Translate

sábado, 22 de febrero de 2014

Oseas 8 | Tierra de Samaria | ¿Por qué Dios hace preguntas? | Jesús | Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana

Oseas 8 | Tierra de Samaria | ¿Por qué Dios hace preguntas? | Jesús | Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana

Home
Deuteronomio 9:13-14: “Déjame que los destruya…”

Por, Matt Slick

Deuteronomio 9:13-14: “Y me habló Jehová, diciendo: He observado a ese pueblo, y he aquí que es pueblo duro de cerviz. 14 Déjame que los destruya, y borre su nombre de debajo del cielo, y yo te pondré sobre una nación fuerte y mucho más numerosa que ellos”.

Este versículo es una declaración resumida, hecha por Moisés delante de Israel. En el contexto, Moisés estaba narrando cómo Dios casi los destruye; pero debido a la intercesión de Moisés, el Señor cedió. Aquí, Moisés está refiriéndose a los acontecimientos del libro de Éxodo:

Éxodo 32:12-14: “¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. 13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre. 14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo”.

Este versículo ha sido traducido diferente en algunas versiones:

La Biblia de las Américas (LBLA): “Y el SEÑOR desistió de hacer el daño que había dicho que haría a su pueblo”.
Dios Habla Hoy (DHH): “El Señor renunció a la idea que había expresado de hacer daño a su pueblo”.
Nueva Traducción Viviente (NTV): “Entonces el Señor cambió de parecer en cuanto al terrible desastre con que había amenazado destruir a su pueblo”.
Reina Valera Contemporánea (RVC): “Entonces el Señor cambió de parecer y ya no le hizo daño a su pueblo”.

Aquí, la palabra hebrea es, “nakjám”: raíz primaria; propiamente suspirar, i.e. respirar fuertemente; por implicación lamentar, i.e. (en un sentido favorable) compadecer, consolar o (reflexivo) lamentarse; o (desfavorablemente) vengar (-se):- aliento, aliviar, -se, aplacar, arrepentimiento, arrepentirse, atenuar, castigar, compadecer, compasión, consolador, consolar, -se, consuelo, misericordia, mover, pesar, satisfacción.1

De acuerdo a la versión inglesa de la King James, existen 108 entradas en el Antiguo Testamento traduciéndola como “consolar”, 57 veces, “arrepentirse”, 41 veces, “consolador”, 9 veces, y “atenuar”, 1 vez.2

Claro está que aquí, el tema es si Dios en realidad pasa o no por un proceso de cambiar Su mente debido a que aprende algo, como sostienen los teístas abiertos. Pero en realidad, ¿está Dios actuando debido a nueva información o está trabajando a nuestro nivel, en nuestro marco de referencia o en nuestro beneficio? El contexto es importante. Moisés se encontraba en el Monte Sinaí recibiendo los 10 mandamientos. Las personas se habían impacientado al ver que no bajaba, por lo tanto, hicieron un becerro de oro para adorarlo. Dios entonces le dice a Moisés:

Éxodo 32:10: “Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande”.

Moisés entonces intercede por los israelitas y le pide a Dios que no los destruya:

Éxodo 32:12-14: “¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. 13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre. 14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo”.

Primero: Aparentemente, Moisés desobedeció la orden de Dios de dejar que Su ira de Dios consumiera al pueblo (v. 10: “Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande”). Más bien, Moisés, “oró en presencia de Jehová su Dios” para que perdonara a Israel, y “Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.” ¿Por qué? ¿Cuál es el significado de que Dios fuera movido por la oración intercesora de Moisés a favor de Israel? ¿Por qué Dios no ignoró la petición de Moisés y no siguió adelante con la idea de destruir a la nación? La respuesta es simple: Debido a Jesús:

Juan 5:39: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;”

Jesús dice que las Escrituras, “son las que dan testimonio de mí”. Y sin duda, una figura tan importante como Moisés debe, de alguna forma, reflejar a Jesús. Y así como Moisés intercedió por su pueblo, Jesús también intercede por el pueblo de Él. Dios escuchó a Moisés, porque escucharía también a Jesús.

Segundo: Debemos preguntarnos si Dios estaba o no consciente de la condición del corazón del pueblo de Israel. El teísmo abierto declara que Dios conoce ampliamente el presente, incluyendo las actitudes y pensamientos de todas las personas. Pero, ¿no conocía Dios los corazones de las personas? ¿No sabía Dios que ellos se inclinarían a la idolatría? ¿Debemos creer que Dios no sabía que un grupo de judíos se levantaría, y que efectivamente, caerían en la idolatría debido al tiempo que Moisés permanecería en el monte? Parece que sí. Sin embargo, Dios permitió que pasara suficiente tiempo para que cayeran en la idolatría. Moisés entonces ordenó a los hijos de Leví que mataran a todos aquellos que se opusieron a Dios: “Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres” (Ex 32:28).

