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Versión completa : LA INFALIBILIDAD PAPAL
Tobi
23-01-2002, 20:03
A pesar de que es muy extenso, merece la pena leerlo y examinar su argumentación
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EL DISCURSO POR EL OBISPO STROSSMAYER
EN EL VATICANO DEL AÑO 1870
EL CONOCIMIENTO DISIPA LAS TINIEBLAS DE LA IGNORANCIA
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EL CONCILIO ECUMÉMICO DEL VATICANO EN ROMA DE 1870
REFERENTE A: LA INFALIBILIDAD DEL PAPA
Venerables padres y hermanos:
No sin temor, pero con una consciencia libre y tranquila ante Dios que vive y me ve, tomo la palabra en medio de vosotros, en esta augusta asamblea. Desde que me hallo sentado aquí con vosotros he seguido con atención los discursos que se han pronunciado en esta sala, ansiado con grande anhelo que un rayo de luz, descendiendo de arriba, iluminase los ojos de mi inteligencia y me permitiese votar los cánones de este Santo Concilio Ecuménico con perfecto conocimiento de causa.
Penetrado del sentimiento de responsabilidad, por el cual Dios me pedirá cuenta, me he propuesto estudiar con escrupulosa atención los Escritos del Antiguo y Nuevo Testamento; y he interrogado a estos venerables monumentos de la verdad, para que me diesen a saber si el Santo Pontífice, que preside aquí, es verdaderamente el sucesor de San Pedro, Vicario de Jesucristo e infalible doctor de la Iglesia.
Para resolver esta grave cuestión, me he visto precisado a ignorar el estado actual de las cosas y a transportarme en mi imaginación, con la antorcha del Evangelio en las manos, a los tiempos en que, ni el Ultramontanismo, (1) ni el Galicanismo (2) existían, y en los cuales la Iglesia tenía por doctores a San Pablo, San Pedro, Santiago y San Juan, doctores a quien nadie puede negar la autoridad divina sin poner en duda lo que la Santa Biblia, que tengo delante, nos enseña y la cual el Concilio de Trento proclamó como la regla de la fe y de la moral.
He abierto, pues, estas sagradas páginas: y bien, ¿me atreveré a decirlo? Nada he encontrado que sancione próxima o remotamente la opinión de los Ultramontanos. Aún es mayor mi sorpresa, porque no encuentro en los tiempos apostólicos nada que haya sido cuestión de un papa sucesor de San Pedro y Vicario de Jesucristo, como tampoco de Mahoma, que no existía aún.
Vos, monseñor Manning, diréis que blasfemo; monseñor Fie, diréis que estoy demente. ¡No monseñores, no blasfemo ni estoy loco! Ahora bien, habiendo leído todo el Nuevo Testamento, declaro ante Dios con mi mano elevada al gran Crucifijo, que ningún vestigio he podido encontrar del Papado tal como existe ahora.
No me rehuséis vuestra atención, mis venerables hermanos, y con vuestros murmullos e interrupciones justifiquéis los que dicen como el padre Jacinto, que este Concilio no es libre, porque vuestros votos han sido de antemano impuestos. Si tal fuese el hecho, esta augusta asamblea hacia la cual las miradas de todo el mundo están dirigidas, caería en el más grande descrédito.
Si deseáis ser grandes, debéis ser libres. Agradezco a Su Excelencia monseñor Dupanloup, el signo de aprobación que hace con la cabeza. Esto me alienta y prosigo. Leyendo, pues, los Santos Libros con toda la atención de que el Señor me ha hecho capaz, no encuentro un solo capítulo o un corto versículo, en el cual Jesús dé a San Pedro la jefatura sobre los apóstoles, sus colaboradores. Si Simón, el hijo de Jonás, hubiese sido lo que hoy día creemos sea su Santidad Pío IX, extraño es que no les hubiese dicho 'Cuando haya ascendido a mi Padre, debéis todos obedecer a Simón Pedro, así como ahora me abedecéis a mi. Le establezco por mi Vicario en la tierra'.
No solamente calle Cristo sobre este particular, sino que piensa tan poco en dar una cabeza a la iglesia que, cuando promete tronos a sus apóstoles, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mateo 19:28), (3) les promete doce, uno para cada uno, sin decir que entre dichos tronos uno sería más elevado, el cual pertenecería a Pedro. Indudablemente, si tal hubiese sido su intento, lo indicaría. ¿Qué hemos de decir de su silencio? La lógica nos conduce a la conclusión de que Cristo no quiso elevar a Pedro a la cabecera del colegio apostólico.
Cuando Cristo envió a los apóstoles a conquistar el mundo, a todos dió la promesa del Espíritu Santo. Permitidme repetirlo: si El hubiese querido constituir a Pedro en su Vicario, le hubiera dado el mando supremo sobre su ejército espiritual. Cristo, así lo dice la Santa Escritura, prohibió a Pedro y a sus colegas reinar o ejercer señorío o tener potestad sobre los fieles, como lo hacen los reyes gentiles (Lucas, 22:25,36) (4). Si San Pedro hubiese sido elegido Papa, Jesús no diría esto, porque según vuestra tradición, el papado tiene en sus manos dos espadas, símbolo del poder espiritual y temporal. Hay una cosa que me ha sorprendido muchísimo. Resolviéndola en mi mente, me he dicho a mí mismo: Si Pedro hubiese sido elegido Papa, ¿Se permitiría a sus colegas enviarle con San Juan a Samaria para anunciar el Evangelio del Hijo de Dios? (Hechos 2:15) (5).
¿Qué os parecería, venerables hermanos, si nos permitiésemos ahora mismo enviar a su Santidad Pio IX, a su Eminencia monseñor Plautier al patriarca de Constantinopla para persuadirle a que pusiese fin al cisma del Oriente? Mas, he aquí otro hecho de mayor importancia. Un concilio ecuménico se reúne en Jerusalén para decidir cuestiones que dividían a los fieles. ¿Quién debía presidirlos? San Pedro o su legado. ¿Quién debíera formar o promulgar los cánones? San Pedro. Pues bien, ¡nada de esto sucedió! Nuestro apóstol asistió al Concilio, así como los demás; pero no fue él quien reasumió la discusión sino Santiago: y cuando se promulgaron los decretos se hizo en nombre de los apóstoles, ancianos y hermanos. (Hechos, 15) (6).
¿Es ésta la práctica de nuestra iglesia? Cuanto más lo examino ¡oh, venerables hermanos! tanto más estoy convencido que en las Sagradas Escrituras el Hijo de Jonás no parece ser el primero. Ahora bien; mientras nosotros enseñamos que la Iglesia está edificada sobre San Pedro, San Pablo, cuya autoridad no puede dudarse, dice en su Epístola a los Efesios, 2:20, que está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Cristo mismo.
Este mismo apóstol cree tan poco en la supremacía de Pedro que abiertamente culpa a los que dicen: 'somos de Pablo, somos de Apolos' (1o. Corintios, 1:12); así como culpa a los que dicen: 'Somos de Pedro'. Si este último apóstol hubiese sido el Vicario de Cristo, San Pablo, se habría guardado bien de no censurar con tanta violencia a los que pertenecían a su propio colega. El mismo apóstol Pablo, al enumerar los oficios de la Iglesia, menciona apóstoles, profetas, evangelistas, doctores y pastores.
¿Es creíble, mis venerables hermanos que San Pablo, el gran apóstol de los gentiles, olvidase el primero de estos oficios: el papado, si el papado fuera de divina institución? Ese olvido me parece tan imposible como el de un historiador de este Concilio que no hiciese mención de su Santidad Pío IX. (Varias voces: ¡Silencio, hereje, silencio!).
Calmaos, Venerables hermanos, que todavía no he concluido. Impidiéndome que prosiga, manifestarías al mundo que procedéis sin justicia, cerrando la boca de un miembro de esta asamblea. Continuaré: el apóstol Pablo no hace mención en ninguna de sus epístolas a las diferentes iglesias, de la primacía de Pedro. ¿Si esta primacía existiese; si, en una palabra, la Iglesia hubiese tenido una cabeza suprema dentro de sí, infalible en enseñanza, podría el gran apóstol de los gentiles olvidar el mencionarla? ¡Qué digo!
Más probable es que hubiese escrito una larga epístola sobre esta importante materia. Entonces, cuando el edificio de la doctrina cristiana fue erigido, podría, como lo hace, ¿olvidarse de la fundación, de la clave del arco? Ahora bien: si no opináis que la iglesia de los apóstoles fue herética, lo que ninguno de vosotros desearía u osaría decir, estamos obligados a confesar que la iglesia nunca fue más bella, más pura, ni más santa que en los tiempos en que no hubo papa.
(Gritos de: ¡No es verdad! ¡No es verdad!) No, digo monseñor Laval. 'No'. Si alguno de vosotros mis venerables hermanos, se atreve a pensar que la iglesia que hoy tiene un papa por cabeza, es más firme en la fe, más pura en la moralidad que la Iglesia Apostólica, dígalo abiertamente ante el universo, puesto que este recinto es un centro desde el cual nuestra palabra volará de polo a polo. Prosigo: ni en los escritos de San Pedro, San Juan o Santiago, o descubro traza alguna o germen de poder papal. San Lucas, el historiador de los trabajos misioneros de los apóstoles, guarda silencio sobre este importantísimo punto. El silencio de estos hombres santos, cuyos escritos forman parte del Cánon de las divinamente inspiradas Escrituras, me parece tan penoso e imposible, si Pedro fuese Papa, y tan inexcusable como si Thiers, escribiendo la historia de Napoleón Bonaparte, omitiese el título de emperador.
Veo delante de mi un miembro de la asamblea que dice, señalándome con el dedo: 'Ahi está un obispo cismático, que se ha introducido entre nosotros con falsa bandera'. No, no, mis venerables hermanos: no he entrado en esta augusta asamblea como un ladrón por la ventana sino por la puerta, como vosotros; mi título de Obispo me dió derecho a ello, así como mi conciencia cristiana me obliga a hablar y decir lo que creo ser verdad.
Lo que más me ha sorprendido y que, además se puede demostrar, es el silencio del mismo San Pedro. Si el apóstol fuese lo que proclamáis que fue, es decir, Vicario de Jesucristo en la tierra, él, al menos, debiera saberlo. Si lo sabía ¿cómo sucede que ni una sola vez obró como Papa? Podría haberlo hecho el día de Pentecostés, cuando predicó su primer sermón, y no lo hizo; en el Concilio de Jerusalén, y no lo hizo; en Antioquía, y no lo hizo; como tampoco lo hace en las dos epístolas que dirige a la Iglesia. ¿Podéis imaginaros un tal papa, mis venerables hermanos, si Pedro era papa?
Resulta pues, que si queréis sostener que fue papa, la consecuencia natural es que él no lo sabía. Ahora pregunto a todo el que tenga cabeza con que pensar y mente con que reflexionar: ¿son posibles estas dos suposiciones? Digo pues, que mientras los apóstoles vivían, la Iglesia nunca pensó que había Papa. Para sostener lo contrario sería necesario entregar las Sagradas Escrituras a las llamas o ignorarlas por completo. Pero escucho decir por todos lados 'pues qué, ¿no estuvo San Pedro en Roma? ¿No fue crucificado con la cabeza abajo? ¿No se hallan los lugares donde enseñó, y los altares donde dijo misa, en esta ciudad eterna? Que San Pedro haya estado en Roma, reposa, mis venerables hermanos, sólo sobre la tradición, mas aun, si hubiese sido obispo de Roma ¿cómo podéis probar con su episcopado su supremacía? Scalígero, uno de los hombres más eruditos no vacila en decir que el episcopado de San Pedro y su residencia en Roma deben clasificarse entre las leyendas ridículas. (Repetidos gritos: ¡Tapadle la boca, tapadle la boca, hacedle descender del púlpito!).
Venerables hermanos estoy pronto a callarme; mas ¿no es mejor en una asamblea como la nuestra, probar todas las cosas como manda el apóstol y creer todo lo que es bueno?. Pero, mis venerables amigos, tenemos un Dictador ante el cual todos debemos postrarnos y callar, aún Su Santidad Pío IX, e inclinar la cabeza. Ese dictador es la Historia. Esta no es como un legendario que se puede formar al estilo que el alfarero hace su barro, sino como un diamante que esculpe en el cristal palabras indelebles. Hasta ahora me he apoyado sólo en ella, y no encuentro vestigio alguno del papado en los tiempos apostólicos: la falta es suya; no es mía. ¿Queréis quizá acusarme de mentira?. Hacedlo si podéis.
Oigo a mi derecha estas palabras: 'Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia' (Mat. 16:18). Contestaré esta objeción después, mis venerables hermanos: más, antes de hacerlo, deseo presentaros el resultado de mis investigaciones históricas. No hallando ningún vestigio alguno del papado en los tiempo apostólicos, me dije a mí mismo: quizá hallaré al Papa en los cuatro primeros siglos y no he podido dar con él. Espero que ninguno de vosotros dudará de la gran autoridad del santo obispo de Hipona, el grande y bendito San Agustín. Este piadoso doctor, honor y gloria de la Iglesia Católica, fue secretario en el Concilio de Melive. En los decretos de esa venerable Asamblea, se hallan estas palabras: 'Todo el que epele a los de la otra parte del mar, no será admitido a la comunión por ninguno en el Africa'. Los obispos de Africa reconocían tan poco al obispo de Roma, amonestándole que no recibiese apelación de los obispos, sacerdotes o clérigos de Africa: que no enviase más legados o comisionados y que no introdujese el orgullo humano en la iglesia. Que el patriarca de Roma había desde los primeros tiempos tratado de atraerse a sí mismo toda autoridad, es un hecho evidente; y lo es también igualmente, que no poseía la supremacía que los Ultramontanos le atribuyen. Si la poseyera, ¿osarían los obispos de Africa, San Agustín entre ellos, prohibir apelaciones a los decretos de su supremo tribunal? Confieso, sin embargo que el patriarca de Roma ocupaba el primero puesto. Una de las leyes de Justiniano dice: 'Mandamos, conforme a la definición de los cuatro Concilios, que el Santo Papa de la antigua Roma sea el primero de los obispos y que Su Alteza el arzobispo de Constantinopla, que es la nueva Roma, sea el segundo'. Inclínate, pues, a la supremacía del papa, me diréis.
No corráis tan apresurados a esa conclusión, mis venerables hermanos, porque la ley de Justiniano lleva escrito al frente: 'del cordón sedes patriarcales'. Presidencia es una cosa, y el poder de Jurisdicción es otra. Por ejemplo: suponiendo que en Florencia se reuniese una asamblea de todos los obispos del reino, la presidencia se daría, naturalmente, al primado de Florencia, así como entre los occidentales se concedería al patriarca de Constantinopla y en Inglaterra al arzobispo de Canterbury. Pero ni el primero, segundo ni tercero, podría aducir de la asignada posición Jurisdicción sobre sus compañeros. La importancia de los obispos de Roma procede no del poder divino sino de la importancia de los obispos de Roma donde está la Sede. Monseñor Darvoy no es superior en dignidad al arzobispo de Avignon; mas, no obstante, París le da una consideración que no tendría, si en vez de tener su palacio en las orillas del Sena se hallase sobre el Ródano. Esto, que es verdadero en la jerarquía religiosa, lo es también en materias civiles y políticas. El prefecto de Roma, no es más que un prefecto como el de Pisa; pero civil y políticamente es de mayor importancia aquél. He dicho ya que desde los primeros siglos, el patriarca de Roma aspiraba al gobierno universal de la iglesia. Desgraciadamente, casi lo alcanzó; pero no consiguió ciertamente sus pretenciones porque el emperador Teodosio II hizo una ley por la cual estableció que el patriarca de Constantinopla tuviese la misma autoridad que el de Roma. Los padres del Concilio de Calcedonia, colocan a los obispos de la antigua y de la nueva Roma en la misma categoría en todas las cosas, aun en las eclesiásticas (Can. 28). El Sexto Concilio de Cartago prohibió a todos los obispos se abrogasen el título Obispo Universal, que los papas se abrogaron más tarde, Gregorio I, creyendo que sus sucesores nunca pensarían en adornarse con él, escribió estas notables palabras: 'Ninguno de mis antecesores ha consentido en llevar este título profano porque cuando un patriarca se abroga a sí mismo el nombre universal, el título de patriarca sufre descrédito. Lejos esté pues, de los cristianos, el deseo de darle un título que cause descrédito a sus hermanos'. San Gregorio dirigió estas palabras a su colega de Constantinopla, que pretendía hacerse primado de la iglesia. El Papa Pelagio II, llamaba a Juan, obispo de Constantinopla, que aspiraba al sumo pontificado, impío y profano. 'No se le importe', decía, 'el título universal que Juan ha usurpado ilegalmente, que ninguno de los patriarcas se abrogue este nombre profano, porque ¿cuántas desgracias no debemos esperar si entre los sacerdotes se suscitan tales ambiciones? Alcanzarían lo que se tiene predicho de ellos: 'El es el rey de los hijos del orgullo'. (Pelagio II, Lit. 13).
Estas autoridades, y podría citar cien más de igual valor, ¿no prueban con una claridad igual al resplandor del sol en medio del día, que los primeros obispos de Roma no fueron conocidos como obispos y cabezas de la iglesia, sino hasta tiempos muy posteriores? Y, por otra parte, ¿quién no sabe que desde el año 325, en el cual se celebró el primer Concilio de Nicea hasta 580 años en que fue celebrado el Segundo Concilio Ecuménico de Constantinopla, y entre más de 1,109 obispos que asistieron a los primeros seis Concilios Generales, no se hallaron presentes más que diez y nueve obispos del Occidente? ¿Quién ignora que los Concilios fueron convocados por los emperadores sin siquiera informarles de ellos y frecuentemente aun en oposición a los deseos del obispo de Roma? ¿Que Osio, obispo de Córdoba, presidió el primer Concilio de Nicea y redactó sus cánones? El mismo Osio, presidiendo después el Concilio de Sárdica, excluyó al legado de Julio, obispo de Roma. No diré más, mis venerables hermanos y paso a hablar del gran argumento a que me referí anteriormente para establecer el primado del obispo de Roma.
Por la roca (petra) sobre la cual la Santa Iglesia está edificada, entendéis que es Pedro. Si esto fuera verdad, la disputa quedaría terminada; mas nuestros antepasados, y ciertamente debieron saber algo, no suponían sobre esto como nosotros.
San Cirilo, en su cuarto libro sobre la Trinidad dice: 'Creo por la roca debéis entender la fe inmóvil de los apóstoles', San Hilario, obispo de Poitiers, en su segundo libro de la Trinidad, dice: 'La roca (petra) es la bendita y sola roca de la fe confesada por la boca de San Pedro', y en su sexto libro sobre la Trinidad dice: 'Es sobre esta roca de la confesión de fe, que la Iglesia está edificada'. 'Dios', dice San Jerónimo, en su sexto libro sobre San Mateo, 'ha fundado su Iglesia sobre esta roca y es de esta roca que el apóstol Pedro fue apellidado. De conformidad con él, San Crisóstomo dice en su Homilía 53 sobre San Mateo: 'Sobre esta roca edificaré mi Iglesia, es decir, sobre la fe de la confesión'. Ahora bien, ¿cuál fue la confesión del apóstol? Hela aquí: 'Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente'. Asombroso, el santo arzobispo de Milán, sobre el segundo capítulo de la epístola a los Efesios; San Basilio de Seleucia y los padres del Concilio de Calcedonia, enseñan precisamente la misma cosa. Entre todos los doctores de la antigüedad cristiana, San Agustín ocupa uno de los primeros puestos por su sabiduría y santidad. Escuchad, pues, lo que escribe sobre la primera epístola de San Juan: Qué significan las palabras: 'edificaré mi iglesia sobre esta roca? Sobre esta fe, sobre eso que dices, tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.'.
En su tratado 124 sobre San Juan, encontramos esta muy significante frase: 'Sobre esta roca, que tú has confesado, edificaré mi Iglesia, puesto que Cristo mismo era la roca'.
El gran obispo creía tan poco que la Iglesia fuese edificada sobre San Pedro, que dijo a su grey en su sermón 13: 'Tú eres Pedro y sobre esta roca (petra) que tú has confesado, sobre esta roca que tú has reconocido, diciendo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente', edificaré mi Iglesia; sobre mí mismo que soy el Hijo del Dios viviente. La edificaré sobre mí mismo, y no sobre tí'. Lo que San Agustín enseña sobre este célebre pasaje, era la opinión de todo el mundo cristiano en sus días; por consiguiente, reasumo y establezco:
1o.-Que Jesús dio a sus apóstoles el mismo poder que dio a Pedro.
2o.-Que los apóstoles nunca reconocieron en San Pedro al vicario de Jesucristo y
al infalible doctor de la Iglesia.
3o.-Que los Concilios de los cuatro primeros siglos, mientras reconocían la alta
posición que el obispo de Roma ocupaba en la Iglesia por motivo de Roma, tan
sólo le otorgaron una preeminencia honoraria, nunca el poder y la jurisdicción.
4o.-Que los santos padres en el famoso pasaje: 'Tu eres Pedro y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia', nunca entendieron que la Iglesia está edificada sobre San
Pedro, sino sobre la Roca, es decir, sobre la confesión de la fe del apóstol.
Concluyo victoriosamente, conforme a la historia, la razón, la lógica, el buen sentido y la conciencia cristiana, que Jesucristo no dio supremacía a San Pedro, y que los obispos de Roma no se constituyeron soberanos de la Iglesia, sino tan sólo confesando uno por uno los derechos del episcopado: (Voces: ¡Silencio! ¡Silencio! ¡Insolente protestante! ¡Silencio!).
¡No soy un protestante insolente!. La historia no es católica, ni anglicana, ni calvinista, ni luterana, ni arminiana, ni griega cismática, ni ultramontana. Es lo que es, es decir, algo más poderosa que todas las confesiones de la fe, que todos los cánones de los concilios ecuménicos. ¡Escribid contra ella si osáis hacerlo! Más no podréis destruirla, como tampoco sacando un ladrillo del Coliseo podríais hacerlo derribar. Si he dicho algo que la historia pruebe ser falso, enseñadmelo con la historia; y sin un momento de titubeo, haré la más honorable apología. Mas tened paciencia, y veréis que todavía no he dicho todo lo que quiero y puedo: y aún si la pira fúnebre me aguárda en la plaza de San Pedro, no callaría, porque me siento precisado a proseguir.
Monseñor Dupanlop, en sus célebres 'Observaciones' sobre este Concilio Vaticano, ha dicho, y con razón, que si declaramos a Pío IX, infalible, deberemos necesariamente y de la lógica natural, vernos pecisados a mantener que todos sus predecesores eran también infalibles. Pero, venerables hermanos, aquí la Historia levanta su voz con autoridad asegurándonos que algunos papas erraron; podeís protestar contra esto o negarlo, si así os place: mas yo lo probaré. El Papa Victor (192) primero aprobó el montanismo (7) y después lo condenó. Marcelino (296 a 303) era un idólatra. Entró en el templo de Vesta y ofreció incienso a la diosa. Diréis que fue acto de debilidad, pero contesto: un Vicario de Jesucristo muere, mas no se hace apóstata. Liberio (382) consintió en la condenación de Atanasio; después hizo profesión de arrianismo (8) para lograr que se le revocase el destierro y se le restituyese su Sede. Honorio (625) se adhirió al monotelismo; (9) el Padre Gatry lo ha probado hasta la evidencia.
Gregorio I (578 a 590) llama Anticristo a cualquiera que se diese el nombre de Obispo Universal y al contrario, Bonifacio III (607 a 608) persuadió al emperador parricida, Phocas, a que le confiriera dicho título. Pascual II (1088 a 1099) y Eugenio III (1145 a 1153) autorizaron los desafíos; mientras que Julio II (1199) y Pío IV (1560) los prohibieron. Eugenio IV (1431 a 1439) aprobró el Concilio de Basilea y la restitución del cáliz a la Iglelsia de Bohemia y Pío II (1458) revocó la concesión. Adriano II (867 a 872) declaró válido el matrimonio civil, pero Pío VII (1800 a 1823) lo condenó. Sixto V (1585 a 1590) compró una edición de la Biblia y con una bula recomendó su lectura; mas Pío VII condenó su lectura. Clemente XIV (1700 a 1721) abolió la Compañía de los Jesuítas, permitida por Pablo II y Pío VII la restableció.
Mas, ¿a qué buscar pruebas tan remotas? ¿no ha hecho otro tanto nuestro Santo Padre, que está aquí, en su bula, dando reglas para este mismo Concilio, en el caso de que muriese mientras se halla reunido, revocando cuanto a tiempos pasados fuese contrario a ello, aun cuando procediese en las decisiones de sus predecesores? Y Ciertamente, si Pío IX ha hablado ex cátedra, no es cuando desde lo profundo de su tumba impone su voluntad sobre los soberanos de la Iglesia. Nunca concluiría mis venerables hermanos, si se tratase de presentar a vuestra vista las contradicciones de los papas en sus enseñanzas; por lo tanto, si proclamáis la infalibilidad del papa actual, tendréis que probar o, bien, que los papas nunca se contradijeron, lo que es imposible, o bien, tendréis que declarar que el Espíritu Santo os ha revelado que la infalibilidad del papado es tan sólo de fecha 1870. ¿Sois bastante atrevidos para hacer esto? Quiza los pueblos estén indiferentes y dejen pasar cuestiones teológicas que no entienden, y cuya importancia no ven; pero aun cuando sean indiferentes a los principios, no lo son en cuanto a los hechos.
Pues bien; no os engañéis a vosotros mismos. Si decretáis el dogma de la infalibilidad papal, los protestantes, nuestros adversarios, montarán la brecha con tanta bravura cuanto que tienen la historia de su lado; mientras que nosotros sólo tendremos nuestra negación que oponerles. ¿Qué les diremos cuando expongan a todos los obispos de Roma, desde los días de Lucas hasta su Santidad Pío IX ¡ay! Si todos hubiesen sido como Pío IX triunfaríamos en toda la línea; mas ¡desgraciadamente no es así! (Gritos de: Silencio, silencio! ¡Basta, basta!) No gritéis, monseñores. Temer a la historia es confesaros derrotados; y, además, aun si pudiérais hacer correr toda el agua del Tíber sobre ella, no podríais borrar ni una sola de sus páginas. Dejadme hablar y seré tan breve como sea posible en este importantísimo asunto. El Papa Virgilio (538) compró el papado a Belisario, teniente del emperador Justiniano. Es verdad que rompió su promesa y nunca pagó por ello. ¿Es ésta una manera canónica de ceñirse la tiara? El segundo Concilio de Calcedonia lo condenó formalmente. En uno de sus cánones se lee: 'El obispo que obtenga su episcopado por dinero, lo perderá y será degradado.' El Papa Eugenio II (1145) limitó a Virgilio. San Bernardo, la estrella brillante de su tiempo, reprendió al Papa, diciéndole: '¿Podrías enseñarme en esta gran ciudad de Roma alguno que os hubiera recibido por Papa sin haber primero recibido oro y plata por ello?
Mis venerables hermanos, ¿estará el Papa que establece un banco a las puertas del templo, inspirado por el Espíritu Santo? ¿Tendrá derecho alguno de enseñar a la iglesia la infalibilidad? Conocéis la historia de Formoso demasiado bien, para que yo pueda añadir nada. Esteban VI hizo exhumar su cuerpo vestido con ropas pontificales; hizo cortarle los dedos con que acostumbraba dar la bendición y después lo hizo arrojar al Tíber, declarando que era un perjuro ilegítimo. Entonces el pueblo aprisionó a Esteban, lo envenenó y lo agarrotó. Mas, ved cómo las cosas se arreglaron. Romano, sucesor de Esteban, y tras él Juan X, rehabilitaron la memoria de Formoso. Quizá me diréis, esas son fábulas, no historia. ¡Fábulas! Id, monseñores, a la biblioteca del Vaticano y leed a Platina, el historiador del papado y los Anales de Baronio (897). Estos son hechos, que por honor de la Santa Sede, desearíamos ignorar: mas cuando se trata de definir un dogma que podrá provocar un gran cisma en medio de nosotros, el amor que abrigamos hacia nuestra venerable madre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ¿debería imponernos el silencio? Prosigo, el erudito cardenal Baronio, hablando de la corte papal dice:
Haced atención, mis venerables hermanos, a estas palabras: '¿Qué parecía la Iglesia Romana en aquellos tiempos? ¡Qué infamia! Sólo las poderosísimas cortesanas gobernaban en Roma. Eran ellas las que daban, cambiaban y se tomaban obispados; y, ¡horrible es relatarlo!, hacían a sus amantes, los falsos papas, subir al trono de San Pedro'. (Baronio 912). Me contestaréis: esos eran papas falsos, no los verdaderos. Séalo así, mas en este caso, si por cincuenta años la Sede de Roma se hallaba ocupada por antipapas, ¿cómo podréis reunir el hilo de la sucesión papal? ¡Pues qué! ¿Ha podido la Iglesia exisitir, al menos por el término de un siglo y medio sin cabeza, hallándose acéfala? ¡Notad bien! La mayor parte de esos antipapas se ven en el árbol genealólico del papado; y seguramente deben ser los que describe Baronio; ¿porqué aun Genebrardo, el gran adulador de los Papas, se atrevió a decir en sus crónicas (901)?
'Este centario ha sido desgraciado, puesto que por cerca de ciento cincuenta años los papas han caído de las virtudes de sus predecesores y se han hecho apóstatas más bien que apóstoles'.
Bien comprendo por qué el ilustre Baronio se avergonzaba al narrar los actos de estos obispos romanos. Hablando de Juan IX (931), hijo natural del papa Sergio y de Marozia, escribió estas palabras en sus Anales: 'La Santa Iglesia, es decir, la Romana, ha sido vilmente atropellada por un mounstruo'. Juan XII (956) elegido Papa a la edad de 18 años mediante las influencias de las cortesanas, no fue en nada mejor que su predecesor.
Me desagrada, mis venerables, tener que mover tanta suciedad. Me callo tocante a Alejandro VI, padre y amante de Lucrecia; doy la espalda a Juan XXII (1219), que negó la inmortalidad del alma y que fue depuesto por el Santo concilio Ecuménico de Constanza. Algunos alegarán que este Concilio fue sólo privado. Séalo así: pero si le negáis toda clase de autoridad, deberéis deducir, consecuencia lógica, que el nombramiento de Martín V (1417) era ilegal. Entonces ¿dónde va a parar la sucesión papal? ¿Podréis hallar su hilo? No hablo de los cismas que han deshonrado a la Iglesia. En estos desgraciados tiempos la Sede de Roma se halla ocupado por dos y a veces hasta por tres competidores. ¿Quién de éstos era el verdadero Papa? Reasumiendo una vez más, vuelvo a decir que si decretáis la infalibilidad del actual obsipo de Roma, deberíais establecer la infalibilidad de todos los anteriores, sin excluir a ninguno: mas ¿podréis hacer esto cuando la Historia está allí probando con una claridad igual a la del Sol mismo, que los Papas han errado en sus enseñanzas? ¿Podréis hacerlo y sostener que papas avaros, incestuosos, homicidas, demoníacos, han sido vicarios de Jesucristo? ¡Ay, venerables hermanos! Mantener tal enormidad sería hacer tración a Cristo peor que Judas; sería echarle suciedad en la cara. (Gritos: ¡Abajo del púlpito! ¡Pronto! ¡Cerrad la boca del hereje!). Mis venerables hermanos, estáis gritando. ¡Pero no sería más digno pesar mis razones y mis palabras en la balanza del santuario? Creedme, la Historia no puede hacerse de nuevo, allí está y permanecerá por toda la eternidad, protestando enérgicamente contra el dogma de la infalibilidad papal. Podréis declararla unánime. ¡Pero faltaría un voto, y ese será el mío! Los verdaderos fieles, monseñores, tienen los ojos sobre nosotros, esperando de nosotros algún remedio para los inumerables males que deshonran la Iglesia. ¿Desmentiréis sus esperanzas? ¿Cuál no será nuestra responsabilidad ante Dios, si dejáramos pasar esta solemne ocasión que Dios nos ha dado para curar la verdadera fe? Abracémosla, mis hermanos: aunémonos con un ánimo santo, hagamos un supremo y generoso esfuerzo; volvamos a la doctrina de los apóstoles, puesto que, fuera de ella, no hay más que horrores, tinieblas y tradiciones falsas. Aprovechémonos de nuestra razón e inteligencia, tomando a los apóstoles y profetas por nuestros únicos maestros, en cuanto a la cuestión de las cuestiones: '¿Qué debo hacer para ser salvado?' Cuando hayamos decidido esto habremos puesto el fundamento en nuestro sistema dogmático, firme inmóvil como la Roca, constante e incorruptible de las divinamente inspiradas Escrituras. Llenos de confianza, iremos ante el mundo y, como el apóstol San Pablo, en presencia de los libre pensadores, no reconocemos 'a nadie más que a Jesucristo y a éste crucificado'. Conquistaremos mediante la predicación de la 'locura de la cruz', así como San Pedro conquistó a los sabios de Grecia y Roma, y la iglesia Romana tendrá su glorioso 89 (Gritos clamorosos: ¡Bajate! ¡Fuera con el Protestante, el Calvinista, el traidor de la Iglesia!).
Vuestros gritos, monseñores, no me atemorizan. Si mis palabras son calurosas, mi cabeza está serena. No soy de Lutero, ni de Calvino, ni de Pablo, ni de los apóstoles; pero sí de Cristo. (Renovados Gritos: ¡Anatema al Apóstata!) Anatema, monseñores, anatema! Bien sabéis que no estáis protestando contra mí, sino contra los santos apóstoles, bajo cuya protección desearía que este Concilio colocase a la Iglesia.
¡Ah! Si cubiertos con sus mortajas saliesen de sus tumbas, ¿hablarían de una manera diferente a la mía? ¿Qué les diríais, cuando con sus escritos os dicen que el papado se ha apartado del Evangelio del Hijo de Dios que ellos predicaron y confirmaron tan generosamente con su sangre? Os atreveríais a decirles: 'preferimos las doctrinas de nuestros papas, nuestro Belarmino, nuestro Ignacio de Loyola a la vuestra?' ¡No, mil veces no! A no ser que hayáis tapado vuestros oídos para no oir, cubierto vuestros ojos para no ver, y embotado vuestra mente para no entender.
¡Ah! Si el que reina arriba quiere cartigarnos, haciendo caer pesadamente su mano sobre nosotros, como hizo a Faraón; no necesita permitir a los soldados de Garibaldi que nos arrojen de la ciudad eterna; bastará con dejar que hagáis a Pío IX un dios, así como se ha hecho una diosa a la bienaventurada Virgen. ¡Deteneos! ¡Deteneos! venerables hermanos, en el odioso y ridículo precipio en que os habéis colocado. Salvad a la Iglesia del naufragio que la amenaza, buscando en las Sagradas Escrituras solamente la regla de fe que debemos creer y profesar. He dicho. ¡Dígnese Dios asistirme!.
NOTAS
1) ULTAMONTANISMO (Siglo XVII)
Los católicos ultramontanos permanecieron fielmente adheridos a la idea de que el papa tenía una autoridad eclesiástica superior a todos los reyes y que sus enseñanzas eran infalibles, lo que preparó el terreno para el Syllabus de Pío IX, la proclamación de la infalibidad papal.
2) GALICANISMO (Siglo XVII)
Movimiento que trataba de definir las autoridades civil y eclesiástica y su relación mutua. Los obispos franceses redactaron los cuatro artículos galicanos a requermimiento de Luis XIV. La revolución francesa y la constitución civil del clero efectuó un secularismo galicano mucho peor que la tendencia antigua que era simplemente prescindir de la autoridad papal.
A esta lucha (entre el católico Luis XIV perseguidor de los hugonotes protestantes y el Papa Inocencio XI) se llama el conflicto de las regalías y surgió cuando Luis XIV quizo llenar las vacantes de cuatro obispados y controlar sus entradas financieras.
La declaración redactada por el obispo Bassuel trataba de evitar el rompimiento con Roma a la vez que trataba de reconocer la supremacía que Luis XIV pretencía. El primer artículo afirmaba que el rey no estaba sujeto al papa en las cosas temporales y no podía ser depuesto ni sus súbditos relevados de obediencia al rey por la autoridad papal. El segundo decía que el papa gozaba de plena autoridad en todos los asuntos espirituales y que esta autoridad estaba sujeta a los concilios generales como lo había decretado ya el Concilio de Constanza...(1414-1418). El tercero decía que el ejercicio de la autoridad papal estaba sujeto, sin embargo, a los cánones y constituciones del reinado francés.
El cuarto concedía que el papa tenía la parte principal en cuestiones de fe, pero no estaba exento de corrección (es decir, negaba la infalibilidad papal).
3) MATEO 19:28
'Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel'.
4) LUCAS 22:24, 26
'Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve'.
5) HECHOS 8:14
'Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalem oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan'.
6) HECHOS 15: 5-32
'Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algun tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.
Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.
Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme.
Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.
Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré, y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Por lo cual yo uzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.
Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cad ciudad quien lo predique en las inagogas, donde es leído cad día de reposo. Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vid por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponernos ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.
7) MONTANISMO
Poco después de la mitad del segundo siglo (156-160 D.C.) tuvo lugar en Phrygia un despertamiento espiritual. Montano proclamó la venida inminente de Jesucristo diciendo que era señal de ello el derramamiento del Espíritu Santo que se originó en las iglesias que aceptaron su predicación. Montano creía que Dios lo había escogido para ser el profeta y preparar el advenimiento de Cristo, que según la profecía de Joel, citada por Pedro, precedería a la segunda venida del Señor, profesaba estar en ciertas ocasiones bajo la absoluta influencia del Espíritu, de modo que podía en esas condiciones ser el instrumento para nuevas revelaciones a la Iglesia. El Montanismo reafirmaba tres verdades que la Iglesia, general, iba abandonando.
A) Que el poder del Espíritu de Dios es el poder activante en la Iglesia y que su obra podía hacerse no solo por el así llamado clero, sino por todo creyente. Así enfatizaba la verdad del sacerdocio de todo creyente y la necesidad de que la obra de la Iglesia fuese hecha por el poder del Espíritu.
B) Apoyaba fuertemente las prácticas ascéticas comunes en la Iglesia e incluso insistía en que eran obligaciones sobre todo creyente. Los días de ayuno, por ejemplo, cuya observación eran voluntaria para la mayor parte de la Iglesia, eran considerados por ellos como obligatorios. Tenían en alto concepto el celibato, aunque predicaban la santidad del matrimonio. Pero como creían que el matrimonio era una unión espiritual que no se disolvía con la muerte, decían que segundas nupcias era pecado. Enseñaban que el creyente no debía procurar evitar el martirio y que incluso debía buscarlo.
C) Reafirmaba la verdad sobre la venida del Señor. Según el testimonio de sus enemigos había ciertas ideas extrañas mezcladas con su enseñanza en este punto.
Mayormente, los montanistas no se separaban de la Iglesia Católica, sino que formaban dentro de la Iglesia un grupo de los 'espirituales', con el tiempo fueron obligados a salir. Desafortunadamente el montanismo en vez de mostrarse un testiimonio en favor de las verdades que enfatizaba, desprestigió esas mismas verdades por las extravagancias fanáticas con que las acompañaba. Sin embargo, la Iglesia Católica adoptó uno de los peores errores del montanismo: la idea de que era posible agregar algo a la revelación dada por Dios. Rechazaba, es cierto, toda agregación por profetas individuales, pero manteniendo que el Espíritu daba especial inspiración a la sucesión apostólica de obsipos y aprobando en la práctica continuada, supuestas agregaciones a la revelación por las decisiones de concilios de obispos.
8) ARRIANISMO
Arrio fue presbítero de Alejandría, iniciador de la herejía que lleva su nombre. Nació en el norte de Africa en la segunda mitad del siglo III. Cuando formaba parte del Presbiterio Alejandrino comenzó a difundir una doctrina según la cual Jesucristo, el Hijo de Dios, era una criatura, la más perfecta, pero no Dios eterno que existía con el Padre y el Espíritu Santo desde la eternidad, tal como habían enseñado los apóstoles, particularmente San Juan. Desautorizado por un sínodo de cien obsipos convocados por Alejandro de Alejandría, pasó a Palestina y recibió el apoyo de su antiguo compañero de estudio, Eusebio de Nicomedia y del historiador Eusebio de Cesarea. En 325 fue condenado por el Concilio de Nicea y desterrado por el emperador Constantino. Gracias a Eusebio de Nicomedia fue perdonado y murió cuando se disponía a entrar en Constantinopla. Solamente quedan de él dos cartas dirigidas a Eusebio de Nicomedia y a Alejandro de Alejandría, y luego fragmentos de su obra popular 'Talia'.
9) MONOTELISMO
Corriente que surgió en el siglo VII tratando de explicar que en las dos naturalezas de Cristo, la divina y la humana, obraba una sola voluntad.
DECLARATION DU CLERGE DE FRANCE
En Francia, bajo Luis XIV, la iglesia galicana expresó en esta declaración las isguientes proposiciones:
1) El poder de Pedro y sus sucesores sólo tiene que ver con las cosas espirituales, pero no
con las seculares y temporales; por consiguiente en estas últimas los príncipes no están en
manera alguna sujetos al gobierno espiritual.
2) La soberanía absoluta del papa en las cosas espirituales debe entenderse en armonía con los decretos del Concilio de Constanza 'sobre la autoridad de los concilios generales'
reconocidos por los papas y por toda la cristiandad.
3) El poder del papa, por consiguiente, debe ser circunscripto: 'Las reglas, usos e
instituciones adoptadas por el reino de Francia y la Iglesia Francesa son también válidos.'
4) También en las cuestiones de fe corresponde al papa la autoridad principal y sus decretos
corresponden a todas y cada una de las iglesias; su decisión, empero, no es irreversible si no
ha sido confirmada por el concenso de la Iglesia.
Lo anterior provocó como es de suponerse, un conflicto entre el papado y la Iglesia Francesa. Asimismo hubo controversia en Alemania, fundamentalmente en Bavaria. Los concordatos concertados con los Estados a principios del Siglo XIX colocaron a la Iglesia en manos del papa.
Este curso de acción escogido deliberadamente por la curia con el propósito de establecer su autoridad fue aprobado por los gobiernos y las naciones.
EL CONCILIO VATICANO (1869-70)
No hizo, en realidad otra cosa que dar expresión dogmática al triunfo previamente alcanzado. Al comienzo del Concilio se propuso un sumario que no contiene nada nuevo.
Primeramente se reconoce a Dios como Creador y Gobernador del universo. En segundo lugar, se enseña que Dios se ha revelado en los libros aprobados en el Concilio de Trento, que se hallan en la Vulgata e incluye todas las cosas 'contenidas en la Palabra de Dios escrita o transmitida, que han sido pronunciadas por la Iglesia, sea por decisión solemne o en su ministerio regular universal, dignas de ser creídas como divinamente reveladas'.
Pero estos eran asuntos meramente incidentales. El verdadero objetivo de la curia y de muchos miembros del Concilio se fue manifestando cada vez con mayor claridad. Se solicitó al Papa que presentara, en un discurso formal, una exposición sobre la autoridad infalible del papa. Un grupo pequeño expresó cierta oposición, indicando que una definición del nuevo dogma sería en ese momento inoportuna e indeseable. Al bosquejo previamente presentado a los delegados se añadió un apéndice sobre la infalibilidad. ¿Qué resultados obtuvo la protesa de la opinión pública que se levantó de una Europa asombrada ante el nuevo dogma? ¿De qué valieron los bien fundados argumentos con que los anti infalibilistas atacaron el documento que les había sido presentado? ¿Qué éxito tuvo la petición que se presentón al Papa rogándole que retirara o modificara los pasajes en discusión en la nueva presentación que habí de hacer ante el Concilio el 10 de mayo? El Papa se mantuvo en su posición original. Los infalibilistas produjeron una cantidad de argumentos / algunos de ellos asombrosos en defensa de su teoría. El 18 de julio se hizo la votación: de los quinientos treinta y cinco obispos presentes sólo dos votaron 'Non placet'.
La Constitución Pastor aeternus define el nuevo dogma. A fin de que hubiese un solo episcopado y que por medio de él la multitud de los creyentes fuese preservada en unidad y armonía, Cristo colocó a Pedro sobre los demás apóstoles: 'Estableció en él juntamente una fuente perpetua de unidad y un fundamento visible sobre cuya estabilidad pudiese construirse el templo eterno'. El primado de jurisdicción sobre la iglesia universal de Cristo' fue impartido por Cristo directa e inmediatamente a Pedro y sólo a él. La afirmación de que 'este primado no fue conferido directa e inmediatamente al bienaventurado Pedro mismo sino a la Iglesia y por medio de ella a Pedro como ministro de la misma', es contraria a las enseñanzas de las Escrituras. Esta potestad ha pasado de Pedro a sus sucesores: 'Por lo cual, quinquiera que ascienda en su sucesión a la sede de Pedro, obtiene, de acuerdo a lo instituido por Cristo mismo, el primado sobre la iglesia universal'. Según esta doctrina, que las Escrituras y la tradición demandan, el papa debe ser reconocido sucesor del Príncipe de los Apóstoles, verdadero vicario de Cristo y cabeza de toda la Iglesia y padre y maestro de todos los cristianos'. Le pertenece la 'potestad de jurisdicción'. Esta potestad es 'ordinaria' e 'inmediata' e incluye a todos los creyentes' es decir, el papa ejerce esa autoridad, no sólo en casos especiales y como último recurso, sino que puede emplearla en todo momento y en cualquier circunstancia. Es una potestad 'verdaderamente episcopal' en cuanto el papa está autorizado a realizar todas las funciones episcopales en todos los lugares. Todo individuo, por consiguiente, está obligado a rendir obediencia directa a las ordenanzas del papa en todas las cosas que tienen que ver con la fe y moral, o la disciplina y gobierno de la Iglesia: 'Esta es la doctrina de la verdad católica, de la cual nadie puede desviarse sin perder la fe y la salvación. El papa es el juez supremo de los fieles. Es un error pretender apelar de él a un concilio, como si éste fuese una autoridad superior. Los papas han sido reconocidos siempre como autoridad suprema en asuntos de doctrina. Ha sido conferido a Pedro y sus sucesores 'un carisma de verdad y fe infalibles', a fin de que la Iglesia permanezca libre de error y la doctrina pura mantenga su autoridad. Puesto que en nuestra época muchos se oponen a esta autoridad, el nuevo dogma es formulado, para la gloria de Dios y la salvación de las almas: 'Por lo tanto...., con la aprobación del santo concilio, enseñamos y declaramos que el dogma (siguiente) es divinamente revelado: que el Pontífice de Roma, cuando habla ex cathedra, es decir, cuando en el ejercicio del oficio de pastor y maestro de todos los cristianos en virtud de su suprema autoridad apostólica define la doctrina referente a la fe y moral que la iglesia universal debe mantener, actúa, por el auxilio divino prometido al mismo bienaventurado Pedro, con aquella infalibilidad por la cual el Divino Redentor quiso que su iglesia fuera instruida en la definición de la doctrina referente a la fe y moral; y por lo tanto las definiciones de tal pontífice de Roma son en ellas misma, y no en virtud del consentimiento de la iglesia, irreformables. Si alguien (¡Dios no lo permita!) se atreviese a contradecir ésta definición, sea anatema'.
La agitación creada por el Concilio Vaticano decrecó en un período asombrosamente breve. Un pequeño partido de piadosos idealistas protestó vigorosamente pero muy pocos le prestaron atención. Los 'Antiguos Católicos' no tuvieron oportunidad de hacer una demostración popular. Comprenderemos por qué se alcarnzaron con tan asombrosa rapidesz los objetivos del Concilio si recordamos que ya por mucho tiempo el mundo entero se había habituado a considerar al papa como legítemo señor de la Iglesia Católica Romana y que las antiguas pretensiones de los papas de ser portadores de la verdad divina habían venido afirmándose cada vez más en los circulos católicos desde la Contrarreforma. Aquello que habría sido considerado inconcebible en la época de los concilios reformistas se tornó realidad en el siglo XIX: el reconocimiento de la infalibilidad papal frente a la de los concilios y por sobre los mismos. El Concilio Vaticano no produjo mayor agitación en la Iglesia porque no creó nada nuevo. Pero habí otra razón. La influencia de las enseñanzas de los jesuitas habí disipado en las masas católicas todo interés en la doctrina como tal. Su actitud hacia el dogma de la Iglesia coincidía con su actitud hacia las Escrituras: las tenían como si no las tuviesen. Bastaba la obediente sujeción a las fórmulas: evitar criticarlas. En otras casos, se utilizaba el dogma para la ascética humillación de la 'razón'. Las verdaderas fuentes de la vida religiiosa no brotan para las masas católicas romanas de la doctrina. Sacramentos y buenas obras, reliquias y escapularios, el sacrificio de la misa y todo tipo de agua bendita, la madre de Dios (sus apariciones y su culto), el culto del corazón de Jesús y del corazón de María - éstas son las cosas que traen gracia y regulan la comunión del alma con Dios. La mayor parte de estas costumbres no podrían soportar airosamente las pruebas de la definición dogmática. Pero tal cosa no es necesaria en tanto la Iglesia y su dogma les dejen espacio para desarrollarse. No debe olvidarse que en el Concilio de Trento - y entonces sólo bajo la presión de la iglesia protestante y su Augustana - alcanzó el catolicismo romano un sistema consistente de doctrina eclesiástica. No es, pues, de sorprenderse que, una vez atenuada la tensión del conflicto, la Iglesia se haya ido hundiendo nuevamente en las formas medievales, aunque la habilidad jesuita haya dado una tonalidad distinta al carácter y temperamento modernos de la vida de la Iglesia. En las iglesias orientales el dogma había llegado a ser un misterio y una reliquia: la mística del culto engendra vida. En el Occidente el dogma se había transformado principalmente en un medio disciplinario y en un incentivo a la obediencia, pero - al menos en esta época - parece significar tan poco como en la Edad Media una influencia viviente en la Iglesia. Sin embargo, la Iglesia Católica Romana ha recomendado insistentemente en estos últimos tiempos - no sin cierto esfuerzo - el estudio de Tomás, ofreciéndolo como una panacea. ¡Es sin duda posible adornar las tumbas de los profetas y no contagiarse de su espíritu!. Pero nadie podrá negar que el espíritu de estudio serio y esfuerzo sostenido no ha muerto ni siquiera en la teologí católica. ¿Se ocultarán allí los elementos que aún podrán infundir al catolicismo romano el 'principio de progreso'? ¿Será la cultura científica - como Tomás la entendió - o será el eclesiasticismo ultramontano el que asumirá la dirección espiritual en el futuro desarrollo doctrinal del catolicismo romano?
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REFERENCIAS:
Investigaciones Teológicas e Historicas sobre el Papado: Christian Gómez
U.S.A. WorldCat: Libraries with Item (For Librarians) Possible purchase
http://firstsearch.oclc.org/:next=NEXTCMD
'Bishop Strossmayer's Speech' : Harvard University, University of Rochester, Freed Hardeman University, Concordia University, Web-Page found at:
http://firstsearch.oclc.org/FETCH:recno=20:resultset-2:format=H:numrec.../fslib28.tx
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LA VIDA DE JOSÉ JORGE STROSSMAYER
Nació Febrero 4, 1815 en Croacia-Slavonia, y murió en 1905. Fue elegido Obispo de Diavovár en 1849, con el título oficial de 'Obispo de Bosnia y Slavonia'. Su vida fue dedicada al progreso de la vida nacional entre los Croatas. El construyó un palacio y catedral en Djakovo, y fundó un Seminario para los Croatas de Bosnia. Su discurso en el Concilio Vaticano de 1870, en que él defendió al Protestanismo, causó mucha contraversia. El fue uno de los oponentes más notables contra la infalibilidad Papal. Después del Concilio Vaticano de 1870, se mantuvo su oposición más tiempo que todos los demás Obispos. El tuvo amistad con Dollinger y Reinkens hasta Octubre, 1871. Entonces él los notificó que iba a ceder al Vaticano 'por lo menos, por fuera'. Después, proclamó su lealtad al Papa, usando lenguaje muy extravegante, en varias ocasiones. Fue ayudante a Augustín Theiner, quien tuvo el puesto sobre la Biblioteca del Vaticano en Roma en 1863. El fue un alto funcionario al Santo Imperio Romano, y Obispo al trono pontifical.
REFERENCIAS:
La Enciclopedia Britanica
La Enciclopedia Católica (1907)
Que sirva para mayor conocimiento de la realidad
En Cristo
ermitaño
23-01-2002, 20:19
Necesito tiempo para "metabolizarlo" en toda su extensión, pero me parece muy, muy interesante. Entonces, Tobi, ¿fue aquí donde se produjo lo que después se llamó "católicos viejos"? Creí por un momento que el obispo Strossmayer, pero por la nota biográfica que transcribes, veo que acabó volviendo al "redil". Si tienes más información sobre los católicos viejos, te agradecería lo aportaras al foro. Muchas gracias, Tobi.
Paz y bien.
Maripaz
23-01-2002, 20:35
Estimados Tobi y ermitaño
La oposición de Strossmayer fue cierta, pero el discurso que inicia el epígrafe no es auténtico.
Ver nota en "Catolicismo romano" de José Grau. Pag 125 o en "Concilios" consultar por la entrada Strossmayer (Concilio Vaticano I. La oposición)
Ha circulado mucho un discurso atribuído a Strossmayer que, sin embargo, no es auténtico
José Grau. Concilios.
No necesitamos apoyarnos en un texto de dudosa procedencia, para demostrar la falsedad del dogma de la infalibilidad papal. ;)
ermitaño
23-01-2002, 21:08
Las espadas están en alto: dos grandes de la historia eclesial discrepan. Promete ser un debate interesante. Yo, humilde aprendiz, me retiro. Pero ¿no os sorprende que el dogma de la infabilidad se instaurará en el turbulento S.XIX, cuando la hegemonía de la IC estaba muy seriamente amenazada ya por las ideologías materialistas emergentes? ¿No os parece un atrincheramiento ante la tormenta que se le venía encima?
Paz y bien.
toni
23-01-2002, 21:17
Originalmente enviado por: Maripaz
No necesitamos apoyarnos en un texto de dudosa procedencia, para demostrar la falsedad del dogma de la infalibilidad papal. ;)
Osea...
Sin querer desviar el tema para nada, pero haciendo un leve inciso podemos decir que nos escontramos ante un mas que dudoso e infalible papa, intentando canonizar a un mas que dudoso o inesistente Juan Diego...
:eek2: :confused:
En fin que cosas......... :bostezo:
Luis Fernando
23-01-2002, 22:16
Merece la pena conocer que Strossmayer no pronunció ese discurso durante el Concilio Vaticano I. Es una falsificación realizada por un ex-monje agustino llamado José Agustín Escudero
Si alguien lo requiere, puedo facilitar toda la información necesaria para demostrar la falsedad de dicho documento que nos ha copiado y que se mantiene, vergonzosamente, en alguna web evangélica (Sobre esta piedra) a pesar de que a sus dueños se les ha enviado todas las evidencias en contra de la veracidad del supuesto discurso.
Luis Fernando
23-01-2002, 22:22
ermitaño:
Las espadas están en alto: dos grandes de la historia eclesial discrepan
JI JI JI JI JI
Es que me despiporro
:D
:D :D
:D :D :D
:D :D
:D
Maripaz
23-01-2002, 22:32
[i]Originalmente enviado por ermitaño:
Las espadas están en alto: dos grandes de la historia eclesial discrepan
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo (Fil 2:3)
Si bien ermitaño, creo que se ha excedido en su percepción (al menos yo no entro en esa categoría "grande de la historia eclesial" ;))...........creo que él está obrando conforme a las enseñanzas de Pablo de considerar a los demás como superiores a uno mismo, lo cual es dignifica quien dice llamarse cristiano.
Gracias ermitaño, para mí, tu también estás entre los "grandes", pues sé que para Dios eres importante, tanto, que "vales" la vida de Su Hijo :corazon:
ermitaño
23-01-2002, 22:34
.....tu tambiénnn sabes muuuuuuucho, eres un grandeeee.:sazul:
Tranqui, chiquitín... que tu vales mucho
Paz y bien.
ermitaño
23-01-2002, 22:47
Cierto que sabéis mucho (más que yo, por lo menos). A LF ni caso: ¿ya sabes que no puedo decir C****** D**? ¡Se mosquea!
:enfadado:
A Toni:
Creo que ya lo conté una vez: hasta hace poco en el santoral romano teníamos fichado a Buda bajo la advocación de San Josafat ¡y no ocupaba plaza de extranjero!:D
Hakuna matata, Roma es así.
Paz y bien.
toni
23-01-2002, 23:10
Originalmente enviado por: ermitaño
A Toni:
Creo que ya lo conté una vez: hasta hace poco en el santoral romano teníamos fichado a Buda bajo la advocación de San Josafat ¡y no ocupaba plaza de extranjero!:D
Hakuna matata, Roma es así.
Paz y bien.
Ya lo tengo!!!!.....lo cogí a la primera.......... ;)
Seguramente al Señor Buda, algún "apoltronado" de los que pulularon por Roma lo reclamaría como su hijo, (como su "papa" que era ;) capichas?) así el bambino Buda participaría como comunitario sin ocupar plaza de extrangero y con pasaporte italiano... ;) :D :D :D
Luis Fernando
23-01-2002, 23:31
Ermitaño:
.....tu tambiénnn sabes muuuuuuucho, eres un grandeeee
Luis:
¿quién? ¿yoooo saber algo?
Nada de nada
Pero lo que se dice naaaada. Los locos creen que saben pero sólo deliran
:D
Maripaz:
Si bien ermitaño, creo que se ha excedido en su percepción (al menos yo no entro en esa categoría "grande de la historia eclesial" )...........creo que él está obrando conforme a las enseñanzas de Pablo de considerar a los demás como superiores a uno mismo, lo cual es dignifica quien dice llamarse cristiano.
Luis:
Dios santo. Otra vez corriendo a por el pañuelo
Maripaz:
Gracias ermitaño, para mí, tu también estás entre los "grandes", pues sé que para Dios eres importante, tanto, que "vales" la vida de Su Hijo
Luis:
Que se me parte el corazónnnn,
¿dónde está Gardel para ponerle música?
:angel:
toni
24-01-2002, 00:00
Y no te vale una de mi tocayo Antonio Machin???? ;) :D :D
♪♫ ♪"Dos gardenais para ti......"♪ ♫ ♪♫♪
Es que me la se enterita Luis ;) :D:D:D:D
Tobi
24-01-2002, 00:18
Ya tenemos de nuevo a nuestro aprendiz de Torquemada con sus sarcasmos
Bien, Maripaz ha señalado que el discurso ha sido una falsificación. Puede que sí, pero, ¿donde está el auténtico? Lo que si es cierto es que se opuso a la definición del dogma y que defendió sus postura. ¿Que se ha hecho de ella?
¿Será esta?
Capítulo 8
LA INFALIBILIDAD PAPAL
LA IGLESIA DE ROMA dice que el concilio general de la iglesia y el papa no pueden equivocarse cuando hacen declaraciones oficiales en materia de fe y costumbres, y que la infalibilidad reside solamente en ellos. Todos los pronunciamientos del papa, así hechos, deben ser creídos por los fieles, y todo lo que mande debe ser obedecido.
Lo extraño es que esta declaración católico-romana no fue articulo de fe hasta el año 1870, y esto después de siglos de lucha verbal no sólo entre romanistas y protestantes sino entre romanistas y romanistas. Los papas habían actuado como si fueran infalibles, aunque con mucha oposición, por varios siglos antes de que la infalibilidad fuera declarada en el Concilio Vaticano en 1870. Un caso saliente de oposición se dio en el año 1682, en el que la iglesia católica francesa acordó que, aunque el papa era cabeza de la iglesia y lo que él promulgaba se aplicaba a toda la iglesia, esto no debería ser tenido como infalible hasta que tuviera la aprobación del concilio general. En tales circunstancias los creyentes católicos se vieron en la anómala situación de tener que obedecer a dos autoridades, que se negaban a reconocer la autoridad infalible de la otra.
No solamente estaban los papas contra los concilios, sino que unos papas no convenían con otros. El dogma de la infalibilidad papal pasó y fue promulgado a la fuerza en el Concilio Vaticano de 1870. Nótese la fecha, más de mil ochocientos años después del origen de la historia de la iglesia. Las palabras "a la fuerza" se emplean aquí porque describen exactamente lo que ocurrió, según lo atestiguan las palabras que pronunció el Obispo Strossmayer en el mismo concilio:
"La historia levanta su voz autorizada para asegurarnos que algunos papas han errado. Uds. podrán protestar contra ello, o negarlo, si les parece, pero yo se lo puedo probar. El papa Víctor primeramente aprobó el montanismo, y luego lo condenó. Liberio (año 358) convino en la condenación de Atanasio e hizo profesión de arrianismo, a fin de que se le levantara el destierro y se le colocara de nuevo en su sede. Gregorio I (578-590) llama anticristo a cualquiera que se dé título de "obispo universal," y Bonifacio III (607-608) por el contrario hizo que el patricida emperador Forcas le concediera a él ese título. Pascual II (1088-1099) y Eugenio III (1145-1153) sancionaron el duelo; Julio II (1509) y Pío IV (1569) lo prohibieron. Eugenio IV (1431-1439) aprobó el Concilio de Basilea y la restitución del cáliz a la Iglesia de Bohemia; Pío II (1458) revocó tal concesión. Adriano II (867-872) declaró válido el matrimonio civil; Pío VII (1800-1823) lo condenó. Sixto V (1585-1590) compró una edición de la Biblia y recomendó su lectura por medio de una bula; Pío VII (1800-1823) condenó la lectura de la misma. Clemente XIV (1700-1721) suprimió la orden de los jesuitas, autorizada por Paulo III, y restablecida por Pío VII. Por consiguiente, si Uds. proclaman la infalibilidad del actual Papa (Pío IX) deberán probar lo que es imposible de probar, es decir, que los papas nunca se contradijeron entre sí, o tienen que declarar que el Espíritu Santo les ha revelado a Uds. que la infalibilidad del papa data solamente del año 1870. Así atreverán Uds. a hacer esto?
"Yo digo que, si Uds. decretan la infalibilidad del actual Obispo de Roma, deben también dejar establecida la infalibilidad de todos los que lo han precedido, sin excluir a ninguno; pero ¿pueden Uds. hacer tal cosa, cuando la historia deja sentado con claridad meridiana que los papas han errado en su enseñanza? ¿Pueden Uds. hacerlo y sostener que algunos papas avariciosos, incestuosos, criminales, simoníacos han sido los vicarios de Jesucristo? . . . Créanme, la historia no se puede rehacer, está ahí y quedará así por toda la eternidad para protestar enérgicamente contra la infalibilidad papal."
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¿Será este el auténtico?
Si tampoco lo es, ¿donde está el auténtico?
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Ahora sigamos con la historia
A pesar de todas las protestas que se levantaron, el concilio declaró la infalibilidad. Pero ¿cómo se hizo la votación?
En la primera votación hubo 418 votos a favor de la infalibilidad y 146 en contra, con algunas abstenciones. Después de haberse discutido largamente por espacio de varios meses, se tomó una segunda votación, que resultó en 534 votos en favor de la infalibilidad, dos en contra y 106 que no votaron. Algunos de estos últimos estaban ausentes por enfermedad; pero la gran mayoría no quiso asistir. Como último recurso los dos votos disidentes se sometieron a la voluntad de la mayoría, y se promulgó el dogma de la infalibilidad papal. Muchos teólogos y profesores en Alemania, Suiza y Austria se resistieron a tal decisión, sin embargo, y al año siguiente, 1871, se separaron de Roma formando una nueva organización que se llamó la Antigua Iglesia Católica.
Así terminó la lucha. Los desordenes políticos, que acompañaron el establecimiento del nuevo Reino de Italia, impidieron la continuación del Concilio Vaticano, que se dispersó sin poder clausurar oficialmente sus sesiones, y el Papa, que se declaró a sí mismo prisionero-víctima en el Vaticano, se encerró en su palacio, despojado de sus territorios, pero conservando para sí y sus sucesores el despojo de la infalibilidad como su única prerrogativa.
Cuando muere un papa, la elección del siguiente se hace por el cómputo de los votos del colegio de cardenales, todos los cuales son hombres falibles, o sería mejor decir por una serie de cómputos a causa de los diferentes nombres que salen a relucir en la primera votación hasta que quedan eliminados otros nombres de la confusión de opiniones contrarias y no queda más que uno. Este hombre, que es falible como los demás, es consagrado por todos los demás miembros falibles del Colegio, y por el hecho de la consagración recibe el don de la infalibilidad. Esta decisión coloca a Roma en uno de los términos de un dilema, como señaló el Obispo Strossmayer: ( ¿O no?) o los papas fueron hechos infalibles en 1870 por una revelación especial, y no antes, o el dogma de la infalibilidad es retroactivo, y se extiende a todos los papas anteriores, incluyendo aquellos cuyos nombres son una mancha en la historia papal a causa de sus vicios y crímenes. Eso sin olvidarnos, además, del caso de Papa Honorio declarado hereje por un concilio. Al parecer Roma acepta esta última alternativa, pues afirma que ella nunca ha introducido una nueva doctrina. De esta manera resulta que todos los papas desde el principio han sido infalibles, no obstante las aberraciones y contradicciones que esto encierra.
No se, pero razonando llego a la conclusión que en el discurso de Strossmayer hay menos falsicación de lo que pueda parecer.
A ver si nuestro sarcástico amigo nos da el auténtico discurso de Strossmayer.
¿Saldremos de dudas?
Lo dudo
Luis Fernando
24-01-2002, 00:20
¿y no te sabes alguna de José Guardiola?
Es que era catalán.....
Ahí le tienes con Juan Pardo, :D
http://www.trigeneracion.com/media/f17-28.jpg
Desde luego, los años no pasan en balde, :cool:
Tobi
24-01-2002, 00:28
Originalmente enviado por: Luis Fernando
¿y no te sabes alguna de José Guardiola?
Es que era catalán.....
Ahí le tienes con Juan Pardo, :D
http://www.trigeneracion.com/media/f17-28.jpg
Desde luego, los años no pasan en balde, :cool:
Ahora solo nos falta que nos pongas tu foto junto a Ratzinguer.
Estos métodos muestran tu debil personalidad.
He aqui el perfil que muestras Luis:
"Casi siempre la agresividad y la violencia nacen de la debilidad y de la impotencia, la violencia no procede tanto de un duro temperamento, fuerte y seguro, como de la debilidad, la inseguridad y la frustración".
Cada cual es como es, ¿no Luis?
Luis Fernando
24-01-2002, 00:41
Tobi:
Ya tenemos de nuevo a nuestro aprendiz de Torquemada con sus sarcasmos
Luis:
Sieeeeeeeeeempre a sus pies, caballero
:sfuego:
Tobi:
Bien, Maripaz ha señalado que el discurso ha sido una falsificación. Puede que sí, pero
Luis:
No, NO PUEDE QUE SÍ
¡¡¡¡¡ES UNA FALSIFICACIÓN!!!!!
Como la de la exclusión de la cláusula bautismal en el credo niceno-constantinopolitano que nos "regaló" Tobi
Tobi:
¿donde está el auténtico? Lo que si es cierto es que se opuso a la definición del dogma y que defendió sus postura. ¿Que se ha hecho de ella?
¿Será esta?
Luis:
El papel histórico
del Obispo J. J. Strossmayer
en el Concilio Vaticano I
(1869-1870)
Introducción a su intervención en el Concilio.
Tomado de
Ivan Tomas
"Studia Croatica" Volumen 32-35 - Año X
Buenos Aires 1969, pp. 54-88.
Versión digital realizada por Apologetica.org de la versión en papel (separata).
Introducción
Si Kant recalcó una vez que los historiadores e intérpretes de un filósofo a menudo pueden entender mejor que él mismo las ideas expuestas por aquél, ¿qué deberíamos decir en cuanto a la comprensión de los acontecimientos históricos en general y, especialmente, de los que atañen a la vida eclesiástica? Todos vivimos en el clima del Concilio Vaticano II; por todas partes, dentro de la Iglesia, observamos novedades y cambios que unos quince años atrás ni hubiéramos podido siquiera vislumbrar. Desde ahora podemos afirmar que el Concilio Vaticano II es el acontecimiento más importante de la vida de la Iglesia en este siglo, como lo fue el Concilio Vaticano I en la centuria pasada. En cuanto a este último, un conocedor muy destacado de la doctrina eclesiástica y del desarrollo del pensamiento teológico lamenta que tan sólo pudiera definir el Capítulo relativo al Papa y la doctrina que elevó al rango de dogma infalibilidad, a causa de las circunstancias trágicas ocurridas en julio de 1870; pero destaca los méritos de aquél para el desarrollo ulterior del pensamiento teológico acerca de la Iglesia[1].
El poderoso desarrollo de los medios actuales de comunicación es la razón de que ya tengamos una literatura más abundante relativa al II Concilio Vaticano que la que se ocupa del I. En esta última, a menudo unilateral, se atribuyen a ciertos de sus participantes y se les siguen atribuyendo hasta hoy algunas actitudes y posiciones interpretadas erróneamente. Sólo a la luz del Concilio Vaticano II se empieza a entender mejor la función opositora de algunos miembros del Vaticano I.
De lo dicho se desprende que 100 años en la historia de la Iglesia es, a la vez, un período largo, pero también corto: largo, porque nadie pudo participar en los trabajos de ambos Concilios; corto, porque sentimos que el primero era únicamente breve introducción y preparación para este que abrió Juan XXIII en 1962 y que continuó y concluyó Paulo VI en 1965.
Entre los que no fueron bien comprendidos en el Concilio Vaticano I, pero a los cuales el Vaticano II otorgó un reconocimiento bien visible, se halla el croata José Jorge Strossmayer (1815‑1905), quien en 1849 fue nombrado obispo de Diakovo, donde permaneció hasta su muerte acaecida en el ya apuntado año.
Por fallecimiento del arzobispo de Zagreb, cardenal Jorge Haulik ocurrido algunos meses antes de la convocatoria de aquel Concilio (1869), metropolitano de Strossmayer y por la desmembración del pueblo croata por aquella época en varias regiones políticas: la parte austriaca y la húngara de la Monarquía de los Habsburgo, así también la turca, ya que los turcos tuvieron en su poder las dos provincias croatas Bosnia y Herzegovina hasta 1878[2], los obispos croatas se hallaban en el Concilio Vaticano I divididos en varios grupos, sin poder mostrar la unidad ni el sentido que ofrecieron en el Vaticano II.
Strossmayer era el más representativo entre los obispos croatas en aquel Concilio. Su talento natural, su amplia cultura y erudición en el campo de las disciplinas eclesiásticas y en las profanas, su celo religioso, su patriotismo, la serie de empresas eclesiásticas y culturales que había acometido con éxito, as¡ como el renombre y el honor de que, gracias a ello, gozaba entre el gran público internacional, le hacían acreedor a este prestigio. Desgraciadamente, ni la literatura contemporánea ni la posterior presentaron siempre con exactitud a Strossmayer, ni a su diócesis, desfigurando igualmente el papel que desempeñó este dinámico obispo croata. Mencionaremos aquí, como ejemplo, al más conocido historiador del Concilo Vaticano I, el jesuita alemán Theodor Granderath. Este autor enumera a Strossmayer entre los obispos “húngaros”, a pesar de que sabía que era croata, anotándolo en las citas al pie del texto del II y III tomo de su Historia del I Concilio Vaticano[3].
Para mostrar gráficamente como se atribuyen a Strossmayer todavía hoy las inexactitudes divulgadas con anterioridad, citaremos a uno de los mejores historiadores de los concilios de la Iglesia, al alemán Mons. Huberto Jedin. Escribe éste también en la página 560 del II volumen de una de sus obras lo siguiente: “El adversario más temperamental de la infalibilidad… el obispo Strossmayer de Diakovar de Bosnia”[4]. Ello a pesar de que “Diakovar” tampoco se denominaba así oficialmente la sede del obispo en el siglo XIX, sin mencionar el nuestro, en que Djakovo tiene su denominación croata internacionalmente reconocida. Esa ciudad nunca perteneció a Bosnia, aun cuando por cierto lapso, los obispos de esa región tenían su sede en Djakovo y el obispo de esta ciudad lleva en su título, aún hoy, el recuerdo de aquel lejano pasado, cuando los asuntos de Bosnia eran objeto de las preocupaciones de Djakovo.
Es necesario agregar aquí que resulta muy apresurado enumerar a Strossmayer entre los “adversarios de la infalibilidad”. En realidad estaba contra la oportunidad de la definición de infalibilidad en sí, aún cuando ‑y lo veremos más adelante‑ tenía sus ideas especiales acerca de la concepción e interpretación de aquel proyecto de dogma y de su relación con el papel de los obispos en el magisterio de la Iglesia. Por lo demás, en ésa su posición no se presentaba solo. Su opinión se veía compartida por obispos de los países más adelantados: Francia, Alemania, América ...
América latina no fue representada adecuadamente en el Concilio Vaticano I, en virtud de las perturbaciones y luchas de liberación que sostenía en la primera mitad del siglo XIX. Pero, a pesar de ello y, quizás justamente por eso, el famoso y apócrifo “discurso de Strossmayer” contra la infalibilidad del Papa, traducido a varios idiomas y divulgado no sólo en el siglo pasado sino también en el nuestro, tomó su origen en América latina. Aquel “discurso” fue desmentido inmediatamente por el mismo Strossmayer, declarándolo falso, apócrifo. Y esta es una de las razones para que presentemos al público de habla española el papel que desempeñó Strossmayer en el Concilio Vaticano I dentro de los fundamentales temas teológicos, a fin de que, de esta manera, recobre su brillo el recuerdo de aquel gran obispo, apóstol de la unidad eclesiástica, precursor del ecumenismo y asiduo devoto de san Pedro y de sus sucesores.
De Strossmayer como adversario de la infalibilidad papal escribieron mucho y muy injustamente los “viejos católicos” apenas concluido el Concilio Vaticano I y después de la muerte de aquel prelado. De manera semejante lo presentaban también los unitaristas‑totalitarios yugoeslavos de diferentes corrientes, especialmente los comunistas, al término de la segunda guerra mundial; pero, huelga reconocerlo, al convencerse de que Strossmayer había sido, durante su larga vida, fiel al Papa y a la Santa Sede, dejaron de presentarlo como autor y promotor de una especie “de iglesia católica nacional, independiente de Roma y del Papa”. Y por otra parte, tampoco se interesaron más en el estudio de la vida y los escritos de Strossmayer, porque pudieron entender perfectamente que aquél fue consecuente y fiel a su lema: ¡Todo por la Fe y la Patria!
El Concilio Vaticano II ha hecho un pleno reconocimiento de Strossmayer y de sus ideas, y no sería decir demasiado que esperamos que un Concilio Vaticano III, cuando haya de convocarse, encontrará en las propuestas de aquel obispo croata material muy útil para las discusiones. Tanto más cuanto que las circunstancias políticas y contratiempos acaecidos en Roma y en el Estado Pontificio de 1870 no permitieron dar cima a todo el programa conciliar de Pío IX, dentro de cuyo marco el papel de Strossmayer habría resaltado también más, habría sido aceptado más dignamente y ejercido una influencia más fértil dentro de la Iglesia y del cristianismo.
La historia del Concilio Vaticano I fue escrita por católicos y no católicos. Puede ser que los segundos, por su manera de enfocarlo, hayan, ejercido un influjo más decisivo sobre la opinión mundial que los primeros. En cuanto al papel de Strossmayer, la historiografía conciliar se mostró parcial y limitada al destacar su oposición a la definición de infalibilidad, a pesar de que sus discursos contienen también elementos de otra índole. En la colección más conocida de las actas de los Concilios generales editada por Mansi, el Vaticano I y los discursos de Strossmayer fueron tratados por Petit. Dos croatas ‑Mons. A. Spiletak y Mons. J. Oberski‑ publicaron en 1929 las intervenciones de Strossmayer en su original latino y en traducción croata, con la interpretación más indispensable de ciertos fragmentos.
Evidentemente, la influencia de estos escritos quedó limitada al campo lingüístico croata. En las enciclopedias de mayor jerarquía y en los diccionarios de católicos o no católicos hay artículos condensados sobre Strossmayer que nada dicen a los no informados y que tampoco satisfacen a los especialistas incluso cuando dichos artículos fueron escritos por quienes apreciaban al obispo Strossmayer, y guardaban grato recuerdo de su vida y obra. Los autores de los manuales ecuménicos mencionan de vez en cuando a Strossmayer, pero no todos: Un poco por desconocer el idioma y la historia croata y otro poco por una concepción muy magra incipiente del ecumenismo, la mayoría de estos autores pasan por alto tácitamente‑ la figura de Strossmayer, presentado de esta manera al ecumenismo católico en forma incompleta y omitiendo justamente a su contribución croata. Es sabido que la idea de ecumenismo significaba ya una novedad y el principio de una nueva época en la persona de aquel “aventurero divino”, por llamarlo así, Jorge Krizanic, sacerdote croata del siglo XVII, no sólo para los connacionales y los eslavos en general, sino también para todo el mundo cristiano y, en consecuencia, para la humanidad. Como si fuera una actitud común olvidar por completo el reconocimiento del “Newman ruso” V. S. Soloviev (1853‑1900) al declarar abiertamente que, en sus ideas ecuménicas y empresas, debía muchísimo a Krizanic y Strossmayer ‑dos grandes croatas‑. Y dejándose llevar lejos por su sinceridad, confesó haber dicho “amén” a todo cuanto predicaban sobre el ecumenismo el genial sacerdote croata Krizanic en el siglo XVII y el previsor obispo del siglo XIX Strossmayer[5].
Sería injustificable una exageración al apreciar este reconocimiento del gran místico y apóstol de la unidad eclesiástica Soloviev, pero de la misma manera, es imperdonable pasarlo por alto o no reconocerle el valor que encontró en las obras e ideas de Krizanic y Strossmayer.
El Cuadro y el Fin de este Ensayo
El objetivo de este modesto ensayo es proyectar luz sobre el papel de J. J. Strossmayer en el Concilio Vaticano I, en la medida estrictamente necesaria para nuestros fines y haciéndolo con espíritu de objetividad y de justicia. Y al propio tiempo, trataremos de presentar algunos detalles de la vida pre y postconciliar de Strossmayer, únicamente para comprender y entender mejor su actitud y la actuación que tuvo en dicho Concilio.
Strossmayer estaba ampliamente preparado para su papel conciliar. Granderath registró la edad de los participantes de aquel Concilio. El más joven tenía 36 años y el más viejo 90[6]. Al dar comienzo las deliberaciones, Strossmayer llevaba ya 20 años en su obispado y 31 como sacerdote. Había sido nombrado obispo muy joven y terminado el Concilio continuó desempeñando el obispado 35 años más. Quiere decir que se hallaba pleno de vigor físico e intelectual cuando participó en las discusiones conciliares. En su calidad de obispo, de mecena y de político había ejecutado ya hasta 1869 muchas obras de extraordinaria importancia. Había promovido y organizado algunas de las instituciones importantes para la ilustración y la cultura del pueblo croata y de los pueblos vecinos eslavos en el sur europeo. Así, por ejemplo, fundó en 1867 la Academia de Ciencias y Artes en la capital croata Zagreb, propició la iniciativa de fundar y organizar la Universidad croata, la primera en el mismo sur europeo, mientras, en el ámbito de su diócesis, desarrolló una actividad pastoral poco común, ostentando cada vez más su especial preocupación por los católicos en Bosnia y Herzegovina, que se hallaban todavía bajo la administración otomana. Desde 1851 fue el administrador apostólico del obispado de Belgrado‑Smederevo en el ducado de la Servía ortodoxa, que también estaba bajo el poder turco, prestando su apoyo y su ayuda a los búlgaros y macedonios en su labor de unificación de las Iglesias; es decir, dedicaba gran parte de sus fuerzas a restablecer y mejorar las relaciones con los cristianos separados. En su patria, Croacia, en el sentido más restringido, era un político muy activo y uno de sus caudillos. Era miembro del Sabor en Zagreb, del parlamento húngaro en Budapest y del Consejo Imperial en Viena. En Croacia se desempeñó incluso como alto funcionario administrativo, es decir, como Gran Zupan (Gobernador) de la Zupa de Virovitica. Reseñamos brevemente estos hechos con el fin de entender más fácilmente su actitud en el Concilio, destacando además su libertad y facilidad de palabra, clara formulación de sus ideas y propuestas y particularmente la forma de sus discursos.
Acerca de su preocupación por el bienestar espiritual y material de su diócesis de Djakovo ‑fue nombrado su obispo en 1849‑ nos suministra un extraordinario testimonio su carta de donación o de fundación, escrita en Viena el 14 de junio de 1856. En ella expone los siguientes objetivos: En primer término, declara que en lugar de la catedral vieja, pequeña y ya en estado de destrucción, edificará una nueva y más digna porque “la catedral... es la madre y maestra de todas las iglesias de la diócesis”. Por su estilo, por su grandeza y por su armonía estética debe ser el recinto digno de Dios. En el mismo momento ‑1856- depositó 50.000 fiorines como capital inicial. La Providencia posibilitó la iniciación de los trabajos de edificación de la nueva iglesia matriz antes de la convocatoria del Concilio, pero sólo pudo terminarla con grandes sacrificios y bendecirla en 1882. En segundo término, proyecta la edificación del seminario episcopal para los jóvenes candidatos a sacerdotes, contribuyendo con 30.000 fiorines. Para la terminación del monasterio de las hermanas de San Vicente de Paul depositó 10.000 fiorines. Para el fondo del asilo de los sacerdotes jubilados aportó 10.000; para las necesidades extraordinarias de los sacerdotes de la diócesis depositó 5.000 Para los libros y manuales necesarios en la actividad pastoral destinó 5.000; para los capellanes que carecían de recursos en ciertos lugares de su servicio, dio también 5.000 fiorines[7].
La labor ecuménica de Strossmayer en la época anterior al Concilio Vaticano I era considerable. El mejor testimonio al respecto lo constituye el movimiento de Mons. Sokolski, trágicamente desaparecido, que había abrazado la unión con la Iglesia Católica juntamente con gran número de búlgaros de este país y de Macedonia. Strossmayer procuro también la educación de cierto número de candidatos sacerdotales búlgaros[8]. Pero su labor ecuménica, esa que podría ser tema de un estudio especial, apenas se desarrolló después del Concilio.
Pío IX conocía bien la voluntad de Strossmayer de reorganizar la institución croata de San Jerónimo en Roma, porque aquel obispo había destinado ya, en 1859, para ese fin 20.000 fiorines. Explicando y justificando esta donación, Strossmayer subrayaba que aquella institución debía constituir el enlace entre el pueblo croata y la Santa Sede, es decir, entre Roma y los sucesores de San Pedro, maestro de la verdad para todos los pueblos. El principio de este documento de fundación parece estar inspirado por las ideas de San Ireneo y de otros pensadores cristianos de los primeros siglos de la Iglesia, quienes buscaban la seguridad y la tranquilidad en la doctrina de aquélla y allí la encontraban[9].
En su labor episcopal, ecuménica, política y cultural, Strossmayer dedicaba un especial cuidado a su propia dignidad, manteniéndose en todas las circunstancias en buenas relaciones con el Papa Pío IX, conocido por su profunda devoción. Por eso aquel pontífice distinguió a Strossmayer en el décimo año de su obispado con el título de “Asistente del trono papal y del conde de Roma”, distinción que la Santa Sede únicamente solía otorgar a obispos de gran mérito y con motivo de celebrar sus bodas de plata. Y esto, sin mencionar las simpatías del Papa León XIII por nuestro obispo croata[10].
Quien desee entender bien y a fondo la actitud de Strossmayer en el Concilio, debe tener presente su actividad patriótico‑política, desarrollada en el decenio anterior a la convocatoria del Concilio. Abrigaba la esperanza de la liberación de Bosnia y Herzegovina, las dos provincias croatas todavía bajo el poder turco, y su unificación lógica y natural con Croacia. Además se convirtió en apóstol de la reorganización de la Monarquía austro‑húngara con un sentido federalista, dentro de la cual Croacia, junto con Austria y Hungría, debería ser el tercer factor y comunidad estatal del Imperio de los Habsburgo. De ahí su conducta en el Concilio, revelándose como un experimentado luchador político y orador parlamentario, al formular sus pensamientos e ideas, libre y moderadamente.
Es necesario destacar aquí igualmente la cultura general y teológica de Strossmayer. Tanto por don divino como por naturaleza, poseía gran talento. Había terminado sus estudios en Croacia y, luego, en Hungría, donde fue promovido al honor de doctor en filosofía y más tarde en Viena, 1842, al de doctor en teología. Presentó su tesis doctoral titulada: De Unitate Ecclesiae de acuerdo a la doctrina de San Cipriano. Por corto tiempo se desempeñó como profesor de varias disciplinas, incluso de derecho canónico, lo que permite seguir los momentos luminosos y menos luminosos de su filosofía y de su cultura teológica y jurídica, que se revelaron en sus discursos en el Concilio.
Los historiadores de la ciencia eclesiástica del siglo XIX comúnmente concuerdan que el desarrollo de la filosofía, la teología y el derecho canónico era bastante modesto. Públicamente se sabe que sólo después del Concilio se inició el renacimiento de aquéllas materias. La iniciativa procedió del Papa León XIII. Sus Encíclicas marcan una nueva época en la vida científica de la Iglesia, y su apertura de los archivos secretos vaticanos a los estudiosos de la historia le hizo acreedor al título de benefactor de la historia eclesiástica y de la general. Es conocido también que la teología se había desarrollado en España; más tarde, en Francia e Italia y finalmente en Alemania. Los obispos españoles, bien familiarizados con esos temas y su desenvolvimiento histórico unánimemente bajo la tesis de la infalibilidad del Papa. Entre los alemanes hubo cierta influencia de las corrientes inglesas del deísmo y el racionalismo, sin excluir el febronianismo, mientras entre les de Austria y Hungría hubo rastros de josefinismo y, por parte de los obispos franceses pudieron observarse restos de galicanismo. Todas estas corrientes se escuchaban con agrado dentro de la discusión sobre la infalibilidad.
Strossmayer formó su cultura superior entre húngaros y austríacos y, además, era un asiduo cultor y conocedor de la literatura francesa, eclesiástica y laica, como también de su cultura en general. Por ello no debe extrañarnos encontrar en su personalidad rastros y sombras de ese caudal espiritual. Hay en sus pastorales y sus prédicas numerosas ideas de los padres de la Iglesia, de las Sagradas Escrituras y, de la historia eclesiástica, lo que merecería también un estudio especial. Pero no descubriremos un secreto si decimos que Strossmayer no ejerció su profesorado en ninguna materia durante un lapso importante debido a sus múltiples ocupaciones, no pudiendo dedicarse tampoco, por lo mismo, al estudio de la teología. Esta es la razón de que, a pesar de su sólida cultura en las disciplinas eclesiásticas, no podamos afirmar que estuviese versado en ellas como su correligionario en el Concilio, el obispo Hefele, historiador de los Concilios, o que se orientase soberanamente en la teología dogmática como el secretario general obispo austríaco Fessler, de St Pölten, o el mitrado de Brixen Gasser. Strossmayer tenía muchas de las calidades del arzobispo de Londres, Manning; pero éste, como convertido, conocía mejor la doctrina de la organización y el magisterio de la Iglesia. Gracias a su actividad literaria, su celo y su actividad, un amigo de Strossmayer, el obispo francés Dupaloup, fue una de las primeras figuras del Concilio.
En la apreciación de la actividad ecuménica de Strossmayer no podemos exagerar. Ante sus ojos y permanentemente estaba presente en el Concilio, la constitución religiosa de su obispado, de su patria y de los vecinos pueblos eslavos del cristianismo separado, así como de los protestantes. Al tomar posesión de su diócesis, advirtió en una pastoral a sus fieles y al clero, que diesen un trato fraternal a sus hermanos cristianos separados que constituían el 50% de la población de su mandato pastoral. En aquel tiempo, igual que hoy, aquella población ortodoxa era eslava, por lo cual no es de extrañar que Strossmayer, en sus discursos, especialmente en el que pronunció contra la definición de la infalibilidad, pensase más en la repercusión de sus palabras en el ambiente de los cristianos eslavos separados que en el propio Concilio considerando, en su amor por aquéllos, que su suerte era inseparable de la unión con Roma. No hay que olvidar, además, que Pío IX había llamado al Concilio a los representantes más destacados de los cristianos separados del Oriente y del Occidente. Su ausencia entristeció profundamente al Papa porque en esa forma, se manifestó la incomprensión de los cristianos separados, como los acostumbraba llamar él mismo. El Concilio de Juan XXIII y de Paulo VI marca, en este sentido, un gran progreso que no debemos considerar como un éxito definitivo, sino como el punto de partida para una labor ecuménica siempre más sincera en el espíritu de los más selectos representantes de los católicos y los separados, siguiendo el derrotero del obispo Strossmayer.
Pío IX proclamó el 8 de diciembre de 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción de María, y el 29 de setiembre de 1868 convocó el Concilio Vaticano I para el día 8 de diciembre de 1869, es decir, para la festividad la Inmaculada Concepción, proclamada por él solamente 15 años atrás. Strossmayer, devoto especialmente de San Pedro, a quien dedicó su nueva catedral, dirigió justamente el día de la fiesta de aquel apóstol, en 1869, una pastoral, explicando a los fieles el significado y la importancia del Concilio que iba a celebrarse. Subrayó en esta ocasión que el Concilio mostraría en forma brillante, con el consenso de una gran mayoría de obispos de todo el mundo, la fuerza de la unidad de la Iglesia, conducida por el vicario de Cristo y sucesor de San Pedro. En todas sus cartas pastorales, Strossmayer rinde homenaje al primado y la autoridad suprema del Papa dentro de la Iglesia, de donde proviene la fuerza invencible de la verdad divina, revelada por Cristo y confiada a la Iglesia para su propagación por todo el mundo. Nuestro obispo describe el origen divino y el carácter de la jerarquía episcopal: los obispos están íntimamente ligados con el Papa por los lazos de la verdad, el amor, la obediencia y la fidelidad, y quien intente separarlos del Papa, los separaría y alejaría de su fuente divina. En dicha pastoral, Strossmayer cita varias veces las ideas y los nombres de los obispos de la antigüedad eclesiástica así como la de la historia moderna en las diversas naciones, lo que repetirá más tarde en el Concilio. En la misma pastoral defendió enérgicamente la necesidad de la libertad e independencia del Santo Padre, por ser el fundamento de la Iglesia y la garantía de la verdadera libertad del cristianismo y de la humanidad. La libertad del Papa fue considerada por Strossmayer como un problema mundial y la condición esencial del desarrollo cultural y de libertad de todo el género humano.
La primera presentación pública de Strossmayer en el Concilio
Pío IX dio las directivas y el reglamento de la labor conciliar en una constitución apostólica del 2 de diciembre de 1869, titulada Multiplices inter, es decir: el derecho de proponer las cuestiones para su debate conciliar quedó reservado al Papa; se determinó guardar secreto sobre las deliberaciones; fueron nombrados los presidentes de las sesiones y prescripto el orden de las sesiones públicas, con la presencia prevista del Papa, y la decisión de publicar las conclusiones del Concilio[11].
Fue éste declarado abierto solemnemente el día 8 de diciembre de 1869 en presencia de 774 participantes de todo el mundo en la basílica de San Pedro en el Vaticano. Desde el Castillo de San Ángel se dispararon salvas de artillería. La seguridad de Roma, estaba garantizada por las tropas francesas apostadas en el Estado Pontificio por Napoleón III, por lo cual en el mencionado castillo, al lado de la bandera pontificia fue izada la francesa.
El 12 de diciembre, veinte obispos presentaron al Papa Pío IX en una promemoria especial sus deseos de suavizar algunos puntos excesivamente duros en el Reglamento y el procedimiento conciliares. El primero que figuraba en esa promemoria con su firma era Strossmayer, a quien Granderath designa como “obispo de Diakovar”, agregando, sin embargo “en Croacia”[12]; pero lo menciona siempre entre los mitrados “austríacos” o “húngaros”, como lo hacían también los demás cronistas o historiadores conciliares contemporáneos. Junto con Strossmayer, la petición dirigida al Papa iba firmada igualmente por el arzobispo norteamericano Kenrick, de St. Luis, los franceses Dupanloup, de Orleans, Place, de Marsella y otros altos dignatarios de la jerarquía de varios países. En la petición, los firmantes, reconociendo el poder supremo del Papa y su derecho de decisión en las cuestiones del Reglamento conciliar, solicitaban que se reconociese también a los obispos el derecho de proponer cuestiones y problemas, porque así se mostraría públicamente el divino carácter de la institución de la jerarquía episcopal y de su poder, en comunión con el Papa. Los firmantes destacaron especialmente que semejante actitud estaba de acuerdo con el espíritu liberal del siglo en que se convocaba el Concilio. Además, solicitaron que los obispos pudieran nombrar a sus representantes en las comisiones y consejos ya designados por el Papa, con lo que se facilitaría comunicación entre ellos y dichos órganos y se daría mis expeditiva agilidad a la labor futura. Propusieron asimismo suavizar el rigor de guardar el secreto conciliar, especialmente teniendo en cuenta el desarrollo de los medios de comunicación modernos, que a pesar del carácter secreto de las deliberaciones permitía que las noticias llegasen al público debido a que los obispos se veían obligados a contestar numerosas preguntas que se les formulaban y desmentir las versiones tergiversadas.
Esta petición, en la que podemos encontrar huellas del estilo y argumentación de Strossmayer, no fue contestada por Pío IX en forma escrita pero verbalmente dijo a uno de los firmantes que su Reglamento quedaba en vigor y, si en el curso de las deliberaciones surgiera la necesidad de un cambio, se mostraría favorable a ello[13].
Una solicitud del mismo tenor fue dirigida a Pío IX el 2 de enero de 1870, firmada por 26 padres conciliares, entre los cuales figuraba el arzobispo y cardenal de París, Schwarzenberg, Strossmayer y otros, en su mayoría de Alemania, Austria, Hungría y Croacia. En ella hacían un llamamiento al Papa para que se concediera a los obispos la posibilidad de proponer cuestiones por propio derecho no como una gracia concedida por el Papa. Reconociendo el primado del Pontífice, los firmantes recordaban que el derecho de los obispos dentro de la Iglesia, es de origen divino y, en consecuencia, resultaba justo que se manifestase también en la labor del Concilio, siempre con la debida reverencia a la autoridad suprema del Papa y de la Iglesia. El Santo Padre contestó, que su derecho no lesionaba al de los obispos y que, por ello, se mantendría el Reglamento tal como estaba establecido. Idéntica suerte corrió la tercera petición firmada por 88 obispos de Europa y América. Estos últimos solicitaban en ella, entre otras cosas, que se introdujeran ciertos cambios técnicos de servicio para acelerar el trabajo, mejoras en el salón de conferencias, la impresión de las actas conciliares y la formación de comisiones especiales de los obispos de un mismo idioma o de los mismos Estados. El Papa contestó verbalmente al secretario del Concilio, Mons. Fessler, que no era posible tampoco acceder a dichas peticiones. Fessler explicó todo ello a los cardenales Schwarzenberg (Praga), Rauscher (Viena) así como al arzobispo Darboy (París).
El tiempo pasa y la historia juzga al pasado. Resultaría suficiente que aquí reproduzcamos lo que dice Mons. Jedin en nuestros días: “Ich kann dafür keinen anderen Grund finden als den Willen Pius IX, die Programmstellung streng absolutistisch in der Hand zu behalten” (“No puedo encontrar otra razón para eso que la voluntad de Pío IX, quien quiso mantener en su mano la agenda en una forma absolutista”)[14].
Jedin acepta casi en su totalidad los motivos expuestos por Strossmayer y otros firmantes para dichas peticiones sobre el derecho de los obispos a proponer cuestiones para su discusión conciliar, firmando que aquéllos son en el Concilio los sucesores de los apóstoles bajo la guía del Papa y junto con él, pero no sus plenipotenciarios.
El primer discurso de Strossmayer en el Concilio
El obispo de Djakovo subió ya al púlpito del Concilio en los primeros días del debate acerca del proyecto de la constitución dogmática de la doctrina católica. Su discurso fue pronunciado el 30 de diciembre de 1869. Granderath, que no era partidario de la actitud de Strossmayer en el Concilio, pero que quiso conservar su objetividad ante ese obispo temperamental, sintetiza de la siguiente manera su opinión positiva y al propio tiempo negativa sobre el primer discurso de Strossmayer en el Concilio: “El obispo Strossmayer, de Diakovar (sic!), es un hombre que atrajo una gran atención hacia su personalidad por su intervención inicial y, especialmente, por los discursos posteriores. Mostró cierta, orientación espiritual más libre, pero, más todavía, su gran audacia para decir sin temor cuanto pensaba y tenía en su corazón; éstas eran sus características especiales. Empleaba el latín con gran habilidad y parecía haberse apropiado no sólo de la vibración teórica de Cicerón sino también de la «amplitud de visión ciceroniana»”[15].
