deben
interpretarse las ambigüedades y dificultades del texto bíblico. La ley
oral se codificó y registró por primera vez en el siglo III, para evitar que se perdiese durante la Diáspora; el rabino Yehudah Hanasí redactó el primer comentario acerca de la interpretación de la ley, compendio al que se conoce como Mishná; lo hizo a partir de las enseñanzas de los tannaim, los estudiosos de la tradición oral.
A su vez, el contenido de la Mishná fue objeto de debate, discusión y
comentario por parte de los estudiosos de las comunidades judías en
Israel y Babilonia; el resultado de estas discusiones dio lugar a nuevos volúmenes de comentarios, llamados Guemará. Junto con la Mishná, estos volúmenes constituyen el Talmud,
la recopilación de la tradición rabínica. Aun los judíos no ortodoxos
siguen, en numerosos puntos importantes, las interpretaciones del texto
bíblico vertidas en el Talmud; la única excepción la constituyen los caraítas, una secta clásica que se rige únicamente por el contenido literal de la Torá.
Niveles de interpretación
Los judíos se comparan a un diamante en bruto que se puede mejorar con el trabajo16A nivel religioso, dentro del judaísmo, la Torá tiene cuatro niveles o maneras de ser interpretada, las cuales se llaman: Peshát, Rémez, Derásh y Sod. Con las iniciales de estas cuatro palabras se forma la palabra Pardés, literalmente, "huerto de árboles frutales" (el paraíso, para los cabalistas).17
- Peshát: el nivel de interpretación que atiende al sentido
literal del texto, tal como las palabras son entendidas en la vida
diaria de la gente.17 - Rémez: atiende al sentido alegórico del texto bíblico, las cuales hacen alusiones a cosas que las personas pueden comprender.17
- Derásh: es el nivel de interpretación que atiende al sentido
interpretativo de la escritura sagrada, de la cual se derivan las
reglamentaciones y leyes de la tradición judía. Para conseguir este
objetivo, se utilizan métodos como por ejemplo las referencias, las
comparaciones entre palabras y versículos bíblicos, e incluso las
analogías.17 - Sod: es el método místico de interpretación, del cual deriva la cábala,
y que busca un sentido oculto en el texto sagrado, el cual sólo podría
encontrarse con el estudio de los textos originales en sus lenguas
originales.17
Uso ritual de la Torá
Las lecturas de la Torá son una parte importante de la mayoría de las ceremonias religiosas del judaísmo. En la sinagoga,los rollos en los que están escritos estos libros son custodiados
respetuosamente en el interior de un compartimiento especial, orientado
hacia Jerusalén, llamado Arón haKodesh
(literalmente ‘Cofre Sagrado’, aunque no sea sagrado en sí, sino por lo
que contiene). En presencia de un rollo de la Torá, los judíos varones
deben llevar la cabeza cubierta.
Los rollos de la Torá son sacados para su lectura. La lectura pública
de la Torá sigue una entonación y dicción, prescritas ritualmente,
sumamente complejas; por ello, es normalmente un cantor o jazán
profesional quien la lleva a cabo, si bien todos los varones judíos
mayores de edad tienen derecho a hacerlo. Una vez leído, el rollo vuelve
a guardarse reverentemente. La lectura semanal de la Torá se denomina parashá hashavua –sección de la semana– o sidra,
y la misma abarca todo el Pentateuco subdividido en tantas semanas como
tiene el año judío. Todos los integrantes del Pueblo de Israel estudian
en la misma semana la misma sección, lo cual debe generar un clima de
unión y afecto entre los que siguen la religión judía.
Objeto litúrgico, preservación y embellecimiento
Cuando se observan con cuidado los rollos de pergamino de la Torá es
posible comprender que los dos extremos del rollo se hallan a una
especie de mango, visible a ambos lados del texto y que funciona como un
eje que permite desenrollar, desplazar y volver a enrollar el texto con
relativa facilidad.
Dada su naturalerza asociada al Todopoderoso
y su uso frecuente, cuando no a lo largo de varios siglos, cada
comunidad judía ha desarrollado diferentes modos de preservar los rollos
de pergamino que sirven de soporte para el texto bíblico. Uno de esos
métodos incorporó una caja o estuche de madera de tipo cilíndrico (en
hebreo, tik), que no solo sirve para preservar los rollos sino
también facilita su transporte en caso de ser ello necesario. Otro
método involucra el cierre total de los rollos de la Torá, usando un
cinto para mantenerlos unidos,22 y su ulterior cubrimiento mediante el empleo de una especie de camisa o funda de seda o terciopelo.