Tercero: Con frecuencia Dios espera que algo suceda antes de “involucrarse”. En el huerto del Edén, Dios esperó entrar en escena hasta después de que Adán y Eva pecaron. Dios le prometió a Abraham que sería el padre de una gran nación, pero esperó hasta que naciera Ismael antes de permitirle a Abraham tener a Isaac. Jesús también esperó hasta que Lázaro hubo muerto antes de ir a resucitarlo. De hecho, la encarnación de Jesús no ocurrió hasta la opresión romana y la apostasía legalista de los fariseos. ¿No podemos también esperar que Dios hubiera detenido a Moisés en el monte hasta que el pueblo de Israel cayera en idolatría para que pudiera desear exterminarlos y así Moisés pudiera interceder, como tipo de Cristo, mostrando Dios Su misericordia?

Note cómo la oración intercesora de Moisés apela a la gracia de Dios como expresión de la Ley, la cual, ya había sido dada por Dios. La Ley de Dios prohíbe la idolatría (Éxodo 20), sin embargo, los israelitas hicieron, precisamente, lo contrario, y no fue hasta después que la Ley se dio a Moisés que el pecado de ellos sería juzgado, y es cuando la intercesión de Moisés ocurrió.

Amós 3:7: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

Dios revela Su voluntad y planes en tipos y símbolos en el Antiguo Testamento, los cuales señalan hacia Jesús, del cual Moisés fue tipo.
Conclusión

Vemos que la palabra hebrea “nakjám” tiene muchos significados, los cuales vemos en otras traducciones y que podemos deducir que Dios cambia de dirección y propósito hacia un pueblo. Vemos también que Moisés, como intercesor, fue tipo de Cristo mostrando la obra intercesora de Cristo, la cual Dios escuchará.

Dios tenía que conocer la condición actual de los israelitas y tenía que saber que cometerían idolatría, y aun así, estuvo con Moisés en el monte hasta que el pueblo pecó. Esto fue hecho con un propósito: Mostrar la Ley de Dios en aquellos que fueron destruidos y la misericordia de Dios sobre los que se arrepintieron.

Si Dios cambió Su mente o Su parecer, en que se ajustó a una nueva información, entonces, Dios no conoce todas las cosas (1 Jn 3:20), desconocía la condición actual de los israelitas, estuvo demasiado tiempo con Moisés en el monte y fue influido por Moisés el cual desobedeció la orden de Dios de dejarlo destruir el pueblo. Pero tendría más sentido común decir que Dios esperó por una razón; amenazó con destruir a Israel y permitió que Moisés intercediera a favor del pueblo para que se salvara.



Este artículo también está disponible en: Inglés

1. e-Sword.
2. Strong, James. “The Exhaustive Concordance of the Bible: Showing Every Word of the Test of the Common English Version of the Canonical Books, and Every Occurrence of Each Word in Regular Order”, edición electrónica, H5162. Ontario: Woodside Bible Fellowship, 1996.






La sabiduría y sus ventajas

2 Querido jovencito,
acepta mis enseñanzas;
valora mis mandamientos.
2 Trata de ser sabio
y actúa con inteligencia.
3-4 Pide entendimiento
y busca la sabiduría
como si buscaras plata
o un tesoro escondido.
5 Así llegarás a entender
lo que es obedecer a Dios
y conocerlo de verdad.
6 Sólo Dios puede hacerte sabio;
sólo Dios puede darte conocimiento.
7 Dios ayuda y protege
a quienes son honrados
y siempre hacen lo bueno.
8 Dios cuida y protege
a quienes siempre lo obedecen
y se preocupan por el débil.
9 Sólo él te hará entender
lo que es bueno y justo,
y lo que es siempre tratar
a todos por igual.
10 La sabiduría y el conocimiento
llenarán tu vida de alegría.
11 Piensa bien antes de actuar,
y estarás bien protegido;
12 el mal no te alcanzará
ni los malvados podrán contigo.
13 Esa gente deja de hacer el bien
para sólo hacer el mal;
14 son felices haciendo lo malo
y festejando sus malas acciones.
15 ¡Todo lo que hacen
es para destruir a los demás!

16-17 La sabiduría te librará
de la mujer que engaña a su esposo,
y también te engaña a ti
con sus dulces mentiras;
de esa mujer que se olvida
de su promesa ante Dios.
18 El que se mete con ella
puede darse por muerto.
19 ¡El que se mete con ella
ya no vuelve a la vida!

20 Querido jovencito,
tú sigue por el buen camino
y haz siempre lo correcto,
21 porque sólo habitarán la tierra
y permanecerán en ella
los que siempre hagan lo bueno.
22 En cambio, esos malvados,
en los que no se puede confiar,
serán destruidos por completo.




José F. Almazán: «Es hora de llevar el Evangelio al mundo obrero, le pertenece»
SIC 22 febrero, 2014 Envío, Iglesia en España
José Fernando Almazán HOAC«Nuestra misión es ver la realidad del mundo obrero con las gafas del Evangelio», así define el día a día de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) su presidente general, José Fernando Almazán (Madrid, 1966), que ha estado en Málaga recientemente, conociendo la realidad y las preocupaciones de los militantes de este movimiento en nuestra diócesis. Hace 25 años que entró, con su esposa Paloma, con quien tiene dos hijos, en un equipo de iniciación a la HOAC y hoy es su presidente general. Málaga no es desconocida para él, es más dejó en ella su huella profesional, pues intervino, como ingeniero, en el túnel de Gibralfaro.