En una breve introducción, Strossmayer destacó su manera sincera de hablar y de presentarse abiertamente, solicitando a los presentes que lo escuchasen con aquel espíritu de amor, que predicaban San Pablo y San Agustín. Al mismo tiempo anunció que iba a referirse al esquema propuesto sobre la constitución dogmática relativa a la doctrina católica y, luego, entraría en el contenido y la forma de la proposición[16]. Strossmayer conocía bien el Reglamento conciliar y resultaba para él claro que el Papa había determinado que las decisiones y los cánones del Concilio habrían de ser publicados en la siguiente forma: “Pius episcopus…, sacro approbante Concilio” (Pío obispo. . . con aprobación del Concilio), pero no obstante se atrevió a demostrar que le habría correspondido mejor otra forma más conforme con la tradición eclesiástica. La doctrina sobre las relaciones entre el Papa y la totalidad de los obispos, así como las necesidades de la Iglesia y el cristianismo contemporáneo, habría resultado más visible y más clara como el papel esencial desempeñado por los obispos al lado del Papa. Es especialmente digno de mención que Strossmayer expresamente puntualizara “collegium episcoporum” y los derechos de este “colegio de obispos” en la administración y la doctrina de la Iglesia. La insistencia de Strossmayer en esta mención de “colegio de obispos” parecía, hace cien años, a la mayoría de los padres conciliares y a los especialistas en teología como algo no muy claro, superfluo, incluso rebelde, porque la primacía y la infalibilidad del Papa protegían suficientemente a la Iglesia, a sus sacerdotes y a los fieles en su totalidad. Pero en tiempos del Concilio Vaticano II, el colegio episcopal y, después del Concilio, el sínodo de obispos católicos que se reúna de vez en cuando bajo la guía del Pontífice son ya instituciones que denotan significativos dentro de la Iglesia y en el mundo. Esta es ya por sí sola una justificación suficiente de la idea y los anhelos de Strossmayer así como de su entusiasmo, manifestado al defender la idea del colegio episcopal.
Al destacar la unidad y el necesario consenso del Papa y de la totalidad de los obispos en las decisiones conciliares y en toda la labor del Concilio, Strossmayer corroboraba no sólo la plegaria de Cristo en la última cena por la unidad de los apóstoles y sus sucesores hasta el fin del mundo en beneficio de la Iglesia, sino que proponía la modificación de términos en el espíritu del primer Concilio de Jerusalén, cuando las decisiones fueron tomadas bajo la siguiente rúbrica: “Visum est Spiritui Sancto et nobis…” (“Nos ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros…”) -Hechos 15, 28‑. Strossmayer afirmó que San Pedro ostentaba la primacía sobre los obispos, pero que la resolución fue llevada a cabo en nombre de todos los apóstoles, que tenían el deber y el derecho de predicar el Evangelio y fortificar a la naciente Iglesia en su propio nombre de otra autoridad, incluso de la más alta.
En favor de su propuesta, invocaba el moderno espíritu laico que trata de buscar soluciones a problemas generales en una forma de colaboración común. Cierto que la Iglesia no es una institución civil y democrática, que debería guiarse por votación de sacerdotes y feligreses como lo hacen los ciudadanos en los Estados constitucionales, pero Strossmayer menciona solamente el caso para ilustrar mejor su idea, acerca la concordancia y la unidad existentes entre el Papa y el episcopado. Invocaba también el Concilio tridentino que formuló sus resoluciones en nombre del Concilio entero y no sólo en nombre del Papa con la aprobación del Concilio, como se había previsto en el Reglamento del Vaticano I. Strossmayer subrayaba que el Concilio tridentino, su doctrina y la terminología han pasado ya a su sangre, y a la de toda la Iglesia, adentrándose igualmente en las escuelas teológicas, en los libros y en la vida práctica de la Iglesia. Por eso no alcanzaba a ver por qué debería abandonarse esa forma tridentina e introducir una nueva. Su propuesta era la de atenerse a aquélla.
Cuando, después de una breve polémica con los partidarios del Reglamento, expresó su deseo de que el Papa asistiese no sólo a las sesiones solemnes del Concilio sino también a las ordinarias y de trabajo, Strossmayer empezó por exponer su tercer argumento para el cambio de tal proposición, pero los presidentes del Concilio, cardenales De Luca y Capalti, cortaron abruptamente su intervención sin mucha consideración a sus palabras. Capalti aclaró que el Papa personalmente había determinado aquel artículo y que, en consecuencia, no había lugar para la discusión sobre un eventual cambio, ya que ello constituiría una ofensa a los restos de San Pedro en cuya basílica se celebraba el Concilio. La segunda razón que mencionó el presidente era la de que según la tradición de los Concilios, cuando los preside el Papa, son aquéllos los que formulan sus conclusiones en su nombre. Al pronunciar estas palabras. Capalti hizo un signo para que continuase su discurso y en el salón del Concilio se oyeron voces de aprobación para los presidentes[17].
Strossmayer se excusó luego cortésmente declarando que nada había dicho que pudiera ofender los derechos de la Sede apostólica y del Papa. Repitió también las palabras de Bossuet: que antes permitiría que su lengua se paralizase que decir algo contra la Santa Sede. Advirtió en seguida que las Actas del Concilio quedarían para la posterioridad, la cual fácilmente podría ver que Strossmayer nada dijo o hizo contra el Papa o la Santa Sede. Aclaró su ideal sobre el Concilio estableciendo que las decisiones debían ser formuladas unánimemente y con el consenso de todos los padres conciliares, para que la Iglesia aparezca así ante el mundo como una firme falange de guerra, como un castillo en la altura, firme en el amor y la obediencia para el bien de todos los pueblos cuando el mundo no encuentra paz ni concordia y sigue siendo la víctima de guerras, conflictos y litigios.
Al referirse al contenido del proyecto, Strossmayer le reconoce más cultura escolar que sentido para la vida práctica y las necesidades de las generaciones contemporáneas. Propone Juego modificarlo en el sentido de que el estilo debería ser más vivo y más adaptado a la concepción moderna; deberían omitirse los nombres de los grandes heresiarcas, por carecer de relevancia y ser ya desconocidos para muchos. Acentúa que el hombre moderno necesita que se le presenten las doctrinas eclesiásticas siempre renovadas y en forma breve y clara. Tanto más cuanto que el enemigo no trata de atacar una u otra institución o la verdad eclesiástica, sino que su objetivo es erradicar del alma humana toda la creencia religiosa. Esta campaña antirreligiosa se lleva a cabo especialmente en los diarios y los libros. Por eso propone concretamente que se modifique la agenda de acuerdo con la experiencia y las indicaciones de los obispos de las grandes ciudades, donde se desarrolla la lucha enfurecida contra la religión.
Como Strossmayer miraba proféticamente lejos en el futuro, se puede desprender especialmente que su propuesta tendía a que se eliminasen del texto los términos y expresiones groseros e injustos como: anticristo, vergüenza, lástima, maldito, odio, ateísmo monstruo de errores, peste, cáncer y otras palabras semejantes, descorteses y ofensivas.
En lugar de ellas y por ser inconvenientes propone usar las de Cristo crucificado, el Galileo piadoso, buen pastor, padre misericordioso, que aceptaba siempre en su seno al hijo pródigo y arrepentido. Cristo había tratado piadosamente a la samaritana cerca de la fuente de Jacobo. Así la Iglesia, al condenar los errores, debe permanecer como madre de los pueblos y de las generaciones, debe sentir el amor y la comprensión hasta con los extraviados. Aunque la Iglesia condena los errores, ama a los extraviados y, con el amor los vence y reconquista para la unidad.
A pesar de que los presidentes conciliares tenían motivos de procedimiento para oponerse a Strossmayer, su aprecio personal, gracias a su serena y consecuente conducta en el Concilio, creció no sólo en la oposición, que era una minoría, sino también en las filas de la mayoría, sin mencionar el aplauso en su honor y su renombre en la prensa mundial y entre los opositores de todo el mundo más adelante[18]. Después de este discurso de Strossmayer, el obispo de Orleans, Mons. Dupanloup, declaró: “Le Concile a trouvé son homme” (El Concilio ha encontrado a su hombre). Durante la tarde de aquel mismo día se presentaron los obispos de América y de Francia para felicitar a Strossmayer, de quien ‑dijeron‑ se enorgullecía su patria, Croacia. En los días siguientes hubo críticas a los presidentes que le cortaron la palabra durante su discurso.
Ya antes de terminarlo, los padres conciliares estaban divididos en una mayoría y una minoría a causa de si era ésta, o no, la oportunidad para una definición dogmática de la infalibilidad. El dilema había sido ya discutido vivamente antes del Concilio entre los católicos y los cristianos separados. Strossmayer figuraba entre los que se oponían a la infalibilidad dogmática, pero la oposición quedó en minoría.
Cuando el 25 de diciembre de 1869 fue presentada la primera propuesta para la definición de la infalibilidad, los oposicionistas conversaron acerca de la forma en que deberían luchar contra aquélla. Strossmayer era el más activo. Incluso había preparado, a comienzos del año 1870, una petición especial en este sentido, pero la retiró cuando el cardenal de Viena, Raucher, preparó su propia.‑ Hasta el 29 de enero de 1870 fueron redactadas cinco peticiones semejantes por parte de obispos alemanes, austríacos, húngaros, franceses, italianos, americanos y los orientales. Hubo en total 136 firmantes. Strossmayer, Smiciklas (de Krizevci), Dobrila (Porec‑Pula) y Legat (Trieste) firmaron la primera por su pertenencia estatal a Austria. Estas peticiones fueron objeto de deliberaciones en febrero de 1870. Los historiadores estudiarán por mucho tiempo el Concilio Vaticano I y las referidas peticiones, y seguramente llegarán a la conclusión del arzobispo Manning, quien hizo notar que en el Concilio no se oyó ni una sola voz que hubiera negado la infalibilidad; se trató solamente de la oportunidad o no de su definición dogmática. (The true story of the Vatican Council, pág. 99).
Strossmayer acerca de los derechos episcopales en la Iglesia y el Concilio
Al empezarse a tratar la disciplina eclesiástica, era lógico examinar también el oficio y la autoridad episcopal. Si los obispos se habían reunido para deliberar en su calidad de sucesores de los apóstoles y de maestros y pastores de la Iglesia sobre los grandes problemas de la religión y de la sociedad, era natural que la cuestión de sus deberes y de sus derechos fuesen objeto de un atento examen. Strossmayer habló el 24 de febrero sobre este asunto. La atención de los presentes era total, dado que el tema interesaba a todos y cada uno.
Con su franqueza habitual y ya desde el comienzo de su discurso, expresó su descontento por haberse insertado en el programa del Concilio muchas cesas que no deberían figurar en él y omitido otras que, por su importancia, tendrían que ser debatidas. Idéntica crítica formuló por el hecho de haber antepuesto el tratamiento de los deberes de los obispos al de sus derechos y dignidades, ya que éstos son como la moneda otorgada por el Señor y que deben devolver con los más altos intereses a Dios, Eterno Juez. Hizo también la observación de que no se hubiera planteado en primer término el problema de la suprema autoridad de la Iglesia o, mejor, de la autoridad de los cardenales, como lo había propuesto el purpurado Schwarzenberg. Strossmayer advirtió que ya en el Concilio Tridentino se discutió la necesidad de la reforma del colegio cardenalicio. Aquel Concilio ‑dijo el orador‑ intentó internacionalizarlo a fin de que pudieran participar en la elección del Papa todos los pueblos y que aquél se convirtiese de esa manera en centro y foco de toda la Iglesia, atrayendo así a todos por igual. Además, los cardenales, en su calidad de colaboradores más íntimos del Papa, deben discutir y ocuparse de los problemas de la Iglesia universal, por lo cual sólo reunidos en un colegio compuesto por los representantes de varios pueblos éstos podrían tener en ellos a sus abogados y protectores. Únicamente les cardenales elegidos de esta manera conocerían a fondo las condiciones específicas de la Iglesia en las diferentes partes del mundo. Los cardenales cumplirían una función de enlace y serían el eslabón de la unidad cristiana con la Santa Sede, hacia la cual dirigen sus miradas. Lo harían empero con más confianza y fervor si vieran a sus cardenales al lado del Papa. Strossmayer exigió también la internacionalización de los más altos puestos de la administración eclesiástica y de las congregaciones romanas, porque al modificárselas así, adquirirían un mejor conocimiento del mundo y se desempeñarían también con más eficacia en sus tareas.
Estas propuestas de Strossmayer, sólo hallarían un eco favorable en el Concilio Vaticano II. Sólo ahora se está realizando el proceso de internacionalización de la Curia Romana. Así, por ejemplo, un connacional de Strossmayer, nacido el año de la muerte de éste, el cardenal croata Francisco Seper, encabeza la Congregación para la doctrina de la fe, mientras el cardenal Villot, francés, es el Secretario de Estado de Paulo VI. Son dos puestos de los más importantes, ocupados por no italianos.
Strossmayer se quejó también, en el discurso que exponemos, de que no se hubiera incluido en la agenda el tema de la nominación y ocupación de las sedes vacantes de obispos, aún cuando su libertad y su progreso dependen de los méritos de los obispos. La propuesta, redaccional en el sentido de que la Iglesia, para defender su libertad, debería buscar el apoyo de los Estados y sus jefes, le pareció a Strossmayer ineficaz, y además peligrosa, porque los tiempos han cambiado y los gobernantes, en lugar de su ayuda, pueden imponer la sumisión de la Iglesia; ineficaz, porque los soberanos, de acuerdo a las Constituciones, no pueden dar ya su protección a la Iglesia. Strossmayer era de opinión que la mejor y más eficaz protección a la Iglesia debería basarse en el derecho público y las libertades públicas de los países. De acuerdo a la admonición del Señor, la Iglesia debe poner su espada en vaina. En lugar de los antiguos y piadosos gobernantes, gobiernan hoy hombres sin un legítimo mandato, sin autoridad; y son los ministros quienes deciden por ellos. Tienen sus objetivos propios sin interesarse por la Iglesia e incluso tratando de hacerle daño. El obispo de Djakovo recalcó que la mayor defensa de la Iglesia y de su progreso está en les hombres viriles de Dios, en les obispos decididos y de gran virtud, quienes, a la manera de Crisóstomo, Atanasio, Ambrosio y Anselmo, saben luchar por la libertad de Iglesia.
Por eso Strossmayer propuso dar una vuelta a la antigua costumbre de la Iglesia de convocar a los sínodos provinciales, que desempeñaron un considerable papel en la nominación de los obispos. En efecto, en el momento de la convocatoria del Concilio Vaticano I, algunos soberanos tenían ‑como, por ejemplo, el emperador de Austria‑Hungría‑ un antigua derecho de ingerencia en la nominación de los obispos. El Concilio debía tratar de convencerles de la conveniencia de que renunciasen a tal derecho. Consideraba además, que los soberanos, usando una forma adecuada, accederían a tal demanda si el Concilio realizase una reforma decisiva del colegio cardenalicio y de otras instituciones eclesiásticas. En su opinión, los medios de comunicación modernos se hallan lo suficientemente desarrollados para facilitar la convocatoria de sínodos y concilios generales. El orden estatal y social empieza a sentirse inseguro y, por lo tanto, la Iglesia no debe apoyarse sobre los Estados. Por el contrario, es ella la que puede rendir grandes servicios a la sociedad mediante sus principios y la vida sana de sus feligreses.
El anhelo de les pueblos de solventar siempre y cada vez más sus problemas en los parlamentos comunes, dice Strossmayer, lo han aprendido de la Iglesia Madre y Maestra universal (he aquí el título de la importante encíclica de Juan XXIII), cuando ella misma a menudo convocaba a sus sínodos y concilios.
Por eso Strossmayer invoca el Concilio Tridentino y el de Costanza, cuando se proponían convocatorias más frecuentes. Mientras el Concilio Tridentino había recibido una instrucción de Pío IV en el sentido de convocarlos cada veinte años, el de Costanza había decidido, bajo la guía de Martín V y Eugenio IV, hacer la convocatoria cada diez años. Al invocar este hecho histórico, Strossmayer afirmó que si se hubieran convocado concilios en el siglo XVI con más frecuencia, no se habría producido la Reforma. Por eso propuso que, de no ser posible atenerse a las decisiones del Concilio Tridentino, por lo menos se convocasen concilios cada 20 años de acuerdo a la fórmula establecida por el de Costanza.
Strossmayer proclama la unidad de la Iglesia, pero se pronuncia contra quienes querrían reducirlo todo a un tipo de actividad, debido a que no ven la belleza en la diversidad de las cosas que no son esenciales para la Iglesia. Acentúa, por eso, que él entiende perfectamente las condiciones y las necesidades de la Iglesia de Francia, defendiéndola contra las acusaciones de estar infestada por el galicanismo.
Haciendo referencia a su experiencia con los obispos ortodoxos, declaró que éstos temían perder su tradición, sus costumbres, ceremonias Y privilegios al unirse con Roma; pero él había tratado de convencerlos de que el objetivo de la Santa Sede era proteger y vigorizar los derechos especiales de cada una de las Iglesias as¡ como la idea de que, para los cristianos separados, la unión con Roma era de importancia vital. “Hasta ahora he hablado a sordos”, decía textualmente, y expresó luego su temor de que las cosas empeorasen si se realizaran las tendencias centralizadoras de algunos padres conciliadores. Reiteró más tarde estar pronto para sacrificar su vida por los derechos de la Santa Sede y la unidad de la Iglesia, pero recomendó prudencia en el respeto de las peculiaridades de cada jurisdicción eclesiástica.
En calidad de parlamentario y de ex Gran Zupan (gobernador), impugnó la opinión de algunos prelados de que un obispo no podría, por momentos, abandonar su diócesis por razones de Estado o por razones patrióticas. Los sacerdotes y los obispos son también partes integrantes de su pueblo, dijo, empeñados en el bien común. Como lo destacaba Bossuet, Cristo lloraba por la suerte de su pueblo y de Jerusalén; y San Pablo quiso incluso ser maldecido por su pueblo. Citó luego el ejemplo de Hungría y Croacia, donde nadie reprocha a un honesto sacerdote su participación en la vida pública. En consecuencia, es su opinión que la Iglesia no debe prohibir tal actividad. Sus palabras en este sentido tenían una inspiración profética: “Non quaerat concilium Vaticanum, ut iura civilia sacerdotum et episcoporum minuantur; id praestantissimus praesul hoc tempore ne immutet. Nam tempus illud est, ut post parvum tempus nos omnibus iuribus civilibus simus privandi”. De estas palabras del obispo croata es fácil desprender como preveía la época en que los obispos y los sacerdotes quedarían privados de todos sus derechos civiles. Esto sucedió, en forma abrupta, en 1945 en la patria de Strossmayer, Croacia, así como en muchas otras partes de Europa y del mundo.
Strossmayer habló de las relaciones entre nuncios y metropolitanos como si hubiera tenido presentes las condiciones generales de la segunda mitad de nuestro siglo: destacó la imperiosa necesidad de una confianza recíproca en el amor fraterno entre obispos, metropolitanos y nuncios, aborreciendo las denuncias entre dignatarios eclesiásticos.
Al pedir las convocatorias sinodales provinciales, Strossmayer abordó la cuestión de los vicarios capitulares y abogó para que se concediesen a los vicarios apostólicos, sin son obispos, los mismos derechos de los prelados residenciales. Al finalizar su discurso, recomendó que las leyes eclesiásticas se acomodasen a las condiciones y necesidades de los tiempos modernos, expresando su esperanza de que el Concilio formaría una comisión especial de expertos para este fin[19].
Analizando este discurso, era fácil deducir, como la han hecho Granderath y otros historiadores que no simpatizaban con él ni con la oposición, que Strossmayer dio un rodeo a las disposiciones del orden del día conciliar y propuso con habilidad muchas de sus ideas y concepciones siempre en forma inoficial y casi inadvertida. Granderath como si quisiera, incluso, alabar “la elocuencia del obispo de Djakovo”, destaca con reconocimiento su preceder y el de sus simpatizantes al expresar francamente cuanto llevaban en el corazón y comunicarlo al Concilio. El reproche de los historiadores formulado a Strossmayer y otros oradores de la oposición en el sentido de haber hablado en forma bastante vaga e indeterminada, es comprensible, puesto que Strossmayer y los demás opositores lo hicieron así de propósito; querían hablar de los problemas que consideraban de importancia, pero que no figuraban en el reglamento y el orden del día del Concilio[20]. Strossmayer recalcaba continuamente el deber de su “conciencia” y, cuando se trataba de su deberes de obispo, de sacerdote, de hombre y de patriota, habló con decisión y claridad en la medida en que pudo hacerlo; y donde cabía esperar una fuerte reacción, supo también aprovechar la tribuna para atraer la atención de un auditorio adverso. Así procedió durante aquella labor acelerada del Concilio y, si se hubiera dispuesto de más tiempo para las sesiones, es muy probable que hoy contaríamos con más intervenciones importantes de Strossmayer en las que habría hecho propuestas, sugestiones, etc. que nos revelarían su preocupación por la Iglesia y por la unión de los cristianos separados con Roma.
Hasta los adversarios reconocían las cualidades oratorias de Strossmayer y con verdadero goce escucharon sus disertaciones latinas acerca de las cuales, incluso el cardenal Di Pietro, ‑que estaba contra las concepciones de Strossmayer, especialmente en lo tocante a las relaciones de los obispos con el Papa y a la infalibilidad‑, declaró, al oírle pronunciarse sobre los derechos de los obispos: rara venustas (¡rara belleza y gracia!). Por eso no hay que extrañarse de que la prensa mundial alabase a Strossmayer. Desde la capital de su patria ‑Zagreb, al igual que desde otras localidades‑, los sacerdotes croatas y los líderes políticos le enviaron sus felicitaciones y la expresión de su reconocimiento y gratitud. Los croatas escucharon con satisfacción especial la propuesta de Strossmayer en el sentido de que cada pueblo debería tener sus propios hijos capaces y virtuosos como obispos, sacerdotes patriotas, y no que se les impusieran extranjeros, que con anterioridad no habían tenido contacto con sus diócesis e incluso no conocían el idioma de su grey.
Las concepciones de Strossmayer sobre las relaciones de los sacerdotes y sus obispos
Strossmayer pronunció un discurso el 7 de febrero de 1870, refiriéndose, según el orden del día, a la vida y dignidad de los sacerdotes[21]. En él hallaron expresión su experiencia pastoral y su convicción democrática en lo referente a las relaciones del obispo con los sacerdotes. Empezó acentuando la necesidad de destacar en el orden del día conciliar la dignidad elevada y divina del sacerdocio, lo que permitiría con más facilidad deducir de ellas los derechos y deberes de los sacerdotes. Así como los obispos ‑destacó Strossmayer‑ defienden con decisión sus derechos, los sacerdotes merecen la protección paternal y la comprensión por parte de los obispos, puesto que son sus hermanos, cosacerdotes, colaboradores en la viña de Dios. Los sacerdotes ejecutan la mayor parte de la labor de la Iglesia; sin su amor, sin su confianza y adhesión, serían vanos el oficio y los esfuerzos de los obispos. Strossmayer sabía bien por experiencia que los maliciosos tratan de provocar riñas y litigios entre los sacerdotes y sus pastores. Por eso propuso eliminar del proyecto los párrafos sobre los vicios y los fenómenos negativos generales de los sacerdotes del clero francés. Alabó luego a la iglesia francesa por su actividad misionera en todos los rincones del mundo, por su excelente comportamiento en tiempos de persecución, por sus esfuerzos científico-teológicos y por la defensa de la fe en general. No es conveniente tocar las llagas de la Iglesia, si, a la vez no aportamos la medicina, agregó. Posteriormente, agradeció a Dios que la Iglesia en la actualidad no tuviera los vicios que sí en la época del Concilio Tridentino. Si entre un tan gran número de sacerdotes hay también algunos débiles, éstos constituyen excepción, afirmó Strossmayer. A fin de cuentas, hasta el propio San Jerónimo reconoció que también los sacerdotes tenían su debilidades y sus vicios, debiendo hacer penitencia por sus pecados. En el colegio de los apóstoles hubo un traidor, Judas, y Pedro mismo había negado a Jesús.
En los procesos contra los sacerdotes, Strossmayer pedía procedimientos justos y correctos a fin de que el sacerdote se convenciese de que las medidas legales que se le aplicaban eran justificadas. Los maliciosos, por ejemplo, en Austria, destacan que el Concordato disminuye los derechos del emperador, dando a la Iglesia demasiada libertad, mientras por otro lado afirman que el Concordato otorga derechos solamente a los obispos, olvidándose casi por completo de los sacerdotes subalternos. Así procuran crear el descontento en la Iglesia y en el Estado y causar una escisión entre los más altos y los más bajos oficios. Recordó seguidamente su experiencia pastoral: sus sacerdotes le transmitían esa clase de acusaciones, pero él se esforzaba en explicarles con mayor exactitud la utilidad del Concordato tanto para la Iglesia como para el Estado, e incluso para los obispos y los sacerdotes.
En la misma oportunidad Strossmayer recomendó la necesidad del progreso de los sacerdotes en las ciencias profanas y eclesiásticas. Los primeros siglos del cristianismo se reconocía a los cristianos por su amor reciproco, por su hermandad y abnegación hacia el prójimo. En los tiempos modernos la vida del sacerdote debe ser una pagina abierta del Evangelio, para que en ella puedan leer los cultos y les incultos qué son el cristianismo y la Iglesia. Los enemigos contemporáneos de la Iglesia, señalan con el dedo el “oscurantismo” y el “atraso” de los sacerdotes. Por eso Strossmayer, teniendo presente el ejemplo de San Jerónimo. recomienda el estudio de la Biblia, expresa su admiración por los hombres doctos de Francia, especialmente por Ravignan, Lacordaire, Félix, etc., que desean que por todas partes surjan nuevos Ambrosios para convertir a nuevos Agustines y hacerlos protagonistas de las generaciones cristianas. Un reconocimiento especial formula para los obispos alemanes por su empeño en obtener las universidades católicas.
Contra la inundación de la prensa corrompida Strossmayer propone crear la prensa católica, que no sólo debería defender a la Iglesia sino también imbuir a la sociedad contemporánea en los principios cristianos y alentar a la juventud. Los obispos deben dar ejemplo en la propagación de las ciencias católicas. Sin pecar contra la modestia, Strossmayer pudo mencionar todo cuanto hizo por su pueblo croata al fundar la Academia de Ciencias y de Arte en Zagreb e iniciar labor para la organización de la Universidad.
Condenó en la misma ocasión toda actividad comercial de los sacerdotes, que otros conciliares miraban con más tolerancia. El ejemplo del traidor Judas ilumina con clara luz las consecuencias del comercio de los servidores de la Iglesia; por ello está prohibido en América, Francia, Alemania, Hungría y Croacia. Pero al mismo tiempo, Strossmayer condenaba la negligencia de los obispos y de otros dignatarios eclesiásticos en llenar las necesidades materiales de los sacerdotes. Concretamente citó el ejemplo italiano, donde las condiciones en este sentido no son ciertamente dignas de elogio. Pero simultáneamente destacó le preocupación de Benedicto XIII por los sacerdotes de Roma, que debería constituir un ejemplo para el clero de todo el mundo.
Terminó Strossmayer su discurso expresando su descontento por las insuficiencias técnicas del salón del Concilio y por la falta de confianza entre los padres conciliares, pero depositándola en el Espíritu Santo, quien sabe convertir las debilidades humanas en bienes para alcanzar objetivos más altos.
Esta intervención no encontró un eco negativo en el Concilio, ya que fue enteramente dedicada al progreso de los sacerdotes y al mejoramiento de las relaciones entre el clero y el episcopado.
La presentación más borrascosa de Strossmayer en el Concilio
Strossmayer fue interrumpido bruscamente durante su primer discurso en el Concilio por su propuesta de modificar el artículo del proyecto. El 22 de marzo, habló en una discusión especial acerca del texto ya modificado, referente a la fe católica. Ambas cosas son sumamente significativas para comprender el clima general que reinaba en el Concilio Vaticano I, inimaginable ya en el II.
Comenzó advirtiendo en su disertación que iba a ser parco en palabras por hallarse indispuesto y por las adversas condiciones del salón de conferencias, donde muchos de los presentes no podían oír al orador. No tocó el estilo del proyecto, aun cuando no lo aceptaba. Pasando al meollo de la cuestión manifestó su satisfacción por haberse aceptado, al menos algo de sus propuestas para que se destacase mejor el papel de los obispos en las definiciones conciliares. La aceptación fue la siguiente fórmula: Sedentibus vobiscum et iudicantibus universi orbis episcopis (Hallándose y opinando con nosotros los obispos de todo el mundo). Strossmayer propuso, además, agregar después de la palabra iudicantibus el vocablo definientibus, porque iudicare (opinar) carece de aquella fuerza que tenía antes, mientras el término definire concuerda con la tradición conciliar, cuando los obispos firmaban: Judicans et definiens subscripsi (Opinando y determinando firmé) o definiens subscripsi (firmé determinando), como se usaba en el Concilio Tridentino.
Dirigiéndose a los presentes, advirtió, al modo de San Cipriano en su libro De Unitate Ecclesiae, que siempre quedasen obedientes al primado eclesiástico y listos para morir por él. Pero en seguida agregó que los derechos de los obispos son también de origen divino, y no propiedad de cada uno, no pudiendo renunciar a ellos, sino más bien usarlos en beneficio de la Iglesia y del pueblo.
Otra observación que formuló entonces Strossmayer, se refería a las expresiones severísimas contra los protestantes, a pesar de que el Concilio había atacado directamente al panteísmo como la fuente de tantos errores. Recalcó que con anterioridad al protestantismo hubo focos de racionalismo en el siglo XVII dentro del humanismo y el laicismo. Así, por ejemplo, en Francia, Voltaire y los enciclopedistas, sin relación alguna con el protestantismo, formularon doctrinas muy perniciosas y errores no sólo contra la religión sino también contra el orden social. Aportando argumentos como justificación del protestantismo, Strossmayer se remontó idealmente a los primeros siglos del cristianismo en los que se vieron errores similares a los del protestantismo. Para demostrar que era injusto achacar todo el mal a los protestantes, citó el caso de Leibnitz y de Guizot, ambos protestantes. Guizot se opuso al libro de Renán contra la divinidad de Jesús. Por eso recomendó a los sacerdotes leer la obra de este autor, en la que deberían hacerse algunas pequeñas enmiendas. Al oír murmullos de protesta, el orador dijo textualmente: “Considero que hay todavía muchos entre los protestantes que siguen el ejemplo de aquellos varones ‑en Alemania, Inglaterra y América‑, que todavía siguen amando a nuestro Señor Jesús por lo que son merecedores de que se les aplicaran las palabras de San Agustín: «Están en el error, en el error, pero deambulando creen estar en la verdadera fe» (los murmullos continuaban, pero Strossmayer continuó) : “Son heréticos, verdaderamente heréticos, pero nadie los considera tales”. El cardenal De Angelis, presidente, advirtió brevemente al orador que evitara “las palabras que en algunos presentes provocaban el escándalo”. Mientras Strossmayer intentaba proseguir su discurso, el cardenal Capalti desde la presidencia del Concilio, explicó que no se trataba de protestantes sino del protestantismo como sistema, de donde provinieron tantos errores y que, en consecuencia, en el texto del proyecto no hubo ofensa para los protestantes. Agradeciendo a la presidencia por su advertencia, agregó que esas razones no le podían convencer de que todos aquellos errores surgían del protestantismo: “Yo considero con toda seriedad, que entre los protestantes hay no uno u otro que ama a Jesucristo, sino que hay una multitud de ellos”. Al pronunciar estas últimas palabras, muchos de los presentes protestaron en voz alta. El presidente hubo de advertir a Strossmayer que el Concilio Tridentino había considerado ya al protestantismo y que él debía referirse al artículo propuesto y no a asuntos que escandalizan a los obispos.
Fiel a su fibra temperamental Strossmayer declaró que daba por terminada su intervención, pero al mismo tiempo afirmó que muchísimos protestantes deseaban de todo corazón que nada se dijera o decidiera en el Concilio que pudiese poner nuevos obstáculos a la gracia que está operando entre ellos. Recordó que en el Concilio Tridentino se debatió sobre el protestantismo con consideración y que los protestantes habrían sido bien recibidos en aquel Concilio si se hubieran presentado. Se entabló entonces una rara conversación entre el presidente Capalti y Strossmayer: Capalti afirmaba que el Papa, al convocar el Concilio, había invitado paternalmente también a los protestantes; que la Iglesia trataba a todos maternalmente, que han incurrido en el error, mientras el error condena, advirtiendo a Strossmayer que se atuviera al tema en su discurso. En una atmósfera de excitación y clamor generales, Strossmayer trató de terminar su discurso, quejándose contra estas condiciones bastante tristes que se imponían en el Concilio. También formuló su advertencia de que no aprobaba la idea ‑ya aceptada‑ de votar las conclusiones conciliares por mayoría de sufragios, puesto que desde tiempos muy remotos estas decisiones se adoptaban por unanimidad. Capalti le contestó que esa cuestión podía ser discutida cuando se estaba tratando el proyecto. Todo eso había causado un tremendo barullo en el Concilio, donde protestaban por un lado los presidentes de aquél, y Strossmayer por el otro. De todos lados pudieron oírse las ofensas más indignas contra Strossmayer: para quienes censuraban su discurso, Strossmayer era Lucifer, Lutero, un condenado, indicándole otros que abandonase la tribuna, mientras él insistía en la idea de la antigua unanimidad necesaria para las conclusiones eclesiásticas, recalcando su fe en la inmutabilidad de la Iglesia y la necesidad de continuar en esa unidad; finalmente, pidió disculpas por sus palabras si no habían sido en todo momento adecuadamente usadas, y decidió abandonar la tribuna. Los obispos presentes se apretujaban por salir de la sala de conferencias, mientras la presidencia anunciaba la próxima sesión y su programa. Resulta un tanto extraño, que Granderath acuse a Strossmayer por este desorden, justificando el procedimiento de la presidencia, pero que al mismo tiempo agregue que los obispos “pudieron haberse comportado más serena y dignamente”[22]. Un fenómeno semejante en este nuestro momento histórico ecuménico parece casi imposible en tiempos de Pío IX.
Los adversarios de la infalibilidad que escribieron la crónica y la historia del Concilio Vaticano I, Lord Acton y Friedrich especialmente, atribuyeron a Strossmayer palabras e ideas que no se mencionan en las actas del Concilio, lo que nos autoriza a decir que Strossmayer no las pronunció porque, en caso contrario, aquéllas se hallarían anotadas por los estenógrafos. La prensa mundial escribió sobre esta sesión tan agitada de acuerdo a la orientación de cada diario (o periódico): mientras algunos destacaban a Strossmayer como al protagonista de la libertad y el progreso, otros lo vituperaban como a un herético.
Es un hecho que también dentro del círculo de sus adherentes Strossmayer encontró reproches. Así, por ejemplo, el cardenal Schwarzenberg, el 23 de marzo de 1870 le hizo una visita y durante ella le reprochó “haber hablado demasiado, haber ido demasiado lejos y comprometido también a los demás” y cosas por el estilo. Strossmayer se sintió molesto por esta actitud del cardenal y habría decidido abandonar el grupo de los obispos alemanes que se había formado por su propia iniciativa. El mérito de que no se produjera la ruptura en la oposición se debe a los obispos franceses, especialmente a Dupanloup, que expresaron su plena conformidad con el discurso de Strossmayer[23].
Este no cedía. En una carta de protesta dirigida a la presidencia del Concilio pidió incluso una reparación por la ofensa que se le hicieron. En ella defendió también su idea de la “unanimidad espiritual del Concilio”, lamentando que no se le hubiera permitido presentar argumentos al respecto. Contra el trato dado a Strossmayer protestaron algunos más, especialmente el arzobispo de París, Darboy. El propio Strossmayer había mencionado en dicha carta la idea de abandonar el Concilio si no se le concediera la posibilidad de justificar cuanto afirmaba y no se le diese una satisfacción.
En víspera de la sesión que tuvo que votar la Constitución de la fe católica ‑De fide catholica‑ Strossmayer, el arzobispo americano Kenrick y seis obispos franceses enviaron a la presidencia conciliar una petición para que eliminase del texto preparado los múltiples anatemas, reelaborarse la demasiado general e indeterminada conclusión, o, en caso contrario, los firmantes y otros más no votarían por aquélla. En el dorso de esta petición ‑se halla en el archivo del Concilio‑ está anotada la fecha 25 de abril de 1870, como la de recepción, es decir un día después de la votación respectiva. Todos los firmantes votaron dicha Constitución menos Strossmayer, quien no se presentó en la sesión por no haber recibido respuesta alguna a su petición[24].
Gracias a sus discursos en el Concilio, Strossmayer dio motivos a declaraciones y cartas, fuera ya de él, que se prestaban a las más variadas interpretaciones. Se atrevió incluso a celebrar al ex oratoriano rebelde, Gratry, miembro de la Academia Francesa, quien, no obstante, murió en paz con la Iglesia; mantuvo también correspondencia con el protagonista mas destacado de los adversarios de la infalibilidad, Döllinger, quien, antes de la convocatoria y durante las sesiones del Concilio, incitaba a las pasiones y causaba muchas manifestaciones contra aquél, en sus escritos, especialmente en Alemania y la ciudad de Munich, donde era profesor en la Facultad de Teología. Hay autores que afirman que Strossmayer proporcionaba a Döllinger los argumentos contra el Papa y el Concilio, pero los de mayor categoría advierten que no es permitido acusar a Strossmayer en este sentido, sin documentos claros, por la supuesta colaboración con aquel hombre difamado y enemigo de la Iglesia que fue Döllinger. Los protestantes y todos cuantos escribieron contra el Concilio y la infalibilidad procuraban tener la autoridad de Strossmayer de su lado, por lo cual su renombre fue considerable tanto en el mundo como en el ámbito conciliar.
Ya al principio mismo del Concilio, el 30 de diciembre de 1869, fue lanzada una noticia infundada sobre un pretendido atentado contra Strossmayer, motivado por su discurso contra los jesuitas. En relación con esta noticia cabe destacar, que el jesuita Granderath expresamente reconoce que Strossmayer evitaba cuidadosamente en sus intervenciones las expresiones impertinentes contra sus adversarios. Los periódicos de todo el mundo escribían según su gusto, sin publicar rectificaciones, tejiéndose así una red de mentiras sobre los pormenores de la actitud del obispo de Djakovo en el Concilio. Tampoco faltaron noticias sobre las peticiones contra la infalibilidad que llegaban “de Bohemia y Hungría” por las manos del cardenal Schwarzenberg y de Strossmayer[25]. Por eso, es necesario tener presente a todos los miembros de la “oposición” su actitud ante y después del Concilio, y sus relaciones casi filiales con los Pontífices hasta su misma muerte, para formar un juicio cabal acerca de su idea sobre la infalibilidad del Papa y de la Iglesia.
Una importancia esencial en este sentido tiene el discurso de Strossmayer, pronunciado el 2 de junio de 1870. En él se halla contenida la esencia misma de su actitud ante la inminente definición de la infalibilidad. Fue su última alocución en el Concilio.
Strossmayer acerca de la inoportunidad de la definición de la infalibilidad
Dentro del cuadro de nuestro modesto trabajo resulta casi imposible analizar (estudiar) todas las facetas de la compleja y tan peculiar personalidad de Strossmayer. Su sola documentación exigiría una amplitud tal que eclipsaría el papel desempeñado por él en el Concilio. No tenemos intención alguna de escribir su apología ni indagar tampoco sobre los orígenes inspiradores de sus ideas acerca de la infalibilidad pontificia, ni siquiera acerca de la similitud o diferencias entre sus opiniones y las de los demás padres conciliares de su grupo.
Strossmayer, en efecto, creyó durante toda su vida en la infalibilidad de la Iglesia y en el papel del supremo maestro y jefe de la Iglesia que pertenece al Papa. Antes de concluir su discurso contra la definición el 2 de junio de 1870 dijo textualmente: Ideo mihi videtur factum esse, quod Ecclesia catholica octodecim saeculorum decursu divinam infallibilitatis suae praerogativam maluerit exercere potius quam definire (Me parece en efecto, que la Iglesia ha preferido ejercitar su divina prerrogativa de la infalibilidad en el curso de 18 siglos, antes que definirla)[26].
En el tercer fragmento de su discurso después de la precedente formulación, adujo su argumento más importante contra la oportunidad de la definición de infalibilidad: Schisma orientale, iam, non amplius graecum dici debet, sed proh dolor schisma slavicum, quorum octoginta milliones ab Ecclesia catholica extorres vivunt, qui suae autonomiae, suis particularibus ¡uribus addictissimi sunt, et nihil aliud tantopere aversantur, quam illud quod vel suspicionem ingerere istis possit, quod autonomiae et iurium suorum periculo sit. Ego inter Slavos meridionales moror, ex quibus octo milliones schismatici, tres autem milliones catholici sunt. Ego non possum satis divinae misericordiae gratias agere, quod gens Croatorum, quam tantopere diligo, sit catholica, et possum dicere in tota cordis mei sinceritate, Sedi apostolicae addictissima (El cisma oriental no debe llamarse ya cisma griego sino, desgraciadamente, cisma eslavo, porque 80 millones de eslavos viven fuera de la Iglesia católica. Estos son adictísimos a su propia autonomía, a sus derechos especiales, y en nada se muestran tan suspicaces como en aquello que podría poner en cuestión esta su autonomía y sus derechos. Yo estoy trabajando entre los eslavos meridionales, de los cuales 8 millones son cismáticos, mientras sólo 3 millones son católicos. Nunca puedo agradecer lo suficiente a la misericordia divina que el pueblo croata, al que tanto amo, sea católico, y puedo decir con toda la sinceridad de mi corazón, que es muy adicto a la Santa Sede)[27].
Esta declaración de Strossmayer es necesario completarla con un párrafo de una carta del día 11 de diciembre de 1875 dirigida por él a Pío IX, refiriéndose al papel esencial de los croatas entre los eslavos meridionales: “Los croatas son el único pueblo católico entre los eslavos meridionales que han permanecido hasta ahora, aún en las condiciones más difíciles, fieles a la fe católica ... Es de suma importancia que los croatas permanezcan adictos, con toda su alma y todo su corazón, a la fe católica, porque así están en cierto sentido predestinados a convertirse en levadura que penetrará, con la ayuda divina, en toda la multitud de los eslavos meridionales, y devolviéndolos al seno de la Iglesia católica”[28].
Por haberse mencionado así en el plan de Strossmayer al pueblo croata como levadura de la unidad cristiana entre los eslavos meridionales, hemos de prestar atención a un fragmento de su discurso del 2 de de junio de 1870. Después de haber expuesto en él la situación religiosa de los croatas y los eslavos meridionales en general, explicó la razón principal de su temor ante la definición de la infalibilidad del Papa: Verum si haec definitio effectum habeat, vereor, ne, quantum nos scimus, illud fermentum bonum a Deo praedestinatum reliquam Slavorum massam penetret et ad unitatem reducat; vereor ne nova nobis pericula impendant, et ex nostris quidam misere ab unitate Ecclesiae rescindantur, summo certe ‑ quicumque novit historiam nostri temporis ‑ summo et gravissimo humanitatis et omnis futurae culturae detrimento (Pero si esta definición se lleva a cabo, tengo miedo de que aquella buena levadura, predestinada por Dios, por cuanto alcanzo a saber, no pueda penetrar en la restante multitud de eslavos ni tampoco devolverlos a la unidad eclesiástica; temo que nos amenace nuevo peligro y que ‑como puede temerlo quien conoce la historia de nuestro tiempo‑ alguno de entre los nuestros no rescinda tristemente esa unidad eclesiástica, lo que redundaría por cierto en gravísimo detrimento de la humanidad y de toda la cultura futura)[29].
Ha quedado atrás el Concilio Vaticano I, pero las palabras transcriptas de Strossmayer no han perdido actualidad y en ellas brilla la perspicacia de este hombre de Dios: el principal obstáculo para la reconciliación y unión tanto de los ortodoxos como de los protestante con Roma sigue siendo el dogma de la infalibilidad del Papa.
Después de haber destacado, brevemente, estas grandes preocupaciones e ideas de Strossmayer, proyectaremos un vistazo sobre su discurso, que fue proclamado por Granderath “sehr elegante und sehr schöne Rede” (muy hermoso y elegante)[30]. Granderath no oculta su admiración por el estilo y la magnificencia de la forma de sus disertaciones, pero le reprocha no ser más profundo en la explicación de sus ideas.
Las dificultades en la concepción de Strossmayer acerca de la relación del Papa y el episcopado
Al iniciar su intervención, Strossmayer subrayó la conexión del episcopado con el Papa, “dignísimo jefe de la Iglesia y del episcopado”, pero consideraba que era lógico debatir conjuntamente ambos derechos y no por separado, porque de esta manera se asegurarían la primacía del Pontífice y los derechos del episcopado. “Cristo envió a todos los apóstoles y les dio autorización para que enseñasen a todos los pueblos, prometiéndoles permanecer con ellos hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 19-20). Explicando la constitución y el papel del magisterio eclesiástico, citaba a San Ignacio de Antioquia, quien varias veces comparó al obispo con Cristo entre el pueblo afirmando, que quien obedece a Cristo, obedece al obispo. De ahí surge para Strossmayer la dificultad de que, simultáneamente y en la misma diócesis, puedan tener idéntico poder el Papa y los obispos. Para justificar esta incompatibilidad invocaba la protesta de Gregorio el Grande contra Juan el Ayunador (Ioannes Ieiunator) y su título de “patriarca ecuménico”, llamándose Gregorio a sí mismo servus servorum De¡ (el siervo de los siervos de Dios).
En esta intervención Strossmayer se atuvo con insistencia a San Cipriano y a su libro De Unitate Ecclesiae. Hay que tener presente que Strossmayer presentó una tesis para doctorarse justamente sobre la doctrina de San Cipriano expuesta en el libro mencionado[31]. Y según Strossmayer, aquel santo rinde homenaje al divino primado, recalca la necesidad de una conexión permanente del obispo con la Santa Sede, y habla de la sede de Pedro como de la cátedra de unidad, pero al propio tiempo establece también los derechos de los otros apóstoles y obispos: para que guíen a la Iglesia entera en el espíritu de unanimidad de todos los apóstoles. A Strossmayer no le placía la interpretación de las palabras de Jesús dirigida a Pedro y anotadas por Mateo y Juan: de que en Mt. 16 y Juan 21 se trataría de la “infalibilidad personal y absoluta del Papa” (personalem et absolutam pontificis infallibilitatem). Cipriano, en opinión de Strossmayer, enseñaba que también los demás apóstoles son lo mismo que Pedro en cuanto al honor y el poder y que todos en conjunto conducción a la Iglesia y pastoreaban la grey de Dios con plena unanimidad y consonancia y que, en consecuencia, los obispos, como sucesores de los apóstoles, tienen “algún derecho virtual sobre el resto de la Iglesia ‑ virtuale quoddam in reliquam Ecclesiam ius. Este “derecho” virtual” Strossmayer lo encuentra en escritos de Gregorio de Niza, Basilio, Gregorio Nancianceno, Juan Crisóstomo y en la epístola que el papa Celestino, dirigió al Concilio de Efeso.
Describiendo la controversia de Cipriano con el Papa sobre el valor del bautismo de los heréticos, Strossmayer reprocha al primero su pronunciada resistencia al Papa Esteban, pero afirma, que, de acuerdo con las palabras de San Agustín, podemos excusarle, puesto que hasta su tiempo nada se supo de personali et absoluta romanorum pontificum infallibilitate (de la personal y absoluta infalibilidad de los pontífices romanos)[32].
Resulta de evidente necesidad prestar atención a este “derecho virtual de los obispos sobre el resto de la Iglesia” y a la expresión “personal y absoluta infalibilidad del papa”, de acuerdo aI parecer de Strossmayer.
Hasta el Concilio Vaticano II no resultó siempre claro para los teólogos y los historiadores eclesiásticos qué era lo que pensaba Strossmayer y cuál era el sentido que tenía su mención, en el Concilio Vaticano I, del “derecho virtual de los obispos a la administración en toda la Iglesia”. Como si hubiera dado la contestación a estas preguntas el Concilio Vaticano II, redujo la doctrina a una “colegialidad de obispos”, que se está actualmente traduciendo en realidad mediante los periódicos “sínodos episcopales” en Roma.
En cuanto a la “infalibilidad personal y absoluta” del Papa, que resultó tan antipática para Strossmayer, nunca se habló de ella en la Iglesia y tampoco se la trató en el Concilio Vaticano I. La infalibilidad del Papa es, en efecto, personal, pero no “absoluta”: se refiere solamente a las definiciones oficiales de las verdades de la fe y de la moral revelada por Dios y que obligan a la Iglesia en su totalidad. Strossmayer se pronunciaba contra la infalibilidad “absoluta”, pero él no la inventó y, mientras algunos luchaban contra ella, él quiso estratégicamente impedir aquella definición en el sentido del Concilio Vaticano I. Y es que Strossmayer, en primer término, llevaba en su pecho el problema de la unión de los cristianos separados orientales con Roma, a quienes resultaban muy antipáticas la primacía y la infalibilidad del Papa.
Durante toda su vida, Strossmayer fue un devoto de la cultura y la literatura francesas y por eso no hay que extrañarse de que también en este discurso rindiese homenaje a los jefes católicos de aquel país como, por ejemplo, a Bossuet, rechazando el ataque de quienes calumniaban a la Iglesia francesa por su galicanismo[33]. Pero es menester reconocer que sus discursos no son sin pequeñas intrusiones del galicanismo, cuando habla de la relación entre el papado y episcopado.
Strossmayer reconocía “la plenitud del poder” de San Pedro y de sus sucesores así como a los papas el derecho a convocar Concilios generales, presidirlos, aprobar y definir sus conclusiones, pero justamente por la gran estima que tenía del papel de esos concilios, se oponía a la definición de “la personal y absoluta infalibilidad”. Para reforzar su tesis cita la asamblea de los apóstoles en Jerusalén, cuando se reconciliaron Pedro y Pablo, menciona cómo Gregorio el Magno comparaba los cuatro concilios generales con los cuatro Evangelios, y, junto con el teólogo medieval Durand, consideraba que aquéllos son el mejor medio para contrarrestar los errores y el mal en la sociedad cristiana.
La segunda razón que movió a Strossmayer a oponerse a la definición de la infalibilidad, fue su elevada opinión sobre el papel de los concilios generales. A su parecer, la definición de la infalibilidad rendiría superfluos esos concilios en el futuro. Que su temor no era infundado es fácil colegirlo justamente por la labor del Concilio Vaticano II, después de cuya finalización surgen nuevos problemas que exigirán dentro un tiempo previsible la convocatoria de otro nuevo concilio general.
A continuación Strossmayer desarrolló sus ideas acerca de la armonía que debe reinar entre el primado y los derechos de los obispos. Estos pueden no sólo confirmar, interpretar y aprobar, sino también derogar y eliminar según el caso. Si esto no se acepta y reconoce, Strossmayer no entiende de qué manera se puede conservar el significado y el vigor de las palabras de Cristo, dirigida a todos los apóstoles: “Todo lo que atares en la tierra, será también atado en los cielos y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en el cielo”. Si no se reconoce a estas palabras de Cristo su natural significado, entonces pierden igualmente su valor las ideas de Cipriano referente al episcopado indivisible en todo el mundo, del cual cada uno de los obispos recibe una parte común con los demás obispes ‑in solidum‑. Strossmayer alega que los obispos nunca deberían renunciar a este su derecho divino porque de lo contrario, expondrían a un peligro la autoridad y libertad de les concilios generales. En su exposición histórica, Strossmayer subrayó que se atenía al historiador de los Concilios, el obispo Hefele, quien también pertenecía a la oposición conciliaria.
La epístola que el Papa León I, dirigió al Concilio de Calcedonia y saludada por los padres allí congregados: “Pedro nos habla por la boca de León, así lo creemos todos, todos damos nuestra adhesión a su epístola”, Strossmayer intentó explicarla en el sentido de que aquellos obispos procedieron como jueces y críticos; examinaron la misiva y, encontrándola ortodoxa, la aceptaron. En efecto, la carta de León es una de las pruebas más elocuente en cuanto a la fe en la infalibilidad del Papa dentro de la Iglesia del siglo V.
Strossmayer trató de demostrar, con envidiable dialéctica, que el escrito de León no era un acto del poder soberano del Papa sino un adoctrinamiento a los obispos, que estaban autorizados para estudiarla, examinarla y aceptarla luego o rechazarla. Para corroborar su opinión, Strossmayer invocó también el parecer del cardenal Bellarmino, pero no pudo probar que los mitrados dudaran en Calcedonia sobre la verdad de la doctrina de León. Simplemente se impusieron del contenido de la misma y comprobaron su concordancia con lo que ellos mismos habían hallado en la revelación divina y que se aprestaban a definir.
“Los inalienables derechos de los obispos” atraen constantemente la atención de Strossmayer, y su “origen divino”, afirma, no puede ser derogado ni siguiera disminuido por el concilio general. Lo prueba también mediante la actitud de Pío IV en el curso del Concilio Tridentino. A pedido de los obispos fueron suprimidas dos palabras del mensaje del Papa, porque las consideraban en perjuicio de la libertad de los conciliares. Strossmayer rinde homenaje a aquel Concilio, que no definió la infalibilidad del Papa; reconoce el valor y coraje de la Iglesia francesa que supo superar las dificultades propias sin pronunciarse por aquélla, alaba a Pío IV, quien, aconsejado por San Carlos de Borromeo, estableció la regla para que no se llegara a conclusión alguna sin el consenso general o casi general de los participantes[34].
“El consenso general de los obispos” en el Concilio constituye el tercer tema de este discurso de Strossmayer. La idea no era original suya pero él, en su calidad de brillante orador y decidido defensor de sus ideas, se presentó como el más sincero y abierto paladín de este principio en el que la oposición conciliar vio el medio más eficaz para impedir la definición de la infalibilidad. Por eso Strossmayer habló extensamente sobre el particular. Quería poner obstáculos al pronunciamiento del concilio y asegurar así más libertad a la Iglesia, posibilitando la promoción de la unidad de los cristianos separados del oriente y el occidente. Era una manera de interpretar no sólo la historia del cristianismo sino también los escritos de Ireneo, Tertuliano y Cipriano que versan sobre aquel tema. Strossmayer entiende en forma bastante artificial dichas opiniones para respaldar la propia, a pesar de que justamente Ireneo, apoyándose en la infalibilidad de la Iglesia Romana y del Papa, prueba con mayor facilidad la ortodoxia doctrinaria de todas las demás partes de la Iglesia. Reconocía la infalibilidad antes y en el mismo acto del Concilio, pero no dejó de destacar la necesidad de que concordaran todas las iglesias apostólicas con la sede romana y con los obispos.
Resulta curioso que todos los obispos presentes escucharan con calma la intervención de Strossmayer, incluso cuando alegaba la inoportunidad de la definición de la infalibilidad, apoyándose en la obra de Vincencio Lirinensis: Commonitorium, y su famoso principio de que el signo mas seguro de la ortodoxia doctrinaria era el que “siempre, en todas partes y por todos” (quod semper, quod ubique, quod ab omnibus) fue creído. Atribuyó a esta regla demasiada y exclusiva importancia, aun cuando no es única para averiguar la verdad de la fe en la Iglesia y en el pueblo cristiano. Lirinensis no conocía la infalibilidad del Papa bajo la forma: “infalibilidad personal y absoluta”, pero enseñaba la necesidad de que hubiese unanimidad de los obispos cuando se trataba de la definición de una verdad de fe[35]. Además invocaba a San Agustín y la advertencia que dirigió a la Iglesia: hay que cuidar la autoridad eclesiástica con serenidad y moderación para que la Iglesia no se exponga a la burla de les enemigos, quienes podrían decir que en ella todo se rige por la voluntad de un sólo hombre y por la superstición, como en el tiempo de San Agustín argüían los maniqueos. Para probar que se procede en la época del Concilio Vaticano I como en la de San Agustín, Strossmayer mencionó la aparición de un escrito titulado “las necesidades de nuestros tiempos”, en el que algunos enemigos de la Iglesia ofrecían pruebas sobre la necesidad de la definición de la infalibilidad, seguros de que así la Iglesia y su magisterio perderían completamente su autoridad. Al condenar esta obra, agregaba: Credite mihi, non sunt vani nostri timores, non sunt vana pericula quae nos praevidemus. Ego saltem dicere possum coram Deo, qui me iudicaturus est, quod definitione hac de qua agimus, in effectum deducta, gregi meo, cui praesum, multa pericula sunt creanda (Creedme, no son vanos nuestros temores, no son vanos los peligros, que prevemos. Yo puedo decir ante el Dios que me ha de juzgar, que la definición que estamos tratando, si llegare a proclamarse, creará muchos peligros a la grey cuyo pastor soy)[36].
Hemos mencionado ya las ideas y los ideales de Strossmayer referentes al retorno de los cristianos separados eslavos al seno de la Iglesia por conducto de los católicos croatas. Imbuido de estas ideas y deseos, Strossmayer al finalizar su disertación dirigió su llamamiento al Papa y al Concilio para que se agrandara el ámbito de la Iglesia en vez de restringirlo; abogó por que la paz, la concordia y la unidad cristianas se difundiesen cada vez más por el mundo, por que la humanidad se convirtiese “en una grey bajo un pastor (grex unus sub uno pastore). Expresó su esperanza de que el Papa, que excede a todos los demás obispos en autoridad y virtud, teniendo presente el ejemplo de San Pedro, quien por humildad pidió que lo crucificaran cabeza abajo, sacaría a la Iglesia del peligro, mediante su humildad y sacrificio, en que caería con la definición de la infalibilidad. Por la misma razón mencionó al apóstol Pablo, quien alaba la grandeza del Salvador precisamente por su humildad y autosacrificio (Epístola a los filipenses, 2, 5‑11). Dirigiéndose por fin a todos los obispos presentes formuló su esperanza de que imitaran a Cristo Jesús, buen Pastor, quien por una oveja perdida dejó noventa y nueve, la encontró, la cargó sobre sus hombros y la llevó a su redil.[37]
Sería innecesario subrayar que los enemigos de la Iglesia y del Papado dieron también una amplia publicidad a este discurso de Strossmayer, donde resaltan la amplitud y las características de su cultura teológica. El Concilio mismo le prestó atención en calma. Resultaría muy interesante confrontar esta disertación suya con las de la oposición, entre los cuales figuraban Dupanloup, Hefele, Haynald, Ketteler, Schwarzenberg y otros. Podemos decir que Strossmayer, en sus intervenciones, era más moderado que, por ejemplo, Dupanloup, y en cuanto a su forma, siempre trató de llevarla a la altura necesaria. Tan sólo en el fervor de las discusiones, en cartas privadas o en momentos sentimentales y de dialéctica se mostraba, según afirman sus conocedores personales: “de una naturaleza muy impulsiva y como un fanático casi de su fe y su convicción... Momentáneamente pudo exacerbarse y estampar conceptos que no podrían escapar a los reproches ... Por lo cual hay que tomar sus ideas desde el punto de vista científico, sin aprovecharlas con fines políticos u otros de carácter transitorio[38].
Discursos apócrifos de Strossmayer
Los enemigos de la Iglesia quedaron descontentos por haber dejado pasar el discurso de Strossmayer del 2 de junio de 1870 sin inconvenientes e intromisiones; y ello dio motivo a que inmediatamente confeccionaran un panfleto, plagado de ataques contra la Iglesia y el Papa, y lo divulgaran por todas partes como si fuera el texto auténtico del obispo. Los que conocieron la labor conciliar y las disertaciones de éste, bien pronto se percataron de que se trataba de una maliciosa falsificación inventada con el fin de hacer daño a la Iglesia y al Papa, y causar confusión y discordia entre el clero y los feligreses de todo el universo. Obispos de varias partes de la tierra escribieron a Strossmayer para que les confesara la verdad sobre el panfleto. Strossmayer, en efecto, negó en varias oportunidades su veracidad y ofreció pruebas de que se trataba de una manifiesta invención de los enemigos de la unidad católica. Por fin pudo comprobarse, en el año 1876, que un ex sacerdote mexicano, el Dr. José Agustín Escudero, en un principio religioso agustino, pero más tarde apóstata de la Orden y de la Iglesia, masón y rebelde contra la autoridad eclesiástica y civil, acosado por el arrepentimiento de su propia conciencia reconoció ser el autor del escrito. Más tarde hizo una declaración penitenciaria en el periódico América del Sud. El misionero lazarista, padre Pedro Stollenwerk, envió el 18 de agosto de 1876, dicho periódico, junto con una carta personal, a Strossmayer. Stollenwerk había agregado la dirección de su casa: Calle Libertad. Hospital Francés, Buenos Aires. El secretario de Strossmayer, José Wallinger, confirmó la autenticidad de esta carta y de este modo todo el mundo se enteró de la verdad definitiva sobre el panfleto[39].
Las invenciones procedentes de los círculos liberales en el sentido de que se le ofrecían a Strossmayer las ofertas “más brillantes” para que encabeza a los católicos rebeldes, han sido desmentidas en forma categórica por un canónigo de Strossmayer ‑el padre Vorsak- quien en aquella época vivía en el Capitolio croata de San Jerónimo en Roma[40].
Granderath y Kirch mencionan también la pastoral de Strossmayer, relativa a los Santos Cirilo y Metodio del 4 de febrero de 1881, donde igualmente fue desmascarado dicho panfleto. Reproducimos el fragmento que nos interesa: “Hace unos años, circuló bajo mi nombre un horrendo discurso, que está tan lejos de mí por su forma y contenido, como el lugar de Sud América en que un sacerdote reconoció, arrepentido, que lo había confeccionado y divulgado, bajo mi nombre, ofreciéndome, por intermedio de su confesor, cualquier satisfacción que le pidiera. A pesar de que este escrito ostentaba por sí mismo características evidentes e indubitables de su origen apócrifo, causó muchas confusiones entre quienes no sabían que mis discursos fueron guardados en los Archivos del Vaticano y que no son accesibles a cualquiera. A pesar de que las cosas sucedieron así, me resulta grato poder confesar también en esta oportunidad, ante todo el mundo, que preferiría que mi mano derecha se secase o mi lengua quedase paralizada antes que decir o escribir una sola de las proposiciones de ese horrendo discurso que fue divulgado bajo mi nombre”[41].
Un año más tarde, o sea, el 4 de febrero de 1882, Strossmayer repitió casi literalmente dicha declaración en una contestación por escrito dirigida a los obispos ortodoxos que le habían atacado por dicha pastoral sobre los santos hermanos Cirilo y Metodio[42].
Strossmayer no votó la infalibilidad, pero una vez votada, la aceptó
El incidente del discurso apócrifo nos llevó a los lejanos años posteriores al Concilio. Es necesario retornar a él y seguir analizando la actitud de Strossmayer hasta su finalización y aún después.
Al principio de junio de 1870, la mayoría conciliar pidió a la presidencia que concluyera los debates acerca de la infalibilidad, evitando repeticiones sobre lo ya aclarado. El día 13 de junio el presidente, cardenal De Angelis, leyó la petición que 150 miembros de la mayoría dirigieron a la presidencia, a fin de que se votase por su conclusión. La mayoría de los obispos, se declaró conforme y la presidencia dio por terminadas las discusiones.
Pero el 4 de junio de aquel mismo año los jefes de la oposición, cardenales Schwarzenberg, Mathieu y Rauscher, apoyados por 81 firmas de padres conciliares, protestaron contra esta determinación puesto que, según decían, todos los miembros del Concilio tenían derecho a exponer sus razones acerca de tan importantes cuestiones para la Iglesia y su doctrina. La presidencia del Concilio contestó a Schwarzenberg, en su calidad de primer firmante, que todo cuanto el reglamento del Concilio había previsto estaba ya hecho y que, por esta razón, no se podía tomar en consideración la protesta de la minoría[43].
El horizonte político había ya empeorado en Europa y en Roma por aproximarse la guerra entre Francia y Prusia. Los padres conciliares asignaban suma importancia al hecho de que se realizara la cuarta sesión solemne y proclamara la constitución dogmática acerca de la Iglesia. Esta constitución contenía la definición de la infalibilidad del Papa cuando “ex cathedra”, es decir, oficialmente y en su carácter de Pastor y Maestro de todos los fieles y de acuerdo a su soberano poder apostólico, define y determina doctrinas de fe y de moral, reveladas por Dios y obligatorias para la Iglesia entera. A comienzos de julio, gran cantidad de los oradores que se habían prenotado para intervenir renunciaron a pronunciar sus discursos. Entre ellos se contaba también Strossmayer, quien lo comunicó así el 2 de julio de 1870[44]. Dos días más tarde, hicieron lo mismo los demás oradores y la discusión quedó concluida, declarándose oficialmente que esto había sucedido porque los obispos no podían soportar el calor durante cuatro horas diarias en el salón de actos. La presidencia mencionó entre los que habían renunciado a la palabra a Schwarzenberg, Blanchet, Dupanloup y Strossmayer. Por eso la mayoría del Concilio pudo sentirse satisfecha.
El 13 de julio, en la octogésima quinta congregación general se llevó a cabo la votación sobre el provecto total. Votaron 601 miembros del Concilio: 451 lo hicieron a favor, 88 votaron en contra y 62 en favor, pero a condición de que se tomaran en consideración sus observaciones.
El tiempo corría fatalmente. El 16 de julio se efectuó la congregación general del Concilio. El consejo internacional de la oposición decidió enviar a seis de sus adherentes al Papa Pío IX pidiendo: 1) que se cancelase del Capítulo III del proyecto la expresión plenitudo potestatis (plena potestad) y, 2) que se agregase en el IV, al definir la infalibilidad del Papa, “con el consenso de los obispos”. Los delegados de la oposición fueron los franceses (Darboy, Ginoulhiac y Rivet), los alemanes (Ketteler y Scherr) y el húngaro Simor. Estos entregaron la petición al Papa. Ketteler solicitó de rodillas a Pío IX que aceptase ambos puntos porque de este modo posibilitaría la unanimidad en el Concilio para la definición de la infalibilidad. Cómo y qué contestó el Papa, no la sabemos, pero la petición no fue tomada en consideración. Oficialmente se dijo en el Concilio que el Pontífice había entregado el asunto al Concilio mismo[45].
La relativa moderación de Strossmayer podemos entenderla mejor sí tomamos en consideración que Dupanloup solicitó por escrito al Papa que agradeciera a Dios y a los obispos, después de la solemne sesión, que la mayoría abrumadora se hubiese declarado por el privilegio de la Santa Sede, pero que el Papa, haciéndose cargo de los inconvenientes del tiempo estival reinante y pensándolo todo bien ante Dios, decidiera postergar para épocas mejores la definición de la infalibilidad, cuando los espíritus volvieran calmarse. Dupanloup, con el vigor de su elocuencia, trató de convencer al Papa de las buenas consecuencias que traería semejante decisión, pero Pío IX desechó la solicitud del obispo de Orleans después de haber rechazado las peticiones, mucho más modestas, de la oposición durante el curso de las sesiones del Concilio[46].
Un día antes de la sesión solemne, o sea el 17 de julio de 1870, se reunió la oposición para determinar qué actitud tomarían en aquélla. Hubo varias propuestas: Presenciar el acto y votar contra la definición; y si se les pedía someterse a la decisión de la mayoría, negarse. Algunos prefirieron no ir tan lejos y aconsejaron un sometimiento general a las decisiones del Concilio.
Por fin se pusieron de acuerdo y enviaron al Papa una carta común reiterando su disconformidad con la decisión de la mayoría, y anunciando al mismo tiempo su partida del Concilio en vísperas de la sesión, para que, en presencia del Papa, no se viesen obligados a votar contra su infalibilidad. La carta fue firmada por 55 padres conciliares, pero no se mencionaba siquiera la idea de que no fuesen a someterse a la decisión mayoritaria. Algunos miembros prominentes de la oposición no la firmaron como, por ejemplo, los cardenales Rauscher, Melchers y Ketteler. En efecto los opositores abandonaron Roma en vísperas de la sesión solemne que el día 18 de julio de 1870 voto la Constitución sobre la Iglesia y el dogma de la infalibilidad del Papa.
Sucedió entonces lo que había anticipado Strossmayer en su discurso del 2 de junio de 1870: De los 535 padres conciliares presentes 533 votaron por la definición, y contra ella solamente dos, sometiéndose luego a la decisión. De esta manera la definición fue votada “unánimemente', cosa que Strossmayer le resultaba tan cara y de tanta importancia. Mientras se celebraba la sesión solemne en la basílica de San Pedro, se desató sobre Roma un temporal con truenos y rayos, que los historiadores del Concilio comparan con el que descendió sobre el Sinaí, cuando le fueron entregadas las tablas de piedra a Moisés por Dios. En su breve alocución, Pío IX destacó que la autoridad suprema del obispo de Roma no destruye sino, contrario, protege los derechos de los obispos. Encomendó a Dios la Iglesia y sus representantes, deseando en su oración estrechar contra su pecho paternal a todos sus hermanos de episcopado, porque los ama, estima y quiere ser uno con ellos. Después de un Te Deum solemne y de haber impartido la bendición, todo quedó concluido a las 12.30 horas. Tomando en consideración las condiciones generales del Concilio y del mundo, Pío IX no dio la orden de hacer las salvas correspondientes desde el Castillo de San Angelo porque así los truenos y rayos del cielo se parecerían a los del Sinaí en el momento histórico de Moisés y la humanidad[47].
A pesar de que el Estado Pontificio fue liquidado, temporariamente, el 20 de setiembre de 1870, el Concilio Vaticano I marcó una nueva época en la historia de la Iglesia y de la humanidad. Un mes después de la liquidación de aquel Estado, Pío IX aplazó sin término al Concilio, condenó la violencia por la cual el Papa había sido privado de libertad y seguridad, y autorizó a los obispos presentes para que, a causa de tiempos tan difíciles como aquéllos, regresasen a sus respectivas diócesis.[48]
El Concilio aplazado así jamás volvió a ser convocado. Juan XXIII y Paulo VI, en el Concilio Vaticano II, han tratado de retomar esta o la otra cuestión dejada pendiente en aquél pero concebidas y dirigidas independientemente del I. Ninguno de estos dos Pontífices quiso proclamar nuevos dogmas ni lanzar nuevos anatemas.
No tenemos todavía una historia crítica del Concilio I. La de Granderath, especialmente en opinión francesa, resulta parcial e injusta para con la oposición, sin mencionar las de los protestantes y otros por su absoluta parcialidad y no ser fidedignas. En tiempos recientes vienen publicándose notas o apuntes de algunos participantes del Concilio Vaticano I, de donde podemos obtener también algunos detalles relativos a Strossmayer: Los hay desfavorables y favorables, llamándolo incluso “San Bernardo del Concilio Vaticano I.
Strossmayer abandonó Roma el 17 de julio de 1870, es decir, un día antes de la solemne definición de la infalibilidad. El 27 del mismo mes estaba ya en su Djakovo. El Concilio posibilitó la difusión de la gloria oratoria de este prelado por todas las latitudes del mundo, llamándolo alguno primus orator christianitatis (Primer orador de la cristianidad); los croatas le saludaron y felicitaron, uniéndose a ellos algunos otros pueblos eslavos, dentro y fuera de la Doble Monarquía. Uno de los mejores poetas croatas, Pedro Preradovic, le dedicó un poema, destacando sus virtudes oratorias y que terminaba: “Gracias a ti, la pequeña y despreciada Croacia, que el mundo casi olvidó, ha vuelto otra vez a ser conocida”[49].
Resultan interesantes los pormenores acerca del comportamiento de Strossmayer y de otros padres opositores después del Concilio. No hubo cismas, como lo esperaban los enemigos de la Iglesia, con excepción del movimiento de “viejos católicos” en la órbita del idioma alemán. Strossmayer fue el último obispo en la Monarquía austro‑húngara que publicó las decisiones del Concilio e hizo todo lo necesario de acuerdo con sus deberes de obispo. Döllinger y los “viejos católicos”, se esforzaron por atraerlo hacia su movimiento, pero, con excepción de algunas cartas, nada consiguieron de él. En esas epístolas alcanzó a decir, por pura emoción, algunas cosas que carecían de fundamento, pero es sumamente importante que rechazase el pedido de Friedrich para que consagrara como obispo algunos de los sacerdotes excomulgados[50]. De esto es fácil colegir como la conciencia de Strossmayer se mantenía despierta cuando se trataba de asuntos de importancia para la Iglesia. Mientras en el Concilio formulaba juicios tajantes, fuera de él y especialmente ante los historiadores del Concilio, dio pruebas de devoción filial y obediencia a la Iglesia y al Papa, siempre que aquéllas se requirieron.
En el curso de 1871, Strossmayer sostuvo correspondencia con Lord Acton, Döllinger y Reinkens, pero sus cartas no contienen elementos de importancia en este sentido. No puede negarse que Strossmayer tuvo la intención de recurrir a las personalidades mencionadas para que mitigasen un poco sus juicios acerca de la Iglesia, el Papa y el magisterio supremo de aquélla. Durante 1872 guardó silencio. Firmó el 26 de diciembre de 1872 su decisión sobre la publicación de los decretos del Concilio[51]. La publicación apareció en los números de vocero oficial Glasnik de la diócesis de Djakovo en el mes de enero[52]. Pasado algún tiempo, Strossmayer fue recibido por el Papa Pío IX en audiencia privada. Sobre ella escribió el 5 de febrero de 1873 a su amigo Francisco Racki, profesor de la universidad y sacerdote, expresándole muy elogiosamente: “Estuve en estos días con el Papa; me ha recibido de una manera muy bella. Lo que dicen los periódicos de la sumisión, es una leyenda. Le voy a contar todo a mi regreso”[53]. Granderath, a su vez, que no mostró compresión ante las ideas y la actitud de Strossmayer, alaba abiertamente su obediencia a la Iglesia y su filial fidelidad al Papa, la sinceridad al publicar los decretos conciliares y toda su actividad de obispo.
Entre los croatas no hubo casos de apostasía después de la definición de la infalibilidad del Papa. Al contrario, podríamos decir que, el amor y afecto de los feligreses crecieron evidentemente hacia la Santa Sede y el Papa. Aquel insignificante movimiento de los “viejocatólicos” que apareció en la Yugoeslavia monárquica después de la primera guerra mundial, no tuvo ninguna conexión, genética o ideológica, con la infalibilidad del Papa o con la actitud de Strossmayer en el Concilio aún cuando aquéllos trataron de asociar las ideas de Strossmayer, quien ya había muerto, con sus insostenibles posiciones.
El mismo año en que publicó los decretos del Concilio, Strossmayer sé retiró de la vida política (croata) activa, donde hasta esa fecha había desempeñado un papel visible. Para la política le faltó una contención serena, pues era un hombre emotivo, lo que se reflejó mal sobre su apreciación de las condiciones y sobre las decisiones a tomar. De él anotó su gran devoto E. de Laveleye: “Dice exactamente lo que piensa, sin omitir nada, sin consideraciones diplomáticas, con en entusiasmo de un mozo, y sagazmente como un genio”[54]. Los discursos de Strossmayer le aseguraron la celebridad en el mundo, y por ello ese obispo excepcional se liberó en breve de las contiendas políticas: tenía en aquel momento 58 años y le esperaba todavía un largo oficio episcopal lleno de éxitos, es decir, hasta el 8 de abril de 1905, en que el obispo de Djakovo cambió la mortalidad por la inmortalidad. Si los poderosos de este mundo hubieran valorado la actitud y el carácter de Strossmayer, en sus auténticas medidas, es verosímil que hubiera sido nombrado arzobispo de Zagreb y a la dignidad cardenalicia. Pero su conciencia permaneció siendo en él su permanente y más fiel consejero; lo mismo ante el emperador que ante el Papa dijo siempre lo que consideraba la verdad y lo justo, y por ello fue solamente el obispo de Djakovo. Se dedicó completamente desde ese momento al progreso religioso y cultural del pueblo de su diócesis de acuerdo al lema que hizo grabar en el frontis de su magnífica catedral, consagrada el 1 de noviembre de 1882 a San Pedro, primer Papa: “A la gloria de Dios, la unidad de las Iglesias, y la concordia y el amor de mi pueblo”.
No todo fue perfección en la vida y la obra episcopal de Strossmayer, pero su actividad obedeció siempre a grandes ideas, a realizaciones audaces y a una serie de éxitos, por los cuales Strossmayer se convirtió, de algún modo, en “padre espiritual de la Patria” para los croatas. Y en la Iglesia y el mundo cultural le aseguraron un recuerdo venerable y permanente. Sus ideas ecuménicas databan de años en que Juan XXIII todavía no había nacido, y continuarán vivas y dinámicas cuando ninguno de nosotros se encuentre entre los vivos. Sin ecumenismo no es posible la interpretación ni la comprensión de la vida y la obra de Strossmayer. Pero no fue víctima de las fantasías sin fundamento: Solía decir a sus amigos, en primer término al canónigo Franjo Racki (1828‑1894), precursor de la ciencia histórica croata, que la unión eclesiástica de los eslavos separados podría producirse hacia el fin del siglo XX. Si era un optimista o un pesimista en este su entusiasmo profético, es difícil todavía asegurarlo. Pero sin su ecumenismo no podríamos entender la actitud de Strossmayer en el Concilio, ni su mecenazgo, ni sus preocupaciones en el campo de la instrucción entre los croatas y los eslavos en general ni, incluso, su desempeño de obispo. Empero, el tiempo es el juez más justo para con las ideas y las actitudes de todos. En nuestra época los maestros más serios de la Iglesia, los precursores de las ciencias eclesiásticas lamentan sinceramente que el Concilio Vaticano I no hubiera podido cumplir más que con una parte de sus tareas. Por ello, fue definida la infalibilidad del Papa en una forma incompleta; no hubo tiempo suficiente para aclarar, de acuerdo a las ideas y propuestas de Strossmayer, el papel y la importancia de los apóstoles y los obispos. Muchas ideas de los no oportunistas, entre los cuales Strossmayer era uno de los más fervientes, resultan hoy muy oportunas y útiles para que la ciencia eclesiástica no se desarrolle unilateralmente[55].
Strossmayer era amigo del Papa Pío IX y, especialmente, de León XIII; los visitaba, pedía sus consejos, les presentaba sus propuestas, conducía a las peregrinaciones croatas y eslavas.
Todo cuanto llevamos dicho puede servir solamente como introducción al estudio de los discursos de Strossmayer en el Concilio Vaticano I. Su ecumenismo y la labor desarrollada por la unidad de las iglesias es un maravilloso ejemplo, digno de imitación todavía hoy y lo será después que la Iglesia se adentre profundamente en el tercer milenio de su existencia.
Roma, 1969.
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NOTAS
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[1] Y. M. ‑ J. Congar. 0. P., Chrétiens désunis, 2a edición, París 1964, pág. 39‑40.
[2] Ver Studia Croatica, Bueros Aires 1965, Vol, 1‑4.
[3] Th. Granderath und K. Kirch Geschichte des Vatikanischen Konzils, II band, Herder 1903 y III (Schluss-Band) en 1906.
[4] Hubert Jedin, Kirche des Glaubens - Kirche der Geschichte, Herder, 1966.
[5] S. Soloviev, La Russie et l'Eglise Universelle, París 1889, en el Prefacio.
[6] Granderath, Op. cit., vol. II, pág. 16.
[7] Ver Ferdo Sisic, José Jorge Strossmayer, Documentos y Correspondencia, Zagreb 1933, págs. 341‑344, donde se encuentra también este documento en latín.
[8] Ivan Sofranov, Histoire du mouvement bulgare vers l’Eglise catholique au XIX siecle, Editicn Desclée, Roma‑París‑New York‑Tournai, 1960, pág. 69.
[9] Este documento fue publicado en Katoliski List (Gazeta Católica) de Zagreb, en 1859, pág. 165‑166 y en la ya mencionada obra de F. Sisic.
[10] El documento pertinente se halla en obra citada de F. Sisic, pág. 434-438.
[11] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 38‑44.
[12] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 44.
[13] Granderath‑Kirch, Op. cit, pág. 46.
[14] Jedin, Kirche des Glaubens- Kirche der Geschicht, Vol. II, pág. 582.
[15] Ibídem.
[16] Janko Oberski Govori djakovaskog biskupa na Vatikanskom Saboru 1869-1870 (Los discursos del obispo de Djalkovo en el Concilio Vaticano de 1869‑1870, Zagreb 1929, pág. 8.
[17] Janko Oberski, Op. Cit., pág. 16.
[18] Lord Acton, Zur Geschichte des Vatikanischen Konzils, pág. 75.
[19] J. Oberski, Op. cit., pág. 28‑54.
[20] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 175 y 400.
[21] J. Oberski, Op. cit., pág. 58 72.
[22] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., pág. 400.
[23] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol II, pág. 402‑403.
[24] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol II, pág. 473‑477.
[25] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol II, pág. 655.
[26] J. Oberski, Op. cit., pág. 112.
[27] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[28] F. Sisic, Op. cit., pág. 390‑392. Aquí está reproducida la carta‑petición en su texto latino íntegro.
[29] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[30] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 189.
[31] Ver F. Sisic, Op. Cit., Libro A, pág. 504.
[32] J. Oberski, Op. cit., pág. 96.
[33] J. Oberski, Op. cit., pág. 98.
[34] Oberjski, Op. cit., pág,. 102‑108.
[35] J. Oberski, Op. cit., pág 110.
[36] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[37] J. Oberski, Op. cit., pág. 114-116.
[38] F. Sisic, Op. cit., Vol I en prefacio, pág. VII-VIII.
[39] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. III, pág. 189‑190.
[40] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. III, nota 6, pág. 584-585.
[41] T. Smiciklas, Esbozo de vida y obra del Obispo J. J. Strossmayer, Zagreb 1906, pág. 430-431.
[42] F. Sisic, Op. cit. Vol. III, libro IV, Zagreb 1931, pág. 505.
[43] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 285‑286.
[44] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 451.
[45] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 478-481.
[46] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 491-492.
[47] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 494-501.
[48] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 536-538.
[49] T. Smiciklas, Op. cit., pág. 117.
[50] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 582.
[51] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol, III, pág. 584.
[52] F. Sisic, Op. cit., Vol. I, pág. 208.
[53] F. Sisic, Ibídem.
[54] E. de Laveleye: The Balkan Peninsula, Londres 1886, pág. 30. El prefacio a este trabajo fue escrito por el estadista británico W. Gladstone, que era devoto de Strossmayer y mantenía con él correspondencia.
[55] Ver: Y. M. J. Congar, Chrétiens Désunis, 1964, pág. 40, copiado del libro: Ephemerides theologicae lovanienses, 1932, pág. 728 en la crítica de Carton de Wiart, referente a la obra The Vatican Council, publicada por el benedictino Dom Butler.
Luis Fernando
24-01-2002, 00:51
Síntesis de los discursos
del Obispo Strossmayer
durante el Concilio Vaticano I
(1869-1870)
La verdad sobre sus discursos.
Tomado de
Ivan Tomas
"Studia Croatica" Volumen 32-35 - Año X
Buenos Aires 1969, pp. 54-88.
Luis Fernando
24-01-2002, 00:52
Primer discurso: 30 de diciembre 1869.[1]
En una breve introducción, Strossmayer destacó su manera sincera de hablar y de presentarse abiertamente, solicitando a los presentes que lo escuchasen con aquel espíritu de amor, que predicaban San Pablo y San Agustín. Al mismo tiempo anunció que iba a referirse al esquema propuesto sobre la constitución dogmática relativa a la doctrina católica y, luego, entraría en el contenido y la forma de la proposición[2]. Strossmayer conocía bien el Reglamento conciliar y resultaba para él claro que el Papa había determinado que las decisiones y los cánones del Concilio habrían de ser publicados en la siguiente forma: “Pius episcopus…, sacro approbante Concilio” (Pío obispo. . . con aprobación del Concilio), pero no obstante se atrevió a demostrar que le habría correspondido mejor otra forma más conforme con la tradición eclesiástica. La doctrina sobre las relaciones entre el Papa y la totalidad de los obispos, así como las necesidades de la Iglesia y el cristianismo contemporáneo, habría resultado más visible y más clara como el papel esencial desempeñado por los obispos al lado del Papa. Es especialmente digno de mención que Strossmayer expresamente puntualizara “collegium episcoporum” y los derechos de este “colegio de obispos” en la administración y la doctrina de la Iglesia. La insistencia de Strossmayer en esta mención de “colegio de obispos” parecía, hace cien años, a la mayoría de los padres conciliares y a los especialistas en teología como algo no muy claro, superfluo, incluso rebelde, porque la primacía y la infalibilidad del Papa protegían suficientemente a la Iglesia, a sus sacerdotes y a los fieles en su totalidad. Pero en tiempos del Concilio Vaticano II, el colegio episcopal y, después del Concilio, el sínodo de obispos católicos que se reúna de vez en cuando bajo la guía del Pontífice son ya instituciones que denotan significativos dentro de la Iglesia y en el mundo. Esta es ya por sí sola una justificación suficiente de la idea y los anhelos de Strossmayer así como de su entusiasmo, manifestado al defender la idea del colegio episcopal.
Al destacar la unidad y el necesario consenso del Papa y de la totalidad de los obispos en las decisiones conciliares y en toda la labor del Concilio, Strossmayer corroboraba no sólo la plegaria de Cristo en la última cena por la unidad de los apóstoles y sus sucesores hasta el fin del mundo en beneficio de la Iglesia, sino que proponía la modificación de términos en el espíritu del primer Concilio de Jerusalén, cuando las decisiones fueron tomadas bajo la siguiente rúbrica: “Visum est Spiritui Sancto et nobis…” (“Nos ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros…”) -Hechos 15, 28‑. Strossmayer afirmó que San Pedro ostentaba la primacía sobre los obispos, pero que la resolución fue llevada a cabo en nombre de todos los apóstoles, que tenían el deber y el derecho de predicar el Evangelio y fortificar a la naciente Iglesia en su propio nombre de otra autoridad, incluso de la más alta.
En favor de su propuesta, invocaba el moderno espíritu laico que trata de buscar soluciones a problemas generales en una forma de colaboración común. Cierto que la Iglesia no es una institución civil y democrática, que debería guiarse por votación de sacerdotes y feligreses como lo hacen los ciudadanos en los Estados constitucionales, pero Strossmayer menciona solamente el caso para ilustrar mejor su idea, acerca la concordancia y la unidad existentes entre el Papa y el episcopado. Invocaba también el Concilio tridentino que formuló sus resoluciones en nombre del Concilio entero y no sólo en nombre del Papa con la aprobación del Concilio, como se había previsto en el Reglamento del Vaticano I. Strossmayer subrayaba que el Concilio tridentino, su doctrina y la terminología han pasado ya a su sangre, y a la de toda la Iglesia, adentrándose igualmente en las escuelas teológicas, en los libros y en la vida práctica de la Iglesia. Por eso no alcanzaba a ver por qué debería abandonarse esa forma tridentina e introducir una nueva. Su propuesta era la de atenerse a aquélla.
Cuando, después de una breve polémica con los partidarios del Reglamento, expresó su deseo de que el Papa asistiese no sólo a las sesiones solemnes del Concilio sino también a las ordinarias y de trabajo, Strossmayer empezó por exponer su tercer argumento para el cambio de tal proposición, pero los presidentes del Concilio, cardenales De Luca y Capalti, cortaron abruptamente su intervención sin mucha consideración a sus palabras. Capalti aclaró que el Papa personalmente había determinado aquel artículo y que, en consecuencia, no había lugar para la discusión sobre un eventual cambio, ya que ello constituiría una ofensa a los restos de San Pedro en cuya basílica se celebraba el Concilio. La segunda razón que mencionó el presidente era la de que según la tradición de los Concilios, cuando los preside el Papa, son aquéllos los que formulan sus conclusiones en su nombre. Al pronunciar estas palabras. Capalti hizo un signo para que continuase su discurso y en el salón del Concilio se oyeron voces de aprobación para los presidentes[3].
Strossmayer se excusó luego cortésmente declarando que nada había dicho que pudiera ofender los derechos de la Sede apostólica y del Papa. Repitió también las palabras de Bossuet: que antes permitiría que su lengua se paralizase que decir algo contra la Santa Sede. Advirtió en seguida que las Actas del Concilio quedarían para la posterioridad, la cual fácilmente podría ver que Strossmayer nada dijo o hizo contra el Papa o la Santa Sede. Aclaró su ideal sobre el Concilio estableciendo que las decisiones debían ser formuladas unánimemente y con el consenso de todos los padres conciliares, para que la Iglesia aparezca así ante el mundo como una firme falange de guerra, como un castillo en la altura, firme en el amor y la obediencia para el bien de todos los pueblos cuando el mundo no encuentra paz ni concordia y sigue siendo la víctima de guerras, conflictos y litigios.
Al referirse al contenido del proyecto, Strossmayer le reconoce más cultura escolar que sentido para la vida práctica y las necesidades de las generaciones contemporáneas. Propone Juego modificarlo en el sentido de que el estilo debería ser más vivo y más adaptado a la concepción moderna; deberían omitirse los nombres de los grandes heresiarcas, por carecer de relevancia y ser ya desconocidos para muchos. Acentúa que el hombre moderno necesita que se le presenten las doctrinas eclesiásticas siempre renovadas y en forma breve y clara. Tanto más cuanto que el enemigo no trata de atacar una u otra institución o la verdad eclesiástica, sino que su objetivo es erradicar del alma humana toda la creencia religiosa. Esta campaña antirreligiosa se lleva a cabo especialmente en los diarios y los libros. Por eso propone concretamente que se modifique la agenda de acuerdo con la experiencia y las indicaciones de los obispos de las grandes ciudades, donde se desarrolla la lucha enfurecida contra la religión.
Como Strossmayer miraba proféticamente lejos en el futuro, se puede desprender especialmente que su propuesta tendía a que se eliminasen del texto los términos y expresiones groseros e injustos como: anticristo, vergüenza, lástima, maldito, odio, ateísmo monstruo de errores, peste, cáncer y otras palabras semejantes, descorteses y ofensivas.
En lugar de ellas y por ser inconvenientes propone usar las de Cristo crucificado, el Galileo piadoso, buen pastor, padre misericordioso, que aceptaba siempre en su seno al hijo pródigo y arrepentido. Cristo había tratado piadosamente a la samaritana cerca de la fuente de Jacobo. Así la Iglesia, al condenar los errores, debe permanecer como madre de los pueblos y de las generaciones, debe sentir el amor y la comprensión hasta con los extraviados. Aunque la Iglesia condena los errores, ama a los extraviados y, con el amor los vence y reconquista para la unidad.
A pesar de que los presidentes conciliares tenían motivos de procedimiento para oponerse a Strossmayer, su aprecio personal, gracias a su serena y consecuente conducta en el Concilio, creció no sólo en la oposición, que era una minoría, sino también en las filas de la mayoría, sin mencionar el aplauso en su honor y su renombre en la prensa mundial y entre los opositores de todo el mundo más adelante[4]. Después de este discurso de Strossmayer, el obispo de Orleans, Mons. Dupanloup, declaró: “Le Concile a trouvé son homme” (El Concilio ha encontrado a su hombre). Durante la tarde de aquel mismo día se presentaron los obispos de América y de Francia para felicitar a Strossmayer, de quien ‑dijeron‑ se enorgullecía su patria, Croacia. En los días siguientes hubo críticas a los presidentes que le cortaron la palabra durante su discurso.
Ya antes de terminarlo, los padres conciliares estaban divididos en una mayoría y una minoría a causa de si era ésta, o no, la oportunidad para una definición dogmática de la infalibilidad. El dilema había sido ya discutido vivamente antes del Concilio entre los católicos y los cristianos separados. Strossmayer figuraba entre los que se oponían a la infalibilidad dogmática, pero la oposición quedó en minoría.
Segundo discurso: 7 de febrero de 1870.
Strossmayer pronunció un discurso el 7 de febrero de 1870, refiriéndose, según el orden del día, a la vida y dignidad de los sacerdotes[5]. En él hallaron expresión su experiencia pastoral y su convicción democrática en lo referente a las relaciones del obispo con los sacerdotes. Empezó acentuando la necesidad de destacar en el orden del día conciliar la dignidad elevada y divina del sacerdocio, lo que permitiría con más facilidad deducir de ellas los derechos y deberes de los sacerdotes. Así como los obispos ‑destacó Strossmayer‑ defienden con decisión sus derechos, los sacerdotes merecen la protección paternal y la comprensión por parte de los obispos, puesto que son sus hermanos, cosacerdotes, colaboradores en la viña de Dios. Los sacerdotes ejecutan la mayor parte de la labor de la Iglesia; sin su amor, sin su confianza y adhesión, serían vanos el oficio y los esfuerzos de los obispos. Strossmayer sabía bien por experiencia que los maliciosos tratan de provocar riñas y litigios entre los sacerdotes y sus pastores. Por eso propuso eliminar del proyecto los párrafos sobre los vicios y los fenómenos negativos generales de los sacerdotes del clero francés. Alabó luego a la iglesia francesa por su actividad misionera en todos los rincones del mundo, por su excelente comportamiento en tiempos de persecución, por sus esfuerzos científico-teológicos y por la defensa de la fe en general. No es conveniente tocar las llagas de la Iglesia, si, a la vez no aportamos la medicina, agregó. Posteriormente, agradeció a Dios que la Iglesia en la actualidad no tuviera los vicios que sí en la época del Concilio Tridentino. Si entre un tan gran número de sacerdotes hay también algunos débiles, éstos constituyen excepción, afirmó Strossmayer. A fin de cuentas, hasta el propio San Jerónimo reconoció que también los sacerdotes tenían su debilidades y sus vicios, debiendo hacer penitencia por sus pecados. En el colegio de los apóstoles hubo un traidor, Judas, y Pedro mismo había negado a Jesús.
En los procesos contra los sacerdotes, Strossmayer pedía procedimientos justos y correctos a fin de que el sacerdote se convenciese de que las medidas legales que se le aplicaban eran justificadas. Los maliciosos, por ejemplo, en Austria, destacan que el Concordato disminuye los derechos del emperador, dando a la Iglesia demasiada libertad, mientras por otro lado afirman que el Concordato otorga derechos solamente a los obispos, olvidándose casi por completo de los sacerdotes subalternos. Así procuran crear el descontento en la Iglesia y en el Estado y causar una escisión entre los más altos y los más bajos oficios. Recordó seguidamente su experiencia pastoral: sus sacerdotes le transmitían esa clase de acusaciones, pero él se esforzaba en explicarles con mayor exactitud la utilidad del Concordato tanto para la Iglesia como para el Estado, e incluso para los obispos y los sacerdotes.
En la misma oportunidad Strossmayer recomendó la necesidad del progreso de los sacerdotes en las ciencias profanas y eclesiásticas. Los primeros siglos del cristianismo se reconocía a los cristianos por su amor reciproco, por su hermandad y abnegación hacia el prójimo. En los tiempos modernos la vida del sacerdote debe ser una pagina abierta del Evangelio, para que en ella puedan leer los cultos y les incultos qué son el cristianismo y la Iglesia. Los enemigos contemporáneos de la Iglesia, señalan con el dedo el “oscurantismo” y el “atraso” de los sacerdotes. Por eso Strossmayer, teniendo presente el ejemplo de San Jerónimo. recomienda el estudio de la Biblia, expresa su admiración por los hombres doctos de Francia, especialmente por Ravignan, Lacordaire, Félix, etc., que desean que por todas partes surjan nuevos Ambrosios para convertir a nuevos Agustines y hacerlos protagonistas de las generaciones cristianas. Un reconocimiento especial formula para los obispos alemanes por su empeño en obtener las universidades católicas.
Contra la inundación de la prensa corrompida Strossmayer propone crear la prensa católica, que no sólo debería defender a la Iglesia sino también imbuir a la sociedad contemporánea en los principios cristianos y alentar a la juventud. Los obispos deben dar ejemplo en la propagación de las ciencias católicas. Sin pecar contra la modestia, Strossmayer pudo mencionar todo cuanto hizo por su pueblo croata al fundar la Academia de Ciencias y de Arte en Zagreb e iniciar labor para la organización de la Universidad.
Condenó en la misma ocasión toda actividad comercial de los sacerdotes, que otros conciliares miraban con más tolerancia. El ejemplo del traidor Judas ilumina con clara luz las consecuencias del comercio de los servidores de la Iglesia; por ello está prohibido en América, Francia, Alemania, Hungría y Croacia. Pero al mismo tiempo, Strossmayer condenaba la negligencia de los obispos y de otros dignatarios eclesiásticos en llenar las necesidades materiales de los sacerdotes. Concretamente citó el ejemplo italiano, donde las condiciones en este sentido no son ciertamente dignas de elogio. Pero simultáneamente destacó le preocupación de Benedicto XIII por los sacerdotes de Roma, que debería constituir un ejemplo para el clero de todo el mundo.
Terminó Strossmayer su discurso expresando su descontento por las insuficiencias técnicas del salón del Concilio y por la falta de confianza entre los padres conciliares, pero depositándola en el Espíritu Santo, quien sabe convertir las debilidades humanas en bienes para alcanzar objetivos más altos.
Esta intervención no encontró un eco negativo en el Concilio, ya que fue enteramente dedicada al progreso de los sacerdotes y al mejoramiento de las relaciones entre el clero y el episcopado.
Tercer discurso: 24 de febrero de 1870.
Con su franqueza habitual y ya desde el comienzo de su discurso, expresó su descontento por haberse insertado en el programa del Concilio muchas cesas que no deberían figurar en él y omitido otras que, por su importancia, tendrían que ser debatidas. Idéntica crítica formuló por el hecho de haber antepuesto el tratamiento de los deberes de los obispos al de sus derechos y dignidades, ya que éstos son como la moneda otorgada por el Señor y que deben devolver con los más altos intereses a Dios, Eterno Juez. Hizo también la observación de que no se hubiera planteado en primer término el problema de la suprema autoridad de la Iglesia o, mejor, de la autoridad de los cardenales, como lo había propuesto el purpurado Schwarzenberg. Strossmayer advirtió que ya en el Concilio Tridentino se discutió la necesidad de la reforma del colegio cardenalicio. Aquel Concilio ‑dijo el orador‑ intentó internacionalizarlo a fin de que pudieran participar en la elección del Papa todos los pueblos y que aquél se convirtiese de esa manera en centro y foco de toda la Iglesia, atrayendo así a todos por igual. Además, los cardenales, en su calidad de colaboradores más íntimos del Papa, deben discutir y ocuparse de los problemas de la Iglesia universal, por lo cual sólo reunidos en un colegio compuesto por los representantes de varios pueblos éstos podrían tener en ellos a sus abogados y protectores. Únicamente les cardenales elegidos de esta manera conocerían a fondo las condiciones específicas de la Iglesia en las diferentes partes del mundo. Los cardenales cumplirían una función de enlace y serían el eslabón de la unidad cristiana con la Santa Sede, hacia la cual dirigen sus miradas. Lo harían empero con más confianza y fervor si vieran a sus cardenales al lado del Papa. Strossmayer exigió también la internacionalización de los más altos puestos de la administración eclesiástica y de las congregaciones romanas, porque al modificárselas así, adquirirían un mejor conocimiento del mundo y se desempeñarían también con más eficacia en sus tareas.