Las comunidades judías orientales y aquellas oriundas de países
islámicos recurren por lo general a la mencionada caja o estuche
cilíndrico. Las comunidades asquenazíes de los países europeos suelen
emplear la ya mencionada funda. Dado que en la historia del pueblo judío
las migraciones han sido frecuentes, en algunos casos es posible que
las comunidades hayan inicialmente empleado la caja y eventualmente
recurrieran luego a la funda. Ejemplo de ello puede ser el caso de los
judíos sefarditas, quienes vivieron en territorios que fueron musulmanes
y luego cristianos, debiendo emigrar a partir de 1492 hacia otros
territorios alternativamente cristianos o musulmanes. Asimismo, en las
diversas comunidades judías diaspóricas a veces coexisten grupos asquenazíes y sefarditas
en una misma ciudad, cuando no en un mismo barrio o sector de la misma.
Hasta mediados del siglo XX, cada uno de esos grupos mantuvo con apego
sus tradiciones características. A partir de la creación del Estado de Israel,
dichos grupos tienden gradualmente a acercarse y las nuevas
generaciones a dejar de lado las diferencias otrora sumamente
importantes. Si bien esas diferencias aún persisten en el siglo XXI,
también existe una cierta apertura, y hasta flexibilidad, para con el
tema en cuestión, particularmente en Israel. Tal fenómeno es consonante
con la inicial naturaleza del Estado Judío,
hasta hace algunas décadas formado por numerosos judíos que provenían
de contextos identitarios y comunidades con tradiciones
considerablemente distintas. Con el renacimiento cultural israelí, el
mencionado cambio de actitud tiende a reflejarse principalmente en los
aspectos estilísticos y ornamentales que atañen a la Torá,23 mas no al texto bíblico.24
Incluso si de un modo no evidente, mas considerando el carácter
transmigrante del pueblo hebreo y su varias veces milenaria dispersión
por el mundo, la caja empleada para preservar la Torá puede, como objeto
móvil y transportable, ser asociada debido a estas características con
el Arca de la Alianza que los hebreos construyeron en el desierto y que preservaban en el Sanctasanctórum del Tabernáculo.
Significativamente, el embellecimiento a partir de la ornamentación
ha sido casi una permanente constante en el caso de tanto las cajas o
estuches para la Torá, así como también en lo que respecta a las ya
mencionadas fundas. Tradicionalmente, la Torá es embellecida con
diferentes adornos, generalmente de plata; ellos incluyen una corona y
un escudo o pectoral, asimismo un par de terminaciones o remates,
también a menudo de plata, y que son colocados sobre la parte superior
de los mangos de la Torá, una vez que la misma se encuentra ya cerrada y
en posición vertical. Dichas terminaciones suelen poseer pequeñas
campanillas y se las conoce como "rimonim" (granadas) o "tapujim"
(manzanas). Cuando se trata de una Torá que va provista de una funda,
todos componentes mencionados también se agregan pero sólo una vez que a
la Torá se le ha colocado su funda. Un último elemento que suele
adicionársele es un puntero que suele culminar en forma de pequeña mano
con su dedo índice extendido: se lo conoce como yad, término hebreo que significa "mano". Visualmente, dicho motivo tiene referentes iconográficos en la Mano de Dios, cuya manifestación en la cultura judía se remonta a los frescos de la Sinagoga de Dura Europos y a los mosaicos de la Sinagoga de Beit Alfa, siglos III y VI E.C.25
Par de leones heráldicos de Judá custodia la Corona de la Ley en una parojet,26 Sinagoga Ehemalige en Bad Neuenahr-Ahrweiler, Toravorhang, Alemania, siglo XVIII.
Detalle de pectoral para Torá, con la inscripción "Shabat" en hebreo. Sinagoga sefardí, Praga, c. siglo XVII
Punteros para la Torá o (yadayim), exhibidos sobre una mapá con el motivo de la Torá y texto hebreo bordados. Sinagoga del Tránsito, Toledo
Arte sefardí. Torá con corona, pectoral y remates ornamentales. Preservada en el Museo Sefardí, Sinagoga del Tránsito, Toledo
En las artes visuales
En el marco del arte judío, la Torá, junto con el candelabro de siete brazos y la estrella de David, constituye uno de los principales símbolos identitarios del pueblo de Israel.Su lugar en la iconografía hebraica y sus composiciones plásticas es
por lo general prominente. En términos visuales, la Torá es
indefectiblemente asociada a la idea de Ley y tiende a ser representada
de dos motivos principales: uno de ellos es el de las dos Tablas de la
Ley con los Diez Mandamientos (en hebreo, "Tablas del Pacto", לוחות הברית);29
el otro recurre a la imagenería de los tradicionales rollos bíblicos
que los judíos emplean para preservar el texto bíblico hebreo y a los
que los israelitas sencillamente denominan "ha-Torá" (la Ley).