–Las siglas de HOAC significan Hermandad Obrera de Acción Católica. ¿Cuál es la misión de este movimiento dentro del mundo obrero?

–El santo y seña de la HOAC, desde que fuimos fundados en los años 40, es la formación de militantes obreros cristianos. Pero una formación no tanto intelectual como para la vida. En los equipos y grupos utilizamos la metodología del ver, juzgar y actuar: ver la realidad en la que vivimos desde una visión cristiana, las situaciones de injusticia y de dificultad en los lugares en los que trabajamos y hacer un juicio de cómo debería ser esa situación, desde el plan de Dios; y plantearnos, desde nuestras posibilidades, un actuar que nos cambie a nosotros personalmente, para transformar los lugares donde estamos e ir haciéndo- los, poco a poco, más a imagen y semejanza de Dios. Y eso, partiendo de las circunstancias actuales del mundo obrero, que cambian como cambia la historia.

–La HOAC está presente en las redes sociales y los medios, además de forma activa, hasta denunciando públicamente situaciones de injusticia.

–Intentamos leer la realidad con las gafas del Evangelio. Es importante que la gente, entre tanta información, encuentre el punto de vista que nosotros le ofrecemos. Por eso somos muy cuidadosos con los medios de comunicación y los potenciamos. Tenemos dos publicaciones “Tú” y “Noticias obreras”. Y estamos presentes a través de una web y de las redes sociales, en las que tenemos muchos seguidores, porque ofrecemos opiniones y voces que, desde dentro de la Iglesia plantean la necesidad de que las cosas cambien.

–¿Caben en la HOAC el obrero y el empresario?

–La HOAC está enviada a evangelizar todo el mundo obrero. Es una decisión de la Iglesia que haya un movimiento dedicado a eso. Es nuestro campo de acción, en el que estamos, vivimos y sentimos y al estamos enviados a evangelizar.

–El papa Francisco ha tenido palabras sobre el mundo del empleo, el paro…

–Algunos dicen que no está diciendo nada que no se haya dicho antes, y es muy probable, pero es cierto que hay que reconocer que es un enorme comunicador que ha sabido sintonizar con los anhelos de mucha gente creyente y no creyente.

–El próximo día 27 se cumplen 50 años del fallecimiento de Guillermo Rovirosa, impulsor de la HOAC, ¿qué supone esta fecha para vosotros?

–Este año 2014 es importante para nosotros, además estamos en pleno proceso de beatificación de Rovirosa. Ser conscientes de dónde venimos es muy importante para reactualizar la misión que tenemos.

–¿Qué diría hoy a los miembros de la HOAC?

–El mundo obrero, el mundo del trabajo existe, con perfiles y rostros diferentes, pero yo me atrevería a decir que cada vez se parece más la situación que estamos viviendo, tanto en España, como en el mundo, a la de los inicios de la Revolución Industrial: hay una mayor precarización y cada vez son menos las posibilidades de tener empleos estables. Rovirosa era un entusiasta y nos estaría dando la vara y diciendo: «tenéis ahí a un montón de gente que os necesita y que necesita una palabra de liberación. Dios nos dice que no es hora de apatías, es hora de llevar la buena noticia de Jesús de Nazaret al mundo obrero, porque le pertenece».

(Encarni LLamas @enllamasfortes - Diócesis de Málaga)

Comparte la noticia
Facebook
Twitter
Email
Print

« El Encuentro de Confer ‘Juntos somos más’ reflexiona acerca de la vocación laical en la Iglesia de hoy

Búsqueda
Recibe SIC
Recibir las Cartas Pastorales

Siguenos!

Facebook
Twitter

Obispos españoles en Twitter
arzobispofperez Recemos por el nuevo Cardenal Fernando Sebastián.
sistachcardenal 2días en el Consistorio, el Papa y los Cardenales hemos pensado, amado y trabajado por la familia creada y amada por Dios.
sistachcardenal 2 dies en el Consistori, el Papa i els Cardenals hem pensat, estimat i treballat per la família creada i estimada per Déu.
ObispoMunilla Hay cosas que solamente se ven claras con ojos que han llorado... http://t.co/n5AwRbaGft
Obispofcerro Obispo Francisco Cerro: Siempre confío en Ti http://t.co/kyEIIz84Op
Obispofcerro Siempre confío en Ti http://t.co/pKHX6qIjnA
Obispofcerro Obispo Francisco Cerro: Siempre confío en Ti http://t.co/MBvGzlAJiD
arzobispofperez @oscar_azcona muchas gracias. Que todo sea para la gloria de Dios. Ya te contaré. Unidos en la Eucaristia.
sistachcardenal Papa Francisco: necesitamos reconocer la ciudad con una mirada de fe que descubre el Dios que habita en los hogares, las calles y las plazas
arzobispofperez "Quien ama la reprensión ama el saber, quien odia la corrección embrutece" (Proverbios, 12)
Pontifex_es La Confirmación es importante para el cristiano; nos da fuerzas para defender la fe y anunciar el Evangelio con entusiasmo.
Videos Youtube
AMANTES

AMANTES
2:59
www.soyamante.org

La Revolucion de Jeferson

La Revolucion de Jeferson
12:26
Bienvenido a la revolución de Jeferson Prepárate...