Estas propuestas de Strossmayer, sólo hallarían un eco favorable en el Concilio Vaticano II. Sólo ahora se está realizando el proceso de internacionalización de la Curia Romana. Así, por ejemplo, un connacional de Strossmayer, nacido el año de la muerte de éste, el cardenal croata Francisco Seper, encabeza la Congregación para la doctrina de la fe, mientras el cardenal Villot, francés, es el Secretario de Estado de Paulo VI. Son dos puestos de los más importantes, ocupados por no italianos.
Strossmayer se quejó también, en el discurso que exponemos, de que no se hubiera incluido en la agenda el tema de la nominación y ocupación de las sedes vacantes de obispos, aún cuando su libertad y su progreso dependen de los méritos de los obispos. La propuesta, redaccional en el sentido de que la Iglesia, para defender su libertad, debería buscar el apoyo de los Estados y sus jefes, le pareció a Strossmayer ineficaz, y además peligrosa, porque los tiempos han cambiado y los gobernantes, en lugar de su ayuda, pueden imponer la sumisión de la Iglesia; ineficaz, porque los soberanos, de acuerdo a las Constituciones, no pueden dar ya su protección a la Iglesia. Strossmayer era de opinión que la mejor y más eficaz protección a la Iglesia debería basarse en el derecho público y las libertades públicas de los países. De acuerdo a la admonición del Señor, la Iglesia debe poner su espada en vaina. En lugar de los antiguos y piadosos gobernantes, gobiernan hoy hombres sin un legítimo mandato, sin autoridad; y son los ministros quienes deciden por ellos. Tienen sus objetivos propios sin interesarse por la Iglesia e incluso tratando de hacerle daño. El obispo de Djakovo recalcó que la mayor defensa de la Iglesia y de su progreso está en les hombres viriles de Dios, en les obispos decididos y de gran virtud, quienes, a la manera de Crisóstomo, Atanasio, Ambrosio y Anselmo, saben luchar por la libertad de Iglesia.
Por eso Strossmayer propuso dar una vuelta a la antigua costumbre de la Iglesia de convocar a los sínodos provinciales, que desempeñaron un considerable papel en la nominación de los obispos. En efecto, en el momento de la convocatoria del Concilio Vaticano I, algunos soberanos tenían ‑como, por ejemplo, el emperador de Austria‑Hungría‑ un antigua derecho de ingerencia en la nominación de los obispos. El Concilio debía tratar de convencerles de la conveniencia de que renunciasen a tal derecho. Consideraba además, que los soberanos, usando una forma adecuada, accederían a tal demanda si el Concilio realizase una reforma decisiva del colegio cardenalicio y de otras instituciones eclesiásticas. En su opinión, los medios de comunicación modernos se hallan lo suficientemente desarrollados para facilitar la convocatoria de sínodos y concilios generales. El orden estatal y social empieza a sentirse inseguro y, por lo tanto, la Iglesia no debe apoyarse sobre los Estados. Por el contrario, es ella la que puede rendir grandes servicios a la sociedad mediante sus principios y la vida sana de sus feligreses.
El anhelo de les pueblos de solventar siempre y cada vez más sus problemas en los parlamentos comunes, dice Strossmayer, lo han aprendido de la Iglesia Madre y Maestra universal (he aquí el título de la importante encíclica de Juan XXIII), cuando ella misma a menudo convocaba a sus sínodos y concilios.
Por eso Strossmayer invoca el Concilio Tridentino y el de Costanza, cuando se proponían convocatorias más frecuentes. Mientras el Concilio Tridentino había recibido una instrucción de Pío IV en el sentido de convocarlos cada veinte años, el de Costanza había decidido, bajo la guía de Martín V y Eugenio IV, hacer la convocatoria cada diez años. Al invocar este hecho histórico, Strossmayer afirmó que si se hubieran convocado concilios en el siglo XVI con más frecuencia, no se habría producido la Reforma. Por eso propuso que, de no ser posible atenerse a las decisiones del Concilio Tridentino, por lo menos se convocasen concilios cada 20 años de acuerdo a la fórmula establecida por el de Costanza.
Strossmayer proclama la unidad de la Iglesia, pero se pronuncia contra quienes querrían reducirlo todo a un tipo de actividad, debido a que no ven la belleza en la diversidad de las cosas que no son esenciales para la Iglesia. Acentúa, por eso, que él entiende perfectamente las condiciones y las necesidades de la Iglesia de Francia, defendiéndola contra las acusaciones de estar infestada por el galicanismo.
Haciendo referencia a su experiencia con los obispos ortodoxos, declaró que éstos temían perder su tradición, sus costumbres, ceremonias Y privilegios al unirse con Roma; pero él había tratado de convencerlos de que el objetivo de la Santa Sede era proteger y vigorizar los derechos especiales de cada una de las Iglesias as¡ como la idea de que, para los cristianos separados, la unión con Roma era de importancia vital. “Hasta ahora he hablado a sordos”, decía textualmente, y expresó luego su temor de que las cosas empeorasen si se realizaran las tendencias centralizadoras de algunos padres conciliadores. Reiteró más tarde estar pronto para sacrificar su vida por los derechos de la Santa Sede y la unidad de la Iglesia, pero recomendó prudencia en el respeto de las peculiaridades de cada jurisdicción eclesiástica.
En calidad de parlamentario y de ex Gran Zupan (gobernador), impugnó la opinión de algunos prelados de que un obispo no podría, por momentos, abandonar su diócesis por razones de Estado o por razones patrióticas. Los sacerdotes y los obispos son también partes integrantes de su pueblo, dijo, empeñados en el bien común. Como lo destacaba Bossuet, Cristo lloraba por la suerte de su pueblo y de Jerusalén; y San Pablo quiso incluso ser maldecido por su pueblo. Citó luego el ejemplo de Hungría y Croacia, donde nadie reprocha a un honesto sacerdote su participación en la vida pública. En consecuencia, es su opinión que la Iglesia no debe prohibir tal actividad. Sus palabras en este sentido tenían una inspiración profética: “Non quaerat concilium Vaticanum, ut iura civilia sacerdotum et episcoporum minuantur; id praestantissimus praesul hoc tempore ne immutet. Nam tempus illud est, ut post parvum tempus nos omnibus iuribus civilibus simus privandi”. De estas palabras del obispo croata es fácil desprender como preveía la época en que los obispos y los sacerdotes quedarían privados de todos sus derechos civiles. Esto sucedió, en forma abrupta, en 1945 en la patria de Strossmayer, Croacia, así como en muchas otras partes de Europa y del mundo.
Strossmayer habló de las relaciones entre nuncios y metropolitanos como si hubiera tenido presentes las condiciones generales de la segunda mitad de nuestro siglo: destacó la imperiosa necesidad de una confianza recíproca en el amor fraterno entre obispos, metropolitanos y nuncios, aborreciendo las denuncias entre dignatarios eclesiásticos.
Al pedir las convocatorias sinodales provinciales, Strossmayer abordó la cuestión de los vicarios capitulares y abogó para que se concediesen a los vicarios apostólicos, sin son obispos, los mismos derechos de los prelados residenciales. Al finalizar su discurso, recomendó que las leyes eclesiásticas se acomodasen a las condiciones y necesidades de los tiempos modernos, expresando su esperanza de que el Concilio formaría una comisión especial de expertos para este fin[6].
Analizando este discurso, era fácil deducir, como la han hecho Granderath y otros historiadores que no simpatizaban con él ni con la oposición, que Strossmayer dio un rodeo a las disposiciones del orden del día conciliar y propuso con habilidad muchas de sus ideas y concepciones siempre en forma inoficial y casi inadvertida. Granderath como si quisiera, incluso, alabar “la elocuencia del obispo de Djakovo”, destaca con reconocimiento su preceder y el de sus simpatizantes al expresar francamente cuanto llevaban en el corazón y comunicarlo al Concilio. El reproche de los historiadores formulado a Strossmayer y otros oradores de la oposición en el sentido de haber hablado en forma bastante vaga e indeterminada, es comprensible, puesto que Strossmayer y los demás opositores lo hicieron así de propósito; querían hablar de los problemas que consideraban de importancia, pero que no figuraban en el reglamento y el orden del día del Concilio[7]. Strossmayer recalcaba continuamente el deber de su “conciencia”“ y, cuando se trataba de su deberes de obispo, de sacerdote, de hombre y de patriota, habló con decisión y claridad en la medida en que pudo hacerlo; y donde cabía esperar una fuerte reacción, supo también aprovechar la tribuna para atraer la atención de un auditorio adverso. Así procedió durante aquella labor acelerada del Concilio y, si se hubiera dispuesto de más tiempo para las sesiones, es muy probable que hoy contaríamos con más intervenciones importantes de Strossmayer en las que habría hecho propuestas, sugestiones, etc. que nos revelarían su preocupación por la Iglesia y por la unión de los cristianos separados con Roma.
Cuarto discurso: 22 de marzo de 1870.
Strossmayer fue interrumpido bruscamente durante su primer discurso en el Concilio por su propuesta de modificar el artículo del proyecto. El 22 de marzo, habló en una discusión especial acerca del texto ya modificado, referente a la fe católica. Ambas cosas son sumamente significativas para comprender el clima general que reinaba en el Concilio Vaticano I, inimaginable ya en el II.
Comenzó advirtiendo en su disertación que iba a ser parco en palabras por hallarse indispuesto y por las adversas condiciones del salón de conferencias, donde muchos de los presentes no podían oír al orador. No tocó el estilo del proyecto, aun cuando no lo aceptaba. Pasando al meollo de la cuestión manifestó su satisfacción por haberse aceptado, al menos algo de sus propuestas para que se destacase mejor el papel de los obispos en las definiciones conciliares. La aceptación fue la siguiente fórmula: Sedentibus vobiscum et iudicantibus universi orbis episcopis (Hallándose y opinando con nosotros los obispos de todo el mundo). Strossmayer propuso, además, agregar después de la palabra iudicantibus el vocablo definientibus, porque iudicare (opinar) carece de aquella fuerza que tenía antes, mientras el término definire concuerda con la tradición conciliar, cuando los obispos firmaban: Judicans et definiens subscripsi (Opinando y determinando firmé) o definiens subscripsi (firmé determinando), como se usaba en el Concilio Tridentino.
Dirigiéndose a los presentes, advirtió, al modo de San Cipriano en su libro De Unitate Ecelesiae, que siempre quedasen obedientes al primado eclesiástico y listos para morir por él. Pero en seguida agregó que los derechos de los obispos son también de origen divino, y no propiedad de cada uno, no pudiendo renunciar a ellos, sino más bien usarlos en beneficio de la Iglesia y del pueblo.
Otra observación que formuló entonces Strossmayer, se refería a las expresiones severísimas contra los protestantes, a pesar de que el Concilio había atacado directamente al panteísmo como la fuente de tantos errores. Recalcó que con anterioridad al protestantismo hubo focos de racionalismo en el siglo XVII dentro del humanismo y el laicismo. Así, por ejemplo, en Francia, Voltaire y los enciclopedistas, sin relación alguna con el protestantismo, formularon doctrinas muy perniciosas y errores no sólo contra la religión sino también contra el orden social. Aportando argumentos como justificación del protestantismo, Strossmayer se remontó idealmente a los primeros siglos del cristianismo en los que se vieron errores similares a los del protestantismo. Para demostrar que era injusto achacar todo el mal a los protestantes, citó el caso de Leibnitz y de Guizot, ambos protestantes. Guizot se opuso al libro de Renán contra la divinidad de Jesús. Por eso recomendó a los sacerdotes leer la obra de este autor, en la que deberían hacerse algunas pequeñas enmiendas. Al oír murmullos de protesta, el orador dijo textualmente: “Considero que hay todavía muchos entre los protestantes que siguen el ejemplo de aquellos varones ‑en Alemania, Inglaterra y América‑, que todavía siguen amando a nuestro Señor Jesús por lo que son merecedores de que se les aplicaran las palabras de San Agustín: «Están en el error, en el error, pero deambulando creen estar en la verdadera fe» (los murmullos continuaban, pero Strossmayer continuó) : “Son heréticos, verdaderamente heréticos, pero nadie los considera tales”. El cardenal De Angelis, presidente, advirtió brevemente al orador que evitara “las palabras que en algunos presentes provocaban el escándalo”. Mientras Strossmayer intentaba proseguir su discurso, el cardenal Capalti desde la presidencia del Concilio, explicó que no se trataba de protestantes sino del protestantismo como sistema, de donde provinieron tantos errores y que, en consecuencia, en el texto del proyecto no hubo ofensa para los protestantes. Agradeciendo a la presidencia por su advertencia, agregó que esas razones no le podían convencer de que todos aquellos errores surgían del protestantismo: “Yo considero con toda seriedad, que entre los protestantes hay no uno u otro que ama a Jesucristo, sino que hay una multitud de ellos”. Al pronunciar estas últimas palabras, muchos de los presentes protestaron en voz alta. El presidente hubo de advertir a Strossmayer que el Concilio Tridentino había considerado ya al protestantismo y que él debía referirse al artículo propuesto y no a asuntos que escandalizan a los obispos.
Fiel a su fibra temperamental Strossmayer declaró que daba por terminada su intervención, pero al mismo tiempo afirmó que muchísimos protestantes deseaban de todo corazón que nada se dijera o decidiera en el Concilio que pudiese poner nuevos obstáculos a la gracia que está operando entre ellos. Recordó que en el Concilio Tridentino se debatió sobre el protestantismo con consideración y que los protestantes habrían sido bien recibidos en aquel Concilio si se hubieran presentado. Se entabló entonces una rara conversación entre el presidente Capalti y Strossmayer: Capalti afirmaba que el Papa, al convocar el Concilio, había invitado paternalmente también a los protestantes; que la Iglesia trataba a todos maternalmente, que han incurrido en el error, mientras el error condena, advirtiendo a Strossmayer que se atuviera al tema en su discurso. En una atmósfera de excitación y clamor generales, Strossmayer trató de terminar su discurso, quejándose contra estas condiciones bastante tristes que se imponían en el Concilio. También formuló su advertencia de que no aprobaba la idea ‑ya aceptada‑ de votar las conclusiones conciliares por mayoría de sufragios, puesto que desde tiempos muy remotos estas decisiones se adoptaban por unanimidad. Capalti le contestó que esa cuestión podía ser discutida cuando se estaba tratando el proyecto. Todo eso había causado un tremendo barullo en el Concilio, donde protestaban por un lado los presidentes de aquél, y Strossmayer por el otro. De todos lados pudieron oírse las ofensas más indignas contra Strossmayer: para quienes censuraban su discurso, Strossmayer era Lucifer, Lutero, un condenado, indicándole otros que abandonase la tribuna, mientras él insistía en la idea de la antigua unanimidad necesaria para las conclusiones eclesiásticas, recalcando su fe en la inmutabilidad de la Iglesia y la necesidad de continuar en esa unidad; finalmente, pidió disculpas por sus palabras si no habían sido en todo momento adecuadamente usadas, y decidió abandonar la tribuna. Los obispos presentes se apretujaban por salir de la sala de conferencias, mientras la presidencia anunciaba la próxima sesión y su programa. Resulta un tanto extraño, que Granderath acuse a Strossmayer por este desorden, justificando el procedimiento de la presidencia, pero que al mismo tiempo agregue que los obispos “pudieron haberse comportado más serena y dignamente”[8]. Un fenómeno semejante en este nuestro momento histórico ecuménico parece casi imposible en tiempos de Pío IX.
Los adversarios de la infalibilidad que escribieron la crónica y la historia del Concilio Vaticano I, Lord Acton y Friedrich especialmente, atribuyeron a Strossmayer palabras e ideas que no se mencionan en las actas del Concilio, lo que nos autoriza a decir que Strossmayer no las pronunció porque, en caso contrario, aquéllas se hallarían anotadas por los estenógrafos. La prensa mundial escribió sobre esta sesión tan agitada de acuerdo a la orientación de cada diario (o periódico): mientras algunos destacaban a Strossmayer como al protagonista de la libertad y el progreso, otros lo vituperaban como a un herético.
Es un hecho que también dentro del círculo de sus adherentes Strossmayer encontró reproches. Así, por ejemplo, el cardenal Schwarzenberg, el 23 de marzo de 1870 le hizo una visita y durante ella le reprochó “haber hablado demasiado, haber ido demasiado lejos y comprometido también a los demás” y cosas por el estilo. Strossmayer se sintió molesto por esta actitud del cardenal y habría decidido abandonar el grupo de los obispos alemanes que se había formado por su propia iniciativa. El mérito de que no se produjera la ruptura en la oposición se debe a los obispos franceses, especialmente a Dupanloup, que expresaron su plena conformidad con el discurso de Strossmayer[9].
Quinto discurso: 2 de junio de 1870.
Una importancia esencial en este sentido tiene el discurso de Strossmayer, pronunciado el 2 de junio de 1870. En él se halla contenida la esencia misma de su actitud ante la inminente definición de la infalibilidad. Fue su última alocución en el Concilio.
Strossmayer acerca de la inoportunidad de la definición de la infalibilidad
Dentro del cuadro de nuestro modesto trabajo resulta casi imposible analizar (estudiar) todas las facetas de la compleja y tan peculiar personalidad de Strossmayer. Su sola documentación exigiría una amplitud tal que eclipsaría el papel desempeñado por él en el Concilio. No tenemos intención alguna de escribir su apología ni indagar tampoco sobre los orígenes inspiradores de sus ideas acerca de la infalibilidad pontificia, ni siquiera acerca de la similitud o diferencias entre sus opiniones y las de los demás padres conciliares de su grupo.
Strossmayer, en efecto, creyó durante toda su vida en la infalibilidad de la Iglesia y en el papel del supremo maestro y jefe de la Iglesia que pertenece al Papa. Antes de concluir su discurso contra la definición el 2 de junio de 1870 dijo textualmente: Ideo mihi videtur factum esse, quod Ecclesia catholica octodecim saeculorum decursu divinam infallibilitatis suae praerogativam maluerit exercere potius quam definire (Me parece en efecto, que la Iglesia ha preferido ejercitar su divina prerrogativa de la infalibilidad en el curso de 18 siglos, antes que definirla)[10].
En el tercer fragmento de su discurso después de la precedente formulación, adujo su argumento más importante contra la oportunidad de la definición de infalibilidad: Schisma orientale, iam, non amplius graecum dici debet, sed proh dolor schisma slavicum, quorum octoginta milliones ab Ecclesia catholica extorres vivunt, qui suae autonomiae, suis particularibus ¡uribus addictissimi sunt, et nihil aliud tantopere aversantur, quam illud quod vel suspicionem ingerere istis possit, quod autonomiae et iurium suorum periculo sit. Ego inter Slavos meridionales moror, ex quibus octo milliones schismatici, tres autem milliones catholici sunt. Ego non possum satis divinae misericordiae gratias agere, quod gens Croatorum, quam tantopere diligo, sit catholica, et possum dicere in tota cordis mei sinceritate, Sedi apostolicae addictissima (El cisma oriental no debe llamarse ya cisma griego sino, desgraciadamente, cisma eslavo, porque 80 millones de eslavos viven fuera de la Iglesia católica. Estos son adictísimos a su propia autonomía, a sus derechos especiales, y en nada se muestran tan suspicaces como en aquello que podría poner en cuestión esta su autonomía y sus derechos. Yo estoy trabajando entre los eslavos meridionales, de los cuales 8 millones son cismáticos, mientras sólo 3 millones son católicos. Nunca puedo agradecer lo suficiente a la misericordia divina que el pueblo croata, al que tanto amo, sea católico, y puedo decir con toda la sinceridad de mi corazón, que es muy adicto a la Santa Sede)[11].
Esta declaración de Strossmayer es necesario completarla con un párrafo de una carta del día 11 de diciembre de 1875 dirigida por él a Pío IX, refiriéndose al papel esencial de los croatas entre los eslavos meridionales: “Los croatas son el único pueblo católico entre los eslavos meridionales que han permanecido hasta ahora, aún en las condiciones más difíciles, fieles a la fe católica ... Es de suma importancia que los croatas permanezcan adictos, con toda su alma y todo su corazón, a la fe católica, porque así están en cierto sentido predestinados a convertirse en levadura que penetrará, con la ayuda divina, en toda la multitud de los eslavos meridionales, y devolviéndolos al seno de la Iglesia católica”[12].
Por haberse mencionado así en el plan de Strossmayer al pueblo croata como levadura de la unidad cristiana entre los eslavos meridionales, hemos de prestar atención a un fragmento de su discurso del 2 de de junio de 1870. Después de haber expuesto en él la situación religiosa de los croatas y los eslavos meridionales en general, explicó la razón principal de su temor ante la definición de la infalibilidad del Papa: Verum si haec definitio effectum habeat, vereor, ne, quantum nos scimus, illud fermentum bonum a Deo praedestinatum reliquam Slavorum massam penetret et ad unitatem reducat; vereor ne nova nobis pericula impendant, et ex nostris quidam misere ab unitate Ecclesiae rescindantur, summo certe ‑ quicumque novit historiam nostri temporis ‑ summo et gravissimo humanitatis et omnis futurae culturae detrimento (Pero si esta definición se lleva a cabo, tengo miedo de que aquella buena levadura, predestinada por Dios, por cuanto alcanzo a saber, no pueda penetrar en la restante multitud de eslavos ni tampoco devolverlos a la unidad eclesiástica; temo que nos amenace nuevo peligro y que ‑como puede temerlo quien conoce la historia de nuestro tiempo‑ alguno de entre los nuestros no rescinda tristemente esa unidad eclesiástica, lo que redundaría por cierto en gravísimo detrimento de la humanidad y de toda la cultura futura)[13].
Ha quedado atrás el Concilio Vaticano I, pero las palabras transcriptas de Strossmayer no han perdido actualidad y en ellas brilla la perspicacia de este hombre de Dios: el principal obstáculo para la reconciliación y unión tanto de los ortodoxos como de los protestante con Roma sigue siendo el dogma de la infalibilidad del Papa.
Después de haber destacado, brevemente, estas grandes preocupaciones e ideas de Strossmayer, proyectaremos un vistazo sobre su discurso, que fue proclamado por Granderath “sehr elegante und sehr schöne Rede” (muy hermoso y elegante)[14]. Granderath no oculta su admiración por el estilo y la magnificencia de la forma de sus disertaciones, pero le reprocha no ser más profundo en la explicación de sus ideas.
Las dificultades en la concepción de Strossmayer acerca de la relación del Papa y el episcopado
Al iniciar su intervención, Strossmayer subrayó la conexión del episcopado con el Papa, “dignísimo jefe de la Iglesia y del episcopado”, pero consideraba que era lógico debatir conjuntamente ambos derechos y no por separado, porque de esta manera se asegurarían la primacía del Pontífice y los derechos del episcopado. “Cristo envió a todos los apóstoles y les dio autorización para que enseñasen a todos los pueblos, prometiéndoles permanecer con ellos hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 19-20). Explicando la constitución y el papel del magisterio eclesiástico, citaba a San Ignacio de Antioquia, quien varias veces comparó al obispo con Cristo entre el pueblo afirmando, que quien obedece a Cristo, obedece al obispo. De ahí surge para Strossmayer la dificultad de que, simultáneamente y en la misma diócesis, puedan tener idéntico poder el Papa y los obispos. Para justificar esta incompatibilidad invocaba la protesta de Gregorio el Grande contra Juan el Ayunador (Ioannes Ieiunator) y su título de “patriarca ecuménico”, llamándose Gregorio a sí mismo servus servorum De¡ (el siervo de los siervos de Dios).
En esta intervención Strossmayer se atuvo con insistencia a San Cipriano y a su libro De Unitate Ecclesiae. Hay que tener presente que Strossmayer presentó una tesis para doctorarse justamente sobre la doctrina de San Cipriano expuesta en el libro mencionado[15]. Y según Strossmayer, aquel santo rinde homenaje al divino primado, recalca la necesidad de una conexión permanente del obispo con la Santa Sede, y habla de la sede de Pedro como de la cátedra de unidad, pero al propio tiempo establece también los derechos de los otros apóstoles y obispos: para que guíen a la Iglesia entera en el espíritu de unanimidad de todos los apóstoles. A Strossmayer no le placía la interpretación de las palabras de Jesús dirigida a Pedro y anotadas por Mateo y Juan: de que en Mt. 16 y Juan 21 se trataría de la “infalibilidad personal y absoluta del Papa” (personalem et absolutam pontificis infallibilitatem). Cipriano, en opinión de Strossmayer, enseñaba que también los demás apóstoles son lo mismo que Pedro en cuanto al honor y el poder y que todos en conjunto conducción a la Iglesia y pastoreaban la grey de Dios con plena unanimidad y consonancia y que, en consecuencia, los obispos, como sucesores de los apóstoles, tienen “algún derecho virtual sobre el resto de la Iglesia ‑ virtuale quoddam in reliquam Ecclesiam ius. Este “derecho” virtual” Strossmayer lo encuentra en escritos de Gregorio de Niza, Basilio, Gregorio Nancianceno, Juan Crisóstomo y en la epístola que el papa Celestino, dirigió al Concilio de Efeso.
Describiendo la controversia de Cipriano con el Papa sobre el valor del bautismo de los heréticos, Strossmayer reprocha al primero su pronunciada resistencia al Papa Esteban, pero afirma, que, de acuerdo con las palabras de San Agustín, podemos excusarle, puesto que hasta su tiempo nada se supo de personali et absoluta romanorum pontificum infallibilitate (de la personal y absoluta infalibilidad de los pontífices romanos)[16].
Resulta de evidente necesidad prestar atención a este “derecho virtual de los obispos sobre el resto de la Iglesia” y a la expresión “personal y absoluta infalibilidad del papa”, de acuerdo aI parecer de Strossmayer.
Hasta el Concilio Vaticano II no resultó siempre claro para los teólogos y los historiadores eclesiásticos qué era lo que pensaba Strossmayer y cuál era el sentido que tenía su mención, en el Concilio Vaticano I, del “derecho virtual de los obispos a la administración en toda la Iglesia”. Como si hubiera dado la contestación a estas preguntas el Concilio Vaticano II, redujo la doctrina a una “colegialidad de obispos”, que se está actualmente traduciendo en realidad mediante los periódicos “sínodos episcopales” en Roma.
En cuanto a la “infalibilidad personal y absoluta” del Papa, que resultó tan antipática para Strossmayer, nunca se habló de ella en la Iglesia y tampoco se la trató en el Concilio Vaticano I. La infalibilidad del Papa es, en efecto, personal, pero no “absoluta”: se refiere solamente a las definiciones oficiales de las verdades de la fe y de la moral revelada por Dios y que obligan a la Iglesia en su totalidad. Strossmayer se pronunciaba contra la infalibilidad “absoluta”, pero él no la inventó y, mientras algunos luchaban contra ella, él quiso estratégicamente impedir aquella definición en el sentido del Concilio Vaticano I. Y es que Strossmayer, en primer término, llevaba en su pecho el problema de la unión de los cristianos separados orientales con Roma, a quienes resultaban muy antipáticas la primacía y la infalibilidad del Papa.
Durante toda su vida, Strossmayer fue un devoto de la cultura y la literatura francesas y por eso no hay que extrañarse de que también en este discurso rindiese homenaje a los jefes católicos de aquel país como, por ejemplo, a Bossuet, rechazando el ataque de quienes calumniaban a la Iglesia francesa por su galicanismo[17]. Pero es menester reconocer que sus discursos no son sin pequeñas intrusiones del galicanismo, cuando habla de la relación entre el papado y episcopado.
Strossmayer reconocía “la plenitud del poder” de San Pedro y de sus sucesores así como a los papas el derecho a convocar Concilios generales, presidirlos, aprobar y definir sus conclusiones, pero justamente por la gran estima que tenía del papel de esos concilios, se oponía a la definición de “la personal y absoluta infalibilidad”. Para reforzar su tesis cita la asamblea de los apóstoles en Jerusalén, cuando se reconciliaron Pedro y Pablo, menciona cómo Gregorio el Magno comparaba los cuatro concilios generales con los cuatro Evangelios, y, junto con el teólogo medieval Durand, consideraba que aquéllos son el mejor medio para contrarrestar los errores y el mal en la sociedad cristiana.
La segunda razón que movió a Strossmayer a oponerse a la definición de la infalibilidad, fue su elevada opinión sobre el papel de los concilios generales. A su parecer, la definición de la infalibilidad rendiría superfluos esos concilios en el futuro. Que su temor no era infundado es fácil colegirlo justamente por la labor del Concilio Vaticano II, después de cuya finalización surgen nuevos problemas que exigirán dentro un tiempo previsible la convocatoria de otro nuevo concilio general.
A continuación Strossmayer desarrolló sus ideas acerca de la armonía que debe reinar entre el primado y los derechos de los obispos. Estos pueden no sólo confirmar, interpretar y aprobar, sino también derogar y eliminar según el caso. Si esto no se acepta y reconoce, Strossmayer no entiende de qué manera se puede conservar el significado y el vigor de las palabras de Cristo, dirigida a todos los apóstoles: “Todo lo que atares en la tierra, será también atado en los cielos y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en el cielo”. Si no se reconoce a estas palabras de Cristo su natural significado, entonces pierden igualmente su valor las ideas de Cipriano referente al episcopado indivisible en todo el mundo, del cual cada uno de los obispos recibe una parte común con los demás obispes ‑in solidum‑. Strossmayer alega que los obispos nunca deberían renunciar a este su derecho divino porque de lo contrario, expondrían a un peligro la autoridad y libertad de les concilios generales. En su exposición histórica, Strossmayer subrayó que se atenía al historiador de los Concilios, el obispo Hefele, quien también pertenecía a la oposición conciliaria.
La epístola que el Papa León I, dirigió al Concilio de Calcedonia y saludada por los padres allí congregados: “Pedro nos habla por la boca de León, así lo creemos todos, todos damos nuestra adhesión a su epístola”, Strossmayer intentó explicarla en el sentido de que aquellos obispos procedieron como jueces y críticos; examinaron la misiva y, encontrándola ortodoxa, la aceptaron. En efecto, la carta de León es una de las pruebas más elocuente en cuanto a la fe en la infalibilidad del Papa dentro de la Iglesia del siglo V.
Strossmayer trató de demostrar, con envidiable dialéctica, que el escrito de León no era un acto del poder soberano del Papa sino un adoctrinamiento a los obispos, que estaban autorizados para estudiarla, examinarla y aceptarla luego o rechazarla. Para corroborar su opinión, Strossmayer invocó también el parecer del cardenal Bellarmino, pero no pudo probar que los mitrados dudaran en Calcedonia sobre la verdad de la doctrina de León. Simplemente se impusieron del contenido de la misma y comprobaron su concordancia con lo que ellos mismos habían hallado en la revelación divina y que se aprestaban a definir.
“Los inalienables derechos de los obispos” atraen constantemente la atención de Strossmayer, y su “origen divino”, afirma, no puede ser derogado ni siguiera disminuido por el concilio general. Lo prueba también mediante la actitud de Pío IV en el curso del Concilio Tridentino. A pedido de los obispos fueron suprimidas dos palabras del mensaje del Papa, porque las consideraban en perjuicio de la libertad de los conciliares. Strossmayer rinde homenaje a aquel Concilio, que no definió la infalibilidad del Papa; reconoce el valor y coraje de la Iglesia francesa que supo superar las dificultades propias sin pronunciarse por aquélla, alaba a Pío IV, quien, aconsejado por San Carlos de Borromeo, estableció la regla para que no se llegara a conclusión alguna sin el consenso general o casi general de los participantes[18].
“El consenso general de los obispos” en el Concilio constituye el tercer tema de este discurso de Strossmayer. La idea no era original suya pero él, en su calidad de brillante orador y decidido defensor de sus ideas, se presentó como el más sincero y abierto paladín de este principio en el que la oposición conciliar vio el medio más eficaz para impedir la definición de la infalibilidad. Por eso Strossmayer habló extensamente sobre el particular. Quería poner obstáculos al pronunciamiento del concilio y asegurar así más libertad a la Iglesia, posibilitando la promoción de la unidad de los cristianos separados del oriente y el occidente. Era una manera de interpretar no sólo la historia del cristianismo sino también los escritos de Ireneo, Tertuliano y Cipriano que versan sobre aquel tema. Strossmayer entiende en forma bastante artificial dichas opiniones para respaldar la propia, a pesar de que justamente Ireneo, apoyándose en la infalibilidad de la Iglesia Romana y del Papa, prueba con mayor facilidad la ortodoxia doctrinaria de todas las demás partes de la Iglesia. Reconocía la infalibilidad antes y en el mismo acto del Concilio, pero no dejó de destacar la necesidad de que concordaran todas las iglesias apostólicas con la sede romana y con los obispos.
Resulta curioso que todos los obispos presentes escucharan con calma la intervención de Strossmayer, incluso cuando alegaba la inoportunidad de la definición de la infalibilidad, apoyándose en la obra de Vincencio Lirinensis: Commonitorium, y su famoso principio de que el signo mas seguro de la ortodoxia doctrinaria era el que “siempre, en todas partes y por todos” (quod semper, quod ubique, quod ab omnibus) fue creído. Atribuyó a esta regla demasiada y exclusiva importancia, aun cuando no es única para averiguar la verdad de la fe en la Iglesia y en el pueblo cristiano. Lirinensis no conocía la infalibilidad del Papa bajo la forma: “infalibilidad personal y absoluta”, pero enseñaba la necesidad de que hubiese unanimidad de los obispos cuando se trataba de la definición de una verdad de fe[19]. Además invocaba a San Agustín y la advertencia que dirigió a la Iglesia: hay que cuidar la autoridad eclesiástica con serenidad y moderación para que la Iglesia no se exponga a la burla de les enemigos, quienes podrían decir que en ella todo se rige por la voluntad de un sólo hombre y por la superstición, como en el tiempo de San Agustín argüían los maniqueos. Para probar que se procede en la época del Concilio Vaticano I como en la de San Agustín, Strossmayer mencionó la aparición de un escrito titulado “las necesidades de nuestros tiempos”, en el que algunos enemigos de la Iglesia ofrecían pruebas sobre la necesidad de la definición de la infalibilidad, seguros de que así la Iglesia y su magisterio perderían completamente su autoridad. Al condenar esta obra, agregaba: Credite mihi, non sunt vani nostri timores, non sunt vana pericula quae nos praevidemus. Ego saltem dicere possum coram Deo, qui me iudicaturus est, quod definitione hac de qua agimus, in effectum deducta, gregi meo, cui praesum, multa pericula sunt creanda (Creedme, no son vanos nuestros temores, no son vanos los peligros, que prevemos. Yo puedo decir ante el Dios que me ha de juzgar, que la definición que estamos tratando, si llegare a proclamarse, creará muchos peligros a la grey cuyo pastor soy)[20].
Hemos mencionado ya las ideas y los ideales de Strossmayer referentes al retorno de los cristianos separados eslavos al seno de la Iglesia por conducto de los católicos croatas. Imbuido de estas ideas y deseos, Strossmayer al finalizar su disertación dirigió su llamamiento al Papa y al Concilio para que se agrandara el ámbito de la Iglesia en vez de restringirlo; abogó por que la paz, la concordia y la unidad cristianas se difundiesen cada vez más por el mundo, por que la humanidad se convirtiese “en una grey bajo un pastor (grex unus sub uno pastore). Expresó su esperanza de que el Papa, que excede a todos los demás obispos en autoridad y virtud, teniendo presente el ejemplo de San Pedro, quien por humildad pidió que lo crucificaran cabeza abajo, sacaría a la Iglesia del peligro, mediante su humildad y sacrificio, en que caería con la definición de la infalibilidad. Por la misma razón mencionó al apóstol Pablo, quien alaba la grandeza del Salvador precisamente por su humildad y autosacrificio (Epístola a los filipenses, 2, 5‑11). Dirigiéndose por fin a todos los obispos presentes formuló su esperanza de que imitaran a Cristo Jesús, buen Pastor, quien por una oveja perdida dejó noventa y nueve, la encontró, la cargó sobre sus hombros y la llevó a su redil.[21]
Sería innecesario subrayar que los enemigos de la Iglesia y del Papado dieron también una amplia publicidad a este discurso de Strossmayer, donde resaltan la amplitud y las características de su cultura teológica. El Concilio mismo le prestó atención en calma. Resultaría muy interesante confrontar esta disertación suya con las de la oposición, entre los cuales figuraban Dupanloup, Hefele, Haynald, Ketteler, Schwarzenberg y otros. Podemos decir que Strossmayer, en sus intervenciones, era más moderado que, por ejemplo, Dupanloup, y en cuanto a su forma, siempre trató de llevarla a la altura necesaria. Tan sólo en el fervor de las discusiones, en cartas privadas o en momentos sentimentales y de dialéctica se mostraba, según afirman sus conocedores personales: “de una naturaleza muy impulsiva y como un fanático casi de su fe y su convicción... Momentáneamente pudo exacerbarse y estampar conceptos que no podrían escapar a los reproches ... Por lo cual hay que tomar sus ideas desde el punto de vista científico, sin aprovecharlas con fines políticos u otros de carácter transitorio[22].
Discursos apócrifos de Strossmayer
Los enemigos de la Iglesia quedaron descontentos por haber dejado pasar el discurso de Strossmayer del 2 de junio de 1870 sin inconvenientes e intromisiones; y ello dio motivo a que inmediatamente confeccionaran un panfleto, plagado de ataques contra la Iglesia y el Papa, y lo divulgaran por todas partes como si fuera el texto auténtico del obispo. Los que conocieron la labor conciliar y las disertaciones de éste, bien pronto se percataron de que se trataba de una maliciosa falsificación inventada con el fin de hacer daño a la Iglesia y al Papa, y causar confusión y discordia entre el clero y los feligreses de todo el universo. Obispos de varias partes de la tierra escribieron a Strossmayer para que les confesara la verdad sobre el panfleto. Strossmayer, en efecto, negó en varias oportunidades su veracidad y ofreció pruebas de que se trataba de una manifiesta invención de los enemigos de la unidad católica. Por fin pudo comprobarse, en el año 1876, que un ex sacerdote mexicano, el Dr. José Agustín Escudero, en un principio religioso agustino, pero más tarde apóstata de la Orden y de la Iglesia, masón y rebelde contra la autoridad eclesiástica y civil, acosado por el arrepentimiento de su propia conciencia reconoció ser el autor del escrito. Más tarde hizo una declaración penitenciaria en el periódico América del Sud. El misionero lazarista, padre Pedro Stollenwerk, envió el 18 de agosto de 1876, dicho periódico, junto con una carta personal, a Strossmayer. Stollenwerk había agregado la dirección de su casa: Calle Libertad. Hospital Francés, Buenos Aires. El secretario de Strossmayer, José Wallinger, confirmó la autenticidad de esta carta y de este modo todo el mundo se enteró de la verdad definitiva sobre el panfleto[23].
Las invenciones procedentes de los círculos liberales en el sentido de que se le ofrecían a Strossmayer las ofertas “más brillantes” para que encabeza a los católicos rebeldes, han sido desmentidas en forma categórica por un canónigo de Strossmayer ‑el padre Vorsak- quien en aquella época vivía en el Capitolio croata de San Jerónimo en Roma[24].
Granderath y Kirch mencionan también la pastoral de Strossmayer, relativa a los Santos Cirilo y Metodio del 4 de febrero de 1881, donde igualmente fue desmascarado dicho panfleto. Reproducimos el fragmento que nos interesa: “Hace unos años, circuló bajo mi nombre un horrendo discurso, que está tan lejos de mí por su forma y contenido, como el lugar de Sud América en que un sacerdote reconoció, arrepentido, que lo había confeccionado y divulgado, bajo mi nombre, ofreciéndome, por intermedio de su confesor, cualquier satisfacción que le pidiera. A pesar de que este escrito ostentaba por sí mismo características evidentes e indubitables de su origen apócrifo, causó muchas confusiones entre quienes no sabían que mis discursos fueron guardados en los Archivos del Vaticano y que no son accesibles a cualquiera. A pesar de que las cosas sucedieron así, me resulta grato poder confesar también en esta oportunidad, ante todo el mundo, que preferiría que mi mano derecha se secase o mi lengua quedase paralizada antes que decir o escribir una sola de las proposiciones de ese horrendo discurso que fue divulgado bajo mi nombre”[25].
Un año más tarde, o sea, el 4 de febrero de 1882, Strossmayer repitió casi literalmente dicha declaración en una contestación por escrito dirigida a los obispos ortodoxos que le habían atacado por dicha pastoral sobre los santos hermanos Cirilo y Metodio[26].
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NOTAS
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[1] Todos los discursos, estenográficamente registrados, están en la obra de I.D.M. MANSI: Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio, tomos 50, 51 y 52, a cura de I.B. Martin y L. Petit, Paris 1911-1927. El resumen de cada discurso es tomado de la obrita de Ivan Tomas, que se puede leer completa aquí.
[2] Janko Oberski Govori djakovaskog biskupa na Vatikanskom Saboru 1869-1870 (Los discursos del obispo de Djalkovo en el Concilio Vaticano de 1869‑1870, Zagreb 1929, pág. 8.
[3] Janko Oberski, Op. Cit., pág. 16.
[4] Lord Acton, Zur Geschichte des Vatikanischen Konzils, pág. 75.
[5] J. Oberski, Op. cit., pág. 58 72.
[6] J. Oberski, Op. cit., pág. 28‑54.
[7] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 175 y 400.
[8] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., pág. 400.
[9] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol II, pág. 402‑403.
[10] J. Oberski, Op. cit., pág. 112.
[11] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[12] F. Sisic, Op. cit., pág. 390‑392. Aquí está reproducida la carta‑petición en su texto latino íntegro.
[13] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[14] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 189.
[15] Ver F. Sisic, Op. Cit., Libro A, pág. 504.
[16] J. Oberski, Op. cit., pág. 96.
[17] J. Oberski, Op. cit., pág. 98.
[18] Oberjski, Op. cit., pág,. 102‑108.
[19] J. Oberski, Op. cit., pág 110.
[20] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[21] J. Oberski, Op. cit., pág. 114-116.
[22] F. Sisic, Op. cit., Vol I en prefacio, pág. VII-VIII.
[23] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. III, pág. 189‑190.
[24] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. III, nota 6, pág. 584-585.
[25] T. Smiciklas, Esbozo de vida y obra del Obispo J. J. Strossmayer, Zagreb 1906, pág. 430-431.
[26] F. Sisic, Op. cit. Vol. III, libro IV, Zagreb 1931, pág. 505
Luis Fernando
24-01-2002, 00:55
Algunas reflexiones sobre
el "famosos discurso"
del Obispo Strossmayer
durante el Concilio Vaticano I
(1869-1870)
¿Un discurso fantasma? ¿Quién lo escribió? La historia de un gran obispo y de una gran mentira.
P. Juan Carlos Sack, Apologetica.org
Véase el trabajo de Ivan Tomas sobre la participación del Obispo Strossmayer en el Concilio Vaticano II
(altamente recomendado para tener una idea completa de la situación),
o bien una síntesis de los discursos pronunciados en el aula conciliar por el Obispo Strossmayer (extracto del mismo trabajo de I. Tomas)
Ha circulado en la red desde hace ya bastante tiempo, hospedado en general por sitios de apologética cristiana de particular oposición a la Iglesia Católica, un supuesto discurso que habría pronunciado en las sesiones del Concilio Vaticano I el obispo croata Josip Juraj Strossmayer. Al leer este discurso por primera vez me sorprendió que un obispo dijera semejantes cosas en un concilio universal: en efecto, el discurso está plagado de errores, disparates históricos, verdades a medias, omisiones garrafales, cosas todas que no se esperan de alguien que haya estudiado un poco de teología, historia o patrología. Al momento no me interesé más del asunto: finalmente, las herejías han aparecido hace ya dos mil años; todos podemos volvernos locos, o convencernos que dos más dos son cinco: esa es la condición humana. Este Strossmayer habría caído en el error, y basta. ¿Acaso en un concilio todos tienen que estar de acuerdo? Sin duda que en la historia de los concilios (comenzando por el de Jerusalén - Hechos 15) más de uno opinó en contra de lo que luego se definiría: de eso se trata, de hablar sobre temas debatidos, no sobre lo que nadie duda (así comenzaron TODOS los concilios, incluso Hechos 15).
Pasando algunos años, distintos factores hicieron que volviera a mis manos el "famoso discurso". Esta vez ya no lo pude creer: "ese discurso es una sarta de estupideces, ningún obispo por muy hereje que sea hubiese escrito y pronunciado algo así, los herejes son más cuerdos que ese Strossmayer", pensé. Me vino la duda: "¿y si ese discurso es un invento...?" A engrosar las dudas ayudó el aporte un querido amigo de España, L.F.P, ex cristiano evangélico. Este amigo me aseguró que, en realidad, ese discurso nunca existió. De modo que, aprovechando me encuentro cerca de las bibliotecas más grandes del cristianismo, decidí dedicar algún tiempo a la búsqueda del "famoso" discurso de Strossmayer, y de cualquier material que sirviera para esclarecer la verdad histórica. A priori, porque uno confía en la buena voluntad e intenciones de la gente (máxime cristiana), aceptaba yo "el hecho" de tal discurso según lo publican los dichos sitios. Lo que encontré fue una gratísima sorpresa: no sólo el Obispo Strossmayer no fue ningún violento hereje, sino que se trata de un gran hombre de Iglesia, un luchador incansable por la unidad de los cristianos, un gigante de la cultura eslava, un genio político, un padre para su pueblo y un precursor del Concilio Vaticano II. De modo que aprovecho este espacio para aportar un grano de arena en el deber de limpiar un poco su nombre. Que desde la gloria se acuerde de nosotros con poderosa intercesión.
Los sitios que, al día de la fecha, traen el discurso (al menos según nuestra búsqueda en la red, y sólo en español), son los siguientes (en las NOTAS respectivas se transcribe la reacción de esos mismos sitios a nuestro trabajo):
- Ministerios ( http://www.javieraguacero.org )
NOTA sobre el sitio Ministerios: hemos enviado el presente artículo a la dirección que aparece en el sitio pero no hemos obtenido respuesta.
- Sedin ( http://www.sedin.org/sedin.htm )
NOTA sobre el sitio Sedin: hemos enviado el presente artículo al Sr. Santiago Escuain, webmaster del sitio, y muy noblemente lo ha sacado del mismo, creemos que permanentemente. En los lugares donde antes estaba el enlace al discurso, se lee ahora:
El famoso discurso de Jossip Strossmayer en el Concilio Vaticano I
No accesible, al haber datos procedentes de investigaciones que nos han sido indicadas por un sacerdote y apologista católico, D. Juan Carlos Sack, que mantiene que realmente este "famoso discurso" sería un escrito fraudulento, como desde luego siempre se había mantenido desde la Iglesia de Roma, argumentos que merecen un detenido examen. Dentro de esta semana, Dios mediante, daremos los detalles acerca de esta cuestión a todos los interesados. Fecha de esta nota: 22 de noviembre de 2001
Esto habla de la buena intención del Sr. Santiago y de su amor por la verdad. "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces", St 1,17; aunque estamos en las antípodas en nuestra concepción de la Iglesia Católica, un misterioso vínculo nos une, que esperamos sea siempre más profundo, y alguna vez explícito.
- Conoceréis la Verdad ( http://www.conocereislaverdad.org ). Está indicado el discurso en una página interna, pero el discurso no aparece. Lo ponemos aquí porque se lo presenta como algo serio, y porque alguna vez estuvo y el webmaster del sitio no ha puesto al día de la fecha ningún aviso sobre la falsedad del documento que desde allí se difundía).
NOTA sobre el sitio Conoceréis la Verdad: Daniel Sapia, responsable del sitio, nos ha hecho este comentario sobre el discurso:
Efectivamente el "discurso del obispo Strossmayer" estaba publicado en mi sitio, pero lo he quitado hace aproximadamente dos meses. Esto se debió a no poseer las pruebas documentales de la veracidad del mismo, y por lo tanto no tenía en mi poder sustento apodíctico para exponerlo como real. Por consiguiente y considerando que aún tengo para desarrollar importantes y respaldables temas, como las falsas decretales, resolví que no era ni necesario ni pertinente citar "discursos" que no podía ser demostrada su validez. También considero interesante mencionar que esta decisión fue producto de haber recibido oportunas sugerencias de hermanos evangélicos de Mendoza y de Madrid. De todas maneras, gracias por tu aviso.
En un segundo momento escribió:
No poseer la documentación respaldatoria es una cosa. Que sea un fraude comprobado es otra. Por consiguiente, el haber quitado el discurso de Strossmayer por no poseer pruebas de su autenticidad (motivo real de mi exclusión) es diferente a haberlo sacado por haber comprobado su falsedad. Aún no he visitado tu página donde hablas sobre el tema, espero que seas ecuánime al informar el motivo de la exclusión del discurso de Strossmayer de "Conoceréis la Verdad". Por supuesto esto no va en desmedro de tu personal opinión de que es un fraude.
Esperamos que también él, una vez convencido del fraude exponga una breve nota sobre el mismo. Se trata de limpiar el nombre de una persona, ya que el discurso fue fraguado a sus espaldas y contra su fama, como consta en el presente artículo. Desde su sitio se difundió una calumnia y eso no es cristiano. El solo hecho de publicar un supuesto discurso sin tener ninguna prueba de que es auténtico es una falta total de seriedad.
NB: Mis disculpas a Daniel Sapia porque en este artículo se decía que él no nos había contestado al envío del presente material, siendo que, de hecho, no se lo habíamos enviado...
- Sobre esta Piedra ( http://www.sobreestapiedra.com )
NOTA sobre el sitio Sobre esta Piedra: hemos enviado el presente artículo a la dirección que aparece en el sitio pero no hemos obtenido respuesta.
- Testigo de los Testigos ( http://www.www.gbasesores.com ) .
NOTA sobre el sitio Testigo de los Testigos: Sitio para advertir sobre la verdadera identidad de los Testigos de Jehová. Sus autores no llevan una editorial determinada y se publica un poco de todo.
21/12/01: El webmaster del sitio quitó el discurso y en su lugar publicó el presente artículo en su totalidad. Nos alegra por supuesto, y sobretodo edifica la actitud de honestidad intelectual. ¡Dios lo bendiga, JMP!
* * *
Resumo las conclusiones que he podido sacar de la lectura de material. Al final el lector encontrará la bibliografía que consultamos y lo que algunos autores dicen sobre nuestro personaje. Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones.
PRIMERA CONCLUSIÓN: El dicho discurso no existe, es un fraude perpetrado por José Agustín de Escudero. En las actas del Concilio (ver abajo, hay varias versiones) están todos los discursos que el obispo croata pronunció durante todas las asambleas conciliares (están todos los discursos que pronunciaron TODOS los obispos). Mons. Strossmayer pronunció CINCO discursos, y estos en los días 30/12/69, 7/2/70, 24/2/70, 22/3/70 y 2/6/70; de estos discursos ninguno coincide NI REMOTAMENTE con el supuesto "famoso discurso". Es decir, ese discurso no fue dicho en el Concilio Vaticano I por Strossmayer.
La única "fuente" que se suele dar para justificar la autenticidad de discurso (ver dichos sitios) sería un artículo de la "The Catholic Encyclopedia" sobre Strossmayer (se puede ver este artículo en http://www.newadvent.org/cathen/14316a.htm). Digamos sobre esto dos cosas:
a) "The Catholic Encyclopedia" no es una fuente, sino un artículo, que se supone sintetiza un trabajo que alguien hizo sobre las "fuentes". "Fuente" es donde uno puede ir a leer el supuesto discurso de primera mano o en obras que reportan los documentos originales.
b) En realidad este artículo de la enciclopedia no dice que el Obispo Strossmayer haya pronunciado ese "famoso" discurso, sino que "un discurso que pronunció defendiendo al protestantismo causó sensación" (véase en la síntesis de los discursos, el discurso del 22 de Marzo 1870 para ver en qué modo "defendió al protestantismo"; también ver en la bibliografía lo que trae R. Aubert sobre ese mismo discurso y el del 2 de Junio) y que luego "se le atribuyó otro", que sería (tal vez, porque no se menciona la fecha) el "famoso", sin notar lo que la misma enciclopedia advierte, a saber, que "se le atribuye" ese discurso, pero que "se piensa que el falsificador fue el ex (monje) agustino, mexicano, de nombre Dr. José Agustín de Escudero".
c) La misma enciclopedia, en el artículo sobre el Concilio Vaticano I, dice:
el discurso conciliar publicado bajo el nombre del obispo Strossmayer es una falsificación hecha por el monje agustino apóstata, de México, José Agustín de Escudero, que por entonces estaba en Italia (cf. Granderath-Kirch III, 189).
Hemos efectivamente consultado la fundamental obra de los historiadores Granderath-Kirch, y en esa misma página encontramos la siguiente nota, que traducimos entera por su importancia sobre este "monje agustino apóstata", verdadero autor de este calumnioso escrito. Dice Granderath:
[…] Luego, en 1871, apareció un fragmento de literatura pretendiendo ser parte de un discurso que el Obispo Strossmayer diera en el Concilio el 2 de Junio de 1870. Este discurso es ficticio de principio a fin. Está repleto de herejías y niega, no solamente la infalibilidad papal sino también la primacía del Pontífice.
Msgr. Strossmayer y todos los otros miembros del Concilio declararon una y otra vez de que este discurso atribuido a Msgr. Strossmayer era una falsificación pero eso no impidió que continuara circulando.
En Inglaterra y en América se ha seguido distribuyendo y desde América, en 1890, llega en varias revistas protestantes alemanas. Estas se retractaron cuando los colaboradores de Msgr. Strossmayer protestaron contra tal libelo. Sin embargo en 1981 el discurso resurgió nuevamente como uno de los panfletos que la Liga Evangélica titulado:"Hier stehe ich. - Ich kann auch anders. Aus dem Leben eines römisch-katholischen Bischofs" – Por el Dr. R. Krone á Messkirch (“Aquí Me Planto – No Puedo Actuar de Otra Manera – de la vida de un Obispo Católico Romano").
Pruebas fehacientes de la falsedad del discurso no detuvieron ni al autor ni al editor, D. L. Witte á Pforta, de seguir difundiendo el libelo; de tal manera que se solicitó la publicación de todos los discursos del Concilio. Por supuesto la publicación de los discursos no fue debida a las falsedades previamente publicadas. Aún así yo, [Granderath], he leído todos los discursos del Concilio y testifico que Mnsgr. Strossmayer nunca pronunció el discurso que la Liga Evangélica difundiera, ni el 2 de Junio ni en ningún otro día del Concilio.
En 1876 el Obispo Strossmayer fue informado de la autoría original de la falsificación por medio de la siguiente carta, cuya copia está adjunta al Apéndice de las Actas del Concilio (Acta etc. IV b, 649 ss.):
“Buenos Aires, 18 de Agosto de 1876. Monseñor: Permitid que me dirija a Su excelencia para enviaros adjunta al pie, una edición de “América del Sud” que se publicó aquí. Contiene, bajo el título “La Verdad en el Vaticano” la confesión de un hombre que os ha hecho un grave daño y quien, oportunamente, publicara un discurso bajo vuestro nombre en el Vaticano y que ciertos protestantes han hecho circular aquí. Al final este hombre reconoce ser el autor y de tal modo remedia al menos algunos de los problemas causados.
Aunque no cultivo ninguna relación con el autor, sin embargo me consta desea que su retractación se haga conocer en Europa. El Dr. José Agustín de Escudero es mexicano y fue alguna vez un agustino que dejó su orden en malos términos. Emprendió viaje por España y Francia. Al tiempo del Concilio también estuvo en Italia. Se hizo protestante, masón, “carbonaro”, predicador y hasta se ha hecho pasar por obispo protestante causando problemas en Brasil y Montevideo. Aquí en Buenos Aires se ha reconciliado nuevamente con la Iglesia y se ha casado luego de que sus votos sacerdotales fueran anulados en Roma [?] Al tiempo de la retractación citada arriba, era colaborador de “América del Sud”, del cual ahora es editor. Si su conversión es genuina, sólo Dios sabe. Yo, lo dudo. Si Vuestra Gracia Episcopal desea más información, me pongo a su disposición haciéndole saber mi domicilio: Sr. D. Pedro Stollenwerk, Misionero Lazarista, Buenos Aires. Calle Libertad, Hospital Francés.
Requiriendo su bendición episcopal queda suyo etc….”
“Jos. Wallinger, Secretario Episcopal, da fe de que es copia del original. Djakovo, 30 de Diciembre de 1876.”
Esta nota está tomada de la edición francesa de la monumental historia del Concilio (ver en la bibliografía más abajo) p. 189, nota. Puede ver aquí las fotografías con la nota en cuestión.
Para tener una idea de la superficialidad con que se tratan estos temas en algunos de estos sitios donde aparece el discurso, en algunos de ellos se lee:
Corresponde a la Iglesia Católica Romana probar que Strossmayer no habló en el Primer Concilio Vaticano y que no habló contra la infalibilidad del papa. Sin embargo, la historia es explícita, tanto por su propia enciclopedia, que es perfectamente clara y explícita en dicho asunto, como por testimonios coetáneos. Por otra parte, sería deseable que la Iglesia de Roma diera a luz todos los documentos de ese controvertido Concilio.
Estos son textos traducidos de sitios en inglés, donde TODOS dicen lo mismo. Volveremos sobre este párrafo al final.
Se dice, al presentar el "discurso":
La Iglesia Católica Romana no aprecia el discurso que el obispo Strossmayer pronunció en el Primer Concilio Vaticano en 1870, cuando la infalibilidad papal se promulgó como dogma oficial. En realidad, hay autoridades católicas romanas y algunos apologistas que niegan su autenticidad. ¿Por qué? Porque socava la primacía de Pedro como la Roca del fundamento del papado.
Como nos consideramos entre los dichos "apologistas" que negamos la autenticidad del discurso no hemos puesto en campaña para verificar la veracidad del mismo, y nuestra respuesta es clara y definitiva: el discurso no existe. Si hay alguien que tiene que probar algo, en realidad, es el que dice que ese "algo" existe. Las pruebas que aportamos aquí y en la bibliografía (y en el trabajo de Ivan Tomas) son determinantes: ese discurso es FALSO.
Ahora bien, que Strossmayer haya hablado contra la oportunidad de la declaración del dogma, no cabe ninguna duda estudiando los discursos. Pero esto no asusta a ningún católico: Que en un concilio haya opiniones de la minoría que sean distintas de la opinión de la mayoría y de la eventual declaración de un dogma, eso no conlleva ninguna dificultad de ningún tipo. En ese sentido no fue sólo Strossmayer a hablar contra la oportunidad de definir el dogma (más que contra el dogma mismo, y por motivos sobretodo ecuménicos, como aparece en el artículo de Ivan Tomas). De lo que aquí se trata no es de la infalibilidad, sino si Strossmayer pronunció ese discurso, o si el supuesto discurso es una gran mentira.
Puede ver aquí la introducción del discurso del 22 de Marzo (el más borrascoso) y la introducción al discurso del 2 de Junio, en la colección de Mansi (foto nuestra).
SEGUNDA CONCLUSIÓN: Strossmayer nació, vivió y murió como un ferviente católico. Esta es la parte más gratificante de nuestra pequeña investigación: encontrar un hombre del talante de Strossmayer, católico, hombre de acción, apasionado por la unidad de los cristianos. Antes y DESPUÉS del Concilio recibió los honores del papa Pio IX (promotor y ejecutor del Concilio) y Leon XIII, quién lo defendió a capa y espada contra el emperador austriaco de turno (1888); en 1893, por ejemplo, el Vaticano publicó el primer misal en lengua glagolítica (el idioma inventado por los santos Cirilo y Metodio, de donde proviene la escritura de todas las lenguas eslavas) a instancias de Strossmayer. Y como estos, muchísimos otros datos sobre la catolicidad y celo apostólico de Strossmayer, que no viene al caso exponer aquí.
TERCERA CONCLUSIÓN: Strossmayer pronunció CINCO discursos, NINGUNO atacando la infalibilidad del papa. Lo que él pretendía, básicamente, era lo siguiente: no dejar el oficio del obispo en la sombra, hacer que la infalibilidad de la iglesia recaiga también en todos los obispos, junto al papa, y sobretodo no declarar un dogma que, según él, alejaría a los Ortodoxos del camino de la unidad (y a los protestantes, por supuesto), camino que él había preparado con años de contactos con la iglesia Ortodoxa en Croacia y Rusia, especialmente. Esos eran los problemas de Strossmayer, esa era su opinión ante la eventualidad de la declaración del dogma. Si alguno lo duda, que nos diga en qué discurso dice lo que dicen que dijo (ese discurso "famoso", como vimos, es fantasma), y vamos a consultarlo y le mandamos el texto latino del discurso con su respectiva traducción.
CUARTA CONCLUSIÓN: Strossmayer aceptó las declaraciones del Concilio. Que le haya costado enormemente aceptarlo, o que durante el Concilio haya hecho todo lo posible para que no se diera la declaración del dogma, o que después del Concilio, privadamente y a sus amigos, manifestaba su rechazo no quita que, como pastor católico que era, haya aceptado lo que la Iglesia había decidido. De hecho Strossmayer no se unió con los "viejos católicos", que es el cisma de proporciones muy menores surgido después del Concilio por no aceptar la infalibilidad papal, con lo bien que le hubiera ido allí, pues tenía entre ellos mucha autoridad. Strossmayer hizo publicar en su diócesis los decretos del Concilio (hay dudas hoy en día sobre el entusiasmo que puso en este hecho -cosa más que entendible- pero eso no cambia que, bajo su gobierno, se publicó en su diócesis todo lo emanado del Concilio; al respecto, ver el trabajo de I. Sivric que citamos en la bibliografía), y murió aceptando sin ningún "pero" las doctrinas conciliares. Las dificultades pueden existir - y de hecho existen - en la comprensión y aceptación de un dogma, como entre nosotros nadie está obligado a estar convencido de la Trinidad, basta que crea que es así porque Dios lo ha revelado, le cueste o no le cueste en cuanto "ser pensante". Eso fue lo que hizo Strossmayer. Más detalles en la bibliografía.
QUINTA CONCLUSIÓN: La mayor parte de sus puntos de vista, anticipados para ese entonces, serían tomados en consideración en el Concilio Vaticano II (1962-1965). Este fue un hombre visionario. Algunos puntos no podrían sostenerse hoy, por tratarse de un dogma definido (¡no estaba definido mientras discutían!), pero recordemos que se trata de un padre conciliar, que expone en el aula lo que él piensa sobre temas que no todos aceptan. Luego, como ya sabemos, aceptó toda la doctrina, conservándose en total comunión con la Sede de Pedro. Además, uno de los puntos en que más insistía es en el lenguaje que se debería usar con respecto a los no-católicos, cosa que para entonces era una visión de futuro, más tarde plenamente aceptada en la Iglesia.
SEXTA CONCLUSIÓN: Era un fanático admirador del Concilio de Trento y en más de una oportunidad lo puso como ejemplo de lo que debía ser el Concilio actual, que ponía demasiadas restricciones a los obispos.
SÉPTIMA CONCLUSIÓN: Después del Concilio trabajó incansablemente por la unión de los ortodoxos y protestantes con la Iglesia Católica.
* * *
En realidad, el único punto que vale para lo que estamos hablando es la primera conclusión, a saber, el "famoso discurso" es fraudulento. ¿No estamos presenciando con nuestros propios ojos cómo surgen las leyendas negras? ¿Cuántos creen hoy que ese discurso fue dicho por Strossmayer, gracias a la "difusión" que le han dado los sitios que lo publicaron y lo publican? ¿Cuántos están dispuestos a cambiar de idea, basados en los documentos aquí presentados?
Pues bien, el que quiera saber la verdad, la puede saber.
La bibliografía consultada
1. Fuentes para las intervenciones en el Concilio
- COLLECTIO LACENSIS: Acta et decreta sacrorum conciliorum recentiorum, VII, (Acta et decreta S. Oecumenici Concilii Vaticani), Friburgo 1890. Una segunda edición, 1892, agrega más detalles y documentos (Acta et decreta S. Conc. Vaticani cum permultis aliis documentis ad concilium eiusque historiam spectantibus, también en Friburgo; en esta edición los documentos que nos interesan están en los Volumens 49 a 53).
- I.D.M. MANSI: Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio, Volumens 50, 51 y 52, a cura de I.B. Martin y L. Petit, Paris 1911-1927. Esta es la colección más autoritativa. Aquí están todos los discursos que fueron dichos en el aula conciliar (en latín el 99,9%); los discursos fueron registrados estenográficamente por varias personas y luego publicados y archivados en los edificios vaticanos, de donde estos historiadores escriben sus obras (colecciones, historias, ediciones críticas, etc.). Esta es la fuente principal, aquí está lo que se dijo (¡O NO!) en el aula conciliar. No son los discursos que los padres conciliares escribieron, sino los que ellos de hecho pronunciaron, con señalación de hora, circunstancias, personajes, intervenciones de los oyentes, todo.
Notemos que, paralelamente a las actas encontradas en estas obras (y en otras), existen DIARIOS de algunos de los Padres Conciliares, que escribían durante las sesiones. Estos diarios coinciden con las actas al cien por cien en el tema que nos ocupa (los discursos de Strossmayer). Hemos citado un diario más abajo, en la bibliografía, pero hay varios más.
"The Catholic Encyclopedia", en la nota sobre el Concilio (nota 1) trae este dato bibliográfico: "Archives of the Vatican Council: All official papers relating to the preparations for the Vatican Council, its proceedings, and the acceptance of its decrees, have been preserved in the Vatican Palace, in two rooms which were set apart for them. The speeches made at the general congregations exist in shorthand notes and handwriting; in addition, Pius IX also arranged to have them printed. The first four folio volumes were issued by the Vatican Press in 1875-8, the fifth and final volume appeared in 1884. About a dozen copies of each volume are in the archives."
2. Historias de la Iglesia consultadas
- Histoire du Concile du Vatican, depuis sa premiére annonce jusqu'a sa prorogation (una traducción del original en alemán), de P. Th. Granderath, SJ, editada por P. C. Kirch, SJ (1907-1913), cinco volúmenes exclusivamente sobre el Concilio. Es la mejor obra sobre el tema. Ver la nota que trascribimos más arriba sobre la veracidad del discurso.
- Historia de la Iglesia, de Flichte-Martin, Volumen XXIV, pp. 347-389 y 460. Toda la obra son treinta Volumens. Ninguna mención del supuesto discurso, afirma lo mismo que los demás autores citados sobre la actitud anti-infalibilista de Strossmayer y su posterior aceptación.
- Manual de la Historia de la Iglesia, de Hubert Jedin, Volumen VII, pp. 1004-1011, Barcelona (1978). Todo el "manual" son diez Volumens. Allí se dice, por ejemplo: "estuvieron indecisos algunos meses (Strossmayer y otros obispos de su misma opinión), pero al fin ninguno de ellos recusó el asentimiento al nuevo dogma" (p. 1011).
- Storia della Chiesa, de Roger Aubert, Volumen XXI, pp. 495-561, Turín (1969). Toda la obra en italiano son veinticinco Volumens. Allí se dice, por ejemplo (traducimos del italiano, lo que va entre paréntesis es nuestro):
En cuanto a Strossmayer, que por mucho tiempo conservó relaciones muy cordiales con Döllinger (un teólogo laico, que sería luego el el líder del cisma "viejo-católico" contrario al dogma de la infalibilidad) y con otros teólogos rebeldes al Concilio, no atacó nunca abiertamente al Concilio (si en privado, como consta en la fotocopia de una carta a Dupanloup, donde se lamenta que 'no puedo reconocer la legitimidad del Concilio ni la validez de sus decisiones'), pero de todos modos esperó a diciembre de 1872 (dos años después de la declaración del dogma) antes de aceptar abiertamente las decisiones" (p. 557).
- Historia de los Concilios Ecuménicos, de Rogert Aubert (toda la obra son doce volúmenes, uno totalmente dedicado al Concilio Vaticano I -volumen XII-), Editorial ESET, España (1970). Transcribimos lo que Aubert (volumen XII, pp. 202-205) escribe sobre el discurso del 22 de Marzo, el más borrascoso de los cinco que pronunció Strossmayer, y el más "parecido" al discurso espurio:
Las congregaciones generales, interrumpidas desde hacía cuatro semanas, se abrieron de nuevo el 18 de Marzo. Esta vez, aleccionados por la experiencia e inspirándose en una sugerencia hecha en otro tiempo por Hefele en su proyecto de reglamento, los responsables juzgaron oportuno, antes de conceder la palabra a los Padres, el presentarles el esquema con un breve comentario en nombre de la Comisión de la fe. Este método, que fue utilizado en adelante, constituía un real progreso: esto orientaba la discusión y ha permitido además a los teólogos de hoy descubrir la intención precisa que ha inspirado a los redactores del texto. Mons. Simor fue encargado de esta presentación y la cumplió de forma satisfactoria. Precisó entre otras cosas que, aunque modificado el tono profesoral del esquema primero, se había sido conservado esencialmente en cuando al fondo y que contenía por consiguiente la condenación de los mismos errores, (1) pues, aunque estos errores, en efecto, se enseñan en las universidades, como varios lo habían hecho ya notar en sus intervenciones, se extendían también a las masas y no podían dejar indiferentes a los pastores.
A tenor del nuevo reglamento, las observaciones recayeron en primer lugar sobre el conjunto del esquema que según lo previsto no dio lugar a críticas serias. El cardenal von Schwarzenberg hizo, sin embargo, observar que aunque el nuevo texto era muy superior a los precedentes, se habría realizado un progreso más claro si otros Padres distintos de los de la Comisión, hubiesen sido admitidos a su reforma, lo cual le dio ocasión para lamentarse de la forma como estaba organizado el trabajo conciliar. Evidentemente fue llamado al orden.
A partir de la segunda sesión, el 22 de Marzo fue abordado el examen del prólogo. Su discusión iba a dar lugar a un violento incidente. El último orador de la jornada, Mons. Strossmayer, se lamentó de la manera poco irénica con la que se había hablado de los protestantes y señaló la buena fe y el espíritu tan cristiano de muchos de ellos; la asamblea comenzó a murmurar y dos de los presidentes le interrumpieron, el cardenal De Angelis para decir que se podía creer en la buena fe de las masas, pero no en la de los intelectuales, el cardenal Capalti para observar que aquí se trataba del protestantismo y no de los protestantes y que la forma de hablar del orador escandalizaba a “la mayor parte de la asamblea”. Mons. Strossmayer, consumado polemista, aprovechó la ocasión para lamentarse de la modificación del reglamento que adoptaba el principio de la mayoría en lugar de la unanimidad moral. Capalti replicó enseguida que se salía del tema y la asamblea protestó cada vez con más estrépito : “¡Y estas son esas gentes que no quieren la infalibilidad del papa! ¿Es infalible ese?”. Y otros: “Ese es Lucifer. Anatema! Anatema!”. 0 también: “Ese es otro Lutero. Que se le eche fuera!”. (2) Granderath mismo estima que “se habría podido esperar de los obispos más calma y dignidad” pero hace notar que esta fue la sesión más agitada del concilio y que los polemistas, que han explotado el incidente, le presentan sin razón como característica de las relaciones habituales entre la mayoría y la minoría. En lo que se refiere al incidente mismo, hay que tener en cuenta que en esta época la mayoría de los prelados meridionales, que constituían la mayor parte de la asamblea, no se habían encontrado jamás con un protestante de carne y hueso ‑a no ser algún propagandista más bien sectario‑ ni leído una obra protestante y que sus nociones sobre la cuestión eran, en general, muy simplistas. El suceso fue ciertamente muy comentado. En la reunión de la minoría francesa, durante la tarde, Mons. Meignan, que pensaba tomar la palabra al día siguiente, anunció su intención de desistir, ya que preveía que la minoría no podría manifestarse, pero alguno de sus colaboradores le hizo observar, que por lamentable que hubiese sido el incidente, había que reconocer que el orador se había apartado un poco del tema y Mons. Dupanloup añadió que “él no pensaba que la protesta hubiese reunido un número de adhesiones proporcionado al ruido ocasionado”. Mons. Meignan tomó, pues, la palabra al día siguiente y, en un tono más moderado, lamentó también, sin ser interrumpido, algunas expresiones excesivamente duras utilizadas contra los protestantes; (3) pidió que a propósito de los errores en materia exegética, la escuela mítica no fuese la única considerada, sino que se considerase también la escuela crítica, mucho más influyente en el momento actual (“es necesario que un concilio ecuménico no parezca ignorar el estado presente de la exégesis” anotaba él en sus papeles.
Notas
(1) Desde el punto de vista de la metodología teológica, la observación es importante, pues se puede concluir que para descubrir el alcance exacto de las definiciones del concilio, es necesario entre otras cosas recurrir a las abundantes explicaciones dadas en las notas del primer proyecto. Por el contrario, en lo que se refiere a la presentación, a pesar de lo que dice Granderath, la estructura del primer esquema había sido profundamente modificada e incluso el contenido mismo de los distintos párrafos (ver H. RONDET, Vatican I, 112‑114 y 181‑183).
(2) MANSI, LI, 75-77.
(3) El pasaje del prólogo, incriminado, fue por lo demás ligeramente suavizado por la comisión, y, de creer a Russell, los obispos de la minoría consideraron este resultado como "una gran victoria sobre el partido ultramontano" (BLAKISTON, 413).
El discurso del 2 de Junio, que sea tal vez lo que se presenta por las fuentes espurias como "el famoso discurso", fue una "oratio" mucho más calma y sin interrupciones importantes de parte de los Padres presentes. He aquí lo que sobre las intervenciones de ese día escribe Aubert:
"Unos, como Hefele, Strossmayer o Maret, pusieron de relieve las dificultades teológicas o históricas que suscitaba la doctrina misma, insistiendo entre otras cosas sobre el peligro que existía, por la exaltación del magisterio del Romano Pontífice, de negar prácticamente la participación real de los obispos en el poder supremo de la Iglesia"
- Päpste und Papstum, Volumen XXV, pp. 236-239, Stuttgart (1991), editado por Lajos Pásztor; este volumen trae el diario cotidiano del Concilio escrito por uno de sus miembros, Vincenzo Tizzani, en italiano. Es una joyita, muy interesante y muy bien escrito, con mucha "sal". Va relatando allí paso por paso los discursos, las intervenciones de los padres enojados, los aplausos, etc.
- Otras obras consultadas no se citan porque dicen sustancialmente lo mismo, o nada, sobre el tema. Pero NINGUNA le atribuye a Strossmayer el supuesto "discurso".
3. Diccionarios enciclopédicos consultados
- Grande Dizionario Enciclopedico UTET, Volumen XIX, Turín (1991) p. 469. Allí dice por ejemplo (traducimos del italiano, lo que va entre paréntesis es nuestro):
Su modo de obrar (de acercamiento con los ortodoxos y los protestantes) fue usado por el apóstata José Agustín de Escudero, que le atribuyó un discurso apócrifo, publicado en Florencia bajo el título "Papa e Vangelo di un Vescovo al Concilio Vaticano" (1870) traducido e impreso muchas veces en varias lenguas... Strossmayer aceptó más tarde el dogma.
- Enciclopedia Cattolica, Volumen XI, Florencia (1953) p. 1422. Allí se dice de Strossmayer (traducimos del italiano):
...fue uno de los principales entre los que se oponían a la definición del dogma de la infalibilidad, temiendo que se volvería así más difícil el retorno de los hermanos separados a la unidad, pero se sometió, y lealmente defendió la doctrina de la infalibilidad. En un opúsculo llamado "Papa e Vangelo di un Vescovo al Concilio Vaticano" (Florencia 1870) figuraba un discurso suyo apócrifo, cuyo autor fue Juan Agustín de Escudero.
- Biographish-Bibliographishes Kirchenlexicon, Volumen XI (1996), columna 111; allí se dice por ejemplo (traducimos del alemán, resaltado nuestro):
Más tarde se hizo circular un discurso que había tenido en el Concilio el dos de Junio de 1870, en una versión falsificada.
Según esta obra (que se puede consultar también en línea en http://www.bautz.de/bbkl) se trataría entonces de su discurso del 2 de Junio falsificado.
- Enciclopedia Universal Ilustrada Espasa-Calpe, Volumen LVII (toda la obra son ya más de cien volúmenes), Madrid (1978). En la página 1330 leemos:
En el Concilio Vaticano [Strossmayer] se declaró, con gran libertad de espíritu, contra el dogma de la infalibilidad pontificia, habiendo sido entre todos los Padres adversarios de dicho dogma el que persistió más largo tiempo en su actitud; pero al fin se sometió, y en 1881, en prueba de adhesión a la ortodoxia, organizó una peregrinación a Roma. [...] Trabajó, además, con gran ahínco por la unión de los sudeslavos griegos orientales a la Iglesia católica romana.
- Otras obras consultadas no son de especial interés, pero una vez más, nada parecido al "famoso discurso".
4. Material especializado sobre Strossmayer y el Concilio Vaticano.
- El papel histórico del Obispo Croata José J. Strossmayer en el primer Concilio Vaticano (1869-1870), de Ivan Tomas, en "Studia Croatica" Vol. 32-35, Año X, Buenos Aires (1969) pp. 54-88. Este trabajo lo hemos digitalizado y se lo puede leer en nuestro sitio con mucho provecho. Allí se trata todo este tema con detenimiento, analizando todos los discursos de Strossmayer, su vida como obispo antes y después del Concilio, etc. También se trata en detalle "el famoso -fantasmagórico- discurso" del 2 de Junio. Sugiero vivamente su lectura.
- Bishop J.G. Strossmayer new light on Vatican I, de Ivo Sivric o.f.m., Roma-Chicago (1975). Esta es una obra de 320 páginas dedicada a Strossmayer y su actuación en el Concilio. Hemos traducido lo que toca a nuestro caso (pp. 248-251) que presentamos aquí:
"Dentro del ámbito de esta temática entra el discurso espurio de Strossmayer..."
"Durante el Concilio Vaticano I, una falsificación del quinto discurso de Strossmayer, bajo el título "Papa e Vangelo, (discorso) di un vescovo al Concilio Vaticano" comenzó a circular, primero en Florencia, Italia, y más tarde en Alemania, Inglaterra, Sud América e incluso en su tierra natal (1). El discurso fraguado circuló bajo el nombre de Strossmayer también aquí en los Estados Unidos de América en 1877. El mismo discurso apareció otra vez en circulación en USA en 1889. Esta vez, sin embargo, el obispo C. Maes de Covington, Ky. le avisó y le pidió que lo refutara; Strossmayer dio cumplimiento al pedido. (2) El falso discurso fue publicado también en The Manchester Guardian en la edición del 28 de Junio de 1871; una copia del mismo se encuentra en el British Museum, impreso en la Nile Mission, Cairo, en 1928, sin decir que es una falsificación. Según nuestro conocimiento, el fraudulento discurso fue publicado en 1967 en Belgrado, Yugoslavia, en la colección "Besede" (La Selección de Discursos Famosos), p. 309-313. El Dr. Berislav Gavranovic, OFM, en su artículo Dr. Josip Juraj Strossmayer en la revista franciscana Dobri Pastir publicó el discurso original de Strossmayer (tal como fue pronunciado en el Concilio Vaticano el 2 de Junio 1870) a la par con el discurso falso, de modo que los lectores de la Yugoslavia pudiesen ver la clamorosa diferencia que existe entre los dos discursos..."
"La aparición del discurso espurio en le semanal Kremser Wochenblatt bajo el título El discurso del Obispo Strossmayer in el Concilio Vaticano 1870 provocó tanto a Strossmayer como a Fessler. Una copia del periódico le fue enviada al obispo de Djakovo [Strossmayer]. Al mismo tiempo, Monseñor J. Fessler de St. Polen, el que fue secretario del Concilio Vaticano, le pidió que hiciera una declaración sobre el discurso falsificado, lo cual Strossmayer hizo el 18 de Marzo de 1872. Esta fue la respuesta a Fessler:
Usted sabe, al igual que todos lo que participaron del Concilio, que yo nunca pronuncié semejante discurso, que ahora se me atribuye. Mis principios son fundamentalmente distintos de lo que se expresan en ese discurso espurio. Soy conciente de que jamás dije nada que pudiese socavar la autoridad de la Santa Sede, ni jamás dije nada que pudiese dañar la unidad de la Iglesia. Le autorizo, Muy Reverendo Sr. Obispo, a que use esto que he declarado. (3)
El autor del discurso inauténtico era un sacerdote católico apóstata, Dr. José Agustín de Escudero, mexicano de nacimiento, y ex monje agustino. Él mismo declaró ser el autor del fraude en la revista America del Sud, de la cual fue un colaborador por algunos años, y más tarde fue su editor. En dicha revista Escudero escribió un artículo titulado La verdad en el Vaticano en el cual públicamente admitía que él había falsificado el discurso. Una copia de la revista, junto a una carta del Padre Pedro Stollenwerk de Buenos Aires, Argentina (datada el 18, 1876), le fue enviada al obispo de Bosnia y Sriem [Strossmayer]. (4)
Notas:
(1) A. Spiletak, op. cit. 156. Ver también la carta del canónico Vorsak en GBBS, I (1873), n.3. El prelado escribió en su carta pastoral "Santos Cirilo y Metodio" de 1881: "Hace algunos años un discurso espantoso, bajo mi nombre, circuló por casi todo el mundo, el cual discurso, por su forma y su contenido, es tan extraño a mí como lo es el lugar (Buenos Aires) donde un sacerdote apóstata arrepentido admitió con espíritu penitente que había sido él el que falsificó el discurso, ofreciéndome reparación por medio de su confesor... El discurso causó no poca angustia en muchos católicos" (Mansi 53,999). Ver también TS, pp. 430-431.
(2) Ver la respuesta de Strossmayer en A. Spitelak, Strossmayer i pape, 182-183 y 254.
(3) Mansi 53,997. Ver. A. Spiletak, J.J. Strossmayer, op. cit. 148. La carta de Strossmayer fue publicada el 6 de Abril de 1872 en Neue Tiroler Stimmen.
(4) Mansi 53,998. Ver. A. Spiletak, J.J. Strossmayer, op. cit. 149. El Dr. J. A. de Escudero aceptó el protestantismo y se casó. Más tarde su matrimonio fue convalidado por Roma. Viajó mucho por Europa y Sud América. (ibídem).
- Il vescovo J.J. Strossmayer e il Concilio Vaticano I, una Tesis Doctoral de Andrija Suljak, Dakovo (1995). Dice lo mismo con respecto a nuestro tema.
* * *
Para terminar, volvamos a escuchar a algunos críticos de la Iglesia (entre paréntesis nuestros comentarios):
Corresponde a la Iglesia Católica Romana probar que Strossmayer no habló en el Primer Concilio Vaticano (no corresponde, porque ¡claro que habló! ¡Cinco veces!) y que no habló contra la infalibilidad del papa (ya está probado; ver en artículo aparte para un estudio en profundidad, o la síntesis de todos sus discursos). Sin embargo, la historia es explícita (?!) tanto por su propia enciclopedia (¿porque se llama "Catholic" es la enciclopedia oficial de la Iglesia?) que es perfectamente clara y explícita en dicho asunto (¿?¡!), como por testimonios coetáneos (y en concreto ¿cuáles?). Por otra parte, sería deseable que la Iglesia de Roma diera a luz todos los documentos de ese controvertido Concilio. (Se ve que no se tiene la menor idea de lo que se habla, o bien se pretende que las publicaciones le arriben a su hogar).
Y en otro lugar del mismo sitio web donde sacamos este texto se lee: "la autenticidad del discurso ha sido rechazado por instancias vaticanas". ¿Instancias vaticanas? ¿Qué cosa es una "instancia vaticana"? ¿En concreto, cuáles fueron esas instancias, y de qué modo el "discurso" ha sido rechazado por las mismas?
* * *
Agradezco a Dios haber podido conocer más profundamente la figura de este gran hombre que fue el obispo croata Strossmayer. Esperamos que estas páginas ayuden a limpiar su nombre. Y que los que hospedan aún el discurso obren según la caridad y de la justicia.
P. Juan Carlos Sack
Roma
Luis Fernando
24-01-2002, 01:04
Tobi:
Ahora solo nos falta que nos pongas tu foto junto a Ratzinguer.
Luis:
No, yo soy muy feo y si pongo a Ratzinger en el foro lo mismo le da un pasmo a Ermitaño, :D
Tobi:
He aqui el perfil que muestras Luis:
"Casi siempre la agresividad y la violencia nacen de la debilidad y de la impotencia, la violencia no procede tanto de un duro temperamento, fuerte y seguro, como de la debilidad, la inseguridad y la frustración".
Luis:
Madre mía que día llevo de pañuelo.
Ya sólo queda que venga una gitanilla a leerme la mano y Rappel a echarme las cartas del Tarot
:burla:
Tobi:
Cada cual es como es, ¿no Luis?
Luis:
Yooooooooooooooo
soy rebelde porque el mundo me ha hecho asíiiiiiiiiiiiiiiiii
porque nadie me ha querido con amooooooooooooooor
:angel:
Tobi
24-01-2002, 01:10
Originalmente enviado por: ermitaño
Necesito tiempo para "metabolizarlo" en toda su extensión, pero me parece muy, muy interesante. Entonces, Tobi, ¿fue aquí donde se produjo lo que después se llamó "católicos viejos"? Creí por un momento que el obispo Strossmayer, pero por la nota biográfica que transcribes, veo que acabó volviendo al "redil". Si tienes más información sobre los católicos viejos, te agradecería lo aportaras al foro. Muchas gracias, Tobi.
Paz y bien.
Por el momento, eso es lo que he podido averiguar respecto a los Viejos católicos:
La declaración de Utrecht,
1889
de los viejos obispos católicos
de los Países Bajos, de la Alemania y de Suiza
Adherimos fielmente a la regla de la fe colocada por St. Vincent de Lerins en estos términos: " teneamus de la identificación, ubique del quod, semper del quod, creditum omnibus est del ab del quod; catholicum hoc del proprieque del vere del etenim del est." Por esta razón preservamos en profesar la fe de la iglesia primitiva, según lo formulada en los símbolos ecuménicos y especificada exacto por las decisiones unánimemente validadas de los consejos ecuménicos sostenidos en la iglesia sin repartir de los primeros mil años.
Por lo tanto rechazamos los decretos del consejo supuesto del Vatican, que fueron promulgados 18 de julio de 1870, referente el infallibility y al Episcopate universal del obispo de Roma, los decretos que están en la contradicción con la fe de la iglesia antigua, y que destruyen su constitución canónica antigua atribuyendo al papa el plentitude de potencias eclesiásticas sobre todas las diócesis y excedente todo el fiel. Por la negación de esta jurisdicción primatial no deseamos negar el primacy histórico que varios consejos y padres ecuménicos de la iglesia antigua han atribuido al obispo de Roma reconociéndolo mientras que el Primus inter pela.
También rechazamos el dogma del concepto inmaculado promulgado por Pius IX de 1854 en el desafío del Scriptures santo y en la contradicción a la tradición de los siglos.
En cuanto al otro Encyclicals publicó por los obispos de Roma en épocas recientes por ejemplo, el fidei de los toros Unigenitus y de Auctorem, y el programa de 1864, los rechazamos en todas las puntas tales como están en la contradicción con la doctrina de la iglesia primitiva, y no las reconocemos como atando en las conciencias del fiel. También renovamos las protestas antiguas de la iglesia católica de Holanda contra los errores del Curia romano, y contra sus ataques sobre las derechas de iglesias nacionales.
Rechazamos validar los decretos del consejo de Trent en materias de la disciplina, y en cuanto a las decisiones dogmáticas de ese consejo las validamos solamente en cuanto están en armonía con la enseñanza de la iglesia primitiva.
Considerando que el Eucharist santo ha sido siempre la punta central verdadera de la adoración católica, la consideramos la nuestra derecha de declarar que mantenemos con fidelidad perfecta la doctrina católica antigua referente al sacramento del altar, creyendo que recibimos el cuerpo y la sangre de nuestro salvador Jesús Cristo bajo especie del pan y del vino. La celebración de Eucharistic en la iglesia es ni una repetición continua ni una renovación del sacrificio expiatorio que Jesús ofreció de una vez por todas sobre la cruz: pero es un sacrificio porque es el commemoration perpetuo del sacrificio ofrecido sobre la cruz, y es el acto por el cual representamos sobre la tierra y se apropia a nosotros mismos de el que está que ofrece que Jesús Cristo hace en cielo, según el Epistle a los hebreos 9:11-12, para la salvación de la humanidad redimida, apareciendo para nosotros en la presencia del dios (Heb. 9:24). El carácter del Eucharist santo que es entendido así, es, en el mismo tiempo, un banquete sacrificatorio, por medio de el cual el fieles en la recepción del cuerpo y de la sangre de nuestro salvador, entran en el communion el uno con el otro (corazón de I. 10:17).
Esperamos que los teólogos católicos, en mantener la fe de la iglesia sin repartir, tengan éxito en establecer un acuerdo sobre las preguntas que han sido controverted desde entonces las divisiones que se presentaron entre las iglesias. Suplicamos a sacerdotes bajo nuestra jurisdicción que enseñen, predicando y por la instrucción de los jóvenes, especialmente las verdades cristianas esenciales profesadas por todos los confessions cristianos, para evitar, en discutir controverted doctrinas, cualquier violación de la verdad o de la caridad, y en palabra y hecho para fijar un ejemplo a los miembros.
Manteniendo y profesando fielmente la doctrina de Jesús Cristo, rechazando admitir esos errores que por el incidente de hombres se han arrastrado en la iglesia católica, poniendo a un lado los abusos en materias eclesiásticas, junto con worldly las tendencias de la jerarquía, creemos que podremos combatir eficaz los grandes males de nuestro día, que son unbelief e indiferencia en materias de la religión. (sic)
Utrecht, el 24 de septiembre de 1889
Heykamp
Rinkel
Diependaal
Reinkens
Herzog
Por otra parte también ignoro que ha sido de estas iglesias y si aun perduran. Por lo visto en Polonía habian tambien iglesias de Viejos Catolicos que tampoco tenían comunión con la Vaticana, y lo mismo en los EEUU de América del N. Ahora bien, los primeros es dudoso que lo fueran a causa del C. Vaticano I. Los segundos es más probable, pero no poseo datos al respecto.
Un abrazo en Cristo, ermitaño.
Luis Fernando
24-01-2002, 01:22
Uy, rechazan el concepto inmaculado
:D
Impresionante
Siervo Fiel
24-01-2002, 01:25
¡MUCHAS GRACIAS!
GRACIAS A LA COMPAÑIA CATOLICA ROMANA POR SU INFORMACION TAN COMPLETA AQUI EXPUESTA, HACE QUE MI ENTENDIMIENTO ACERCA DE SU INSTITUCION, SE COMPLEMENTE CADA VEZ MAS Y DÉ POR TERMINADO MI CONCLUSION ACERCA DE LO ERRADA QUE SON SUS "ENSEÑANZAS", AUNQUE SÉ QUE HAY ALGUNO QUE OTRO MIEMBRO SINCERO DENTRO DE DICHA INSTITUCION, ESO ME ANIMA AUN MAS PARA SEGUIR ORANDO AL SEÑOR PARA QUE SALGAN DE ELLA Y RESCATARLES DE LAS LLAMAS.
"4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades." (APOCALIPSIS 18)
DIOS LES BENDIGA
:angel:
Siervo Fiel
Tobi
24-01-2002, 14:11
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Uy, rechazan el concepto inmaculado
:D
Impresionante
¡A si! ¿Por qué?
¿No será `por falta de tragaderas?
Para todos:
Observese la última frase de esta aportación:
Manteniendo y profesando fielmente la doctrina de Jesús Cristo, rechazando admitir esos errores que por el incidente de hombres se han arrastrado en la iglesia católica, poniendo a un lado los abusos en materias eclesiásticas, junto con worldly las tendencias de la jerarquía, creemos que podremos combatir eficaz los grandes males de nuestro día, que son unbelief e indiferencia en materias de la religión. (sic)
Han puesto el dedo en la nafra. Los abusos, innegables, han producido lo que se vive actualmente. España es un ejemplo vivo de esta realidad.
Pero, cuidado, tampoco nosotros los cristianos, estamos libres de este peligro.
¡No otra cabeza en las iglesias que la de Cristo! ¡No otra autoridad que la suya!
Bendiciones.
Jonathan Navarro
24-01-2002, 15:02
Me extraña mucho que tardasen tanto en darse cuenta de la infalibilidad papal.
Supongo que un anilisis detallado de la ICR, les hizo ver que, si tenían tantas cosas de que autorreformarse, tantas cosas por las que pedir perdón, tantas novedades que añadir en los últimos 15 años, fue a causa de no haber hecho caso a los papas que habían tenido, así que supongo yo se dijeron:
– "oye tú Pachi, si hacemos caso a nuestro infalible papa se acabó esto de ir rectificando cual veleta, nuestra dirección"
– "Cierto es ¿como hemos tardado tantos siglos en darnos cuenta!?
– No si saber se sabía, lo que ahora en perspectiva, lo interpretamos mejor, eso de que el tronco no nos dejaba ver el bosque…
A lo cual surge una pregunta:
¿Cuando la ICR tenía 3 (tres) papas, tenía una infabilidad trinitaria?
¿Era una unión de hecho de de cohecho?
Una iglesia con 4 (Cuatro) cabezas es un monstruo de la época de Hercules?
¿Come mucho?
Tobi
24-01-2002, 18:19
De nuevo la consabida falacia. El lloron con falta de pañuelos (siempre los anda buscando) nos endilga comentarios de autores romanistas sobre el discurso de Strossmeyer. (No me merecen confianza) ¿Pero, donde esta el discurso?
Si el aportado por mi es falso, ¿donde estará el auténtico?
Lo que sigue tampoco es para llorones. Es para personas que hayan aprendido a pensar por cuenta propia. "Personas libres y de buenas costumbres".
Demos por hecho que el discurso que transcribi no fués escrito por Strossmeyer. Ante eso hay dos posibilidades:
La primera que sea una invención del que lo divulgo.
La segunda es que quien lo divulgo fuese fiel a las palabras y pensar de Strossmeyer. (¿Por qué no?)
Ahora voy a añadir una cuarta cuestión.
Repasen lo escrito y díganme si hay algo que sea contrario a la historia de la doctrina emanada por los tres primeros Concilios de las Iglesias cristianas, incluyendo al de Jerusalen.
Sea o no de Strosmayer, no hay duda de que quien lo escribió sabia tanto de teología como de historia cristiana.
¿No será por ello que aparecieron los berridos de protesta de aquellos que se ven denunciados por añadir una doctrina no apostólica en una Institución que se autocualifica de cristiana?
(Perdón, berridos y lloros)
Por último, sería mas edificante que nuestro plañidero de dedicase a aportarnos cuestiones de edificación cristiana que no condenas y mas condenas contra aquellos que viven al margen de su Institución. Para lo primero solo usa el cub paste ese, (perfectamente amañado) para lo segundo opiniones condenatorias como portavoz (y mas alta que las de ellos) de aquellos que en vez de convencer siempre han deseado imponer.
Vade retro......
ALKHWARIZMI
24-01-2002, 21:18
Como al Papa se le estan yendo todas las ovejas no tiene mas remedio que volverse manso, en actitud contraria a la historica y despiada posicion de casi todos los Papas. Si los Papas son los vicarios de Cristo en la tierra y son infalible ¿Porque Juan Pablo II esta pidiendo perdon por los errores del pasado? ¿Acaso sus antecesores los tuvieron?
Quisiera preguntar algo mas. Segun se, ademas los papas, tambien sus cardenales o como se les llamen a sus achichincles mas cercanos son infalibles, segun se le en el articulo Iglesia Catolica de la enciclopedia hispanica. Ahora bien, la historia refuta esta teoria. ¿Algun catolico a oido hablar de Octaviano, conde de Tusculum o mejor conocido como Juan XII? Vaya que si el conclave "rego la sopa". Y mas aun, vaya que ese Papa tuvo sus "pequeños" deslices.
Maripaz
24-01-2002, 23:25
DOCTRINAS CATÓLICAS Y SU CORRESPONDENCIA BÍBLICA
Infalibilidad Papal. Quién, Cuándo y Porqué se promulgó
¿ El apóstol Pedro era infalible... ?
por Daniel Sapia
¿Qué humano no desea tener poder ilimitado? ¿Qué humano no desea que sus disposiciones no sean discutidas, sino aprobadas sin posibilidad de cuestionamiento? Cuando deseamos cambiar la realidad, esto es imprescindible para darle credibilidad a nuestros intereses.
Alguien" infalible" es necesario para fundamentar la divinidad de las "Tradiciones".
De acuerdo a la doctrina Católica, el Papa es infalible en materia de doctrina y fe.
"Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el Pueblo de Dios "se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia" # 889
"El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres..." # 890
"El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina" # 891
Quién, cuándo y cómo se promulgó
El sucesor del Papa Gregorio XVI (1831-1846) fue Pío IX (1846-1878), quien convocó al Concilio Vaticano I en 1870, donde se aprobó la Doctrina de Infalibilidad.