Ambos motivos figuran en esta pintura. Moritz Daniel Oppenheim, Shavuot (Conmemoración del Recibimiento de la Ley y Fiesta de las Primicias), 1873.30 The Jewish Museum, Nueva York.
Maurycy Gottlieb, Judíos orando en la sinagoga en Yom Kipur, óleo, 1878. Museo de Arte de Tel Aviv, Israel.
Ephraim Moses Lilien, A quienes murieron santificando el Nombre [de Dios] en Kishinev, estampa en memoria de los mártires del pogromo de Kishinev (Chisináu), estampa, 1903.33
Traducciones y versiones cristianas de la Torá
para el uso de las comunidades judías que residían en las colonias
griegas del Mediterráneo. La versión resultante, conocida como la Septuaginta,
contiene importantes variaciones y adiciones con respecto al texto
canónico de la versión hebrea. De acuerdo a la tradición crítica (ver infra), esto se debe a que la Septuaginta proviene de un canon textual distinto al que compilaron los masoretas
para producir la versión hebrea. Según la tradición rabínica, sin
embargo, éstos son añadidos posteriores. A pesar de ser la versión de
uso común en la iglesia de su día, y endosada por padres antiguos
incluyendo Agustín de Hipona, Jerónimo de Estridón no utilizó la Septuaginta para redactar la Vulgata latina, el texto canónico de la religión católica, optando más bien utilizar el texto hebreo Masorético.
En las comunidades judías de Israel y Babilonia, el texto del Tanaj se tradujo al arameo,
el idioma cotidiano de los israelitas, para propósitos de estudio y
comentario. Las versiones arameas de la Torá se conocen como targumim; el más conocido es el targum de Ónkelos el prosélito,
escrito en la comunidad de Babilonia, aún utilizado para el estudio y
la solución de cuestiones de etimología. Existe también un targum jerosolimitano (targum Ierushalmi), compilado en Israel. Los targumim contienen numerosos comentarios y glosas además de la traducción del texto bíblico.
Intentos de datación de la Torá
La datación de la Torá es tema de debate. Difícil es sostener que el texto bíblico de redacción mosaica pueda corresponderse con el siglo XIV a.E.C.,[cita requerida]dadas las características del idioma utilizado, de los temas tratados y
de las situaciones históricas que se ven reflejadas en el escrito.36 Según interpretación contemporánea, los fragmentos escritos más antiguos del texto se remontarían al siglo VII a.E.C.[cita requerida]
Una teoría que intenta explicar el origen de la Torá es la llamada hipótesis documentaria. Sostiene que el texto actual es el resultado de una compilación, realizada en Israel alrededor de la época de Esdrás el escriba, a partir de no menos de cuatro fuentes distintas, cada una de las cuales relataba la historia completa de Israel.
Dos de las fuentes, los textos yavista y eloísta, provendrían de la época de la división del legado de Salomón a los reinos de Judá e Israel. Otra, el texto sacerdotal, correspondería a una primera compilación realizada por los escribas del rey Ezequías. Finalmente, el Deuteronomio y otros fragmentos habrían sido redactados por los escribas del rey Josías y por la escuela que siguió sus puntos de vista teológicos durante el exilio
y después de éste. Tras el regreso a Israel, las diferentes tradiciones
habrían sido homogeneizadas y recopiladas por los sacerdotes.
La hipótesis documentaria se apoya en los rasgos idiomáticos
distintivos de los diversos fragmentos (en particular el nombre
utilizado para mencionar a Yahvé en el libro del Génesis,
distinción que desaparece a partir del libro del Éxodo), en las
repeticiones y contradicciones del texto, en otras variaciones
conceptuales y en las relaciones con los mitos de otras religiones
contemporáneas para establecer esta división.
En una u otra forma, esta teoría es aceptada por estudiosos laicos y creyentes, entre ellos determinados musulmanes.37
No obstante, la hipótesis documentaria siempre ha generado acalorado
debate, al punto de ser rechazada por creyentes monoteístas y diferentes
estudiosos, quienes recurren a otras hipótesis para explicar la
formación tardía del Pentateuco. Dentro del marco del judaísmo ortodoxo,
la hipótesis documentaria es considerada errónea y herética.[cita requerida]
Véase también
- Libros históricos
- Biblia
- Libros de la Biblia
- Tanaj
- Moisés
- Pentateuco
- Ketuvim
- Nevi'im
- Mishná
- Antiguo Testamento
Referencias
- Basados en la tradición coránica, los musulmanes están de acuerdo en que la Torá fue revelada directamente por Dios a Moisés;
sin embargo, también afirman que la Torá original fue luego modificada y
adulterada. Pero, a diferencia de lo que ocurre con el cristianismo,
que ha incluido dentro de su canon bíblico
toda la Torá, el texto sagrado central de los musulmanes no es bíblico,
sino coránico. Con todo, los musulmanes consideran a la Torá entre sus libros sagrados.