Un solo corazón

Un solo corazón
2:34
Vídeo con motivo de la Jornada Mundial de las Mig...

Cartas pastorales

Educar acompañando.- Mons. Joan Piris
Dar la vida, no quitarla.- Mons. Jesús Sanz
¿Cómo se desarrolla la Visita Ad Limina?.- Mons. Jesús García Burillo
JORNADA DE CATEQUISTAS 2014 – “450 años evangelizando”.- Mons. Jesús Murgui Soriano
La novedad evangélica.- Mons. Ciriaco Benavente Mateos
Dios mediante, cuando leas esto, estaré en Roma.- Mons. Antonio Algora
Unidos para luchar contra el hambre en el mundo.- Mons. Francisco Gil Hellín
La dignidad de padrino en el bautismo.- Mons. Alfonso Milián Sorribas

AGENCIA SIC Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española.
Diócesis • Entrevistas • Iglesia en España • Santa Sede • Iglesia en el mundo • Breves
Inicio • Contacto • Glosario • Quienes Somos • Enlaces • Uso De SIC
Dirección de contacto: redaccion@agenciasic.com Teléfono: 91 343 97 41 – 91 343 97 42
C/ Añastro, 1 28033 Madrid © 2014.
Agencia SIC

Home
Una Introducción a la Apologética

Por Matt Slick

La palabra “apologética” viene de la palabra griega “apología”, y significa “una defensa verbal”. Se usa ocho veces en el Nuevo Testamento: Hechos 22:1; 25:16; 1ª Corintios 9:3; 2ª Corintios 10:5-6; Filipenses 1:7; 2ª Timoteo 4:16 y 1ª Pedro 3:15. Pero es este último versículo el que está más asociado con la apologética cristiana.

“…sino santificad a Cristo como Señor en sus corazones, siempre preparados para presentar una defensa a todo aquel que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes; pero háganlo con mansedumbre y reverencia…” (1 P 3:15 - NASB).

“La apologética es la obra de convencer a las personas que cambien sus propios puntos de vista.”

Por lo tanto, la apologética cristiana es esa rama del cristianismo que trata con responder cualquiera crítica que se opone o cuestiona la revelación de Dios en Cristo y en Su Palabra. Esto podría incluir el estudiar temas como la transmisión de los manuscritos bíblicos, la filosofía, la biología, las matemáticas, la evolución y la lógica. Pero también consiste en responder preguntas acerca de Jesús o de un pasaje de la Biblia. El último caso es tal vez el más común y Ud. no tiene que leer cantidad de libros para hacerlo.

La apologética puede ser defensiva y ofensiva. Filipenses 1:7 nos da instrucciones del lado defensivo:

“como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.”

2ª Corintios 10:5 nos muestra el lado ofensivo:

“derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”

El apologeta puede y debe defender sus razones para creer (1 P 3:15); pero él también puede atacar; puede buscar aquellos que se oponen al cristianismo (2 Co 10:5); pero por supuesto que él debe estar preparado para hacerlo de antemano con mansedumbre.

La apologética es la obra de convencer a las personas que cambien sus propios puntos de vista. En esto, se asemeja a la predicación ya que su objetivo final es la defensa y presentación de la validez y necesidad del Evangelio. Es un intento para persuadir al oyente para que cambie sus creencias y viva conforme a la verdad bíblica y llegue a una relación salvadora en Cristo.

Básicamente, la apologética puede ser evidencia ―con frecuencia llamada “Clásica” o “Presuposicional”. La Apologética Evidencial trata con la evidencia del cristianismo: la resurrección de Jesús, los manuscritos bíblicos, el cumplimiento de la profecía, los milagros, etc. La Apologética Presuposicional trata con las presuposiciones de aquellos que se oponen al cristianismo ya que estas afectan la forma como se ve la evidencia desde punto de vista de las personas y la razón.

Algunas áreas de debate dentro de la apologética cristiana tratan con el uso de la evidencia, la razón, la filosofía, etc. ¿Deberá la apologética usar solamente aquellos criterios que son aceptables a los no creyentes? ¿Nos está permitido usar la Biblia para defender nuestra posición o debemos hablar del cristianismo sin esta? ¿Es la sola razón suficiente para probar la existencia de Dios o la verdad del cristianismo? ¿Cuánta razón y evidencia deberán ser usadas a la luz de la enseñanza de las Escrituras de que es Dios quien abre la mente para entenderlas? ¿Qué papel juega la oración, usando la Biblia y la naturaleza pecadora del no creyente, al testificar? ¿Cómo interactúan estos factores para traer a un no creyente a la fe? Las preguntas son fáciles, más no las respuestas.

Jesús escogió a una persona religiosa altamente educada como apóstol. Esta persona fue Pablo. El resto de ellos fueron también pecadores: Un recolector de impuestos, un doctor, etc. Ellos fueron personas normales que estuvieron disponibles y dispuestas a ser usadas por el Señor. Fueron llenos del Espíritu de Dios, y fueron usados como vasos de Dios. Dios usa todas las cosas para Su gloria; por lo tanto, cuando nosotros hacemos apologética, lo hacemos por fe.