La doctrina de la "infalibilidad papal" era el sostén final y desesperado que Pío IX esperaba que apoyaría la estructura decrépita del dominio católico romano sobre los gobiernos del mundo y sus ciudadanos. Para establecer este dogma de una vez por todas, el Papa convocó al Concilio Vaticano I, el 8 de diciembre de 1869.
Conociendo la historia de los papas, varios obispos católicos se opusieron a declarar dicha doctrina como dogma en el concilio de 1870. En sus discursos, un gran número de ellos mencionó la aparente contradicción entre semejante doctrina y la conocida inmoralidad de algunos papas o el hecho de que se hayan puesto unos contra otros, en especial el caso del Papa Esteban VII (896-897) que llevó al Papa Formoso (891-896) a juicio en el año 896.
La famosa historia de un Papa llevado a juicio por otro Papa es algo horrendo, mas considerando que ¡el Papa Formoso había muerto hacía ocho meses! Sin embargo, su cadáver fue desenterrado y llevado a juicio por el Papa Esteban VII. El cadáver putrefacto fue situado en un trono. Allí, frente a un grupo de cardenales y obispos lo ataviaron con ricas vestimentas del papado, se puso una corona sobre su calavera y el cetro del Santo Oficio colocado en los cadavéricos dedos de su mano. Mientras se celebraba el juicio, el hedor del muerto inundaba la sala. El Papa Esteban, adelantándose hacia el cadáver, lo interrogó. Claro está que no obtuvo respuesta, y el Papa difunto fue sentenciado como culpable. Entonces, le fueron quitadas las vestimentas papales, le arrebataron la corona y le mutilaron los tres dedos que había utilizado para dar la bendición papal. Luego, ataron el cadáver a una carroza y lo arrastraron por por las calles de la ciudad, lanzando mas tarde el cuerpo al río Tíber. ("La ascensión y la caída de la Iglesia Católico-Romana", pag. 179 - "Italia Medieval", pag. 395)
Antes de que Pio IX abriera el Concilio Vaticano I, el 8 de diciembre de 1869, la oposición a la infalibilidad papal (que ahora todos sabían que el Papa trataba de impulsar a través del Concilio) había aumentado hasta alcanzar proporciones enormes entre los obispos y miembros laicos en general.
Ya no era mas la Edad Media, con documentos falsificados para apuntalar la autoridad papal. Los obispos sabían bien que la infalibilidad papal nunca había sido aceptada por la Iglesia sino que había sido negada frecuentemente. Aceptarla ahora sería ir contra siglos de tradición de la Iglesia así como también de las Escrituras.
Los que estaban a favor de la infalibilidad, cuando comenzó el Concilio, eran una minoría. Sin embargo, tenían un plan concreto de acción para tomar el control de las posiciones claves en la burocracia del Concilio y de los medios noticiosos de la Iglesia. En esto fueron ayudados por el Papa, la mayoría de la curia y los Jesuitas. Para ganar votos, este grupo de presión "no se acobardó de las intrigas, las promesas y las amenazas" (August Bernhard Hasler, How the Pope Became Infallible (Doubleday & Co. Inc., 1981 - Pag. 64).
"Todo está preparado aquí para la proclamación de la infalibilidad", escribió Lord Acton a William E. Gladstone, Primer Ministro de Gran Bretaña, el 24 de noviembre de 1869, dos semanas antes de que el Concilio se convocara formalmente.
El chargé d'affaires inglés a la Santa Sede comentó que las preparaciones para hacer pasar a la fuerza la infalibilidad se habían organizado tan bien que : "...los obispos extranjeros hallaron que era perfectamente imposible expresar libremente sus opiniones. Van a recibir una sorpresa desagradable cuando se vean obligados a sancionar algo que ellos en realidad quieren condenar." (Ibid., pp. 66-67)
Gran parte de lo que sabemos de la siniestra intriga detrás de los bastidores y de la conclusión deshonesta del Concilio Vaticano I es debido a la obra del historiador y erudito suizo August Bernhard Hasler. Durante sus cinco años en el Secretariado para Unidad Cristiana del Vaticano, Hasler tenía acceso a los archivos secretos del Vaticano. De las cosas que se enteró acerca del Concilio Vaticano I fueron tan perturbantes ("Todo el asunto resultó en una clara manipulación del Concilio") que se sintió impulsado a escribir la obra "Cómo el Papa se volvió infalible". Hasler sufrió una "muerte prematura" inmediatamente después que terminara el manuscrito. Por haber escrito la introducción del libro, el teólogo católico Hans Küng fue "despojado de sus privilegios de enseñanza eclesiástica". (August Bernhard Hasler, How the Pope Became Infallible (Doubleday & Co. Inc., 1981 - Pag. 29 y solapa posterior de sobrecubierta).
Los católicos devotos de hoy han creído sinceramente la engañosa impresión de que la declaración de infalibilidad del Concilio Vaticano I representaba la mente y voluntad de los obispos que asistieron. Por el contrario, muchos obispos se opusieron firmemente a afirmar la infalibilidad, tanto debido a fundamentos bíblicos como tradicionales. Algunos salieron en protesta antes de que se llevara a cabo el voto final y solo lo afirmaron mas tarde debido a las amenazas del Vaticano.
El obispo Lecourtier se sintió tan deprimido por el fraude que "arrojó sus documentos conciliares al río Tiber y se fue de Roma...". Por ese acto lo despojaron de su obispado. (Ibid de la introducción, por Hans Küng, pp. 14)
Los obispos asistentes eran virtuales prisioneros. Las visas de salida fueron deliberadamente negadas. Entre los que huyeron de Roma fueron dos obispos armenios, uno de los cuales era Plácido Casangian. Del otro lado de la frontera romana, fuera de la jurisdicción papal, él le escribió al Papa y al Concilio que "bajo la constante amenaza de encarcelamiento y debido a su seria enfermedad, había temido por su vida y pensó que su única seguridad estaba en huir". (Ibid, pp. 97-98)
"No debía haber discusión en pequeños grupos... Los discursos del Concilio no podían imprimirse... A los obispos se les prohibió, bajo pena de pecado mortal, decir cualquier cosa acerca de lo que sucedía en el gran salón del Concilio..." (Ibid., pp. 68-69, 78)
Los católicos sinceros creen que la infalibilidad papal fue pasada desde Pedro a sus sucesores. Pero en realidad, se la impusieron a la Iglesia a la fuerza, porque un grupo de jefes dentro del Vaticano conspiró para impedir la discusión, manipuló fraudulentamente las elecciones, y literalmente intimó a los obispos a votar, de miedo, por una propuesta a la que estos se oponían.
"Las elecciones son deshonestas", fue lo que el arzobispo Georges Darboy anotó en su diario del 20 de diciembre de 1869. Otro obispo se quejó de "la total invalidez de estas elecciones". (Ibid.,71-72)
J. H. Ignaz von Dollinger, historiador y teólogo católico, maestro durante 47 años de teología e historia católica romana, fue excomulgado por haber escrito y publicado, justo antes del Concilio Vaticano I, su obra monumental "El Papa y el Concilio". Su crimen había sido señalar que la pretensión del Papa a la infalibilidad carecía de apoyo tanto en la Escritura como en la Tradición de la Iglesia. Esta obra fue inmediatamente colocada en el índice de lecturas prohibidas.
El obispo Joseph Hefele de Rottenberg, un ex profesor de historia eclesial, dijo al Concilio Vaticano I: "Perdónenme si hablo llanamente. Estoy familiarizado con las antiguas fuentes documentales de la historia y enseñanza de la Iglesia, con los escritos de los Padres, y las actas de los Concilios, de forma que puedo decir... los he tenido en mis manos noche y día. Pero en todos estos documentos jamás he visto la doctrina [de infalibilidad papal de una fuente fidedigna]
El Papa Pío IX fue quien usó el poder de su despótico cargo a fin de forzar a los obispos para que aprobaran un dogma al que la mayoría de ellos se oponía. El obispo Dupanloup anotó el 15 de Abril de 1870, que varios obispos le habían dicho "...preferiría morir antes de ver esto". Algunos obispos "se amargaron de disgusto y aflicción, o cayeron enfermos". Para muchos el Concilio lucía como un juego degradante.
Como hemos notado, muchos miembros abandonaron con disgusto el Concilio antes que finalizara. El 17 de Julio de 1870, el día antes que se votara, 55 obispos que se oponían declararon que "por reverencia al Santo Padre no deseaban tomar parte [en la votación]. Luego se fueron de Roma en señal de protesta". (Ibid., pp. 189)
El obispo Dupanloup escribió en su diario el 28 de Junio de 1870: "No voy a ir mas al Concilio. La violencia, la desvergüenza, además de la falsedad, la vanidad y el continuo mentir, me obligan a mantenerme distanciado".
El 18 de Julio de 1870, el último día del Concilio, solo había 535 votos afirmativos, MENOS DE LA MITAD DE LOS 1.084 miembros originales con derecho a votar. Sin embargo, los periódicos del Vaticano engañosamente lo publicaron como si la aprobación hubiera sido unánime. Mediante amenazas de democión, pérdidas de trabajo y otras presiones, el Papa finalmente se las arregló para obtener la sumisión de la mayoría de los que se oponían.
El 26 de Agosto de 1879, 14 teólogos alemanes declararon: "La libertad de toda suerte de coerción moral y de influencias mediante fuerzas superiores es un sine qua non para todos los Concilios ecuménicos. Dicha libertad estaba ausente en esta reunión..." (Ibid., pp. 136, 143-144)
Esa fue la manera anti-bíblica y escandalosamente deshonesta en que la infalibilidad se convirtió en dogma de la Iglesia Católica Romana. Lamentablemente, muy pocos católicos conocen los hechos.
Algunos ejemplos de "Infalibilidad Papal"
El hecho es que ni en doctrina ni en práctica, han sido los Papas infalibles. Notemos unas cuantas de las cientos de contradicciones que desmienten esta doctrina:
Un ex oficial romano inescrupuloso, Virgilio, como Papa (537-555) se volvió una figura trágica. Cambiaba su criterio sobre doctrina cada vez que el emperador se lo exigía. Finalmente Virgilio fue declarado hereje y fue excomulgado por el Quinto Concilio General (553), convocado en Constantinopla por el emperador Justiniano.
Después de su muerte, el Papa Honorio I (625-687) fue acusado como hereje por el Sexto Concilio Ecuménico (678-687), en el año 680. El Papa León confirmó su condenación. Si los Papas fueran infalibles, ¿cómo puede uno condenar a otro?
El Papa Formoso (891-896) llevado a juicio en el año 896 por el Papa Esteban VII (896-897), ocho meses luego de su muerte (como vimos en detalle anteriormente). Luego, el Papa Esteban VII declaró que todas las ordenaciones de Formoso quedaban sin validez. Formoso había ordenado a muchos sacerdotes y obispos quienes, a su vez, ordenaron a multitudes de otros, quienes también hicieron lo mismo. Por lo tanto, una cuestión insoluble continúa actualmente, respecto a cuáles sacerdotes, obispos, etc., hasta la fecha actual pueden estar en la línea de los que ordenó Formoso y por lo tanto, carecen de la genuina autoridad apostólica.
El duelo fue autorizado por el Papa Eugenio III (1145-1153). Pero mas tarde el Papa Julio II (1509) y Pío IV (1506) lo prohibieron.
En el siglo XI, había tres Papas rivales al mismo tiempo. Todos estos fueron depuestos por el Concilio convocado por el emperador Enrique III. Más tarde, durante el mismo siglo, Clemente III se opuso a Víctor III e incluso a Urbano II ¿Cómo podían ser los Papas infalibles cuando se oponían el uno al otro?
Vino luego el gran caos, en 1378, que duró 50 años, cuando los italianos eligieron a Urbano IV y los cardenales franceses a Clemente VII. Estros Papas se maldijeron año tras año hasta que un concilio depuso a ambos y escogieron a otro.
El Papa Sixto V hizo preparar una versión de La Biblia, la cuál declaró como auténtica y muy fiel; pero dos años mas tarde, Clemente VIII declaró que estaba llena de errores y ordenó hacer otra.
Gregorio I rechazó el título de "Obispo Universal" por considerarlo pagano, profano, supersticioso, orgulloso e inventado por el primer apóstata (Epístola, 5:20-7:33). Aún así, a través de los siglos, otros Papas han reclamado este título. (F. Lacueva, Catolicismo Romano, pp. 36-40)
El Papa Adriano II (867-872) declaró el matrimonio civil como válido, pero el Papa Pío VII (1800-1823) lo condenó como no válido.
Nicolás V (1447-1455) anuló todos los "documentos, procesos, decretos y censuras" originados por Eugenio IV (1431-1447) contra el Concilio de Basilea, para que se considerara como si nunca hubiera existido.
La doctrina favorita de Juan XXII (1316-1334) era que "Cristo y sus apóstoles habían sido hombres de gran riqueza", y así lo declaró en una bula papal, Cum inter nonnulos (1323). El negar ese dogma era herejía castigable con la pena de muerte. Juan XXII demandó a las autoridades que quemaran en la hoguera a los franciscanos (sus rivales) que habían hecho votos de pobreza. Los que rehusaron hacerlo fueron excomulgados. En total, 114 franciscanos fueron entregados a las hogueras de la inquisición. Este dogma, posteriormente, fue repudiado por otros papas.
Este Papa juró que la "Virgen María" se le apareció para presentarle la Gran Promesa: que ella entraría personalmente en el purgatorio el sábado después de sus muertes y llevaría al cielo a todos aquellos que, tras habiendo satisfecho ciertas condiciones, murieron llevando puesto su escapulario marrón. Confiados en este Privilegio Sabatino (sábado), que fue confirmado por otros Papas, incontables millones de católicos romanos desde entonces han usado (y usan) el escapulario marrón de "Nuestra Señora del Monte Carmelo" como su boleto de pasaje al cielo.
Juan XXII fue finalmente denunciado como hereje por el emperador Luis de Bavaria, quien lo depuso y designó a otro Papa en su lugar.
El Concilio de Constanza (1414-1418) depuso a tres papas, cada uno de los cuales reclamaba ser el único verdadero vicario de Cristo, y cada uno había "excomulgado" a los otros dos.
El Papa Eugenio IV (1412-1432) condenó a Juana de Arco a ser quemada por bruja y hereje. Mas tarde, en 1909, Pio X (1903-1914) la declaró santa. ¿Puede esto ser infalibilidad papal?
¿Cómo puede ser un Papa infalible, cuando un gran número de ellos ha negado tal doctrina?
Virgilio Inocencio III (537-555), Clemente IV (1265-1268), Gregorio XI (1370-1378), Adriano VI (1522-1523), Paulo IV (1555-1559) e Inocencio III (1198-1216), todos rechazaron la doctrina de Infalibilidad Papal. (S. Vila, A las fuentes del Cristianismo, pp. 173-180)
¿Podría ser un Papa infalible, y no saberlo? ¡qué inconsistencia!
El Papa Adriano VI afirmó, en 1523: "Queda por encima de toda duda que un Papa puede errar aun en asuntos tocantes a la fe. Él hace esto cuando enseña herejía por juicio o decreto propio. En verdad, muchos pontífices romanos fueron herejes." (Peter de Rosa, Vicars of Christ: The Dark Side of the Papacy, (Crown Publishers, 1988), p. 204.
El Papa Pablo IV, en la Cum ex Apostolatus officio, declaró "por la plenitud del poder papal, que todos los actos de papas herejes quedaban nulos y sin valor". Esta declaración infalible deja en ruinas a la "sucesión apostólica".
El propio Papa Juan Pablo II, ha desautorizado explícitamente a los anteriores "Vicarios de Cristo infalibles", al declarar lo siguiente en la "Constitución Apostólica UNIVERSI DOMINICI GREGIS sobre la vacante de la Sede Apostólica y la Elección del Romano Pontífice" Promulgada el 22 de febrero de 1996:
"PROMULGACIÓN: Por tanto, después de madura reflexión y movido por el ejemplo de mis Predecesores, establezco y prescribo estas normas, determinando que nadie ose impugnar por cualquier causa la presente Constitución y lo que en ella está contenido. Esta debe ser inviolablemente observada por todos, no obstante cualquier disposición al contrario, incluso si es digna de especialísima mención. Que esta surta y alcance sus plenos e íntegros efectos, y sea guía para todos aquellos a quienes se refiere.
Igualmente declaro derogadas, como ha sido establecido mas arriba, todas las Constituciones y los Ordenamientos emanados a este respecto por los Romanos Pontífices, y al mismo tiempo declaro carente de todo valor cuanto se intentara hacer en sentido contrario a esta Constitución por cualquiera, con cualquier autoridad, consciente o inconscientemente.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 22 de febrero, fiesta de la cátedra de San Pedro Apóstol del año 1996, decimoctavo de mi Pontificado."
Juan Pablo II
Siervo del los siervos de Dios para perpetua memoria
¿ Fue infalible el Apóstol Pedro ?
Si las palabras de Cristo en Mateo 16:18 hicieron a Pedro el primer Papa infalible, entonces existe un gran problema.
Las siguientes palabras, de los labios de Pedro, negaron el corazón mismo del evangelio cristiano, declarando que Cristo no necesitaba ir a la cruz:
"Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto [la muerte en la cruz] te acontezca" (v. 22)
El Señor respondió: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!" (v. 23)
Aquí estaba la declaración ex cátedra inicial de Pedro a toda la iglesia (que está registrada en La Biblia) sobre fe y moral (trata del medio de salvación), y esto no era infalibilidad, sino herejía.
En el capítulo siguiente, Pedro comete otro grave error, con otro pronunciamiento hereje. Coloca a Cristo en el mismo nivel con Moisés y Elías:
"Señor... si quieres hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías" (Mateo 17:4). Esta vez es Dios mismo que desde el cielo reprende al "nuevo Papa": "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd" (v. 5)
Más tarde, temiendo por su vida, Pedro niega con juramento y maldiciones que conocía a Cristo. De nuevo una declaración sobre "fe y moral", a toda la iglesia, al negar a Cristo mismo.
Aun si los papas fuesen sus sucesores, Pedro difícilmente podría pasar a ellos una infalibilidad que él mismo obviamente no poseía.
Hans Küng, un destacado teólogo católico actual, recientemente destacó que: "El principal texto de prueba citado en el Concilio Vaticano I a favor de la infalibilidad papal, Lucas 22:32 ("pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte") jamás fue usado siquiera por los canonistas medievales para documentar este dogma, incorrectamente hecho. En este pasaje, Jesús no promete a Pedro libertad de error sino gracia para perseverar en la fe hasta el fin." (August Bernhard Hasler, How the Pope became infallible, 1981, p.8 en la introducción)
La naturaleza anti-bíblica del cargo papal le da al hombre que lo ocupa un poder aun mayor que el de un tirano político. Y tanto la oportunidad como la tentación de abusarlo se aumenta inmensurablemente cuando el hombre se considera infalible, algo que ningún gobernante civil se atrevería a reclamar hoy.
Para poder ver el efecto devastador de atribuir semejante autoridad suprema a un mero hombre, solo se necesita observar la reacción servil de los que tienen la fortuna suficiente de conocer al Papa en persona, de estrecharle la mano o de tocarlo. Puede observarse el desbordante entusiasmo de las decenas de miles de personas que se reúnen cuando el Papa hace acto de presencia personal. En el servil reconocimiento de la infalibilidad hay una identificación indeseable de los fieles católicos romanos con el poder papal. Es una identificación que engendra, aún entre los miembros comunes de la Iglesia, un orgullo enceguecedor y destructor de pertenecer a "la Iglesia mas antigua y mas grande... la única verdadera, fuera de la cual no hay salvación". Dicho engreimiento hace a los católicos, devotos insensibles a lo que de otra forma serían los evidente fracasos en su Iglesia, y los mantiene en su poder.
(Extractos de "A Woman Rides the Beast" - Dave Hunt - Harvest House Publisher - 1994)
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Los apologistas católicos se jactan en marcar la diferencia que existe entre "infalibilidad" e "impecabilidad". Alguna vez, algún sacerdote católico me ha hecho una observación casi "histérica", afirmando que "evidentemente poco conoce del tema aquella persona que no distingue la diferencia entre ser infalible y ser impecable". Es obvio, aceptan que un Papa puede ser pecador (¿cómo borrar 1500 años de historias truculentas, de homicidios, adulterios, asesinatos en masa?).
"Lo inconcebible es que acepten que estos mismos pecadores hayan sido infalibles cuando hablaban ex cátedra -es decir, cuando hicieron pronunciamientos dogmáticos sobre fe y moral a toda la Iglesia. Estos apologistas católicos arguyen que hay una diferencia entre "impecabilidad en carácter y conducta", algo que los papas ciertamente no tuvieron, e "infalibilidad en fe y moral", que todo católico debe creer que tuvieron. "
(Karl Keating, Catholicism and Fundamentalism: The Attack on "Romanism" by "Bible Christians" (Ignatius Press, 1988), pp. 215-218.
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"Entonces [Jesús] les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación." (Lucas 16:15)
"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
(Los dos cimientos - Lucas 6:46-49)
Que Dios te bendiga
Daniel Sapia
Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"
Apologética Cristiana - ® 2000-2002
www.conocereislaverdad.org
Tobi
25-01-2002, 13:33
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Primer discurso: 30 de diciembre 1869.[1]
En una breve introducción, Strossmayer destacó su manera sincera de hablar y de presentarse abiertamente, solicitando a los presentes que lo escuchasen con aquel espíritu de amor, que predicaban San Pablo y San Agustín. Al mismo tiempo anunció que iba a referirse al esquema propuesto sobre la constitución dogmática relativa a la doctrina católica y, luego, entraría en el contenido y la forma de la proposición[2]. Strossmayer conocía bien el Reglamento conciliar y resultaba para él claro que el Papa había determinado que las decisiones y los cánones del Concilio habrían de ser publicados en la siguiente forma: “Pius episcopus…, sacro approbante Concilio” (Pío obispo. . . con aprobación del Concilio), pero no obstante se atrevió a demostrar que le habría correspondido mejor otra forma más conforme con la tradición eclesiástica. La doctrina sobre las relaciones entre el Papa y la totalidad de los obispos, así como las necesidades de la Iglesia y el cristianismo contemporáneo, habría resultado más visible y más clara como el papel esencial desempeñado por los obispos al lado del Papa. Es especialmente digno de mención que Strossmayer expresamente puntualizara “collegium episcoporum” y los derechos de este “colegio de obispos” en la administración y la doctrina de la Iglesia. La insistencia de Strossmayer en esta mención de “colegio de obispos” parecía, hace cien años, a la mayoría de los padres conciliares y a los especialistas en teología como algo no muy claro, superfluo, incluso rebelde, porque la primacía y la infalibilidad del Papa protegían suficientemente a la Iglesia, a sus sacerdotes y a los fieles en su totalidad. Pero en tiempos del Concilio Vaticano II, el colegio episcopal y, después del Concilio, el sínodo de obispos católicos que se reúna de vez en cuando bajo la guía del Pontífice son ya instituciones que denotan significativos dentro de la Iglesia y en el mundo. Esta es ya por sí sola una justificación suficiente de la idea y los anhelos de Strossmayer así como de su entusiasmo, manifestado al defender la idea del colegio episcopal.
Al destacar la unidad y el necesario consenso del Papa y de la totalidad de los obispos en las decisiones conciliares y en toda la labor del Concilio, Strossmayer corroboraba no sólo la plegaria de Cristo en la última cena por la unidad de los apóstoles y sus sucesores hasta el fin del mundo en beneficio de la Iglesia, sino que proponía la modificación de términos en el espíritu del primer Concilio de Jerusalén, cuando las decisiones fueron tomadas bajo la siguiente rúbrica: “Visum est Spiritui Sancto et nobis…” (“Nos ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros…”) -Hechos 15, 28‑. Strossmayer afirmó que San Pedro ostentaba la primacía sobre los obispos, pero que la resolución fue llevada a cabo en nombre de todos los apóstoles, que tenían el deber y el derecho de predicar el Evangelio y fortificar a la naciente Iglesia en su propio nombre de otra autoridad, incluso de la más alta.
En favor de su propuesta, invocaba el moderno espíritu laico que trata de buscar soluciones a problemas generales en una forma de colaboración común. Cierto que la Iglesia no es una institución civil y democrática, que debería guiarse por votación de sacerdotes y feligreses como lo hacen los ciudadanos en los Estados constitucionales, pero Strossmayer menciona solamente el caso para ilustrar mejor su idea, acerca la concordancia y la unidad existentes entre el Papa y el episcopado. Invocaba también el Concilio tridentino que formuló sus resoluciones en nombre del Concilio entero y no sólo en nombre del Papa con la aprobación del Concilio, como se había previsto en el Reglamento del Vaticano I. Strossmayer subrayaba que el Concilio tridentino, su doctrina y la terminología han pasado ya a su sangre, y a la de toda la Iglesia, adentrándose igualmente en las escuelas teológicas, en los libros y en la vida práctica de la Iglesia. Por eso no alcanzaba a ver por qué debería abandonarse esa forma tridentina e introducir una nueva. Su propuesta era la de atenerse a aquélla.
Cuando, después de una breve polémica con los partidarios del Reglamento, expresó su deseo de que el Papa asistiese no sólo a las sesiones solemnes del Concilio sino también a las ordinarias y de trabajo, Strossmayer empezó por exponer su tercer argumento para el cambio de tal proposición, pero los presidentes del Concilio, cardenales De Luca y Capalti, cortaron abruptamente su intervención sin mucha consideración a sus palabras. Capalti aclaró que el Papa personalmente había determinado aquel artículo y que, en consecuencia, no había lugar para la discusión sobre un eventual cambio, ya que ello constituiría una ofensa a los restos de San Pedro en cuya basílica se celebraba el Concilio. La segunda razón que mencionó el presidente era la de que según la tradición de los Concilios, cuando los preside el Papa, son aquéllos los que formulan sus conclusiones en su nombre. Al pronunciar estas palabras. Capalti hizo un signo para que continuase su discurso y en el salón del Concilio se oyeron voces de aprobación para los presidentes[3].
Strossmayer se excusó luego cortésmente declarando que nada había dicho que pudiera ofender los derechos de la Sede apostólica y del Papa. Repitió también las palabras de Bossuet: que antes permitiría que su lengua se paralizase que decir algo contra la Santa Sede. Advirtió en seguida que las Actas del Concilio quedarían para la posterioridad, la cual fácilmente podría ver que Strossmayer nada dijo o hizo contra el Papa o la Santa Sede. Aclaró su ideal sobre el Concilio estableciendo que las decisiones debían ser formuladas unánimemente y con el consenso de todos los padres conciliares, para que la Iglesia aparezca así ante el mundo como una firme falange de guerra, como un castillo en la altura, firme en el amor y la obediencia para el bien de todos los pueblos cuando el mundo no encuentra paz ni concordia y sigue siendo la víctima de guerras, conflictos y litigios.
Al referirse al contenido del proyecto, Strossmayer le reconoce más cultura escolar que sentido para la vida práctica y las necesidades de las generaciones contemporáneas. Propone Juego modificarlo en el sentido de que el estilo debería ser más vivo y más adaptado a la concepción moderna; deberían omitirse los nombres de los grandes heresiarcas, por carecer de relevancia y ser ya desconocidos para muchos. Acentúa que el hombre moderno necesita que se le presenten las doctrinas eclesiásticas siempre renovadas y en forma breve y clara. Tanto más cuanto que el enemigo no trata de atacar una u otra institución o la verdad eclesiástica, sino que su objetivo es erradicar del alma humana toda la creencia religiosa. Esta campaña antirreligiosa se lleva a cabo especialmente en los diarios y los libros. Por eso propone concretamente que se modifique la agenda de acuerdo con la experiencia y las indicaciones de los obispos de las grandes ciudades, donde se desarrolla la lucha enfurecida contra la religión.
Como Strossmayer miraba proféticamente lejos en el futuro, se puede desprender especialmente que su propuesta tendía a que se eliminasen del texto los términos y expresiones groseros e injustos como: anticristo, vergüenza, lástima, maldito, odio, ateísmo monstruo de errores, peste, cáncer y otras palabras semejantes, descorteses y ofensivas.
En lugar de ellas y por ser inconvenientes propone usar las de Cristo crucificado, el Galileo piadoso, buen pastor, padre misericordioso, que aceptaba siempre en su seno al hijo pródigo y arrepentido. Cristo había tratado piadosamente a la samaritana cerca de la fuente de Jacobo. Así la Iglesia, al condenar los errores, debe permanecer como madre de los pueblos y de las generaciones, debe sentir el amor y la comprensión hasta con los extraviados. Aunque la Iglesia condena los errores, ama a los extraviados y, con el amor los vence y reconquista para la unidad.
A pesar de que los presidentes conciliares tenían motivos de procedimiento para oponerse a Strossmayer, su aprecio personal, gracias a su serena y consecuente conducta en el Concilio, creció no sólo en la oposición, que era una minoría, sino también en las filas de la mayoría, sin mencionar el aplauso en su honor y su renombre en la prensa mundial y entre los opositores de todo el mundo más adelante[4]. Después de este discurso de Strossmayer, el obispo de Orleans, Mons. Dupanloup, declaró: “Le Concile a trouvé son homme” (El Concilio ha encontrado a su hombre). Durante la tarde de aquel mismo día se presentaron los obispos de América y de Francia para felicitar a Strossmayer, de quien ‑dijeron‑ se enorgullecía su patria, Croacia. En los días siguientes hubo críticas a los presidentes que le cortaron la palabra durante su discurso.
Ya antes de terminarlo, los padres conciliares estaban divididos en una mayoría y una minoría a causa de si era ésta, o no, la oportunidad para una definición dogmática de la infalibilidad. El dilema había sido ya discutido vivamente antes del Concilio entre los católicos y los cristianos separados. Strossmayer figuraba entre los que se oponían a la infalibilidad dogmática, pero la oposición quedó en minoría.
Segundo discurso: 7 de febrero de 1870.
Strossmayer pronunció un discurso el 7 de febrero de 1870, refiriéndose, según el orden del día, a la vida y dignidad de los sacerdotes[5]. En él hallaron expresión su experiencia pastoral y su convicción democrática en lo referente a las relaciones del obispo con los sacerdotes. Empezó acentuando la necesidad de destacar en el orden del día conciliar la dignidad elevada y divina del sacerdocio, lo que permitiría con más facilidad deducir de ellas los derechos y deberes de los sacerdotes. Así como los obispos ‑destacó Strossmayer‑ defienden con decisión sus derechos, los sacerdotes merecen la protección paternal y la comprensión por parte de los obispos, puesto que son sus hermanos, cosacerdotes, colaboradores en la viña de Dios. Los sacerdotes ejecutan la mayor parte de la labor de la Iglesia; sin su amor, sin su confianza y adhesión, serían vanos el oficio y los esfuerzos de los obispos. Strossmayer sabía bien por experiencia que los maliciosos tratan de provocar riñas y litigios entre los sacerdotes y sus pastores. Por eso propuso eliminar del proyecto los párrafos sobre los vicios y los fenómenos negativos generales de los sacerdotes del clero francés. Alabó luego a la iglesia francesa por su actividad misionera en todos los rincones del mundo, por su excelente comportamiento en tiempos de persecución, por sus esfuerzos científico-teológicos y por la defensa de la fe en general. No es conveniente tocar las llagas de la Iglesia, si, a la vez no aportamos la medicina, agregó. Posteriormente, agradeció a Dios que la Iglesia en la actualidad no tuviera los vicios que sí en la época del Concilio Tridentino. Si entre un tan gran número de sacerdotes hay también algunos débiles, éstos constituyen excepción, afirmó Strossmayer. A fin de cuentas, hasta el propio San Jerónimo reconoció que también los sacerdotes tenían su debilidades y sus vicios, debiendo hacer penitencia por sus pecados. En el colegio de los apóstoles hubo un traidor, Judas, y Pedro mismo había negado a Jesús.
En los procesos contra los sacerdotes, Strossmayer pedía procedimientos justos y correctos a fin de que el sacerdote se convenciese de que las medidas legales que se le aplicaban eran justificadas. Los maliciosos, por ejemplo, en Austria, destacan que el Concordato disminuye los derechos del emperador, dando a la Iglesia demasiada libertad, mientras por otro lado afirman que el Concordato otorga derechos solamente a los obispos, olvidándose casi por completo de los sacerdotes subalternos. Así procuran crear el descontento en la Iglesia y en el Estado y causar una escisión entre los más altos y los más bajos oficios. Recordó seguidamente su experiencia pastoral: sus sacerdotes le transmitían esa clase de acusaciones, pero él se esforzaba en explicarles con mayor exactitud la utilidad del Concordato tanto para la Iglesia como para el Estado, e incluso para los obispos y los sacerdotes.
En la misma oportunidad Strossmayer recomendó la necesidad del progreso de los sacerdotes en las ciencias profanas y eclesiásticas. Los primeros siglos del cristianismo se reconocía a los cristianos por su amor reciproco, por su hermandad y abnegación hacia el prójimo. En los tiempos modernos la vida del sacerdote debe ser una pagina abierta del Evangelio, para que en ella puedan leer los cultos y les incultos qué son el cristianismo y la Iglesia. Los enemigos contemporáneos de la Iglesia, señalan con el dedo el “oscurantismo” y el “atraso” de los sacerdotes. Por eso Strossmayer, teniendo presente el ejemplo de San Jerónimo. recomienda el estudio de la Biblia, expresa su admiración por los hombres doctos de Francia, especialmente por Ravignan, Lacordaire, Félix, etc., que desean que por todas partes surjan nuevos Ambrosios para convertir a nuevos Agustines y hacerlos protagonistas de las generaciones cristianas. Un reconocimiento especial formula para los obispos alemanes por su empeño en obtener las universidades católicas.
Contra la inundación de la prensa corrompida Strossmayer propone crear la prensa católica, que no sólo debería defender a la Iglesia sino también imbuir a la sociedad contemporánea en los principios cristianos y alentar a la juventud. Los obispos deben dar ejemplo en la propagación de las ciencias católicas. Sin pecar contra la modestia, Strossmayer pudo mencionar todo cuanto hizo por su pueblo croata al fundar la Academia de Ciencias y de Arte en Zagreb e iniciar labor para la organización de la Universidad.
Condenó en la misma ocasión toda actividad comercial de los sacerdotes, que otros conciliares miraban con más tolerancia. El ejemplo del traidor Judas ilumina con clara luz las consecuencias del comercio de los servidores de la Iglesia; por ello está prohibido en América, Francia, Alemania, Hungría y Croacia. Pero al mismo tiempo, Strossmayer condenaba la negligencia de los obispos y de otros dignatarios eclesiásticos en llenar las necesidades materiales de los sacerdotes. Concretamente citó el ejemplo italiano, donde las condiciones en este sentido no son ciertamente dignas de elogio. Pero simultáneamente destacó le preocupación de Benedicto XIII por los sacerdotes de Roma, que debería constituir un ejemplo para el clero de todo el mundo.
Terminó Strossmayer su discurso expresando su descontento por las insuficiencias técnicas del salón del Concilio y por la falta de confianza entre los padres conciliares, pero depositándola en el Espíritu Santo, quien sabe convertir las debilidades humanas en bienes para alcanzar objetivos más altos.
Esta intervención no encontró un eco negativo en el Concilio, ya que fue enteramente dedicada al progreso de los sacerdotes y al mejoramiento de las relaciones entre el clero y el episcopado.
Tercer discurso: 24 de febrero de 1870.
Con su franqueza habitual y ya desde el comienzo de su discurso, expresó su descontento por haberse insertado en el programa del Concilio muchas cesas que no deberían figurar en él y omitido otras que, por su importancia, tendrían que ser debatidas. Idéntica crítica formuló por el hecho de haber antepuesto el tratamiento de los deberes de los obispos al de sus derechos y dignidades, ya que éstos son como la moneda otorgada por el Señor y que deben devolver con los más altos intereses a Dios, Eterno Juez. Hizo también la observación de que no se hubiera planteado en primer término el problema de la suprema autoridad de la Iglesia o, mejor, de la autoridad de los cardenales, como lo había propuesto el purpurado Schwarzenberg. Strossmayer advirtió que ya en el Concilio Tridentino se discutió la necesidad de la reforma del colegio cardenalicio. Aquel Concilio ‑dijo el orador‑ intentó internacionalizarlo a fin de que pudieran participar en la elección del Papa todos los pueblos y que aquél se convirtiese de esa manera en centro y foco de toda la Iglesia, atrayendo así a todos por igual. Además, los cardenales, en su calidad de colaboradores más íntimos del Papa, deben discutir y ocuparse de los problemas de la Iglesia universal, por lo cual sólo reunidos en un colegio compuesto por los representantes de varios pueblos éstos podrían tener en ellos a sus abogados y protectores. Únicamente les cardenales elegidos de esta manera conocerían a fondo las condiciones específicas de la Iglesia en las diferentes partes del mundo. Los cardenales cumplirían una función de enlace y serían el eslabón de la unidad cristiana con la Santa Sede, hacia la cual dirigen sus miradas. Lo harían empero con más confianza y fervor si vieran a sus cardenales al lado del Papa. Strossmayer exigió también la internacionalización de los más altos puestos de la administración eclesiástica y de las congregaciones romanas, porque al modificárselas así, adquirirían un mejor conocimiento del mundo y se desempeñarían también con más eficacia en sus tareas.
Estas propuestas de Strossmayer, sólo hallarían un eco favorable en el Concilio Vaticano II. Sólo ahora se está realizando el proceso de internacionalización de la Curia Romana. Así, por ejemplo, un connacional de Strossmayer, nacido el año de la muerte de éste, el cardenal croata Francisco Seper, encabeza la Congregación para la doctrina de la fe, mientras el cardenal Villot, francés, es el Secretario de Estado de Paulo VI. Son dos puestos de los más importantes, ocupados por no italianos.
Strossmayer se quejó también, en el discurso que exponemos, de que no se hubiera incluido en la agenda el tema de la nominación y ocupación de las sedes vacantes de obispos, aún cuando su libertad y su progreso dependen de los méritos de los obispos. La propuesta, redaccional en el sentido de que la Iglesia, para defender su libertad, debería buscar el apoyo de los Estados y sus jefes, le pareció a Strossmayer ineficaz, y además peligrosa, porque los tiempos han cambiado y los gobernantes, en lugar de su ayuda, pueden imponer la sumisión de la Iglesia; ineficaz, porque los soberanos, de acuerdo a las Constituciones, no pueden dar ya su protección a la Iglesia. Strossmayer era de opinión que la mejor y más eficaz protección a la Iglesia debería basarse en el derecho público y las libertades públicas de los países. De acuerdo a la admonición del Señor, la Iglesia debe poner su espada en vaina. En lugar de los antiguos y piadosos gobernantes, gobiernan hoy hombres sin un legítimo mandato, sin autoridad; y son los ministros quienes deciden por ellos. Tienen sus objetivos propios sin interesarse por la Iglesia e incluso tratando de hacerle daño. El obispo de Djakovo recalcó que la mayor defensa de la Iglesia y de su progreso está en les hombres viriles de Dios, en les obispos decididos y de gran virtud, quienes, a la manera de Crisóstomo, Atanasio, Ambrosio y Anselmo, saben luchar por la libertad de Iglesia.
Por eso Strossmayer propuso dar una vuelta a la antigua costumbre de la Iglesia de convocar a los sínodos provinciales, que desempeñaron un considerable papel en la nominación de los obispos. En efecto, en el momento de la convocatoria del Concilio Vaticano I, algunos soberanos tenían ‑como, por ejemplo, el emperador de Austria‑Hungría‑ un antigua derecho de ingerencia en la nominación de los obispos. El Concilio debía tratar de convencerles de la conveniencia de que renunciasen a tal derecho. Consideraba además, que los soberanos, usando una forma adecuada, accederían a tal demanda si el Concilio realizase una reforma decisiva del colegio cardenalicio y de otras instituciones eclesiásticas. En su opinión, los medios de comunicación modernos se hallan lo suficientemente desarrollados para facilitar la convocatoria de sínodos y concilios generales. El orden estatal y social empieza a sentirse inseguro y, por lo tanto, la Iglesia no debe apoyarse sobre los Estados. Por el contrario, es ella la que puede rendir grandes servicios a la sociedad mediante sus principios y la vida sana de sus feligreses.
El anhelo de les pueblos de solventar siempre y cada vez más sus problemas en los parlamentos comunes, dice Strossmayer, lo han aprendido de la Iglesia Madre y Maestra universal (he aquí el título de la importante encíclica de Juan XXIII), cuando ella misma a menudo convocaba a sus sínodos y concilios.
Por eso Strossmayer invoca el Concilio Tridentino y el de Costanza, cuando se proponían convocatorias más frecuentes. Mientras el Concilio Tridentino había recibido una instrucción de Pío IV en el sentido de convocarlos cada veinte años, el de Costanza había decidido, bajo la guía de Martín V y Eugenio IV, hacer la convocatoria cada diez años. Al invocar este hecho histórico, Strossmayer afirmó que si se hubieran convocado concilios en el siglo XVI con más frecuencia, no se habría producido la Reforma. Por eso propuso que, de no ser posible atenerse a las decisiones del Concilio Tridentino, por lo menos se convocasen concilios cada 20 años de acuerdo a la fórmula establecida por el de Costanza.
Strossmayer proclama la unidad de la Iglesia, pero se pronuncia contra quienes querrían reducirlo todo a un tipo de actividad, debido a que no ven la belleza en la diversidad de las cosas que no son esenciales para la Iglesia. Acentúa, por eso, que él entiende perfectamente las condiciones y las necesidades de la Iglesia de Francia, defendiéndola contra las acusaciones de estar infestada por el galicanismo.
Haciendo referencia a su experiencia con los obispos ortodoxos, declaró que éstos temían perder su tradición, sus costumbres, ceremonias Y privilegios al unirse con Roma; pero él había tratado de convencerlos de que el objetivo de la Santa Sede era proteger y vigorizar los derechos especiales de cada una de las Iglesias as¡ como la idea de que, para los cristianos separados, la unión con Roma era de importancia vital. “Hasta ahora he hablado a sordos”, decía textualmente, y expresó luego su temor de que las cosas empeorasen si se realizaran las tendencias centralizadoras de algunos padres conciliadores. Reiteró más tarde estar pronto para sacrificar su vida por los derechos de la Santa Sede y la unidad de la Iglesia, pero recomendó prudencia en el respeto de las peculiaridades de cada jurisdicción eclesiástica.
En calidad de parlamentario y de ex Gran Zupan (gobernador), impugnó la opinión de algunos prelados de que un obispo no podría, por momentos, abandonar su diócesis por razones de Estado o por razones patrióticas. Los sacerdotes y los obispos son también partes integrantes de su pueblo, dijo, empeñados en el bien común. Como lo destacaba Bossuet, Cristo lloraba por la suerte de su pueblo y de Jerusalén; y San Pablo quiso incluso ser maldecido por su pueblo. Citó luego el ejemplo de Hungría y Croacia, donde nadie reprocha a un honesto sacerdote su participación en la vida pública. En consecuencia, es su opinión que la Iglesia no debe prohibir tal actividad. Sus palabras en este sentido tenían una inspiración profética: “Non quaerat concilium Vaticanum, ut iura civilia sacerdotum et episcoporum minuantur; id praestantissimus praesul hoc tempore ne immutet. Nam tempus illud est, ut post parvum tempus nos omnibus iuribus civilibus simus privandi”. De estas palabras del obispo croata es fácil desprender como preveía la época en que los obispos y los sacerdotes quedarían privados de todos sus derechos civiles. Esto sucedió, en forma abrupta, en 1945 en la patria de Strossmayer, Croacia, así como en muchas otras partes de Europa y del mundo.
Strossmayer habló de las relaciones entre nuncios y metropolitanos como si hubiera tenido presentes las condiciones generales de la segunda mitad de nuestro siglo: destacó la imperiosa necesidad de una confianza recíproca en el amor fraterno entre obispos, metropolitanos y nuncios, aborreciendo las denuncias entre dignatarios eclesiásticos.
Al pedir las convocatorias sinodales provinciales, Strossmayer abordó la cuestión de los vicarios capitulares y abogó para que se concediesen a los vicarios apostólicos, sin son obispos, los mismos derechos de los prelados residenciales. Al finalizar su discurso, recomendó que las leyes eclesiásticas se acomodasen a las condiciones y necesidades de los tiempos modernos, expresando su esperanza de que el Concilio formaría una comisión especial de expertos para este fin[6].
Analizando este discurso, era fácil deducir, como la han hecho Granderath y otros historiadores que no simpatizaban con él ni con la oposición, que Strossmayer dio un rodeo a las disposiciones del orden del día conciliar y propuso con habilidad muchas de sus ideas y concepciones siempre en forma inoficial y casi inadvertida. Granderath como si quisiera, incluso, alabar “la elocuencia del obispo de Djakovo”, destaca con reconocimiento su preceder y el de sus simpatizantes al expresar francamente cuanto llevaban en el corazón y comunicarlo al Concilio. El reproche de los historiadores formulado a Strossmayer y otros oradores de la oposición en el sentido de haber hablado en forma bastante vaga e indeterminada, es comprensible, puesto que Strossmayer y los demás opositores lo hicieron así de propósito; querían hablar de los problemas que consideraban de importancia, pero que no figuraban en el reglamento y el orden del día del Concilio[7]. Strossmayer recalcaba continuamente el deber de su “conciencia”“ y, cuando se trataba de su deberes de obispo, de sacerdote, de hombre y de patriota, habló con decisión y claridad en la medida en que pudo hacerlo; y donde cabía esperar una fuerte reacción, supo también aprovechar la tribuna para atraer la atención de un auditorio adverso. Así procedió durante aquella labor acelerada del Concilio y, si se hubiera dispuesto de más tiempo para las sesiones, es muy probable que hoy contaríamos con más intervenciones importantes de Strossmayer en las que habría hecho propuestas, sugestiones, etc. que nos revelarían su preocupación por la Iglesia y por la unión de los cristianos separados con Roma.
Cuarto discurso: 22 de marzo de 1870.
Strossmayer fue interrumpido bruscamente durante su primer discurso en el Concilio por su propuesta de modificar el artículo del proyecto. El 22 de marzo, habló en una discusión especial acerca del texto ya modificado, referente a la fe católica. Ambas cosas son sumamente significativas para comprender el clima general que reinaba en el Concilio Vaticano I, inimaginable ya en el II.
Comenzó advirtiendo en su disertación que iba a ser parco en palabras por hallarse indispuesto y por las adversas condiciones del salón de conferencias, donde muchos de los presentes no podían oír al orador. No tocó el estilo del proyecto, aun cuando no lo aceptaba. Pasando al meollo de la cuestión manifestó su satisfacción por haberse aceptado, al menos algo de sus propuestas para que se destacase mejor el papel de los obispos en las definiciones conciliares. La aceptación fue la siguiente fórmula: Sedentibus vobiscum et iudicantibus universi orbis episcopis (Hallándose y opinando con nosotros los obispos de todo el mundo). Strossmayer propuso, además, agregar después de la palabra iudicantibus el vocablo definientibus, porque iudicare (opinar) carece de aquella fuerza que tenía antes, mientras el término definire concuerda con la tradición conciliar, cuando los obispos firmaban: Judicans et definiens subscripsi (Opinando y determinando firmé) o definiens subscripsi (firmé determinando), como se usaba en el Concilio Tridentino.
Dirigiéndose a los presentes, advirtió, al modo de San Cipriano en su libro De Unitate Ecelesiae, que siempre quedasen obedientes al primado eclesiástico y listos para morir por él. Pero en seguida agregó que los derechos de los obispos son también de origen divino, y no propiedad de cada uno, no pudiendo renunciar a ellos, sino más bien usarlos en beneficio de la Iglesia y del pueblo.
Otra observación que formuló entonces Strossmayer, se refería a las expresiones severísimas contra los protestantes, a pesar de que el Concilio había atacado directamente al panteísmo como la fuente de tantos errores. Recalcó que con anterioridad al protestantismo hubo focos de racionalismo en el siglo XVII dentro del humanismo y el laicismo. Así, por ejemplo, en Francia, Voltaire y los enciclopedistas, sin relación alguna con el protestantismo, formularon doctrinas muy perniciosas y errores no sólo contra la religión sino también contra el orden social. Aportando argumentos como justificación del protestantismo, Strossmayer se remontó idealmente a los primeros siglos del cristianismo en los que se vieron errores similares a los del protestantismo. Para demostrar que era injusto achacar todo el mal a los protestantes, citó el caso de Leibnitz y de Guizot, ambos protestantes. Guizot se opuso al libro de Renán contra la divinidad de Jesús. Por eso recomendó a los sacerdotes leer la obra de este autor, en la que deberían hacerse algunas pequeñas enmiendas. Al oír murmullos de protesta, el orador dijo textualmente: “Considero que hay todavía muchos entre los protestantes que siguen el ejemplo de aquellos varones ‑en Alemania, Inglaterra y América‑, que todavía siguen amando a nuestro Señor Jesús por lo que son merecedores de que se les aplicaran las palabras de San Agustín: «Están en el error, en el error, pero deambulando creen estar en la verdadera fe» (los murmullos continuaban, pero Strossmayer continuó) : “Son heréticos, verdaderamente heréticos, pero nadie los considera tales”. El cardenal De Angelis, presidente, advirtió brevemente al orador que evitara “las palabras que en algunos presentes provocaban el escándalo”. Mientras Strossmayer intentaba proseguir su discurso, el cardenal Capalti desde la presidencia del Concilio, explicó que no se trataba de protestantes sino del protestantismo como sistema, de donde provinieron tantos errores y que, en consecuencia, en el texto del proyecto no hubo ofensa para los protestantes. Agradeciendo a la presidencia por su advertencia, agregó que esas razones no le podían convencer de que todos aquellos errores surgían del protestantismo: “Yo considero con toda seriedad, que entre los protestantes hay no uno u otro que ama a Jesucristo, sino que hay una multitud de ellos”. Al pronunciar estas últimas palabras, muchos de los presentes protestaron en voz alta. El presidente hubo de advertir a Strossmayer que el Concilio Tridentino había considerado ya al protestantismo y que él debía referirse al artículo propuesto y no a asuntos que escandalizan a los obispos.
Fiel a su fibra temperamental Strossmayer declaró que daba por terminada su intervención, pero al mismo tiempo afirmó que muchísimos protestantes deseaban de todo corazón que nada se dijera o decidiera en el Concilio que pudiese poner nuevos obstáculos a la gracia que está operando entre ellos. Recordó que en el Concilio Tridentino se debatió sobre el protestantismo con consideración y que los protestantes habrían sido bien recibidos en aquel Concilio si se hubieran presentado. Se entabló entonces una rara conversación entre el presidente Capalti y Strossmayer: Capalti afirmaba que el Papa, al convocar el Concilio, había invitado paternalmente también a los protestantes; que la Iglesia trataba a todos maternalmente, que han incurrido en el error, mientras el error condena, advirtiendo a Strossmayer que se atuviera al tema en su discurso. En una atmósfera de excitación y clamor generales, Strossmayer trató de terminar su discurso, quejándose contra estas condiciones bastante tristes que se imponían en el Concilio. También formuló su advertencia de que no aprobaba la idea ‑ya aceptada‑ de votar las conclusiones conciliares por mayoría de sufragios, puesto que desde tiempos muy remotos estas decisiones se adoptaban por unanimidad. Capalti le contestó que esa cuestión podía ser discutida cuando se estaba tratando el proyecto. Todo eso había causado un tremendo barullo en el Concilio, donde protestaban por un lado los presidentes de aquél, y Strossmayer por el otro. De todos lados pudieron oírse las ofensas más indignas contra Strossmayer: para quienes censuraban su discurso, Strossmayer era Lucifer, Lutero, un condenado, indicándole otros que abandonase la tribuna, mientras él insistía en la idea de la antigua unanimidad necesaria para las conclusiones eclesiásticas, recalcando su fe en la inmutabilidad de la Iglesia y la necesidad de continuar en esa unidad; finalmente, pidió disculpas por sus palabras si no habían sido en todo momento adecuadamente usadas, y decidió abandonar la tribuna. Los obispos presentes se apretujaban por salir de la sala de conferencias, mientras la presidencia anunciaba la próxima sesión y su programa. Resulta un tanto extraño, que Granderath acuse a Strossmayer por este desorden, justificando el procedimiento de la presidencia, pero que al mismo tiempo agregue que los obispos “pudieron haberse comportado más serena y dignamente”[8]. Un fenómeno semejante en este nuestro momento histórico ecuménico parece casi imposible en tiempos de Pío IX.
Los adversarios de la infalibilidad que escribieron la crónica y la historia del Concilio Vaticano I, Lord Acton y Friedrich especialmente, atribuyeron a Strossmayer palabras e ideas que no se mencionan en las actas del Concilio, lo que nos autoriza a decir que Strossmayer no las pronunció porque, en caso contrario, aquéllas se hallarían anotadas por los estenógrafos. La prensa mundial escribió sobre esta sesión tan agitada de acuerdo a la orientación de cada diario (o periódico): mientras algunos destacaban a Strossmayer como al protagonista de la libertad y el progreso, otros lo vituperaban como a un herético.
Es un hecho que también dentro del círculo de sus adherentes Strossmayer encontró reproches. Así, por ejemplo, el cardenal Schwarzenberg, el 23 de marzo de 1870 le hizo una visita y durante ella le reprochó “haber hablado demasiado, haber ido demasiado lejos y comprometido también a los demás” y cosas por el estilo. Strossmayer se sintió molesto por esta actitud del cardenal y habría decidido abandonar el grupo de los obispos alemanes que se había formado por su propia iniciativa. El mérito de que no se produjera la ruptura en la oposición se debe a los obispos franceses, especialmente a Dupanloup, que expresaron su plena conformidad con el discurso de Strossmayer[9].
Quinto discurso: 2 de junio de 1870.
Una importancia esencial en este sentido tiene el discurso de Strossmayer, pronunciado el 2 de junio de 1870. En él se halla contenida la esencia misma de su actitud ante la inminente definición de la infalibilidad. Fue su última alocución en el Concilio.
Strossmayer acerca de la inoportunidad de la definición de la infalibilidad
Dentro del cuadro de nuestro modesto trabajo resulta casi imposible analizar (estudiar) todas las facetas de la compleja y tan peculiar personalidad de Strossmayer. Su sola documentación exigiría una amplitud tal que eclipsaría el papel desempeñado por él en el Concilio. No tenemos intención alguna de escribir su apología ni indagar tampoco sobre los orígenes inspiradores de sus ideas acerca de la infalibilidad pontificia, ni siquiera acerca de la similitud o diferencias entre sus opiniones y las de los demás padres conciliares de su grupo.
Strossmayer, en efecto, creyó durante toda su vida en la infalibilidad de la Iglesia y en el papel del supremo maestro y jefe de la Iglesia que pertenece al Papa. Antes de concluir su discurso contra la definición el 2 de junio de 1870 dijo textualmente: Ideo mihi videtur factum esse, quod Ecclesia catholica octodecim saeculorum decursu divinam infallibilitatis suae praerogativam maluerit exercere potius quam definire (Me parece en efecto, que la Iglesia ha preferido ejercitar su divina prerrogativa de la infalibilidad en el curso de 18 siglos, antes que definirla)[10].
En el tercer fragmento de su discurso después de la precedente formulación, adujo su argumento más importante contra la oportunidad de la definición de infalibilidad: Schisma orientale, iam, non amplius graecum dici debet, sed proh dolor schisma slavicum, quorum octoginta milliones ab Ecclesia catholica extorres vivunt, qui suae autonomiae, suis particularibus ¡uribus addictissimi sunt, et nihil aliud tantopere aversantur, quam illud quod vel suspicionem ingerere istis possit, quod autonomiae et iurium suorum periculo sit. Ego inter Slavos meridionales moror, ex quibus octo milliones schismatici, tres autem milliones catholici sunt. Ego non possum satis divinae misericordiae gratias agere, quod gens Croatorum, quam tantopere diligo, sit catholica, et possum dicere in tota cordis mei sinceritate, Sedi apostolicae addictissima (El cisma oriental no debe llamarse ya cisma griego sino, desgraciadamente, cisma eslavo, porque 80 millones de eslavos viven fuera de la Iglesia católica. Estos son adictísimos a su propia autonomía, a sus derechos especiales, y en nada se muestran tan suspicaces como en aquello que podría poner en cuestión esta su autonomía y sus derechos. Yo estoy trabajando entre los eslavos meridionales, de los cuales 8 millones son cismáticos, mientras sólo 3 millones son católicos. Nunca puedo agradecer lo suficiente a la misericordia divina que el pueblo croata, al que tanto amo, sea católico, y puedo decir con toda la sinceridad de mi corazón, que es muy adicto a la Santa Sede)[11].
Esta declaración de Strossmayer es necesario completarla con un párrafo de una carta del día 11 de diciembre de 1875 dirigida por él a Pío IX, refiriéndose al papel esencial de los croatas entre los eslavos meridionales: “Los croatas son el único pueblo católico entre los eslavos meridionales que han permanecido hasta ahora, aún en las condiciones más difíciles, fieles a la fe católica ... Es de suma importancia que los croatas permanezcan adictos, con toda su alma y todo su corazón, a la fe católica, porque así están en cierto sentido predestinados a convertirse en levadura que penetrará, con la ayuda divina, en toda la multitud de los eslavos meridionales, y devolviéndolos al seno de la Iglesia católica”[12].
Por haberse mencionado así en el plan de Strossmayer al pueblo croata como levadura de la unidad cristiana entre los eslavos meridionales, hemos de prestar atención a un fragmento de su discurso del 2 de de junio de 1870. Después de haber expuesto en él la situación religiosa de los croatas y los eslavos meridionales en general, explicó la razón principal de su temor ante la definición de la infalibilidad del Papa: Verum si haec definitio effectum habeat, vereor, ne, quantum nos scimus, illud fermentum bonum a Deo praedestinatum reliquam Slavorum massam penetret et ad unitatem reducat; vereor ne nova nobis pericula impendant, et ex nostris quidam misere ab unitate Ecclesiae rescindantur, summo certe ‑ quicumque novit historiam nostri temporis ‑ summo et gravissimo humanitatis et omnis futurae culturae detrimento (Pero si esta definición se lleva a cabo, tengo miedo de que aquella buena levadura, predestinada por Dios, por cuanto alcanzo a saber, no pueda penetrar en la restante multitud de eslavos ni tampoco devolverlos a la unidad eclesiástica; temo que nos amenace nuevo peligro y que ‑como puede temerlo quien conoce la historia de nuestro tiempo‑ alguno de entre los nuestros no rescinda tristemente esa unidad eclesiástica, lo que redundaría por cierto en gravísimo detrimento de la humanidad y de toda la cultura futura)[13].
Ha quedado atrás el Concilio Vaticano I, pero las palabras transcriptas de Strossmayer no han perdido actualidad y en ellas brilla la perspicacia de este hombre de Dios: el principal obstáculo para la reconciliación y unión tanto de los ortodoxos como de los protestante con Roma sigue siendo el dogma de la infalibilidad del Papa.
Después de haber destacado, brevemente, estas grandes preocupaciones e ideas de Strossmayer, proyectaremos un vistazo sobre su discurso, que fue proclamado por Granderath “sehr elegante und sehr schöne Rede” (muy hermoso y elegante)[14]. Granderath no oculta su admiración por el estilo y la magnificencia de la forma de sus disertaciones, pero le reprocha no ser más profundo en la explicación de sus ideas.
Las dificultades en la concepción de Strossmayer acerca de la relación del Papa y el episcopado
Al iniciar su intervención, Strossmayer subrayó la conexión del episcopado con el Papa, “dignísimo jefe de la Iglesia y del episcopado”, pero consideraba que era lógico debatir conjuntamente ambos derechos y no por separado, porque de esta manera se asegurarían la primacía del Pontífice y los derechos del episcopado. “Cristo envió a todos los apóstoles y les dio autorización para que enseñasen a todos los pueblos, prometiéndoles permanecer con ellos hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 19-20). Explicando la constitución y el papel del magisterio eclesiástico, citaba a San Ignacio de Antioquia, quien varias veces comparó al obispo con Cristo entre el pueblo afirmando, que quien obedece a Cristo, obedece al obispo. De ahí surge para Strossmayer la dificultad de que, simultáneamente y en la misma diócesis, puedan tener idéntico poder el Papa y los obispos. Para justificar esta incompatibilidad invocaba la protesta de Gregorio el Grande contra Juan el Ayunador (Ioannes Ieiunator) y su título de “patriarca ecuménico”, llamándose Gregorio a sí mismo servus servorum De¡ (el siervo de los siervos de Dios).
En esta intervención Strossmayer se atuvo con insistencia a San Cipriano y a su libro De Unitate Ecclesiae. Hay que tener presente que Strossmayer presentó una tesis para doctorarse justamente sobre la doctrina de San Cipriano expuesta en el libro mencionado[15]. Y según Strossmayer, aquel santo rinde homenaje al divino primado, recalca la necesidad de una conexión permanente del obispo con la Santa Sede, y habla de la sede de Pedro como de la cátedra de unidad, pero al propio tiempo establece también los derechos de los otros apóstoles y obispos: para que guíen a la Iglesia entera en el espíritu de unanimidad de todos los apóstoles. A Strossmayer no le placía la interpretación de las palabras de Jesús dirigida a Pedro y anotadas por Mateo y Juan: de que en Mt. 16 y Juan 21 se trataría de la “infalibilidad personal y absoluta del Papa” (personalem et absolutam pontificis infallibilitatem). Cipriano, en opinión de Strossmayer, enseñaba que también los demás apóstoles son lo mismo que Pedro en cuanto al honor y el poder y que todos en conjunto conducción a la Iglesia y pastoreaban la grey de Dios con plena unanimidad y consonancia y que, en consecuencia, los obispos, como sucesores de los apóstoles, tienen “algún derecho virtual sobre el resto de la Iglesia ‑ virtuale quoddam in reliquam Ecclesiam ius. Este “derecho” virtual” Strossmayer lo encuentra en escritos de Gregorio de Niza, Basilio, Gregorio Nancianceno, Juan Crisóstomo y en la epístola que el papa Celestino, dirigió al Concilio de Efeso.
Describiendo la controversia de Cipriano con el Papa sobre el valor del bautismo de los heréticos, Strossmayer reprocha al primero su pronunciada resistencia al Papa Esteban, pero afirma, que, de acuerdo con las palabras de San Agustín, podemos excusarle, puesto que hasta su tiempo nada se supo de personali et absoluta romanorum pontificum infallibilitate (de la personal y absoluta infalibilidad de los pontífices romanos)[16].
Resulta de evidente necesidad prestar atención a este “derecho virtual de los obispos sobre el resto de la Iglesia” y a la expresión “personal y absoluta infalibilidad del papa”, de acuerdo aI parecer de Strossmayer.
Hasta el Concilio Vaticano II no resultó siempre claro para los teólogos y los historiadores eclesiásticos qué era lo que pensaba Strossmayer y cuál era el sentido que tenía su mención, en el Concilio Vaticano I, del “derecho virtual de los obispos a la administración en toda la Iglesia”. Como si hubiera dado la contestación a estas preguntas el Concilio Vaticano II, redujo la doctrina a una “colegialidad de obispos”, que se está actualmente traduciendo en realidad mediante los periódicos “sínodos episcopales” en Roma.
En cuanto a la “infalibilidad personal y absoluta” del Papa, que resultó tan antipática para Strossmayer, nunca se habló de ella en la Iglesia y tampoco se la trató en el Concilio Vaticano I. La infalibilidad del Papa es, en efecto, personal, pero no “absoluta”: se refiere solamente a las definiciones oficiales de las verdades de la fe y de la moral revelada por Dios y que obligan a la Iglesia en su totalidad. Strossmayer se pronunciaba contra la infalibilidad “absoluta”, pero él no la inventó y, mientras algunos luchaban contra ella, él quiso estratégicamente impedir aquella definición en el sentido del Concilio Vaticano I. Y es que Strossmayer, en primer término, llevaba en su pecho el problema de la unión de los cristianos separados orientales con Roma, a quienes resultaban muy antipáticas la primacía y la infalibilidad del Papa.
Durante toda su vida, Strossmayer fue un devoto de la cultura y la literatura francesas y por eso no hay que extrañarse de que también en este discurso rindiese homenaje a los jefes católicos de aquel país como, por ejemplo, a Bossuet, rechazando el ataque de quienes calumniaban a la Iglesia francesa por su galicanismo[17]. Pero es menester reconocer que sus discursos no son sin pequeñas intrusiones del galicanismo, cuando habla de la relación entre el papado y episcopado.
Strossmayer reconocía “la plenitud del poder” de San Pedro y de sus sucesores así como a los papas el derecho a convocar Concilios generales, presidirlos, aprobar y definir sus conclusiones, pero justamente por la gran estima que tenía del papel de esos concilios, se oponía a la definición de “la personal y absoluta infalibilidad”. Para reforzar su tesis cita la asamblea de los apóstoles en Jerusalén, cuando se reconciliaron Pedro y Pablo, menciona cómo Gregorio el Magno comparaba los cuatro concilios generales con los cuatro Evangelios, y, junto con el teólogo medieval Durand, consideraba que aquéllos son el mejor medio para contrarrestar los errores y el mal en la sociedad cristiana.
La segunda razón que movió a Strossmayer a oponerse a la definición de la infalibilidad, fue su elevada opinión sobre el papel de los concilios generales. A su parecer, la definición de la infalibilidad rendiría superfluos esos concilios en el futuro. Que su temor no era infundado es fácil colegirlo justamente por la labor del Concilio Vaticano II, después de cuya finalización surgen nuevos problemas que exigirán dentro un tiempo previsible la convocatoria de otro nuevo concilio general.
A continuación Strossmayer desarrolló sus ideas acerca de la armonía que debe reinar entre el primado y los derechos de los obispos. Estos pueden no sólo confirmar, interpretar y aprobar, sino también derogar y eliminar según el caso. Si esto no se acepta y reconoce, Strossmayer no entiende de qué manera se puede conservar el significado y el vigor de las palabras de Cristo, dirigida a todos los apóstoles: “Todo lo que atares en la tierra, será también atado en los cielos y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en el cielo”. Si no se reconoce a estas palabras de Cristo su natural significado, entonces pierden igualmente su valor las ideas de Cipriano referente al episcopado indivisible en todo el mundo, del cual cada uno de los obispos recibe una parte común con los demás obispes ‑in solidum‑. Strossmayer alega que los obispos nunca deberían renunciar a este su derecho divino porque de lo contrario, expondrían a un peligro la autoridad y libertad de les concilios generales. En su exposición histórica, Strossmayer subrayó que se atenía al historiador de los Concilios, el obispo Hefele, quien también pertenecía a la oposición conciliaria.
La epístola que el Papa León I, dirigió al Concilio de Calcedonia y saludada por los padres allí congregados: “Pedro nos habla por la boca de León, así lo creemos todos, todos damos nuestra adhesión a su epístola”, Strossmayer intentó explicarla en el sentido de que aquellos obispos procedieron como jueces y críticos; examinaron la misiva y, encontrándola ortodoxa, la aceptaron. En efecto, la carta de León es una de las pruebas más elocuente en cuanto a la fe en la infalibilidad del Papa dentro de la Iglesia del siglo V.
Strossmayer trató de demostrar, con envidiable dialéctica, que el escrito de León no era un acto del poder soberano del Papa sino un adoctrinamiento a los obispos, que estaban autorizados para estudiarla, examinarla y aceptarla luego o rechazarla. Para corroborar su opinión, Strossmayer invocó también el parecer del cardenal Bellarmino, pero no pudo probar que los mitrados dudaran en Calcedonia sobre la verdad de la doctrina de León. Simplemente se impusieron del contenido de la misma y comprobaron su concordancia con lo que ellos mismos habían hallado en la revelación divina y que se aprestaban a definir.
“Los inalienables derechos de los obispos” atraen constantemente la atención de Strossmayer, y su “origen divino”, afirma, no puede ser derogado ni siguiera disminuido por el concilio general. Lo prueba también mediante la actitud de Pío IV en el curso del Concilio Tridentino. A pedido de los obispos fueron suprimidas dos palabras del mensaje del Papa, porque las consideraban en perjuicio de la libertad de los conciliares. Strossmayer rinde homenaje a aquel Concilio, que no definió la infalibilidad del Papa; reconoce el valor y coraje de la Iglesia francesa que supo superar las dificultades propias sin pronunciarse por aquélla, alaba a Pío IV, quien, aconsejado por San Carlos de Borromeo, estableció la regla para que no se llegara a conclusión alguna sin el consenso general o casi general de los participantes[18].
“El consenso general de los obispos” en el Concilio constituye el tercer tema de este discurso de Strossmayer. La idea no era original suya pero él, en su calidad de brillante orador y decidido defensor de sus ideas, se presentó como el más sincero y abierto paladín de este principio en el que la oposición conciliar vio el medio más eficaz para impedir la definición de la infalibilidad. Por eso Strossmayer habló extensamente sobre el particular. Quería poner obstáculos al pronunciamiento del concilio y asegurar así más libertad a la Iglesia, posibilitando la promoción de la unidad de los cristianos separados del oriente y el occidente. Era una manera de interpretar no sólo la historia del cristianismo sino también los escritos de Ireneo, Tertuliano y Cipriano que versan sobre aquel tema. Strossmayer entiende en forma bastante artificial dichas opiniones para respaldar la propia, a pesar de que justamente Ireneo, apoyándose en la infalibilidad de la Iglesia Romana y del Papa, prueba con mayor facilidad la ortodoxia doctrinaria de todas las demás partes de la Iglesia. Reconocía la infalibilidad antes y en el mismo acto del Concilio, pero no dejó de destacar la necesidad de que concordaran todas las iglesias apostólicas con la sede romana y con los obispos.
Resulta curioso que todos los obispos presentes escucharan con calma la intervención de Strossmayer, incluso cuando alegaba la inoportunidad de la definición de la infalibilidad, apoyándose en la obra de Vincencio Lirinensis: Commonitorium, y su famoso principio de que el signo mas seguro de la ortodoxia doctrinaria era el que “siempre, en todas partes y por todos” (quod semper, quod ubique, quod ab omnibus) fue creído. Atribuyó a esta regla demasiada y exclusiva importancia, aun cuando no es única para averiguar la verdad de la fe en la Iglesia y en el pueblo cristiano. Lirinensis no conocía la infalibilidad del Papa bajo la forma: “infalibilidad personal y absoluta”, pero enseñaba la necesidad de que hubiese unanimidad de los obispos cuando se trataba de la definición de una verdad de fe[19]. Además invocaba a San Agustín y la advertencia que dirigió a la Iglesia: hay que cuidar la autoridad eclesiástica con serenidad y moderación para que la Iglesia no se exponga a la burla de les enemigos, quienes podrían decir que en ella todo se rige por la voluntad de un sólo hombre y por la superstición, como en el tiempo de San Agustín argüían los maniqueos. Para probar que se procede en la época del Concilio Vaticano I como en la de San Agustín, Strossmayer mencionó la aparición de un escrito titulado “las necesidades de nuestros tiempos”, en el que algunos enemigos de la Iglesia ofrecían pruebas sobre la necesidad de la definición de la infalibilidad, seguros de que así la Iglesia y su magisterio perderían completamente su autoridad. Al condenar esta obra, agregaba: Credite mihi, non sunt vani nostri timores, non sunt vana pericula quae nos praevidemus. Ego saltem dicere possum coram Deo, qui me iudicaturus est, quod definitione hac de qua agimus, in effectum deducta, gregi meo, cui praesum, multa pericula sunt creanda (Creedme, no son vanos nuestros temores, no son vanos los peligros, que prevemos. Yo puedo decir ante el Dios que me ha de juzgar, que la definición que estamos tratando, si llegare a proclamarse, creará muchos peligros a la grey cuyo pastor soy)[20].
Hemos mencionado ya las ideas y los ideales de Strossmayer referentes al retorno de los cristianos separados eslavos al seno de la Iglesia por conducto de los católicos croatas. Imbuido de estas ideas y deseos, Strossmayer al finalizar su disertación dirigió su llamamiento al Papa y al Concilio para que se agrandara el ámbito de la Iglesia en vez de restringirlo; abogó por que la paz, la concordia y la unidad cristianas se difundiesen cada vez más por el mundo, por que la humanidad se convirtiese “en una grey bajo un pastor (grex unus sub uno pastore). Expresó su esperanza de que el Papa, que excede a todos los demás obispos en autoridad y virtud, teniendo presente el ejemplo de San Pedro, quien por humildad pidió que lo crucificaran cabeza abajo, sacaría a la Iglesia del peligro, mediante su humildad y sacrificio, en que caería con la definición de la infalibilidad. Por la misma razón mencionó al apóstol Pablo, quien alaba la grandeza del Salvador precisamente por su humildad y autosacrificio (Epístola a los filipenses, 2, 5‑11). Dirigiéndose por fin a todos los obispos presentes formuló su esperanza de que imitaran a Cristo Jesús, buen Pastor, quien por una oveja perdida dejó noventa y nueve, la encontró, la cargó sobre sus hombros y la llevó a su redil.[21]
Sería innecesario subrayar que los enemigos de la Iglesia y del Papado dieron también una amplia publicidad a este discurso de Strossmayer, donde resaltan la amplitud y las características de su cultura teológica. El Concilio mismo le prestó atención en calma. Resultaría muy interesante confrontar esta disertación suya con las de la oposición, entre los cuales figuraban Dupanloup, Hefele, Haynald, Ketteler, Schwarzenberg y otros. Podemos decir que Strossmayer, en sus intervenciones, era más moderado que, por ejemplo, Dupanloup, y en cuanto a su forma, siempre trató de llevarla a la altura necesaria. Tan sólo en el fervor de las discusiones, en cartas privadas o en momentos sentimentales y de dialéctica se mostraba, según afirman sus conocedores personales: “de una naturaleza muy impulsiva y como un fanático casi de su fe y su convicción... Momentáneamente pudo exacerbarse y estampar conceptos que no podrían escapar a los reproches ... Por lo cual hay que tomar sus ideas desde el punto de vista científico, sin aprovecharlas con fines políticos u otros de carácter transitorio[22].
Discursos apócrifos de Strossmayer
Los enemigos de la Iglesia quedaron descontentos por haber dejado pasar el discurso de Strossmayer del 2 de junio de 1870 sin inconvenientes e intromisiones; y ello dio motivo a que inmediatamente confeccionaran un panfleto, plagado de ataques contra la Iglesia y el Papa, y lo divulgaran por todas partes como si fuera el texto auténtico del obispo. Los que conocieron la labor conciliar y las disertaciones de éste, bien pronto se percataron de que se trataba de una maliciosa falsificación inventada con el fin de hacer daño a la Iglesia y al Papa, y causar confusión y discordia entre el clero y los feligreses de todo el universo. Obispos de varias partes de la tierra escribieron a Strossmayer para que les confesara la verdad sobre el panfleto. Strossmayer, en efecto, negó en varias oportunidades su veracidad y ofreció pruebas de que se trataba de una manifiesta invención de los enemigos de la unidad católica. Por fin pudo comprobarse, en el año 1876, que un ex sacerdote mexicano, el Dr. José Agustín Escudero, en un principio religioso agustino, pero más tarde apóstata de la Orden y de la Iglesia, masón y rebelde contra la autoridad eclesiástica y civil, acosado por el arrepentimiento de su propia conciencia reconoció ser el autor del escrito. Más tarde hizo una declaración penitenciaria en el periódico América del Sud. El misionero lazarista, padre Pedro Stollenwerk, envió el 18 de agosto de 1876, dicho periódico, junto con una carta personal, a Strossmayer. Stollenwerk había agregado la dirección de su casa: Calle Libertad. Hospital Francés, Buenos Aires. El secretario de Strossmayer, José Wallinger, confirmó la autenticidad de esta carta y de este modo todo el mundo se enteró de la verdad definitiva sobre el panfleto[23].
Las invenciones procedentes de los círculos liberales en el sentido de que se le ofrecían a Strossmayer las ofertas “más brillantes” para que encabeza a los católicos rebeldes, han sido desmentidas en forma categórica por un canónigo de Strossmayer ‑el padre Vorsak- quien en aquella época vivía en el Capitolio croata de San Jerónimo en Roma[24].
Granderath y Kirch mencionan también la pastoral de Strossmayer, relativa a los Santos Cirilo y Metodio del 4 de febrero de 1881, donde igualmente fue desmascarado dicho panfleto. Reproducimos el fragmento que nos interesa: “Hace unos años, circuló bajo mi nombre un horrendo discurso, que está tan lejos de mí por su forma y contenido, como el lugar de Sud América en que un sacerdote reconoció, arrepentido, que lo había confeccionado y divulgado, bajo mi nombre, ofreciéndome, por intermedio de su confesor, cualquier satisfacción que le pidiera. A pesar de que este escrito ostentaba por sí mismo características evidentes e indubitables de su origen apócrifo, causó muchas confusiones entre quienes no sabían que mis discursos fueron guardados en los Archivos del Vaticano y que no son accesibles a cualquiera. A pesar de que las cosas sucedieron así, me resulta grato poder confesar también en esta oportunidad, ante todo el mundo, que preferiría que mi mano derecha se secase o mi lengua quedase paralizada antes que decir o escribir una sola de las proposiciones de ese horrendo discurso que fue divulgado bajo mi nombre”[25].
Un año más tarde, o sea, el 4 de febrero de 1882, Strossmayer repitió casi literalmente dicha declaración en una contestación por escrito dirigida a los obispos ortodoxos que le habían atacado por dicha pastoral sobre los santos hermanos Cirilo y Metodio[26].
* * *
NOTAS
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[1] Todos los discursos, estenográficamente registrados, están en la obra de I.D.M. MANSI: Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio, tomos 50, 51 y 52, a cura de I.B. Martin y L. Petit, Paris 1911-1927. El resumen de cada discurso es tomado de la obrita de Ivan Tomas, que se puede leer completa aquí.
[2] Janko Oberski Govori djakovaskog biskupa na Vatikanskom Saboru 1869-1870 (Los discursos del obispo de Djalkovo en el Concilio Vaticano de 1869‑1870, Zagreb 1929, pág. 8.
[3] Janko Oberski, Op. Cit., pág. 16.
[4] Lord Acton, Zur Geschichte des Vatikanischen Konzils, pág. 75.
[5] J. Oberski, Op. cit., pág. 58 72.
[6] J. Oberski, Op. cit., pág. 28‑54.
[7] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 175 y 400.
[8] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., pág. 400.
[9] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol II, pág. 402‑403.
[10] J. Oberski, Op. cit., pág. 112.
[11] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[12] F. Sisic, Op. cit., pág. 390‑392. Aquí está reproducida la carta‑petición en su texto latino íntegro.
[13] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[14] Granderath‑Kirch, Op. cit., Vol. II, pág. 189.
[15] Ver F. Sisic, Op. Cit., Libro A, pág. 504.
[16] J. Oberski, Op. cit., pág. 96.
[17] J. Oberski, Op. cit., pág. 98.
[18] Oberjski, Op. cit., pág,. 102‑108.
[19] J. Oberski, Op. cit., pág 110.
[20] J. Oberski, Op. cit., pág. 114.
[21] J. Oberski, Op. cit., pág. 114-116.
[22] F. Sisic, Op. cit., Vol I en prefacio, pág. VII-VIII.
[23] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. III, pág. 189‑190.
[24] Granderath ‑ Kirch, Op. cit., Vol. III, nota 6, pág. 584-585.
[25] T. Smiciklas, Esbozo de vida y obra del Obispo J. J. Strossmayer, Zagreb 1906, pág. 430-431.
[26] F. Sisic, Op. cit. Vol. III, libro IV, Zagreb 1931, pág. 505
Eso son comentarios sobre sus discursos. ¿Donde estan los discursos?
Es evidente que con mucha palabreria se esconden. ¿Por que será?
¿No será que se acercan demasiado a la "falsificación?
La incognita no se va a desvelar con lo que han escrito los interesados
Cada vez lo veo mas claro.
Fegna
25-01-2002, 14:52
Veo que todo sigue igual.
Tobi "acepta" que el discurso pueda ser falso, pero "sabe" que el original debe ser aún peor.
Luis Fernando, no le escondas los discursos a este pobre hombre, debe estar hecho un nudo buscándolo (algunos irían directamente a las actas del Concilio, ya que allí figuran todos los discursos, pero esto es muy fácil y tal vez no se encuentre lo que yo busco, lo cual me dejaría sin argumento y sin poder criticar por la falta de información).
Todo igual, si LFP dice blanco, pues no importa, el es católico y deberé oponerme (si no encuentro argumentos, pues lo inventaré o tomaré algunos ya inventados y solicitaré que se me pruebe la falsedad, por supuesto, yo no tendré que probar que son verídicos).
Pasa el tiempo y nada cambia (tal vez, algunos más gordos, entre los que me incluyo, todos más viejos, los personajes nuevos toman la bandera de los antiguos para mantener el status, y así).
Un gusto el volver a saludarlos, un fraternal abrazo a todos.
Fraternalmente en Cristo.
Fegna
PD: Mis felicitaciones al Webmaster, ahora es más bonito escribir (aunque sea más de lo mismo), tenemos más posibilidades de hacer atractivo el mensaje y que se vea mejor, por lo que, nunca está de más, felicitar a quien nos permite participar y se preocupa de mejorar (si, más aún) el excelente sitio que nos ofrece.
Maripaz
25-01-2002, 15:03
Originalmente enviado por: Fegna
Veo que todo sigue igual.
Tobi "acepta" que el discurso pueda ser falso, pero "sabe" que el original debe ser aún peor.
Luis Fernando, no le escondas los discursos a este pobre hombre, debe estar hecho un nudo buscándolo (algunos irían directamente a las actas del Concilio, ya que allí figuran todos los discursos, pero esto es muy fácil y tal vez no se encuentre lo que yo busco, lo cual me dejaría sin argumento y sin poder criticar por la falta de información).
Todo igual, si LFP dice blanco, pues no importa, el es católico y deberé oponerme (si no encuentro argumentos, pues lo inventaré o tomaré algunos ya inventados y solicitaré que se me pruebe la falsedad, por supuesto, yo no tendré que probar que son verídicos).
Pasa el tiempo y nada cambia (tal vez, algunos más gordos, entre los que me incluyo, todos más viejos, los personajes nuevos toman la bandera de los antiguos para mantener el status, y así).
Un gusto el volver a saludarlos, un fraternal abrazo a todos.
Fraternalmente en Cristo.
Fegna
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Hola Fegna, rebienvenido :D
No se trata de llevar la contra por que LF es católico, sino porque lo que defiende son leyes de hombres....................con el agravante de que no soleis reconocer publicamente los errores de vuestra iglesia, y vuestra capacidad de autocrítica es nula (al menos en foros al "descubierto") ;).
Si LF hace un papel de cara a la galería y luego en su interior piensa de otra manera, en realidad es un buen católico, como la mayoría de los que conozco............exceptuando casos como ermitaño, que ha sido una grata sorpresa para mí...........
Tobi
25-01-2002, 18:02
Originalmente enviado por: Fegna
Veo que todo sigue igual.
Tobi "acepta" que el discurso pueda ser falso, pero "sabe" que el original debe ser aún peor.
Luis Fernando, no le escondas los discursos a este pobre hombre, debe estar hecho un nudo buscándolo (algunos irían directamente a las actas del Concilio, ya que allí figuran todos los discursos, pero esto es muy fácil y tal vez no se encuentre lo que yo busco, lo cual me dejaría sin argumento y sin poder criticar por la falta de información).
Todo igual, si LFP dice blanco, pues no importa, el es católico y deberé oponerme (si no encuentro argumentos, pues lo inventaré o tomaré algunos ya inventados y solicitaré que se me pruebe la falsedad, por supuesto, yo no tendré que probar que son verídicos).
Pasa el tiempo y nada cambia (tal vez, algunos más gordos, entre los que me incluyo, todos más viejos, los personajes nuevos toman la bandera de los antiguos para mantener el status, y así).
Un gusto el volver a saludarlos, un fraternal abrazo a todos.
Fraternalmente en Cristo.
Fegna
PD: Mis felicitaciones al Webmaster, ahora es más bonito escribir (aunque sea más de lo mismo), tenemos más posibilidades de hacer atractivo el mensaje y que se vea mejor, por lo que, nunca está de más, felicitar a quien nos permite participar y se preocupa de mejorar (si, más aún) el excelente sitio que nos ofrece.
Amigo Fegna:
Sea cual fuese el dircurso de Strossmayer no hará que varie mi opinión respecto a la Institución Vaticana. Al fin y al cabo la validez del dogma de la infalibilidad papal respecto a su aprobación o no, fué un problema de aquella Institución.
Con respecto a nosotros, protestantes, la historia nos demuestra que este dogma no tiene el más mínimo fundamento cristiano.
L. F. Ha buscado y trascrito lo que dicen al respecto diversos católicos sobre el famoso discurso y que interpretan a su gusto. Pero la pregunta clave es: ¿Por que no transcriben las Actas de dicho Concilio al respecto? ¿Es que prefieren no hacerlo y ahorrarse el falsificarlas? ¿Acaso no dan pie a sospechar esto último?
Lo que si nos ha demostrado L. F. es que en todo lo transcrito se muestra una absoluta falta de rigurosidad puesto que eluden la cuestión clave. El discurso original de Strossmayer.
Bendiciones-
Luis Fernando
25-01-2002, 18:26
Hombre, tocayo, ¡¡qué grata sorpresa volverte a ver por estos lares!! Efectivamente, nihil novum sub sole.
Oye, ¿te vas a quedar?
Es que yo voy a estar atareadísimo durante al menos semana y media y acá sólo podré poner mensajes cortos o usar el cut&paste en situaciones puntuales.
Además, como a ti todavía no te han llamado esquizofrénico neurótico (:burla:) pues quizás hasta puedas debatir con cierta tranquilidad durante un tiempo, :cool:
Tobi:
Lo que si nos ha demostrado L. F. es que en todo lo transcrito se muestra una absoluta falta de rigurosidad puesto que eluden la cuestión clave.
Luis:
Je, je je je
O sea que nos pones un discurso que se ha demostrado que es falso y encima nos acusas de falta de rigurosidad.
Pero bueno hombre, ¿no te da un poquito de verguenza decir esas cosas? ¿ni tan siquiera un poquito?
¿vas a ser TÚ el que dudes de los católicos cuando resulta que llevas copiando en el foro cosas falsas desde la semana pasada? :rolleyes:
¿o es que ya se te ha olvidado tu gloriosa actuación en el tema de la cláusula bautismal del credo niceno-constantinopolitano?
:sfuego:
Tobi
26-01-2002, 02:47
Si yo he transcrito el falso no veo que nuestro sarcastico amigo nos de el auténtico.
En cuanto a mis pretendidos errores, me congratulo de ellos.
Jamás he pretendido ni pretendo ser infalible. Además, tampoco tengo la más mínima seguridad de que la cita que nos da Jose Grau sea equivocada y las del sarcástico Luis sean posteriores añadiduras.
Lo mismo que yo transcribi la de Grau, los citados por Luis se pueden haber nutrido de una falsa añadidura.
Claro que mediante eso se le olvida decirnos el porque no se da en las famosas Webs donde se nutre, el porque no transcriben al famoso discurso de Strossmayer.
¿Donde está, Luis? ¿Tan inasequible es? ¿O es que no conviene sacarlo a la luz?
Y, en tu favor, deja los sarcasmos. A mi no me importan.
Mis saludos.
Fegna
28-01-2002, 21:23
Espero no disgustar a alguno, pero espero permanecer algún tiempo (siempre que me lo permita mi trabajo y mi señora :D ya que uno no siempre puede hacer lo que desea ni lo que le gusta :llorando: , pero la vida es así).
Aunque algunos hermanos no los conozco (creo que con Tobi nunca me había encontrado), a ellos y a los que me conocen (sobre todo a Maripaz que gentilmente me dió la bienvenida) un fuerte abrazo y una sincera oración por cada uno de los que aquí participan (también por aquellos que sólo nos leen).
Para Tobi, yo le expresé donde buscar cualquier discurso (las actas de cada Concilio están, en especial las del Concilio Vaticano I, donde estuvo el obispo Strossmayer), si él cree que puede encontrar allí lo que busca, pues que lo haga (al menos de esta manera leerá de primera fuente y nos traerá verdades y no mentiras, que bien conocemos quien es el padre de ellas).
(Creo tocayo que me estoy cocinando, pero todo sea por el Señor que es la Verdad).
Vivamos la alegría de conocer al Señor (para ello utilicemos la Verdad y el Amor).
Fraternalmente en Cristo
Fegna
Jetonius
29-01-2002, 00:03
Yo también tengo entendido que el discurso de Strossmayer que circula por ahí es espurio.
Dado que el Concilio Vaticano I se realizó hace menos de un siglo y medio, toda esta discusión podría zanjarse muy fácilmente mediante la confrontación con las actas del citado Concilio.
Lamentablemente al menos yo nunca he encontrado una edición de ellas. ¿alguno sabe cómo hallarla?
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
<{{{><
Tobi
29-01-2002, 01:31
Originalmente enviado por: Jetonius
Yo también tengo entendido que el discurso de Strossmayer que circula por ahí es espurio.
Dado que el Concilio Vaticano I se realizó hace menos de un siglo y medio, toda esta discusión podría zanjarse muy fácilmente mediante la confrontación con las actas del citado Concilio.
Lamentablemente al menos yo nunca he encontrado una edición de ellas. ¿alguno sabe cómo hallarla?
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
<{{{><
¡Hola Jetonius!
La he buscado en varias webs católicas y no la he encontrado. Comentarios e interpretaciones de su discurso tanto como apetezcan, pero el escrito original brilla por su ausencia.
Como ya he insinuado anteriormente se encuentra a faltar la lógica, puesto que, si circula un discurso espúreo ¿por que no demostrarlo mediante el auténtico? Si eso no se hace, de nuevo surge la lógica pregunta: ¿No será que no es tan espúreo como se pretende?
Un brazo en Cristo, Jetonius.
Fegna
29-01-2002, 13:23
Tobi:
Yo he buscado varias obras de Martín Lutero en castellano en la red y no las he encontrado, ¿será porque en ellas Martín Lutero afirmaba que la Iglesia Católica es la verdadera?:D :D :D
Si muchos evangélicos dicen que es espúrea, y los católicos no ponemos los discursos verdaderos, tienes las posibilidades abiertas (por cierto, si quieres llegar a encontrarla) de buscar el original y salir de tu duda, o mantenerte en la ignorancia y levantando falso testimonio si resulta ser falsa.:terco:
:burla:
Ahora en serio, para buscar las actas del Concilio Vaticano I puedes hacerlo en la mayoría de las bibliotecas de los seminarios (no son obras fácilmente vendibles, por lo que las editoriales no las imprimen y distribuyen :llorando: ).
Fraternalmente en Cristo
Fegna
Jetonius
29-01-2002, 13:26
Originalmente enviado por: Tobi
¡Hola Jetonius!
La he buscado en varias webs católicas y no la he encontrado. Comentarios e interpretaciones de su discurso tanto como apetezcan, pero el escrito original brilla por su ausencia.
Como ya he insinuado anteriormente se encuentra a faltar la lógica, puesto que, si circula un discurso espúreo ¿por que no demostrarlo mediante el auténtico? Si eso no se hace, de nuevo surge la lógica pregunta: ¿No será que no es tan espúreo como se pretende?
Un brazo en Cristo, Jetonius.
Hola Tobi,
Independientemente de si el discurso de Strossmayer es genuino o espurio, el hecho es que los documentos originales del Concilio Vaticano I fueron manejados con gran sigilo y censurados hasta para los historiadores católicos.
Dice August Bernhard Hasler en su ¿Cómo llegó el papa a ser infalible? Fuerza y debilidad de un dogma (Trad. Cast. Barcelona: Planeta, 1980, p. 163, 204-205):
Lo más grave, con todo, es que el Vaticano continúa con esta política restrictiva de archivos. En diciembre de 1966 el Archivo Secreto del Vaticano ofreció a la investigación todo el pontificado de Pío IX. Esto suponía que se tendría también acceso al archivo del Concilio Vaticano I. Pero antes de que se hubiese podido estudiar realmente la gran cantidad de material archivado, las puertas se cerraron de nuevo. Tres empleados del Archivo Secreto Vaticano, después de un fatigoso trabajo de años enteros habían clasificado todo el material, hasta la última caja, sentando así la base previa para la confección de un índice completo...
Las exposiciones católicas elaboradas hasta ahora de la historia del Concilio Vaticano I se basan predominantemente en las fuentes de los vencedores. Los derrotados de entonces no se atrevieron, por miedo a las represalias, a relatar los hechos desde su punto de vista ni a publicarlos. Por el mismo motivo, algunos obispos y teólogos destruyeron las notas y cartas del Concilio Vaticano I ...
En esta discusión hay que recordar, además, con todo énfasis, la masiva manipulación llevada a cabo hasta hace poco en la historia escrita y la política de archivos, que continúa siendo represiva. Los documentos concluyentes del arzobispo Vicenzo Tizzani continúan hasta ahora bajo llave. Y Tizzani no es en absoluto el único ejemplo.
El mismo autor afirma que en 1969 Paulo VI anunció una edición crítica de las actas conciliares.
Han transcurrido más de 30 años del anuncio, y más de 20 de la publicación del libro de Hasler, y que yo sepa la tal edición crítica todavía brilla por su ausencia.
Te retribuyo tu "brazo" en Cristo, Tobi
Jetonius
<{{{><
Tobi
29-01-2002, 17:25
Para Fegna
¡Bienvenido a los foros!
M he permitido transcribir lo que nos ha dicho Jetonius respecto a los documentos del Vaticano I-
Hola Tobi,
Independientemente de si el discurso de Strossmayer es genuino o espurio, el hecho es que los documentos originales del Concilio Vaticano I fueron manejados con gran sigilo y censurados hasta para los historiadores católicos.
Dice August Bernhard Hasler en su ¿Cómo llegó el papa a ser infalible? Fuerza y debilidad de un dogma (Trad. Cast. Barcelona: Planeta, 1980, p. 163, 204-205):
quote:
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Lo más grave, con todo, es que el Vaticano continúa con esta política restrictiva de archivos. En diciembre de 1966 el Archivo Secreto del Vaticano ofreció a la investigación todo el pontificado de Pío IX. Esto suponía que se tendría también acceso al archivo del Concilio Vaticano I. Pero antes de que se hubiese podido estudiar realmente la gran cantidad de material archivado, las puertas se cerraron de nuevo. Tres empleados del Archivo Secreto Vaticano, después de un fatigoso trabajo de años enteros habían clasificado todo el material, hasta la última caja, sentando así la base previa para la confección de un índice completo...
Las exposiciones católicas elaboradas hasta ahora de la historia del Concilio Vaticano I se basan predominantemente en las fuentes de los vencedores. Los derrotados de entonces no se atrevieron, por miedo a las represalias, a relatar los hechos desde su punto de vista ni a publicarlos. Por el mismo motivo, algunos obispos y teólogos destruyeron las notas y cartas del Concilio Vaticano I ...
En esta discusión hay que recordar, además, con todo énfasis, la masiva manipulación llevada a cabo hasta hace poco en la historia escrita y la política de archivos, que continúa siendo represiva. Los documentos concluyentes del arzobispo Vicenzo Tizzani continúan hasta ahora bajo llave. Y Tizzani no es en absoluto el único ejemplo.
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El mismo autor afirma que en 1969 Paulo VI anunció una edición crítica de las actas conciliares.
Han transcurrido más de 30 años del anuncio, y más de 20 de la publicación del libro de Hasler, y que yo sepa la tal edición crítica todavía brilla por su ausencia.
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Como ves, resultaria inútil buscar aquello que no ha sido publicado.
A tenor de lo datos dados por Jetonius, es evidente que algo se esconde y que aquellos que podrían divulgarlo, no desean hacerlo. ¿Cual puede ser el motivo? Esta pregunta da pie a toda clase de especulaciones y la mas evidente es que el discurso al que se acusa de espúreo, puede que no lo sea. Quien lo "inventó" nos da un montón de referencias tanto bíblicas como históricas que muestran un evidente conocimiento de la materia que esgrime.
Dime, respetable amigo Fegna: ¿Esta fuera de lo sensato mi opinión?
Que el Señor te bendiga.
Para Jetonius:
Gracias por tu aportación.
Fegna
29-01-2002, 23:18
Tobi:
En primer lugar, quiero darte las gracias por la bienvenida (o re-bienvenida porque, si te fijas, soy miembro de este sitio desde hace bastante tiempo).
Respecto al tema, te explico mi opinión, que es: si algo no está debidamente acreditado más vale no sacarlo (el amor a la verdad, y el no mentir priman sobre mis ideas).
Si saco algo donde me mal informé (no hay deseo de daño o perjuicio, sino una mala información) pues, públicamente me retracto.
Te contaré que en algún tiempo lejano (no mucho) un hermano publicó en este lugar un artículo contra la Iglesia Católica Apostólica Romana. En el citaba un número de Código de Derecho Canónico (entregaba el número) con una barbaridades que ni te cuento. El artículo por el puesto lo obtuvo de una revista que no voy a nombrar (pero que está producida por ex sacerdotes católicos). Yo traje lo que decía el artículo citado y, fuera de que ambos tenían letras y que con ellas formaban palabras, no había nada en común (las ideas que decían eran absolutamente contrapuestas). El hermano continuó con sus ataques (es decir, le importó bien poco el buscar la verdad) basándose en que los ex sacerdotes conocían muy bien el Código de Derecho Canónico y me dijo que era MI responsabilidad buscar cual era el número (por cierto, él atribuía a un error de transcripción de este) citado. Esto implica un muy bajo amor a la verdad (él podía recurrir a sus "expertos" en Derecho Canónico, si quería obtener el supuesto número correcto) y una obstinación para mantener su falsedad aunque las pruebas fuesen concluyentes.