Bibliografía
- Melamed, Meir Matzliah (comentarios y notas) (1983). Sidur ha-mercaz. Jerusalem: Centro Educativo Sefaradí Jerusalem.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Torá.
- La Torá traducida del hebreo
- Ser Judío: Torá
- Jewish Encyclopedia: Torah y Scroll of the Law (Rollo de la Ley).
- Sephardic Pizmonim Project - "Ta'amim" de la Torá para judíos sefaradim
- Interlineal Pentateuco (con traducción idiomática, Pentateuco samaritano y morfología)
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Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro. - Contacto
noviembre de 1991 - enero de 1992, p. 201. Realizado por el Ministerio
de Cultura en colaboración con el Centro Nacional de Exposiciones de
España, el catálogo posee 335 páginas e incluye una extensa
bibliografía, un vocabulario de términos hebreos y numerosas ilustraciones en color.
(ווימפל). Tradicionalmente, el cinto en cuestión se elabora a partir
del pañal o batas con los que se cubre al recién nacido el día de su
circuncisión; luego de realizada la misma, el mencionado material es
lavado, cortado, pintado, bordado y donado a la sinagoga comunitaria. El
Museo Magnes en Berkeley posee una importante colección de cintos para la Torá; Ruth Eis, Torah Binders of the Judah L. Magnes Museum, 1979; Magnes Museum: Wimpel (Torah Binder) Collection; consultado 25 de agosto de 2014.
permanece inalterable. En el marco del judaísmo, el debate rabínico
sobre los textos bíblicos es frecuente y tanto debate como exégesis son
registrados separadamente a través de verdaderas colecciones de textos,
tal como es el caso del Talmud, que llega a involucrar una considerable cantidad de volúmenes.
la inscripción en lengua aramea que figura en la sinagoga de Dura
Europos, 244 C.E. es el año registrado como el último en el que se llevó
a cabo el ciclo narrativo de los frescos (Gabrielle Sed-Rajna, Abcedaire du Judaïsme,
París: Frammarion, 2000, p. 26). Los mosaicos de la Sinagoga de Beit
Alfa fueron realizados por Marianos y Janina (Elisheva Revel Neher,
"Omanut Iehudit", Universidad Hebrea de Jerusalén, 1997-98).
trata de un cinto decorado y empleado para mantener los rollos de la
Torá juntos cuando ella se encuentra cerrada (evitando así que puedan
dañarse).
expresión hebrea aún vigente y por consiguiente también empleada, con
el otorgamiento de la Ley en el monte Sinaí, Moisés recibió no meramente
tablas con letras grabadas en ellas, sino la Torá (משה קיבל את התורה),
entendida en este caso como la Ley.
años, Oppenheim realizó todo un ciclo dedicado a las festividades y
ceremonias judías, el mismo fue publicado en 1882 como Bilder aus dem altjüdischen Familienleben.
en Jerusalén, las figuras con cabeza de ave también bendicen el vino,
se lavan las manos antes de comer vegetales y recitan poemas litúrgicos
llamados en hebreo paytanim (Elie Kedourie, Le monde du judaïsme,
Londres y París: Thames & Hudson, 2003, pp. 117-118, 259). Para una
posible interpretación de la relación entre texto e imagen en este
manuscrito, véase Marc Michael Epstein, The Medieval Haggadah: Art, Narrative & Religious Imagination, New Haven and London: Yale University Press, 2011; y Richard McBee, "Bird’s Head Haggadah Revealed", The Jewish Press, 29 de marzo de 2012 (consultado 21 de noviembre de 2014).
(Iglesia y Sinagoga), empleada en Europa durante el medioevo para
designar a las alegorías de la Fe, católica y judía, respectivamente.
Aquí las figuras portan sus respectivos textos sagrados (Torá y Evangelio). El Papa Francisco
bendijo la imagen en la Universidad de San José en Pensilvania en
septiembre de 2015. La obra responde a los enunciados de la Declaración Nostra Aetate, que propulsa el acercamiento y diálogo entre cristianismo y judaísmo.
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