El Señor ha llamado a cada cristiano para que esté listo para hacer defensa de su fe. Esto significa que Ud. está llamado a dar respuestas razonables a preguntas con relación al cristianismo. Ahora bien, esto no significa que Usted deba tener un Doctorado o que necesariamente tiene que ir a un seminario. Sin embargo, esto significa que Ud. deberá estar dispuesto a dar al menos una respuesta a sus creencias. Si ve que no puede, entones, ore bastante a Dios y empiece a estudiar.
¿Qué estudiar?

Usted puede orar y preguntarle al Señor que le muestre lo que Él quiere que Usted sepa. Pídale que le dé una carga de lo que debe aprender, sin importar cuál sea esta. Sólo pídale. En cualquier cosa en la que se interese es lo que deberá aprender ya que es probable que sea algo que Dios quiere que Usted conozca para ser usado posteriormente. Es como tener herramientas en una caja de herramientas. Entre más tenga, más trabajo podrá llevar a cabo.

Otra forma de saber lo que Dios quiere que Usted estudie es por medio de las circunstancias. Digamos que un Testigo de Jehová llega a la puerta de su casa y discute con Ud. acerca de la deidad de Cristo y descubre que Usted no sabe cómo defenderla bíblicamente. En este caso, Ud. sabe que necesita estudiar versículos bíblicos que enseñen que Jesús es Dios en carne. O tal vez un compañero de trabajo le pregunta el por qué sabe que la Biblia es verdadera. Si Usted no tiene una respuesta, ore y empiece a investigar. Vaya a una librería cristiana y compre algunos libros acerca del tema para que Ud. aprenda.

Algunas veces Dios hará que un versículo o tema en la Biblia se avive dentro de Ud. el cual le parecerá interesante. Busque algún comentario acerca de la Biblia y léalo. Puede preguntarles a otros acerca de esto, aún al pastor donde se congregue. Al hacerlo, se está preparando por medio del aprendizaje para estar listo a responder preguntas y señalarles a las personas la verdad de Cristo. Será sorprendido de los muchos detalles que Dios puede usar para ayudarlo al testificar, incluso, a través de esos aparentes momentos extraños cuando los versículos que ha estudiado se vuelven rhema en su vida.



Este artículo también está disponible en: Inglés








Home
Una Introducción a la Apologética

Por Matt Slick

La palabra “apologética” viene de la palabra griega “apología”, y significa “una defensa verbal”. Se usa ocho veces en el Nuevo Testamento: Hechos 22:1; 25:16; 1ª Corintios 9:3; 2ª Corintios 10:5-6; Filipenses 1:7; 2ª Timoteo 4:16 y 1ª Pedro 3:15. Pero es este último versículo el que está más asociado con la apologética cristiana.

“…sino santificad a Cristo como Señor en sus corazones, siempre preparados para presentar una defensa a todo aquel que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes; pero háganlo con mansedumbre y reverencia…” (1 P 3:15 - NASB).

“La apologética es la obra de convencer a las personas que cambien sus propios puntos de vista.”

Por lo tanto, la apologética cristiana es esa rama del cristianismo que trata con responder cualquiera crítica que se opone o cuestiona la revelación de Dios en Cristo y en Su Palabra. Esto podría incluir el estudiar temas como la transmisión de los manuscritos bíblicos, la filosofía, la biología, las matemáticas, la evolución y la lógica. Pero también consiste en responder preguntas acerca de Jesús o de un pasaje de la Biblia. El último caso es tal vez el más común y Ud. no tiene que leer cantidad de libros para hacerlo.

La apologética puede ser defensiva y ofensiva. Filipenses 1:7 nos da instrucciones del lado defensivo:

“como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.”

2ª Corintios 10:5 nos muestra el lado ofensivo:

“derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”

El apologeta puede y debe defender sus razones para creer (1 P 3:15); pero él también puede atacar; puede buscar aquellos que se oponen al cristianismo (2 Co 10:5); pero por supuesto que él debe estar preparado para hacerlo de antemano con mansedumbre.

La apologética es la obra de convencer a las personas que cambien sus propios puntos de vista. En esto, se asemeja a la predicación ya que su objetivo final es la defensa y presentación de la validez y necesidad del Evangelio. Es un intento para persuadir al oyente para que cambie sus creencias y viva conforme a la verdad bíblica y llegue a una relación salvadora en Cristo.

Básicamente, la apologética puede ser evidencia ―con frecuencia llamada “Clásica” o “Presuposicional”. La Apologética Evidencial trata con la evidencia del cristianismo: la resurrección de Jesús, los manuscritos bíblicos, el cumplimiento de la profecía, los milagros, etc. La Apologética Presuposicional trata con las presuposiciones de aquellos que se oponen al cristianismo ya que estas afectan la forma como se ve la evidencia desde punto de vista de las personas y la razón.