En el discurso que tú citas, católicos y evangélicos ilustrados están de acuerdo con la falsedad del mismo. Los discursos del Concilio pueden ser obtenidos (en forma íntegra) por varios libros o apuntes que diferentes obispos (desde diversos prismas), no estoy diciendo que estos libros sean de fácil acceso (no son muy comerciales :llorando: ), pero quien quiere investigar lo puede hacer :D
Respecto a lo que dice Fernando (Jetonius), pues me extraña que él, con la cultura que ha demostrado, se base en artículos así. Desde mi parecer, es fácil no investigar y desprender falsas acusaciones (hay un lugar donde, discutiendo un católico con un conocido ateo, este último le manifestó que la Biblioteca Vaticana estaba resguardada por varios guardias suizos armados con metralleta, cosa que dista mucho de la realidad y que demuestra que, a pesr de dárse el ateo el aire de investigador, no había nunca visitado dicha biblioteca).
Yo podría decir que algo ocultas en tu casa ya que tienes guardias armados, cámaras de video grabando lo que pasa alrededor y un centenar de mastines esperando que un desconocido cruce la puerta para atacarlo. Lo puedo decir aunque todo lo arriba escrito sea falso, lo puedo pregonar y me puedo excusar con que no puedo comprobarlo argumentando que no puedo viajar para corroborarlo. Pero en el fondo, al decir aquello, estoy faltando a la verdad (y la Verdad es mi mejor Maestro), estoy calumniando.
Yo, insisto lo que expresé al inicio, prefiero hablar con datos y continuar buscando la Verdad, investigar e invertir para poder crecer espiritualmente, que el camino fácil de la mentira y el engaño.
Gracias a Dios, todos somos libres de escoger, tu ya sabes cual es mi opción (datos ciertos y comprobables), tu eres libres de optar por la que más se acomode a tu vida interior.
Fraternalmente en Cristo
Fegna
Luis Fernando
30-01-2002, 00:24
Fegna:
hay un lugar donde, discutiendo un católico con un conocido ateo, este último le manifestó que la Biblioteca Vaticana estaba resguardada por varios guardias suizos armados con metralleta, cosa que dista mucho de la realidad
Luis:
Como en la editorial Chick escuchen esa teoría, en seguida hacen un comic de ella asegurando que es real como la vida misma, :burla: :burla: :burla:
Fegna
30-01-2002, 00:30
El sitio donde está lo conoces bien, el ateo se llamaba José, pero se cambió el nombre por Pepe ¿lo ubicas?
Respecto a Chick, ¿tienes algún temor a esos panfletillos? Ni ellos mismos creen lo que escriben, ¿iremos a creerle nosotros?
Fraternalmente en Cristo
Fegna
toni
30-01-2002, 01:01
Originalmente enviado por: Fegna
Tobi:
Respecto al tema, te explico mi opinión, que es: si algo no está debidamente acreditado más vale no sacarlo (el amor a la verdad, y el no mentir priman sobre mis ideas).
...
Y que hacemos con Juan Diego??? ;)
Hola estimado Fegna, se re.bienvenido a este tu foro :)
Tobi
30-01-2002, 01:14
De Fegna
En el discurso que tú citas, católicos y evangélicos ilustrados están de acuerdo con la falsedad del mismo. Los discursos del Concilio pueden ser obtenidos (en forma íntegra) por varios libros o apuntes que diferentes obispos (desde diversos prismas), no estoy diciendo que estos libros sean de fácil acceso (no son muy comerciales ), pero quien quiere investigar lo puede hacer.
Tobi.
¿Pueden ser obtenidos en "forma integra"? ¿Por varios libros o apuntes de diferentes obispos y desde diversos prismas? ¿Estas absolutamente seguro? Dime, ¿no serán mas bien sus opiniones, respecto a dichos discursos?
Lo que lamento es que, respecto a la cita de Jetonius:
"Dice August Bernhard Hasler en su ¿Cómo llegó el papa a ser infalible? Fuerza y debilidad de un dogma (Trad. Cast. Barcelona: Planeta, 1980, p. 163, 204-205):"
Respondes:
Respecto a lo que dice Fernando (Jetonius), pues me extraña que él, con la cultura que ha demostrado, se base en artículos así. Desde mi parecer, es fácil no investigar y desprender falsas acusaciones (hay un lugar donde, discutiendo un católico con un conocido ateo, este último le manifestó que la Biblioteca Vaticana estaba resguardada por varios guardias suizos armados con metralleta, cosa que dista mucho de la realidad y que demuestra que, a pesr de dárse el ateo el aire de investigador, no había nunca visitado dicha biblioteca).
Tobi.
Debil argumento puesto que aplicas al investigador citado por Jetonius mediante el de un "conocido ateo", "que dicen que dijo".
Lo haces de una manera mas sútil que la de otro preclaro católico en estos foros, pero no deja de ser una descalificación del historiador citado por Jetonius. La pregunta que debemos hacernos es si un historiador, sea ateo o creyente, no puede a su vez ser honesto. Quien publica un libro compromete tanto su nombre como su honestidad y con ello la credibilidad futura sobre su obra. No es sensato creer que se lo jugará por una enquina en contra de algo o de alguien.
Por mi parte cuando se descalifica a las personas a causa de sus divergencias con las ideas del descalificador, siempre me inclino por el descalificado y mas aún si el tal no se puede defender a causa de ignorar dicha descalificación.
Una falsedad se debe demostrar con la verdad y aquí nadie aporta dicha verdad. Solo se nos dice que la hay, pero nadie lo demuestra y por mas que se busque esta no es hallada, por lo que mi pregunta se mantiene.
¿Donde está el dircurso auténtico de Strossmayer? Lo único que sabemos de él es que era contrario a la promulgación del dogma de infalibilidad y que los comentarios que he encontrado en las webs católicas, de una manera tambien sutil, procuran tergiversar este hecho.
La segunda pregunta que me hago a tenor de todo lo aportado al respecto es: ¿Será tan espureo el que aporté yo, copiado de una Web, como pretenden hacernos creer?.
He aquí el dilema.
Mis respetos
Fegna
30-01-2002, 15:25
Toni:
Gracias por la re.bienvenida :radiante:
Sobre Juan Diego, supongo que tu tienes argumentos para declarar (y probar) su no existencia :confused:
Tobi:
Puedes encontrar los textos íntegros, sólo falta que los busques.
Respecto al ateo que yo hice referencia, no tiene nada que ver con el nombrado por Jetonius (de hecho yo dije que se llamaba Pepe y esto no concuerda con el nombre entregado por nuestro hermano).
El ateo en referencia, que está por obtener un doctorado (si aún no lo ha hecho), cita en uno de sus libros a San Ignacio de Antioquía, lo hace de la forma establecida por los canones, es decir con una referencia que permite ir al original y obtener exactamente lo mismo que él había citado. Pues yo busqué dicha cita y eran completamente diferentes. Este ejemplo es real, muchos "investigadores" optan por el camino sencillo y fácil del "dicen que le dijeron, por lo que es verdad".
Los discursos los puedes leer en "I.D.M. MANSI: Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio". Espero que este dato te sirva (puedes tomar sólo los tomos 50, 51 y 52 si no deseas leer mucho).
Fraternalmente en Cristo
Fegna
PD: Diccionario de latín (por si lo necesitas) lo encuentras en cualquier buena librería.
Jetonius
30-01-2002, 15:45
Originalmente enviado por: Fegna
...snip...
Respecto a lo que dice Fernando (Jetonius), pues me extraña que él, con la cultura que ha demostrado, se base en artículos así. Desde mi parecer, es fácil no investigar y desprender falsas acusaciones (hay un lugar donde, discutiendo un católico con un conocido ateo, este último le manifestó que la Biblioteca Vaticana estaba resguardada por varios guardias suizos armados con metralleta, cosa que dista mucho de la realidad y que demuestra que, a pesr de dárse el ateo el aire de investigador, no había nunca visitado dicha biblioteca).
...snip...
Fraternalmente en Cristo
Fegna
Estimado Fegna:
No sé lo que le extraña. August B. Hasler (1937-1980) fue un teólogo e historiador católico que por muchos años colaboró con el Secretariado del Vaticano para la Unidad.
Escribió una extensa y documentada historia del Concilio Vaticano I que iba a ser publicada por una editorial católica que misteriosamente rescindió el contrato. La obra fue publicada por R. Piper Verlag (Stuttgart, 1977) y que yo sepa no ha sido traducida. El libro que cité es una especie de resumen para el público general que, sin embargo, cuenta con una amplia bibliografía.
De manera que antes de calumniarme por levantar supuestas falsas acusaciones, debe usted documentar lo que tan livianamente afirma. Usted puede disentir conmigo; lo que no admito son insinuaciones calumniosas.
De todos modos, sea que los datos de Hasler correspondan exactamente a la verdad o no, el hecho indiscutible es que a la fecha, 131 años después de su finalización, no hallará usted impresas ni mucho menos en línea las actas de este concilio.
Dada la importancia de sus definiciones, me perdonará si encuentro este hecho harto sospechoso.
La Iglesia Católica, que publicó casi de inmediato los documentos del Vaticano II, todavía le sigue dando vueltas al Vaticano I.
Sinceramente, ¿no le llama la atención?
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
<{{{><
toni
31-01-2002, 00:03
Originalmente enviado por: Fegna
Toni:
Sobre Juan Diego, supongo que tu tienes argumentos para declarar (y probar) su no existencia :confused:
Para probar la no existencia de algo, primero hay que demostrar que haya existido, cosa que con Juan Diego está crudito.
Shalom ha lehaim!!!
Tobi
31-01-2002, 00:23
Amigo Fegna, dices:
Los discursos los puedes leer en "I.D.M. MANSI: Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio". Espero que este dato te sirva (puedes tomar sólo los tomos 50, 51 y 52 si no deseas leer mucho).
Fraternalmente en Cristo
Fegna
PD: Diccionario de latín (por si lo necesitas) lo encuentras en cualquier buena librería
Tobi.
¿Todos? ¿Todos los discursos y en especial el de Strossmayer?
¿Estas completamente seguro?
He aquí la respuesta de Jetonius:
De todos modos, sea que los datos de Hasler correspondan exactamente a la verdad o no, el hecho indiscutible es que a la fecha, 131 años después de su finalización, no hallará usted impresas ni mucho menos en línea las actas de este concilio.
Dada la importancia de sus definiciones, me perdonará si encuentro este hecho harto sospechoso.
La Iglesia Católica, que publicó casi de inmediato los documentos del Vaticano II, todavía le sigue dando vueltas al Vaticano I.
Tobi.
Eso si me merece credibilidad.
Lo siento.
tehuaqui
31-01-2002, 07:24
Originalmente enviado por: Fegna
Toni:
Gracias por la re.bienvenida :radiante:
Sobre Juan Diego, supongo que tu tienes argumentos para declarar (y probar) su no existencia :confused:
Sr. Fegna como bien dijo Toni, sería bueno conocer las pruebas o argumentos que prueben la existencia de dicho personaje, y por ende de la historia de las supuestas apariciones, porque no se cuanto conozca de la mencionada historia, seria bueno discutir un poco sobre algunos libros como por ej:
*INVESTIGACION HISTORICA Y DOCUMENTAL SOBRE LA APARICION DE LA VIRGEN DE GUADALUPE
J. García Icazbalceta/ Edic. Fuente Cultural 1952
*LA VIRGEN DE GUADALUPE Y LA DIOSA TONANTZIN
Xavier Campos Ponce/Edic. del autor 1970
*ECOS DE LA QUINTA DEL OLVIDO
Mons. Eduardo Sánchez Camacho/ Edic. Alba 1953
*LOS AZTECAS BAJO EL DOMINIO ESPAÑOL
Ch. Gibson/Siglo XXI 1967
*LAS APARICIONES DEL TEPEYAC, ¿MITO O REALIDAD?
Manuel Toledano H. / Edit. Posada 1974
*ALBUM HISTORICO GUADALUPANO
Mariano Cuevas S. J. /México 1931
*GUIA DEL TEPEYAC
Edición Oficial de la Basílica de Guadalupe 1931
entre otros, y dejo por último las palabras de Juan Lezama que dijo lo siguiente:
Madre, abogada, reina de nuestra iconografía. Existes porque necesitamos flor y canto, hoy como ayer, Y si alguien demostrara que todo no fué mas que quimica e ilusión centenaria, te reinventaríamos en el ayate de cualquiera de nuestros 8 millones de indios deambulatorios y tristes.
sin comentarios.
tehuaqui
Luis Fernando
31-01-2002, 10:35
Jetonius, ¿niegas tajantemente que los discrusos de Strosmayer están todos publicados en Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio (IDM Mansi)?
¿tienes esa obra?
Porque EXISTIR EXISTE.
Ha aquí una foto escaneada de la introducción al discurso del 22 de Marzo sacada precisamente de ella:
http://apologetica.org/stross22mar.jpg
¿y bien?
¿necesitan sus señorías alguna prueba más de que existe una obra con los discursos completos de Strossmayer en el concilio Vaticano I?
Jetonius
31-01-2002, 12:47
Gracias; ahora falta una buena traducción
Estimado Luis Fernando:
Mis disculpas. De veras ignoraba que el discurso de Strossmayer del 22 de marzo estuviese en el Sacrosantum Conciliorum Nova et Amplissima Collectio. Gracias por la información.
Aunque no conozco el latín, a primera vista este discurso no corresponde al que circula por ahí.
¿Tienes a mano una traducción, incluyendo la nota titulada Argumentum?
Pues si así fuese, podríamos de una vez zanjar la discusión viendo lo que realmente dijo Strossmayer, que alborotó a los presentes al punto de obligarle a callar.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
<{{{><
PS: Agradezco lo de " señoría". Muy fino.
Luis Fernando
31-01-2002, 14:12
Pues no, de momento no dispongo de ninguna traducción pero he pedido al padre Sack que, si puede (cosa que dudo porque sospecho que ya está en una república ex-soviética de misionero) , me haga fotos del discurso entero para que por lo menos todo el mundo pueda leerlo en latín, que siempre habrá alguien por esos mundos de Dios que pueda traducirlo para el foro si tanto anhelo hay por este asunto, :cool:.
También supongo que la obra de Mansi puede encontrarse en algunos seminarios y universidades católicas. Yo voy a ver si está en el de mi diócesis
Bendiciones
Jetonius
31-01-2002, 15:08
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Pues no, de momento no dispongo de ninguna traducción pero he pedido al padre Sack que, si puede (cosa que dudo porque sospecho que ya está en una república ex-soviética de misionero) , me haga fotos del discurso entero para que por lo menos todo el mundo pueda leerlo en latín, que siempre habrá alguien por esos mundos de Dios que pueda traducirlo para el foro si tanto anhelo hay por este asunto, :cool:.
También supongo que la obra de Mansi puede encontrarse en algunos seminarios y universidades católicas. Yo voy a ver si está en el de mi diócesis
Bendiciones
Estimado Luis Fernando:
Como sabes, mi principal anhelo es llegar a la verdad sobre este asunto.
Me parece importante saber exactamente qué dijo Strossmayer según el Mansi.
Oraremos pues para que alguien traduzca el famoso discurso.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
<{{{><
Ninoschka
11-01-2004, 00:21
Estimados amigos Catolicos:
Mis oraciones son que Catolicos (aparentemente)fieles y devotos como el Sr.Fegna y muchos mas, conozcan intimamente a Jesucristo y lo reciban como su salvador. Puesto que la pompa,ritos doctrinas, dogmas que la Iglesia Catolica ensena poniendo una serie de requisitos/de jerarquias/e intermediarios para llegar a tener una relacion personal con Jesucristo es totalmente opuesto a lo que las escrituras ensenan.
Si pudiese, hoy mismo le enviaria una copia del maravilloso libro
"La mujer montada sobre la bestia" escrita por el autor Americano Dave Hunt.Confieso que en mi caso y en el caso de muchos de mis hermanos(antiguos)catolicos este libro significo una gran ayuda para sacarnos las vendas de los ojos.(vendas que a mi parecer personal fueron estrategicamente puestas por las ensenanzas del catolicismo).
No se como decir esta palabra en Espanol, pero en Ingles se llama BONDAGE, ESO ERA LO QUE LA IGLESIA CATOLICA HIZO A MI VIDA, Y AHORA ESTOY ORGULLOSA DE DECIR QUE GRACIAS A DIOS, ESTOY LIBRE DE ESTE BONDAGE!!! :jump:
Bendiciones para todos!
P.D. Encontre la palabra bondage=esclavitud, servidumbre, cautiverio.
esteve-pal-cat
27-01-2004, 07:22
Estimados amigos Catolicos:
Mis oraciones son que Catolicos (aparentemente)fieles y devotos como el Sr.Fegna y muchos mas, conozcan intimamente a Jesucristo y lo reciban como su salvador.
Estimada Ninoschka: Le mando mi réplica a su post y para no cargar el foro me tomo el descanso de ahorrarme escribirlo, aprovechando sus mismas líneas me sirven ellas mismas para mi respuesta con la excepción de donde usted pone 'catolicos' yo pondría 'evangélicos'.
Espero habrá entendido mi respuesta 'invertida' sobre su mismo escrito aprovechando sus mismas atentas palabras. Un saludo.
Maripaz
27-01-2004, 07:51
esteve:
Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. 12Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 13¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (1 Cor 1:11-13)
....porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 4Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? (1 Cor 3:3-4)
Y lo que ha fomentado Roma con su prepotente postura durante siglos, ha sido esa división, arrogándose la infalibilidad y la exclusva de la salvación...
reydavid
27-01-2004, 15:47
hola.
Maripaz, osea que el papa no es infalible para muchos que no quieren saver nada del Catolicismo.
pero, y los pastore de las congregaciones son infalibles?
porque son fieles a ellos.!! y les creen todo el cuentito de que si se quedan con ellos seran raptados y iran al paraiso para no sufrir lo que les espera a los pobres Catlicos Idolatras infelices en la gran trubulacion.!! :Noooo:
son infalibles?
tarea sin recreo.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
27-01-2004, 19:29
vamos a ver reydavid
¿cuándo he dicho que los pastores sean infalibles?
¿Yo fiel a los pastores? ¿a qué pastores ? si tiene la amabilidad de indicarmelo.....
reydavid
28-01-2004, 05:46
vamos a ver reydavid
¿cuándo he dicho que los pastores sean infalibles?
¿Yo fiel a los pastores? ¿a qué pastores ? si tiene la amabilidad de indicarmelo.....
reydavid dice; pues eso que No lo son les creen todo su cuentito.
No olvide que el Señor solo tiene una novia.
tiene que ser una Santa porque el esta a la caveza, pues el dijo a Pedro que rogaria por el para que su fe no desfallesca, y asi confirme a sus hermanos en la fe.
lastima que no tomen encuenta estas hermosas palabras de Jesus.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
28-01-2004, 07:59
tiene que ser una Santa
y las decenas de casos probados de pederastia, los sacerdotes homosexuales que cada vez salen más, los sacerdotes violadores de monjas, los sacerdotes amancebados con sus amas de llaves durante siglos, los robos de tierras y dinero a los campesinos, la idolatría y el fomento de esta...............etc. etc. etc...:--DeepThi
¿eso es santidad?
reydavid
28-01-2004, 13:38
hola.
Maripaz, tu Jusgas segun el Hombre, Justos por pecadores. pero No es asi con vuestro padre celestial que es misericordioso con sus hijos, pues el jusga individualmente No por montones.
que no save, bueno, dejame recordarle que entre los discipulos de Jesus uno era diablo y lo entrego para su muerte pero No por ese diablo todos pagaron los otros once son buenos.
que no se acuerda cuando la destruccion de gomorra que fue lo que el Sennor le dijo a Abraham?
Genesis18; 23 Se acercó Abraham y le dijo:
--¿Destruirás también al justo con el impío?
2 Volvió Abraham a decir:
--No se enoje ahora mi Señor; solo hablaré esta vez: quizá se encuentren allí diez.
--No la destruiré --respondió Jehová--, por amor a los diez.
pero el que persevere hasta el fin ese sera salvo.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
28-01-2004, 14:29
reydavid, el volumen tan estrepitoso de violaciones, pedofilia, homosexualidad, idolatría, avaricia.......hace imposible ver los pocos que quedan que dan buen testimonio...Roma está corrupta, y Dios no perdona cuando desde la institución se oculta y no se sanciona publicamente a esos depravados.
reydavid
29-01-2004, 18:27
hola.
marypaz dice;Maripaz reydavid, el volumen tan estrepitoso de violaciones, pedofilia, homosexualidad, idolatría, avaricia.......hace imposible ver los pocos que quedan que dan buen testimonio...Roma está corrupta, y Dios no perdona cuando desde la institución se oculta y no se sanciona publicamente a esos depravados.
reydavid dice; los errore de algunos No comprometen a la Iglasia porque ella es santa por su cavesa que es Cristo, y como le e reiterado en varias veces Dios no jusga justos por pecadores. bueno, yo nose si no a leido las nuevas normas para castigar a los que no son dignos de esta santa Iglesia pero eso de que no se castigan no es verdad. :kaffeetri
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
29-01-2004, 18:41
¿algunos? ¿será posible que usted no lee periódicos ni ve televisión?
lo que usted cree "iglesia" es solo una institución humana, la Iglesia de Cristo es pura y sin mancha...y Roma está ya muy manchada y apesta a corrupción.
y la cabeza de Roma no es Cristo, sino el papa con las estatuas de vírgenes.
Santulon001
29-01-2004, 20:00
VEREDICTO FINAL:
EL DISCURSO DEL OBISPO OBISPO STROSSMAYER COBRA IMPORTANCIA
Y RELEVANCIA POR SI MISMO, SIN IMPORTAR SI LO DIJO EL O NO,
ESAS PALABRAS ESCRITAS DEMUESTRAN AL CORAZON SOBORNADO
Y ENCARCELADO POR LA ROMA RELIGIOSA QUE EL SISTEMA PAPAL
ES CREACION HUMANA Y UNA ABOMINACION A LA PURA DOCTRINA
QUE EMANA DE LAS ESCRITURAS.
YA NO HAY MAS QUE OPINAR DE ESTE TEMA
reydavid
30-01-2004, 19:23
hola.
pues, esta claro que no solo el papa y la Iglesia lo afirman, sino tambien la santa escritura que para que un edificio permanesca tien que tener una estructura de otra manera como podria sostenerce. :Eye_anim:
El Magisterio y el Papa
Quienes son y lo que hacen...
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I. Qué es Verdad? Preguntado por Pilato en Juan 18:38.
A. La Verdad es una. Solamente puede haber una verdad.
B. 'Verdad es lo opuesto de 'error'.
C. La definición de ‘Verdad’ es, 'conforme al hecho'. Es cuando la conciencia está de acuerdo con el* intelecto.
D. Jesucristo es DIOS, y DIOS es verdad, Jn 14:6. DIOS no puede mentir, es imposible para El puesto que El Es verdad. Cuando Jesucristo dijo algo, sabemos que es verdad porque EL lo dijo.
1. DIOS nos ha hablado de dos maneras.
a. Cuando Jesús habló a Sus Apóstoles, lo hizo oralmente. El no les escribió ni les dió un libro a leer. Los Apóstoles hablaron las palabras de Jesucristo a otros y a sus descendientes, los Obispos. Esto es lo que se llama 'Tradición', con 'T' mayúscula. Ver archivo aparte, 'Scriptra.txt', por mas sobre Tradición.
b. El nos habló a nosotros a través de Su palabra escrita, las Sagradas Escrituras. El Nuevo*Testamento, los libros, no fueron escritos hasta alrededor de 48 D.C. y se terminaron alrededor 100 D.C, lo cual fueron muchos años después que Jesucristo fuera crucificado alrededor de 33 D.C.. Estuvo en manos de los escritores del NT el narrar con acuracia* muchos años después, con la inspiración del Espíritu Santo, las enseñanzas de Jesucristo, basando muchos de sus escritos en 'Tradición'.
c. En Juan 20:30, y 21:25, dice, '...MUCHAS OTRAS SEÑALES HIZO JESUS, que si se escribiesen una por una, creo que ESTE MUNDO NO PODRIA CONTENER LOS LIBROS'. Esto dice en simples términos que hay dos partes en la Santa Palabra de Dios, la Sagrada Escritura y la Tradición.
2. Tradición y Sagrada Escritura, tomadas juntas, se conocen como “ El Depósito de Fe”.
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II. La Verdad debe ser conservada...
A. Es el trabajo de alguien el conservar “El Depósito de Fe”.
B. Se necesita conservar la verdad. En todo nivel de nuestra sociedad encontramos líderes y*seguidores, algunos forman el gobierno.
C. La historia nos muestra que ninguna civilización, país, ciudad u organismo hubiera durado por much tiempo si** no hubieran gobiernos efectivos que la gente siguiera, confiara y crellera. Alguna oficina se necesita para que interprete, refuerze, y mantenga las leyes.
****1. Los Romanos tenían al C ésar y al Senado.*
****2. Los Estados Unidos tienen un Presidente, Congreso, y la Corte Suprema.
****3. Un estado tiene al Gobernador y el Legislado.
****4. Una corporación tiene un CEO y un Panel de Directores.*
****5. La Iglesia Católica tiene al Papa, Obispos, y el Magisterio.
D. Estos gobiernos hacen las reglas para que todos las sigan. También tienen la responsabilidad de*protegerlas y enforzarlas, de manera ordenada y a tiempo. Sin orden, hay caos.
1. Que pasaría en nuestros países si cada persona hiciera lo que pensara es correcto*e ignorara los derechos de otros, y cada uno tuviera sus propias reglas o leyes a*seguir, o ninguna regla? Sabemos que la Civilización se derrumbaría.
a.Te das cuenta que hay algunas sectas Cristianas que operan así? Donde*cada persona puede interpretar la Biblia, la Palabra de DIOS, por si misma. Lo que la persona crea que es correcto es lo que importa. Es como cada hombre para si mismo esencialmente. Esta regla alimenta el caos, peleas y desunión. Recuerda lo que Jesucristo dijo, "Una casa dividida en si misma no puede subsistir." Mt 12:25
b. La Biblia no es una novela. Es la Palabra de DIOS. Si la lees como leerías una novela, no ganarías mucho con ella, excepto confusión masiva. Si le dieras a un millón de gente las Biblia y le pidieras a cada uno que la interprete, tendrías un millón de deiferente interpretaciones. A cual le creerías? Cual tiene la verdad? Como hemos visto, 'La Verdad es Una'. Que persona* dió la interpretación verdadera?
c. Quisieras tú creer en la interpretación de un hombre, cuyas credenciales* podrían mercer dudas, o en la interpretación colectiva de un grupo de hombres con credenciales impecables Y EL ESPIRITU SANTO?
2. La Iglesia Católica tiene al Papa y al Magisterio para interpretar, preservar, y** proteger 'El Depósito de Fe' para todos nosotros.
a. El Magisterio consiste en el Papa, los Cardenales y Obispos actuando* con la dirección del Espíritu Santo.
b. Se reunen en concilios, y con la dirección del Espíritu Santo, toman decisiones en materias importantes referente a la fe.
3. Donde no hay gobierno va el pueblo a la ruina, en la abundancia del consejo está la salvación: Prov 11:14,24:6
4. Asegura tus designios con el consejo: Prov 20:18
5. La única manera que podemos conocer UNA verdad es aceptando UNA autoridad.
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III.Como puedo estar seguro/a que la verdad está siendo preservada?
A. De todos los escritos desde el comienzo de los tiempos, que libro se puede confiar como el ‘Depósito de la Fe’?
1. La Sagrada Escritura de DIOS, la Biblia, es en lo que yo confío. Si así lo dice, debe ser verdad porque DIOS Mismo lo dijo.
2. Si los hechos mencionados arriba en II-D-2-a y b, se pueden encontrar en la Biblia, deben* ser verdad. Miremos unos pocos versiculos...
3. El Magisterio...
a. Han sido los Obispos colocados por el Espíritu Santo para gobernar la Iglesia?: Hechos 20:28,* Mirad por vosotros y por todo el rebaño, sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido obispos para apacentar la Iglesia de DIOS.
b. Tiene el líder, quien sustenta autoridad y supremacía sobre el resto?: Cuando DIOS dió autoridad, El le cambió el nombre a las personas que la recibieron. Abram fue renombrado Abraham en Gen 17:5, cuando DIOS lo hizo “Padre de una Multitud de Naciones'. Sarai fue renombrada Sara en Gen 17:15-16, cuando DIOS la hizo ‘La Madre de las Naciones'. Jacob fue renombrado Israel en Gen 32:29, cuando DIOS lo hizo ‘Padre de la nación de Israel'. En Mt 16:18, DIOS renombró a Simón como PEDRO, y le dijo TU eres la 'PIEDRA' y sobre esta “PIEDRA' edificaré MI IGLESIA Mt 16:19, Yo te daré las LLAVES del REINO del CIELO, y cuanto TU ATARES en la tierra sera atado en el Cielo y cuanto TU DESATARES en la tierra sera desatado en el Cielo. Pedro fué el primer líder de la Iglesia y se le dió supremacía y autoridad sobre los otros Apóstoles. Lc 22:31-32, satanás os busca para AHECHAROS como trigo. Pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú,una vez convertido, CONFIRMA a tus hermanos. Jn 21:17, Simón, hijo de Juan, Me amas? APACIENTA MIS OVEJAS. Hechos 1:15, Se levantó PEDRO en medio de los hermanos. Hechos 2:14, Entonces se levantó PEDRO con los once, alzando su voz les HABLO: Judíos y TODOS los habitantes de Jerusalén, oid y prestad atención a MIS PALABRAS. Hechos 15:7, DIOS DETERMINO ENTRE NOSOTROS, QUE POR MI BOCA,*OYESEN LOS GENTILES LA PALABRA DEL EVANGELIO Y CREYESEN. 1Cor 15:5, y que se apareció a CEFAS (primero) LUEGO a los doce.
c. Se reunen y discuten materias: Hechos 15:6, Se reunieron los Apóstoles y los presbíteros (consejeros de los Obispos) para examinar este asunto.
d. Se consultan los unos a los otros acerca de revelaciones divinas: Gal 2:2, Subí pues* en virtud de una revelación, y les comuniqué el Evangelio que yo predico entre los Gentiles.
e. Votan entre ellos: Hechos 1:26, echaron suertes entre ellos.
f. Definen una enseñanza: Hechos 15:1,24, Tienen los Gentiles que ser circumcisos? Algunos salidos de entre nosotros, sin que nosotros lo hubieramos mandado os han turbado con palabras. (no, no tienen que ser cicumcisos
g. Es guiado e instruído por el Espíritu Santo: Hechos 5:32, nosotros somos testigos de esto y lo es también el Espíritu Santo, que DIOS otorgó a los que Le*obedecen.
Hechos 15:28, "Porque ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna otra carga
mas que estas necesarias..."
Jn 16:12-15, "Muchas cosas tengo aún que deciros, mas no podeis llevarlas ahora. Pero cuando viniere Aquel, el Espíritu de Verdad, os guiará hacia la verdad completa. Porque no hablará de Si mismo, sino hablará lo que oyere Y OS COMUNICARA LAS COSAS VENIDERAS. El me glorificará,porque tomará de lo mío y OS LO DARA A CONOCER. Todo lo que tiene el Padre es mío. por esto os he dicho que tomará de lo mío y OS LO HARA CONOCER."
h. Es el pilar de la verdad: 1Tim 3:15,...en la Casa de DIOS, que es la*Iglesia de DIOS vivo, pilar y fundamento de la verdad.
i. Es la autoridad de enseñanzas de la Iglesia: Mt 28:20, enseñándoles a*observar todo cuanto yo os he mandado.
j. Se propaga a si misma y tiene autoridad: Jn 15:16, no me habeis elegido vosotros a Mi, sino que Yo os elegí a VOSOTROS, y os he destinado para que vayais y deis frutos, y VUESTRO fruto PERMANEZCA; para que cuanto USTEDES pidieran al Padre an Mi nombre, os lo d é. 1Cor 3:10-11, ...puse los cimientos, otro edifica encima... Mt 18:17-18, ...si los desoyere, comunícalo a la Iglesia, y si a la Iglesia desoye, sea para ti mismo como gentil o publicano... cuanto atareis en la tierra será atado en el Cielo...
k. Afirma que la interpretación ‘privada de las Escrituras No se debe hacer: *2Pedro 1:20, pues debeis ante todo saber que ninguna profecía de la Escritura es de PRIVADA interpretación.
l. Debe ser obedecida: Heb 13:17, OBEDECED a vuestros pastores y estadles sujetos, que ELLOS velan for vuestras almas, como quien ha de dar cuenta de ellas.
m. No puede fallar: Mt 16:18, y las puertas del infierno NO prevalecerán contra ella. Mt 28:20, Yo estaré con ustedes siempre hasta la consumación del mundo.
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IV. Revelación, hay dos tipos...
A. Pública: la enseñanza de Jesucristo, llamada también, 'Revelación Divina'.
1. No hay nuevas revelaciones públicas, pues fueron selladas cuando el último Apostol murió.
2. La única posibilidad para una revelación pública (divina) es que DIOS MISMO venga y la proclame.
3. La revelación Pública consiste de ‘Sagrada Escritura', y ‘Sagrada Tradición ', el Depósito*de Fe'.
4. Es la misión del Papa y del Magisterio el interpretar, preservar, y proteger,* el ‘Depósito de Fe' para todos nosotros.
B. Privada: mensajes recibidos en visiones, o en locución por individuos.
1. No debemos creerlas o condenarlas, hasta que la Iglesia establezca si son una verdad o un error.
2. Debemos probarlas y discernirlas para ver si son de DIOS, 1Thes 5:20-21, 1Jn 4:1-6.
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V. Referencias Bíblicas para este texto...
*Gen 17:5,15-16,32:29, Prov 1:5, Amos 3:3, *Mt 16:18,18:17-18,28:18-20, Lc 22:24-33, Jn 14:6,15:16,16:13,20:21, Jn 21:15-19, Hecho 1:15,26,2:14-41, Hecho 5:29,32,8:27-35, Hecho 10:1-48, Hecho 11:1-18,28,*15:1-28, 1Cor12:28-29,14:28,15:5, *Gal 2:2, 1Thes 1:5, 1Tim 3:15, Tit3:1, Heb 13:17, *2Ped 1:20
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Escrito por Bob Stanley, 1996
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PUEDES COPIAR ESTE TEXTO, SIEMPRE QUE NADA SEA CAMBIADO...
ustedes opinan.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
30-01-2004, 20:16
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.Si "Jesús es el camino...", pues entonces no entiendo como sigue a uno denominado Su "reemplazante" (vicario), autoproclamado como "infalible".
:confused:
Escrito está:
"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Lucas 6:46)
Juan 8:32
30-01-2004, 20:25
Oro por estas pobres almas engañadas, por las cuales también murió Cristo.
Y cuando compruebo su ceguera, su testarudez y su empecinamiento en abrazarse a filosofías y huecas sutilezas conforme a mandamientos de hombres es que distingo el poder mentiroso y cauterizador de las tinieblas detrás de sus movimientos, y más celo se despierta en mi corazón por predicar el Evangelio de la Gracia de Dios en el Sacrificio expiatorio de Jesucristo
"...los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. 25Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 26Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia. 30Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor." (1 Cor 1:22-31)
reydavid
31-01-2004, 02:15
hola.
Jua8;32, si tu No crees que la Iglesia es infalible, por medio la intervencion divina como puedes tu creer en los libros que la Santa Iglesia que con la intervencion del Espiritu Santo, se decretaron como revelacion divina?
la Iglesia esta protejida por el Espiritu Santo.!! no recuerdas que Jesus dijo que las puertas del hades NO PREBALESERAN CONTRA ELLA.
No es infalible por sus propios poderes, sino por el poder del Espiritu Santo.
y es Aesto que se refiere la Iglesiia Catolica. :cool:
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
31-01-2004, 04:39
y es Aesto que se refiere la Iglesiia Catolica. :cool:
Allí el punto. Los atributos de la iglesia de Cristo son de la iglesia de Cristo, no de la Institución Católica Romana. La demostración es que si poseen fundamento diferente, son iglesias diferentes.
Bendiciones en Cristo.
reydavid
31-01-2004, 05:04
hola.
Juan8;32dice;Allí el punto. Los atributos de la iglesia de Cristo son de la iglesia de Cristo, no de la Institución Católica Romana. La demostración es que si poseen fundamento diferente, son iglesias diferentes.
reydavid dice;
Pablo lo dijo claramente en la carta a los Corintios que la Iglesia tien una estructura, y despues le dice a timoteo que el ya sabe como deve conducirce en la Iglesia que es columna y baluarte de la verdad. tu no conoces esa Iglesia todavia?
1Corintios12;28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas
reydavid dice; todos cumplen la misma funcion?
29 ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? 30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?
reydavid dice; NO todos son Iguales cada cual tiene su propio don que le fue dado por Dios tal como lo afirma Pablo, y es asi como se completa la Iglesia visible de Cristo. como le he dicho, Dios No es Dios de confucion. la confucion la hecemos nosotros los humanos.
pero dime, cual es la Iglesia por 2000 años seguidos que cumple con los requisitos que Pablo le recuerda A los Corintios?
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
31-01-2004, 06:34
hola.
Juan8;32dice;Allí el punto. Los atributos de la iglesia de Cristo son de la iglesia de Cristo, no de la Institución Católica Romana. La demostración es que si poseen fundamento diferente, son iglesias diferentes.
reydavid dice;
Pablo lo dijo claramente en la carta a los Corintios que la Iglesia tien una estructura, y despues le dice a timoteo que el ya sabe como deve conducirce en la Iglesia que es columna y baluarte de la verdad. tu no conoces esa Iglesia todavia?Si, si... Es por eso que salí de la iglesia que tiene como fundamento a un hombre (la Católica Romana) para ser hecho piedra viva de la iglesia que tiene como fundamento a Jesucristo (1 Corintios 3:11)
1Corintios12;28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas
reydavid dice; todos cumplen la misma funcion?
29 ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? 30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?
reydavid dice; NO todos son Iguales cada cual tiene su propio don que le fue dado por Dios tal como lo afirma Pablo, y es asi como se completa la Iglesia visible de Cristo. como le he dicho, Dios No es Dios de confucion. la confucion la hecemos nosotros los humanos.No aplica al punto que mencioné
pero dime, cual es la Iglesia por 2000 años seguidos que cumple con los requisitos que Pablo le recuerda A los Corintios?La Iglesia de Cristo.
Bendiciones en el único Fundamento de la Iglesia de Dios.
reydavid
01-02-2004, 00:13
hola.
"Yo no creería en el Evangelio sino motivado por la autoridad de la Iglesia Católica"
San Agustín, 354-430
Esto No solo lo decimos los Crsitianos Catolicos de hoy, Sino tambien los de la IGlesia primitiva.
:amor: :amor: :amor:
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
01-02-2004, 00:17
¿Y el año 400 es "iglesia primitiva"?
Por cierto, católica no es lo mismo que católico romana, que no te engañen....estudia un poco de fuentes históricas confiables y no partidistas
reydavid
01-02-2004, 01:05
hola.
por todo lo que ha hecho La Santa Iglesia por la salvacion del hombre, durante toda la historia de la Cristiandad No me alejare de ella, y siempre le dare Gracias a Dios. es algo que ningun viviente puede negar con todo lo que la Santa Iglesia de Cristo ha hecho por su alma.
¿Cómo es que alguien que toma su salvación con tanta seriedad se dé el lujo de ignorar estos tesoros del pasado?
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"Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres". Jn. 8:32
La Mitad de la Verdad no es verdad ninguna.
¿Cómo es pues, que tienes la verdad completa ignorando mas de 1420 años de documentos históricos genuinos?
El Cardenal John Newman, un convertido Anglicano refiriéndose a los documentos históricos, lo ha dicho mejor que nadie:
"El Adentrarse en la historia es dejar de ser Protestante".
Esta es la verdadera razón del por qué los ministros no Católicos enseñan a sus rebaños a ignorar el "Hueco Negro" de "Su-Historia". Como se puede ver, no hay absolutamente nada escrito acerca de las 33,800 comunidades eclesiásticas durante ese período de 1420 años, pues ninguna había existido entonces, pero hay multitud de libros sobre la Cristiandad y la Iglesia fundada por Jesucristo. "Su-Historia" a fluido a través de los siglos sin ningún intervalo de ninguna forma. Los únicos "Huecos Negros de la Historia" que existen, son aquellos en las mentes de algunos que han escogido ignorar estos 1420 años de escritos históricos, y como he mencionado anteriormente de las epístolas a los Romanos 1:18, "…los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia".
Acaso ¿ignoras tú la historia de tu país? ¿No? Entonces ¿por qué ignorar la historia de la Cristiandad? La historia Cristiana es mucho más valiosa ya que gratuitamente te beneficiará en la búsqueda de tu salvación eterna.
"Si hay una cosa de que dicen: ‘Mira, esto es nuevo’, también ésa existió ya en los tiempos que nos precedieron. No queda memoria de las cosas pasadas, ni recuerdo de las futuras entre los que han de venir". Eclesiastés 1:10-11
Entonces, ¿por qué preferir la ignorancia? Podemos beneficiarnos enormemente de lo que se ha logrado durante milenios de escritos ancestrales por miles de personas que han pasado antes que nosotros. Se le preguntó a uno de los científicos mas ilustres ¿cómo pudo lograr tanto durante su vida? Y contestó: "Fue porque mi plataforma estaba en los hombros de los gigantes".
¿Habría triunfado como lo hizo si hubiera ignorado a los gigantes que vivieron antes que él? Acaso ¿la misma lógica también se aplica a nosotros respecto a los teólogos gigantes que vivieron antes de nuestros tiempos?
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Aquellos que ignoran la historia dejan de beneficiarse de las enseñanzas de la misma y están predispuestos a cometer los mismos errores que entonces se cometieron.
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Nadie debe permitirse ser arrastrado dentro del "Hueco Negro"" de la obscuridad espiritual.
"Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero si caminamos en la luz, como Él esta en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado". 1 Jn. 6-7
"Mi pueblo perece por falta de conocimiento. Por haber rechazado tú el conocimiento, Yo te rechazaré a ti para que no seas mi sacerdote". Oseas 4:6
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Escrito por Bob Stanley el 7 de Mayo, 2001
Actualizado el 29 de Agosto, 2002
Traducido por Pilar Romo 1ero de Octubre, 2001
Juan 8:32
01-02-2004, 05:21
¿Cómo es que alguien que toma su salvación con tanta seriedad se dé el lujo de ignorar estos tesoros del pasado?
Pues.. ¡hay peores! .. que tomando su salvación con mucha seriedad se dan el lujo de ignorar las Escrituras...
:leyendo:
Maripaz
01-02-2004, 10:38
por todo lo que ha hecho La Santa Iglesia por la salvacion del hombre, durante toda la historia de la Cristiandad No me alejare de ella, y siempre le dare Gracias a Dios. es algo que ningun viviente puede negar con todo lo que la Santa Iglesia de Cristo ha hecho por su alma.
Lamentablemente, reydavid, estás poniendo a la institucion romana por encima de Jesucristo.
Fue Jesucristo el que lo hizo TODO para tu salvación.
Es Jesucristo, el Buen Pastor, DE QUIEN NO TE DEBES ALEJAR.
Es Jesucristo el que ha hecho TODO POR TU ALMA.
Espero que te des cuenta del gran error de tus afirmaciones y de como estás menospreciando el sacrificio de Cristo, poniendo una institución corrupta por encima de Él, de Aquel que dió Su vida por tí.
reydavid
01-02-2004, 17:53
hola.
los Cristianos Catolicos siempre afirmos que es el Señor quien se entrego por todos los humanos, y el es el unico que trae salvacion. ningun hombre puede hacer lo que Jesus hizo por ti y por mi. ¿ahora como podemos ser parte de su Santa Iglesia siendo el mismo quien esta a la caveza sino queremos estar en comunion con ella.?
Juan8;32 dicePues.. ¡hay peores! .. que tomando su salvación con mucha seriedad se dan el lujo de ignorar las Escrituras...
reydavid dice ; nose de qae se nos acuza.
Maripas dice;Espero que te des cuenta del gran error de tus afirmaciones y de como estás menospreciando el sacrificio de Cristo, poniendo una institución corrupta por encima de Él, de Aquel que dió Su vida por tí.
reydavid dice no se de que se nos acuza. nuestra confecion lo dice todo.
credo
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo-en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
mas claro no puede ser nuestra confecion.
Jesus es el camino, la verdad, y la vidda eterna.
Maripaz
01-02-2004, 17:57
hola.
por todo lo que ha hecho La Santa Iglesia por la salvacion del hombre, durante toda la historia de la Cristiandad No me alejare de ella, y siempre le dare Gracias a Dios. es algo que ningun viviente puede negar con todo lo que la Santa Iglesia de Cristo ha hecho por su alma.
¿Cómo es que alguien que toma su salvación con tanta seriedad se dé el lujo de ignorar estos tesoros del pasado?
------------------------------------------------------------------------
Esto es lo que afirma reydavid, para él, su salvación es gracias a la iglesia de Roma, y Roma ha hecho muchas cosas por su alma.....
¿Donde queda Cristo?
Tan solo en el Credo, en una vana repetición......que repite, pero no cree...pues sus palabras le han delatado...:(
reydavid
01-02-2004, 22:30
HOLA.
EN TODO EL NUEVO TESTAMENTO ESTA BASADA NUESTRA ENSENANSA, Y ES ASI QUE RECONOCEMOS TODO SIN NEGAR NADA, SINO TAL COMO LO AFIRMA LA PALABRA. LO QUE A MUCHOS NO LES PARECE ES QUE TENEMOS QUE SER ANSENADOS POR LOS OBISPOS DE ROMA PERO ESO QUE TIENE QUE VER? ACASO USTEDES NO SON ENSENADOS POR SUS PASTORES O ENCARGADOS DE DICERNIR LA PALABRA?
para nosotros es los Catolicos Cristianos es una alegria que despues de miles de años nuestras raises cristianas sigan siendo la mejor forma para llevar al hombre a su completa comunion con Dios. ¿acaso es pecado lo que estamos haciendo?
que nunca en su vida han esistido a una misa?
no saben de lo que se habla y de lo que se alava en una misa?
nosotros damos grasias a Dios. glorificamos y alabamos al creador del cielo y la tierra, cantamos himnos y salmos pedimos por el bien estar de la humanidad, y por la comunion de los santos, compartimos el pan y el vino que es el cuerpo de Cristo.
:bienhecho
y ustedes que hacen?
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
01-02-2004, 22:32
La enseñanza católica es mitad tradición, y la otra mitad es la Biblia interpretada por unos infalibles que lo son .
Maripaz
01-02-2004, 22:36
La enseñanza católica es mitad tradición, y la otra mitad es la Biblia interpretada por unos infalibles que no lo son
Por cierto, no me ha contestado a lo de los apóstoles....¿recuerda?
Dénos cítas bíblicas:
Qué apóstol enseñó o practicó el culto a María, y todos los dogmas creados alrededor de su figura??
¿Qué apóstol rezaba el rosario?
¿Qué apóstol enseñó que los sacramentos son necesarios para recibir la gracia de Dios?
¿Qué apóstol enseñó que la gracia se merece por las buenas obras?
¿Qué apóstol enseñó que los pecados veniales no incurren en castigo eterno?
¿Qué apóstol enseñó que los pecados deben confesarse a un sacerdote?
¿Qué apóstol enseñó que las indulgencias libran del castigo temporal?
¿Qué apóstol enseñó que el Purgatorio es necesario para expiar el pecado y limpiar el alma?
¿Qué apóstol enseñó que los vivos pueden ayudar mediante oraciones , Misas y buenas obras a los que están en el Purgatorio?
¿Qué apóstol enseñó que no es posible saber si tenemos la vida eterna, ya en esta vida, cuando Cristo dijo lo contrario y muchos textos bíblicos lo afirman?
¿Qué apóstol enseñó que es necesario pertenecer a la ICR para la salvación?
¿Qué apóstol enseñó que el pan y el vino se convierten en sangre y carne de Cristo reales mediante la consagración?
¿Qué apóstol enseñó que cada vez que se celebra la Misa se realiza la obra de nuestra redención?
¿Qué apóstol enseñó que el pan y el vino consagrados han de ser adorados?
¿Qué apóstol enseñó que en el sacrificio de la Misa Cristo es inmolado incruentamente, y que el sacerdote vuelve a presentar al Padre el sacrificio de Cristo?
¿Qué apóstol enseñó y practicó que Pedro era la cabeza de los apóstoles?
¿Qué apóstol enseñó que la Sagrada Escritura junto con la Sagrada Tradición son la Palabra de Dios?
reydavid
01-02-2004, 23:20
hola.
Maripaz dice;¿Qué apóstol rezaba el rosario?
Por supuesto que el Rosario es una oración bíblica.
*En el Rosario "repetimos palabras" así como Jesús lo hizo. Mc 14,39
*El Padre Nuestro está en la Biblia. Mt 6,9-13
* Gran parte del Ave María está en la Biblia. Lc 1,28-55: Jn 2,1-11
*El Gloria (Alabanza trinitaria) está en la Biblia 2 Cor 13,13-14
*Los 'misterios' del Rosario en su mayoría son pasajes bíblicos:
*
Misterios gozosos:
Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios Lc 1,26-38
Segundo misterio: La Visita de María a Isabel Lc 1,39-45
Tercer misterio: El nacimiento de Jesús Lc 2,1-7
Cuarto misterio: La Presentación del niño Jesús Lc 2,22-34
Quinto misterio: Perdido y hallado en el templo Lc 2,41ss
*
Misterios Dolorosos:
Primer misterio:La oración de Jesús en el Huerto Mc 14,32-38
Segundo misterio: La Flagelación de Jesús Mc 15,15
Tercer misterio: La Coronación de espinas Mc 15,16-19
Cuarto misterio: Jesús con la Cruz a cuestas Mc 15,21-22
Quinto misterio:Crucifixión y muerte de Jesús Jn 19,18-30
*
Misterios gloriosos:
Primer misterio: La resurrección de Jesucristo Mt 28,1-6
Segundo misterio: La Ascención de Jesús Mc 16,19-20
Tercer misterio: La Venida del Espíritu Santo Hech 2,1-4
Cuarto misterio:La Asunción de María Cant 6,10
Quinto misterio:La coronación de María Ap 12,1ss
*
*Misterios de la Luz
Primer Misterio: Su Bautismo en el Jordán Mc 1,9-10
Segundo Misterio: La autorrevelación en las bodas de Caná* Jn 2,1-11
Tercer Misterio: El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión Mc 1,15
Cuarto Misterio: La Transfiguración* Mc 9,2-8
Quinto Misterio: La Institución de la Eucaristía. Lc 22, 19
Maripaz dice
Qué apóstol enseñó o practicó el culto a María, y todos los dogmas creados alrededor de su figura??
Rrespuesta;Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazareth, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Bendita tu entre las mujeres» Lc 1,26-28.
Imagine lo siguiente por unos segundos: Si Dios hubiera enviado ese día a una católico a darle el anuncio a la Virgen, esta persona hubiera hecho lo mismo que el Ángel, hubiera saludado a María y la hubiera alabado diciéndole “Bendita tu entre las mujeres”. En cambio si en ese día hubiera enviado a una persona con ideas protestantes ni hubiera hecho lo mismo ni siquiera algo parecido. Hubiera dicho algo así como: “hola mujer como cualquier otra, no te alegres pues tu necesitas ser salvada, eres solamente un objeto, como un vaso que Dios quiere usar; Adiós mujer”.* Gracias a Dios que no escogió a una persona con esas ideas, sino que envió a uno de sus mensajeros=angeles y por él conocemos la buena noticia que dio: ““Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Bendita tu entre las mujeres
*
“Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena* de Espíritu Santo
*
4.- Isabel, llena del Espíritu Santo, alaba y bendice a la Virgen María.
“... e Isabel quedó llena* de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno” Lc 1,42* Ni explicación hace falta pero solamente reforcemos que fue Isabel, llena del Espíritu de Dios, quien fue la primera que uso las palabras con las que los católicos alabamos a la Virgen.
Hoy con gozo, con el Espíritu de Dios impulsándonos y con la Biblia en la mano decimos igual que Isabel cuando se llenó del Espíritu Santo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús”
Ah... y eso que nosotros no lo hacemos como Isabel lo hizo, pues ella lo hizo gritando: “y exclamando con gran voz” Lc 1,42
Eso es lo que dice en todas las Biblias incluyendo las que usan los protestantes: “Por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada”. Lc 1,48
Los católicos al alabarla y llamarle así cumplimos esta profecía bíblica. Hay otros, que no son católicos, que no la cumplen. Los respetamos, pero respetamos y amamos mas a la Palabra de Dios. Si en la Escritura dice: “Desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada” Entonces preguntémonos: ¿Qué Iglesia en el transcurso de la historia ha venerado a María? ¿Quién en estos dos mil años ha cumplido esta profecía bíblica?* La respuesta es: ¿Los Mormones? ¿Los Testigos de Jehová? ¿Los evangélicos?* Ninguno de ellos, pues ni siquiera existían y cuando aparecieron en vez e cumplir esta profecía se pusieron a contradecirla.
La respuesta correcta sobre quien cumple esta profecía bíblica es la Iglesia Católica. Somos nosotros quienes por gracia de Dios siempre la hemos llamado “Bienaventurada” sabiendo que de esta manera glorificamos el nombre de Dios pues es Dios mismo quien llamó a la santísima Virgen María y la llenó de su gracia(Lc 1,28).
Maripaz dice;¿Qué apóstol enseñó que los pecados deben confesarse a un sacerdote?
respuesta;" Reciban el Espíritu Santo: a quienes ustedes perdonen sus pecados, queden perdonados,*
y a quienes se los retengan, queden retenidos"*********
Jn 20,22-23
" Todo lo que aten en la tierra, será atado en el cielo y todo lo que*
desaten en la tierra, será desatado en el cielo"*
Mt 18,18
Estos pasajes están en todas las Biblias del mundo, incluyendo las que usan los hermanos separados. Así que nada de que la Iglesia inventó este sacramento ni de que la Biblia lo prohibe, pues quien lo instituyó, fue Jesucristo.
Jesús no dejó celulares para confesarse directamente con Dios. Dejó sacerdotes.
Veamos ahora cómo es que en los primeros años de vida de la Iglesia es que ellos entendieron este sacramento.
***** "Muchos de los que habían creído venían a confesar
*todo lo que habían hecho"*********
Hech 19,18
Acabamos de leer en la Biblia este pasaje en el que dice que cuando esas personas creyeron lo que hicieron fue " ir " a confesar sus pecados. La Sagrada Escritura dice "venían", habla de desplazarse de un lugar a otro. ¿A dónde fueron? ¿Por qué tenían que ir a otro lugar y no directamente con Dios?
La respuesta es muy sencilla. Ellos iban buscando a los Apóstoles. Ahí confesaban sus faltas. Esto es lo que hacían los cristianos verdaderos de aquel tiempo y lo que los católicos seguimos haciendo en la actualidad.
Además, la Biblia nos habla sobre el confesar a otro (el sacerdote) nuestras faltas:
"Confiésense unos a otros sus pecados". Stgo 5,14-16
Es un mandato (imperativo). No es una opción. Tanto que dicen las sectas basarse en la Biblia y no ven con claridad estos pasajes bíblicos. La solución para entender esto es que los hermanos separados se pongan a leer la Biblia y la acepten tal como es.
3.- El error de los fariseos y de las sectas.*
El Evangelio de Mateo nos descubre en el siguiente pasaje la razón por la que algunos no quieren aceptar algo tan claro en la Biblia.
"... al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados. Algunos maestros de la Ley pensaron:Qué manera de burlarse de Dios. Pero Jesús que conocía sus pensamientos, les dijo: ¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil: decir "quedan perdonados tus pecados" o "levántate y anda"? Sepan, pues, que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. Entonces dijo al paralítico: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Y el paralítico se levantó y se fue a su casa. La gente, al ver esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres"********** Mt 9,1-8
Qué tremendo. La gente sencilla "alabó a Dios por haber dado tanto poder a los hombres", mientras que los supuestos"maestros" de la Ley vieron en esto una ofensa para Dios. Igual pasa ahora. La gente sencilla bendice a Dios por haber dado este poder de perdonar los pecados a los hombres, mientras que las sectas con sus "supuestos" maestros actuales de la Biblia gritan escandalizados que "cómo un hombre puede perdonar los pecados". Ni modo, por algo el orgullo es el pecado que Jesús condenó con más fuerza.
bueno. despues tesigo poniendo estos estudios que son muy edificantes en nuestrs creencias Catolicas Cristianas.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
01-02-2004, 23:34
Jesús no dejó celulares para confesarse directamente con Dios. Dejó sacerdotes.
Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
(Mateo 6:5)
Maripaz
01-02-2004, 23:38
Ningún apóstol rezaba el rosario, lo siento reydavid, tus argumentos no cuelan
Ningun apóstol practicó el culto mariano, esa desviación herética comenzó allá por el siglo III
ATAR Y DESATAR
"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia... Y a ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra, será ligado en el cielo" (Mateo 16:18).
"En verdad os digo, que todo aquello que ligareis sobre la tierra, ligado será también en el cielo; y todo lo que desatareis sobre la tierra, desatado será también en el cielo. Además, os digo que si dos de vosotros se convinieron sobre la tierra de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos; porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos" (Mateo 18:18-20, ver también Juan 20:23).
Aquí tenemos dos cosas claramente definidas por el Salvador. Primera, una facultad dada a todos los apóstoles, no solo Pedro tan sólo. La segunda cosa es que esta facultad es comparada, para mayor abundamiento, a la que Dios mismo concede, no ya solamente a los apóstoles, sino a cualquier grupo de fieles sobre la tierra que se conciertan para orar a Dios, sin que tales palabras signifiquen una promesa de infalibilidad para tales fieles, lo cual sería una locura pensarlo, sino una promesa de lo eficaz que es la oración de fe.
Ahora bien, según el contexto judío en el que se basó Jesús como rabí para decir esto, él se refería a dos conceptos muy importantes del Derecho Judío (así como hay derecho romano, hay derecho judío, ya establecidos desde la época anterior a Jesús por las escuelas de Hillel y Shamai).
Ligar significaba "declarar ilegal una cosa", y desatar significaba "declarar legal una cosa". Así leemos que en el Talmud que "rabí Meir desató (esto es, permitió) la mezcla de vino con aceite y la unción de un enfermo en el día del Sábado". En cuanto a recoger leña en el día del Sábado, se dice que la escuela del Rabí Shamai lo ligaba, es decir, lo declaraba ilegal, lo prohibía, mientras que la escuela del Rabí Hillel lo desataba, es decir, lo declaraba legal, lo permitía.
Por otro lado, es interesante notar que la traducción de Mateo 18:18 es defectuosa en casi todas las versiones católicas y protestantes, ya que la traducción literal y correcta es la siguiente: "Cuanto ligares en la tierra, habrá sido ligado en el cielo; y cuanto desatares en la tierra, habrá sido desatado en el cielo". Esto es porque los verbos "Ligar" y "desatar", que en las traducciones corrientes se traducen como futuros imperfectos de indicativo de la voz pasiva, están en el texto original griego en futuro perfecto. Para ser más exactos: En el versículo en cuestión tenemos dos futuros perfectos pasivos: "esomai dedemenon" ("habrá sido atado") y "esomai lelumenus" ("habrá sido desatado"). Esta forma gramatical se llama parafrásica, y el ser usada aquí por Jesucristo es toda una revelación.
No existe prueba alguna histórica de que san Pedro ejerciera el cargo de obispo de la Iglesia de Roma por 25 años, como pretenden los católicos, ni mucho menos. Todo lo que dice la Iglesia Católica acerca del pontificado de san Pedro en Roma, se basa en una tradición posterior en 120 años a la muerte del gran apóstol, en la cual se afirma solamente que murió juntamente con san Pablo en aquella ciudad.
Según los Hechos de los Apóstoles, san Pedro se quedó en Jerusalén después de la muerte de Esteban. San Pablo, diecisiete años después de su conversión (que no ocurriría sino algunos años después de la muerte de Cristo), encontró al apóstol san Pedro ejerciendo todavía su ministerio en aquella ciudad (Gálatas 1:18 y 2:1). Entonces convinieron los dos grandes apóstoles, juntamente con Jacobo y Juan, que san Pedro dirigiría la obra entre los judíos, y san Pablo la de los gentiles (Gálatas 2:7 al 10). Esta división de territorio excluye toda posibilidad de que san Pedro llegase a ser el obispo de una iglesia gentil, establecida en la capital del Imperio Romano. Y mucho menos que lo fuese durante 25 años, ya que para ello no solamente habría tenido que faltar a lo pactado con san Pablo, sino que su muerte debería haber ocurrido por lo menos 20 años más tarde de la fecha en que la tradición dice que murió.
Existe una primera epístola del apóstol san Pedro, escrita en edad avanzada, en la cual el propio apóstol se declara residente en Babilonia (1ª Pedro 5:13). Algunos comentadores católicos han pretendido que con este nombre trataba de ocultar el de Roma. Esto podría alegarse si hubiera para ello otros indicios, por ejemplo: que en la misma halláramos citados nombres de cristianos de la Iglesia de Roma, como los tenemos en las cartas de san Pablo; pero sabiendo que Babilonia existía en días del apóstol con buen número de habitantes (entre ellos muchos judíos, a cuya evangelización san Pedro se había dedicado), y no habiendo otros indicios que prueben lo contrario, es mucho más natural creer que se refiere a la Babilonia bañada por el Eufrates. En la 2ª epístola de san Pedro, escrita poco antes de su muerte, según manifiesta el propio apóstol en su cap. 1º, vers. 14, no hay tampoco el menor indicio de que escribiese desde Roma, pues no menciona a ninguno de los grandes cristianos que por las cartas de san Pablo sabemos que vivían en Roma, a la sazón.
"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" según los santos padres:
San Cirilo de Alejandría, en su cuarto libro sobre la Trinidad, dice: "Por la roca debéis entender la fe Invariable de los apóstoles" S. Cirilo de Alejandría, Dial. IV. Trinitate, núms. 507-508.
San Hilario, obispo de Poitiers, en su 2º libro sobre la Trinidad, dice: "La roca (piedra) es la bendita y sola roca de la fe confesada por boca de san Pedro"
San Juan Crisóstomo dice en su homilía 55 comentando S. Mateo: "Sobre esta roca edificaré mi Iglesia. Es decir, sobre la fe de su confesión. Ahora bien, ¿cuál fue la confesión del apóstol? Hela aquí: - Tú eres Cristo, el hijo de Dios vivo -." Hom. 54 in Mat. 2; MG 58, 534.
Orígenes exclama: "Si suponéis que Cristo fundó su Iglesia sólo sobre Pedro, ¿qué papel asignáis a los demás apóstoles? ¿Qué les concedéis a Santiago y a Juan, que también Cristo les puso el sobrenombre de hijos del trueno, para indicar su gran significación?".
San Ambrosio escribió: "Petrus primatum confessio acceptit, non honoris" (Pedro no aceptó los honores de su primera confesión).
Fabián, uno de los primeros obispos de Roma (y por ello para los romanistas, un "Papa"), escribió al emperador Zenón que Cristo había dicho a Pedro: "Super ista confessiono, aedificabo Ecclesiam" (Sobre esta confesión edificaré mi Iglesia) De Incarnat., cap. 4.
San Agustín, en un comentario sobre la primera epístola de S. Juan, dice: "¿Qué significan las palabras "Edificaré mi Iglesia sobre esta roca? Sobre esta fe, sobre eso que me dices: Tú eres el Cristo, el hijo del Dios vivo" El gran obispo creía tan poco que la Iglesia fuese edificada sobre san Pedro, que predicaba a su grey en su sermón XIII: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca que tú has confesado, sobre esta roca que tú has reconocido diciendo: "Tú eres Cristo, el hijo del Dios vivo", edificaré mi Iglesia: Sobre mí mismo, que soy el hijo del Dios vivo, la edificaré, y no yo sobre ti." Nos permitimos citar, en la propia lengua en que escribió san Agustín, otra exégesis suya del debatido texto: "Super hanc petram quam confessus es aedificabo Ecclesiam meam. Pera enim erat Christus super quod fundamentum etiam ipse a edificatus est Petrus".
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=14010&page=2 (http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=14010&page=2)
Ytzik
EL PODER PARA «ATAR» Y «DESATAR»
Todavía queda por explicar, en cuanto nos es posible, estos dos puntos: en qué consiste este poder para perdonar y retener pecados, y en qué manera reside en la Iglesia. Con relación a lo primero, hemos de inquirir antes qué idea transmitiría a aquellos a quienes dijo Cristo estas palabras. Y a se ha explicado (Libro III, cap. XXXVII) que el poder de «atar» y «desatar» se refería a la autoridad legislativa reclamada y concedida al Colegio Rabínico. De modo similar, como se dijo antes, el que se menciona aquí se aplica al poder jurídico o judicial, según el cual ellos declaraban que una persona quedaba Zakkai, inocente o «libre»; «absuelta», Patur; o bien «responsable», «culpable», Chayyabh (fuera responsable de castigo o de sacrificio). En el verdadero sentido, por tanto, éste es un poder más bíen administrativo, disciplinario, «el poder de las llaves» -tal como san Pablo quería que se pusiera en vigor en la iglesia de Corinto-, el poder de admisión y de exclusión, de la declaración con autoridad del perdón de los pecados, en el ejercicio de cuyo poder (según le parece al presente escritor) está implicada la autoridad para la administración de los santos Sacramentos. Y, con todo, no es, como a veces se representa, «la absolución del pecado», que pertenece exclusivamente a Dios y a Cristo como Cabeza de la Iglesia: «A quien perdonéis los pecados, les serán perdonados». Estas palabras también nos enseñan lo que reclamaban los rabinos en virtud de su cargo, y que el Señor había concedido a su Iglesia en virtud de haber recibido y estar revestida por el Espíritu Santo.
Como respuesta a la segunda pregunta presentada, hemos de tener en cuenta un punto importante. El poder de «atar» y «desatar» había sido entregado de modo primario a los apóstoles (Mateo 16:19; 18:18), y el ejercicio del mismo estaba en conexión con la Iglesia (Hechos 15:22, 23). Por otra parte, el de perdonar y retener pecados, en el sentido explicado, era concedido de modo primario a la Iglesia, y ejercido por ella por medio de sus representantes, los apóstoles, y aquellos a quienes ellos concedían potestad (1 Corintios 5:4, 5, 12, 13; 2 Corintios 2:6,10). Aunque el Señor, por tanto, en aquella noche entregó este poder a su Iglesia, fue en la persona de sus representantes y dirigentes. Los apóstoles solamente podían ejercer funciones legislativas,(17 )pero la Iglesia tiene hasta el fin de los tiempos «el poder de las llaves».
17. Los decretos de los primeros Concilios deberían ser considerados no como legislativos, sino como disciplinarios, o bien explicatorios de la enseñanza y legislación apostólicas.
Cita literal de: “La vida y los tiempos de Jesús el Mesías”. Alfred Edersheim. Editorial Clie. Pg. 599
Juan 8:32
01-02-2004, 23:50
Juan8;32 dicePues.. ¡hay peores! .. que tomando su salvación con mucha seriedad se dan el lujo de ignorar las Escrituras...
reydavid dice ; nose de qae se nos acuza.Nunca hablé de nadie en particular, pero por lo visto solito se ha probado el sayo.
Reydavid... por simple curiosidad ¿qué edad tiene usted?
Dios le bendiga.
reydavid
02-02-2004, 00:22
hola.
Juan8;32 dice;Reydavid... por simple curiosidad ¿qué edad tiene usted?
reydavid dice; 31 voy para los 32 :musico8:
bueno Maripas, de donde saca esta informacion?
Maripaz dice;. Entonces convinieron los dos grandes apóstoles, juntamente con Jacobo y Juan, que san Pedro dirigiría la obra entre los judíos, y san Pablo la de los gentiles (Gálatas 2:7 al 10). Esta división de territorio excluye toda posibilidad de que san Pedro llegase a ser el obispo de una iglesia gentil, establecida en la capital del Imperio Romano.
reydavid dice ; comvenio que trataron con Pablo Y Pedro? Pedro tenia una orden directa de Dios de evangelisar a los Jentiles , y No que se llegaron a un acuerdo entre los dos Apostoles eso es un error. :durmiendo
hechos15;7 Después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo:
--Hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo Dios escogió que los gentiles oyeran por mi boca la palabra del evangelio y creyeran :musico8:
Maripaz dice;No existe prueba alguna histórica de que san Pedro ejerciera el cargo de obispo de la Iglesia de Roma por 25 años, como pretenden los católicos, ni mucho menos. Todo lo que dice la Iglesia Católica acerca del pontificado de san Pedro en Roma, se basa en una tradición posterior en 120 años a la muerte del gran apóstol, en la cual se afirma solamente que murió juntamente con san Pablo en aquella ciudad.
reydaviddice; pues parece que las fuentes quetiene maripaz no son muy confiables. porque tenemos las cartas de san Ignacio quedice lo siguiente a cerca del Obispo de roma veamos....
La primacía del obispo de Roma: El mismo San Ignacio que alrededor del año 107 AD llamó a la Iglesia "Católica" y nos enseña que tiene obispos con autoridad, nos enseña también que la Iglesia tiene quien la presida:* "...la que reside en el territorio de los romanos... la que preside en la unión del amor..."
esto es mas confiable parami.
Jesus es el ca ino, la verdad, y la vida eterna. :angel:
Juan 8:32
02-02-2004, 00:33
hola.
Juan8;32 dice;Reydavid... por simple curiosidad ¿qué edad tiene usted?
reydavid dice; 31 voy para los 32 :musico8: Muchas gracias por confiarme la respuesta.
:gent:
Dios le bendiga en Cristo.
reydavid
02-02-2004, 01:34
hola.
Infalibilidad...
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Que significa la palabra ‘Infalible’ exactamente, cuando se refiere al Obispo de Roma? Hay muchas malas interpretaciones de lo que significa a otros, especialmente a nuestros hermanos y hermanas Protestantes. Aquí hay algunas respuestas que hemos recibido:
1. El Papa no puede mentir.
2. El Papa no puede pecar.
3. El Papa no comete errores.
4. Todo lo que el Papa dice es la verdad absoluta.
5. El Papa es perfeco en todo sentido.
Y la respuesta correcta es...
'Ninguna' de las mencionadas.
Si se me dijera que creyera alguna de estas respuestas, Yo mismo pensaría dos veces acerca de la “Infalibilidad del Papa’.
Cambie el nombre del ‘Papa’ por el de ‘Jesucristo’ en todas las respuestas anteriores y la respuesta correcta es un elocuente ‘SI’. El Papa es la cabeza humana, visible de la Iglesia así como Jesucristo es la cabeza invisible.
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La definición correcta de la Infalibilidad del Papa (ex Catedra), como fuera definida por el Primer Concilio Vaticano (1870), es:
"El Pontífice Romano, cuando habla ex catedra-eso es, cuando en su posición de pastor y maestro de todos los Cristianos, por virtud de su autoridad apostólica suprema, define una doctrina relacionada con la Fe o Moral que debe sustentar la Iglesia universal, por la asistencia divina prometida a él en el Bendito Pedro, está poseída de esa infalibilidad con la cual el divino Redentor deseaba que Su Iglesia gozara para definir las doctrinas concernientes a Feo Moral; y por lo tanto tales definiciones son irreformables de ellas mismas, y no en virtud del consentimiento de la Iglesia."
Resumido, esto significa, que una declaración infalible Papal, cuando todas las condiciones son reunidas, está libre de error para enseñar a la Iglesia universal en materias de fe o moral.
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Entonces, es el Papa un pecador?
*Si, todos somos pecadores. El no es diferente de nosotros en ese respecto.
"Pero cuando Simón Pedro vió esto, se postró a las rodillas de Jesús diciendo, “Aléjate de mi Oh Lord pues yo soy pecador”'...Y Jesús le dijo a Simón, 'No tengas miedo; desde este momento pescarás hombres'. " Lucas 5:8-10.
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Ahora, que pasa con los autores de la Biblia, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pedro y otros? Eran ellos infalibles o eran pecadores? Como ya les he mostrado, Pedro admitió que él era un pecador, y todos conocemos la historia de Saúl, quien llegara a ser Pablo. Sabemos que eran pecadores. Cómo entonces, hombres falibles pudieron escribir documentos tan infalibles como los libros de que eran autores? Es porque fueron guiados por el Espíritu Santo. DIOS cuidó de que no escribieran errores. DIOS es el mismo de ayer, hoy, y por siempre. Si DIOS cuidó de que ellos no escribieran errores, como podría El no hacer lo mismo por el sucesor de San Pedro hoy?
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" Acordáos de la palabra que Yo os dije: No es el siervo mayor que su señor. Si me persiguieron a mi, tambien a vosotros os perseguirán, si guardaren Mi Palabra, también guardarán la vuestra." John 15:20.
todos somos pecadores, solo que el Obispo de la Iglesia Catolica cuando disierna la escritura para el provecho de los fieles es guiado por el poder de el Espiritu Santo, para no cometer errores y asi la Santa iglesia permanesca libre de todo mal.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Maripaz
02-02-2004, 07:20
Ahora, que pasa con los autores de la Biblia, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pedro y otros? Eran ellos infalibles o eran pecadores?
Su Autor, ES INFALIBLE.
DOCTRINAS CATÓLICAS Y SU CORRESPONDENCIA BÍBLICA Infalibilidad Papal. Quién, Cuándo y Porqué se promulgó ¿ El apóstol Pedro era infalible... ? por Daniel Sapia (Los textos del Catecismo Católico se escribirán en AZUL, los textos Bíblicos en ROJO) | |||||
AL FINAL (http://www.conocereislaverdad.org/infalibilidadpapal.htm#3): NOTA ACLARATORIA sobre expresiones del Sr. CARLOS CASO ROSENDI (Apologética.org) en su artículo "Atar, Desatar y Obrar de Buena Fe" ¿Qué humano no desea tener poder ilimitado? ¿Qué humano no desea que sus disposiciones no sean discutidas, sino aprobadas sin posibilidad de cuestionamiento? Cuando deseamos cambiar la realidad, esto es imprescindible para darle credibilidad a nuestros intereses. Alguien" infalible" es necesario para fundamentar la divinidad de las "Tradiciones". De acuerdo a la doctrina Católica, el Papa es infalible en materia de doctrina y fe. "Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el Pueblo de Dios "se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia" # 889 "El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres..." # 890 "El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina" # 891 Quién, cuándo y cómo se promulgó El sucesor del Papa Gregorio XVI (1831-1846) fue Pío IX (1846-1878), quien convocó al Concilio Vaticano I en 1870, donde se aprobó la Doctrina de Infalibilidad. La doctrina de la "infalibilidad papal" era el sostén final y desesperado que Pío IX esperaba que apoyaría la estructura decrépita del dominio católico romano sobre los gobiernos del mundo y sus ciudadanos. Para establecer este dogma de una vez por todas, el Papa convocó al Concilio Vaticano I, el 8 de diciembre de 1869. Conociendo la historia de los papas, varios obispos católicos se opusieron a declarar dicha doctrina como dogma en el concilio de 1870. En sus discursos, un gran número de ellos mencionó la aparente contradicción entre semejante doctrina y la conocida inmoralidad de algunos papas o el hecho de que se hayan puesto unos contra otros, en especial el caso del Papa Esteban VII (896-897) que llevó al Papa Formoso (891-896) a juicio en el año 896. La famosa historia de un Papa llevado a juicio por otro Papa es algo horrendo, mas considerando que ¡el Papa Formoso había muerto hacía ocho meses! Sin embargo, su cadáver fue desenterrado y llevado a juicio por el Papa Esteban VII. El cadáver putrefacto fue situado en un trono. Allí, frente a un grupo de cardenales y obispos lo ataviaron con ricas vestimentas del papado, se puso una corona sobre su calavera y el cetro del Santo Oficio colocado en los cadavéricos dedos de su mano. Mientras se celebraba el juicio, el hedor del muerto inundaba la sala. El Papa Esteban, adelantándose hacia el cadáver, lo interrogó. Claro está que no obtuvo respuesta, y el Papa difunto fue sentenciado como culpable. Entonces, le fueron quitadas las vestimentas papales, le arrebataron la corona y le mutilaron los tres dedos que había utilizado para dar la bendición papal. Luego, ataron el cadáver a una carroza y lo arrastraron por por las calles de la ciudad, lanzando mas tarde el cuerpo al río Tíber. ("La ascensión y la caída de la Iglesia Católico-Romana", pag. 179 - "Italia Medieval", pag. 395) Antes de que Pio IX abriera el Concilio Vaticano I, el 8 de diciembre de 1869, la oposición a la infalibilidad papal (que ahora todos sabían que el Papa trataba de impulsar a través del Concilio) había aumentado hasta alcanzar proporciones enormes entre los obispos y miembros laicos en general. Ya no era mas la Edad Media, con documentos falsificados para apuntalar la autoridad papal. Los obispos sabían bien que la infalibilidad papal nunca había sido aceptada por la Iglesia sino que había sido negada frecuentemente. Aceptarla ahora sería ir contra siglos de tradición de la Iglesia así como también de las Escrituras. Los que estaban a favor de la infalibilidad, cuando comenzó el Concilio, eran una minoría. Sin embargo, tenían un plan concreto de acción para tomar el control de las posiciones claves en la burocracia del Concilio y de los medios noticiosos de la Iglesia. En esto fueron ayudados por el Papa, la mayoría de la curia y los Jesuitas. Para ganar votos, este grupo de presión "no se acobardó de las intrigas, las promesas y las amenazas" (August Bernhard Hasler, How the Pope Became Infallible (Doubleday & Co. Inc., 1981 - Pag. 64). "Todo está preparado aquí para la proclamación de la infalibilidad", escribió Lord Acton a William E. Gladstone, Primer Ministro de Gran Bretaña, el 24 de noviembre de 1869, dos semanas antes de que el Concilio se convocara formalmente. El chargé d'affaires inglés a la Santa Sede comentó que las preparaciones para hacer pasar a la fuerza la infalibilidad se habían organizado tan bien que : "...los obispos extranjeros hallaron que era perfectamente imposible expresar libremente sus opiniones. Van a recibir una sorpresa desagradable cuando se vean obligados a sancionar algo que ellos en realidad quieren condenar." (Ibid., pp. 66-67) Gran parte de lo que sabemos de la siniestra intriga detrás de los bastidores y de la conclusión deshonesta del Concilio Vaticano I es debido a la obra del historiador y erudito suizo August Bernhard Hasler. Durante sus cinco años en el Secretariado para Unidad Cristiana del Vaticano, Hasler tenía acceso a los archivos secretos del Vaticano. De las cosas que se enteró acerca del Concilio Vaticano I fueron tan perturbantes ("Todo el asunto resultó en una clara manipulación del Concilio") que se sintió impulsado a escribir la obra "Cómo el Papa se volvió infalible". Hasler sufrió una "muerte prematura" inmediatamente después que terminara el manuscrito. Por haber escrito la introducción del libro, el teólogo católico Hans Küng fue "despojado de sus privilegios de enseñanza eclesiástica". (August Bernhard Hasler, How the Pope Became Infallible (Doubleday & Co. Inc., 1981 - Pag. 29 y solapa posterior de sobrecubierta). Los católicos devotos de hoy han creído sinceramente la engañosa impresión de que la declaración de infalibilidad del Concilio Vaticano I representaba la mente y voluntad de los obispos que asistieron. Por el contrario, muchos obispos se opusieron firmemente a afirmar la infalibilidad, tanto debido a fundamentos bíblicos como tradicionales. Algunos salieron en protesta antes de que se llevara a cabo el voto final y solo lo afirmaron mas tarde debido a las amenazas del Vaticano. El obispo Lecourtier se sintió tan deprimido por el fraude que "arrojó sus documentos conciliares al río Tiber y se fue de Roma...". Por ese acto lo despojaron de su obispado. (Ibid de la introducción, por Hans Küng, pp. 14) Los obispos asistentes eran virtuales prisioneros. Las visas de salida fueron deliberadamente negadas. Entre los que huyeron de Roma fueron dos obispos armenios, uno de los cuales era Plácido Casangian. Del otro lado de la frontera romana, fuera de la jurisdicción papal, él le escribió al Papa y al Concilio que "bajo la constante amenaza de encarcelamiento y debido a su seria enfermedad, había temido por su vida y pensó que su única seguridad estaba en huir". (Ibid, pp. 97-98) "No debía haber discusión en pequeños grupos... Los discursos del Concilio no podían imprimirse... A los obispos se les prohibió, bajo pena de pecado mortal, decir cualquier cosa acerca de lo que sucedía en el gran salón del Concilio..." (Ibid., pp. 68-69, 78) Los católicos sinceros creen que la infalibilidad papal fue pasada desde Pedro a sus sucesores. Pero en realidad, se la impusieron a la Iglesia a la fuerza, porque un grupo de jefes dentro del Vaticano conspiró para impedir la discusión, manipuló fraudulentamente las elecciones, y literalmente intimó a los obispos a votar, de miedo, por una propuesta a la que estos se oponían. "Las elecciones son deshonestas", fue lo que el arzobispo Georges Darboy anotó en su diario del 20 de diciembre de 1869. Otro obispo se quejó de "la total invalidez de estas elecciones". (Ibid.,71-72) J. H. Ignaz von Dollinger, historiador y teólogo católico, maestro durante 47 años de teología e historia católica romana, fue excomulgado por haber escrito y publicado, justo antes del Concilio Vaticano I, su obra monumental "El Papa y el Concilio". Su crimen había sido señalar que la pretensión del Papa a la infalibilidad carecía de apoyo tanto en la Escritura como en la Tradición de la Iglesia. Esta obra fue inmediatamente colocada en el índice de lecturas prohibidas. El obispo Joseph Hefele de Rottenberg, un ex profesor de historia eclesial, dijo al Concilio Vaticano I: "Perdónenme si hablo llanamente. Estoy familiarizado con las antiguas fuentes documentales de la historia y enseñanza de la Iglesia, con los escritos de los Padres, y las actas de los Concilios, de forma que puedo decir... los he tenido en mis manos noche y día. Pero en todos estos documentos jamás he visto la doctrina [de infalibilidad papal de una fuente fidedigna] El Papa Pío IX fue quien usó el poder de su despótico cargo a fin de forzar a los obispos para que aprobaran un dogma al que la mayoría de ellos se oponía. El obispo Dupanloup anotó el 15 de Abril de 1870, que varios obispos le habían dicho "...preferiría morir antes de ver esto". Algunos obispos "se amargaron de disgusto y aflicción, o cayeron enfermos". Para muchos el Concilio lucía como un juego degradante. Como hemos notado, muchos miembros abandonaron con disgusto el Concilio antes que finalizara. El 17 de Julio de 1870, el día antes que se votara, 55 obispos que se oponían declararon que "por reverencia al Santo Padre no deseaban tomar parte [en la votación]. Luego se fueron de Roma en señal de protesta". (Ibid., pp. 189) El obispo Dupanloup escribió en su diario el 28 de Junio de 1870: "No voy a ir mas al Concilio. La violencia, la desvergüenza, además de la falsedad, la vanidad y el continuo mentir, me obligan a mantenerme distanciado". El 18 de Julio de 1870, el último día del Concilio, solo había 535 votos afirmativos, MENOS DE LA MITAD DE LOS 1.084 miembros originales con derecho a votar. Sin embargo, los periódicos del Vaticano engañosamente lo publicaron como si la aprobación hubiera sido unánime. Mediante amenazas de democión, pérdidas de trabajo y otras presiones, el Papa finalmente se las arregló para obtener la sumisión de la mayoría de los que se oponían. El 26 de Agosto de 1879, 14 teólogos alemanes declararon: "La libertad de toda suerte de coerción moral y de influencias mediante fuerzas superiores es un sine qua non para todos los Concilios ecuménicos. Dicha libertad estaba ausente en esta reunión..." (Ibid., pp. 136, 143-144) Esa fue la manera anti-bíblica y escandalosamente deshonesta en que la infalibilidad se convirtió en dogma de la Iglesia Católica Romana. Lamentablemente, muy pocos católicos conocen los hechos.
El hecho es que ni en doctrina ni en práctica, han sido los Papas infalibles. Notemos unas cuantas de las cientos de contradicciones que desmienten esta doctrina: Un ex oficial romano inescrupuloso, Virgilio, como Papa (537-555) se volvió una figura trágica. Cambiaba su criterio sobre doctrina cada vez que el emperador se lo exigía. Finalmente Virgilio fue declarado hereje y fue excomulgado por el Quinto Concilio General (553), convocado en Constantinopla por el emperador Justiniano. Después de su muerte, el Papa Honorio I (625-687) fue acusado como hereje por el Sexto Concilio Ecuménico (678-687), en el año 680. El Papa León confirmó su condenación. Si los Papas fueran infalibles, ¿cómo puede uno condenar a otro? El Papa Formoso (891-896) llevado a juicio en el año 896 por el Papa Esteban VII (896-897), ocho meses luego de su muerte (como vimos en detalle anteriormente). Luego, el Papa Esteban VII declaró que todas las ordenaciones de Formoso quedaban sin validez. Formoso había ordenado a muchos sacerdotes y obispos quienes, a su vez, ordenaron a multitudes de otros, quienes también hicieron lo mismo. Por lo tanto, una cuestión insoluble continúa actualmente, respecto a cuáles sacerdotes, obispos, etc., hasta la fecha actual pueden estar en la línea de los que ordenó Formoso y por lo tanto, carecen de la genuina autoridad apostólica. El duelo fue autorizado por el Papa Eugenio III (1145-1153). Pero mas tarde el Papa Julio II (1509) y Pío IV (1506) lo prohibieron. En el siglo XI, había tres Papas rivales al mismo tiempo. Todos estos fueron depuestos por el Concilio convocado por el emperador Enrique III. Más tarde, durante el mismo siglo, Clemente III se opuso a Víctor III e incluso a Urbano II ¿Cómo podían ser los Papas infalibles cuando se oponían el uno al otro? Vino luego el gran caos, en 1378, que duró 50 años, cuando los italianos eligieron a Urbano IV y los cardenales franceses a Clemente VII. Estros Papas se maldijeron año tras año hasta que un concilio depuso a ambos y escogieron a otro. El Papa Sixto V hizo preparar una versión de La Biblia, la cuál declaró como auténtica y muy fiel; pero dos años mas tarde, Clemente VIII declaró que estaba llena de errores y ordenó hacer otra. Gregorio I rechazó el título de "Obispo Universal" por considerarlo pagano, profano, supersticioso, orgulloso e inventado por el primer apóstata (Epístola, 5:20-7:33). Aún así, a través de los siglos, otros Papas han reclamado este título. (F. Lacueva, Catolicismo Romano, pp. 36-40) El Papa Adriano II (867-872) declaró el matrimonio civil como válido, pero el Papa Pío VII (1800-1823) lo condenó como no válido. Nicolás V (1447-1455) anuló todos los "documentos, procesos, decretos y censuras" originados por Eugenio IV (1431-1447) contra el Concilio de Basilea, para que se considerara como si nunca hubiera existido.
El Papa Eugenio IV (1412-1432) condenó a Juana de Arco a ser quemada por bruja y hereje. Mas tarde, en 1909, Pio X (1903-1914) la declaró santa. ¿Puede esto ser infalibilidad papal? ¿Cómo puede ser un Papa infalible, cuando un gran número de ellos ha negado tal doctrina? Virgilio Inocencio III (537-555), Clemente IV (1265-1268), Gregorio XI (1370-1378), Adriano VI (1522-1523), Paulo IV (1555-1559) e Inocencio III (1198-1216), todos rechazaron la doctrina de Infalibilidad Papal. (S. Vila, A las fuentes del Cristianismo, pp. 173-180) ¿Podría ser un Papa infalible, y no saberlo? ¡qué inconsistencia! El Papa Adriano VI afirmó, en 1523: "Queda por encima de toda duda que un Papa puede errar aun en asuntos tocantes a la fe. Él hace esto cuando enseña herejía por juicio o decreto propio. En verdad, muchos pontífices romanos fueron herejes." (Peter de Rosa, Vicars of Christ: The Dark Side of the Papacy, (Crown Publishers, 1988), p. 204. El Papa Pablo IV, en la Cum ex Apostolatus officio, declaró "por la plenitud del poder papal, que todos los actos de papas herejes quedaban nulos y sin valor". Esta declaración infalible deja en ruinas a la "sucesión apostólica". El propio Papa Juan Pablo II, ha desautorizado explícitamente a los anteriores "Vicarios de Cristo infalibles", al declarar lo siguiente en la "Constitución Apostólica UNIVERSI DOMINICI GREGIS sobre la vacante de la Sede Apostólica y la Elección del Romano Pontífice" Promulgada el 22 de febrero de 1996: "PROMULGACIÓN: Por tanto, después de madura reflexión y movido por el ejemplo de mis Predecesores, establezco y prescribo estas normas, determinando que nadie ose impugnar por cualquier causa la presente Constitución y lo que en ella está contenido. Esta debe ser inviolablemente observada por todos, no obstante cualquier disposición al contrario, incluso si es digna de especialísima mención. Que esta surta y alcance sus plenos e íntegros efectos, y sea guía para todos aquellos a quienes se refiere. Igualmente declaro derogadas, como ha sido establecido mas arriba, todas las Constituciones y los Ordenamientos emanados a este respecto por los Romanos Pontífices, y al mismo tiempo declaro carente de todo valor cuanto se intentara hacer en sentido contrario a esta Constitución por cualquiera, con cualquier autoridad, consciente o inconscientemente. Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 22 de febrero, fiesta de la cátedra de San Pedro Apóstol del año 1996, decimoctavo de mi Pontificado." Juan Pablo II Siervo del los siervos de Dios para perpetua memoria ¿ Fue infalible el Apóstol Pedro ? (Extractos de "A Woman Rides the Beast" - Dave Hunt - Harvest House Publisher - 1994) Si las palabras de Cristo en Mateo 16:18 hicieron a Pedro el primer Papa infalible, entonces existe un gran problema. Las siguientes palabras, de los labios de Pedro, negaron el corazón mismo del evangelio cristiano, declarando que Cristo no necesitaba ir a la cruz: "Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto [la muerte en la cruz] te acontezca" (v.22). El Señor respondió: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!" (v.23) Aquí estaba la declaración ex cátedra inicial de Pedro a toda la iglesia (que está registrada en La Biblia) sobre fe y moral (trata del medio de salvación), y esto no era infalibilidad, sino herejía. En el capítulo siguiente, Pedro comete otro grave error, con otro pronunciamiento hereje. Coloca a Cristo en el mismo nivel con Moisés y Elías: "Señor... si quieres hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías" (Mateo 17:4). Esta vez es Dios mismo que desde el cielo reprende al "nuevo Papa": "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd" (v.5) Más tarde, temiendo por su vida, Pedro niega con juramento y maldiciones que conocía a Cristo. De nuevo una declaración sobre "fe y moral", a toda la iglesia, al negar a Cristo mismo. Aun si los papas fuesen sus sucesores, Pedro difícilmente podría pasar a ellos una infalibilidad que él mismo obviamente no poseía. Hans Küng, un destacado teólogo católico actual, recientemente destacó que: "El principal texto de prueba citado en el Concilio Vaticano I a favor de la infalibilidad papal, Lucas 22:32 ("pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte") jamás fue usado siquiera por los canonistas medievales para documentar este dogma, incorrectamente hecho. En este pasaje, Jesús no promete a Pedro libertad de error sino gracia para perseverar en la fe hasta el fin." (August Bernhard Hasler, How the Pope became infallible, 1981, p.8 en la introducción) La naturaleza anti-bíblica del cargo papal le da al hombre que lo ocupa un poder aun mayor que el de un tirano político. Y tanto la oportunidad como la tentación de abusarlo se aumenta inmensurablemente cuando el hombre se considera infalible, algo que ningún gobernante civil se atrevería a reclamar hoy. Para poder ver el efecto devastador de atribuir semejante autoridad suprema a un mero hombre, solo se necesita observar la reacción servil de los que tienen la fortuna suficiente de conocer al Papa en persona, de estrecharle la mano o de tocarlo. Puede observarse el desbordante entusiasmo de las decenas de miles de personas que se reúnen cuando el Papa hace acto de presencia personal. En el servil reconocimiento de la infalibilidad hay una identificación indeseable de los fieles católicos romanos con el poder papal. Es una identificación que engendra, aún entre los miembros comunes de la Iglesia, un orgullo enceguecedor y destructor de pertenecer a "la Iglesia mas antigua y mas grande... la única verdadera, fuera de la cual no hay salvación". Dicho engreimiento hace a los católicos, devotos insensibles a lo que de otra forma serían los evidente fracasos en su Iglesia, y los mantiene en su poder. Los apologistas católicos se jactan en marcar la diferencia que existe entre "infalibilidad" e "impecabilidad". [1] (¿cómo borrar 1500 años de historias truculentas, de homicidios, adulterios, asesinatos en masa?). Lo inconcebible es que acepten que estos mismos pecadores hayan sido infalibles cuando hablaban ex cátedra -es decir, cuando hicieron pronunciamientos dogmáticos sobre fe y moral a toda la Iglesia. Estos apologistas católicos arguyen que hay una diferencia entre "impecabilidad en carácter y conducta", algo que los papas ciertamente no tuvieron, e "infalibilidad en fe y moral", que todo católico debe creer que tuvieron [2] (Extractos de "A Woman Rides the Beast" - Dave Hunt - Harvest House Publisher - 1994) NOTA ACLARATORIA [3] (desde Julio 2003) "Entonces [Jesús]les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación." (Lucas 16:15) "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yodigo?(Los dos cimientos - Lucas 6:46-49) Que Dios te bendiga Daniel Sapia NOTAS: [1] Nota del Webmaster: Alguna vez, algún sacerdote católico me ha hecho una observación casi "histérica", afirmando que "evidentemente poco conoce del tema aquella persona que no distingue la diferencia entre ser infalible y ser impecable". Es obvio, aceptan que un Papa puede ser pecador. [2] En su publicación, Dave Hunt coloca una llamada al final del párrafo, haciendo notar que toma la idea de "lo que los apologistas católicos arguyen" según la idea general reflejada en lo escrito por Karl Keating en "Catholicism and Fundamentalism: The Attack on "Romanism" by "Bible Christians" (Ignatius Press, 1988), pp. 215-218." [3]NOTA ACLARATORIA (desde Julio 2003) En la versión primaria y original de este artículo el párrafo precedente que comienza con "Lo inconcebible es que..." finalizaba con una cita entre paréntesis que daba a entender que el mismo era autoría del apologista católico Karl Keating. ESO NO ES ASI y ya ha sido corregido en el artículo. Reconozco que existió un error de edición y asumo la responsabilidad por la confusión que pudo haber generado. Este fue el caso del Sr. Carlos Caso-Rosendi, autor del artículo "Atar, Desatar y Obrar de Buena Fe" (publicado en Apologética.org), en el cual dedica el 50% del mismo para exponer lo que denomina "citas capciosas, falsas acusaciones, retahíla de acusaciones, acusaciones sin base y subterfugios" de mi "previsible y muy olvidable artículo". Por supuesto comprendo la indignación del Sr. Rosendi, quien afirma: « La cita capciosamente deja creer al lector que el señor Keating ataca la infalibilidad, cuando en realidad el capítulo citado prueba falsas todas las acusaciones que el señor Daniel Sapia hace en su previsible y muy olvidable artículo. [...] La retahíla de acusaciones no se detiene ante la realidad de la historia sino que falsea, tuerce, acusa sin base y menea los hechos saltando de un lado a otro cuando se les responde con la verdad. Jesús fue muy claro cuando advirtió que el que permanece en la mentira es original del primer mentiroso. Y sin faltar a la caridad que es deber católico demostrar a todos, quiero preguntar al señor Sapia si piensa que Dios necesita de todos estos subterfugios para probar Su verdad...» Al escribir esta NOTA ACLARATORIA pretendo no solo disculparme ante todo lector al que pude confundir con mi poco claro párrafo original, sino también dejar en claro que la mitad del escrito del Sr. Rosendi (en lo que se refiere a mis "subterfugios"), ha perdido toda razón y fundamento... ... y que en absoluto necesito de la mentira ni de "subterfugios" para exponer el falso evangelio enseñado desde las cátedras de Roma. http://www.conocereislaverdad.org/images/_IconoCLV.gif |
Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"
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reydavid
02-02-2004, 19:33
hola.
yo he dicho que ningun hombre mortal es infalible, si no es por medio del ESPIRITU SANTO. POR LOQUE HE VISTO EN ESTE ESTUDIO DEL HERMANO SAPIA, SOLO PONE LO QUE LE COMBIENE. Y COMO LE REPITO QUIEN DE LOS HOMBRES ES INFALIBLE SINO ES POR MEDIO DEL ESPIRITU SANTO?
ESTO DE LOS ESACANADALOS DE LOS PAPAS NO DEVE ASUSTARLO MAS BIEN ORE PARA QUE LA IGLESIA PERMANESCA LIBRE DE TODO MAL. ACASO ESO ES NUEVO DENTRO DE LA IGLESIA? ERES TU MISMO QUIN CITA LO QUE PEDRO HIZO CON JESUS, LO NEGO TRES VECES PERO ESO NO QUIERE DECIR QUE YA NO VALIA COMO APOSTOL Y QUE ERA UN EREJE. ESO ES SOLO SU FORMA DE JUSGAR QUE NO LEVEO NADA DE POSITIVO, Y SOLO UN DESEO DE CRITICAR A LA IGLESIA CATOLICA.
UN HOMBRE DE DIOS ES INFALIBLE CUANDO ES USADO POR DIOS PARA DAR SU MENSAJE EN MATERIAS DE AMOR Y DE FE.
PORQUE NO CITA, lo que Pedro hizo bueno, por ejepmlo;mateo16;16 Respondiendo Simón Pedro, dijo:
--Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús:
--Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
fuen infalible Pedro cuando reconocio a Jesus ?
que dices tu Juan8;32?