Algunas áreas de debate dentro de la apologética cristiana tratan con el uso de la evidencia, la razón, la filosofía, etc. ¿Deberá la apologética usar solamente aquellos criterios que son aceptables a los no creyentes? ¿Nos está permitido usar la Biblia para defender nuestra posición o debemos hablar del cristianismo sin esta? ¿Es la sola razón suficiente para probar la existencia de Dios o la verdad del cristianismo? ¿Cuánta razón y evidencia deberán ser usadas a la luz de la enseñanza de las Escrituras de que es Dios quien abre la mente para entenderlas? ¿Qué papel juega la oración, usando la Biblia y la naturaleza pecadora del no creyente, al testificar? ¿Cómo interactúan estos factores para traer a un no creyente a la fe? Las preguntas son fáciles, más no las respuestas.

Jesús escogió a una persona religiosa altamente educada como apóstol. Esta persona fue Pablo. El resto de ellos fueron también pecadores: Un recolector de impuestos, un doctor, etc. Ellos fueron personas normales que estuvieron disponibles y dispuestas a ser usadas por el Señor. Fueron llenos del Espíritu de Dios, y fueron usados como vasos de Dios. Dios usa todas las cosas para Su gloria; por lo tanto, cuando nosotros hacemos apologética, lo hacemos por fe.

El Señor ha llamado a cada cristiano para que esté listo para hacer defensa de su fe. Esto significa que Ud. está llamado a dar respuestas razonables a preguntas con relación al cristianismo. Ahora bien, esto no significa que Usted deba tener un Doctorado o que necesariamente tiene que ir a un seminario. Sin embargo, esto significa que Ud. deberá estar dispuesto a dar al menos una respuesta a sus creencias. Si ve que no puede, entones, ore bastante a Dios y empiece a estudiar.
¿Qué estudiar?

Usted puede orar y preguntarle al Señor que le muestre lo que Él quiere que Usted sepa. Pídale que le dé una carga de lo que debe aprender, sin importar cuál sea esta. Sólo pídale. En cualquier cosa en la que se interese es lo que deberá aprender ya que es probable que sea algo que Dios quiere que Usted conozca para ser usado posteriormente. Es como tener herramientas en una caja de herramientas. Entre más tenga, más trabajo podrá llevar a cabo.

Otra forma de saber lo que Dios quiere que Usted estudie es por medio de las circunstancias. Digamos que un Testigo de Jehová llega a la puerta de su casa y discute con Ud. acerca de la deidad de Cristo y descubre que Usted no sabe cómo defenderla bíblicamente. En este caso, Ud. sabe que necesita estudiar versículos bíblicos que enseñen que Jesús es Dios en carne. O tal vez un compañero de trabajo le pregunta el por qué sabe que la Biblia es verdadera. Si Usted no tiene una respuesta, ore y empiece a investigar. Vaya a una librería cristiana y compre algunos libros acerca del tema para que Ud. aprenda.

Algunas veces Dios hará que un versículo o tema en la Biblia se avive dentro de Ud. el cual le parecerá interesante. Busque algún comentario acerca de la Biblia y léalo. Puede preguntarles a otros acerca de esto, aún al pastor donde se congregue. Al hacerlo, se está preparando por medio del aprendizaje para estar listo a responder preguntas y señalarles a las personas la verdad de Cristo. Será sorprendido de los muchos detalles que Dios puede usar para ayudarlo al testificar, incluso, a través de esos aparentes momentos extraños cuando los versículos que ha estudiado se vuelven rhema en su vida.



Este artículo también está disponible en: Inglés






Home
¿Por qué Jesús dijo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

“Y desde la hora sexta hubo tinieblas cobre toda la tierra hasta la hora novena. 46Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactini? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:45-46).

Primero que todo, Jesús citó el Salmo 22:1: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Jesús citó este Salmo para traer la atención sobre esta situación y al hecho de que Él estaba llevando a cabo el cumplimiento en la Cruz. Considere los versículos del 11 al 18 en el Salmo 22:

“No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude. 13Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente. 14He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. 15Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. 16Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. 17Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan. 18Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.”

El término “perros” fue usado por los Judíos para referirse a los Gentiles (Compare Mateo 15:21-28). Su corazón como cera se derritió en medio de Sus entrañas (v. 14). Durante el proceso de la crucifixión, la sangre perdida hace que el corazón lata más fuerte, de forma que se fatiga extremadamente. Ocurre la deshidratación (v. 15). Los versículos 16b-18 hablan de horadar (traspasar, perforar) Sus manos y pies además de la repartición que hicieron de Sus vestidos al echar suertes los soldados. Eso es exactamente lo que describe Mateo 27:35.
**
El Salmo 22 fue escrito cerca de 600 años antes de que Cristo naciera. En ese tiempo, la crucifixión no había sido todavía inventada. En realidad, los Fenicios la desarrollaron y los Romanos tomaron este medio agonizante de ejecución para ellos. Así que cuando Roma gobernó sobre Israel, la crucifixión se convirtió en el medio para ajusticiar penalmente a los Judíos, cuyo medio de ejecución era lapidar a los culpables. Sin embargo, Jesús está señalando las Escrituras justificando Su misión Mesiánica.
Un Comentario Adicional**

2ª Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” Es posible que en algún momento en la Cruz, cuando Jesús se hizo pecado a favor nuestro, en un sentido, Dios el Padre, le volvió la espalda a Su Hijo. Habacuc 1:13 que Dios es muy limpio para ver el mal; por lo tanto, es posible que cuando Jesús llevó nuestros pecados en la Cruz (1 P 2:24), Dios, el Padre, le volvió la espalda espiritualmente. En ese momento, fue cuando el Hijo clamó.