MT16;18 Y yo también te digo que tú eres Pedro,(piedra) y sobre esta roca edificaré mi iglesia,y las puertas del Hades no la dominarán. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.
por lo visto estos pasajes no los usa.
Marcos16; Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca, y se asustaron. 6 Pero él les dijo:
--No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde lo pusieron. 7 Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro,
Parece que tambien estos pasajes donde el Angel manda que se le avice a Pedro que el Señor resucito no los a visto, y eso que nego a Jesus tres veces sin embargo Pedro fue el pribeligiado por este angel que tal.!
Hecos10;19 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: «Tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado».
era Pedro infalible cuando era usado por el ESPIRITU SANTO?
nosotros como Cristianos devemos usar todo lo positivo ir adelante y no mirar atras.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
02-02-2004, 22:12
fuen infalible Pedro cuando reconocio a Jesus ?
que dices tu Juan8;32?Recibió revelación directa del Padre, como el mismo Jesús reconoce. Mal podría ser un error lo que Dios Padre personalmente le reveló.
¿Declaramos INFALIBLE a todo aquél que dice una Verdad de Dios?
Si me dice que SI le coloco una lista de discípulos que en la Escritura han dicho verdades de Dios y que por ende también serían infalibles.
Si me dice que NO, le preguntaré porque a Pedro y sólo a Pedro SI (y a sus "sucesores" también, OBVIO!)
Dios le bendiga en Cristo
reydavid
03-02-2004, 06:18
hola.
Juan8;32 dice;¿Declaramos INFALIBLE a todo aquél que dice una Verdad de Dios?
reydavid dice; cuando un hombre de Dios es usado por el poder sobre natural del Espiritu Santo creo yo que es infalible, pues es Dios mismo quien esta hablando por medio del hombre.
25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel;[22] y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viera al Ungido[23] del Señor. 27 Movido por el Espíritu, vino al templo. Cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo para hacer por él conforme al rito de la Ley,
rey david dice; que me dice de este caso de simeon , tu que opinas ?
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Tobi
03-02-2004, 13:02
Estupenda aportación, Daniel.
Voy a guardarla enm mi disco duro.
Siempre he sostenido que el papa de turno, siempre es infalible
MENOS CUANDO SE EQUIVOCA
Tambien tienen el subterfugio de la famosa "ex-cátedra". Es la puerta de salida para cuando un papa mete la pata.
El mismo papa que se declaró infalible escribió la famosa encíclica "El Syllabus" (silabario de errores) en la que condena la democracia y dice que la Iglesia apoya a los absolutistas. Niega la libertad religiosa, y un largo etc.
Si se lo planteamos a Rey David saldrá que aquellas declaraciones no tienen el requisíto de la dichosa ex-cátedra cuando en realidad tiene todos los requisitos de la misma. Fué una enseñanza papal en asuntos de fe y moral, Fué escrista y promulgada para toda "La Iglesia".
Ante esto se limitan a decir que el papa no dijo taxativamente que hablase ex-cátedra. Claro que resulta que ni una sola de las Encíclicas papales ha esta afirmación de los mismos. :biggrinbo
Un Abrazo.
NotaEl anterior escrito de Rey David no ha usado el cut&paste. La cantidad de faltas ortográficas y gramaticales lo demuestra.
Juan 8:32
03-02-2004, 15:14
hola.
Juan8;32 dice;¿Declaramos INFALIBLE a todo aquél que dice una Verdad de Dios?
reydavid dice; cuando un hombre de Dios es usado por el poder sobre natural del Espiritu Santo creo yo que es infalible, pues es Dios mismo quien esta hablando por medio del hombre.
Pues, partiendo de su comentario, ciertamente MAL puede entonces sere válida la "infalibilidad" SOLAMENTE en el Papa y en los Obispos de la Curia.
Bendiciones en Cristo.
reydavid
03-02-2004, 17:38
hola.
Juan8;32 dice;Pues, partiendo de su comentario, ciertamente MAL puede entonces sere válida la "infalibilidad" SOLAMENTE en el Papa y en los Obispos de la Curia.
reydavid dice; la muestra esta en que simeon era un hombre de Dios, No cualquier hombre. vuestro juicio no es verdadero, pues vosotros jusgais segun los hombres. ¿el mismo Pedro fue reprendido por Pablo por sus faltas y acaso este hombre no era un hombre de Dios? sin embargo Pedro sigue siendo el hombre que por medio del poder del Espiritu Santo reconocio que Jesus es el Hijo de Dios. todos los humanos cometemos errores asi como el mismo Apostol Pedro,y sin embargo Pedro sigue siendo el Pescador de hombres tal como se lo dijo Jesus.
Tobi dice;NotaEl anterior escrito de Rey David no ha usado el cut&paste. La cantidad de faltas ortográficas y gramaticales lo demuestra.
reydacid dice; lo ciento querido tobi pero el tiempo aqui para mi es corto y es por esta razon que no lo hago tal como quisiera.
aqui les dejo un dicho muy famoso que dice; paratras ni para cojer impulso. por eso deverian dejar las criticas asi su aportacion se tonaria mas importante para el crecimiento espiritual.
un abrazo en Cristo Jesus.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
03-02-2004, 18:27
hola.
Juan8;32 dice;Pues, partiendo de su comentario, ciertamente MAL puede entonces sere válida la "infalibilidad" SOLAMENTE en el Papa y en los Obispos de la Curia.
reydavid dice; la muestra esta en que simeon era un hombre de Dios, No cualquier hombre.Muchos otros también fueron, son y serán hombres de Dios. ¿Podría usted negarlo? Por supuesto que no.
¿el mismo Pedro fue reprendido por Pablo por sus faltas y acaso este hombre no era un hombre de Dios?Nadie dijo que no lo era. Desvía el tema, o no lo entiende.
sin embargo Pedro sigue siendo el hombre que por medio del poder del Espiritu Santo reconocio que Jesus es el Hijo de Dios.Otros discípulos también lo reconocieron, incluso antes de que Simón fuera designado como el apóstol Pedro (ver Juan 1:28 y Juan 1:42)
No veo que su respuesta aplique al punto que tratamos.
Le agradeceré me responda por SI o por NO la siguiente pregunta. Y que me fundamente su respuesta:
¿Declaramos INFALIBLE a todo aquél que dice una Verdad de Dios?
Muchas gracias
Bendiciones en Cristo.
reydavid
04-02-2004, 06:19
hola.
Juan8;32dice;Otros discípulos también lo reconocieron, incluso antes de que Simón fuera designado como el apóstol Pedro (ver Juan 1:28 y Juan 1:42)
reydavid dice; no no no, tu confundes las cosas, mira, Juan el bautista sabia de antemano que el mesias ya estaba entre el pueblo el lo sabia pues fue el quien lo anunciaba y el poder del Espiritu guio a Juan desde el vientre de su madre. y el mismo angel que le anuncio a zacarias del nacimiento de Juan el angel le digo a zacarias que su hijo seria Grande delante de Dios.
y andres el hermano de simon, tambien sabia del mesias pues Juan le habia dicho que el era el Mesias porque Juan lo bautizo en el rio y la señal que Dios le dio a Juan, era que aquien viera que decendiera el Espiritu ese era. en Juan1;35 Juan estaba con dos de sus discipulos uno era andres, y Juan vio A Jesus y dijo; aqui el cordero que quita el pecado del mundo. es asi que andres se entero de que el era el Mesias. bueno, creo que su respuesta no concuerda. :cuadrado:
Juan8;32 dice;¿Declaramos INFALIBLE a todo aquél que dice una Verdad de Dios?
reidavid dice; No, pues tu, yo y todos los Cristianos damos testimonio de la verdad, porque asi nos la enseñaron los Apostoles que degaron sus cartas, sus escritos dan testimonio de Jesus, quien es la verdad, y asi la damos nosotros tal como recivimos esta verdad, y la Iglesia que Jesus fundo con los Apostoles es quien nos a enseñado el camino de la verdad. de no ser por la Iglesia no hubiesemos conosido la verdad, los Apostoles son los primeros miembros de la Iglesia que dieron este testimonio que recibieron de Dios mismo y este testimonio lo damos hoy tambien nosotros como parte de la Iglesia que somos.¿ y sino fuera por el tetimonio vivo de la Iglesia como se iva a llevar este testimonio hasta el fin de la tierra? es que la Iglesia es como dice Pablo; columna y baluarte de la verdad.
asi que nosotros como parte de la Iglesia que somos solo hablamos una verdad, la que conocemos por medio de los Apostoles quienes dan testimonio de Jesus que estubo con ellos y les digo que nos trasmitieran esa verdad que recibieron de parte de Dios, y Juan8;31-32 Jesus dijo; si vosotros permaneciereis en mi palabra, sereis verdaderamente mis discipulos, y conocereis la verdad, y la verdad os hara libres. asi que el que nos dijo la verdad de Dios, Jesus es infalible. pero nosotros somos solo testigos de la verdad.
un abrazo en cristo Jesus.
Jesus es elcamino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
04-02-2004, 16:29
Reydavid, paz de Dios.
Que manera de enroscar las cosas, mi amigo
Juan8;32dice;Otros discípulos también lo reconocieron, incluso antes de que Simón fuera designado como el apóstol Pedro (ver Juan 1:28 y Juan 1:42)
reydavid dice; no no no, tu confundes las cosas, mira, Juan el bautista sabia de antemano que el mesias ya estaba entre el pueblo el lo sabia pues fue el quien lo anunciaba y el poder del Espiritu guio a Juan desde el vientre de su madre. y el mismo angel que le anuncio a zacarias del nacimiento de Juan el angel le digo a zacarias que su hijo seria Grande delante de Dios.
y andres el hermano de simon, tambien sabia del mesias pues Juan le habia dicho que el era el Mesias porque Juan lo bautizo en el rio y la señal que Dios le dio a Juan, era que aquien viera que decendiera el Espiritu ese era. en Juan1;35 Juan estaba con dos de sus discipulos uno era andres, y Juan vio A Jesus y dijo; aqui el cordero que quita el pecado del mundo. es asi que andres se entero de que el era el Mesias. bueno, creo que su respuesta no concuerda. :cuadrado: Todo este innecesario texto parte de que usted había dicho "la muestra esta en que simeon era un hombre de Dios, No cualquier hombre.." y yo le respondí, en esa misma línea, que hubo también "otros" hombres de Dios, lo cual en ese sentido ni Simeon ni Pedro gozan de ningún privilegio. A lo que usted responde:
- "no no no, tu confundes las cosas.."
- "creo que su respuesta no concuerda. :cuadrado:"
Reydavid, noto que a usted le cuesta mantenerse en el centro de lo que se debate, en el núcleo. Esta dispersión no ayuda a poder desmenuzar el punto, y de esa manera se complica (aún más) el poder arribar aunque sea a la más mínima conclusión con fines de edificación.
Juan8;32 dice;¿Declaramos INFALIBLE a todo aquél que dice una Verdad de Dios?
reidavid dice; No, pues tu, yo y todos los Cristianos damos testimonio de la verdad, porque asi nos la enseñaron los Apostoles que degaron sus cartas, sus escritos dan testimonio de Jesus, quien es la verdad, y asi la damos nosotros tal como recivimos esta verdad...Otra vez se me va por las ramas...
A ver, volvamos un poquito. usted había dicho: -"cuando un hombre de Dios es usado por el poder sobre natural del Espiritu Santo creo yo que es infalible, pues es Dios mismo quien esta hablando por medio del hombre.."
Convengamos en algo:
a) El poder del Espiritu Santo SIEMPRE es sobrenatural. ¿de acuerdo?
b) Siempre que alguien obra (dice o hace) gracias al poder del Espíritu Santo está actuando gracias a Su poder sobrenatural.. ¿de acuerdo?
c) Cuando un hombre dice una verdad de Dios no es gracias a su "humana ciencia o mera sabiduría" sino al poder sobrenatural del Espiritu Santo que le revela esa verdad. ¿de acuerdo?
d) Usted dice que: -"cuando un hombre de Dios es usado por el poder sobre natural del Espiritu Santo creo yo que es infalible"
Entonces le repito la pregunta:
Toda vez que un hombre de Dios, usado por el Espíritu Santo, dice una verdad de Dios... ¿es infalible?
Si me dice que SI le coloco una lista de discípulos que en la Escritura han dicho verdades de Dios y que por ende también serían infalibles.
Si me dice que NO, le preguntaré porque Pedro y "sus sucesores" y sólo ellos pueden ser considerados así cuando enseñan doctrina...
Bendiciones en Cristo
reydavid
05-02-2004, 06:05
hola.
Juan8;32 dice;Todo este innecesario texto parte de que usted había dicho "la muestra esta en que simeon era un hombre de Dios, No cualquier hombre.." y yo le respondí, en esa misma línea, que hubo también "otros" hombres de Dios, lo cual en ese sentido ni Simeon ni Pedro gozan de ningún privilegio.
reydaviddice; yo por mi parte veo las cosas diferente ati, un ejemplo es ;dices tu que ni simeon, ni Pedro gozaban de ningun prebilegio, pero para mi si, saves porque? porque a simeon Dios le prometio que No iva a morir hasta que viera con sus ojos el mesias prometido. y eso es un gran prebilegio. el otro punto es que cuando Jesus le pregunto a sus discipulos;¿quien dice la jente que soy? ellos respondieron:unos dicen que juan el bautista; otros que jeremias o elias alguno de los profetas. si tedas cuenta todos estavan adivinando, entonces el les dijo; y vosotros quien decis que soy? todos calladitos nadie respondio. entonces Pedro respondio y dijo: Tu eres el Cristo el hijo del Dios viviente. entonces Jesus le respondio: bien aventurado eres Simon, hijo de jonas, porque no te lo revelo ni carne ni sangre, sino mi Padre que esta en los cielos. si tedas cuenta aqui Jesus claramente le dice a Pedro que no se lo revelo ningun humano, sino Dios mismo. y eso es un gran prebilegio. :cool:
Juan8;32 dice;Reydavid, noto que a usted le cuesta mantenerse en el centro de lo que se debate, en el núcleo. Esta dispersión no ayuda a poder desmenuzar el punto, y de esa manera se complica (aún más) el poder arribar aunque sea a la más mínima conclusión con fines de edificación.
reydavid dice; yo solo estoy aclarando las cosas eso es todo, si tu no loves asi pues que te podre decir, yo solo le estoy haciendo ver mis puntos de vista.
Juan8;32dice;Otra vez se me va por las ramas...
A ver, volvamos un poquito. usted había dicho: -"cuando un hombre de Dios es usado por el poder sobre natural del Espiritu Santo creo yo que es infalible, pues es Dios mismo quien esta hablando por medio del hombre.
reydavid dice; asi es.
Juan8;32dice;Toda vez que un hombre de Dios, usado por el Espíritu Santo, dice una verdad de Dios... ¿es infalible?
reydavid dice;Tu lo dices hombres de Dios, no cualquiera. un ejemplo cuando, el Apostol Judas le dice ; ¿Señor como es que te manfestaras a nosotros y no al mundo? por la razon de que el mundo no lo puede recibir porque no lo conocio. pero Jesus les dice ;pero vosotros me vereis porque yo vivo, y vosotros tambien vivireis. tambien les dijo :Mas el consolador el que Padre les enviara en mi nombre el Espiritu Santo, el les enseñara toda la verdad y les recordara todo lo que les he enseñado. esta es la razon por la cual solo se manifiesta a su Iglesia porque asi lo dijo que el estaria con la Iglesia y que viviriamos asi como el vive.
Juan8;32dice;Toda vez que un hombre de Dios, usado por el Espíritu Santo, dice una verdad de Dios... ¿es infalible?
reydavid dice; depende lo que dija y que es lo que dice y quien es ese hombre. pues recuerda que dice Jesus que el se manifestaria solo a los que lo conocen a su Santa Iglesia. hay muchos que dicen tener revelacion de Dios, pero vete tu asaver quien es esa persona o de donde a salido.
Juan dice;b) Siempre que alguien obra (dice o hace) gracias al poder del Espíritu Santo está actuando gracias a Su poder sobrenatural.. ¿de acuerdo?
reydavid dice; no confundas las cosas, No tiene que ser un simple alguien. Jesus dice que el no se manifestaria al mundo, sino a su Iglesia en ese momento cuando el dijo eso solo era a los discipulos que eran parte de la Iglesia solo a ellos, pero recuerda que Dios sigue usando a los Pastores de la Iglesia, pues Jesus save quien es su Iglesia y aquien se manifiesta.
Juan8;32dice;c) Cuando un hombre dice una verdad de Dios no es gracias a su "humana ciencia o mera sabiduría" sino al poder sobrenatural del Espiritu Santo que le revela esa verdad. ¿de acuerdo?
reydavid dice; de acuerdo si este es parte de la Iglesia de Jesus, pues el conoce muy bien quien es su Iglesia. pues son tantos los que se hacen pasar por la Iglesia que tenemos que estar bien despiertos. :Eye_anim:
Juan;832dice;Toda vez que un hombre de Dios, usado por el Espíritu Santo, dice una verdad de Dios... ¿es infalible?
reydavid dice;le he dicho que no todo hombre, sino aquellos que son parte de la Iglesia de Cristo, y tu saves cual es la Iglesia.
Si me dice que SI le coloco una lista de discípulos que en la Escritura han dicho verdades de Dios y que por ende también serían infalibles.
reydavid dice ; pues se lo buelvo a repetir, ellos son parte de la Iglsia no tiene que ponerlos.
Si me dice que NO, le preguntaré porque Pedro y "sus sucesores" y sólo ellos pueden ser considerados así cuando enseñan doctrina...
reydavid dice ; pues son ellos la Iglesia, y Cristo les Prometio que el les enviaria el Espiritu Santo y los guiaria hacia la verdad, y les recordaria todo lo que el les habia dicho. ¿quetal tu que dices de esta Promesa a la Iglesia? :cool:
Un abrazo en Cristo.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
05-02-2004, 15:55
hola.
Juan8;32 dice;Todo este innecesario texto parte de que usted había dicho "la muestra esta en que simeon era un hombre de Dios, No cualquier hombre.." y yo le respondí, en esa misma línea, que hubo también "otros" hombres de Dios, lo cual en ese sentido ni Simeon ni Pedro gozan de ningún privilegio.
reydaviddice; yo por mi parte veo las cosas diferente ati, un ejemplo es ;dices tu que ni simeon, ni Pedro gozaban de ningun prebilegio, pero para mi si, saves porque? porque a simeon Dios le prometio que No iva a morir hasta que viera con sus ojos el mesias prometido. y eso es un gran prebilegio. el otro punto es que cuando Jesus le pregunto a sus discipulos;¿quien dice la jente que soy? ellos respondieron:unos dicen que juan el bautista; otros que jeremias o elias alguno de los profetas. si tedas cuenta todos estavan adivinando, entonces el les dijo; y vosotros quien decis que soy? todos calladitos nadie respondio. entonces Pedro respondio y dijo: Tu eres el Cristo el hijo del Dios viviente. entonces Jesus le respondio: bien aventurado eres Simon, hijo de jonas, porque no te lo revelo ni carne ni sangre, sino mi Padre que esta en los cielos. si tedas cuenta aqui Jesus claramente le dice a Pedro que no se lo revelo ningun humano, sino Dios mismo. y eso es un gran prebilegio. :cool:
Sigue sin comprender, reydavid.
O usted me lee a medias, o lee rápido, o no se...
Nunca dije que los mencionados no gozaran de "privilegios especiales". Si lee nuevamente las negritas que puse en mi cita, notará que hablaba del ser "hombres de Dios", y "en ese sentido" los hombres aludidos NO ERAN LOS UNICOS que podían ser considerados "hombres de Dios", con lo cual no tenían el exclusivo privilegio "en ese sentido". ¿Comprende ahora?
Juan8;32 dice;Reydavid, noto que a usted le cuesta mantenerse en el centro de lo que se debate, en el núcleo. Esta dispersión no ayuda a poder desmenuzar el punto, y de esa manera se complica (aún más) el poder arribar aunque sea a la más mínima conclusión con fines de edificación.
reydavid dice; yo solo estoy aclarando las cosas eso es todo, si tu no loves asi pues que te podre decir, yo solo le estoy haciendo ver mis puntos de vista.Sus puntos de vista suelen dispersar la conversación, como en el párrafo anterior, que responde a algo que nunca se mencionó.
Juan8;32dice;Otra vez se me va por las ramas...
A ver, volvamos un poquito. usted había dicho: -"cuando un hombre de Dios es usado por el poder sobre natural del Espiritu Santo creo yo que es infalible, pues es Dios mismo quien esta hablando por medio del hombre.
reydavid dice; asi es.
Juan8;32dice;Toda vez que un hombre de Dios, usado por el Espíritu Santo, dice una verdad de Dios... ¿es infalible?
reydavid dice;Tu lo dices hombres de Dios, no cualquiera. un ejemplo cuando, el Apostol Judas le dice ; ¿Señor como es que te manfestaras a nosotros y no al mundo? por la razon de que el mundo no lo puede recibir porque no lo conocio. pero Jesus les dice ;pero vosotros me vereis porque yo vivo, y vosotros tambien vivireis. tambien les dijo :Mas el consolador el que Padre les enviara en mi nombre el Espiritu Santo, el les enseñara toda la verdad y les recordara todo lo que les he enseñado. esta es la razon por la cual solo se manifiesta a su Iglesia porque asi lo dijo que el estaria con la Iglesia y que viviriamos asi como el vive. Repase en la Escritura QUIENES reciben el Espíritu Santo y CUANDO sucede eso.
A pesar de que tengo más observaciones para su respuesta, prefiero evitarlas para no irnos por las ramas en temas secudarios que pueden (tal vez inconcientemente) desviarnos de lo importante.
Juan;832dice;Toda vez que un hombre de Dios, usado por el Espíritu Santo, dice una verdad de Dios... ¿es infalible?
reydavid dice;le he dicho que no todo hombre, sino aquellos que son parte de la Iglesia de Cristo, y tu saves cual es la Iglesia.Esta respuesta es de las más claramente SECTARIAS que he leído.
Usted CONDICIONA la validez del "obrar" del Espíritu Santo dependiendo si se manifieste SOLO a través de los humanos componentes de su Institución religiosa.
Nótese como choca su idea con lo expresado por el apóstol Pablo en Gálatas 1:8-9.
Es triste ver el sometimiento que Roma ejerce sobre usted.
Cristo le ama y puede hacerlo libre. no pierda la oportunida que todavía tiene.
Dios le bendiga
reydavid
05-02-2004, 17:11
hola.
Juan;32 dice;Nunca dije que los mencionados no gozaran de "privilegios especiales". Si lee nuevamente las negritas que puse en mi cita, notará que hablaba del ser "hombres de Dios", y "en ese sentido" los hombres aludidos NO ERAN LOS UNICOS que podían ser considerados "hombres de Dios", con lo cual no tenían el exclusivo privilegio "en ese sentido". ¿Comprende ahora?
reydavid dice; entiendo, Pero si tedas cuenta cada cual de estos hombres tienen un don especial por ejemplo; Pedro aun despues que el Señor resucito era un hombre que seguia siendo el prebiligiado de el resto de los Apostoles.
Juan8;32diceNunca dije que los mencionados no gozaran de "privilegios especiales". Si lee nuevamente las negritas que puse en mi cita, notará que hablaba del ser "hombres de Dios", y "en ese sentido" los hombres aludidos NO ERAN LOS UNICOS que podían ser considerados "hombres de Dios", con lo cual no tenían el exclusivo privilegio "en ese sentido". ¿Comprende ahora?
reydavid dice; puede ponerlos esto en si es para edificacion espiritual.
Juan8;32dice;Esta respuesta es de las más claramente SECTARIAS que he leído.
Usted CONDICIONA la validez del "obrar" del Espíritu Santo dependiendo si se manifieste SOLO a través de los humanos componentes de su Institución religiosa.
reydavid dice; mira Juan, para que me entienda todos los Cristianos savemos que solo hay una sola Iglesia de Cristo, Tu mismo sin saberlo o querer aseptar esta verdad, es parte de esta Iglesia aunque no en plena comunion con ella.
Juan8;32dice;
Nótese como choca su idea con lo expresado por el apóstol Pablo en Gálatas 1:8-9.
reydavid dice; esto no tiene absolutamente nada que ver con nosotros los Cristianos, siempre desde los dias cuando Cristo y sus Apostoles estuvieon caminando por esta tierra anunciando las buenas nuevas todo sigue asi, la Iglesia siempre a profesado este evangelio de Cristo, No que sea otro diferente, nada que ver con nosotros los Cristianos,esto que Pablo dice en Galatas 1;8-9. esto talves tiene que ver como por ejemplo; los falsos testigo, mormones y tantas miles de sectas que rondan por ahi, que segun han tenido comunicaciones con angeles, y andan anunciando otro evangelio diferente al que nosotros anunciamos. ya en los primeros concilios esto se hablo y se ratifico que tales personas no son dignas de Cristo. asi que nada que ver con La Santa Iglesia de Cristo, a la que pertenecemos todos los que profesamos el mismo evangelio, a la cual tambien tu perteneces.
Juan8;32dice
Es triste ver el sometimiento que Roma ejerce sobre usted.
Cristo le ama y puede hacerlo libre. no pierda la oportunida que todavía tiene.
reydavid dice; roma que tiene que ver en este asunto de fe, roma y los que estan en el magisterio ellos tambien profezan el mismo evengelio que tu y yo,que no seda cuenta que tu talves sin querer nos estas ponieno el pie para caer, Cristo nos ha hecho libres a todos.
dejame decirle que si el magisterio esta en roma es por que asi quiso Dios que los apostoles fueran alla y desde alla anunciaran el evangelio a los paganos de ese tiempo que ahora ya no existe el paganismo, ahora todos somo de Cristo.
el imperio de ese entonces los Apostoles con la espada de Cristo conquistaron
no solamente roma, sino el mundo entero. es por ese el motivo que la Iglesia sigue evangelisando desde roma. pues seria una cosa absurda que el magisterio estubiera en españa, o en buenos aires, o pekin, o afganistan, o mexico. que tiene que ver esto con el Cristinismo? nada. si asi que roma es la cuna de la evangelisacion todabia asi la odian, eso que hay pruevas que los Apotoles hasta dieron su vida para conquistar las almas perdidas de ese entonces, y hasta derotaron a satanas con la espada del Señor. ahora te imaginas si el magisterio estubiera en los paises mencionados.! ya los hubieran quemado
bueno es os es todo por hoy aver que opinas
un abrazo en Cristo
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
05-02-2004, 18:01
reydavid dice; mira Juan, para que me entienda todos los Cristianos savemos que solo hay una sola Iglesia de Cristo, Tu mismo sin saberlo o querer aseptar esta verdad, es parte de esta Iglesia aunque no en plena comunion con ella.Usted está muy confundido, cegado por lo que Roma le ha enseñado.
Por supuesto que hay UNA sola Iglesia de Cristo, que no es precisamente la Católica Romana.
Lea Juan 1:11-13 (y disciérnalo) y se enterará gracias a qué somos hechos hijos de Dios y por ende miembros del Cuerpo de Cristo que es Su iglesia. De allí en más, en su soberana libertad, puede creer lo que desee.
Y me parece de una imprudencia supina de su parte, estimado reydavid, el que pontifique acerca de la "calidad de mi comunión" con Cristo y Su iglesia.
reydavid dice; ...roma y los que estan en el magisterio ellos tambien profezan el mismo evengelio que tu y yoEstése seguro que no es el mismo Evangelio que yo he abrazado. 200 Megabytes de información en mi sitio web le dan una muestra.
Gracias por su tiempo, reydavid.
Es todo lo que tengo para comentar con usted.
Que Dios le bendiga y le guarde.
:radiante:
reydavid
06-02-2004, 06:49
hola,
Juan 8;32dice;Estése seguro que no es el mismo Evangelio que yo he abrazado. 200 Megabytes de información en mi sitio web le dan una muestra.\
reydavid dice;no soy quien para quitarte tus creencias, pero yo digo que solo hay un evangelio el profesamos todos los Cristianos . esepto los falsos testigos y los mormones y todas esas sectas que nada tienen que ver con vuestras creencias Cristianas. si tu vienes a una parroquie Catolica ahi te daras cuenta por ti mismo aquien profesamos y te quitaras de dudas. yo siempre he visto a el papa cargando en su mano la cruz de Cristo, no entiendo cual es su temor. nosotros los Catolicos somos Cristianos tal como tu, y yo, y los que profezan el mismo evangelio. :dazzler1:
Juan8;32dice;Y me parece de una imprudencia supina de su parte, estimado reydavid, el que pontifique acerca de la "calidad de mi comunión" con Cristo y Su iglesia.
reydavid dice; no se moleste mi hermano, yo en ningun momento quiero que sienta molestias de parte mia, yo a ti te respeto en gran manera como hermanos en Cristo que somos. yo no he dicho que no esta en comunion con Cristo, jamas diria algo asi. yo he dicho que con la Iglesia universal, y en asuntos dogmaticos, No en cuestion de fe en Cristo. yo se que tu eres un buen Cristiano, como yo, o cualquier hermano que profeza a Cristo. pero le vuelvo a repetir que yo dije que no estas en comunion completa con la Iglesia universal en asuntos de dogmas puestos por la propia Iglesia. un buen ejemplo es navidad, todos los Cristianos celebramos esa fecha tan importante para recordar y dejarles saver a nuestros hijos que un dia vino al mundo nuestro salvador Cristo Jesus. es a eso que me refiero, pues esa fecha fue puesta por la Iglesia que esta en roma. espero averle aclarado las cosas. es que yo talves sin querer ofender, pues talves no me explique como quisiera.
Juan8;32dice;Gracias por su tiempo, reydavid.
Es todo lo que tengo para comentar con usted.
Que Dios le bendiga y le guarde.
reydavid dice; mi corazon esta siempre abierto para ti y para todos los hermanos, para compartir el amor, la fe, y la esperansa que tenemos los hermanos en Cristo Jesus.
un abrazo en Cristo.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Juan 8:32
06-02-2004, 14:24
hola,
Juan 8;32dice;Estése seguro que no es el mismo Evangelio que yo he abrazado. 200 Megabytes de información en mi sitio web le dan una muestra.\
reydavid dice;no soy quien para quitarte tus creencias, pero yo digo que solo hay un evangelio el profesamos todos los Cristianos . esepto los falsos testigos y los mormones y todas esas sectas que nada tienen que ver con vuestras creencias Cristianas. si tu vienes a una parroquie Catolica ahi te daras cuenta por ti mismo aquien profesamos y te quitaras de dudas. yo siempre he visto a el papa cargando en su mano la cruz de Cristo, no entiendo cual es su temor. nosotros los Catolicos somos Cristianos tal como tu, y yo, y los que profezan el mismo evangelio. :dazzler1:
Juan8;32dice;Y me parece de una imprudencia supina de su parte, estimado reydavid, el que pontifique acerca de la "calidad de mi comunión" con Cristo y Su iglesia.
reydavid dice; no se moleste mi hermano, yo en ningun momento quiero que sienta molestias de parte mia, yo a ti te respeto en gran manera como hermanos en Cristo que somos. yo no he dicho que no esta en comunion con Cristo, jamas diria algo asi. yo he dicho que con la Iglesia universal, y en asuntos dogmaticos, No en cuestion de fe en Cristo. yo se que tu eres un buen Cristiano, como yo, o cualquier hermano que profeza a Cristo. pero le vuelvo a repetir que yo dije que no estas en comunion completa con la Iglesia universal en asuntos de dogmas puestos por la propia Iglesia. un buen ejemplo es navidad, todos los Cristianos celebramos esa fecha tan importante para recordar y dejarles saver a nuestros hijos que un dia vino al mundo nuestro salvador Cristo Jesus. es a eso que me refiero, pues esa fecha fue puesta por la Iglesia que esta en roma. espero averle aclarado las cosas. es que yo talves sin querer ofender, pues talves no me explique como quisiera.
Juan8;32dice;Gracias por su tiempo, reydavid.
Es todo lo que tengo para comentar con usted.
Que Dios le bendiga y le guarde.
reydavid dice; mi corazon esta siempre abierto para ti y para todos los hermanos, para compartir el amor, la fe, y la esperansa que tenemos los hermanos en Cristo Jesus.
un abrazo en Cristo.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.Paz de Dios.
Un par de aclaraciones:
1. "si tu vienes a una parroquie Catolica ahi te daras cuenta por ti mismo"
He asistido a parroquias católicas por 32 años. Más que suficiente..
2. "yo siempre he visto a el papa cargando en su mano la cruz de Cristo"
Satanás también puede vender cruces, si de conseguir sus viles propósitos se trata. Por algo es "Maestro de mentiras".
3. "no entiendo cual es su temor"
Yo no tengo ningún temor. Anuncio a quienes confían en la "barca romanista" que en medio del océano se hundirá, no obstante yo prosigo el Camino que la Escritura enseña. De existir algún "temor" no pasa de ser por el destino de las almas de la barca. No hay temor personal alguno para quienes están en Cristo.
4. "nosotros los Catolicos somos Cristianos tal como tu, y yo, y los que profezan el mismo evangelio"
Yo no profezo el evangelio católico romano. Es más, predico su perniciosa falsedad, mezcla de mentira y verdad, conforme a la Sagrada Escritura.
Un cordial saludo.
Dios le bendiga y le guarde en Cristo.
Es mi anhelo de corazón
:radiante:
reydavid
07-02-2004, 06:01
hola.
Juan8;32dice;He asistido a parroquias católicas por 32 años. Más que suficiente..
reydavid dice; y que ve de diferente? acaso no es a Cristo quien en la misa se alaba y se glorifica como salvador de la humanidad.?
Juan8;32dice;
Yo no tengo ningún temor. Anuncio a quienes confían en la "barca romanista" que en medio del océano se hundirá, no obstante yo prosigo el Camino que la Escritura enseña. De existir algún "temor" no pasa de ser por el destino de las almas de la barca. No hay temor personal alguno para quienes están en Cristo.
reydavid dice; no eres nadie como para suponer tal hundimiento de la Iglesia a la que pertenesco yo, y millones de almas Cristianas, solo Dios save el destino de cada alma. tu jusgas segun los hombres, Justos por pecadores. pero recuerda que Dios es misericordioso y sus Juicios son verdaderos.; que no recuerda la lluvia de fuego que cayo en sodoma y gomorra, y no la destruyo hasta que saco al Justo lot y su familia.! asi que Dios es misericordioso.!! asi que confia que la Iglesia triunfara, Dios no nos desamparara y ni nos dejara solos.
Juan8;32dice;Yo no profezo el evangelio católico romano. Es más, predico su perniciosa falsedad, mezcla de mentira y verdad, conforme a la Sagrada Escritura.
reydavid ;cada cual es libre de pensar lo que quiera, sus opiniones no perjudican en nada.
un abrazo en Cristo
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
Tobi
09-02-2004, 00:24
La respuesta, Rey David la tienes en Apoc. 18:
1Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. 3Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. 4Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 5porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
toni
09-02-2004, 00:53
La respuesta, Rey David la tienes en Apoc. 18:
Pero que no olvide leer Apocalipsis 17
[QUOTE]Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 2con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. 3Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 4Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; 5y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. 6Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
7Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. 8La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. 9Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, 10y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. 11La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. 12Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. 14Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.
15Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. 16Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; 17porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
[QUOTE]
Siete colinas , vestida de purpura y reina sobre los reyes de la tierra, busca... busca rey...
reydavid
09-02-2004, 01:29
hola.
querido Tobi, y querido toni, creo que tienen que darle una lectura mejor a esta ramera aver quien es y despues ponen sus argumento. :director:
La Ramera del Apocalipsis,
la Gran Babilonia
Padre Jordi Rivero
Los títulos de "ramera" y "Gran Babilonia" NO se refieren a la Iglesia, ¡Al contrario!
El Apocalipsis es un libro cargado de símbolos que no son fáciles de entender. Lo que sí es fácil es caer en la tentación de manipularlos para justificar cualquier opinión y para atacar al "enemigo". De esta manera algunos han querido interpretar que la Iglesia Católica es la ramera y la Gran Babilonia del libro del Apocalipsis. Utilizan principalmente el Ap 17.
"La Gran Babilonia" (v.5) es la gran ciudad del destierro de Israel en tiempos del Rey Nabucodonosor. Simboliza el poder pagano y la tribulación del Pueblo de Dios.
¿Roma?
Cuando San Juan escribió el Apocalipsis Roma era el poder pagano que oprimía al pueblo de Dios. Este pueblo es la Iglesia que ya estaba presente tanto en la ciudad de Roma como en muchas otras ciudades del imperio. Roma era una ciudad impresionante por sus riquezas y sus desenfrenos: "La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y también las impurezas de su prostitución." (v.4)
Siguiendo esta hipótesis, Roma sería la ramera porque "con ella fornicaron los reyes de la tierra" (v.2). Estos reyes, como Herodes, se prostituían con ella para obtener poder sobre alguna provincia del imperio. Otras referencias también aplican a Roma: "se sienta sobre grandes aguas" (v.1), alusión a su dominio del mar Mediterráneo, considerado como el principal mar del mundo. Las siete cabezas de la bestia son “siete colinas” (v.9). Roma está asentada sobre siete colinas: Palatino, Capitolino, Quirinal, Viminal, Esquilino, Celio y Aventino.
¿Jerusalén?
San Juan no especifica cual es la "Gran Ciudad". Podría también referirse a Jerusalén, ya que, mientras en el Occidente “la ciudad de las siete colinas” se refería a Roma, en la cultura oriental a la que pertenece San Juan, Jerusalén era conocida como “la ciudad de las siete colinas” (Pirke de-Rabbi Eliezer, Sección 10). Estas colinas son: 1- "Escopus", 2-"Nob", 3-“el Monte de la Corrupción” o “el Monte de la Ofensa” o “el Monte de la Destrucción” (2 Reyes 23,13), 4- El original “monte Sión”, 5-la colina Suroeste también llamada "Monte Sión", 6- el "Monte Ofel", y 7- “La Roca” donde se construyó la fortaleza “Antonia”.* El número siete significa perfección. En los capítulos 15 y 16 del Ap. leímos sobre las siete plagas, las siete copas, los siete ángeles...
Otros pasajes del Apocalipsis también se refieren a Jerusalén como la Gran Ciudad en forma condenatoria:
Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado.* -Apocalipsis 11,8
La ciudad donde "también su Señor fue crucificado" no puede ser sino Jerusalén. También en Jerusalén la persecución de la Iglesia ocurría bajo la autoridad de Roma. Allí la ramera cometió las mas grandes abominaciones: la crucifixión del Redentor, la destrucción del Templo.
San Juan no especificó cual era la ciudad, quizás porque en realidad el mensaje aplica a la dos ciudades y se puede aplicar también a otras: El mundo lucha contra la Iglesia. Esta sufre pero prevalecerá. Sus mártires y santos son sus frutos.
La Iglesia de Roma y la ramera o Gran Babilonia
Los títulos de ramera y Gran Babilonia, lejos de referirse a la Iglesia, identifican a sus enemigos. La Iglesia está en oposición a la ramera y sufre martirio en sus manos. El Apocalipsis honra a la Iglesia por su fidelidad al Señor hasta dar su sangre en esta lucha.
"Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla"* Apocalipsis 17,6.
Hay un paralelo con la antigua Babilonia donde los judíos Sadrac, Mesac, Abegnego y Daniel se mantuvieron fieles ante la amenaza del martirio. Ahora es la Iglesia la que sufre en sus mártires.
San Juan escribe en el año 95 AD, cuando Domiciano perseguía ferozmente a la Iglesia. En el Apocalipsis presenta a la ramera asesina que lucha contra la Iglesia fiel que padece su persecución. Se trata de una oposición entre el mal (la ramera) y el bien (la Iglesia fiel). La "Gran Babilonia" nos recuerda al sufrimiento de Israel en el AT. Nos encontramos entonces ante un paralelo entre Israel, víctima del poder de Babilonia y la Iglesia, víctima del poder de Roma.
Pero hay también diferencias. Mientras Israel, después de la opresión en Babilonia, debe regresar a Jerusalén, la Iglesia, con el poder de Jesucristo, esta destinada a prevalecer sobre Roma (Babilonia) y desde allí ha de propagar el Evangelio por el mundo entero. La Iglesia tiene su sede en Roma pero es "católica": universal.
Es cierto que en Roma (que representa al mundo) no ha cesado de existir pecado. Está todavía dándose la lucha entre la ramera y la Iglesia. Es cierto también que el pecado del mundo contamina incluso a los miembros de la Iglesia. No estamos todavía en la Nueva Jerusalén (el cielo). Jesús advirtió que la cizaña crecería con el trigo y no sería arrancada hasta el fin del mundo.
En la visión Bíblica, los fieles viven una alianza de amor con Dios, un matrimonio místico. La infidelidad a Dios es por tanto un acto de mujer ramera, de prostituta. El Apocalipsis es una advertencia a los cristianos de no caer en esa infidelidad. Desde el principio, en la Iglesia hay santos pero también hay quienes se han pasado al bando de la ramera, actuando con infidelidad. En medio de esta lucha, la Iglesia continúa propagando el Reino de Dios y los que abren su corazón reciben la gracia. El Apocalipsis presenta a los santos y mártires como testimonio y fruto de la Iglesia que da nueva vida. En todos los siglos la Iglesia ha dado este fruto de santidad continuará hasta la segunda venida del Señor.
Este mensaje corresponde al Evangelio. Los cristianos estamos llamados a la santidad,* a ser la sal de la tierra y luz del mundo. La Iglesia es como el grano de mostaza, pequeñito pero que crece y es capaz de prevalecer. Así la Iglesia sobre el imperio, hasta llegar a los confines de la tierra.
Es indiscutible que cuando San Juan escribió el Apocalipsis, ya la Iglesia estaba establecida en Roma.
1- San Pedro, cabeza visible de la Iglesia, había escrito:*
*"Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos"
-1 Pedro 5,13
¿Quien es la que está en Babilonia y saluda? La Iglesia de Roma. Es de notar también que en esta cita de la Biblia San Pedro llama a Marcos "mi hijo", haciendo referencia a la paternidad espiritual de Pedro.*
2- San Pablo también había ya escrito su Carta a los Romanos
3- La Iglesia de Roma había ya sido coronada con el martirio de San Pedro y San Pablo. También en Roma habían muerto ya los primeros sucesores de Pedro (Ver: Lino, 67-76 y Cleto, 76-88, Papas >>>).**
Por otra parte, el Vaticano, cede de la Iglesia Católica, no ocupa ninguna de las siete colinas de Roma (v.9), ya que se encuentra al occidente del río Tiber, mientras la antigua Roma con sus colinas esta al este del río.
Quienes interpretan a la ramera como si fuese la Iglesia católica no tienen el mas mínimo fundamento bíblico. Caen en una interpretación arbitraria de Lutero, siglo XVI, para justificar su rompimiento con la Iglesia. Es interesante notar que el mismo Lutero rechazó el libro del Apocalipsis:
“…A mi parecer [el libro del Apocalipsis] no tiene ningún signo de carácter apostólico o profético…cada quien puede formar su propio juicio acerca de este libro; yo personalmente siento antipatía por él, y eso para mi es razón suficiente para rechazarlo.”
-Sammtliche Werke, 63, pp. 169-170
Si bien hemos visto que sería absurdo interpretar el Apocalipsis para condenar a la Iglesia de su época como ramera, sería igualmente absurdo interpretar una condena contra la Iglesia en los siglos posteriores, ya que se trata de la misma Iglesia y la misma lucha. Mas bien el texto continua siendo una valiosa enseñanza que nos anima a mantenernos fieles a la Iglesia en medio de los ataques que no cesan. Es una advertencia muy actual.
Ante los ataques contra los que se mantienen fieles a la Iglesia fundada por Cristo y ante los abusos de interpretación de los textos bíblicos, es importante atender a lo que el mismo capítulo nos exhorta:
"Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría"
Ap. 17,9
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
reydavid
09-02-2004, 01:59
hola.
aqui otro estudio que encontre de la gran ramera, que no es roma. :program:
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*
La mujer está ebria de la sangre de los profetas.
¿Quién mató al Señor y a los profetas? 1Tes 2:14-16/ Ap 18:7.
* Las siete colinas donde se asienta la mujer son las siete cabezas de la bestia,siete reyes. No como señalan teólogos católicos y evangélicos, que esa mujer es Roma porque Roma está sobre siete colinas. Saber que Roma está asentada sobre siete colinas no requiere la sabiduría que exige el apóstol para entender el misterio (Ap17:9).
* Las siete cabezas son los siete imperios mediante los cuales Dios juzga al pueblo rebelde.
*
La "madre de todas las rameras", la primera de todas.
* La mujer se viste de púrpura y escarlata como Aarón, se vestía de púrpura, escarlata, piedras preciosas y utilizaba el cáliz. Es de la ley que sacerdotes y pastores sacan sus vestimentas(Ex28).
*
La Palabra de Dios salió de... (Ez16:44;36:18-24).
*
¿A quien se refiere Dios: cuando habla de la esposa infiel?Jeremías 2 y 3.
*
¿A quien dejan desolada en Ezequiel 16:39-41 igual que en Apocalipsis 17:16?***
*
¿Porqué la ramera afirma que no es viuda y por lo tanto no sufrirá? ¿Acaso su Esposo murió y ella no lo queire aceptar? Apocalipsis 18:7.
Israel ha fornicado con todos los reyes de la tierra, Ezequiel 16:26-29 igual que en Apocalipsis 18:3. Pero su amante predilecto fue y es Egipto.
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"Como es arriba es abajo"
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:::La cábala egipcia dice: como es arriba es abajo.
El faraón era enterrado en la piramide y esta, según la creencia, disparaba "el alma" hacia el reino de los dioses:
La representación cabalística de esto, luego se disfrazó con el nombre de estrella de David.
*
::: Si bien Roma es una ramera, no es la madre de todas
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La gran ramera fornica con las cabezas, como lo demuestra Ezequiel 16. Dios acusa a Israel de fornicar con egipcios, asirios y caldeos, llegando incluso al sacrificio de niños.
Por Daniel conocemos los otros imperios: Medo-Persa, Grecia y Roma que simboliza al hierro de donde surgen los diez cuernos de la bestia de Apocalipsis o los dedos de la estatua en el mismo libro de Daniel (Para revisar un cuadro comparativo en el que aparecen las referencias de Daniel, Ezequiel, Isaías, Oseas... Descárguelo aquí).
Las monarquías europeas pasarán factura a la gran ramera por haber utilizado la masonería para derrumbarlas e imponer el llamado “totalitarismo invisible” de las pseudodemocracias, como en la revolución francesa. *
La ramera que sembró adulterio, cosecha aborrecimiento. Será usada, desechada y sacrificada. Será entregada a sus amantes. El dragón quiere exterminar al pueblo de Dios, al del Antiguo Pacto (la Jerusalén infiel) y al del Nuevo (la iglesia) y va a utilizar para ello a la bestia egipcia. Tenemos la impresión de que Egipto no perdonó la rebelión de los esclavos por mano de Moisés que ocasionó la destrucción de la majestad y su ejército en el mar rojo. La bestia sube del mar otra vez, retorna o "reencarna" (¿clonación de Ramsés?) para cobrar venganza contra la mujer Israel (Ap12), su descendencia la iglesia (Ga 4:21-31) y esclavizar al planeta.
* *
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:::La mujer está ebria de la sangre de los profetas (Ap 17: 6)
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Los profetas murieron en Jerusalén (Mt23:37) y Juan llama a la ciudad, "Sodoma y Egipto, en sentido espiritual, donde también nuestro Señor fue crucificado" (Ap11: 8). Nuestro Señor fue crucificado en Jerusalén. Pablo acusa a la mujer de asesinar al Señor, a su Rey-Esposo (1Tes2:14-16). Ella fornica con todas las cabezas pero su debilidad es Egipto. La alianza que logra la bestia pasa por fuego a la ramera y come sus carnes pero ella misma es también destruida. El príncipe de las naciones, Gog de Magog, faraón, perece en el intento:
Ap 19:17-21; 20:7-10; Dn7:11-14; Ez29; 30; 31; 32; 38; 39
*
::: Los siguientes textos bíblicos refuerzan la tesis: Israel es la gran ramera
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* Is1:21;51:17,21
* Ez16; 23
* Jr 2 y 3
* Os1:2;2:4-6;3:1;4:10-14;9:1
* Mt23:29-37;27:2
* Lc11:47-51;13:33-34
* 1Ts2:14-16
* Ro11;3
* Ap11:8;17:4-6;18:7-16-24
algo para penzar ustedes deciden..
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
toni
10-02-2004, 00:12
A ver que encuentras en este estudio... si te das un baño de libertad (de la que solo Cristo puede dar) talvez puedas conocer la verdad.
Shalom!!!
reydavid
10-02-2004, 06:05
hola.
toni, que lastima que no pude bajar el harchibo. mi computadora es Mac, y no es compatible con algunos programas para las pc.
Pero quiero dejarle claro que la actual roma donde esta la sede de la Iglesia Catolica, No es la ramera :Noooo:
busque y vera que no lo es.
Aqui un estudio qu encontre y dice los mismo que opino yo, la Gran ramera No es Roma.!! :Noooo:
lee... toni, lee..
B. LA BESTIA
La bestia ya fue introducida en el capítulo trece y otra vez en el capítulo diecisiete. Allí vamos a ver el gran principio de la interpretación de Apocalipsis, porque vamos a encontrar que junto con el símbolo se da la interpretación. En el capítulo diecisiete encontramos a la gran ramera, enemigo del pueblo de Dios, sentada sobre la bestia. Cuando el apóstol Juan vio esta visión se quedó asombrado, y en el versículo siete la Biblia dice, "Y el ángel me dijo: ]Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos" (Apoc. 17:7). Fíjese bien que el ángel está prometiendo dar la explicación de este misterio, o sea, la interpretación divina del símbolo de la gran ramera y la bestia. Le ruego que lea Apoc. 17:8-18 antes de seguir leyendo este estudio.
Bien, si ya lo leyó, le suplico que se fije en los versículos nueve y diez: "Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos ha caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo" (Apoc. 17:9-10). La bestia tiene siete cabezas y estas cabezas son reyes. Esto no necesita de interpretación; ES LA INTERPRETACION DE DIOS. La bestia es una nación; es un poder civil. Cuando la Biblia dice que estas cabezas "son siete reyes", ya no está hablando simbólicamente para que busquemos el significado de la palabra "reyes". La bestia representa un poder o sea un gobierno civil. ¿Cuál? Bueno, sabemos que fue un gobierno relacionado con la gran ramera, ]verdad? (Apoc. 17:3,7).
*
C. LA GRAN RAMERA
¿Quién es esta mujer? Otra vez el ángel nos ha prometido una explicación (Apoc. 17:7),y la da en el versículo dieciocho de este mismo capítulo. "Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra" (Apoc. 17:18). Este versículo es uno de los más importantes en todo el libro. Es esencial considerarlo en detalle y creer lo que dice para entender este libro. La Palabra de dios dice que la mujer, la gran ramera, representa UNA CIUDAD. Representa la gran ciudad que reinaba sobre los reyes de la tierra en el tiempo cuando Juan vio la visión. Muchos dicen que la gran ramera representa una iglesia, pero la Biblia dice que representa una ciudad. ]A quién vamos a creer? "Ciudad" no es un símbolo. Es la interpretación del símbolo de la ramera. Y "cuidad" no quiere decir iglesia sino ciudad.
También fíjese en el tiempo del verbo "reina". No dice reinará como en el futuro sino reina - presente. Cuando Juan escribió este libro el reinado de esta ciudad ya estaba en vigencia. La única ciudad que reinaba sobre los reyes de la tierra en el tiempo del apóstol Juan era ROMA. Durante todo el primer siglo, Roma gobernaba el mundo antiguo. Ella era la capital del mundo. Permitía la existencia de ciertos gobiernos, pero todos estaban bajo su dominio. Los judíos, por ejemplo, tenían sus propios reyes judíos, pero estos reyes, como Herodes, estaban sujetos a los mandatos del imperio romano. Usted puede comprobar esto en cualquier libro de la historia mundial o en cualquier enciclopedia o diccionario bíblico. La cuidad que reinaba sobre los Reyes de la tierra cuando Apocalipsis fue escrito era Roma. Por tanto, de acuerdo con la interpretación que el ángel reveló al apóstol Juan, la gran ramera era la cuidad de Roma.
Alguien dirá que no es Roma sino Babilonia y nos citan Apoc. 17:5. Pero esto todavía era un símbolo. Babilonia había sido una ciudad semejante a Roma en poder, dominio y perversidad. Pero la interpretación del símbolo es que la mujer es la gran ciudad que reinaba sobre los reyes de la tierra en el primer siglo, o sea Roma. De hecho la cuidad de Babilonia fue conquistada por Ciro unos 539 años antes de Cristo. Ya para el tiempodel apóstol Juan, Babilonia no existía.
Otros han pensado que la gran ramera se refería a la Iglesia Católica Romana, pero no es así. Primeramente debemos entender que la Iglesia Católica Romana no existía en aquel entonces. Ella empezó cientos de años después y su jefe espiritual, el "Papa" no existía con el poder de que goza ahora hasta más de mil años después que Juan recibió esta visión. Así que con respeto a ese tiempo, la Iglesia Católica Romana no puede ser la gran ramera del libro de Apocalipsis. Además de esto, la ramera no era una iglesia sino una ciudad con poder militar y político sobre los reyes de la tierra. Podemos discutir por mucho tiempo y alegar que la ramera representa una u otra cosa, pero la interpretación divina siempre está allí en el libro de Apocalipsis y está clara. La ramera era Roma, la capital del imperio romano de aquel tiempo.
ojala que un dia abran los ojos y vean la verdad.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
toni
10-02-2004, 07:13
Gracias al Señor gozo de una buena vista tanto física como espiritual, espero que tu mac no tenga problemas para leer esto:
http://www.conocereislaverdad.org/lagranramera2.htm
Si aún así tienes dificultades para acceder me lo dices, lo pegaré integro, es que no quiero saturar el espacio que gustosamente nos ofrece nuestro Webmaster.
Shalom!!
Luis Cajiga
26-06-2004, 13:39
Hola a todos:
Veo que este tema viejo ha sido rejuvenecido. Pues bien. Debe ser así por su importancia.
Me temo que, por discutir los pro y contra del discurso de Strossmayer, se haya perdido el tema principal que es la infalibilidad papal.
Según el dogma, el papa es infalible cuando habla o escribe sobre moral o religión. El problema es que la moral que el papa presenta es su punto de vista y este puede estar equivocado.
Un ejemplo de esto es el tema de la ley de Dios. Cada papa la afirma, pero ninguno se ha atrevido, comoun acto de valentía, armonizarla con el Decálogo de Éxodo 20. Han seguido por siglos una ley adulterada.
El papa Paulo VI convocó una gran comisión de 60 personas para que discutieran el tema del control de la natalidad y le dieran recomendaciones. La comisión estaba compuesta por especialistas en la materia y clérigos de muchas partes del mundo. Al cabo de un tiempo prudente la comisión dio al papa sus recomendaciones: la iglesia debe aprobar el uso de la píldora anticonceptiva.
El papa, para asombro de todos, sacó la famosa encíclica (ex cathedra) "LA VIDA HUMANA", rechazanddo de plano la píldora. Que conste, el Vaticano tenía acciones en una fábrica de píldoras anticonceptivas. El papa Juan Pablo 1ro. estaba de acuerdo con el uso de la píldora. Hasta había enviado una carta al papa Paulo V1, afirmándose en esa posición. La tenía en agenda para aprobarla.
El problema es que, según el dogma católico, el papa es infalible; no se equivoca. Así que a Juan Pablo 1ro, se le iba a ser difícil aprobarla, máxime cuando no le dieron oportunidad de hacer las reformas planeadas al segar su vida en apenas 33 días en el trono papal.
Como estas hay otros casos en que podemos ver las inconsoistencias del papado. Los hombre a menudo son falibles; sólo Dios es infalible. Por eso Santiago afirma que "en Dios no hay mudanza ni sombra de variación" (Sant.1:17).
Que el Altísimo bendiga a todos.
Luis Cajiga, Puerto Rico
Luis Fernando
26-06-2004, 13:46
Luis Cagija:
Que conste, el Vaticano tenía acciones en una fábrica de píldoras anticonceptivas
Luis:
¿En cuál?
Dígame el nombre de esa fábrica
Luis Cajiga
26-06-2004, 14:33
Luis Fernando:
En el libro "EN EL NOMBRE DE DIOS" de David Yallop, Editorial Diana, México.1984. dice así, en la página 115: "La vertiginosa promoción de Marcinkus (presidente del Banco Vaticanoa) formaba parte de un estudiado cambio de política por parte del Vaticano. Tener que pagar enormes impuestos por los beneficios bursátiles y quedar al descubierto como el propietario de innumerables empresas italianas, no le convenía al Vaticano, Sociedad Anónima, especialmente cuando alguna de estas empresas fabricaba unos pequeños y paradógicamente embarazosos productos conocidos como pídoras anticonceptivas, contra las cuales no hacía mucho que Pablo VI había invocado las iras de Dios. Por lo tanto el pontífice y sus consejeros económicos habían decidido que lo más conveniente era reducir las inversiones del Vaticano en el mercado italiano y trasegar sus riquezas a mercados extranjeros, principalmente a Estados Unidos. También querían empezar a moverse en las lucrativas aguas pantanosas del eurodólar y el mercado negro."
Este libro es una fructífera labor de investigación que tomó tres años a Yallop y su cuerpo de investigadores.
Luis Cajiga, Puerto Rico
bvicente18
26-06-2004, 18:32
Hola a todos. Realmente, todas las sectas, incluyendo el adventismo, han tratado de sustituir la "infalibilidad papal", por su propia "infalibilidad" y la de sus "profetas" y "profetisas" preferidos. Entonces, ¿Cuál es la diferencia?, ¿Porque ven la "paja" en el ojo del otro, y no ven la "viga" que está en su propio ojo?.
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
Luis Fernando
26-06-2004, 19:03
O sea, que lo han investigado durante tres años pero son incapaces de dar siquiera el nombre de la empresa de marras.
Pues vaya unos investigadores más peculiares.
Por cierto, el texto habla de Marcinkus como propietario... no el Vaticano. A ver si aprendemos a leer los textos y no afirmar que dicen algo que no dicen
Tobi
26-06-2004, 23:09
O sea, que lo han investigado durante tres años pero son incapaces de dar siquiera el nombre de la empresa de marras.
Pues vaya unos investigadores más peculiares.
Por cierto, el texto habla de Marcinkus como propietario... no el Vaticano. A ver si aprendemos a leer los textos y no afirmar que dicen algo que no dicen
Por cierto, el texto habla de Marcinkus como propietario... no el Vaticano. Ja...ja.....ja......ja........
¿El mismo del Banco Ambrosiano y la Logia P2?
Asi que hemos de aprender a leer los textos.
¡¡¡Ay, madre!!
manuel-mr
10-03-2005, 01:43
Saludos para todos:
Mucho se ha escrito sobre el discurso del Obispo Strossmayer, unos afirmando su autenticidad y otros negándola.
No quiero ser juez, pero quiero aportar hechos históricos para que cada cual emita su propio juicio.
Para todos los que quieran conocer los hechos históricos que menciono pueden hacerlo abriendo esta página:
http://agora.ya.com/jesuitablanco/Strossmayer.htm
Me gustaría conocer vuestros juicios. Saludos
Fegna
10-03-2005, 13:12
Manuel:
Dices aportar datos históricos, pues otro de los datos (tomado de la misma web) los puedes encontrar en http://agora.ya.com/jesuitablanco/Biblia.htm
Tu historicidad :Sinking:
Luis Fernando
10-03-2005, 13:31
Hombre, tocayo, ¡qué alegría me da verte por acá de nuevo!
¿qué tal te va todo, hermano?
DanielO
16-03-2005, 22:54
Como dijo Jack el destripador “vamos por partes”
Dicen los católicos que es “infalible” el papa cuando habla ex-cátedra
Pregunta numero uno ¿y cuando no habla ex-cátedra no es infalible?
Pregunta numero dos ¿cuándo habla ex-cátedra?
Pregunta numero tres ¿Qué tiene de especial el señor este para hablar ex-cátedra?
Leon_I
17-03-2005, 01:19
DanielO: Pregunta numero uno ¿y cuando no habla ex-cátedra no es infalible?
Leon: No, no lo es, el Papa solo es Infalible cuando reune las caracteristicas detalladas por el Sagrado Concilio Vaticano I para hablar ex-cathedra, el decir que todo lo que dice el Papa es Infalible es una herejia, pues se confunde Infabilidad con Infabilismo.
La Sagrada Escritura y la Santa Tradicion Catolica enseña, pues, que fuera del caso de la infalibilidad, san Pedro (y sus sucesores) es falible y puede volverse "reprensible".
DanielO: Pregunta numero dos ¿cuándo habla ex-cátedra?
Leon: Cuando reune los requisistos detallados por el Sagrado Concilio Vaticano I, y como fue visto en san Pedro al revelar Infaliblemente a Jesus como el Mesias frente a sus hermanos apostoles:
Mateo 16,16 Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.
Por ende el Sagrado Concilio define los siguiente:
Infalibilidad: El carisma por el que la "Sede de San Pedro (El Papa) siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Pastor Aeternus, Concilio Vaticano I)
Pregunta numero tres ¿Qué tiene de especial el señor este para hablar ex-cátedra?
Leon: Que es sucesor de san Pedro en Roma, elegido virtuosamente por el Espiritu Santo deacuerdo a la Fe Cristiana Catolica y Apostolica.
Tobi
17-03-2005, 02:06
DanielO: Pregunta numero uno ¿y cuando no habla ex-cátedra no es infalible?
Leon: No, no lo es, el Papa solo es Infalible cuando reune las caracteristicas detalladas por el Sagrado Concilio Vaticano I para hablar ex-cathedra, el decir que todo lo que dice el Papa es Infalible es una herejia, pues se confunde Infabilidad con Infabilismo.
La Sagrada Escritura y la Santa Tradicion Catolica enseña, pues, que fuera del caso de la infalibilidad, san Pedro (y sus sucesores) es falible y puede volverse "reprensible".
DanielO: Pregunta numero dos ¿cuándo habla ex-cátedra?
Leon: Cuando reune los requisistos detallados por el Sagrado Concilio Vaticano I, y como fue visto en san Pedro al revelar Infaliblemente a Jesus como el Mesias frente a sus hermanos apostoles:
Mateo 16,16 Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.
Por ende el Sagrado Concilio define los siguiente:
Infalibilidad: El carisma por el que la "Sede de San Pedro (El Papa) siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Pastor Aeternus, Concilio Vaticano I)
Pregunta numero tres ¿Qué tiene de especial el señor este para hablar ex-cátedra?
Leon: Que es sucesor de san Pedro en Roma, elegido virtuosamente por el Espiritu Santo deacuerdo a la Fe Cristiana Catolica y Apostolica.
Pues claro que si hombre.
Yo no dudo que el Papa sea infalible.... menos cuando se equivoca.
El problema pues no está en la infalibilidad, sino en si acierta en alguna ocasión. :sfuego:
talcual
17-03-2005, 14:50
Pues claro que si hombre.
Yo no dudo que el Papa sea infalible.... menos cuando se equivoca.
El problema pues no está en la infalibilidad, sino en si acierta en alguna ocasión. :sfuego:
Yo tuve un profesor que decía que los metereólogos deberína pronosticar al reves, porque como dicen que aciertan un promedio del 40% el tiempo que tendremos, si lo hiciesen al reves acertarían el 60%. Elemental
oscar corcuera
17-03-2005, 17:18
¿puede decirse que es infalible decir que el papa no tiene la infabilidad papal?
Un abrazo muy fuerte, me resultarían muy interesantes las respuestas a esta tan aparentemente poco profunda pregunta?
Tobi
17-03-2005, 19:25
[QUOTE=oscar corcuera]¿puede decirse que es infalible decir que el papa no tiene la infabilidad papal? QUOTE]
No lo se, pero seguro que, sin ser infalible, en este caso no te equivocas.
Errar es humano, pero acertar tambien lo es.
DanielO
17-03-2005, 19:25
DanielO: Pregunta numero uno ¿y cuando no habla ex-cátedra no es infalible?
Leon: No, no lo es, el Papa solo es Infalible cuando reune las caracteristicas detalladas por el Sagrado Concilio Vaticano I para hablar ex-cathedra, el decir que todo lo que dice el Papa es Infalible es una herejia, pues se confunde Infabilidad con Infabilismo.
La Sagrada Escritura y la Santa Tradicion Catolica enseña, pues, que fuera del caso de la infalibilidad, san Pedro (y sus sucesores) es falible y puede volverse "reprensible".
DanielO: Pregunta numero dos ¿cuándo habla ex-cátedra?
Leon: Cuando reune los requisistos detallados por el Sagrado Concilio Vaticano I, y como fue visto en san Pedro al revelar Infaliblemente a Jesus como el Mesias frente a sus hermanos apostoles:
Mateo 16,16 Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.
Por ende el Sagrado Concilio define los siguiente:
Infalibilidad: El carisma por el que la "Sede de San Pedro (El Papa) siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Pastor Aeternus, Concilio Vaticano I)
Pregunta numero tres ¿Qué tiene de especial el señor este para hablar ex-cátedra?
Leon: Que es sucesor de san Pedro en Roma, elegido virtuosamente por el Espiritu Santo deacuerdo a la Fe Cristiana Catolica y Apostolica.
León, muchísimas gracias por tus respuestas, lamentablemente aunque amables están total y absolutamente erróneas.
¿Entonces debemos entender que este señor, es papa solo a ratos?
Porque si solo es “infalible” cuando habla ex-cátedra entonces debemos entender que solo es papa a ratos ¿cierto?
Tu respuesta dos también esta errónea en ninguna parte de la Escritura se menciona que a Pedro se le haya dado la primacía para dejarlo (según “Santa Tradicion Católica”) como papa.
Para la respuesta tres, si con la segunda quedamos de acuerdo que en ninguna parte de la Escritura se le menciona como papa o se le da primicia, la respuesta numero tres también esta en un horroroso error. Ya que cualquier persona, por muy humilde que sea y que tenga una relación intima con Dios (salmo 25:14) puede recibir y tener el Espíritu Santo. Y si es asi, ¿por que y para que necesito yo del papa?
Mateo nos transcribe una de las mas grandes promesas del Señor Jesús que dice: 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Si yo creo firmemente esto ¿para que o de que me sirve "la infabilidad" del señor este?
Tobi
17-03-2005, 20:04
Este asunto de la ex-cátedra se puede tomar en serio o en broma. Lo primero es fácil ya que da pie a ello y lo segundo no hay por donde agarrarlo. Hace 135 años que se formuló este dogma dentro del romanismo y aun no hay la menor unanimidad entre los teólogos sobre los requisitos de la ex-cátedra.
Ahora bien, la función que tiene si que está clara. Salvar al dogma cuando un papa mete la pata.
Te pondre un ejemplo: El mismo papa que impuso el dogma de la infalibilidad Pio IX escribió una famosa Enciclica llamada El Syllabus (Silabario -lista, sumario- de Errores) en la cual afirma que la democracia es una doctrina errónea y que la verdad "cristiana" en cuanto a gobierno, esta en los de forma absolutista. Pero la anatematizada "democracia" se ha establecido de una manera total en el mundo occidental demostrando que. con todos los defectos que podamos atribuirle, es el menos malo de los sistemas de gobernar. No hay duda: el inefable infalible... metió la pata hasta el remo.
¿Como salvar la faz? Mediante la ex-cátedra. Con decir que no hablaba ex-cátedra, asunto solucionado.
Y aún hay otra realidad. La afirmación de que la democracia es lícita desde la prespectiva católica. Pero esto es para consumo de la plebe que les sigue y tambien para los que no les siguen.
¿Pruebas? En el Siglo XX Prox.Pas. hubo en Europa tres grandes dictaduras (las que según el Syllabus eran la forma de gobierno auspiciado como el único válido por y para el catolicismo) que llevaron a Europa a una tremenda masacre de vidas humanas. ¿Con cual de las tres no tuvo el Vaticano un Concordato? Lo tuvo con las tres. Con Hitler-Alemania nazi-, con Mussolini
-Italia fascista-, y con Franco -España nazi-fascista-.
Claro que ahora dirán que la firma de estos Concordatos no era ex-cátedra.
¿Lo vais entendiendo?
Leon_I
17-03-2005, 20:49
DanielO: León, muchísimas gracias por tus respuestas, lamentablemente aunque amables están total y absolutamente erróneas.
¿Entonces debemos entender que este señor, es papa solo a ratos? Porque si solo es “infalible” cuando habla ex-cátedra entonces debemos entender que solo es papa a ratos ¿cierto?
Leon: No, el que el Papa no hable siempre en ex-cathedra no significa para nada, que el deje de ser Papa, eso es heretico.
El Papa es Cabeza y jefe de la Iglesia de Cristo pero en el plano visible, en el orden jurisdiccional, en la medida en que es asistido por Cristo (Infalibilidad) durante el tiempo medido de su pontificado.
Por eso, la comunión con el Papa es inseparable de la comunión con Cristo; la unidad de la Iglesia es la unidad con Cristo y su Vicario, y nunca unidad con el Vicario fuera de Cristo o contra Cristo.
Por eso un Papa es siempre Papa aunque pocas veces o nunca hable en ex-cathedra.
DanielO: Tu respuesta dos también esta errónea en ninguna parte de la Escritura se menciona que a Pedro se le haya dado la primacía para dejarlo (según “Santa Tradicion Católica”) como papa.
Leon: Eso es cuestion interpretativa DanielO, los protestantes lo interpretan a su convenencia, lejos del magisterio apostolico para negar el Papado y asi reafirmar su rebeldia a la Roma de Cristo.
Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice: "Bienaventurado Simón Bar Jona, porque la carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a ti que has confesado que yo soy el Hijo de Dios) que tu eres Pedro, y sobre esta Piedra edificare mi Iglesia" (Mt 16,17-18).
Cristo Santisimo, Salvador del Hombre y Rey Supreme confiere a san Pedro poderes especiales, Infabilidad, Primacia sobre sus hermanos apostoles y Supremacia a nivel jurisdiccional y eso lo dice clarito el Señor Jesus:
Mateo 16,19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. La promesa Papal comienza aqui, llaves simbolizando la autoridad que tu y los demas hermanos protestantes niegan.
DanielO: Para la respuesta tres, si con la segunda quedamos de acuerdo que en ninguna parte de la Escritura se le menciona como papa o se le da primicia, la respuesta numero tres también esta en un horroroso error. Ya que cualquier persona, por muy humilde que sea y que tenga una relación intima con Dios (salmo 25:14) puede recibir y tener el Espíritu Santo. Y si es asi, ¿por que y para que necesito yo del papa?
Leon: La arrogancia y la soberbia nos llevan a cometer muchos errores en la vida, yo una vez crei arrogantemente que podia vivir sin Dios, me equivoque y mireme... fiel a la Roma de Cristo. ¡Bendito Dios!
Aquel, que arrogamente diga que no se necesita del Papado comete un error gravisimo, un error tan terrible porque no se sabe lo que se dice porque no saben que el Papa es un Don de Dios en la tierra.
En efecto, es un don extraordinario que hizo Dios al darnos el Papa, al darnos a los sucesores de Pedro, al darnos justamente esta perenidad en la Verdad que se nos comunica por los sucesores de Pedro, que debe ser comunicada por los sucesores de Pedro. Y parece inconcebible que un sucesor de Pedro pueda faltar, de alguna manera, a la comunicación de la Verdad que se debe transmitir, porque no puede -sin casi desaparecer de la progenie de los papas- no comunicar lo que los Papas han comunicado siempre: el depósito de la fe, que no le pertenece tampoco.
La verdad del depósito de la Fe no pertenece al Papa. Es un tesoro de verad que ha sido enseñada durante veinte siglos. Y él debe transmitirlo fiel y exactamente a todos aquéllos a los cuales está encargado de hablar, de comunicar la Verdad del Evangelio. Él no es libre.
Por eso yo digo: debemos guardar la confianza en el papado, debemos guardar la confianza en el sucesor de Pedro, en cuanto es sucesor de Pedro -en la medida en que se apoya en la verdad- cuando habla como tal. Pero si por ventura él no fuera perfectamente fiel a su función, entonces debemos permanecer fieles a los sucesores de Pedro y no a quien no sería el sucesor de Pedro. Esto es todo. En efecto, él está encargado de transmitirnos el depósito de la Fe.
DanielO: Mateo nos transcribe una de las mas grandes promesas del Señor Jesús que dice:
28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Si yo creo firmemente esto ¿para que o de que me sirve "la infabilidad" del señor este?
Leon: Para mantenerte en la Verdad, ya que como dije, el Papa debe conservar la Iglesia de Cristo intacta, a través de la cual el Divino Salvador hace perenne su obra de salvación. Mantendrá, pues, la estructura de la Santa Iglesia como el Señor la constituyó, y velará para conservar y transmitir intacta la Fe y la Moral recibida de la Tradición Apostólica. Para este fin y dentro de estos limites, el Papa goza de la asistencia divina que le asegura la imposibilidad de errar y de desorientar a los fieles siempre que define un punto de Fe y Moral.
Tobi
18-03-2005, 13:36
Ay,ay,ay, primero de los leones.
Te he puesto un ejemplo de esta infalibilidad (del primero de los papas que la estreno despues de promulgar el dogma) mediante la Enciclica "El Syllabus" y por lo que veo no tienes argumentos para rebatirlo.
Es o no es cierto que dicha encíclica condena la forma de gobierno democrático?
Es o no es cierto que el papado firmó concordatos con los gobiernos absolutistas de Alemania, Italia y España (Eso solo en Europa. Obvío los de la America Latina del mismo signo)
Es o no es cierto que un Concordato es una Alianza con los Estados con los cuales se firma.
De los cual se deduce que el nazismo, fascismo y franquismo nazi-fascista, son sistemas de gobierno aceptados por el Vaticano como validos para la doctrina católica.
Para demostrarlo solo te haré una preguntita de nada: ¿Sabes cuantos jerarcas nazis declarados culpables de crímenes contra la humanidad escaparon de Europa rumbo a la America Latina con pasaportes del Vaticano?
¿Sabes con que pasaporte huyó de Europa Adolf Eichmann, el que organizó el transporte de judíos a los campos de exterminio?
Per omne fas et nefas
Elessar
18-03-2005, 14:07
El mismo papa que impuso el dogma de la infalibilidad Pio IX escribió una famosa Enciclica llamada El Syllabus
El Syllabus no es una encíclica. Es un índice de todos los errores y falsas doctrinas de ese tiempo, extraidas de diversas alocucinones y cartas de Pio IX.
El nombre de la encíclica que estás buscando es Quanta Cura. Y vaya que Pio IX se adelantó a su tiempo en aquella época:
"Y como, cuando en la sociedad civil es desterrada la religión y aún repudiada la doctrina y autoridad de la misma revelación, también se oscurece y aun se pierde la verdadera idea de la justicia y del derecho, en cuyo lugar triunfan la fuerza y la violencia, claramente se ve por qué ciertos hombres, despreciando en absoluto y dejando a un lado los principios más firmes de la sana razón, se atreven a proclamar que "la voluntad del pueblo manifestada por la llamada opinión pública o de otro modo, constituye una suprema ley, libre de todo derecho divino o humano; y que en el orden político los hechos consumados, por lo mismo que son consumados, tienen ya valor de derecho"." (Quanta Cura, 4)
Creo que no es necesario explicar lo que la democracia liberal pretende. El mismo aspecto de la democracia condenado por Pio IX en esa época, ha sido condenado por Juan Pablo II en ésta.
Si alguien quiere leer la encíclica completa, puede hacerlo en http://www.multimedios.org/docs/d000370/
DanielO
18-03-2005, 18:17
León: El Papa es Cabeza y jefe de la Iglesia de Cristo pero en el plano visible, en el orden jurisdiccional, en la medida en que es asistido por Cristo (Infalibilidad) durante el tiempo medido de su pontificado.
Daniel: Mi estimado León
El papa es cabeza de la ICA y la ICA NO es la iglesia de Cristo, eso esta clarísimo en las Escrituras. Cualquier cristiano con una relación adecuada con Jesús es asistido personalmente por El de acuerdo a su promesa “He aquí yo estoy con vosotros TODOS los días hasta el fin del mundo” así que es falso que Dios este con el papa y solo con el.
León: Por eso, la comunión con el Papa es inseparable de la comunión con Cristo; la unidad de la Iglesia es la unidad con Cristo y su Vicario, y nunca unidad con el Vicario fuera de Cristo o contra Cristo.
Por eso un Papa es siempre Papa aunque pocas veces o nunca hable en ex-cathedra.
Daniel: el papa es papa de la ICA no de la iglesia de Cristo, esto es mas claro que el agua, la Escritura da infinidad de pruebas acerca de esto, cuando quieras te las muestro.
León: Eso es cuestion interpretativa DanielO, los protestantes lo interpretan a su convenencia, lejos del magisterio apostolico para negar el Papado y asi reafirmar su rebeldia a la Roma de Cristo.
Daniel: León la Escritura solo se interpreta de UN SOLO modo y este modo es dado por el Espíritu Santo, nunca por el “magisterio” como pomposamente lo llama la organización católica, si se nos llama rebeldes por negarnos a seguir las herejías de la ICA, eso no es nada, en tiempos pasados nos quemaban, nos torturaban, así que “rebeldes” no es nada en comparación a lo que sufrieron mis hermanos “rebeldes” en el pasado.
OSO
18-03-2005, 20:02
Una pregunta.
El Papa tiene vairos nombres o maneras en que el pueblo católico le conoce, entiendo es considerado el pontifice maximo de la iglesia catolica romana, o al menos eso entiendo, pero alguien podria explicarme ¿desde cuando fue considerado asi?, es decir ¿quien o como es que se le confirió este nombre o título?
Gracias.
Leon_I
18-03-2005, 21:54
Daniel: Mi estimado León
El papa es cabeza de la ICA y la ICA NO es la iglesia de Cristo, eso esta clarísimo en las Escrituras.
Leon: Ciertamente el Papa es cabeza de la Iglesia de Cristo que es una Santa Catolica y Apostolica, que tu no quieras reconocerlo tergiversando el significado de la Sagradas Escrituras para apoyar tu rebeldia a la Roma de Cristo es muy distinto mi estimado Daniel.
Cristo es la "piedra angular" sobre la cual se edificó la Iglesia; Pedro es piedra sólo "por participación". Sí, él escuchó que "debía ser piedra; sin embargo no de la misma manera que Cristo. Cristo es la piedra verdaderamente firme. Pedro es firme por la virtud de Aquella"
Daniel: Cualquier cristiano con una relación adecuada con Jesús es asistido personalmente por El de acuerdo a su promesa “He aquí yo estoy con vosotros TODOS los días hasta el fin del mundo” así que es falso que Dios este con el papa y solo con el.
Leon: Como siempre, malinterpretando las escrituras mi buen Daniel, ni modo, que hacerle, pero tenga en cuanta que san Pedro prohibio el libre examen de la biblia en su segunda epistola:
2 Pedro 1,20 Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia
y esta misma enseñanza es reafirmada en el Sagrado Concilio de Trento:
que ninguno fiado en su propia sabiduría, se atreva a interpretar la misma sagrada Escritura en cosas pertenecientes a la fe, y a las costumbres que miran a la propagación de la doctrina cristiana, violentando la sagrada Escritura para apoyar sus dictámenes, contra el sentido que le ha dado y da la santa madre IglesiaSagrado Concilio de Trento.
Ahora bien, la promesa de Cristo ciertamente es real y visible, el esta presente con nosotros TODOS los dias hasta el fin del mundo, y esta presente en el cuerpo y la sangre de la sagrada eucaristia, esta presenta en cuanto inspira al Papa a dictaminar algo infalible, si, Cristo esta con nosotros, Cristo en nosotros y por nosotros. Que tu malinterpretes estos versiculos, pues bueno, alla tu.
Daniel: León la Escritura solo se interpreta de UN SOLO modo y este modo es dado por el Espíritu Santo, nunca por el “magisterio” como pomposamente lo llama la organización católica,
Leon: Daniel, cada día se fundan nuevas iglesias, cada una reclamando que tiene la interpretación correcta de la Biblia. ¿Acaso no es la Biblia la verdad revelada por Dios y no reveló Dios la verdad de manera que pueda conocerse con certeza? Ciertamente que sí, pues Dios no habla para crear confusión o para que cada uno haga lo que quiera con Su Palabra.
Todos dicen tener la interpretacion correcta, cada pastor protestante o fiel protestante dice estar inspirado por el Espiritu Santo (que al fin y al cabo no es sino una forma de infabilidad al estilo protestante) diciendo tener la Verdad.
Cristo fue claro, Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice:"Bienaventurado eres, Simon Bar-Yond, porque carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a tí que has confesado que Yo soy el Hijo de Dios) que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"
En efecto, el Papa es esencialmente el Vicario de Jesucristo. En otras palabras, él asume la Persona de Jesucristo. Hace sus veces. Se le debe el acatamiento y la obediencia que se le presta a Jesucristo, a quien él representa. Su poder, sin embargo, su jurisdicción es vicaria. De suyo, ella es de Jesucristo, pues, como escribía el Papa Inocencio III al Patriarca de Constantinopla, el 12 de noviembre de 1199, "el primer y principal fundamento de la Iglesia es Jesucristo". El Divino Salvador, entre tanto, confió su poder a Pedro: "Como mi Padre me envió, Yo os envío", dice El a sus Apóstoles, especialmente al Jefe de ellos, San Pedro
Daniel: si se nos llama rebeldes por negarnos a seguir las herejías de la ICA, eso no es nada, en tiempos pasados nos quemaban, nos torturaban, así que “rebeldes” no es nada en comparación a lo que sufrieron mis hermanos “rebeldes” en el pasado
Leon: Ha claro, como si los fieles catolicos, esos "odiosos papistas romanos", esos "mariolatras", no hubieran sido perseguidos en los paises protestantes:
En Sajonia protestante, la blasfemia tenía pena de muerte. Calvino mandó quemar a Servet (médico católico que descubrió la circulación de la sangre, y a quien eliminaron por "contradecir" a la Biblia con dicho descubrimiento) y otros muchos.
En 1560 el Parlamento escocés decretó pena de muerte contra todos los católicos.
Ahí van algunos artículos del código inglés para Irlanda:
"El Católico que enseña a otro católico o protestante será ahorcado".
"Si un católico adquiere tierras, todo protestante tiene el derecho de despojarle".
"Destierro perpetuo a todo sacerdote católico; quienes lo eludan, sean medio ahorcads vivos y luego descuartizados".
¿Para qué seguir? Si tanto los catolicos y los protestantes cometimos un pecado llamado Soberbia, y esa soberbia nos trajo a esto... ¡Dios Santo! Como si no tuviera suficiente me vienes con eso de que ustedes nomas hubieran sufrido y mi pueblo catolico se lo hubiese vivido en un lecho de rosas. Sean hombres como nosotros lo fuimos con el Concilio Vaticano II y les tendemos la mano para superar los viejos odios y recelos.
Leon_I
18-03-2005, 22:00
OSO: Una pregunta.
El Papa tiene vairos nombres o maneras en que el pueblo católico le conoce, entiendo es considerado el pontifice maximo de la iglesia catolica romana, o al menos eso entiendo, pero alguien podria explicarme ¿desde cuando fue considerado asi?, es decir ¿quien o como es que se le confirió este nombre o título?
Gracias.
Leon: El Emperador Graciano (o Teodosio II) al reconocer a Cristo como sumo Salvador del Hombre, decide darle al Obispo de Roma el titulo de Pontifice Maximo de la Iglesia Catolica Apostolica y Romana, el Papa lo acepta con la condicion de que el mismo emperador romano le ayude en la construccion de Iglesia y con dinero para las misiones en Africa del norte y Asia.
Añadiendosele asi a otros 2 titulos que ostentaba en aquel entonces, Vicario de Cristo y Obispo de Roma.
andres291
18-03-2005, 22:00
León I:
Cristo fue claro, Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice:"Bienaventurado eres, Simon Bar-Yond, porque carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a tí que has confesado que Yo soy el Hijo de Dios) que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"
que otra cita apoya a esta que citas, digo ¿ que otros apostoles reconocen
a Pedro como pontifex?
¿que otros colegas suyos le ven como principe de la ICR?
citas por favor ..
Leon_I
18-03-2005, 22:42
Andres: que otra cita apoya a esta que citas, digo ¿ que otros apostoles reconocen
a Pedro como pontifex?
¿que otros colegas suyos le ven como principe de la ICR?
citas por favor ..
Leon: El hermano catolico, Luis Fernando Perez hizo un trabajo excelente:
Mateo 10,2
Los nombres de los doce apóstoles son estos: PRIMERO Simón, llamado Pedro ...
En todas las listas de los apóstoles, Pedro aparece el primero... y Judas Iscariote el último. ¿Porqué será?
Juan 21,15-17
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: APACIENTA MIS OVEJAS. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: PASTOREA MIS OVEJAS. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: APACIENTA MIS OVEJAS
¿A cuál de los apóstoles le dice Jesús que apaciente y pastoree sus ovejas? A Pedro.
Lucas 22,32
...pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, UNA VEZ VUELTO, CONFIRMA A TUS HERMANOS. Es a Pedro a quien Cristo dice que confirme a sus hermanos.
Marcos 16,7
Pero id, decid a sus discípulos, Y A PEDRO, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.
Es curioso que el ángel nombre específicamente a Pedro, ¿verdad?
Vamos al libro de Hechos.
¿Quién es el que toma la iniciativa de buscar un sustituto para Judas Iscariote?
Pedro (Hech 1,15-26)
¿Quién es el que da la primera predicación de la Iglesia tras Pentecostés?
Pedro (Hech 2,14 y ss)
¿Quién realiza el primer el primer milagro de la Iglesia tras la ascensión del Señor? Pedro (Hech 3,1-10).
Léanse también cómo Pedro vuelve a dar un discurso importante a partir de Hech 3,11
¿Quién es el que habla delante del Sanedrín la primera vez que los dirigentes religiosos judíos intentan parar la predicación del evangelio? Pedro (Hech 4,1-22)
¿Quién es el encargado de ejercitar la primera disciplina seria en la Iglesia de Cristo? Pedro, en el caso de Ananías y Safira (Hech 5,1-11)
¿A qué apóstol es a quien el Señor muestra por vez primera la necesidad de evangelizar a los gentiles, los cuales ya no son considerados impuros? A Pedro (Hechos 10). Léete también Hechos 11, 1-18 para que veas la importancia de Pedro a la hora de que la Iglesia aceptara esa nueva realidad.
¿Quién es el que establece que las cartas de Pablo son ESCRITURA y advierte contra una mala interpretación de esas epístolas? Pedro (2 Pe 3,15-16)
La primacía de Pedro es indiscutible desde un punto de vista bíblico.
OSO
19-03-2005, 00:30
OSO: Una pregunta.
El Papa tiene vairos nombres o maneras en que el pueblo católico le conoce, entiendo es considerado el pontifice maximo de la iglesia catolica romana, o al menos eso entiendo, pero alguien podria explicarme ¿desde cuando fue considerado asi?, es decir ¿quien o como es que se le confirió este nombre o título?
Gracias.
Leon: El Emperador Graciano (o Teodosio II) al reconocer a Cristo como sumo Salvador del Hombre, decide darle al Obispo de Roma el titulo de Pontifice Maximo de la Iglesia Catolica Apostolica y Romana, el Papa lo acepta con la condicion de que el mismo emperador romano le ayude en la construccion de Iglesia y con dinero para las misiones en Africa del norte y Asia.
Añadiendosele asi a otros 2 titulos que ostentaba en aquel entonces, Vicario de Cristo y Obispo de Roma.
Muy amable Leon, gracias por el dato. ¿Sabes si estos títulos son actuales o ya no lo son? y si alguien mas del foro conoce en donde puedo consultar (de preferencia en Internet por obvio al tiempo) si además hay otros títulos oficiales o no del Pontifice Máximo de la Iglesia Católica Apostólica y Romana y cuando es que le han sido asignados en la historia, esto es que títulos son oficiales y cuales son digamos de cariño o por costumbre.
Gracias nuevamente
Leon_I
19-03-2005, 02:25
Oso: Muy amable Leon, gracias por el dato. ¿Sabes si estos títulos son actuales o ya no lo son? y si alguien mas del foro conoce en donde puedo consultar (de preferencia en Internet por obvio al tiempo) si además hay otros títulos oficiales o no del Pontifice Máximo de la Iglesia Católica Apostólica y Romana y cuando es que le han sido asignados en la historia, esto es que títulos son oficiales y cuales son digamos de cariño o por costumbre.
Leon: Cuando un Cardenal es llevado al Pontificado Petrino se le otorgan los siguientes titulos:
Vicario de Cristo, Sucesor del Apóstol Pedro, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Patriarca de Occidente, Primado de Italia, Arzobispo y Metropolitano de la Provincia de Roma, Siervo de Siervos de Dios, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Todos los Papas desde san Pedro han gozado de un unico titulo real dado por Cristo el de ser Vicario de Cristo (cf. Mt 16,18) en la tierra, al morir de san Pedro en Roma el Obispo de Roma paso a añadirsele el titulo de Sucesor del Apostol Pedro, cuando Teodosio II o Graciano por fin hacen del cristianismo la fe oficial del Imperio Romano le otorgan el titulo de Sumo Pontice de la Iglesia Universal (Catolica), con el tiempo se le dieron mas titulos cuando surge el primer problema cismatico con Constantinopla, en un acto de reconciliacion en 520, el Papa san Hormisdas reiteraba su autoridad sobre Constantinopla, que desde el Concilio de Calcedonio se distanciaron de Roma, tras la aceptacion del Emperador Justino de aceptar que Roma nunca fallara en la fe el Papa Hormisdas tuvo un gesto significativo: elevó al patriarca de Constantinopia a la dignidad de vicario del papa para todo el Oriente (Patriarca de Oriente) mientras que los Bizantino lo reconocerian como el Patriarca de Occidente, el titulo de Primado de Italia es obvio que tiene que ver con su posicion como Primer Cabeza de la Iglesia Catolica Italiana, el titulo de Siervo de Siervos de Dios viene de la humildad Papal al reconocer que para ser el primero debe ser el servidor de todos, y el titulo de Soberano del Estado del Vaticano nace 1929 cuando Italia y el mundo lo reconocen como Nacion.
Curiosamente, el titulo de Papa simbolico, es un titulo que la gente le dio al Obispo de Roma, ya que significa "Padre" o "Papá".
OSO
19-03-2005, 03:06
Oso: Muy amable Leon, gracias por el dato. ¿Sabes si estos títulos son actuales o ya no lo son? y si alguien mas del foro conoce en donde puedo consultar (de preferencia en Internet por obvio al tiempo) si además hay otros títulos oficiales o no del Pontifice Máximo de la Iglesia Católica Apostólica y Romana y cuando es que le han sido asignados en la historia, esto es que títulos son oficiales y cuales son digamos de cariño o por costumbre.
Leon: Cuando un Cardenal es llevado al Pontificado Petrino se le otorgan los siguientes titulos:
Vicario de Cristo, Sucesor del Apóstol Pedro, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Patriarca de Occidente, Primado de Italia, Arzobispo y Metropolitano de la Provincia de Roma, Siervo de Siervos de Dios, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Todos los Papas desde san Pedro han gozado de un unico titulo real dado por Cristo el de ser Vicario de Cristo (cf. Mt 16,18) en la tierra, al morir de san Pedro en Roma el Obispo de Roma paso a añadirsele el titulo de Sucesor del Apostol Pedro, cuando Teodosio II o Graciano por fin hacen del cristianismo la fe oficial del Imperio Romano le otorgan el titulo de Sumo Pontice de la Iglesia Universal (Catolica), con el tiempo se le dieron mas titulos cuando surge el primer problema cismatico con Constantinopla, en un acto de reconciliacion en 520, el Papa san Hormisdas reiteraba su autoridad sobre Constantinopla, que desde el Concilio de Calcedonio se distanciaron de Roma, tras la aceptacion del Emperador Justino de aceptar que Roma nunca fallara en la fe el Papa Hormisdas tuvo un gesto significativo: elevó al patriarca de Constantinopia a la dignidad de vicario del papa para todo el Oriente (Patriarca de Oriente) mientras que los Bizantino lo reconocerian como el Patriarca de Occidente, el titulo de Primado de Italia es obvio que tiene que ver con su posicion como Primer Cabeza de la Iglesia Catolica Italiana, el titulo de Siervo de Siervos de Dios viene de la humildad Papal al reconocer que para ser el primero debe ser el servidor de todos, y el titulo de Soberano del Estado del Vaticano nace 1929 cuando Italia y el mundo lo reconocen como Nacion.
Curiosamente, el titulo de Papa simbolico, es un titulo que la gente le dio al Obispo de Roma, ya que significa "Padre" o "Papá".
Muy amable nuevamente Leon y gracias por la información.
Fegna
23-03-2005, 00:14
Hombre, tocayo, ¡qué alegría me da verte por acá de nuevo!
¿qué tal te va todo, hermano?
Aquí estamos, también me alegra verte por estos lares.
No recuerdo cuando había participado de este epígrafe y, el día que me conecté fue porque recibí un anuncio que continuaban tratándolo.
Da risa ver que continúan los mismos argumentos, es como si el tiempo se hubiese detenido. Aquel que cito al pseudo jesuita, ¿habrá leido los otros artículos del mismo autor?
Que Dios los bendiga.
Fraternalmente en Cristo
Fegna
Tobi
23-03-2005, 02:11
Pero que tontorrones fueron todos los papas.
Hasta el 1870 un papa no se dió cuenta de que era infalible. :lach:
Leon_I
24-03-2005, 05:22
Tobi: ero que tontorrones fueron todos los papas.
Hasta el 1870 un papa no se dió cuenta de que era infalible.
Leon: Mira Tobi...
En 433 DC. el Papa Sixto III declaró que "el estar de acuerdo con las decisiones del Obispo de Roma es estar de acuerdo con Pedro, quien vive en sus sucesores y cuya fe no falla". Ya desde aqui vemos que la Infabilidad del Romano Pontifice, Sucesor de san Pedro era indiscutidad en la cristiandad y mejor aun, reconocida por los mismos Papas.
El que hasta 1870 el Dogma de la Infabilidad Papal no haya sido oficialmente declarado Dogma (valga la redundancia), no significa que ningun Papa haya sido Falible en las cuestiones doctrinales y dogmaticas de la Fe Cristiana, no, para nada.
El 1870 el Dogma fue hecho Oficial para evitar que los masones extendieran sus brazos dentro de la Iglesia, para asi evitar que descentralizaran a la Iglesia y la desmoronaran con una doctrina masonica que buscaron imponer el llamado "Colegialismo" que no es sino un intento de democratizar al estilo masonico a la Iglesia Catolica, Pio IX entendiendo el problema que representaba la masoneria, reafirma el poder eclesiastico del Papa y su autoridad y lo salva de que caiga en errores garrafales, como apoyar el orden democratico pro-masonico (que no es sino la institucion de un laicismo beligerante anticristiano que viven algunos paises de europa occidental).
De esta manera, el Papa Pio IX renueva su compromiso con Cristo de permanecer fiel a sus enseñanzas.
Tobi
24-03-2005, 21:24
En 433 DC. el Papa Sixto III declaró que "el estar de acuerdo con las decisiones del Obispo de Roma es estar de acuerdo con Pedro, quien vive en sus sucesores y cuya fe no falla". Ya desde aqui vemos que la Infabilidad del Romano Pontifice, Sucesor de san Pedro era indiscutidad en la cristiandad y mejor aun, reconocida por los mismos Papas.
Lo siento, pero lo que ven mis ojos es que lo dices tu. No el Sixto de marras.
En cuanto a eso de reconocida, pues tambien lo dices tu puesto que el papa Honorio fué condenado por sostener una herejía.
Así, que de infalible tenía muchísimo.
Otro papa afirmó que aquel que pretendiera el obispado universal sería el precursor del anticristo. Y ese si que acertó. :lach:
Leon_I
25-03-2005, 03:45
Tobi: Lo siento, pero lo que ven mis ojos es que lo dices tu. No el Sixto de marras.
Leon: Investiga Tobi, investiga y trae la fuente.
Tobi: En cuanto a eso de reconocida, pues tambien lo dices tu puesto que el papa Honorio fué condenado por sostener una herejía.
Leon: Honorio fue condenado por imprudencia, fue una reprension semejante a la hecha por san Pablo al Apostol san Pedro, primer Vicario de Cristo. Se le condeno por permitir con su imprudencia el andar de la herejia monofisita.
Tobi: Así, que de infalible tenía muchísimo.
Leon: Hasta donde se, la imprudencia de Honorio con el monofisismo jamas llego a ser algo oficial, el jamas hizo una declaracion a favor del monofisismo, pero nunca encontra de ahi su condenacion de imprudencia.
Tobi: Otro papa afirmó que aquel que pretendiera el obispado universal sería el precursor del anticristo. Y ese si que acertó.