Una cosa es segura. Nosotros no tenemos capacidad para apreciar la experiencia absolutamente horrible de colocar todos los pecados del mundo sobre Jesús cuando estaba colgado, en dolor insoportable, desde esa Cruz. El dolor físico fue inmenso. Lo espiritual tuvo que haber sido aún mayor. Esto nos muestra claramente cuánto nos ama Dios.



Este artículo también está disponible en: Inglés


Home
Jesús Salva

¿De qué nos salva Jesús? ¿De quién nos salva Jesús?

Jesús es la figura más importante en toda la historia de la humanidad:

Él es Dios en carne:
Juan 1:1-3: "el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho."
Juan 1:14: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad."
Colosenses 2:9: "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,"

Fue levantado físicamente de la muerte:
Lucas 24:33-34: "Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, 34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón."

Jesús había profetizado Su resurrección:
Juan 2:19-21: "Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? 21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo."

Jesús es Señor y es Dios:
Juan 13:13: “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.”
Juan 20:28: “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!”

Jesús es Salvador:
Hechos 5:30-32: “El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.”

Él vino a morir por los pecadores para librarnos de la justa ira de Dios sobre la humanidad:
Romanos 5:8: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."

La Ley: ¿Es Ud. un pecador?

Le pregunto: ¿Es Ud. un pecador? ¿Alguna vez ha mentido, robado, codiciado, fornicado o ha estado molesto injustamente contra alguien? Si Ud. ha mentido, entonces, es un mentiroso. Si ha robado, entonces, Ud. es un ladrón. Ud. ha quebrantado la Ley de Dios. Dios ha dicho: “No robarás; No mentirás; No tendrás dioses ajenos delante de Mí; No asesinarás, etc.…” (Éxodo 20). Él ha dado el estándar de justicia y si Ud. ha quebrantado cualquiera de los mandamientos de Dios entonces ha quedado corto con ese estándar y se encuentra inevitablemente bajo el juicio de Dios:

Romanos 3:10-13: "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 13 Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios".
1ª Juan 3:4: "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley".
Isaías 64:6: "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento".

Cuando muera, enfrentará a Dios en el Día del Juicio y Él, juzgará apropiadamente a todas las personas y lo hará porque Él es justo y santo.

Si a Ud. no le gusta esta enseñanza, entonces, olvídese de su Biblia y aléjese de Dios porque éste, es el mensaje de la Palabra de Dios: que Jesús vino a morir por los pecadores y salvarlos de la ira que vendrá.

Jesús es el Único a quien Ud. necesita. Solo a Él. Sus obras no le ayudarán a Ud.:

Isaías 64:6: "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento".
Lea nuevamente Romanos 3:10-13 en la parte superior.

Tampoco, necesitará su sinceridad. Nunca podrá llegar a ser lo suficientemente bueno y no tiene nada qué ofrecer a Dios, excepto su pecaminosidad. Es sólo por el amor y la gracia de Dios encontradas en Jesús y Su sacrificio que Ud. puede ser librado de la justa ira de Dios sobre todos aquellos que han quebrantado Su ley. Es Jesús quien lo salva a Ud. de Dios y de Su justo juicio.

La Biblia dice:

Que todos han pecado y que han sido destituidos de la gloria de Dios:
Romanos 3:23: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios".
Que sus pecados han hecho separación entre Ud. y Dios:
Isaías 59:2: "pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír".
Que el resultado es muerte:
Romanos 6:23: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro".
Que el resultado es también ira:
Efesios 2:3: "entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás".
Que el único camino para ser salvo de la ira de Dios, es ser salvo de esta ira sólo por fe en Cristo:
Efesios 2:8-9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe".
Romanos 5:1: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo".
Que debe creer en lo que Jesús hizo en la cruz para el perdón de sus pecados y no creer en nada más, ni siquiera en la sinceridad de sus propias obras. Jesús y solo Jesús es el único que puede alejar el justo juicio de Dios sobre el pecador.

El evangelio: El medio de ser librado de la Ley de Dios

El evangelio es el acontecimiento histórico donde Jesús murió en la cruz por los pecadores, fue sepultado y resucitó de entre los muertos (1ª Corintios 15:1-4: "Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras"). Su muerte fue un sacrificio que aleja la ira de Dios (1ª Juan 2:2: "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo"). Este es el único camino para ser salvo del justo juicio de Dios sobre aquellos que han pecado al quebrantar Su Ley.