Leon: Ciertamente, por algo el Papado defiendo el Obispado Universal de Cristo sobre cualquier otro que quiera poseer tan arrogante titulo.
toni
10-04-2005, 23:05
Además de las muchas contradicciones con las cuales el sistema romano estaba plagado, los papas, como el antiguo dios Janos, empezaron a declararse infalibles. Pero como veremos es una idea completamente absurda. Aun así, la mayoría de los papas han declarado ser infalibles, al menos en su doctrina, aunque no en integridad moral. Esta clase de razonamiento presentaba varios problemas. El pueblo, naturalmente, preguntaba: ¿Cómo pueden ser los papas infalibles al dictar la doctrina y tan inmorales en la práctica? A pesar de lo contradictorio de esta situación, la infalibilidad papal fue declarada dogma en 1870. El autor de la doctrina de la infalibilidad papal fue Pio IX (1846-78). Pero él, ciertamente, no era un ejemplo que acreditara su pretensión--al menos no en su práctica--pues éste tenía varias mozas (tres de ellas monjas) de las cuales tuvo hijos. Tampoco su antecesor, el papa Gregorio XVI (1831-46), fue mejor pues es conocido como una de los más grandes borrachos de Italia y también tenía numerosas mujeres; una de ellas, la esposa de su barbero. Conociendo la historia de los papas, varios obispos católicos se opusieron a declarar la doctrina de la infalibilidad papal como dogma en el Concilio de 1870. En sus discursos un gran numero de ellos mencionó la aparente contradicción entre semejante doctrina y la conocida inmoralidad de algunos papas. Uno de estos discursos fue pronunciado por el obispo José Strossmayer. En su argumento contra el edicto de la "infalibilidad" como dogma, mencionó cómo algunos papas se habían puesto en contra de otros papas, cómo se contradijeron unos a otros e hizo una mención especial de cómo el papa Esteban llevó al papa Formoso a juicio. La famosa historia de un papa llevado a juicio ante otro papa es algo horrendo ¡puesto que el papa Formoso había muerto hacía ocho meses! Sin embargo, su cadáver fue desenterrado de su tumba y llevado a juicio por el papa Esteban. El cadáver, putrefacto, fue desenterrado y situado en un trono. Allí, ante un grupo de obispos y cardenales lo ataviaron con ricas vestimentas del papado, se puso una corona sobre su calavera y el cetro de su Santo Oficio colocado en los cadavéricos dedos de su mano. Mientras se celebró el juicio, el hedor del muerto llenaba la sala. El papa Esteban, adelantándose hacia el cadáver, lo interrogó. Claro está, no obtuvo respuesta de los cargos y el papa difunto fue sentenciado como culpable de todas las acusaciones. Entonces le fueron quitadas las vestimentas papales, le arrebataron la corona y le mutilaron los tres dedos que había usado para dar bendición papal. Después arrastraron el cadáver putrefacto, atado a una carroza, por las calles de la ciudad. El cuerpo fue más tarde lanzado al río Tiber. Acciones contradictorias como ésta, por luchas entre papas, ciertamente no apoyan la infalibilidad; sin embargo, no se detiene ahí la historia, pues después de la muerte del papa Esteban, el siguiente papa romano rehabilitó la memoria de Formoso y lo hizo más tarde el papa Juan X, lo que desacredita y ridiculiza aún más el dogma de la infalibilidad papal. El hecho es que ni en doctrina, ni en práctica, han sido los papas infalibles. Notemos unas cuantas de las cientos de contradicciones que desmienten esta doctrina. Después de su muerte, el papa Honorio I fue acusado como hereje por el Sexto Concilio, en el año 680. El papa León confirmó su condenación. Si los papas fueran infalibles, ¿cómo puede uno condenar al otro? El papa Virgilio, después de condenar varios libros, retiró su condena; luego los volvió a condenar y una vez mas retiró la condena, para más tarde volverlos a condenar. ¿Hay infalibilidad en esta actitud? En el siglo XI, había tres papas rivales al mismo tiempo. Todos éstos fueron depuestos por el concilio convocado por el emperador Enrique III. Más tarde, durante el mismo siglo, Clemente III se opuso a Victor III e incluso a Urbano II. ¿Cómo podían los papas ser infalibles cuando se oponían el una al otro? Vino luego el gran caos, en 1378, que duró 50 años, cuando los italianos eligieron a Urbano IV y los cardenales franceses escogieron a Clemente VIII. Estos papas se maldijeron año tras año hasta que un concilio depuso a ambos y escogieron a otro. El papa Sixto V hizo preparar una versión de la Biblia, la cual declaró como auténtica y muy fiel; pero dos años más tarde, Clemente VIII declaró que estaba llena de errores y ordenó hacer otra. Gregorio I rechazó el título de "obispo universal" por considerarlo pagano, "profano, supersticioso, orgulloso e inventado por el primer apóstata". Aún así, a través de los siglos, otros papas han reclamado este título. ¿Cómo podemos decir que los papas son infalibles al definir la doctrina, si se contradicen directamente entre si? El papa Adriano II declaró el matrimonio civil como válido, pero el papa Pio VII (1800-1823) lo condenó como no válido. El papa Eugenio IV (1431-1447) condenó a Juana de Arco a ser quemada por bruja. Más tarde, en 1919, Benedicto IV la declaró santa. ¿Puede esto ser infalibilidad papal? ¿Cómo pueden ser infalibles los papas cuando un gran numero de ellos han negado tal doctrina? Virgilio Inocencio III, Clemente IV, Gregorio XI, Adriano VI y Paulo IV, todos rechazaron la doctrina de la "infalibilidad papal". ¿Podría ser un papa infalible y no saberlo? Usted que opina.
http://64.233.161.104/search?q=cache:cYKH3t2NLMkJ:www.fbinstitute.com/Espanol/various/infalibilidad.htm+juicio+a++un+papa+muerto+&hl=es&start=3
Leon_I
11-04-2005, 00:11
toni: Además de las muchas contradicciones con las cuales el sistema romano estaba plagado, los papas, como el antiguo dios Janos, empezaron a declararse infalibles.
Leon: ¿Janos?
toni: Pero como veremos es una idea completamente absurda. Aun así, la mayoría de los papas han declarado ser infalibles, al menos en su doctrina, aunque no en integridad moral. Esta clase de razonamiento presentaba varios problemas. El pueblo, naturalmente, preguntaba: ¿Cómo pueden ser los papas infalibles al dictar la doctrina y tan inmorales en la práctica?
Leon: Hasta donde se, el pueblo nunca se pregunto esto, quien si lo hizo eran los otros, aquellos que nunca aceptaron que el Papa fuese Cabeza terrenal de la Iglesia de Cristo.
toni: A pesar de lo contradictorio de esta situación, la infalibilidad papal fue declarada dogma en 1870. El autor de la doctrina de la infalibilidad papal fue Pio IX (1846-78). Pero él, ciertamente, no era un ejemplo que acreditara su pretensión--al menos no en su práctica--pues éste tenía varias mozas (tres de ellas monjas) de las cuales tuvo hijos.
Leon: JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJA, si claro.
Mire señor toni, no se ande con mentiras, quien dijo esto es un mentiroso de primera, el beato Pio IX... este Santo Papa tenia el amor y respeto de todos en el mundo.
La comunidad judía de Lugo, en la provincia italiana de Romagna, con motivo de la visita de Pío IX en el verano de 1857 escribió y publicó un himno bilingüe en italiano-hebreo, en el que se decía: «A él le corresponde su nombre; pues es justo en sus caminos, Pío en sus obras... También los hijos de Israel que viven a su sombra, se alegran con su llegada, se regocijan pues también por ellos se conmovieron sus entrañas; dirigió sus ojos al resto de Jacob».
Por favor toni, si vas a luchar contra el catolicismo, trae testimonios serios y no burdos rumores.
toni: Tampoco su antecesor, el papa Gregorio XVI (1831-46), fue mejor pues es conocido como una de los más grandes borrachos de Italia y también tenía numerosas mujeres; una de ellas, la esposa de su barbero.
Leon: ¿Luis Fernando lees esto? ¿Que podemos hacer con gente asi?
toni: Conociendo la historia de los papas, varios obispos católicos se opusieron a declarar la doctrina de la infalibilidad papal como dogma en el Concilio de 1870. En sus discursos un gran numero de ellos mencionó la aparente contradicción entre semejante doctrina y la conocida inmoralidad de algunos papas. Uno de estos discursos fue pronunciado por el obispo José Strossmayer.
Leon: ¿Como? ¿Tambien citas el falso e inexistente discurso de Strossamayer?
toni: En su argumento contra el edicto de la "infalibilidad" como dogma, mencionó cómo algunos papas se habían puesto en contra de otros papas, cómo se contradijeron unos a otros e hizo una mención especial de cómo el papa Esteban llevó al papa Formoso a juicio. La famosa historia de un papa llevado a juicio ante otro papa es algo horrendo ¡puesto que el papa Formoso había muerto hacía ocho meses! Sin embargo, su cadáver fue desenterrado de su tumba y llevado a juicio por el papa Esteban. El cadáver, putrefacto, fue desenterrado y situado en un trono. Allí, ante un grupo de obispos y cardenales lo ataviaron con ricas vestimentas del papado, se puso una corona sobre su calavera y el cetro de su Santo Oficio colocado en los cadavéricos dedos de su mano. Mientras se celebró el juicio, el hedor del muerto llenaba la sala. El papa Esteban, adelantándose hacia el cadáver, lo interrogó. Claro está, no obtuvo respuesta de los cargos y el papa difunto fue sentenciado como culpable de todas las acusaciones. Entonces le fueron quitadas las vestimentas papales, le arrebataron la corona y le mutilaron los tres dedos que había usado para dar bendición papal. Después arrastraron el cadáver putrefacto, atado a una carroza, por las calles de la ciudad. El cuerpo fue más tarde lanzado al río Tiber.
Leon: ¿Que se puede esperar de ti toni? Solo veneno, lastima que destiles este veneno y digas ser cristiano. Ridiculo.
El caso del Papa Formoso no tuvo nada que ver con ninguna enseñanza ni desacuerdo de esa clase, de hecho ni el Papa Esteban ni Formoso dictaron nada a Ex-Cathedra. Así que, hubo ciertamente un desacuerdo (si tal cosa fuera posible) entre Formoso, que estaba muerto para ese entonces, y Esteban; sin embargo el juicio póstumo, sin importar cuán repugnante nos parezca, no tuvo nada que ver con una definición de fe o moral, de modo que la cuestión de la infalibilidad papal no corresponde a este caso.
toni: Acciones contradictorias como ésta, por luchas entre papas, ciertamente no apoyan la infalibilidad; sin embargo, no se detiene ahí la historia, pues después de la muerte del papa Esteban, el siguiente papa romano rehabilitó la memoria de Formoso y lo hizo más tarde el papa Juan X, lo que desacredita y ridiculiza aún más el dogma de la infalibilidad papal.
Leon: Estas acciones contradictorias no anulan en lo mas minimo la infabilidad Papal, el caso de Esteban con Formoso es claro, ninguno hizo una declaracion fe infalible ni dicto nada a Ex-Cathedra.
toni: El hecho es que ni en doctrina, ni en práctica, han sido los papas infalibles. Notemos unas cuantas de las cientos de contradicciones que desmienten esta doctrina. Después de su muerte, el papa Honorio I fue acusado como hereje por el Sexto Concilio, en el año 680. El papa León confirmó su condenación. Si los papas fueran infalibles, ¿cómo puede uno condenar al otro?
Leon: El caso del Papa Leon II a Honorio I es un caso aun mas entendible y explicable mi buen toni.
Honorio era un Papa debil y tibio, que no ataco con la suficiente fuerza la herejia monotelista (una especie de monofisismo), este Papa que coteo un poco con los herejes monotelistas, decidio evitar problemas a no enseñar nada a Ex-Cathedra, simplemente no dijo si o no, simplemente permanecio indiferente: Por eso el Concilio de Calcedonio y Leon II lo condenaron por imprudente y debil.
Ronald Knox, en una carta a Arnold Lunn que se publica en el libro de ellos "Difficulties" ("Dificultades"), puso el asunto en estos términos: "Y Honorio, en vez de pronunciar una opinión infalible en la cuestión de la controversia monotelista, "se negó en forma más bien extraordinaria" (como Gore solía decir) a pronunciar decisión alguna en absoluto. De ahi la condena del Concilio y Leon II.
toni: El papa Virgilio, después de condenar varios libros, retiró su condena; luego los volvió a condenar y una vez mas retiró la condena, para más tarde volverlos a condenar. ¿Hay infalibilidad en esta actitud?
Leon: El emperador Justiniano publicó un decreto condenando los escritos de tres hombres que llevaban muertos ya mucho tiempo. Estos escritos eran conocidos como "Los Tres Capítulos" y se adherían a la herejía nestoriana, que declaraba que en Cristo hubo dos personas conjuntas. (La doctrina ortodoxa es que en Cristo hay una sola persona, la divinidad, pero dos naturalezas.) El decreto de Justiniano estaba diseñado para complacer a los monofisistas.
Virgilio titubio al principio, pero en 548 lo hizo, afirmando al mismo tiempo la posición ortodoxa. Luego se retractó de su condena original. El Concilio condenó a "los Tres Capítulos" y finalmente Vigilio se rindió, uniéndose a la condena conciliar. Tanto Honorio como Virgilio dudaron y cayeron en tibiesa, pero ninguno hizo alguna declaracion Ex-Cathedra, en el caso del Papa Virgilio nunca afirmó que esta creencia herética debiera ser aceptada como verdad.
toni: En el siglo XI, había tres papas rivales al mismo tiempo. Todos éstos fueron depuestos por el concilio convocado por el emperador Enrique III. Más tarde, durante el mismo siglo, Clemente III se opuso a Victor III e incluso a Urbano II. ¿Cómo podían los papas ser infalibles cuando se oponían el una al otro?
Leon: Las condenas de estos Papas no ponian en riesgo la Infabilidad o la comprometieron, porque ninguno jamas hizo declaracion Ex-Cathedra.
toni: Vino luego el gran caos, en 1378, que duró 50 años, cuando los italianos eligieron a Urbano IV y los cardenales franceses escogieron a Clemente VIII. Estos papas se maldijeron año tras año hasta que un concilio depuso a ambos y escogieron a otro.
Leon: ¿Donde puedo leer estas maldiciones? ¿Son esas maldiciones hechas a Ex-Cathedra (que tenga los elementos hecho en el Concilio Vaticano I sobre como es un dogma Infalible)?
toni: El papa Sixto V hizo preparar una versión de la Biblia, la cual declaró como auténtica y muy fiel; pero dos años más tarde, Clemente VIII declaró que estaba llena de errores y ordenó hacer otra.
Leon: ¿Ambas declaraciones fueron hechas a Ex-Cathedra?
toni: Gregorio I rechazó el título de "obispo universal" por considerarlo pagano, "profano, supersticioso, orgulloso e inventado por el primer apóstata". Aún así, a través de los siglos, otros papas han reclamado este título.
Leon: ¿Como cuales Papas? Vamos hombre, dime cuales... ¿o es que no los hay?
toni: ¿Cómo podemos decir que los papas son infalibles al definir la doctrina, si se contradicen directamente entre si? El papa Adriano II declaró el matrimonio civil como válido, pero el papa Pio VII (1800-1823) lo condenó como no válido.
Leon: ¿Sabes como es el matrimonio civil actualmente? Pues bien, en la epoca de Adriano II el matrimonio civil era una institucion, indisoluble y que debia ser protegida por el estado. En la epoca de Pio VII los masones civilistas lo cambiaron a un simple contrato social, ¿adonde quedo esa proteccion a la familia que Adriano tanto admiro? Murio, el civilismo lo trata como un contrato con deberes y obligaciones, sin Dios y sin amor. ¿y te preguntas porque Pio VII lo condeno?
toni: El papa Eugenio IV (1431-1447) condenó a Juana de Arco a ser quemada por bruja. Más tarde, en 1919, Benedicto IV la declaró santa. ¿Puede esto ser infalibilidad papal?
Leon: ¿QUE? A ver señor historia chafa, ¿de donde se saco eso? Hasta donde he investigado quien mando matar a Juana de Arco no fue el Papa Eugenio IV, de hecho ni sabia que existia, el estaba muy ocupado con el Concilio de Ferrara-Florencia... quien si la mando quemar eran los Ingleses.
toni: ¿Cómo pueden ser infalibles los papas cuando un gran numero de ellos han negado tal doctrina? Virgilio Inocencio III, Clemente IV, Gregorio XI, Adriano VI y Paulo IV, todos rechazaron la doctrina de la "infalibilidad papal". ¿Podría ser un papa infalible y no saberlo? Usted que opina
Leon: Para que demuestres que la infabilidad Papal mi buen toni sea mentira deberas mostrar una definición ex cathedra que contradiga otra definicion ex cathedra.
Tu mismo crees que nosotros hemos terminado confundiendo la INFALIBILIDAD con INFABILISMO, incluso con IMPECABILIDAD como si el Papa fuera en todo y siempre Infalible, y no en circunstancias muy concretas y bajo condiciones bien determinadas por el Concilio Vaticano I.
toni
11-04-2005, 00:46
Oye amigo, que yo no dije nada, solo me limité a preguntar que de cierto hay en todo eso, por supuesto que con tu contestación tampoco me voy a quedar, esperaré que otros hablen.
Shalom!!
Leon_I
11-04-2005, 19:22
toni: Oye amigo, que yo no dije nada, solo me limité a preguntar que de cierto hay en todo eso, por supuesto que con tu contestación tampoco me voy a quedar, esperaré que otros hablen.
Leon: Yo tambien.
toni
11-04-2005, 22:54
toni: Oye amigo, que yo no dije nada, solo me limité a preguntar que de cierto hay en todo eso, por supuesto que con tu contestación tampoco me voy a quedar, esperaré que otros hablen.
Leon: Yo tambien.
Revisa bien tu aporte, das a entender que yo digo y yo no digo nada, solo me limité a copiar y preguntar, osea que a mi no me contestes... ;)
DanielO
12-04-2005, 16:51
Documento extraído del diario web "La insignia"
lainsignia.org
Algunas lecturas que nos muestran el lado oscuro del santo.
Juan Pablo II, Papa del imperio
Augusto Zamora R.
La Insignia. España, abril del 2005.
Entre 1977 y 1979 fueron asesinados cinco sacerdotes en El Salvador, seguidores de la Teología de la Liberación y miembros activos de la Iglesia de los Pobres, que trabajaban con las comunidades y sectores más oprimidos y reprimidos del país. Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de El Salvador, viajó a El Vaticano en agosto de ese año, con un dossier minucioso sobre la brutal represión que venían sufriendo la Iglesia y el pueblo salvadoreños. El Papa Juan Pablo II se negó a ver el dossier y a hablar del asunto. Monseñor Romero regresó abatido pues había creído, hasta su entrevista, que al Papa le ocultaban información. En marzo de 1980, monseñor Romero era asesinado mientras celebraba misa. Ese mismo año, cuatro religiosas estadounidenses morían también asesinadas, luego de ser torturadas y violadas por el Ejército salvadoreño. El Vaticano condenó los crímenes pero no emitió condena alguna contra el régimen que los propiciaba. El silencio se hizo norma.
De enero de 1980 a febrero de 1985, 23 religiosos fueron asesinados en Guatemala. Con ellos, decenas de miles de civiles, en el mayor baño de sangre sufrido por la región en las últimas décadas. Se repetía el guión. Condena opaca y formal y silencio ante la dictadura criminal. La jerarquía departía con generales y oligarcas, mientras sacerdotes, religiosos y comunidades cristianas de base eran sistemáticamente perseguidas o muertas.
En Nicaragua había triunfado en julio de 1979 la revolución sandinista. Con ella llegó al poder, por vez primera en la historia latinoamericana, la "iglesia de los pobres". Cuatro sacerdotes fueron designados ministros. El padre Miguel D´Escoto, ministro del Exterior; Ernesto Cardenal, ministro de Cultura; Fernando Cardenal, ministro de Educación y Edgar Parrales, ministro de Bienestar Social. El Vaticano se revolvió indignado. Todo lo que era silencio en El Salvador y Guatemala, se hizo estridencia contra la revolución sandinista y sus curas ministros. El Papa exigió a los sacerdotes que abandonaran los cargos y empezó una persecución sistemática contra los que apoyaban a la revolución. Curas y monjas progresistas eran obligadas a abandonar Nicaragua para ser sustituidos por otros reaccionarios. Cuando Juan Pablo II visita Nicaragua en 1983, el padre Ernesto Cardenal se arrodilla ante el Papa, quien responde agitando una mano condenatoria. La foto da la vuelta al mundo. En la misa pública, el Papa se niega a orar por los asesinados por la contra. Sus actos se tornan políticos y la visita, preparada con tal celo por el gobierno sandinista que había construido una plaza especial para la misa papal, deriva en una completa ruptura.
En una reunión con el presidente Ronald Reagan, según relata el periodista Bob Woodward, se oficializa una alianza informal entre el Vaticano y EEUU, para combatir la "amenaza comunista" en Centroamérica. En Nicaragua, las iglesias se convierten en nidos de la contrarrevolución y los obispos en dirigentes políticos. La cruzada anticomunista del Papa barrerá Centroamérica y la Iglesia católica se dividirá en dos sectores irreconciliables, la iglesia oficial y la popular. Ganará la oficial, a un costo estremecedor en vidas y bienes. La iglesia de los pobres es barrida por la suma de las purgas vaticanas y la represión de las dictaduras. El epílogo será el asesinato de siete jesuitas en la Universidad Centroamericana de El Salvador, en 1989. La Iglesia católica cae en grave descrédito y el vacío espiritual es llenado por la más peligrosa y destructora arma de que dispone EEUU: las sectas religiosas.
Promovidas por EEUU y protegidas por las oligarquías y las fuerzas armadas, como arma de combate ideológico contra la teología de la liberación, las sectas protestantes se propagan como hongos por la geografía centroamericana. Su difusión es más avasalladora en los países donde los movimientos progresistas y populares eran más fuertes: Guatemala, El Salvador y, tras la derrota electoral del sandinismo, Nicaragua. Las sectas enraízan en las zonas más pobres y entre la población más analfabeta, convirtiéndose en una calamidad, pues su fanatismo religioso embrutece a sus seguidores, agudizando atraso y subdesarrollo y haciéndolos presa fácil de políticos ultraderechistas, tanto o más fanáticos que ellos.
El resultado ha sido un descenso dramático del número de católicos que, como pasa en Guatemala, son hoy la mitad de la población. En Nicaragua se acerca vertiginosamente a esa cifra, en tanto los católicos comprometidos siguen condenados a las catacumbas. Como Papa llegado del frío, Juan Pablo II no fue capaz de comprender la tragedia que afligía a la región centroamericana ni al resto de Latinoamérica.
La cruzada contra la iglesia de los pobres le llevó a someter en 1984 al padre Leonardo Boff al ex Santo Oficio, que le condenó en 1985 al silencio y a la privación de todos sus cargos. Gustavo Gutiérrez fue obligado a "revisar" sus obras, en un proceso similar al sufrido por Galileo. Los obispos defensores de la Teología de la Liberación eran recluidos en diócesis minúsculas y excluidos de facto de la Iglesia oficial, como los obispos brasileños Helder Camara y Pedro Casaldáliga. La Diócesis de Río de Janeiro, a cargo de Paulo Evaristo Arns, fue dividida en cinco. Y así. Alrededor de 500 teólogos fueron represaliados por defender una teología que situaba al Dios cristiano al lado de los oprimidos.
La cruzada anticomunista tuvo éxito, al precio de derrumbar a la propia Iglesia católica y de privar de esperanza a unos pueblos necesitados perentoriamente de ella. En la alianza fraguada en los 80, sólo EEUU ganó. Centroamérica sigue condenada.
(*) Profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid.
Leon_I
12-04-2005, 23:40
Y ¿esto que tiene que ver con la Infabilidad Papal?
Luis Fernando
13-04-2005, 00:01
Es el colmo. Un evangélico copiando acá un artículo de un rojeras como Zamora en el que dice que tras lograr el Papa cepillarse ese nido de marxismo revolucionario en que se había convertido la Teología de la liberación, habla de que el supuesto vacío espiritual "es llenado por la más peligrosa y destructora arma de que dispone EEUU: las sectas religiosas"
O sea, por LOS EVANGÉLICOS porque, ¿quiénes sino los evangélicos son los que han crecido sobre todo allá donde había triunfado la teología de la liberación?
Precisamente Zamora, que sobre comunismo sabrá mucho pero sobre cristianismo más bien nada, no cae en la cuenta de que si no llega a ser porque el Papa se cargó los elementos extremos de la teología de la liberación, hoy toda Centroamérica habría dejado de ser católica. E idem con Brasil.
Si incluso con el parón que dio el Papa a esos comunistas disfrazados de curas no hubo manera de evitar el gran éxodo a las "sectas religiosas", ¿qué no habría ocurrido sin dicho parón?
Si el comunismo no triunfó en todo el continente fue gracias a lo que ocurrió por obra y gracia del polaco que había vivido tras el telón de acero. Es más, ojalá el Papa hubiera seguido manteniendo la misma firmeza contra ese comunismo en su visita a Cuba. No acabo de entender porque la perla del Caribe se dio por perdida hasta la muerte de su tirano aunque sí tengo claro que tras dicha muerte, la libertad será imparable.
No es que esto no tenga nada que ver con la infalibilidad papal. Es que ese artículo es un insulto para las iglesias evangélicas a las que llama sectas religiosas y el peor arma del Imperio yankee.
En fin, lo que hay que ver
JCSS
13-04-2005, 03:42
El resultado ha sido un descenso dramático del número de católicos que, como pasa en Guatemala, son hoy la mitad de la población. En Nicaragua se acerca vertiginosamente a esa cifra, en tanto los católicos comprometidos siguen condenados a las catacumbas. Como Papa llegado del frío, Juan Pablo II no fue capaz de comprender la tragedia que afligía a la región centroamericana ni al resto de Latinoamérica.
(*) Profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid.
wow! impresionante!!!
impresionante porque es una GRANDE Y RIDICULA MENTIRA!
antes de hacer estas ridiculas publicaciones se deberia investigar a fondo y tomar otras fuentes...
:Felix:
la paz,
JCSS
DanielO
13-04-2005, 18:33
Tres cosas que quiero aclarar,
Primera, Este articulo no lo hice yo, fue publicado en Madrid por Augusto Zamora R. Y que es Profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid.
Segunda , no excluye a aquellos “evangélicos” que queriendo llevar agua a sus molinos no tienen empacho en degradar mas lo que ya esta degradado a la vista de todos.
Y tres, El articulo me pareció lo bastante ilustrativo ya que España es uno de los países mas papistas que hay en el mundo.
.
Leon_I
14-04-2005, 23:49
Y sigo preguntando:
Y ¿esto que tiene que ver con la Infabilidad Papal?
vid
15-04-2005, 00:16
¡Que irónico! Para los católicos, el papa es infalible, pero la palabra de Dios no...
Además que, "el papa infalible" despues que muere necesita ser declarado santo por otro hereje como el...
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Leon_I
15-04-2005, 01:05
Vid: ¡Que irónico! Para los católicos, el papa es infalible, pero la palabra de Dios no...
Leon: El Papa es Infalible porque es el Unico que puede interpretar la Infalible Palabra de Dios.
inevitability
15-04-2005, 02:35
Vid: ¡Que irónico! Para los católicos, el papa es infalible, pero la palabra de Dios no...
Leon: El Papa es Infalible porque es el Unico que puede interpretar la Infalible Palabra de Dios.
Hola,
Dispones de bases Biblicas para afirmar tal cosa?
Gracias.
andres291
15-04-2005, 18:09
Vid: ¡Que irónico! Para los católicos, el papa es infalible, pero la palabra de Dios no...
Leon: El Papa es Infalible porque es el Unico que puede interpretar la Infalible Palabra de Dios.
Otro más que esta haciendo Aguas
León argumenta por las escrituras.
Shalom
Leon_I
16-04-2005, 00:16
Inevitability: Hola,
Dispones de bases Biblicas para afirmar tal cosa?
Gracias.
Leon: Si.
Cuando reune los requisistos detallados por el Sagrado Concilio Vaticano I, y como fue visto en san Pedro al revelar Infaliblemente a Jesus como el Mesias frente a sus hermanos apostoles:
Mateo 16,16 Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.
Por ende el Sagrado Concilio define los siguiente:
Infalibilidad: El carisma por el que la "Sede de San Pedro (El Papa) siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Pastor Aeternus, Concilio Vaticano I)
De esta manera Pedro y sus sucesores poseen tal carisma Unico.
inevitability
16-04-2005, 00:30
Hola de nuevo,
Entonces por que Pablo tiene que reprender a Pedro si es infalible?
Gracias.
Leon_I
16-04-2005, 00:46
Inevitability: Hola de nuevo,
Entonces por que Pablo tiene que reprender a Pedro si es infalible?
Gracias.
Leon: Me suponia que sacarias eso a relucir, pues bien, para eso debemos partir de un principio.
Los fariseos convertidos al cristianismo y que eran judíos de origen, propugnaban que se debía mantener la ley mosaica (la ley judía, que eran prescripciones y que no debemos confundir con los diez mandamientos de la Ley de Dios que resumen la ley natural). El Concilio de Jerusalén define -con San Pedro a la cabeza- que los gentiles conversos al cristianismo no deben abrazar las prescripciones de la ley mosaica (aunque, evidentemente, sí los mandamientos de la ley de Dios por ser de orden natural y además revelados por Dios mismo).
Lo anterior se puede leer en el capítulo XV de los Hechos de los Apóstoles: “algunos que habían bajado de Judea enseñaban a los hermanos: “Si no os circuncidaís según el rito de Moisés no podeís salvaros”. Por tal motivo se reúne el Concilio de Jerusalén y en sus inicios “algunos de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe decían: “Es necesario circuncidarlos y mandarlos observar la Ley de Moisés”. Pero San Pedro, refuta esa opinión y define lo contrario con estas palabras: “Creemos ser salvados por la gracia del Señor Jesús, y así también ellos”. Por su parte, Santiago añadió en el mismo sentido: “Juzgo que no se moleste a los gentiles que se convierten a Dios”.
Como se puede observar, el Concilio de Jerusalén define –con San Pedro a la cabeza- que la salvación viene por la fe en Jesucristo y no por las prácticas de la Ley judaica, que como hemos dicho no debemos confundir con la Ley de Dios establecida en los Diez Mandamientos y que deben ser observados para alcanzar la salvación eterna, pues la Biblia misma enseña que la Fe sin las obras está muerta (Santiago). Son, pues, necesarias las buenas obras -conforme a la Ley Natural- resumidas por la Revelación de Dios en los Diez Mandamientos para que la fe no esté muerta y, así, al ser una fe viva (fe y buenas obras) alcancemos la salvación eterna. Pero no son necesarias para la salvación las prescripciones de la Ley judaica, como propugnaban aquellos fariseos que se habían convertido al cristianismo. Contra la opinión de ellos, se define el primer Concilio de la Iglesia.
En la misma línea del Concilio de Jerusalén San Pablo dice: "Porque yo , por la Ley, morí a la Ley a fin de vivir para Dios" (Gal. CapII vers. 19). Ya que la Ley judaica es preparación para llevar FINALMENTE a Cristo que es el fin de la Ley. Gracias a la misma Ley estamos libres de ella por la muerte de Cristo: Sus méritos se nos aplican por la Gracia como si estuviéramos con Él clavados en la Cruz y muertos a esa Ley judaica.
Pasado el tiempo, en Antioquia, San Pedro, EN LA PRACTICA, condesciende -quizá por prudencia humana y de buena fe- con los judaizantes (con quienes propugnaban el mantenimiento de la ley judaica). Este obrar contradecía lo definido en el Concilio de Jerusalén. Es decir que en la práctica obraba contra la doctrina definida por la Iglesia (incluido él mismo como Papa). Como la doctrina prevalece sobre la práctica, San Pablo -que era su subordinado- le resiste cara a cara por no andar San Pedro según el camino y la verdad del Evangelio. San Pedro reconoce su equivocación y da la razón a San Pablo. Obrando con gran humildad y aceptando que un inferior puede no sólo apartarse de un obrar errado del superior sino, incluso, reprender al superior, es decir, argüirle su equivocación por amor a la verdad del Evangelio.
Citemos lo más fundamental de este incidente, narrado por el propio San Pablo: “Mas cuando Cefas (San Pedro) vino a Antioquia le resistí cara a cara, por ser digo de reprensión. Pues él, antes que viniesen ciertos hombres de parte de Santiago, comía con gentiles; más cuando llegaron aquellos se retraía y se apartaba, por temor de los que eran de la circunsición. Y los otros judíos incurrieron con él en la misma hipocresía, tanto que hasta Bernabé se dejó arrastrar por la simulación de ellos. Mas cuando yo vi que no andaba rectamente, conforme a la verdad del Evangelio, dije a Cefas (Pedro) en presencia de todos: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿cómo obligas a los gentiles a judaizar?”. Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores procedentes de la gentilidad; mas sabiendo que el hombre es justificado, no por obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo, nosotros mismos hemos creído en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la Ley; puesto que por las obras de la Ley no será justificado mortal alguno”. (Gálatas, Cap II, vers. 11-16)
San Pablo le recuerda a San Pedro que el cristiano se justifica por la fe en Jesucristo y no por obrar conforme a las prescripciones de la Ley judaica, tal como se definió en el Concilio de Jerusalén. Evidentemente, San Pablo se refiere a la Ley judaica y no a los diez mandamientos, pues eso es lo que define el primer Concilio de la Iglesia. Esto lo ocultan mañosamente algunos protestantes que suprimen también el texto bíblico de Santiago sobre la necesidad de las obras y de la fe para ser salvos y no únicamente la fe como propugna la herejía protestante y citan fraudulentamente el texto anterior como si se refiriera a de los Diez Mandamientos. De esta manera, engañan al suprimir los textos que no les convienen e interpretan los otros fuera de su contexto histórico. Por ello, el hecho de Antioquia debe relacionarse necesariamente con lo definido en el Concilio de Jerusalén y no de manera independiente. Pues San Pablo lo que exige es el cumplimiento de la doctrina tal como se había ya definido.
De este incidente, Santo Tomás señala que San Pablo se enfrentó en cuanto AL EJERCICIO y no en cuanto a la autoridad del poder y que San Pedro era reprensible pues por su simulación, por temor desordenado, abandonaba la verdad y se seguía el engaño de los fieles. Juzga que la causa de la reprensión no es leve, sino justa y útil. De no hacerse, estaba en peligro el conocimiento de la verdad del Evangelio y hubiera perecido esta verdad, de obligarse a los gentiles a guardar los preceptos legales de la Ley judaica. Santo Tomás señala que la simulación de San Pedro constituía un peligro para todos y por ello fue conveniente que la reprensión a San Pedro fuera pública y manifiesta.
Por su parte, San Agustín en su carta (carta LXXXII –CXVI-22) a San Jerónimo comenta: “Administrador fiel, el apóstol Pablo, sin duda alguna nos ofrece fe en lo que escribe, pues es administrador de la verdad, no de la falsedad. Y, por lo tanto, verdad dice cuando escribió sobre que vio al apóstol Pedro no marchar según la verdad del Evangelio y que le resistió en su cara porque forzaba a los gentiles a judaizar: Y Pedro mismo recibió con la santa y benigna dulzura de la humildad, lo que fue dicho útilmente y con la libertad de la caridad de Pablo: raro y santo ejemplo que da a la posteridad, para que no desdeñen ser corregidos por los menos ancianos si se apartasen de la recta senda. Y Pablo, para que aún los menos ancianos tengan la intrepidez de resistir a los mayores en defensa de la verdad evangélica, salva la caridad fraterna. Ciertamente, es mejor no desviarse en nada del camino que torcerlo hacia algún lado; pero mucho más admirable y laudable es recibir de buena gana al que corrige, que audazmente corregir al que se desvía. Pablo debe ser alabado por su justa libertad, y Pedro por su santa humildad”.
No olvidemos que cuando un Papa define sobre FE y MORAL, cuando cumple con todas las condiciones para ello, es infalible, pero cuando sólo actúa, no lo es. Por ello la pastoral actual no es infalible y sí lo es la doctrina definida por la Iglesia. Si la pastoral contradice la doctrina, evidentemente no debe seguirse, pues siempre prevalece la doctrina definida.
La principal enseñanza del incidente de Antioquia es ese: que prevalece siempre la doctrina definida (que es la verdad infalible y revelada) sobre el obrar o el actuar en contra de ella, aunque fuera por parte de quien tiene la más alta jerarquía en la Iglesia.
Por último no olvidemos que San Pablo -inferior del Papa- se enfrenta a San Pedro -primer Papa-, pero siempre lo hace con el debido respeto y COMO SUBDITO. El hecho de que tuviera la razón San Pablo no le daba derecho a enfrentarse de tú a tú con la Cabeza de la Iglesia, por ello lo hace, sí, cara a cara, pero siempre con la debida humildad y COMO SUBDITO. Además, la reprensión de San Pablo no es debida a la defensa de una opinión personal suya sino en defensa de la verdad del Evangelio tal como estaba definida. De este modo, el ejemplo de San Pablo sienta un precedente y es siempre digno de seguirse en casos similares.
Tobi
16-04-2005, 01:02
Amigos protestantes. ¿Es que no sabeis que la infalibilidad del papa es incuestionable?
¿Es que no sabeis que los gastos del Vaticano se cubren grancias a esta infalibilidad?
¿Que no sabeis cómo, ignorantes protestantes? Os lo diré: (Pero no me pidiais el como lo se. La información es confidencial)
El Papa se sienta en su cátedra (sin estar sentado en su cátedra no funciona porque entonces no sería ex-cátedra)
Seguidamente y cuando sus santas posaderas estan perfectamente acomodadas en la susodicha cátedra, llama a uno de los secretarios y le dice.
"Compra todos los décimos del número 66.666 del proximo sorteo de la Loteria Nacional de cualquier pais que no sea tercer mundista, tampoco de países de la America Latina porque su moneda no vale un penique.
El Secretario cumple las ordenes de su infalible santidad ¿y que creeis que ocurre? ¿Milagro? ¡Que va! Acierta porque no puede fallar.
¡¡¡Así, cualquiera!!!
Leon_I
16-04-2005, 01:11
Tobi: Amigos protestantes. ¿Es que no sabeis que la infalibilidad del papa es incuestionable?
¿Es que no sabeis que los gastos del Vaticano se cubren grancias a esta infalibilidad?
¿Que no sabeis cómo, ignorantes protestantes? Os lo diré: (Pero no me pidiais el como lo se. La información es confidencial)
El Papa se sienta en su cátedra (sin estar sentado en su cátedra no funciona porque entonces no sería ex-cátedra)
Seguidamente y cuando sus santas posaderas estan perfectamente acomodadas en la susodicha cátedra, llama a uno de los secretarios y le dice.
"Compra todos los décimos del número 66.666 del proximo sorteo de la Loteria Nacional de cualquier pais que no sea tercer mundista, tampoco de países de la America Latina porque su moneda no vale un penique.
El Secretario cumple las ordenes de su infalible santidad ¿y que creeis que ocurre? ¿Milagro? ¡Que va! Acierta porque no puede fallar.
¡¡¡Así, cualquiera!!!
Leon: A pesar de que nunca quise rebajarme a insultarte Tobi, que Dios me perdone, y tambien el WebMaster... pero estas enfermo Tobi, totalmente enfermo.
inevitability
16-04-2005, 01:16
Hola... una vez mas!
Leon: Me suponia que sacarias eso a relucir, pues bien, para eso debemos partir de un principio.
Si, tiendo a ser predecible. O me imagino que es por eso de ser "protestante". Pero gracias por responder de nuevo!
Como se puede observar, el Concilio de Jerusalén define –con San Pedro a la cabeza- que la salvación viene por la fe en Jesucristo y no por las prácticas de la Ley judaica, que como hemos dicho no debemos confundir con la Ley de Dios establecida en los Diez Mandamientos y que deben ser observados para alcanzar la salvación eterna, pues la Biblia misma enseña que la Fe sin las obras está muerta (Santiago). Son, pues, necesarias las buenas obras -conforme a la Ley Natural- resumidas por la Revelación de Dios en los Diez Mandamientos para que la fe no esté muerta y, así, al ser una fe viva (fe y buenas obras) alcancemos la salvación eterna. Pero no son necesarias para la salvación las prescripciones de la Ley judaica, como propugnaban aquellos fariseos que se habían convertido al cristianismo. Contra la opinión de ellos, se define el primer Concilio de la Iglesia.
No quiero iniciar un com-bate ni nada por el estilo, pero no veo por ningún lado de donde sacas que Pedro estaba a la cabeza de tal concilio? Veo a un Pedro que expresa su opinión, veo a Pablo y Bernabé expresando sus experiencias entre los gentiles y luego veo a un Santiago que emite una opinión final, pero en el versículo 22 yo veo que fue decisión de los apóstoles, ancianos y de la iglesia allí reunida, por lo que no veo ninguna “cabeza”.
Si pudieras brindar claridad en este asunto, te lo agradecería por que sinceramente no lo veo.
Por último no olvidemos que San Pablo -inferior del Papa- se enfrenta a San Pedro -primer Papa-, pero siempre lo hace con el debido respeto y COMO SUBDITO. El hecho de que tuviera la razón San Pablo no le daba derecho a enfrentarse de tú a tú con la Cabeza de la Iglesia, por ello lo hace, sí, cara a cara, pero siempre con la debida humildad y COMO SUBDITO. Además, la reprensión de San Pablo no es debida a la defensa de una opinión personal suya sino en defensa de la verdad del Evangelio tal como estaba definida. De este modo, el ejemplo de San Pablo sienta un precedente y es siempre digno de seguirse en casos similares.
De nuevo, quisiera saber como Pablo es inferior a Pedro, pero me parece algo muy curioso… algo que acabo de leer en Galatas y que tal vez antes había pasado por alto, y es que a Pedro se le encomendó el apostolado a los de la circuncisión, y a Pablo a los de la incircuncisión… muy interesante.
Bueno, pero volviendo al tema, Pablo dice que Jacobo, Pedro y Juan eran considerados columnas, sinceramente no veo referencias a un ‘papado’ o ‘liderazgo único’ por parte de Pedro.
De igual manera reitera lo que dijo anteriormente, de cómo ellos tres irían a los de la circuncisión y Pablo y Bernabé a los de la incircuncision.
Gracias por tus respuestas.
Tobi
16-04-2005, 01:32
Hombre Leoncete si por demostrar que el papa es infalible mediante la loteria, estoy enfermo.... ¿No estais vosotros en peor situación creyendo que tiene todos los números?
Alguien, muy acertadamente ha dicho que aquellos que no creen que la Biblia sea infalible son capaces de creer que un ser humano lo sea. Si eso no es estar "enfermo" ya que me dirás que es lo que os pasa.
Hay un virus de efectos fatales: Se llama "credibilitis", tiene efectos mortales, pero si el contaminado por este virus adquiere además el conocido por dogmatitis... no le salva ni la eutanasia. (no la confundas con Anastasia, no tiene nada que ver)
Saludos desde la clínica. :lach:
Leon_I
16-04-2005, 03:38
ine: Si, tiendo a ser predecible. O me imagino que es por eso de ser "protestante". Pero gracias por responder de nuevo!
Leon: Para eso estoy, para responder con gusto a los verdaderos protestantes.
ine: No quiero iniciar un com-bate ni nada por el estilo, pero no veo por ningún lado de donde sacas que Pedro estaba a la cabeza de tal concilio? Veo a un Pedro que expresa su opinión, veo a Pablo y Bernabé expresando sus experiencias entre los gentiles y luego veo a un Santiago que emite una opinión final, pero en el versículo 22 yo veo que fue decisión de los apóstoles, ancianos y de la iglesia allí reunida, por lo que no veo ninguna “cabeza”.
Si pudieras brindar claridad en este asunto, te lo agradecería por que sinceramente no lo veo.
Leon: Claro, mira San Jacobo, era obispo de Jerusalen, jefe de la Iglesia que se reunia ahi, por lo tanto era el encargado de la Iglesia ahi, pero eso no le quita a san Pedro su papel, como Cabeza terrenal de toda la Iglesia, un ejemplo es el Concilio de Nicea, donde el Papa, enfermo apoyo a los trinitarios, santos como san Atanasio, san Cirilo y demas, otro caso identico, es cuando se define el dogma de las dos personalidades de Cristo, la Divina y la Humana, como algo inseperable, por boca del Papa Leon I.
Si usted lee bien hechos, es san Pedro, al ver la acalorada discusion, que se pone de pie y defiende la postura de san Pablo y Bernabe, en pocas palabras, es su autoridad Suprema, como Vicario de Cristo, lo que da entender, que san Pedro rechazaria a los judaizantes, lo que hace san Jacobo es siplemente recordarle a sus hermanos apostoles la Verdad, si se lee bien, es Santiago quien apoya la idea de san Pedro, osease, San Jacobo, obispo de Jerusalen, reconoce que san Pedro ha hablado infaliblemente, y le da su apoyo, frente a los judaizantes.
ine: De nuevo, quisiera saber como Pablo es inferior a Pedro, pero me parece algo muy curioso… algo que acabo de leer en Galatas y que tal vez antes había pasado por alto, y es que a Pedro se le encomendó el apostolado a los de la circuncisión, y a Pablo a los de la incircuncisión… muy interesante.
Bueno, pero volviendo al tema, Pablo dice que Jacobo, Pedro y Juan eran considerados columnas, sinceramente no veo referencias a un ‘papado’ o ‘liderazgo único’ por parte de Pedro.
De igual manera reitera lo que dijo anteriormente, de cómo ellos tres irían a los de la circuncisión y Pablo y Bernabé a los de la incircuncision.
Leon: OK. El que san Pablo dijera que san Pedro fue enviado a predicar a los judios no significa que sea UNICAMENTE a los judios, en lo mas minimo, pues seria una contradiccion con la biblia decir eso pues recordemos que san Pedro bautiza al primer pagano demostrando que la Iglesia de Cristo es Universal (Catolica). San Pablo hace comparaciones de su ministerio con el de san Pedro, llamandolo el apostolado de la circuncion por el exito que san Pedro tuvo en las comunidades judias y san Pablo llama a su ministerio el apostolado de los gentiles por su exito con las comunidades paganas. Ademas san Pablo no fue UNICAMENTE a los paganos, recordemos que tambien iba donde los judios para convertilos a Cristo un ejemplo es sus testimonios en la sinagogas.
OSO
16-04-2005, 06:10
Leon: Para eso estoy, para responder con gusto a los verdaderos protestantes.
Estimado Leon I
¿Me puedes decir que es un verdadero protestante?
Gracias
inevitability
16-04-2005, 16:30
Hola... una vez mas!
Me encuentro de nuevo aquí, gracias por las respuestas.
Leon: Claro, mira San Jacobo, era obispo de Jerusalen, jefe de la Iglesia que se reunia ahi, por lo tanto era el encargado de la Iglesia ahi, pero eso no le quita a san Pedro su papel, como Cabeza terrenal de toda la Iglesia, un ejemplo es el Concilio de Nicea, donde el Papa, enfermo apoyo a los trinitarios, santos como san Atanasio, san Cirilo y demas, otro caso identico, es cuando se define el dogma de las dos personalidades de Cristo, la Divina y la Humana, como algo inseperable, por boca del Papa Leon I.
Sabes que? Creo que voy a tener que leer a Josefo y (No me acuerdo el nombre del otro historiador) acerca de la Historia de la Iglesia primitiva para tener un poco mas de claridad acerca del tema de la jerarquía en general.
Aunque te voy a confesar algo: No creo que se deba de tomar material extra-bíblico para la creación de doctrina Bíblica, por lo tanto cuando mencionas dicho Concilio de Nicea, no lo puedo tomar como sustento de una realidad Bíblica. Pero te agradezco la respuesta.
Si usted lee bien hechos, es san Pedro, al ver la acalorada discusion, que se pone de pie y defiende la postura de san Pablo y Bernabe, en pocas palabras, es su autoridad Suprema, como Vicario de Cristo, lo que da entender, que san Pedro rechazaria a los judaizantes, lo que hace san Jacobo es siplemente recordarle a sus hermanos apostoles la Verdad, si se lee bien, es Santiago quien apoya la idea de san Pedro, osease, San Jacobo, obispo de Jerusalen, reconoce que san Pedro ha hablado infaliblemente, y le da su apoyo, frente a los judaizantes.
De nuevo, lo veo de otra manera, como ya lo exprese en mi post anterior. Pero para no correr en círculos evito cualquier clase de comentario extra.
De igual manera reitera lo que dijo anteriormente, de cómo ellos tres irían a los de la circuncisión y Pablo y Bernabé a los de la incircuncision.
Leon: OK. El que san Pablo dijera que san Pedro fue enviado a predicar a los judios no significa que sea UNICAMENTE a los judios, en lo mas minimo, pues seria una contradiccion con la biblia decir eso pues recordemos que san Pedro bautiza al primer pagano demostrando que la Iglesia de Cristo es Universal (Catolica). San Pablo hace comparaciones de su ministerio con el de san Pedro, llamandolo el apostolado de la circuncion por el exito que san Pedro tuvo en las comunidades judias y san Pablo llama a su ministerio el apostolado de los gentiles por su exito con las comunidades paganas. Ademas san Pablo no fue UNICAMENTE a los paganos, recordemos que tambien iba donde los judios para convertilos a Cristo un ejemplo es sus testimonios en la sinagogas.
Gracias por la respuesta, pero que me dices de lo que dije de las “columnas” (Juan, Santiago y Pedro).
Tienes razón con respecto a Pablo, pero si mas no recuerdo, en alguna ocasión al ver el duro corazón de los Judíos el de alguna manera “tira la toalla” en cuanto a la evangelización de los Judíos y decide ir exclusivamente a los gentiles, el mismo lo expresa de esta manera si no estoy mal.
Tienes razón en la primera parte, cuando Pablo compara su apostolado al de Pedro con la excepción que predica a los gentiles, pero cuando se menciona de nuevo, se habla de un plan trazado, de una “división” en la cual a Pablo y a Bernabé se les encomienda una tarea, y a los “otros” otra tarea.
Bendiciones.
Leon_I
16-04-2005, 23:30
Ine: Sabes que? Creo que voy a tener que leer a Josefo y (No me acuerdo el nombre del otro historiador) acerca de la Historia de la Iglesia primitiva para tener un poco mas de claridad acerca del tema de la jerarquía en general.
Ine:
Aunque te voy a confesar algo: No creo que se deba de tomar material extra-bíblico para la creación de doctrina Bíblica, por lo tanto cuando mencionas dicho Concilio de Nicea, no lo puedo tomar como sustento de una realidad Bíblica. Pero te agradezco la respuesta.
Leon: Estas en tu derecho de rechazar o no el material historico sobre el cristianismo, pero te confesare que rechazar todo es cristianismo es como querer olvidar que venimos de un hogar comun, tu y yo.
Ese cristianismo es el mas puro reflejo del cristianismo como es hoy, este cristianismo no cambia, mi muta, mi evoluciona, permanece fiel, porque ser fiel a Cristo es lo que se nos manda. Y si para ti, eso te estorba, pues ni modo que hacerle.
Ine: De nuevo, lo veo de otra manera, como ya lo exprese en mi post anterior. Pero para no correr en círculos evito cualquier clase de comentario extra.
Leon: Entiendo y comprendo, gracias por ese respeto.
Ine: Gracias por la respuesta, pero que me dices de lo que dije de las “columnas” (Juan, Santiago y Pedro).
Ine: Tienes razón con respecto a Pablo, pero si mas no recuerdo, en alguna ocasión al ver el duro corazón de los Judíos el de alguna manera “tira la toalla” en cuanto a la evangelización de los Judíos y decide ir exclusivamente a los gentiles, el mismo lo expresa de esta manera si no estoy mal.
Tienes razón en la primera parte, cuando Pablo compara su apostolado al de Pedro con la excepción que predica a los gentiles, pero cuando se menciona de nuevo, se habla de un plan trazado, de una “división” en la cual a Pablo y a Bernabé se les encomienda una tarea, y a los “otros” otra tarea.
Leon: Ciertamente tiro la toalla, pero como dije, san Pablo no fue unicamente a los gentiles, dentro del mismo cristianismo tuvo que ayudar a los judaizantes a desahecerse del yugo mosaico y que adoptaran el yugo de Cristo. Como dije anteriormente, fue una simple analogia que muchas veces, erroneamente creo yo, los protestantes creen que es algo dogmatico.
Pax Domini sic semper tecum.
inevitability
17-04-2005, 06:31
Bendiciones,
Creo que te refieres a Eusebio de Cesarea, pues como gustes, aunque no son las unicas fuentes, tambien estan los escritos de los Santos Padres Apostolicos, San Ignacio de Antioquia, Origines y demas compañia.
Gracias por el aporte, tendré en cuenta dichos escritos.
Estas en tu derecho de rechazar o no el material historico sobre el cristianismo, pero te confesare que rechazar todo es cristianismo es como querer olvidar que venimos de un hogar comun, tu y yo.
Ese cristianismo es el mas puro reflejo del cristianismo como es hoy, este cristianismo no cambia, mi muta, mi evoluciona, permanece fiel, porque ser fiel a Cristo es lo que se nos manda. Y si para ti, eso te estorba, pues ni modo que hacerle.
No, en absoluto es rechazar el material histórico, pero es saber discernir. Calvino era de los que mataba a aquellos que se bautizaban por segunda vez (contando el bautismo desde pequeño como la vez primera), el fue de los que mas ataco a los anabaptistas. Y hay muchos casos por el estilo, la historia nos sirve para instruirnos, edificarnos, conocer nuestras raíces pero también para no cometer los mismos errores, o para descubrir en que momento fue que “nos desviamos”, etc.
Es como querer traer a vigencia hoy en día la Inquisición como se conoció en aquel tiempo, seria un absurdo, no te parece? Hay que saber que cosas tomar, edificarse y que cosas “desechar”.
De nuevo, agradezco tu respuesta.
No hay mucho que decir. San Pablo los llama columnas de la Iglesia, para mostrarle al pueblo, atraves de esa simple analogia, la importancia de los tres apostoles. El que el lo llame columnas, para nada anula la declaracion de Jesus acerca de que san Pedro sea la Kefa de la Iglesia.
Ciertamente tiro la toalla, pero como dije, san Pablo no fue unicamente a los gentiles, dentro del mismo cristianismo tuvo que ayudar a los judaizantes a desahecerse del yugo mosaico y que adoptaran el yugo de Cristo. Como dije anteriormente, fue una simple analogia que muchas veces, erroneamente creo yo, los protestantes creen que es algo dogmatico.
Así como los protestantes muchas veces creen que ustedes están errados al dar dichos derechos a Pedro y crear una sucesión papal y demás.
Bueno, como le dije a Petrino en otro post, mi fin es meramente educativo, algunas veces de aportar mis opiniones; Yo ya aporte las mías, tu has aportado las tuyas, creo que eso concluye nuestro “debate”, el que yo de nuevo “rebata” tus puntos o tu los míos seria entrar en una espiral sin sentido, es obvio que tu tienes tus opiniones y puntos de vista en los cuales estas firmes así como yo tengo los míos y estoy firmes en ellos.
Así que para no caer en lo que caen muchos foristas y empezar una “batalla campal” en la cual ningún “bando” “gana” nada y se repite mucho de lo mismo entonces creo que por ahora no me queda mas que agradecerte por tus respuestas y con este post concluir mi actuación en este epígrafe, por ahora.
Paz a vosotros.
Leon_I
20-04-2005, 00:33
Ine: No, en absoluto es rechazar el material histórico, pero es saber discernir. Calvino era de los que mataba a aquellos que se bautizaban por segunda vez (contando el bautismo desde pequeño como la vez primera), el fue de los que mas ataco a los anabaptistas. Y hay muchos casos por el estilo, la historia nos sirve para instruirnos, edificarnos, conocer nuestras raíces pero también para no cometer los mismos errores, o para descubrir en que momento fue que “nos desviamos”, etc.
Es como querer traer a vigencia hoy en día la Inquisición como se conoció en aquel tiempo, seria un absurdo, no te parece? Hay que saber que cosas tomar, edificarse y que cosas “desechar”.
Leon: La historia nos sirve como un vehiculo para conocer, saber y entender sucesos del presente y asi evitarlos en un futuro. De ahi a que como catolico nunca olvidara las raices cristianas que nos unen a ti a mi.
Ciertamente el protestantismo cometio muchos errores y persecuciones dentro de si mismo, pero no por eso la Iglesia Catolica los rechaza, al contrario les tiende la mano en un gesto de respeto mutuo, para que la caridad cristiana si bien, no nos una (pues ambas doctrinas son diferentes) si nos de nuestro espacio y evitemos conflictos tristes como la guerra de los 30 años.
Ahora bien, mi posicion tambien es clara, si la fe de los primeros cristianos es identica a la catolica, significa que el catolicismo no ha mutado, ni cambiado con la moda. El cristianismo debe permanecer fiel a Cristo y sus enseñanzas, sea este de principios del siglo I o del siglo X, pues esta es la Fe Verdadera, y esta fe no puede cambiar, pues apostataria o caeria en herejia.
Ine: Así como los protestantes muchas veces creen que ustedes están errados al dar dichos derechos a Pedro y crear una sucesión papal y demás.
Bueno, como le dije a Petrino en otro post, mi fin es meramente educativo, algunas veces de aportar mis opiniones; Yo ya aporte las mías, tu has aportado las tuyas, creo que eso concluye nuestro “debate”, el que yo de nuevo “rebata” tus puntos o tu los míos seria entrar en una espiral sin sentido, es obvio que tu tienes tus opiniones y puntos de vista en los cuales estas firmes así como yo tengo los míos y estoy firmes en ellos.
Así que para no caer en lo que caen muchos foristas y empezar una “batalla campal” en la cual ningún “bando” “gana” nada y se repite mucho de lo mismo entonces creo que por ahora no me queda mas que agradecerte por tus respuestas y con este post concluir mi actuación en este epígrafe, por ahora.
Leon: Gracias por tus aportes, yo tambien aprendo de los verdaderos protestantes. Pero como dije, asi debe ser.
Pax Domini Sic Semper Tecum
alexcastillo
02-05-2005, 04:42
Cuando reune los requisistos detallados por el Sagrado Concilio Vaticano I, y como fue visto en san Pedro al revelar Infaliblemente a Jesus como el Mesias frente a sus hermanos apostoles:
.
Lo siento pero no fue asi
el que lo revelo fue Mi padre que esta en los cielos.
Mateo 16:17 (http://biblegateway.com/passage/?book_id=47&chapter=16&verse=17&version=60&context=verse)
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Leon_I
03-05-2005, 03:20
Alex: Lo siento pero no fue asi
el que lo revelo fue Mi padre que esta en los cielos.
Mateo 16:17 (http://biblegateway.com/passage/?book_id=47&chapter=16&verse=17&version=60&context=verse)
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Leon: De hecho si fue asi como yo dije, la Infabilidad de san Pedro y su Sucesor procede de que Dios, Padre Celestial le revela quien es Jesus, de ese momento san Pedro se vuelve infabilible dentro de unos limites perfectamente determinados.
Simon pasa a ser Kefa (Roca=Pedro) y Jesus edifica sobre el y su declaracion Infalible la Iglesia Catolica, que no es sino la reconstruccion de la Casa de David.
OSO
03-05-2005, 04:19
Inevitability: Hola,
Dispones de bases Biblicas para afirmar tal cosa?
Gracias.
Leon: Si.
Cuando reune los requisistos detallados por el Sagrado Concilio Vaticano I, y como fue visto en san Pedro al revelar Infaliblemente a Jesus como el Mesias frente a sus hermanos apostoles:
Mateo 16,16 Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.
Por ende el Sagrado Concilio define los siguiente:
Infalibilidad: El carisma por el que la "Sede de San Pedro (El Papa) siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Pastor Aeternus, Concilio Vaticano I)
De esta manera Pedro y sus sucesores poseen tal carisma Unico.
¿Espo explica porque se han apartado tanto de la verdad escrituraria?
Las palabras «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos" tuvieron verificativo en tiempo y forma, en la persona de Simón hijo de Jonás por quien el Señor pidió que su fe no le fallara una vez mas y nada que ver con el Papa en turno, estas palabras no se trasmiten a otro distinto a Simón.
Saludos
PD.-Una vez mas ¿Que es un verdadero protestante?
Soy todo oidos.
Gracias
Leon_I
03-05-2005, 05:08
OSO: ¿Espo explica porque se han apartado tanto de la verdad escrituraria?
Las palabras «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos" tuvieron verificativo en tiempo y forma, en la persona de Simón hijo de Jonás por quien el Señor pidió que su fe no le fallara una vez mas y nada que ver con el Papa en turno, estas palabras no se trasmiten a otro distinto a Simón.
Leon: Yo creia que las palabras de Jesus eran eternas... ¿eres tu el que niega que las palabras de Jesus sean eternas?
OSO: Saludos
PD.-Una vez mas ¿Que es un verdadero protestante?
Leon: Ellos lo saben.
alexcastillo
03-05-2005, 07:13
OSO: ¿Espo explica porque se han apartado tanto de la verdad escrituraria?
Las palabras «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos" tuvieron verificativo en tiempo y forma, en la persona de Simón hijo de Jonás por quien el Señor pidió que su fe no le fallara una vez mas y nada que ver con el Papa en turno, estas palabras no se trasmiten a otro distinto a Simón.
Leon: Yo creia que las palabras de Jesus eran eternas... ¿eres tu el que niega que las palabras de Jesus sean eternas?
OSO: Saludos
PD.-Una vez mas ¿Que es un verdadero protestante?
Leon: Ellos lo saben.
Te pondre en mis oraciones para que seas iluminado por Dios , como lo hizo con saulo.
andres291
03-05-2005, 16:25
Alex: Lo siento pero no fue asi
el que lo revelo fue Mi padre que esta en los cielos.
Mateo 16:17 (http://biblegateway.com/passage/?book_id=47&chapter=16&verse=17&version=60&context=verse)
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Leon: De hecho si fue asi como yo dije, la Infabilidad de san Pedro y su Sucesor procede de que Dios, Padre Celestial le revela quien es Jesus, de ese momento san Pedro se vuelve infabilible dentro de unos limites perfectamente determinados.
Simon pasa a ser Kefa (Roca=Pedro) y Jesus edifica sobre el y su declaracion Infalible la Iglesia Catolica, que no es sino la reconstruccion de la Casa de David.
lEONCETE,no tiene en verguenza en citar el dogma ICR en este foro sin poner
argumentos externos e internos,la historia te contradice ya lo hemos discutido
miles de veces,no traigas dogmas,trae argumentos serios porfavor.
Tu mismo dijiste que "graciano le nombro al obispo de Roma qu se encasqueto el titulo de Pontifex"
Ahora dices que el Tabernaculo caido es la ICR restaurada.
Valgame cuanto fanatismo y peca de Lashón Hará, si revisa el libro de hebreos sabrá que el pacto Renovado es para la Casa de Yisrael y la Casa de Judá.
Si revisa el libro de Oseas verá que esta profetizado la Restauración de Yisrael
en forma completa.
Además bien dijiste León: que ustedes eran la Babilonía...
jejejee.
Shalom
OSO
03-05-2005, 17:11
OSO: ¿Espo explica porque se han apartado tanto de la verdad escrituraria?
Las palabras «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos" tuvieron verificativo en tiempo y forma, en la persona de Simón hijo de Jonás por quien el Señor pidió que su fe no le fallara una vez mas y nada que ver con el Papa en turno, estas palabras no se trasmiten a otro distinto a Simón.
Leon: Yo creia que las palabras de Jesus eran eternas... ¿eres tu el que niega que las palabras de Jesus sean eternas?
OSO: Saludos
PD.-Una vez mas ¿Que es un verdadero protestante?
Leon: Ellos lo saben.
La palabras del Señor son eternas ¿porque lo cuestionas? pero sus palabras no fueorn para alguien distinto a Simon, por esto se dirije a él: "Simón yo he rogado para que tu fe no te falle...." ¿porque se dirije a él y no a otro para que su fe no le falle? pues porque le fallaba a cada rato; le fallo y por eso lo nego tres veces, le fallo y por eso se estaba hundiendo en el mar, le farlló cuando trato d epersuadir a Jesús de que no fuera a Jerusalem....asi es que no quieras transferirlas a otro distinto a Simón Pedro.
Dios trata personalmente a sus hijos y si el Señro quizo llevar en sus oraciones a Simón ¿que contigo o con aquel?
Los modernos apologetas catolicor romanos toman algo que se parezca, se mensione si acaso suena parecido, trate algo parecido y lo quieren encajar a la fuerza; esto me recuerda a los chicos que arman mal su rompecabezas y cuando les falta o sobra una pieza pues se la ponenen a la fuerza.
Lo irónico del asunto es que se afanan tanto en defender lo dicho por su iglesia que se apartan mas y mas de la verdad escrituraria contradiciendo la idea de igleisa en el sentido de que debe ser baluarte y columna de la verdad; con sus cuentos y vericeutos ofenden a la verdad reiteradamente.
Una vez mas ¿que es un verdadero protestante?
Un saludo.
Leon_I
04-05-2005, 01:02
OSO: La palabras del Señor son eternas ¿porque lo cuestionas? pero sus palabras no fueorn para alguien distinto a Simon, por esto se dirije a él: "Simón yo he rogado para que tu fe no te falle...." ¿porque se dirije a él y no a otro para que su fe no le falle? pues porque le fallaba a cada rato; le fallo y por eso lo nego tres veces, le fallo y por eso se estaba hundiendo en el mar, le farlló cuando trato d epersuadir a Jesús de que no fuera a Jerusalem....asi es que no quieras transferirlas a otro distinto a Simón Pedro.
Dios trata personalmente a sus hijos y si el Señro quizo llevar en sus oraciones a Simón ¿que contigo o con aquel?
Los modernos apologetas catolicor romanos toman algo que se parezca, se mensione si acaso suena parecido, trate algo parecido y lo quieren encajar a la fuerza; esto me recuerda a los chicos que arman mal su rompecabezas y cuando les falta o sobra una pieza pues se la ponenen a la fuerza.
Lo irónico del asunto es que se afanan tanto en defender lo dicho por su iglesia que se apartan mas y mas de la verdad escrituraria contradiciendo la idea de igleisa en el sentido de que debe ser baluarte y columna de la verdad; con sus cuentos y vericeutos ofenden a la verdad reiteradamente.
Una vez mas ¿que es un verdadero protestante?
Un saludo.
Leon: OSO, el que tu interpretes esos versiculos de la biblia a la manera protestante, erronea y privada, para nada impiden que el sucesor de san Pedro tengo la autoridad que Cristo le lego Simon Pedro (Kefa)
Tu tendras tu interpretacion, pero la mia no es mia, es la Fe mileneria de Cristo, la interpretacion que se hace sobre san Pedro y la Infabilidad le pertenece unicamente a la Iglesia de Cristo. ¿Cual es la Iglesia de Cristo? Aquella que nunca cae en error, aquella que es cuerpo visible de Cristo en la tierra para que todos sean bautizados en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo.
La Iglesia Catolica ha permanecido fiel a la Verdad y la permanecer en la Verdad el Vicario de Cristo, el Papa, posee el Carisma de la Infalibilidad Petrina (Papal)
La Infabilidad Papal es un metodo para que la Iglesia de Cristo, que es una Santa Catolica y Apostolica no caiga en los errores de Satanas. La verdad del depósito de la Fe no pertenece al Papa. Es un tesoro de verad que ha sido enseñada durante veinte siglos. Y él debe transmitirlo fiel y exactamente a todos aquéllos a los cuales está encargado de hablar, de comunicar la Verdad del Evangelio. Él no es libre.
Y por eso yo digo: debemos guardar la confianza en el papado, dememos guardar la confianza en el sucesor de Pedro, en cuanto es sucesor de Pedro -en la medida en que se apoya en la verdad- cuando habla como tal. Pero si por ventura él no fuera perfectamente fiel a su función, entonces debemos permanecer fieles a los sucesores de Pedro y no a quien no sería el sucesor de Pedro. Esto es todo. En efecto, él está encargado de transmitirnos el depósito de la Fe.
Eres libre OSO, de creer o no en la doctrina catolica de Infabilidad Papal, pero como ya te lo he demostrado, la Infabilidad Papal tiene sus limites y su finalidad... eres libre de creer en eso o no... pero aun asi, no dejare de defenderla.
OSO
04-05-2005, 03:24
Estimado Leon, el papa no es infalible, el unico infalible es Dios. Nuevamente te digo y no porque tenga yo un a"interpetacion privada" pero como todo respeto las palabras del Señor Je´sus a Simon Pedro, no confieren a nadie distino a él, ni al mismo Pedro infabilidad. Una cosa es que no le falle lo que siempre le falló a Pedro y otra muy distinta es que el pobre de pedro haya sido infalible...mir ala regañiza que le dió Pablo ¿copmprendes? claro que comprendes si parece listo, el rpoblema es ¿lo creeras?
Le creeras a Dios cuando dicque sol0o El es veraz y todo hombre mentiroso?¿le creeras cuando El nos dice que pongamos nustra confianza en El y no confiemos en el hombre? Pero bueno...eso para ti son "interpreticone sprivadas"....entendamos al forista Leon.
Pareces decir con este tipo de "argumentos algo asi como "Señores y Señoras, niños y niñas nada de lo que no diga la ICR es verdad. Todo es una interpretación privada...todo."
Yo me pregunto ¿que morbosa atracción le puede producir a alguien un sitio web en un foro de discusión para venir con su filosofía de "solo dogma"? ¿cual es el diálogo? ¿o es que no piensas por ti mismo? es algo asi como..."si pienso me devío".
Dios nos invita efectivamente a no pensar mas alla de lo "escrito está", pero en base a la Palabra escrita, a saber la Biblia, pero de eso a no querer ver mas allá de las narices hay mucho trecho.
Alguien dijo que "si la ICR dice que el rojo es azul yo creere que es azul...", Mira nomas que cosas.
Este preformans tan caracteristico de tu sección resulta deprimente.¿Que se le puede decir a alguien que esta formateado así? Me recuerdan con esta sactitudes a los TJ, que en su adoctrinamiento nada de lo que no venga en la"torre del vigia" es cierto.
Leon_I
04-05-2005, 05:54
OSO: Estimado Leon, el papa no es infalible, el unico infalible es Dios.
Leon: Exacto, por eso san Pedro le fue revelado quien era Cristo, y de la misma manera Dios revela al Papa en turno de manera INFALIBLE que es bueno y justo para toda la grey cristiana.
OSO: Nuevamente te digo y no porque tenga yo un a"interpetacion privada" pero como todo respeto las palabras del Señor Je´sus a Simon Pedro, no confieren a nadie distino a él, ni al mismo Pedro infabilidad.
Leon: Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice: "Bienaventurado Simón Bar Jona, porque la carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a ti que has confesado que yo soy el Hijo de Dios) que tu eres Pedro, y sobre esta Piedra edificare mi Iglesia" (Mt 16,17-18).
Cristo Santisimo, Salvador del Hombre y Rey Supreme confiere a san Pedro poderes especiales, Infabilidad, Primacia sobre sus hermanos apostoles y Supremacia a nivel jurisdiccional y eso lo dice clarito el Señor Jesus:
Mateo 16,19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. La promesa Papal comienza aqui, llaves simbolizando la autoridad que tu y los demas hermanos protestantes niegan.
OSO: mir ala regañiza que le dió Pablo ¿copmprendes? claro que comprendes si parece listo, el rpoblema es ¿lo creeras?
Leon: San Pablo -inferior del Papa- se enfrenta a San Pedro -primer Papa-, pero siempre lo hace con el debido respeto y COMO SUBDITO. El hecho de que tuviera la razón San Pablo no le daba derecho a enfrentarse de tú a tú con la Cabeza de la Iglesia, por ello lo hace, sí, cara a cara, pero siempre con la debida humildad y COMO SUBDITO. Además, la reprensión de San Pablo no es debida a la defensa de una opinión personal suya sino en defensa de la verdad del Evangelio tal como estaba definida. De este modo, el ejemplo de San Pablo sienta un precedente y es siempre digno de seguirse en casos similares.
OSO: Le creeras a Dios cuando dicque sol0o El es veraz y todo hombre mentiroso?¿le creeras cuando El nos dice que pongamos nustra confianza en El y no confiemos en el hombre? Pero bueno...eso para ti son "interpreticone sprivadas"....entendamos al forista Leon.
Leon: Le creo a Dios, pero no te creo a ti OSO... El nos dice, que pongamos su confianza en El, por eso yo confio en el Papa. Porque estoy seguro de que el Papa cuando habla ex-cathedra no habla como hombre sino con la Voz Infalible de Cristo.
OSO: Pareces decir con este tipo de "argumentos algo asi como "Señores y Señoras, niños y niñas nada de lo que no diga la ICR es verdad. Todo es una interpretación privada...todo."
Leon: Y lo es... ¿o es que historicamente algun Papa se equivoco? NO. Nunca, si alguien desea probarlo, que traiga una Declaracion Infalible que contradiga a otra.
OSO: Yo me pregunto ¿que morbosa atracción le puede producir a alguien un sitio web en un foro de discusión para venir con su filosofía de "solo dogma"? ¿cual es el diálogo? ¿o es que no piensas por ti mismo? es algo asi como..."si pienso me devío".
Leon: Yo pienso, yo opino y yo razono... pero antes que nada, obediencia a Dios, por eso, aunque yo diga "esto deberia ser asi" recuerdo que soy solo un hombre, un hijo de Dios que no tiene el carisma de los sucesores de los apostoles para ser teologo catolico, o interpretar la escritura... ¿la tienes tu?
OSO: Dios nos invita efectivamente a no pensar mas alla de lo "escrito está", pero en base a la Palabra escrita, a saber la Biblia, pero de eso a no querer ver mas allá de las narices hay mucho trecho.
Leon: ¿DOnde dice eso Dios?
OSO: Alguien dijo que "si la ICR dice que el rojo es azul yo creere que es azul...", Mira nomas que cosas.
Leon: Y asi es...
OSO: Este preformans tan caracteristico de tu sección resulta deprimente.¿Que se le puede decir a alguien que esta formateado así? Me recuerdan con esta sactitudes a los TJ, que en su adoctrinamiento nada de lo que no venga en la"torre del vigia" es cierto.
Leon: ¿Que me dices de ti OSO? ¿acaso no es la misma doctrina la que usas conmigo? La misma actitud que yo tomo, la tomas tu al declarar que fuera de la Biblia todo es mentira... mi pregunta es, usando el metodo de solascriptura, ¿donde dice la biblia que sea la UNICA norma de fe?
andres291
04-05-2005, 17:43
León dejate de hablar disparates:
Muestrame un solo versiculo donde se le llame a Pedro "Pontifex"
Por que no revisas la carta de Pedro y que dice de si mismo?
antes de traer DOGMAS,HACE EL FAVOR DE TRAER PRUEBAS.
shalom
DanielO
04-05-2005, 17:58
León dejate de hablar disparates:
Muestrame un solo versiculo donde se le llame a Pedro "Pontifex"
Por que no revisas la carta de Pedro y que dice de si mismo?
antes de traer DOGMAS,HACE EL FAVOR DE TRAER PRUEBAS.
shalomSi Pablo reprende a Pedro segun Galatas 2:11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
2:12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
2:13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.
Un apóstol como Pablo regaña al "primer sumo pontífice" y casi, casi lo revuelca con todo su “inhabilidad papal” Me parece que mis amigos católicos no se dan sus vueltas por la Biblia.
.
OSO
04-05-2005, 20:42
Estmado Leon I:
Dije: Estimado Leon, el papa no es infalible, el unico infalible es Dios.
Dices: Exacto, por eso san Pedro le fue revelado quien era Cristo, y de la misma manera Dios revela al Papa en turno de manera INFALIBLE que es bueno y justo para toda la grey cristiana.
Digo – Pues eso no lo avala la Palabra de Dios, por el contrario nos dice que no confiemos en el hombre y que todo hombre es mentiroso; asi es que….
Dije: Nuevamente te digo y no porque tenga yo un a"interpetacion privada" pero como todo respeto las palabras del Señor Je´sus a Simon Pedro, no confieren a nadie distino a él, ni al mismo Pedro infabilidad.
Dices: Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice: "Bienaventurado Simón Bar Jona, porque la carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a ti que has confesado que yo soy el Hijo de Dios) que tu eres Pedro, y sobre esta Piedra edificare mi Iglesia" (Mt 16,17-18).
Digo – Y de este circulo vicioso no sales, queriendo torcer el texto para que diga lo que quieres creer: que el papa es infalible, que es Dios en la tierra, que es el vicario de Cristo y que es el otro Paracleto, que es en suma Cristo visible en la tierra, cunaod mas bien es el gran usurpador.
Dijiste: Cristo Santisimo, Salvador del Hombre y Rey Supreme confiere a san Pedro poderes especiales, Infabilidad, Primacia sobre sus hermanos apostoles y Supremacia a nivel jurisdiccional y eso lo dice clarito el Señor Jesus:
Mateo 16,19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. La promesa Papal comienza aqui, llaves simbolizando la autoridad que tu y los demas hermanos protestantes niegan.
OSO – ¿Niegan? Ten cuidao con lo que dices Leon: “Las llaves del reino de los cielos” que ya vimos que no es lo mismo que las llaves de la iglesia, las utilizó Pedro y todos cuantos tenemos poder para proclamar las virtudes de aquel que nos llamó a Su luz admirable, el dia de Pentcostés Pedro primero empleó y empleó bien estas llaves del reino de los cielos, a saber se convirtieron miles por el poder de la Palabra y de la predicación del evangelio de y para salvación que es el único modo de volver a nacer por fe en Cristo Jesús, comprender esto es lo elemental del cristianismo, decir que los cristianos negamos esto es la mas ruin mentira.
Dije: mira la regañiza que le dió Pablo ¿comprendes? claro que comprendes si parece listo, el problema es ¿lo creeras?
Dices: San Pablo -inferior del Papa- se enfrenta a San Pedro -primer Papa-, pero siempre lo hace con el debido respeto y COMO SUBDITO.
Digo.- Me percato ahora que el papismo es una enfermedad que te afecta y mucho; decir quien es “inferior” y “súbdito” de otro hombre es en verdad tergiversar lo que es en realidad el reino de los cielos. El Señor te reprenda.
En el reino de los cielos el mas pequeño es el mayor (Luc 9: 48) El, el Dios de Abraham el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios de la Biblia fundó su fortaleza en los que maman. El habita en las alturas en lugares inalcanzables para el hombre y en el corazón humilde, contrito y humillado, ahí esta El y Su reino. No está en el vaticano, sino en el corazón del niño, del sencillo, del pecador arrepentido ¿podrás algún día bajarte de tu nube de religiosidad papista para empezar a comprender como un niño lo que es el reino de los cielos?
Dices:
El hecho de que tuviera la razón San Pablo no le daba derecho a enfrentarse de tú a tú con la Cabeza de la Iglesia, por ello lo hace, sí, cara a cara, pero siempre con la debida humildad y COMO SUBDITO.
Digo:
La cabeza de la iglesia, te informo, se llama Jesucristo, El y no otro es el Rey de reyes y Señor de señores. No podemos asirnos de nadie distinto a Cristo, El es la Vid verdadera, no podemos asirnos a otro que no sea Cristo, ni a ángeles que son superiores a cualquier hombre, ni al Papa quien es un impostor, ni a cualquier otra criatura, sino a Cristo:
“nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
Continúas diciendo:
“Además, la reprensión de San Pablo no es debida a la defensa de una opinión personal suya sino en defensa de la verdad del Evangelio tal como estaba definida. De este modo, el ejemplo de San Pablo sienta un precedente y es siempre digno de seguirse en casos similares.”
OSO dice: Te equivocas, tu estas diciendo que Pedro era infalible, y ya vez que no. No hay un solo hombre infalible, ni que no haya de morir, ni que sea perfecto, ni que sea libre de pecaado o que sea bueno, ni aun uno.
Dije: Le creerás a Dios cuando dice que solo El es veraz y todo hombre mentiroso?¿le creerás cuando El nos dice que pongamos nuestra confianza en El y no confiemos en el hombre? Pero bueno...eso para ti son "interpretaciones privadas"....entendamos al forista León.
Dices: Le creo a Dios, pero no te creo a ti OSO... El nos dice, que pongamos su confianza en El, por eso yo confió en el Papa.
OSO.- Haber….”que pongamos nuestra confianza en el Señor Jesús, pero siempre no, mejor en el Papa….ha!, haces bien en no confiar en mi, ¿pero quien quiere que confíes en mi? Confía en la bendita Palabra de Dios la misma que juzgará al Papa el día postrero.
Dices: Porque estoy seguro de que el Papa cuando habla ex-cathedra no habla como hombre sino con la Voz Infalible de Cristo.
Digo.- Pues su infalible voz ha dicho cada cosa…ha llevado a la mariolatria y la idolatría en todas su formas al papista promedio.
Dije: Pareces decir con este tipo de "argumentos algo asi como "Señores y Señoras, niños y niñas nada de lo que no diga la ICR es verdad. Todo es una interpretación privada...todo."
Dices: Y lo es... ¿o es que historicamente algun Papa se equivoco? NO.
Digo- ¿No?
Dices: Nunca, si alguien desea probarlo, que traiga una Declaracion Infalible que contradiga a otra.
Digo: Una cosa es no contradecirse y otra estar en la verdad; los criminales profesionales en sus declaraciones no se contradicen, tienen toda una línea de pensamiento perfectamente coherente, un loco lo mismo, Hitler no se contradijo en sus tremendas locuras, así es que el hecho de que un Papa en turno no contradiga al otro sino mas bien le apoye ¿es prueba de la “infabilidad papal? ¿No será mas bien signo de que ambos piensan como católico romanos? Ha..que.
Dije: Yo me pregunto ¿que morbosa atracción le puede producir a alguien un sitio web en un foro de discusión para venir con su filosofía de "solo dogma"? ¿cual es el diálogo? ¿o es que no piensas por ti mismo? es algo asi como..."si pienso me desvío".
Dices: Yo pienso, yo opino y yo razono... pero antes que nada, obediencia a Dios, por eso, aunque yo diga "esto deberia ser asi" recuerdo que soy solo un hombre, un hijo de Dios que no tiene el carisma de los sucesores de los apostoles para ser teologo catolico, o interpretar la escritura... ¿la tienes tu?
Digo.- No necesitas ser un “teólogo” papista para pensar como tal. Mira lo que has dicho y compáralo con las enseñanzas de Jesús:
“En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y d el atierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y los entendidos, y las has revelado a los niños. Si, Padre, porque así te agradó”
¿Lo podrás comprender, o más bien dicho creer algún día?
Dije: Dios nos invita efectivamente a no pensar mas alla de lo "escrito está", pero en base a la Palabra escrita, a saber la Biblia, pero de eso a no querer ver mas allá de las narices hay mucho trecho.
Leon: ¿DOnde dice eso Dios?
OSO te dice.- Lee tu Biblia, medítala para ser sabio, créela para ser salvo, practícala para ser santo y ahí encontrarás:
“”….Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mi y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a nos pensar mas de lo que está escrito, no sea que por acusa de uno, os envanezcáis unos contra otros.” (1 Cor 4:6) ¿lo ves?
Dije: Alguien dijo que "si la ICR dice que el rojo es azul yo creere que es azul...", Mira nomas que cosas.
Leon dice: Y asi es...
Comentario de OSO.- Es tiste ver como no solo no crees ni conoces las escrituras pero en cambio estas dispuesto a poner como tu cabeza al Papa, es como un ciego siguiendo a otro ciego, así ambos caerán en el mismo hoyo y el hoyo hacia el que se dirigen de continuar así, uno haciendo se pasar por Cristo y el otro por seguirlo es un hoyo muy hondo y profundo. Dios nos dio herramientas muy útiles como tus propias manos con las que el miosmo Tomas pudo palpar el costado de Cristo para creer y hacer esto es válido, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver y puedes tener por seguro que si Dios hizo el cielo azul y la ICR te dice que es verde, cee que es azul y lo puedes ver y palpar con todo tu ser.
Jesús hizo discípulos, algunos tenian fallas en su fe como Pedro, por esto es que el Señor ora por la debilidad mas grande que pueda tener un cristiano: su falta de fe; permite que Tomas – y mira que lo amonesta – tenga una fe condicionada asi es que le permite ver y palpar con sus propios ojos y constatar si lo que le dicen respecto a Jesús resucitado es cierto y termina clamando de El: "Mi Dios y mi Señor"; pero de entre todos sus discípulos no hay uno solo que fuera espiritualmente ciego o se quisiera hacer el ciego, uno cojo o mudo.
El rol de los papistas es deprimente en estos foros, pero si hay alguien que en verdad me dá lástima es el papista “preformans” que lo mismo le pudieron enseñar islamismo que mormonismo o castolicismo romano, una cosa o la otra y siempre confiará ciegamente sin venir a ver, sin escudriñar, sin hacer como los de Tesalónica quienes eran mas nobles y escudriñaban en las escrituras para ver si lo que Pablo decía era cierto.
Como un gesto de cordialidad interreligiosa, conforme a los principios de este generoso, cristiano y evangélico foro en donde en aras de la libertad que nos ha dado Dios a su hijos participo con algunos papistas, pero créeme que no veo aun la diferencia entre Uds. y los TJ en su adoctrinamiento y su “preforman”. Ambos grupos religiosos por igual cierran sus ojos ante la evidencia bíblica y es en estos foros, si lo habrás notado la Palabra de Dios es el modelo excelente para intercambiar opiniones que veo las tienes escasas y muy condicionadas, siendo así en mis intervenciones para contigo he decidido ser muy breve en mis respuestas pues de tu soliloquio no has progresado nada.
Por esto dije en mi intervención anterior: Este preforman tan característico de tu sección resulta deprimente.¿Que se le puede decir a alguien que esta formateado así? Me recuerdan con estas actitudes a los TJ, que en su adoctrinamiento nada de lo que no venga en la "torre del vigía" es cierto.
Dices:: ¿Que me dices de ti OSO? ¿acaso no es la misma doctrina la que usas conmigo? La misma actitud que yo tomo, la tomas tu al declarar que fuera de la Biblia todo es mentira... mi pregunta es, usando el metodo de solascriptura, ¿donde dice la biblia que sea la UNICA norma de fe?
OSO: Aunque el tema no es ese y mas bien parece revanchismo tu contestación te dire´que hay un tópico abierto sobre el lema protestante “sola scriptura”, solo te comento, si es que tes dado entenderlo que el lema protestante moderadamente entendido por tu sección es en realidad una invitación a leer, comprender, memorizar, deleitarse, practicar y escudriñar lo “escrito está” y que entre lo “escrito está” y lo dicho por el hombre en materia de fe, conducta, y doctrina es el hombre y la iglesia quien debe estar supeditado a la verdad de la Palabra escrita y no cambiarla, tratar de torcerla o acomodarla como vemos que la sección católico romana ha hecho penosamente para tratar de avalar sus dichos.
Yo creo que tal como señala la escritura “a la ley y al testimonio, sino fuere conforme a esto es que no les ha amanecido”
Recuerda que la iglesia es la columna y baluarte de la Verdad, pero no la Verdad. La Verdad se llama Jesucristo así es que se es iglesia en el sentido, dirección y proporción que sea exaltada la Palabra y el Nombre de Cristo; si la columna se tuerce para dar paso a tradiciones de hombre como es el caso de la ICR o pretende en alguna forma cambiar, adulterar, agregar o quitar a lo escrito está, entonces tal columna no esta poniendo en alto lo que Dios mas ha exaltado, a saber: Su Santo Nombre y Su Santa Palabra. La iglesia que así hiciere será hallada fiel.
Un saludo.
andres291
04-05-2005, 21:10
Leon: ¿Que me dices de ti OSO? ¿acaso no es la misma doctrina la que usas conmigo? La misma actitud que yo tomo, la tomas tu al declarar que fuera de la Biblia todo es mentira... mi pregunta es, usando el metodo de solascriptura, ¿donde dice la biblia que sea la UNICA norma de fe?
No es la misma actitud.
No es doctrina
No es dogma
La biblia tiene cientos de versos donde se declara que las escrituras es lámpara y lumbrera (no dice que un hombre sea infalible), veamos que dice el Mesias de las Escrituras:
Lucas 24:44-45 44 Y él les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la Torá de Moisés, y en los profetas, y en los salmos. 45 Entonces les abrió el sentido, para que entendiesen las Escrituras; (RV)
El Emperador Graciano (o Teodosio II) al reconocer a Cristo como sumo Salvador del Hombre, decide darle al Obispo de Roma el titulo de Pontifice Maximo de la Iglesia Catolica Apostolica y Romana, el Papa lo acepta con la condicion de que el mismo emperador romano le ayude en la construccion de Iglesias y con dinero para las misiones en Africa del norte y Asia.
Añadiendosele asi a otros 2 titulos que ostentaba en aquel entonces, Vicario de Cristo y Obispo de Roma.
Primero
a) león nos dice que históricamente,fue Graciano quien hizo del Catolicismo
la religión oficial de Roma
b) Que fue el mismo Graciano quien nombra al Obispo de turno como
Sumo Pontifece = gran ,hiper Constructor de puentes entre el Hombre y Dios.
C) que a la fecha señalada el Susodicho Papa-Mobil, erá solamente vicario y Obispo.
d)-Que según nuestro historiador León 1, el mentado papa era solo Obispo de
Roma no era pontifex.
e.-¿De que sucesión nos hablan estos catolicos?, No había ninguna.-
¿serán los mismos individuos graciano y Teodosio II?
Shalom
andres291
04-05-2005, 21:17
León cita:
La "verdad" tiene derechos. No debe haber libertad para el "error".
Y no puede haber ninguna verdad fuera de la Santa Iglesia Católica.
La verdad se llama en hebreo Yeshua y en latín Iesu
este Yeshua es la verdad y el camino.
Nadie puede hacercarse al padre si no es por el Constructor de puentes
Yeshua (Pontifex en Latín y Kohen ha Gadol en hebreo)
Note que Jerónimo en su traducción de los escritos originales al Latín rrecurre
a los antiguos hermanos de la secta Nazarena "Bereanos" quien le facilita a
Jerónimo los Manuscritos, osea habían diferentes corrientes seguidoras del Mesias y ninguna de ellas bajo el supuesto Papa Peter Pan, si no que los Bereanos de la circuncisión no dejarón de ser nazarenos.
la historia nos ayuda a limpiarnos de la Levadura de los NICOLAITAS.
Shalom
PD: el espiritu del antimesias es uno que se opone a las enseñanzas del mesias,-
Leon_I
04-05-2005, 23:58
OSO, Tu dices eso... la Iglesia de Cristo dice otra cosa. Tu problema radica en que no Crees que el Papa sea Sucesor de san Pedro. Ni crees que la Iglesia Catolica sea la Iglesia de Cristo.
El problema es ese OSO, que NO CREES EN LA IGLESIA CATOLICA ¿Cierto o No?
Nosotros los catolicos interpretamos esto:
Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice: "Bienaventurado Simón Bar Jona, porque la carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a ti que has confesado que yo soy el Hijo de Dios) que tu eres Pedro, y sobre esta Piedra edificare mi Iglesia" (Mt 16,17-18).
Cristo Santisimo, Salvador del Hombre y Rey Supremo confiere a san Pedro poderes especiales, Infabilidad, Primacia sobre sus hermanos apostoles y Supremacia a nivel jurisdiccional y eso lo dice clarito el Señor Jesus:
Mateo 16,19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. La promesa Papal comienza aqui, llaves simbolizando la autoridad que tu y los demas hermanos protestantes niegan.
Pero ustedes, dicen que no, que la Roca es Cristo mismo... y que desde ahi san Pedro no fue Papa, ni fue Vicario de Cristo, mucho menos fue Infalible...
Pero no responde las preguntas obvias... ¿como pudo san Pedro ser iluminado por Dios y no lo fue otro apostol? ¿Porque Jesus lo llamo (Kefa) la Piedra si Cristo se referia a si mismo?
El problema radica ahi OSO, que tu no crees en la Iglesia Catolica asi como yo no creo en el protestantismo.
Respecto a si pienso por mi mismo, si lo hago, pero en cuestion de Fe y Moral se lo dejo todo a Dios, porque se que el iluminara al nuestro Santo Papa Benedicto XVI a su tiempo y nos dira que rumbo debemos tomar.
Tu OSO, te tomas las perrogativas de la Infabilidad Papal para ti mismo, como si todo lo que dijeras fuera la Verdadera Interpretacion de como debe ser la Doctrina de Cristo, lo quieras o no asi es.
Tu dices que nosotros malinterpretamos Mt 16,18, nosotros decimos que son ustedes los que lo malinterpretan... y asi podriamos comenzar, pero como te dije, yo prefiero creerle al Papa, cuya conexion historica con san Pedro es mas que comprobable, que aun simple y llano pastorcillo protestante que no se quien lo dio la autoridad para pastorear un rebaño de fieles.
Ni modo, que hacerle, pero tenga en cuanta que san Pedro prohibio el libre examen de la biblia en su segunda epistola:
2 Pedro 1,20 Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia
y esta misma enseñanza es reafirmada en el Sagrado Concilio de Trento:
que ninguno fiado en su propia sabiduría, se atreva a interpretar la misma sagrada Escritura en cosas pertenecientes a la fe, y a las costumbres que miran a la propagación de la doctrina cristiana, violentando la sagrada Escritura para apoyar sus dictámenes, contra el sentido que le ha dado y da la santa madre Iglesia. Sagrado Concilio de Trento.
Leon_I
05-05-2005, 00:20
andres: No es la misma actitud.
No es doctrina
No es dogma
La biblia tiene cientos de versos donde se declara que las escrituras es lámpara y lumbrera (no dice que un hombre sea infalible), veamos que dice el Mesias de las Escrituras:
Lucas 24:44-45 44 Y él les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la Torá de Moisés, y en los profetas, y en los salmos. 45 Entonces les abrió el sentido, para que entendiesen las Escrituras; (RV)
Leon: Dame una SOLA CITA AL ESTILO SOLOSCRIPTURISTA donde se diga que la Biblia se la UNICA NORMA DE FE, porque entender la escritura es una cosa, pero decir que la escritura es la UNICA norma de fe es otra muy distinta.
Andres: Primero
a) león nos dice que históricamente,fue Graciano quien hizo del Catolicismo
la religión oficial de Roma
Leon: Asi es, ¿tienes datos de que fue otra persona?
Andres:
b) Que fue el mismo Graciano quien nombra al Obispo de turno como
Sumo Pontifece = gran ,hiper Constructor de puentes entre el Hombre y Dios.
Leon: La definicion del Sumo Pontifice Cristiano se adapto al cristianismo, ahora el Papa era el Puente entre la Iglesia y Cristo, como Vicario, y sucesor de san Pedro. (cosa que ocurria desde el mismo san Pedro)
Andres:
C) que a la fecha señalada el Susodicho Papa-Mobil, erá solamente vicario y Obispo.
Leon: Si, asi es, en cuestion de Titulo asi era.
Andres:
d)-Que según nuestro historiador León 1, el mentado papa era solo Obispo de
Roma no era pontifex.
Leon: El Papa es Obispo de Roma, y Jefe de la Iglesia Militante de Cristo, el titulo de Pontifex es tardio.
Andres: e.-¿De que sucesión nos hablan estos catolicos?, No había ninguna.-
Leon: ¿eh? ¿te traigo toda la lista de Papas?
Andres: ¿serán los mismos individuos graciano y Teodosio II?
Leon: No, pero investigare, tengo mucho sin leer mis libros del Imperio Romano.
OSO
05-05-2005, 03:58
Estimado Leon, en respuesta a tu acostumbrada tesis "solo dogma", te respondo:
OSO, Tu dices eso... la Iglesia de Cristo dice otra cosa. Tu problema radica en que no Crees que el Papa sea Sucesor de san Pedro. Ni crees que la Iglesia Catolica sea la Iglesia de Cristo.
Digo: Exácto, pero eso no es mi problema el problema es que tu crees que ese versiculo permite la entrada a una cadena de entendidos que van desde la figura de Papa, sucesión papal, infabilidad, pasando por todo lo que es el catolicismo romano...muchas pretención para un solo versículo ¿no crees? ¿habremos de hacer doctrina de un solo versículo? ¿es el único versículo de la Biblia que habla al respecto? ¿se interpeta solo ese versículo o hay oos que aclaran cada puento dle mismo? Importante es lo que dice un versículo claro que si, y lo que es doctrina también , lo que no podemos hacer es hacer doctrina de un versiculo ni tampoco que otros versiculos no apoyen lo que se pretende o ignorar los versículos que aclaran cada punto de un versiculo o de uan determinada doctrina, pero tal parece que a esto se dedican: a querer decir lo que la Biblia no dice.
Asi que las pretenciones de que Pedro sea la Roca pueden verificarse en otros versículos de la misma Biblia , pero si solo quieres ver uno, pues...luego no me digas que estoy interpetando, sinoque basado en la tesis paista "solo dogma" se lo tienen que meter en la cabeza, priemro repitiendo, luego creyéndolo hasta hacerlo suyo con independencia a la verdad.
Con aquella simpleza de fundamentarse en un solo versículo le quieren dar a Pedro un título divino : La Roca, cuando en realidad es piedra, quieren hacer a un lado la enseñanza a la prudencia a fin de fundamentar la casa sobre la Roca (entiéndase, Jesucristo) en vez de sobre la arena ¿te imaginas una casa fundamentada sobre una piedra? hacen de lado que en NT quedo escrito en griego en donde perfectamenet se ve la diferencia entre Roca y piedra, tambien quieren hacer de lado que en el reino de los cielos el mayor es el mas humilde y el mas pequeño, no el que sale en la TV y cargan y mas aplauden, tambien hacen de lado el hecho de que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, tambien hacen de lado el hecho de que el Señor Jesucristo no vino a fundar nada sino a edificar lo que es suyo: su pueblo santo, confunden arbitrariamente "el reino de Dios" con la iglesia y la igleisa de Cristo con la iglesia de Roma, no aceptan desde luego la descripción profética exácta que se hace en el libro de Apocalipsis de la ICR. no aceptan que se hacen participes de sus pecados y delitos (inquisiciones, violaciones pederastia, concordatos, perscusiones, silencio ante las victimas por años y años, su perenne idolatría y un largo etcétera); hacen de lado el hecho de que al igual que Pedro, los discípulos ya antes le habian reocnocido como el Cristo el Hijo del Dios viviente, quieren personalizar en Pedro una posesión inherente al Cristiano: el evangelio de y para salvación llamandole sin saber que es "las llaves" como si el Papa dijera quien si y quien no entra en el reino de los cielos, cada cuando le van agregando nuevos dogmas y creen en una revelación progresiva desechando con ello la inerrancia y suficiencia de la Biblia so pretexto que es dificil, solo para unos cuantos, la han prohibido incluso, por esta y tantas cosas la voz de Dios desde el cielo les clama a los cristianos que aun permanecen en ella:
"Salid de ella pueblo mío".