Jesús es el único que murió por los pecados del mundo:
1ª Juan 2:2.
Él es el único camino hacia Dios el Padre:
Juan 14:6: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".
Él sólo revela a Dios:
Mateo 11:27: "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar".
Él tiene toda autoridad en el cielo y en la tierra:
Mateo 28:18: "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra".
Es sólo a través de Él que Ud. puede ser salvo de la ira de Dios:
Efesios 2:3: "entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás".
Él puede perdonarlo de todos sus pecados:
Lucas 5:20: "Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados".
Leer, Mateo 9:2-8.
Él puede quitar la culpa que se encuentra sobre su alma. Jesús puede librarlo de las ataduras del pecado que ciega sus ojos, debilita su alma y trae desesperación. Y Él puede hacerlo porque llevó el pecado en Su cuerpo en la cruz, para que todos aquellos que crean en Él sean salvos:
1ª Pedro 2:24: "quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados".

Si Ud. no es un cristiano y quiere ser librado del justo juicio de Dios sobre, venga entonces al Único que murió por los pecados del mundo:

Venga a Aquel que murió por los pecadores:
Mateo 11:28 dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar".
Crea y confíe en Jesús.
Reciba a Jesús quien es Dios en carne:
Juan 1:1, 14: "1 el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 14 "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad".
Reciba a Jesús como su Señor y Salvador porque murió y resucitó de entre los muertos
Leer, 1ª Corintios 15:1-4.
Pídale a Jesús que le perdone sus pecados:
Juan 14:14: “”.
Leer, Mateo 9:1-8.
Reciba a Cristo:
Juan 1:12: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios".
Crea en Él y el sacrificio que hizo en la cruz:
1ª Pedro 2:24: "quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados".
Aléjese de sus pecados:
Hechos 3:19: "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio".

Sólo Él puede lavarlo de sus pecados y librarlo del futuro juicio de un Dios santo e infinito. Órele a Jesús. Búsquelo a Él. Pídale que lo salve. Coloque toda su confianza en Él.
El costo: Considere lo que está haciendo

Lucas 14:25-28: "Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?"

En el anterior pasaje, Jesús nos dice que para ser un cristiano, o sea, ser Su discípulo, significa tomar Su cruz y seguirlo a Él. Esta es la razón por la que Él dice que Ud. necesita calcular los gastos de lo que significa convertirse en un cristiano. Debe entender que ser un cristiano no significa simplemente tener buenos sentimientos, ser gente agradable o leer su Biblia. Esto significa vivir para Cristo y hacer lo que es correcto aun si no es conveniente o problemático. Jesús no quiere personas que simplemente deseen ser consolados y mimados. Él pide que nos volvamos de nuestros pecados, que creamos en Él y que vivamos para Él. Si Ud. no está dispuesto a hacerlo, el solo “trataré a Jesús para ver cómo me va” no le hará ningún bien. De hecho, el tener una sensación de que es cristiano, es una falsa seguridad y más bien, podría salir herirlo; ya que cuando piense que sus problemas están resueltos, y descubra que no lo están, se alejará de Cristo. Recoger la cruz no significa que la vida será siempre fácil. Esto significa que algunas veces será difícil. Esto significará que ya no dirá mentiras a su esposa o esposo, a su jefe o a sus amigos. Esto significa que trabajará duro y fielmente. Significa que será honesto, responsable, respetuoso y que buscará conocer lo que Dios quiere que Ud. haga con su vida y lo encontrará a través de la oración y el estudio de la Biblia. Esto significa que vive para Dios, no para sí mismo, aunque esto le cueste.

Ser un discípulo de Cristo no es siempre fácil. Pero siempre es bueno y vale la pena el esfuerzo. Por lo tanto, considere el costo antes de volverse a Jesús.
¿Qué hacer?

Orarle a Jesús es bíblico (Salmo 116:4: "Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma". Juan 14:14: "Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré". 1ª Corintios 1:2: "a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro"). Ud. le puede pedir a Jesús que le perdone todos sus pecados. Al hacerlo, estará llamado al arrepentimiento y a creer en el evangelio.

Marcos 1:15: "diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio".
Leer, 1ª Corintios 15:1-4.
Hechos 16:30-31: "y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa."

Por lo tanto, debe creer. Pero creer sólo en Cristo. Debe recibirlo (Jn 1:12). Ud. le puede pedro a Jesús que le perdone sus pecados. Es correcto orarle a Él y confesarle sus pecados. Crea en Él y será salvo.
Nota:

Nos gustaría anotar aquí, que el jesús del mormonismo (o sea, el hermano del diablo), el jesús de los testigos de Jehová (un ángel hecho hombre), el jesús de la nueva era (un hombre a tono con la divina consciencia), etc. no lo podrán salvar a Ud. de sus pecados. La fe es tan buena sólo en quien la coloca. Sólo el Jesús de la Biblia puede hacer esto. Jesús es Dios en carne, el creador. Dios es una Trinidad y Jesús es la segunda persona de la Trinidad.
Pídale a Dios que lo guíe con Su Espíritu Santo para que encuentre una buena congregación. La mayoría son buenas, pero aquí hay una lista que debe evitar: La iglesia católica romana, los mormones, los testigos de Jehová, iglesia presbiteriana unidad, la iglesia metodista unida, los adventistas, los pentecostales unidos o unitarios, la iglesia apostólica unida, etc.



Este artículo también está disponible en: Inglés







CARM ison









**************** ****************

No hay comentarios:

Publicar un comentario