Mas ellos dijeron: el Papa es primero.
Dices en un incontrolable yerro:
El problema es ese OSO, que NO CREES EN LA IGLESIA CATOLICA ¿Cierto o No?
Digo lo que sabes y lo sabes bien: Soy parte de la iglesia católica, la Igleisa de Cristo que es universal y que en poco tiene que ver ya con la iglesia católica romana, entre otras cosas porque o es católica o es romana, en si misma se desdefine y por como la ICR ha dejado las sendas antiguas para irse tras las fábulas.
Dices:
Nosotros los catolicos interpretamos esto:
Estimado León, digo.
Uds. no son católicos sino cismáticos y hecharon fuera a los ortodoxos; son cismáticos y son papistas no católicos, pero como tantas cosas concernientes a su secta se quieren hacer suyos a los primeros cristianos, primeros martires, la hisotria, todo cuanto puedan cuando en realidad su sección le dio la esplda a la iglesia de Cristo al hacerse oficial, nominal y apóstata. Pudieron reformarse y no lo hicieron, tuvieron su tiempo mas no lo vieron ¡arrepíentanse! porque el Señor viene.
Veamos otro de tus tantos cuentos, dices:
"Pero no responde las preguntas obvias... ¿como pudo san Pedro ser iluminado por Dios y no lo fue otro apostol? ¿Porque Jesus lo llamo (Kefa) la Piedra si Cristo se referia a si mismo?"
Mira León, kephas es piedra y le llama piedra porque es piedra y el mismo Pedro entiende perfectamente esto y el mismo lo declara cuando dice que somos tambien piedras vivas; pero recuerda que tu eres "solo dogma", asi es que no te es dado saber estas cosas.
Pedro responde por fin, (luego de tres años de intensa enseñanza) como un "verdadero isaraelita", lee las escirturas (no sé para que las tienes si no las comprendes pero al menos has el intento) y miremos a un verdadro israelita llamado Natanael, en el capítulo 2 versos 49-51, puedes leer la historia en donde Natanael responde diciendo: Rabí (esto es maestro), "tu eres el Hijo de Dios; tu eres el Rey de Israel", es decir, Natanael lo reconoce como maestro, como el Hijo de Dios y como el Rey de Israel, la causa de Cristo Jesús escrita sobre la cruz del Calvario en hebreo, griego y latin ¿para que? para que todo el mundo lo sepa, no solo Pedro.
Mira ahora a un Pedro falto de fe fuera de una barca en medio del mar, tratando de asir la mano de Jesús. El resto de los discípulos se encuentra dentro de la barca haciendo esto: "Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: verdaderamente eres Hijo de Dios". Nota que aparte de Jesús, solo Pedro estaba fuera de la barca, por tanto el único que no adoró ni dijo que Jesús era el Hijo de Diosfue Pedro precisamente. Mas tarade lo reconocería y esto por revelación del Padre y sin esta revelación que viene de Dios el hombre no puede reconocer al Hijo de Dios, asi ha sido es y será. or esto es que "nadie puede ir al Padre sino por Mi" y "nadie puede venir al Mi sino por el Padre". Cristo Jesús le llama bienaventurado por esto ¡por fin! comrpendió y creyó Pedro...por fin comprendió y creyó León, por fin comrpendió y creyó....cada cristiano uno por uno hasta que se complete el número de los que habran de ser salvos.
La hisotria se repite, con el primer gentil convertido a los pies de Cristo en la cruz del Calvairo luego de la muerte del Señor: "El ceturión y los que estaban con él guardando a Jesús visto el terremoto, y las cosas que habian sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era el Hijo de Dios." (Mat 28: 54)
¿Cúantos llevamos? a un verdadero israelita, a todos los discipulos excepto Pedro, a Pedro y a un centurion....¿cuantos millone sosmos ahora? ¿quien fue rpiemro el centurion, Pedro, los discípulos? ¿quien tiene la "primacía"? todos ellos. Proque como está escrito "a los que creen en Su Nombre le dio potestad de ser hechos hijos de Dios"...esto es loq ue enseña la escritura, ahora, "solo dogma" te hace creer que Pedro para aquei, y para allá ¿porque? proque todo el sistema catolico romano esta fundado en el Papa no en Cristo. Si le meuven tantito al papa se les desmorona toda la estructura piramidal inverida asentada imprudentemente sobre una piedra en vez de sobre la Roca que es Cristo Jesús. ¿en quie han puesto su confianza sino en el papa? solo deberias de ver como andaban algunos foristas ahora que se les murió el anterior Papa. Todo su fe puesta en él...le lloraban, le pedian...bueno.
Pero insisto, la Palabra no la pueden oir todos sino quien tenga oidos para oirla; porque la Piedra de tropiezo y la Roca que hace caer les hace tropezar pues tropiezan en la Palabra siendo desobedientes; a lo cual fueron tambien destinados.
Un saludo.
PD.- Por cierto León, deja de mentir cuando le llamas "interpretación privada" al libre exámen a lo cual no solo tengo derecho de hacer sino en realidad es mi obligación pues es un mandamiento de Dios.
andres291
05-05-2005, 20:26
Leon: Dame una SOLA CITA AL ESTILO SOLOSCRIPTURISTA donde se diga que la Biblia se la UNICA NORMA DE FE, porque entender la escritura es una cosa, pero decir que la escritura es la UNICA norma de fe es otra muy distinta .
basado en Juan 5:31 en adelante:
Si yo testifico en mi favor,ese testimonio no es válido
Otro es el que testifica en mi favor,
y me consta que es válido el testimonio que el da de mí.
ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio un testimonio válido.
Y no es que acepte yo el testimonio de un hombre;
más bien lo menciono para que ustedes sean salvos.
Juan era una lámpara ecendida y brillante,y ustedes decidieron disfrutar de su Luz por algún tiempo.
El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan.Por que
esa misma tarea que el padre me ha encomendado que llebe a cabo, y que
estoy haciendo,es la que testifica que el Padre me ha enviado.
Y el Padre mismo que me envio ha testificado en mi favor.
Ustedes nunca han oido su voz,ni visto su figura,ni vive su palabra en ustedes,por que no creen en aquel a quien él envio.Ustedes
estudian con diligencias las escrituras por que piensan que en ellas allan la vida eterna.¡ y son ellas las que dan testimonio en mi favor.
Sin embargo,ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.
La gloria Humana no la acepto,pero a ustedes los conozco, y sé que no aman realmente a D`s. Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan;pero si otro viniera por su propia cuenta,a ése si lo aceptarian.
¿ Cómo va aser posible que ustedes crean, si unos a otros se rinden gloria
pero no buscan la gloria que viene del Dios único.
Pero no piensen que yo voy a acusarlos delante del Padre.
Quien los va acusar es Moisés,en quien tienen puesta su esperanza.
Si le creyeran a Moisés, me creerían a mí,por que de mí escribio él.
Pero si no creen lo que él escribio, ¿como van a creer en mis palabras? versión NVI
Romanos 15:4
De hecho,todo lo que se escribió en el pasado se escribio para enseñarnos,a fin de que, alentados por las escrituras,perseveremos en mantener nuestra esperanza
2 timoteo 3:15
Desde tu niñez conoces las sagradas escrituras, que pueden darte la sabiduria necesaria para la salvación mediante a fe en cristo Jesús.
Isaias 8:19
Si alguien les dice: Consulten a las pitonizas y a los agoreros que susurran y musitan; ¿acaso no deber de un pueblo consultar a sus dioses y alos muertos,en favor de los vivos?
Yo les digo: ¡ Atenganse a la torá(de Moises) y al testimonio! Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer.
Salmo 119 completito lealo
Lamed: Tu Palbra,YHWH, es eterna, y está firme en los cielos.
Mem : Tus mandamientos me hacen más sabios que mis enemigos
Tengo más entendimiento que los ancianos
por que obedezco tus preceptos
Num : Tu palabra es una lámpara a mis pies;es una luz en mi sendero.
Samej : Aborrezco a los hipocritas, pero amo la torá(de Moises tal como dijo el mesias)
Pe : Jadeante abro la boca porque ansio tus mandamientos
Tsade : Tu justicia es siempre justa; tu torá es la verdad ( tal como dijo el mesias de moises)
etc.etc.
Seguramente les habrán enseñado a los ICR a que se cuiden de la doctrina
Solo escritura,más bien deberian enseñarles que traten que su doctrina se ajuste a las escritura.
saludos
DanielO
05-05-2005, 20:33
.
basado en Juan 5:31 en adelante:
Romanos 15:4
2 timoteo 3:15
Isaias 8:19
Salmo 119 completito lealo
Seguramente les habrán enseñado a los ICR a que se cuiden de la doctrina
Solo escritura,más bien deberian enseñarles que traten que su doctrina se ajuste a las escritura.
saludosAndres,
Esta clarísimo que el Dios que esta revelado en las Escrituras no es ni parecido al que se predica o se muestra en la organización romana, y lo mas lejos que se mantengan de las Escrituras es mejor para ellos ya que lo muestran como conviene a sus intereses.
.
OSO
05-05-2005, 21:02
Andres,
Esta clarísimo que el Dios que esta revelado en las Escrituras no es ni parecido al que se predica o se muestra en la organización romana, y lo mas lejos que se mantengan de las Escrituras es mejor para ellos ya que lo muestran como conviene a sus intereses.
.
Asi es Daniel.
No conozco una organizción que ponga tantas trabas e intermediarios cual "oráculos" a los creyentes para que estos puedan acceder a una relación personal con Dios por medio de Su Eterno Hijo Jesucristo. A este sistema de "intermediarios" le llaman "clero" que irónicamente viene a ser tropiezo y obstáculo al creyente.
Un saludo Aj Andrés
DanielO
05-05-2005, 23:26
Asi es Daniel.
No conozco una organizción que ponga tantas trabas e intermediarios cual "oráculos" a los creyentes para que estos puedan acceder a una relación personal con Dios por medio de Su Eterno Hijo Jesucristo. A este sistema de "intermediarios" le llaman "clero" que irónicamente viene a ser tropiezo y obstáculo al creyente.
Un saludo Aj AndrésOso Si yo fuera católico estaría temblando de miedo al ver lo que se acerca.
Ap. 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Verdaderamente le doy muchísimas gracias a Dios que me permite ver y entender lo que viene y no tarda para esa organización.
.
andres291
06-05-2005, 01:22
Oso Si yo fuera católico estaría temblando de miedo al ver lo que se acerca.
Ap. 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Verdaderamente le doy muchísimas gracias a Dios que me permite ver y entender lo que viene y no tarda para esa organización.
.
Saludos mis ajim:
Oso y Danielo
Baruj ata YHWH melej ha Olam
Leon_I
06-05-2005, 23:04
OSO: Estimado Leon, en respuesta a tu acostumbrada tesis "solo dogma",
Leon: SOLO DOGMA o sea... SOLO VERDAD; me gusta como suena eso... si, me gusta mucho.
OSO: Digo: Exácto, pero eso no es mi problema el problema es que tu crees que ese versiculo permite la entrada a una cadena de entendidos que van desde la figura de Papa, sucesión papal, infabilidad, pasando por todo lo que es el catolicismo romano...muchas pretención para un solo versículo ¿no crees?
Leon: No.
OSO: ¿habremos de hacer doctrina de un solo versículo?
Leon: Ustedes ya lo hicieron desde la epoca de Lutero...
OSO: ¿es el único versículo de
Leon: La biblia no es interpreta a si misma, usando el metodo soloscripturista del protestantismo, no existe versiculo que diga eso.
OSO: Importante es lo que dice un versículo claro que si, y lo que es doctrina también , lo que no podemos hacer es hacer doctrina de un versiculo ni tampoco que otros versiculos no apoyen lo que se pretende o ignorar los versículos que aclaran cada punto de un versiculo o de uan determinada doctrina, pero tal parece que a esto se dedican: a querer decir lo que
Asi que las pretenciones de que Pedro sea
Leon: Eso es cuestion interpretativa OSO, los protestantes lo interpretan a su convenencia, lejos del magisterio apostolico para negar el Papado y asi reafirmar su rebeldia a
Pedro confiesa la divinidad de Cristo y Jesús le dice: "Bienaventurado Simón Bar Jona, porque la carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre Celestial. Y yo te digo (a ti que has confesado que yo soy el Hijo de Dios) que tu eres Pedro, y sobre esta Piedra edificare mi Iglesia" (Mt 16,17-18).
Cristo Santisimo, Salvador del Hombre y Rey Supreme confiere a san Pedro poderes especiales, Infabilidad, Primacia sobre sus hermanos apostoles y Supremacia a nivel jurisdiccional y eso lo dice clarito el Señor Jesus:
Mateo 16,19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. La promesa Papal comienza aqui, llaves simbolizando la autoridad que tu y los demas hermanos protestantes niegan.
OSO: Con aquella simpleza de fundamentarse en un solo versículo le quieren dar a Pedro un título divino :
Leon: EL NT no fue SOLO escrito en Griego, sino TAMBIEN EN ARAMEO, por algo san Pablo Apostol, llama a san Pedro (Cefa) sinonimo literal de Kefa en Arameo.
Cristo fue claro, al llamarlo Kefa, su decision, su declaracion y el mismo se conviertene en
Cristo edifica sobre san Pedro, y san Pedro sobre Cristo. Cristo es Roca, Pedro es Roca por participacion pues el oyo el llamado a ser Piedra, pero no de la misma manera que Cristo. San Pedro es Roca Firme por Virtud de Cristo quien es Roca Firme de Verdad.
OSO: tambien quieren hacer de lado que en el reino de los cielos el mayor es el mas humilde y el mas pequeño, no el que sale en
Leon:
edificar | |
tr. Construir o mandar construir un edificio: ya han empezado a edificar en el solar de enfrente. Dar buen ejemplo, incitar a alguien a obrar con virtud. Constituir o levantar una entidad u organización: edificar un imperio. Se conj. como sacar. Diccionario elmundo.es |
Si Cristo edifica osea que construyo su Iglesia sobre san Pedro, osea que tu mientes al decir que no mando contruir nada mi buen OSO, o talvez lo haga el protestantismo que te enseño semejante mentira.
Entonces
OSO: no aceptan desde luego la descripción profética exácta que se hace en el libro de Apocalipsis de
Leon: Pues hasta ahora son solo conjeturas, interpretaciones personales incapaces de mantenerse en pie por si solas.
Por ejemplo, si Roma es la ciudad del Pecado,
OSO: no aceptan que se hacen participes de sus pecados y delitos (inquisiciones, violaciones pederastia, concordatos, perscusiones, silencio ante las victimas por años y años, su perenne idolatría y un largo etcétera);
Leon: Lo aceptamos, y pedimos perdon por los excesos, por el fanatismo y por el celo... me pregunto:
¿algun dia los protestante pediran perdon porque sus hermanos luteranos (tambien protestantes) mataron labriegos y judios? ¿pediran perdon a los catolicos ingleses por los millares de catolicos ingleses, escoses e irlandeses muertos por el Anglicanismo (doctrina protestante)? ¿pediran perdon por la pederastia que se vive actualmente en las Iglesias Evangelicas? ¿pediran perdon como nosotros lo hicimos? ¿Tendran el valor o sera que...?
OSO: hacen de lado el hecho de que al igual que Pedro, los discípulos ya antes le habian reocnocido como el Cristo el Hijo del Dios viviente, quieren personalizar en Pedro una posesión inherente al Cristiano: el evangelio de y para salvación llamandole sin saber que es "las llaves" como si el Papa dijera quien si y quien no entra en el reino de los cielos,
Leon: Las llaves del Reinos de los Cielos, es para mantenerse en
OSO: cada cuando le van agregando nuevos dogmas y creen en una revelación progresiva desechando con ello la inerrancia y suficiencia de
"Salid de ella pueblo mío".
Leon: Si claros, nuevos Dogmas... ¿como cuales? A ya... ¿Es Dogma nuevo
OSO: Mas ellos dijeron: el Papa es primero.
Dices en un incontrolable yerro:
El problema es ese OSO, que NO CREES EN
Digo lo que sabes y lo sabes bien: Soy parte de la iglesia católica,
Leon: Mira, te traigo lo que san Atanasio, gran defensor de Cristo, el Divino Cristo, aquel Verdadero Dios y Verdadero Hombre que los protestantes arrianos intentaron destronar:
Notemos que la verdadera tradición, enseñanza, y fe de
San Atanasio, Carta a Serapión de Thmuis, año 359 DC.
Uy, ¿que fuerte no? Y eso lo dice un Hombre de Dios.
OSO: Dices:
Nosotros los catolicos interpretamos esto:
Estimado León, digo.
Uds. no son católicos sino cismáticos y hecharon fuera a los ortodoxos; son cismáticos y son papistas no católicos, pero como tantas cosas concernientes a su secta se quieren hacer suyos a los primeros cristianos, primeros martires, la hisotria, todo cuanto puedan cuando en realidad su sección le dio la esplda a la iglesia de Cristo al hacerse oficial, nominal y apóstata. Pudieron reformarse y no lo hicieron, tuvieron su tiempo mas no lo vieron ¡arrepíentanse! porque el Señor viene.
Leon: Arrepientete tu, mi fiero amiguete, mira que el Señor viene pronto, y aquellos que han rechazado a
Respecto a los Ortodoxos:
Sucede que NO ES ASÍ.
Lo que el Concilio dijo al Papa es lo siguiente:
"Sabiendo que todo éxito de los hijos repercute en los padres, nosotros por ello imploramos que honres nuestra decisión con tu asentimiento, y que así como nosotros hemos procurado la concordia con
El Concilio implora A
Y lo que Anatolio dijo al Papa:
"Fue el reverendísimo clero de la iglesia de Constantinopla quien estaba ansioso acerca del tema, y estaban apoyados igualmente por los reverendísimos sacerdotes de aquellas partes que estaban de acuerdo sobre ello. Aun así, la total confirmación de las actas fue reservada para la autoridad de Su Beatitud."
Por qué OSO, decirme ¿por qué tanto el Concilio como el Patriarca Anatolio Catolico Ortodoxo de Constantinopla se dirigen al Papa para implorar su aprobación?
OSO: Veamos otro de tus tantos cuentos, dices:
"Pero no responde las preguntas obvias... ¿como pudo san Pedro ser iluminado por Dios y no lo fue otro apostol? ¿Porque Jesus lo llamo (Kefa)
Mira León, kephas es piedra y le llama piedra porque es piedra y el mismo Pedro entiende perfectamente esto y el mismo lo declara cuando dice que somos tambien piedras vivas; pero recuerda que tu eres "solo dogma", asi es que no te es dado saber estas cosas.
Leon: Yo fui comunista OSO, creeme, de ataques a
Tu que eres SoloScripturista, ese error del protestantismo que no puede contra
Cristo fue claro, al llamarlo Kefa, su decision, su declaracion y el mismo se conviertene en
Cristo edifica sobre san Pedro, y san Pedro sobre Cristo. Cristo es Roca, Pedro es Roca por participacion pues el oyo el llamado a ser Piedra, pero no de la misma manera que Cristo. San Pedro es Roca Firme por Virtud de Cristo quien es Roca Firme de Verdad.
OSO: Pedro responde por fin, (luego de tres años de intensa enseñanza) como un "verdadero isaraelita", lee las escirturas (no sé para que las tienes si no las comprendes pero al menos has el intento) y miremos a un verdadro israelita llamado Natanael, en el capítulo 2 versos 49-51, puedes leer la historia en donde Natanael responde diciendo: Rabí (esto es maestro), "tu eres el Hijo de Dios; tu eres el Rey de Israel", es decir, Natanael lo reconoce como maestro, como el Hijo de Dios y como el Rey de Israel, la causa de Cristo Jesús escrita sobre la cruz del Calvario en hebreo, griego y latin ¿para que? para que todo el mundo lo sepa, no solo Pedro.
Leon: Pero hay que Jesus el Mesias no hace con Nathanael, llamarlo KEFA (Pedro)
OSO: Mira ahora a un Pedro falto de fe fuera de una barca en medio del mar, tratando de asir la mano de Jesús. El resto de los discípulos se encuentra dentro de la barca haciendo esto: "Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: verdaderamente eres Hijo de Dios". Nota que aparte de Jesús, solo Pedro estaba fuera de la barca, por tanto el único que no adoró ni dijo que Jesús era el Hijo de Diosfue Pedro precisamente. Mas tarade lo reconocería y esto por revelación del Padre y sin esta revelación que viene de Dios el hombre no puede reconocer al Hijo de Dios, asi ha sido es y será. or esto es que "nadie puede ir al Padre sino por Mi" y "nadie puede venir al Mi sino por el Padre". Cristo Jesús le llama bienaventurado por esto ¡por fin! comrpendió y creyó Pedro...por fin comprendió y creyó León, por fin comrpendió y creyó....cada cristiano uno por uno hasta que se complete el número de los que habran de ser salvos.
Leon: A ver vayamos por partes:
San Pedro es el UNICO en ir al encuentro con Cristo, es el PRIMERO en tener fe y caminar en las aguas hacia Cristo, luego empieza a hundirse siente miedo, mientras que los apostoles, dudosos, sin fe, se quedan bien comoditos en
San Pedro muestra tener mas pantalones que los apostoles, y mas fe, y que los Apostoles si bien lo reconocen como Hijo de Dios, no lo DECLARAN como lo hizo san Pedro cuando Jesus le hace la pregunta. La escena de Mt 16, 18 es decisiva, JESUS, el Mesias que ellos conocen, les pregunta... y nuevamente todos DUDAN en responder, y NUEVAMENTE san Pedro saca los casta de lider, EL es el Primero y el UNICO en declarar a Jesus como el Mesias frente a la duda, el temor y talvez la poca fe de los demas apostoles.
Conclusion: San Pedro es Roca Firme de Verdad, por Virtud de Cristo
OSO: La hisotria se repite, con el primer gentil convertido a los pies de Cristo en la cruz del Calvairo luego de la muerte del Señor: "El ceturión y los que estaban con él guardando a Jesús visto el terremoto, y las cosas que habian sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era el Hijo de Dios." (Mat 28: 54)
Leon: ¿Y Jesus le cambio el nombre al Centurio por Kefa?
OSO: ¿Cúantos llevamos? a un verdadero israelita, a todos los discipulos excepto Pedro, a Pedro y a un centurion....¿cuantos millone sosmos ahora? ¿quien fue rpiemro el centurion, Pedro, los discípulos? ¿quien tiene la "primacía"? todos ellos. Proque como está escrito "a los que creen en Su Nombre le dio potestad de ser hechos hijos de Dios"...
Leon: Pero escrito tambien esta: "Como mi Padre me envió, Yo os envío", dice El a sus Apóstoles, especialmente al Jefe de ellos, San Pedro
"Quien los escuche a ustedes, a Mi me Escucha", especialmente a
En efecto, el Papa es esencialmente el Vicario de Jesucristo. En otras palabras, él asume
Lo que tu dices es un error de apreciacion, tu crees que decimos y hacemos algo, pero no es asi OSO; eres tu quien nos tacha de algo que no hacemos.
Me recuerda a Satanas enfrentando a Jesus:
Cuando el Señor ayunaba el demonio le llevó a Jerusalén, y poniéndole en lo alto del templo le repitió el Salmo XC, II-12): "Porque escrito está que Dios mandó a sus ángeles que te guarden y lleven en sus manos para que no tropiece tu pie con alguna piedra"
Pero el Señor le respondió con Deuteronomio VI, 16: Pero también está escrito "No tentarás al Señor tu Dios". Y el demonio se alejó confundido.
Demonio tento a Jesus con la Escritura misma, con la SOLASCRIPTURA para ser exacto, el chiste es que Jesus la interpreto correctamente y El no.
OSO: esto es loq ue enseña la escritura, ahora, "solo dogma" te hace creer que Pedro para aquei, y para allá ¿porque? proque todo el sistema catolico romano esta fundado en el Papa no en Cristo.
Leon: Eso no DICE el Papa INOCENCIO III: al Patriarca de Constantinopla, el 12 de noviembre de 1199, "el primer y principal fundamento de
OSO: Si le meuven tantito al papa se les desmorona toda la estructura piramidal inverida asentada imprudentemente sobre una piedra en vez de sobre la Roca que es Cristo Jesús. ¿en quie han puesto su confianza sino en el papa? solo deberias de ver como andaban algunos foristas ahora que se les murió el anterior Papa. Todo su fe puesta en él...le lloraban, le pedian...bueno.
Leon: Le lloramos al recuerdo de un HOMBRE de Dios, ¿que acaso no tienes sentimientos? ¿que acaso no le lloras a un hombre muerto? Yo le llore, le llore al recuerdo, al saber que no volveria a ver su cara sonriente, su ojos brillantes de esperanza en que algun dia la juventud y el mundo entero entenderian el mensaje de Jesus, yo lo llore porque sabia que ya no lo volveria a ver vivo...
Pero como NUESTRA FE esta puesta en Jesus, estas lagrimas se convirtieron en alegria cuando el Espiritu Santo, atraves de los Cardenales elegieron a nuevo Papa, a un digno sucesor de san Pedro, Benedicto XVI.
OSO: Pero insisto, la Palabra no la pueden oir todos sino quien tenga oidos para oirla; porque la Piedra de tropiezo y la Roca que hace caer les hace tropezar pues tropiezan en la Palabra siendo desobedientes; a lo cual fueron tambien destinados.
Leon: Ciertamente, y ustedes han tropezado muchas veces...
OSO: Un saludo.
PD.- Por cierto León, deja de mentir cuando le llamas "interpretación privada" al libre exámen a lo cual no solo tengo derecho de hacer sino en realidad es mi obligación pues es un mandamiento de Dios.
Leon: El libre examen de la Biblia es Interpretacion Privada para el protestantismo, una cosa es leer la biblia y otra muy distinta es interpretarla.
Pax Domini Sit Semper Tecum.
Leon_I
06-05-2005, 23:06
Andres... sigo sin ver el UNICAMENTE... o el SOLAMENTE.
Dimas
06-05-2005, 23:27
Toni, dice:
El autor de la doctrina de la infalibilidad papal fue Pio IX (1846-78). Pero él, ciertamente, no era un ejemplo que acreditara su pretensión--al menos no en su práctica--pues éste tenía varias mozas (tres de ellas monjas) de las cuales tuvo hijos. Tampoco su antecesor, el papa Gregorio XVI (1831-46), fue mejor pues es conocido como una de los más grandes borrachos de Italia y también tenía numerosas mujeres; una de ellas, la esposa de su barbero.
Te creía más serio, y veo que con el tiempo no has evolucionado, las acusaciones que das de estos dos Papas, demuéstralo con citas y testimonios fidedignos. Una cosa es que estés en contra de sus doctrinas, pero no dobles el rizo exponiendo lo que más puede herir a un católico. Es una pena que aún continúes con el estandarte del consabido folletín anticatólico que dice de lo siempre.
VEN SEÑOR JESUS
OSO
07-05-2005, 07:27
Mira lo que dices
Leon: Arrepientete tu, mi fiero amiguete,
Me recuerda a Satanas enfrentando a Jesus:
.
Que modales.
Eso si, muy religiosamente te despides con un
"Pax Domini Sit Semper Tecum"
Eso no se debe hacer :no:, El Señor te reprenda.
Webmaster
07-05-2005, 09:09
León I, queda expulsado por incumplimiento de la norma 2.
DLB.
--
Webmaster
Luis Cajiga
07-05-2005, 12:55
Creo que el meollo de la discusión es si Pero fue el primer papa o dirigente máximo de la iglesia primitiva. Es cierto que Jesús llamó a Simón KEPHAS, pero, como se ve en las Escrituras, los nombres son simbólicos. A Abram Dios le puso ABRAHAM, que significa Padre de multitud, nombre qplicable a Dios. A Jacob, Dios le puso ISRAEL, que es Príncipe de Dios, el cual es Cristo. Hay muchísimos nombre que son nombres o títulos de Dios conferido a hombres por determinada circunstancia. Este es el caso del nombre dado a Pedro. El mismo no dice ser la Piedra, pues llama a Cristo "la principal piedra del ángulo" (1 Pedro 2:6). El era una piedra secundaria, como también los otros apóstoles.
La piedra sobre la cual se funda la iglesia no es Pedro, sino la confesión de Pedro: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
El jefe principal de la iglesia fue Santiago (Jacobo), el que llamaban "el hermano del Señor" (Gálatas 2:12). Esto puede verse claramente en Hechos 15, donde este apóstol presidió el concilio de Jerusalén.
Algo que también debe tenerse en cuenta es que para el siglo VI no había un obispo principal en la iglesia, sino 5 obispados, estos eran: Jerusalem, Antioquía, Alejandría, Roma y Constantinopla. Fue en el año 533 que el emperador Justiniano el Grande decretó que el "obispo de la vieja Roma" fuera reconocido como el principal entre los otros. El de Constantinopla, la nueva Roma, debía coformarse con el segundo lugar. Esto puede verse en cualquier libro imparcial de historia.
Luis G. Cajiga, Puerto Rico
Dimas
07-05-2005, 13:13
Bien Luis:
Ya sebemos, eres boricua, y te has dejado llevar por las doctrinas del nuevo invasor de vuestra hermosa isla Borinquen. Para mí será un gran gozo cuando Puerto Rico al fin quede libre de la soberanía yanquee.
Tú, bien sabes, y no lo pones, cuando en el AT o NT se cambia el nombre a alguien es para algo crucial. No voy a meterme en temas de traducción que tus "maestros" ya han sabido responder, porque ello sería muy largo. Ignoras y no informas sobre lo que dice a sus Apóstoles poco antes de la Ascension, lo puedes ver en XXI Juan, ahi está el diálogo entre pedro y Cristo, ó XXVIII de Mateo. Ahí les da plena autoridad a sus Apóstoles, y lo que es muy importante, les dice: Yo estaré con vosotros todos los días HASTA EL FIN DEL MUNDO, al decir la última frase daba como entendido que esos poderes debían transmitirlos a sus sucesores.
BENDICIONES
Nupas
07-05-2005, 23:18
Mira lo que dices
Que modales.
Eso si, muy religiosamente te despides con un
"Pax Domini Sit Semper Tecum"
Eso no se debe hacer :no:, El Señor te reprenda.
Yo no veo ni los malos modales, ni insulto.
Voy a decir dos cosas. Las dos frases que pones como "QUOTE" están en partes distintas del texto escrito por Leon_I.
La segunda frase en ningún momento hay maldad, pues no dice que alguién sea Satanás, sino que le recuerda la situación de Satanás con Jesús. Es decir que ambos hablaron y argumentaron con la Santa Escritura en las tentaciones que Jesús tuvo en el desierto.
(además él habla de ti en segunda persona y de tu, mientras que el verbo de esa frase está en primera persona) (es decir, no dice "me recuerdas tu", sino "a mi me recuerda").
En este foro, y recientemente, se ha llamado p_ _ _ a la Iglesia Católica y aquí nadie se ha rasgado las vestiduras, me refiero entre los hijos de la Reforma de este foro.
En cuanto a la primera frase. Si te sienta mal lo de "Arrepiéntete" deberías pedir perdón, porque en el mensaje tuyo anterior, dijiste "¡Arrepientanse!" por eso se te contesta con: <<"Arrepiéntete tú" por haber rechazado a la Iglesia Católica...>>
Y en cuanto lo de mi fiero amiguete, no veo falta de respeto alguna, más bien me parece una forma amistosa de hablar.
Un saludo.
Nupas
10-05-2005, 20:48
No hubo respuesta... :nibble6:
"Dios no hace acepción de personas".
"El que tenga entendimiento, que entienda!"
OSO
10-05-2005, 21:45
No hubo respuesta... :nibble6:
"Dios no hace acepción de personas".
"El que tenga entendimiento, que entienda!"
Disculpame Nupas no habia visto tu mensaje y no se a bien cual es el punto conmigo, pero si te agardeceré que si es algo personal y no doctrinal lo hagas por mi correo.
martin_oso@hotmail.com
Gracias.
Nupas
10-05-2005, 22:22
Disculpame Nupas no habia visto tu mensaje y no se a bien cual es el punto conmigo, pero si te agardeceré que si es algo personal y no doctrinal lo hagas por mi correo.
martin_oso@hotmail.com
Gracias.
El punto contigo es que Leon_I no te trató con malos modales.
El segundo punto no va contigo, va con otro. De ahí lo que he dicho de la acepción de personas.
Un saludo
Webmaster
10-05-2005, 22:32
Nupas, queda expulsado por incumplimiento de la norma 6.
DLB.
--
Webmaster
andres291
11-05-2005, 00:05
Bueno superman, tenia debilidades
El Hombre araña,tenia dedbilidades
El rey Arturo,tambien
Los borges,tambien
en el oscurantismo,bueno
haí si que todos fueron INFALIBLES..:Wizard:
los niños de 8 años piensan que su padre es perfecto,luego cuando son jovenes ya nos ven como somos realmente.
¿Existira un hombre Perfecto,infalible,sin deefectoo.?
de todo todo,me quedo con la doctrina anti-nicolaita.
Muchos dogmas no ocultan el Nicolaitado.
Shalupa.
Hercules
27-10-2005, 16:25
Queridos hermanos cristianos:
Pedir perdón es muy bueno.
Porque pedir perdón, es reconocer que ha pecado, ha cometido una equivocación, ha juzgado injustamente, etc,etc,etc,.Y hay perdón para el pecador arrepentido.
Y cuando el Papa, pidió perdón por todo lo enunciado anteriormente, a demostrado él mismo lo falible que es.
¿Qué más hay que demostrar?
Dios los bendiga a todos y los ayude a comprender que el único infalible es Dios.
Con amor cristiano, Hércules.-
hectortch
08-05-2007, 16:07
Necesito tiempo para "metabolizarlo" en toda su extensión, pero me parece muy, muy interesante. Entonces, Tobi, ¿fue aquí donde se produjo lo que después se llamó "católicos viejos"? Creí por un momento que el obispo Strossmayer, pero por la nota biográfica que transcribes, veo que acabó volviendo al "redil". Si tienes más información sobre los católicos viejos, te agradecería lo aportaras al foro. Muchas gracias, Tobi.
Paz y bien.
"Ni los poderes del infierno prevalecerán contra ella", recuerdalo mi querido hermano, la Iglesia Católica, seguirá hasta la consumacion de los tiempos; el mismo Jesús, le dijo a sus apóstoles, "Yo estaré con Uds. todos los días hasta la consumación de los tiempos", hoy en la cátedra de Pedro, está S.S. Benedicto XVI, lo aceptes o no. Bendiciones.
ByronHC
26-05-2007, 18:57
A pesar de que es muy extenso, merece la pena leerlo y examinar su argumentación
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EL DISCURSO POR EL OBISPO STROSSMAYER
EN EL VATICANO DEL AÑO 1870
EL CONOCIMIENTO DISIPA LAS TINIEBLAS DE LA IGNORANCIA
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EL CONCILIO ECUMÉMICO DEL VATICANO EN ROMA DE 1870
REFERENTE A: LA INFALIBILIDAD DEL PAPA
Venerables padres y hermanos:
No sin temor, pero con una consciencia libre y tranquila ante Dios que vive y me ve, tomo la palabra en medio de vosotros, en esta augusta asamblea. Desde que me hallo sentado aquí con vosotros he seguido con atención los discursos que se han pronunciado en esta sala, ansiado con grande anhelo que un rayo de luz, descendiendo de arriba, iluminase los ojos de mi inteligencia y me permitiese votar los cánones de este Santo Concilio Ecuménico con perfecto conocimiento de causa.
Penetrado del sentimiento de responsabilidad, por el cual Dios me pedirá cuenta, me he propuesto estudiar con escrupulosa atención los Escritos del Antiguo y Nuevo Testamento; y he interrogado a estos venerables monumentos de la verdad, para que me diesen a saber si el Santo Pontífice, que preside aquí, es verdaderamente el sucesor de San Pedro, Vicario de Jesucristo e infalible doctor de la Iglesia.
Para resolver esta grave cuestión, me he visto precisado a ignorar el estado actual de las cosas y a transportarme en mi imaginación, con la antorcha del Evangelio en las manos, a los tiempos en que, ni el Ultramontanismo, (1) ni el Galicanismo (2) existían, y en los cuales la Iglesia tenía por doctores a San Pablo, San Pedro, Santiago y San Juan, doctores a quien nadie puede negar la autoridad divina sin poner en duda lo que la Santa Biblia, que tengo delante, nos enseña y la cual el Concilio de Trento proclamó como la regla de la fe y de la moral.
He abierto, pues, estas sagradas páginas: y bien, ¿me atreveré a decirlo? Nada he encontrado que sancione próxima o remotamente la opinión de los Ultramontanos. Aún es mayor mi sorpresa, porque no encuentro en los tiempos apostólicos nada que haya sido cuestión de un papa sucesor de San Pedro y Vicario de Jesucristo, como tampoco de Mahoma, que no existía aún.
Vos, monseñor Manning, diréis que blasfemo; monseñor Fie, diréis que estoy demente. ¡No monseñores, no blasfemo ni estoy loco! Ahora bien, habiendo leído todo el Nuevo Testamento, declaro ante Dios con mi mano elevada al gran Crucifijo, que ningún vestigio he podido encontrar del Papado tal como existe ahora.
No me rehuséis vuestra atención, mis venerables hermanos, y con vuestros murmullos e interrupciones justifiquéis los que dicen como el padre Jacinto, que este Concilio no es libre, porque vuestros votos han sido de antemano impuestos. Si tal fuese el hecho, esta augusta asamblea hacia la cual las miradas de todo el mundo están dirigidas, caería en el más grande descrédito.
Si deseáis ser grandes, debéis ser libres. Agradezco a Su Excelencia monseñor Dupanloup, el signo de aprobación que hace con la cabeza. Esto me alienta y prosigo. Leyendo, pues, los Santos Libros con toda la atención de que el Señor me ha hecho capaz, no encuentro un solo capítulo o un corto versículo, en el cual Jesús dé a San Pedro la jefatura sobre los apóstoles, sus colaboradores. Si Simón, el hijo de Jonás, hubiese sido lo que hoy día creemos sea su Santidad Pío IX, extraño es que no les hubiese dicho 'Cuando haya ascendido a mi Padre, debéis todos obedecer a Simón Pedro, así como ahora me abedecéis a mi. Le establezco por mi Vicario en la tierra'.
No solamente calle Cristo sobre este particular, sino que piensa tan poco en dar una cabeza a la iglesia que, cuando promete tronos a sus apóstoles, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mateo 19:28), (3) les promete doce, uno para cada uno, sin decir que entre dichos tronos uno sería más elevado, el cual pertenecería a Pedro. Indudablemente, si tal hubiese sido su intento, lo indicaría. ¿Qué hemos de decir de su silencio? La lógica nos conduce a la conclusión de que Cristo no quiso elevar a Pedro a la cabecera del colegio apostólico.
Cuando Cristo envió a los apóstoles a conquistar el mundo, a todos dió la promesa del Espíritu Santo. Permitidme repetirlo: si El hubiese querido constituir a Pedro en su Vicario, le hubiera dado el mando supremo sobre su ejército espiritual. Cristo, así lo dice la Santa Escritura, prohibió a Pedro y a sus colegas reinar o ejercer señorío o tener potestad sobre los fieles, como lo hacen los reyes gentiles (Lucas, 22:25,36) (4). Si San Pedro hubiese sido elegido Papa, Jesús no diría esto, porque según vuestra tradición, el papado tiene en sus manos dos espadas, símbolo del poder espiritual y temporal. Hay una cosa que me ha sorprendido muchísimo. Resolviéndola en mi mente, me he dicho a mí mismo: Si Pedro hubiese sido elegido Papa, ¿Se permitiría a sus colegas enviarle con San Juan a Samaria para anunciar el Evangelio del Hijo de Dios? (Hechos 2:15) (5).
¿Qué os parecería, venerables hermanos, si nos permitiésemos ahora mismo enviar a su Santidad Pio IX, a su Eminencia monseñor Plautier al patriarca de Constantinopla para persuadirle a que pusiese fin al cisma del Oriente? Mas, he aquí otro hecho de mayor importancia. Un concilio ecuménico se reúne en Jerusalén para decidir cuestiones que dividían a los fieles. ¿Quién debía presidirlos? San Pedro o su legado. ¿Quién debíera formar o promulgar los cánones? San Pedro. Pues bien, ¡nada de esto sucedió! Nuestro apóstol asistió al Concilio, así como los demás; pero no fue él quien reasumió la discusión sino Santiago: y cuando se promulgaron los decretos se hizo en nombre de los apóstoles, ancianos y hermanos. (Hechos, 15) (6).
¿Es ésta la práctica de nuestra iglesia? Cuanto más lo examino ¡oh, venerables hermanos! tanto más estoy convencido que en las Sagradas Escrituras el Hijo de Jonás no parece ser el primero. Ahora bien; mientras nosotros enseñamos que la Iglesia está edificada sobre San Pedro, San Pablo, cuya autoridad no puede dudarse, dice en su Epístola a los Efesios, 2:20, que está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Cristo mismo.
Este mismo apóstol cree tan poco en la supremacía de Pedro que abiertamente culpa a los que dicen: 'somos de Pablo, somos de Apolos' (1o. Corintios, 1:12); así como culpa a los que dicen: 'Somos de Pedro'. Si este último apóstol hubiese sido el Vicario de Cristo, San Pablo, se habría guardado bien de no censurar con tanta violencia a los que pertenecían a su propio colega. El mismo apóstol Pablo, al enumerar los oficios de la Iglesia, menciona apóstoles, profetas, evangelistas, doctores y pastores.
¿Es creíble, mis venerables hermanos que San Pablo, el gran apóstol de los gentiles, olvidase el primero de estos oficios: el papado, si el papado fuera de divina institución? Ese olvido me parece tan imposible como el de un historiador de este Concilio que no hiciese mención de su Santidad Pío IX. (Varias voces: ¡Silencio, hereje, silencio!).
Calmaos, Venerables hermanos, que todavía no he concluido. Impidiéndome que prosiga, manifestarías al mundo que procedéis sin justicia, cerrando la boca de un miembro de esta asamblea. Continuaré: el apóstol Pablo no hace mención en ninguna de sus epístolas a las diferentes iglesias, de la primacía de Pedro. ¿Si esta primacía existiese; si, en una palabra, la Iglesia hubiese tenido una cabeza suprema dentro de sí, infalible en enseñanza, podría el gran apóstol de los gentiles olvidar el mencionarla? ¡Qué digo!
Más probable es que hubiese escrito una larga epístola sobre esta importante materia. Entonces, cuando el edificio de la doctrina cristiana fue erigido, podría, como lo hace, ¿olvidarse de la fundación, de la clave del arco? Ahora bien: si no opináis que la iglesia de los apóstoles fue herética, lo que ninguno de vosotros desearía u osaría decir, estamos obligados a confesar que la iglesia nunca fue más bella, más pura, ni más santa que en los tiempos en que no hubo papa.
(Gritos de: ¡No es verdad! ¡No es verdad!) No, digo monseñor Laval. 'No'. Si alguno de vosotros mis venerables hermanos, se atreve a pensar que la iglesia que hoy tiene un papa por cabeza, es más firme en la fe, más pura en la moralidad que la Iglesia Apostólica, dígalo abiertamente ante el universo, puesto que este recinto es un centro desde el cual nuestra palabra volará de polo a polo. Prosigo: ni en los escritos de San Pedro, San Juan o Santiago, o descubro traza alguna o germen de poder papal. San Lucas, el historiador de los trabajos misioneros de los apóstoles, guarda silencio sobre este importantísimo punto. El silencio de estos hombres santos, cuyos escritos forman parte del Cánon de las divinamente inspiradas Escrituras, me parece tan penoso e imposible, si Pedro fuese Papa, y tan inexcusable como si Thiers, escribiendo la historia de Napoleón Bonaparte, omitiese el título de emperador.
Veo delante de mi un miembro de la asamblea que dice, señalándome con el dedo: 'Ahi está un obispo cismático, que se ha introducido entre nosotros con falsa bandera'. No, no, mis venerables hermanos: no he entrado en esta augusta asamblea como un ladrón por la ventana sino por la puerta, como vosotros; mi título de Obispo me dió derecho a ello, así como mi conciencia cristiana me obliga a hablar y decir lo que creo ser verdad.
Lo que más me ha sorprendido y que, además se puede demostrar, es el silencio del mismo San Pedro. Si el apóstol fuese lo que proclamáis que fue, es decir, Vicario de Jesucristo en la tierra, él, al menos, debiera saberlo. Si lo sabía ¿cómo sucede que ni una sola vez obró como Papa? Podría haberlo hecho el día de Pentecostés, cuando predicó su primer sermón, y no lo hizo; en el Concilio de Jerusalén, y no lo hizo; en Antioquía, y no lo hizo; como tampoco lo hace en las dos epístolas que dirige a la Iglesia. ¿Podéis imaginaros un tal papa, mis venerables hermanos, si Pedro era papa?
Resulta pues, que si queréis sostener que fue papa, la consecuencia natural es que él no lo sabía. Ahora pregunto a todo el que tenga cabeza con que pensar y mente con que reflexionar: ¿son posibles estas dos suposiciones? Digo pues, que mientras los apóstoles vivían, la Iglesia nunca pensó que había Papa. Para sostener lo contrario sería necesario entregar las Sagradas Escrituras a las llamas o ignorarlas por completo. Pero escucho decir por todos lados 'pues qué, ¿no estuvo San Pedro en Roma? ¿No fue crucificado con la cabeza abajo? ¿No se hallan los lugares donde enseñó, y los altares donde dijo misa, en esta ciudad eterna? Que San Pedro haya estado en Roma, reposa, mis venerables hermanos, sólo sobre la tradición, mas aun, si hubiese sido obispo de Roma ¿cómo podéis probar con su episcopado su supremacía? Scalígero, uno de los hombres más eruditos no vacila en decir que el episcopado de San Pedro y su residencia en Roma deben clasificarse entre las leyendas ridículas. (Repetidos gritos: ¡Tapadle la boca, tapadle la boca, hacedle descender del púlpito!).
Venerables hermanos estoy pronto a callarme; mas ¿no es mejor en una asamblea como la nuestra, probar todas las cosas como manda el apóstol y creer todo lo que es bueno?. Pero, mis venerables amigos, tenemos un Dictador ante el cual todos debemos postrarnos y callar, aún Su Santidad Pío IX, e inclinar la cabeza. Ese dictador es la Historia. Esta no es como un legendario que se puede formar al estilo que el alfarero hace su barro, sino como un diamante que esculpe en el cristal palabras indelebles. Hasta ahora me he apoyado sólo en ella, y no encuentro vestigio alguno del papado en los tiempos apostólicos: la falta es suya; no es mía. ¿Queréis quizá acusarme de mentira?. Hacedlo si podéis.
Oigo a mi derecha estas palabras: 'Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia' (Mat. 16:18). Contestaré esta objeción después, mis venerables hermanos: más, antes de hacerlo, deseo presentaros el resultado de mis investigaciones históricas. No hallando ningún vestigio alguno del papado en los tiempo apostólicos, me dije a mí mismo: quizá hallaré al Papa en los cuatro primeros siglos y no he podido dar con él. Espero que ninguno de vosotros dudará de la gran autoridad del santo obispo de Hipona, el grande y bendito San Agustín. Este piadoso doctor, honor y gloria de la Iglesia Católica, fue secretario en el Concilio de Melive. En los decretos de esa venerable Asamblea, se hallan estas palabras: 'Todo el que epele a los de la otra parte del mar, no será admitido a la comunión por ninguno en el Africa'. Los obispos de Africa reconocían tan poco al obispo de Roma, amonestándole que no recibiese apelación de los obispos, sacerdotes o clérigos de Africa: que no enviase más legados o comisionados y que no introdujese el orgullo humano en la iglesia. Que el patriarca de Roma había desde los primeros tiempos tratado de atraerse a sí mismo toda autoridad, es un hecho evidente; y lo es también igualmente, que no poseía la supremacía que los Ultramontanos le atribuyen. Si la poseyera, ¿osarían los obispos de Africa, San Agustín entre ellos, prohibir apelaciones a los decretos de su supremo tribunal? Confieso, sin embargo que el patriarca de Roma ocupaba el primero puesto. Una de las leyes de Justiniano dice: 'Mandamos, conforme a la definición de los cuatro Concilios, que el Santo Papa de la antigua Roma sea el primero de los obispos y que Su Alteza el arzobispo de Constantinopla, que es la nueva Roma, sea el segundo'. Inclínate, pues, a la supremacía del papa, me diréis.
No corráis tan apresurados a esa conclusión, mis venerables hermanos, porque la ley de Justiniano lleva escrito al frente: 'del cordón sedes patriarcales'. Presidencia es una cosa, y el poder de Jurisdicción es otra. Por ejemplo: suponiendo que en Florencia se reuniese una asamblea de todos los obispos del reino, la presidencia se daría, naturalmente, al primado de Florencia, así como entre los occidentales se concedería al patriarca de Constantinopla y en Inglaterra al arzobispo de Canterbury. Pero ni el primero, segundo ni tercero, podría aducir de la asignada posición Jurisdicción sobre sus compañeros. La importancia de los obispos de Roma procede no del poder divino sino de la importancia de los obispos de Roma donde está la Sede. Monseñor Darvoy no es superior en dignidad al arzobispo de Avignon; mas, no obstante, París le da una consideración que no tendría, si en vez de tener su palacio en las orillas del Sena se hallase sobre el Ródano. Esto, que es verdadero en la jerarquía religiosa, lo es también en materias civiles y políticas. El prefecto de Roma, no es más que un prefecto como el de Pisa; pero civil y políticamente es de mayor importancia aquél. He dicho ya que desde los primeros siglos, el patriarca de Roma aspiraba al gobierno universal de la iglesia. Desgraciadamente, casi lo alcanzó; pero no consiguió ciertamente sus pretenciones porque el emperador Teodosio II hizo una ley por la cual estableció que el patriarca de Constantinopla tuviese la misma autoridad que el de Roma. Los padres del Concilio de Calcedonia, colocan a los obispos de la antigua y de la nueva Roma en la misma categoría en todas las cosas, aun en las eclesiásticas (Can. 28). El Sexto Concilio de Cartago prohibió a todos los obispos se abrogasen el título Obispo Universal, que los papas se abrogaron más tarde, Gregorio I, creyendo que sus sucesores nunca pensarían en adornarse con él, escribió estas notables palabras: 'Ninguno de mis antecesores ha consentido en llevar este título profano porque cuando un patriarca se abroga a sí mismo el nombre universal, el título de patriarca sufre descrédito. Lejos esté pues, de los cristianos, el deseo de darle un título que cause descrédito a sus hermanos'. San Gregorio dirigió estas palabras a su colega de Constantinopla, que pretendía hacerse primado de la iglesia. El Papa Pelagio II, llamaba a Juan, obispo de Constantinopla, que aspiraba al sumo pontificado, impío y profano. 'No se le importe', decía, 'el título universal que Juan ha usurpado ilegalmente, que ninguno de los patriarcas se abrogue este nombre profano, porque ¿cuántas desgracias no debemos esperar si entre los sacerdotes se suscitan tales ambiciones? Alcanzarían lo que se tiene predicho de ellos: 'El es el rey de los hijos del orgullo'. (Pelagio II, Lit. 13).
Estas autoridades, y podría citar cien más de igual valor, ¿no prueban con una claridad igual al resplandor del sol en medio del día, que los primeros obispos de Roma no fueron conocidos como obispos y cabezas de la iglesia, sino hasta tiempos muy posteriores? Y, por otra parte, ¿quién no sabe que desde el año 325, en el cual se celebró el primer Concilio de Nicea hasta 580 años en que fue celebrado el Segundo Concilio Ecuménico de Constantinopla, y entre más de 1,109 obispos que asistieron a los primeros seis Concilios Generales, no se hallaron presentes más que diez y nueve obispos del Occidente? ¿Quién ignora que los Concilios fueron convocados por los emperadores sin siquiera informarles de ellos y frecuentemente aun en oposición a los deseos del obispo de Roma? ¿Que Osio, obispo de Córdoba, presidió el primer Concilio de Nicea y redactó sus cánones? El mismo Osio, presidiendo después el Concilio de Sárdica, excluyó al legado de Julio, obispo de Roma. No diré más, mis venerables hermanos y paso a hablar del gran argumento a que me referí anteriormente para establecer el primado del obispo de Roma.
Por la roca (petra) sobre la cual la Santa Iglesia está edificada, entendéis que es Pedro. Si esto fuera verdad, la disputa quedaría terminada; mas nuestros antepasados, y ciertamente debieron saber algo, no suponían sobre esto como nosotros.
San Cirilo, en su cuarto libro sobre la Trinidad dice: 'Creo por la roca debéis entender la fe inmóvil de los apóstoles', San Hilario, obispo de Poitiers, en su segundo libro de la Trinidad, dice: 'La roca (petra) es la bendita y sola roca de la fe confesada por la boca de San Pedro', y en su sexto libro sobre la Trinidad dice: 'Es sobre esta roca de la confesión de fe, que la Iglesia está edificada'. 'Dios', dice San Jerónimo, en su sexto libro sobre San Mateo, 'ha fundado su Iglesia sobre esta roca y es de esta roca que el apóstol Pedro fue apellidado. De conformidad con él, San Crisóstomo dice en su Homilía 53 sobre San Mateo: 'Sobre esta roca edificaré mi Iglesia, es decir, sobre la fe de la confesión'. Ahora bien, ¿cuál fue la confesión del apóstol? Hela aquí: 'Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente'. Asombroso, el santo arzobispo de Milán, sobre el segundo capítulo de la epístola a los Efesios; San Basilio de Seleucia y los padres del Concilio de Calcedonia, enseñan precisamente la misma cosa. Entre todos los doctores de la antigüedad cristiana, San Agustín ocupa uno de los primeros puestos por su sabiduría y santidad. Escuchad, pues, lo que escribe sobre la primera epístola de San Juan: Qué significan las palabras: 'edificaré mi iglesia sobre esta roca? Sobre esta fe, sobre eso que dices, tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.'.
En su tratado 124 sobre San Juan, encontramos esta muy significante frase: 'Sobre esta roca, que tú has confesado, edificaré mi Iglesia, puesto que Cristo mismo era la roca'.
El gran obispo creía tan poco que la Iglesia fuese edificada sobre San Pedro, que dijo a su grey en su sermón 13: 'Tú eres Pedro y sobre esta roca (petra) que tú has confesado, sobre esta roca que tú has reconocido, diciendo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente', edificaré mi Iglesia; sobre mí mismo que soy el Hijo del Dios viviente. La edificaré sobre mí mismo, y no sobre tí'. Lo que San Agustín enseña sobre este célebre pasaje, era la opinión de todo el mundo cristiano en sus días; por consiguiente, reasumo y establezco:
1o.-Que Jesús dio a sus apóstoles el mismo poder que dio a Pedro.
2o.-Que los apóstoles nunca reconocieron en San Pedro al vicario de Jesucristo y
al infalible doctor de la Iglesia.
3o.-Que los Concilios de los cuatro primeros siglos, mientras reconocían la alta
posición que el obispo de Roma ocupaba en la Iglesia por motivo de Roma, tan
sólo le otorgaron una preeminencia honoraria, nunca el poder y la jurisdicción.
4o.-Que los santos padres en el famoso pasaje: 'Tu eres Pedro y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia', nunca entendieron que la Iglesia está edificada sobre San
Pedro, sino sobre la Roca, es decir, sobre la confesión de la fe del apóstol.
Concluyo victoriosamente, conforme a la historia, la razón, la lógica, el buen sentido y la conciencia cristiana, que Jesucristo no dio supremacía a San Pedro, y que los obispos de Roma no se constituyeron soberanos de la Iglesia, sino tan sólo confesando uno por uno los derechos del episcopado: (Voces: ¡Silencio! ¡Silencio! ¡Insolente protestante! ¡Silencio!).
¡No soy un protestante insolente!. La historia no es católica, ni anglicana, ni calvinista, ni luterana, ni arminiana, ni griega cismática, ni ultramontana. Es lo que es, es decir, algo más poderosa que todas las confesiones de la fe, que todos los cánones de los concilios ecuménicos. ¡Escribid contra ella si osáis hacerlo! Más no podréis destruirla, como tampoco sacando un ladrillo del Coliseo podríais hacerlo derribar. Si he dicho algo que la historia pruebe ser falso, enseñadmelo con la historia; y sin un momento de titubeo, haré la más honorable apología. Mas tened paciencia, y veréis que todavía no he dicho todo lo que quiero y puedo: y aún si la pira fúnebre me aguárda en la plaza de San Pedro, no callaría, porque me siento precisado a proseguir.
Monseñor Dupanlop, en sus célebres 'Observaciones' sobre este Concilio Vaticano, ha dicho, y con razón, que si declaramos a Pío IX, infalible, deberemos necesariamente y de la lógica natural, vernos pecisados a mantener que todos sus predecesores eran también infalibles. Pero, venerables hermanos, aquí la Historia levanta su voz con autoridad asegurándonos que algunos papas erraron; podeís protestar contra esto o negarlo, si así os place: mas yo lo probaré. El Papa Victor (192) primero aprobó el montanismo (7) y después lo condenó. Marcelino (296 a 303) era un idólatra. Entró en el templo de Vesta y ofreció incienso a la diosa. Diréis que fue acto de debilidad, pero contesto: un Vicario de Jesucristo muere, mas no se hace apóstata. Liberio (382) consintió en la condenación de Atanasio; después hizo profesión de arrianismo (8) para lograr que se le revocase el destierro y se le restituyese su Sede. Honorio (625) se adhirió al monotelismo; (9) el Padre Gatry lo ha probado hasta la evidencia.
Gregorio I (578 a 590) llama Anticristo a cualquiera que se diese el nombre de Obispo Universal y al contrario, Bonifacio III (607 a 608) persuadió al emperador parricida, Phocas, a que le confiriera dicho título. Pascual II (1088 a 1099) y Eugenio III (1145 a 1153) autorizaron los desafíos; mientras que Julio II (1199) y Pío IV (1560) los prohibieron. Eugenio IV (1431 a 1439) aprobró el Concilio de Basilea y la restitución del cáliz a la Iglelsia de Bohemia y Pío II (1458) revocó la concesión. Adriano II (867 a 872) declaró válido el matrimonio civil, pero Pío VII (1800 a 1823) lo condenó. Sixto V (1585 a 1590) compró una edición de la Biblia y con una bula recomendó su lectura; mas Pío VII condenó su lectura. Clemente XIV (1700 a 1721) abolió la Compañía de los Jesuítas, permitida por Pablo II y Pío VII la restableció.
Mas, ¿a qué buscar pruebas tan remotas? ¿no ha hecho otro tanto nuestro Santo Padre, que está aquí, en su bula, dando reglas para este mismo Concilio, en el caso de que muriese mientras se halla reunido, revocando cuanto a tiempos pasados fuese contrario a ello, aun cuando procediese en las decisiones de sus predecesores? Y Ciertamente, si Pío IX ha hablado ex cátedra, no es cuando desde lo profundo de su tumba impone su voluntad sobre los soberanos de la Iglesia. Nunca concluiría mis venerables hermanos, si se tratase de presentar a vuestra vista las contradicciones de los papas en sus enseñanzas; por lo tanto, si proclamáis la infalibilidad del papa actual, tendréis que probar o, bien, que los papas nunca se contradijeron, lo que es imposible, o bien, tendréis que declarar que el Espíritu Santo os ha revelado que la infalibilidad del papado es tan sólo de fecha 1870. ¿Sois bastante atrevidos para hacer esto? Quiza los pueblos estén indiferentes y dejen pasar cuestiones teológicas que no entienden, y cuya importancia no ven; pero aun cuando sean indiferentes a los principios, no lo son en cuanto a los hechos.
Pues bien; no os engañéis a vosotros mismos. Si decretáis el dogma de la infalibilidad papal, los protestantes, nuestros adversarios, montarán la brecha con tanta bravura cuanto que tienen la historia de su lado; mientras que nosotros sólo tendremos nuestra negación que oponerles. ¿Qué les diremos cuando expongan a todos los obispos de Roma, desde los días de Lucas hasta su Santidad Pío IX ¡ay! Si todos hubiesen sido como Pío IX triunfaríamos en toda la línea; mas ¡desgraciadamente no es así! (Gritos de: Silencio, silencio! ¡Basta, basta!) No gritéis, monseñores. Temer a la historia es confesaros derrotados; y, además, aun si pudiérais hacer correr toda el agua del Tíber sobre ella, no podríais borrar ni una sola de sus páginas. Dejadme hablar y seré tan breve como sea posible en este importantísimo asunto. El Papa Virgilio (538) compró el papado a Belisario, teniente del emperador Justiniano. Es verdad que rompió su promesa y nunca pagó por ello. ¿Es ésta una manera canónica de ceñirse la tiara? El segundo Concilio de Calcedonia lo condenó formalmente. En uno de sus cánones se lee: 'El obispo que obtenga su episcopado por dinero, lo perderá y será degradado.' El Papa Eugenio II (1145) limitó a Virgilio. San Bernardo, la estrella brillante de su tiempo, reprendió al Papa, diciéndole: '¿Podrías enseñarme en esta gran ciudad de Roma alguno que os hubiera recibido por Papa sin haber primero recibido oro y plata por ello?
Mis venerables hermanos, ¿estará el Papa que establece un banco a las puertas del templo, inspirado por el Espíritu Santo? ¿Tendrá derecho alguno de enseñar a la iglesia la infalibilidad? Conocéis la historia de Formoso demasiado bien, para que yo pueda añadir nada. Esteban VI hizo exhumar su cuerpo vestido con ropas pontificales; hizo cortarle los dedos con que acostumbraba dar la bendición y después lo hizo arrojar al Tíber, declarando que era un perjuro ilegítimo. Entonces el pueblo aprisionó a Esteban, lo envenenó y lo agarrotó. Mas, ved cómo las cosas se arreglaron. Romano, sucesor de Esteban, y tras él Juan X, rehabilitaron la memoria de Formoso. Quizá me diréis, esas son fábulas, no historia. ¡Fábulas! Id, monseñores, a la biblioteca del Vaticano y leed a Platina, el historiador del papado y los Anales de Baronio (897). Estos son hechos, que por honor de la Santa Sede, desearíamos ignorar: mas cuando se trata de definir un dogma que podrá provocar un gran cisma en medio de nosotros, el amor que abrigamos hacia nuestra venerable madre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ¿debería imponernos el silencio? Prosigo, el erudito cardenal Baronio, hablando de la corte papal dice:
Haced atención, mis venerables hermanos, a estas palabras: '¿Qué parecía la Iglesia Romana en aquellos tiempos? ¡Qué infamia! Sólo las poderosísimas cortesanas gobernaban en Roma. Eran ellas las que daban, cambiaban y se tomaban obispados; y, ¡horrible es relatarlo!, hacían a sus amantes, los falsos papas, subir al trono de San Pedro'. (Baronio 912). Me contestaréis: esos eran papas falsos, no los verdaderos. Séalo así, mas en este caso, si por cincuenta años la Sede de Roma se hallaba ocupada por antipapas, ¿cómo podréis reunir el hilo de la sucesión papal? ¡Pues qué! ¿Ha podido la Iglesia exisitir, al menos por el término de un siglo y medio sin cabeza, hallándose acéfala? ¡Notad bien! La mayor parte de esos antipapas se ven en el árbol genealólico del papado; y seguramente deben ser los que describe Baronio; ¿porqué aun Genebrardo, el gran adulador de los Papas, se atrevió a decir en sus crónicas (901)?
'Este centario ha sido desgraciado, puesto que por cerca de ciento cincuenta años los papas han caído de las virtudes de sus predecesores y se han hecho apóstatas más bien que apóstoles'.
Bien comprendo por qué el ilustre Baronio se avergonzaba al narrar los actos de estos obispos romanos. Hablando de Juan IX (931), hijo natural del papa Sergio y de Marozia, escribió estas palabras en sus Anales: 'La Santa Iglesia, es decir, la Romana, ha sido vilmente atropellada por un mounstruo'. Juan XII (956) elegido Papa a la edad de 18 años mediante las influencias de las cortesanas, no fue en nada mejor que su predecesor.
Me desagrada, mis venerables, tener que mover tanta suciedad. Me callo tocante a Alejandro VI, padre y amante de Lucrecia; doy la espalda a Juan XXII (1219), que negó la inmortalidad del alma y que fue depuesto por el Santo concilio Ecuménico de Constanza. Algunos alegarán que este Concilio fue sólo privado. Séalo así: pero si le negáis toda clase de autoridad, deberéis deducir, consecuencia lógica, que el nombramiento de Martín V (1417) era ilegal. Entonces ¿dónde va a parar la sucesión papal? ¿Podréis hallar su hilo? No hablo de los cismas que han deshonrado a la Iglesia. En estos desgraciados tiempos la Sede de Roma se halla ocupado por dos y a veces hasta por tres competidores. ¿Quién de éstos era el verdadero Papa? Reasumiendo una vez más, vuelvo a decir que si decretáis la infalibilidad del actual obsipo de Roma, deberíais establecer la infalibilidad de todos los anteriores, sin excluir a ninguno: mas ¿podréis hacer esto cuando la Historia está allí probando con una claridad igual a la del Sol mismo, que los Papas han errado en sus enseñanzas? ¿Podréis hacerlo y sostener que papas avaros, incestuosos, homicidas, demoníacos, han sido vicarios de Jesucristo? ¡Ay, venerables hermanos! Mantener tal enormidad sería hacer tración a Cristo peor que Judas; sería echarle suciedad en la cara. (Gritos: ¡Abajo del púlpito! ¡Pronto! ¡Cerrad la boca del hereje!). Mis venerables hermanos, estáis gritando. ¡Pero no sería más digno pesar mis razones y mis palabras en la balanza del santuario? Creedme, la Historia no puede hacerse de nuevo, allí está y permanecerá por toda la eternidad, protestando enérgicamente contra el dogma de la infalibilidad papal. Podréis declararla unánime. ¡Pero faltaría un voto, y ese será el mío! Los verdaderos fieles, monseñores, tienen los ojos sobre nosotros, esperando de nosotros algún remedio para los inumerables males que deshonran la Iglesia. ¿Desmentiréis sus esperanzas? ¿Cuál no será nuestra responsabilidad ante Dios, si dejáramos pasar esta solemne ocasión que Dios nos ha dado para curar la verdadera fe? Abracémosla, mis hermanos: aunémonos con un ánimo santo, hagamos un supremo y generoso esfuerzo; volvamos a la doctrina de los apóstoles, puesto que, fuera de ella, no hay más que horrores, tinieblas y tradiciones falsas. Aprovechémonos de nuestra razón e inteligencia, tomando a los apóstoles y profetas por nuestros únicos maestros, en cuanto a la cuestión de las cuestiones: '¿Qué debo hacer para ser salvado?' Cuando hayamos decidido esto habremos puesto el fundamento en nuestro sistema dogmático, firme inmóvil como la Roca, constante e incorruptible de las divinamente inspiradas Escrituras. Llenos de confianza, iremos ante el mundo y, como el apóstol San Pablo, en presencia de los libre pensadores, no reconocemos 'a nadie más que a Jesucristo y a éste crucificado'. Conquistaremos mediante la predicación de la 'locura de la cruz', así como San Pedro conquistó a los sabios de Grecia y Roma, y la iglesia Romana tendrá su glorioso 89 (Gritos clamorosos: ¡Bajate! ¡Fuera con el Protestante, el Calvinista, el traidor de la Iglesia!).
Vuestros gritos, monseñores, no me atemorizan. Si mis palabras son calurosas, mi cabeza está serena. No soy de Lutero, ni de Calvino, ni de Pablo, ni de los apóstoles; pero sí de Cristo. (Renovados Gritos: ¡Anatema al Apóstata!) Anatema, monseñores, anatema! Bien sabéis que no estáis protestando contra mí, sino contra los santos apóstoles, bajo cuya protección desearía que este Concilio colocase a la Iglesia.
¡Ah! Si cubiertos con sus mortajas saliesen de sus tumbas, ¿hablarían de una manera diferente a la mía? ¿Qué les diríais, cuando con sus escritos os dicen que el papado se ha apartado del Evangelio del Hijo de Dios que ellos predicaron y confirmaron tan generosamente con su sangre? Os atreveríais a decirles: 'preferimos las doctrinas de nuestros papas, nuestro Belarmino, nuestro Ignacio de Loyola a la vuestra?' ¡No, mil veces no! A no ser que hayáis tapado vuestros oídos para no oir, cubierto vuestros ojos para no ver, y embotado vuestra mente para no entender.
¡Ah! Si el que reina arriba quiere cartigarnos, haciendo caer pesadamente su mano sobre nosotros, como hizo a Faraón; no necesita permitir a los soldados de Garibaldi que nos arrojen de la ciudad eterna; bastará con dejar que hagáis a Pío IX un dios, así como se ha hecho una diosa a la bienaventurada Virgen. ¡Deteneos! ¡Deteneos! venerables hermanos, en el odioso y ridículo precipio en que os habéis colocado. Salvad a la Iglesia del naufragio que la amenaza, buscando en las Sagradas Escrituras solamente la regla de fe que debemos creer y profesar. He dicho. ¡Dígnese Dios asistirme!.
NOTAS
1) ULTAMONTANISMO (Siglo XVII)
Los católicos ultramontanos permanecieron fielmente adheridos a la idea de que el papa tenía una autoridad eclesiástica superior a todos los reyes y que sus enseñanzas eran infalibles, lo que preparó el terreno para el Syllabus de Pío IX, la proclamación de la infalibidad papal.
2) GALICANISMO (Siglo XVII)
Movimiento que trataba de definir las autoridades civil y eclesiástica y su relación mutua. Los obispos franceses redactaron los cuatro artículos galicanos a requermimiento de Luis XIV. La revolución francesa y la constitución civil del clero efectuó un secularismo galicano mucho peor que la tendencia antigua que era simplemente prescindir de la autoridad papal.
A esta lucha (entre el católico Luis XIV perseguidor de los hugonotes protestantes y el Papa Inocencio XI) se llama el conflicto de las regalías y surgió cuando Luis XIV quizo llenar las vacantes de cuatro obispados y controlar sus entradas financieras.
La declaración redactada por el obispo Bassuel trataba de evitar el rompimiento con Roma a la vez que trataba de reconocer la supremacía que Luis XIV pretencía. El primer artículo afirmaba que el rey no estaba sujeto al papa en las cosas temporales y no podía ser depuesto ni sus súbditos relevados de obediencia al rey por la autoridad papal. El segundo decía que el papa gozaba de plena autoridad en todos los asuntos espirituales y que esta autoridad estaba sujeta a los concilios generales como lo había decretado ya el Concilio de Constanza...(1414-1418). El tercero decía que el ejercicio de la autoridad papal estaba sujeto, sin embargo, a los cánones y constituciones del reinado francés.
El cuarto concedía que el papa tenía la parte principal en cuestiones de fe, pero no estaba exento de corrección (es decir, negaba la infalibilidad papal).
3) MATEO 19:28
'Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel'.
4) LUCAS 22:24, 26
'Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve'.
5) HECHOS 8:14
'Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalem oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan'.
6) HECHOS 15: 5-32
'Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algun tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.
Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.
Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme.
Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.
Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré, y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Por lo cual yo uzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.
Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cad ciudad quien lo predique en las inagogas, donde es leído cad día de reposo. Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vid por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponernos ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.
7) MONTANISMO
Poco después de la mitad del segundo siglo (156-160 D.C.) tuvo lugar en Phrygia un despertamiento espiritual. Montano proclamó la venida inminente de Jesucristo diciendo que era señal de ello el derramamiento del Espíritu Santo que se originó en las iglesias que aceptaron su predicación. Montano creía que Dios lo había escogido para ser el profeta y preparar el advenimiento de Cristo, que según la profecía de Joel, citada por Pedro, precedería a la segunda venida del Señor, profesaba estar en ciertas ocasiones bajo la absoluta influencia del Espíritu, de modo que podía en esas condiciones ser el instrumento para nuevas revelaciones a la Iglesia. El Montanismo reafirmaba tres verdades que la Iglesia, general, iba abandonando.
A) Que el poder del Espíritu de Dios es el poder activante en la Iglesia y que su obra podía hacerse no solo por el así llamado clero, sino por todo creyente. Así enfatizaba la verdad del sacerdocio de todo creyente y la necesidad de que la obra de la Iglesia fuese hecha por el poder del Espíritu.
B) Apoyaba fuertemente las prácticas ascéticas comunes en la Iglesia e incluso insistía en que eran obligaciones sobre todo creyente. Los días de ayuno, por ejemplo, cuya observación eran voluntaria para la mayor parte de la Iglesia, eran considerados por ellos como obligatorios. Tenían en alto concepto el celibato, aunque predicaban la santidad del matrimonio. Pero como creían que el matrimonio era una unión espiritual que no se disolvía con la muerte, decían que segundas nupcias era pecado. Enseñaban que el creyente no debía procurar evitar el martirio y que incluso debía buscarlo.
C) Reafirmaba la verdad sobre la venida del Señor. Según el testimonio de sus enemigos había ciertas ideas extrañas mezcladas con su enseñanza en este punto.
Mayormente, los montanistas no se separaban de la Iglesia Católica, sino que formaban dentro de la Iglesia un grupo de los 'espirituales', con el tiempo fueron obligados a salir. Desafortunadamente el montanismo en vez de mostrarse un testiimonio en favor de las verdades que enfatizaba, desprestigió esas mismas verdades por las extravagancias fanáticas con que las acompañaba. Sin embargo, la Iglesia Católica adoptó uno de los peores errores del montanismo: la idea de que era posible agregar algo a la revelación dada por Dios. Rechazaba, es cierto, toda agregación por profetas individuales, pero manteniendo que el Espíritu daba especial inspiración a la sucesión apostólica de obsipos y aprobando en la práctica continuada, supuestas agregaciones a la revelación por las decisiones de concilios de obispos.
8) ARRIANISMO
Arrio fue presbítero de Alejandría, iniciador de la herejía que lleva su nombre. Nació en el norte de Africa en la segunda mitad del siglo III. Cuando formaba parte del Presbiterio Alejandrino comenzó a difundir una doctrina según la cual Jesucristo, el Hijo de Dios, era una criatura, la más perfecta, pero no Dios eterno que existía con el Padre y el Espíritu Santo desde la eternidad, tal como habían enseñado los apóstoles, particularmente San Juan. Desautorizado por un sínodo de cien obsipos convocados por Alejandro de Alejandría, pasó a Palestina y recibió el apoyo de su antiguo compañero de estudio, Eusebio de Nicomedia y del historiador Eusebio de Cesarea. En 325 fue condenado por el Concilio de Nicea y desterrado por el emperador Constantino. Gracias a Eusebio de Nicomedia fue perdonado y murió cuando se disponía a entrar en Constantinopla. Solamente quedan de él dos cartas dirigidas a Eusebio de Nicomedia y a Alejandro de Alejandría, y luego fragmentos de su obra popular 'Talia'.
9) MONOTELISMO
Corriente que surgió en el siglo VII tratando de explicar que en las dos naturalezas de Cristo, la divina y la humana, obraba una sola voluntad.
DECLARATION DU CLERGE DE FRANCE
En Francia, bajo Luis XIV, la iglesia galicana expresó en esta declaración las isguientes proposiciones:
1) El poder de Pedro y sus sucesores sólo tiene que ver con las cosas espirituales, pero no
con las seculares y temporales; por consiguiente en estas últimas los príncipes no están en
manera alguna sujetos al gobierno espiritual.
2) La soberanía absoluta del papa en las cosas espirituales debe entenderse en armonía con los decretos del Concilio de Constanza 'sobre la autoridad de los concilios generales'
reconocidos por los papas y por toda la cristiandad.
3) El poder del papa, por consiguiente, debe ser circunscripto: 'Las reglas, usos e
instituciones adoptadas por el reino de Francia y la Iglesia Francesa son también válidos.'
4) También en las cuestiones de fe corresponde al papa la autoridad principal y sus decretos
corresponden a todas y cada una de las iglesias; su decisión, empero, no es irreversible si no
ha sido confirmada por el concenso de la Iglesia.
Lo anterior provocó como es de suponerse, un conflicto entre el papado y la Iglesia Francesa. Asimismo hubo controversia en Alemania, fundamentalmente en Bavaria. Los concordatos concertados con los Estados a principios del Siglo XIX colocaron a la Iglesia en manos del papa.
Este curso de acción escogido deliberadamente por la curia con el propósito de establecer su autoridad fue aprobado por los gobiernos y las naciones.
EL CONCILIO VATICANO (1869-70)
No hizo, en realidad otra cosa que dar expresión dogmática al triunfo previamente alcanzado. Al comienzo del Concilio se propuso un sumario que no contiene nada nuevo.
Primeramente se reconoce a Dios como Creador y Gobernador del universo. En segundo lugar, se enseña que Dios se ha revelado en los libros aprobados en el Concilio de Trento, que se hallan en la Vulgata e incluye todas las cosas 'contenidas en la Palabra de Dios escrita o transmitida, que han sido pronunciadas por la Iglesia, sea por decisión solemne o en su ministerio regular universal, dignas de ser creídas como divinamente reveladas'.
Pero estos eran asuntos meramente incidentales. El verdadero objetivo de la curia y de muchos miembros del Concilio se fue manifestando cada vez con mayor claridad. Se solicitó al Papa que presentara, en un discurso formal, una exposición sobre la autoridad infalible del papa. Un grupo pequeño expresó cierta oposición, indicando que una definición del nuevo dogma sería en ese momento inoportuna e indeseable. Al bosquejo previamente presentado a los delegados se añadió un apéndice sobre la infalibilidad. ¿Qué resultados obtuvo la protesa de la opinión pública que se levantó de una Europa asombrada ante el nuevo dogma? ¿De qué valieron los bien fundados argumentos con que los anti infalibilistas atacaron el documento que les había sido presentado? ¿Qué éxito tuvo la petición que se presentón al Papa rogándole que retirara o modificara los pasajes en discusión en la nueva presentación que habí de hacer ante el Concilio el 10 de mayo? El Papa se mantuvo en su posición original. Los infalibilistas produjeron una cantidad de argumentos / algunos de ellos asombrosos en defensa de su teoría. El 18 de julio se hizo la votación: de los quinientos treinta y cinco obispos presentes sólo dos votaron 'Non placet'.
La Constitución Pastor aeternus define el nuevo dogma. A fin de que hubiese un solo episcopado y que por medio de él la multitud de los creyentes fuese preservada en unidad y armonía, Cristo colocó a Pedro sobre los demás apóstoles: 'Estableció en él juntamente una fuente perpetua de unidad y un fundamento visible sobre cuya estabilidad pudiese construirse el templo eterno'. El primado de jurisdicción sobre la iglesia universal de Cristo' fue impartido por Cristo directa e inmediatamente a Pedro y sólo a él. La afirmación de que 'este primado no fue conferido directa e inmediatamente al bienaventurado Pedro mismo sino a la Iglesia y por medio de ella a Pedro como ministro de la misma', es contraria a las enseñanzas de las Escrituras. Esta potestad ha pasado de Pedro a sus sucesores: 'Por lo cual, quinquiera que ascienda en su sucesión a la sede de Pedro, obtiene, de acuerdo a lo instituido por Cristo mismo, el primado sobre la iglesia universal'. Según esta doctrina, que las Escrituras y la tradición demandan, el papa debe ser reconocido sucesor del Príncipe de los Apóstoles, verdadero vicario de Cristo y cabeza de toda la Iglesia y padre y maestro de todos los cristianos'. Le pertenece la 'potestad de jurisdicción'. Esta potestad es 'ordinaria' e 'inmediata' e incluye a todos los creyentes' es decir, el papa ejerce esa autoridad, no sólo en casos especiales y como último recurso, sino que puede emplearla en todo momento y en cualquier circunstancia. Es una potestad 'verdaderamente episcopal' en cuanto el papa está autorizado a realizar todas las funciones episcopales en todos los lugares. Todo individuo, por consiguiente, está obligado a rendir obediencia directa a las ordenanzas del papa en todas las cosas que tienen que ver con la fe y moral, o la disciplina y gobierno de la Iglesia: 'Esta es la doctrina de la verdad católica, de la cual nadie puede desviarse sin perder la fe y la salvación. El papa es el juez supremo de los fieles. Es un error pretender apelar de él a un concilio, como si éste fuese una autoridad superior. Los papas han sido reconocidos siempre como autoridad suprema en asuntos de doctrina. Ha sido conferido a Pedro y sus sucesores 'un carisma de verdad y fe infalibles', a fin de que la Iglesia permanezca libre de error y la doctrina pura mantenga su autoridad. Puesto que en nuestra época muchos se oponen a esta autoridad, el nuevo dogma es formulado, para la gloria de Dios y la salvación de las almas: 'Por lo tanto...., con la aprobación del santo concilio, enseñamos y declaramos que el dogma (siguiente) es divinamente revelado: que el Pontífice de Roma, cuando habla ex cathedra, es decir, cuando en el ejercicio del oficio de pastor y maestro de todos los cristianos en virtud de su suprema autoridad apostólica define la doctrina referente a la fe y moral que la iglesia universal debe mantener, actúa, por el auxilio divino prometido al mismo bienaventurado Pedro, con aquella infalibilidad por la cual el Divino Redentor quiso que su iglesia fuera instruida en la definición de la doctrina referente a la fe y moral; y por lo tanto las definiciones de tal pontífice de Roma son en ellas misma, y no en virtud del consentimiento de la iglesia, irreformables. Si alguien (¡Dios no lo permita!) se atreviese a contradecir ésta definición, sea anatema'.
La agitación creada por el Concilio Vaticano decrecó en un período asombrosamente breve. Un pequeño partido de piadosos idealistas protestó vigorosamente pero muy pocos le prestaron atención. Los 'Antiguos Católicos' no tuvieron oportunidad de hacer una demostración popular. Comprenderemos por qué se alcarnzaron con tan asombrosa rapidesz los objetivos del Concilio si recordamos que ya por mucho tiempo el mundo entero se había habituado a considerar al papa como legítemo señor de la Iglesia Católica Romana y que las antiguas pretensiones de los papas de ser portadores de la verdad divina habían venido afirmándose cada vez más en los circulos católicos desde la Contrarreforma. Aquello que habría sido considerado inconcebible en la época de los concilios reformistas se tornó realidad en el siglo XIX: el reconocimiento de la infalibilidad papal frente a la de los concilios y por sobre los mismos. El Concilio Vaticano no produjo mayor agitación en la Iglesia porque no creó nada nuevo. Pero habí otra razón. La influencia de las enseñanzas de los jesuitas habí disipado en las masas católicas todo interés en la doctrina como tal. Su actitud hacia el dogma de la Iglesia coincidía con su actitud hacia las Escrituras: las tenían como si no las tuviesen. Bastaba la obediente sujeción a las fórmulas: evitar criticarlas. En otras casos, se utilizaba el dogma para la ascética humillación de la 'razón'. Las verdaderas fuentes de la vida religiiosa no brotan para las masas católicas romanas de la doctrina. Sacramentos y buenas obras, reliquias y escapularios, el sacrificio de la misa y todo tipo de agua bendita, la madre de Dios (sus apariciones y su culto), el culto del corazón de Jesús y del corazón de María - éstas son las cosas que traen gracia y regulan la comunión del alma con Dios. La mayor parte de estas costumbres no podrían soportar airosamente las pruebas de la definición dogmática. Pero tal cosa no es necesaria en tanto la Iglesia y su dogma les dejen espacio para desarrollarse. No debe olvidarse que en el Concilio de Trento - y entonces sólo bajo la presión de la iglesia protestante y su Augustana - alcanzó el catolicismo romano un sistema consistente de doctrina eclesiástica. No es, pues, de sorprenderse que, una vez atenuada la tensión del conflicto, la Iglesia se haya ido hundiendo nuevamente en las formas medievales, aunque la habilidad jesuita haya dado una tonalidad distinta al carácter y temperamento modernos de la vida de la Iglesia. En las iglesias orientales el dogma había llegado a ser un misterio y una reliquia: la mística del culto engendra vida. En el Occidente el dogma se había transformado principalmente en un medio disciplinario y en un incentivo a la obediencia, pero - al menos en esta época - parece significar tan poco como en la Edad Media una influencia viviente en la Iglesia. Sin embargo, la Iglesia Católica Romana ha recomendado insistentemente en estos últimos tiempos - no sin cierto esfuerzo - el estudio de Tomás, ofreciéndolo como una panacea. ¡Es sin duda posible adornar las tumbas de los profetas y no contagiarse de su espíritu!. Pero nadie podrá negar que el espíritu de estudio serio y esfuerzo sostenido no ha muerto ni siquiera en la teologí católica. ¿Se ocultarán allí los elementos que aún podrán infundir al catolicismo romano el 'principio de progreso'? ¿Será la cultura científica - como Tomás la entendió - o será el eclesiasticismo ultramontano el que asumirá la dirección espiritual en el futuro desarrollo doctrinal del catolicismo romano?
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REFERENCIAS:
Investigaciones Teológicas e Historicas sobre el Papado: Christian Gómez
U.S.A. WorldCat: Libraries with Item (For Librarians) Possible purchase
http://firstsearch.oclc.org/:next=NEXTCMD
'Bishop Strossmayer's Speech' : Harvard University, University of Rochester, Freed Hardeman University, Concordia University, Web-Page found at:
http://firstsearch.oclc.org/FETCH:recno=20:resultset-2:format=H:numrec.../fslib28.tx
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LA VIDA DE JOSÉ JORGE STROSSMAYER
Nació Febrero 4, 1815 en Croacia-Slavonia, y murió en 1905. Fue elegido Obispo de Diavovár en 1849, con el título oficial de 'Obispo de Bosnia y Slavonia'. Su vida fue dedicada al progreso de la vida nacional entre los Croatas. El construyó un palacio y catedral en Djakovo, y fundó un Seminario para los Croatas de Bosnia. Su discurso en el Concilio Vaticano de 1870, en que él defendió al Protestanismo, causó mucha contraversia. El fue uno de los oponentes más notables contra la infalibilidad Papal. Después del Concilio Vaticano de 1870, se mantuvo su oposición más tiempo que todos los demás Obispos. El tuvo amistad con Dollinger y Reinkens hasta Octubre, 1871. Entonces él los notificó que iba a ceder al Vaticano 'por lo menos, por fuera'. Después, proclamó su lealtad al Papa, usando lenguaje muy extravegante, en varias ocasiones. Fue ayudante a Augustín Theiner, quien tuvo el puesto sobre la Biblioteca del Vaticano en Roma en 1863. El fue un alto funcionario al Santo Imperio Romano, y Obispo al trono pontifical.
REFERENCIAS:
La Enciclopedia Britanica
La Enciclopedia Católica (1907)
Que sirva para mayor conocimiento de la realidad
En Cristo
reflotar tema para mis amados amantes de la infabilidad papal
Monseñor Dupanlop, en sus célebres 'Observaciones' sobre este Concilio Vaticano, ha dicho, y con razón, que si declaramos a Pío IX, infalible, deberemos necesariamente y de la lógica natural, vernos pecisados a mantener que todos sus predecesores eran también infalibles. Pero, venerables hermanos, aquí la Historia levanta su voz con autoridad asegurándonos que algunos papas erraron; podeís protestar contra esto o negarlo, si así os place: mas yo lo probaré. El Papa Victor (192) primero aprobó el montanismo (7) y después lo condenó. Marcelino (296 a 303) era un idólatra. Entró en el templo de Vesta y ofreció incienso a la diosa. Diréis que fue acto de debilidad, pero contesto: un Vicario de Jesucristo muere, mas no se hace apóstata. Liberio (382) consintió en la condenación de Atanasio; después hizo profesión de arrianismo (8) para lograr que se le revocase el destierro y se le restituyese su Sede. Honorio (625) se adhirió al monotelismo; (9) el Padre Gatry lo ha probado hasta la evidencia.
Gregorio I (578 a 590) llama Anticristo a cualquiera que se diese el nombre de Obispo Universal y al contrario, Bonifacio III (607 a 608) persuadió al emperador parricida, Phocas, a que le confiriera dicho título. Pascual II (1088 a 1099) y Eugenio III (1145 a 1153) autorizaron los desafíos; mientras que Julio II (1199) y Pío IV (1560) los prohibieron. Eugenio IV (1431 a 1439) aprobró el Concilio de Basilea y la restitución del cáliz a la Iglelsia de Bohemia y Pío II (1458) revocó la concesión. Adriano II (867 a 872) declaró válido el matrimonio civil, pero Pío VII (1800 a 1823) lo condenó. Sixto V (1585 a 1590) compró una edición de la Biblia y con una bula recomendó su lectura; mas Pío VII condenó su lectura. Clemente XIV (1700 a 1721) abolió la Compañía de los Jesuítas, permitida por Pablo II y Pío VII la restableció.
Mas, ¿a qué buscar pruebas tan remotas? ¿no ha hecho otro tanto nuestro Santo Padre, que está aquí, en su bula, dando reglas para este mismo Concilio, en el caso de que muriese mientras se halla reunido, revocando cuanto a tiempos pasados fuese contrario a ello, aun cuando procediese en las decisiones de sus predecesores? Y Ciertamente, si Pío IX ha hablado ex cátedra, no es cuando desde lo profundo de su tumba impone su voluntad sobre los soberanos de la Iglesia. Nunca concluiría mis venerables hermanos, si se tratase de presentar a vuestra vista las contradicciones de los papas en sus enseñanzas; por lo tanto, si proclamáis la infalibilidad del papa actual, tendréis que probar o, bien, que los papas nunca se contradijeron, lo que es imposible, o bien, tendréis que declarar que el Espíritu Santo os ha revelado que la infalibilidad del papado es tan sólo de fecha 1870. ¿Sois bastante atrevidos para hacer esto? Quiza los pueblos estén indiferentes y dejen pasar cuestiones teológicas que no entienden, y cuya importancia no ven; pero aun cuando sean indiferentes a los principios, no lo son en cuanto a los hechos.
Pues bien; no os engañéis a vosotros mismos. Si decretáis el dogma de la infalibilidad papal, los protestantes, nuestros adversarios, montarán la brecha con tanta bravura cuanto que tienen la historia de su lado; mientras que nosotros sólo tendremos nuestra negación que oponerles. ¿Qué les diremos cuando expongan a todos los obispos de Roma, desde los días de Lucas hasta su Santidad Pío IX ¡ay! Si todos hubiesen sido como Pío IX triunfaríamos en toda la línea; mas ¡desgraciadamente no es así! (Gritos de: Silencio, silencio! ¡Basta, basta!) No gritéis, monseñores. Temer a la historia es confesaros derrotados; y, además, aun si pudiérais hacer correr toda el agua del Tíber sobre ella, no podríais borrar ni una sola de sus páginas. Dejadme hablar y seré tan breve como sea posible en este importantísimo asunto. El Papa Virgilio (538) compró el papado a Belisario, teniente del emperador Justiniano. Es verdad que rompió su promesa y nunca pagó por ello. ¿Es ésta una manera canónica de ceñirse la tiara? El segundo Concilio de Calcedonia lo condenó formalmente. En uno de sus cánones se lee: 'El obispo que obtenga su episcopado por dinero, lo perderá y será degradado.' El Papa Eugenio II (1145) limitó a Virgilio. San Bernardo, la estrella brillante de su tiempo, reprendió al Papa, diciéndole: '¿Podrías enseñarme en esta gran ciudad de Roma alguno que os hubiera recibido por Papa sin haber primero recibido oro y plata por ello?
Mis venerables hermanos, ¿estará el Papa que establece un banco a las puertas del templo, inspirado por el Espíritu Santo? ¿Tendrá derecho alguno de enseñar a la iglesia la infalibilidad? Conocéis la historia de Formoso demasiado bien, para que yo pueda añadir nada. Esteban VI hizo exhumar su cuerpo vestido con ropas pontificales; hizo cortarle los dedos con que acostumbraba dar la bendición y después lo hizo arrojar al Tíber, declarando que era un perjuro ilegítimo. Entonces el pueblo aprisionó a Esteban, lo envenenó y lo agarrotó. Mas, ved cómo las cosas se arreglaron. Romano, sucesor de Esteban, y tras él Juan X, rehabilitaron la memoria de Formoso. Quizá me diréis, esas son fábulas, no historia. ¡Fábulas! Id, monseñores, a la biblioteca del Vaticano y leed a Platina, el historiador del papado y los Anales de Baronio (897). Estos son hechos, que por honor de la Santa Sede, desearíamos ignorar: mas cuando se trata de definir un dogma que podrá provocar un gran cisma en medio de nosotros, el amor que abrigamos hacia nuestra venerable madre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ¿debería imponernos el silencio? Prosigo, el erudito cardenal Baronio, hablando de la corte papal dice:
Haced atención, mis venerables hermanos, a estas palabras: '¿Qué parecía la Iglesia Romana en aquellos tiempos? ¡Qué infamia! Sólo las poderosísimas cortesanas gobernaban en Roma. Eran ellas las que daban, cambiaban y se tomaban obispados; y, ¡horrible es relatarlo!, hacían a sus amantes, los falsos papas, subir al trono de San Pedro'. (Baronio 912). Me contestaréis: esos eran papas falsos, no los verdaderos. Séalo así, mas en este caso, si por cincuenta años la Sede de Roma se hallaba ocupada por antipapas, ¿cómo podréis reunir el hilo de la sucesión papal? ¡Pues qué! ¿Ha podido la Iglesia exisitir, al menos por el término de un siglo y medio sin cabeza, hallándose acéfala? ¡Notad bien! La mayor parte de esos antipapas se ven en el árbol genealólico del papado; y seguramente deben ser los que describe Baronio; ¿porqué aun Genebrardo, el gran adulador de los Papas, se atrevió a decir en sus crónicas (901)?
ByronHC
26-05-2007, 22:43
este documento sepulta la falsa tradicion de la cadena de papas
tambien la falsedad de la infabilidad papal
ademas resalta a las damas manipulando roma
y ROMA ? bien gracias
la secta mas mal ha hecho por largos siglos
hectortch
28-05-2007, 14:06
No te equivoques, mi querido, hermano, recuerda que las "palabras convencen pero el testimonio arrastra", con tu palabrería, puedes convencer a muchos, no lo niego, pero si levantas la mirada verás a S.S. Benedicto XVI, firme y seguro, frente a las mareas del tiempo actual que mecen la barca de Pedro; tembién te hago notar que pones las intervenciones conciliares de uno, ¿quien te ha dicho que en una asamblea, todos, absolutamente TODOS, 100%, estan de acuerdo?, dime, tu Iglesia, donde seguro tu intervienes en su dirección, ¿no hay discrepancias, en maneras de pensar?, por favor, no trates de tapar el sol con un dedo, reflexiona, ve el mundo como lo ve Dios, no lo veas con tus limitadícimos pensamientos, por más que revusques en el pasado.
Recuerda y gravatelo bien en la cabeza y corazán: Mt. 16,13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?"
14 Ellos dijeron: "Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas."
15 Díceles él: "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?"
16 Simón Pedro contestó: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo."
17 Replicando Jesús le dijo: "Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos."
Sigamos anunciando y dando testimonio de Jesucristo, olvidate del Papa, él, como tú y yo, tenemos misiones diferentes, cumple lo tuyo, que por eso serás juzgado, yo lo mio y S.S. Benedicto XVI, está cumpliendo con lo que tienen que hacer. Bendiciones.
ByronHC
28-05-2007, 21:54
No te equivoques, mi querido, hermano, recuerda que las "palabras convencen pero el testimonio arrastra", con tu palabrería, puedes convencer a muchos, no lo niego, pero si levantas la mirada verás a S.S. Benedicto XVI, firme y seguro, frente a las mareas del tiempo actual que mecen la barca de Pedro;
tembién te hago notar que pones las intervenciones conciliares de uno, ¿quien te ha dicho que en una asamblea, todos, absolutamente TODOS, 100%, estan de acuerdo?,
dime, tu Iglesia, donde seguro tu intervienes en su dirección, ¿no hay discrepancias, en maneras de pensar?, por favor, no trates de tapar el sol con un dedo, reflexiona, ve el mundo como lo ve Dios, no lo veas con tus limitadícimos pensamientos, por más que revusques en el pasado.
Recuerda y gravatelo bien en la cabeza y corazán: Mt. 16,13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?"
14 Ellos dijeron: "Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas."
15 Díceles él: "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?"
16 Simón Pedro contestó: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo."
17 Replicando Jesús le dijo: "Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos."
Sigamos anunciando y dando testimonio de Jesucristo, olvidate del Papa, él, como tú y yo, tenemos misiones diferentes, cumple lo tuyo, que por eso serás juzgado, yo lo mio y S.S. Benedicto XVI, está cumpliendo con lo que tienen que hacer. Bendiciones.
CEFAS
Joh 1:42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro).
Gal 2:9 y al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión.
Cefas no era infalible
tampoco fue obispo de roma
es cierto MIENTRAS BENEDICTO cumple lo que tiene que cumplir asi como ISCARIOTE igual
nosotros tenemos que cumplir nuestro proposito
frente a las mareas del tiempo actual que mecen la barca de Pedro;
la barca de PEDRO?
1Co 3:11 Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo.
Cefas reconocia lo mismo y JAMAS DIJO YO SOY EL DIRECTOR DE LA IGLESIA
AH SOBRE MI SE FUNDA LA IGLESIA
1Pe 2:4 Y viniendo a El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios,
1Pe 2:5 también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1Pe 2:6 Pues esto se encuentra en la Escritura: HE AQUI, PONGO EN SION UNA PIEDRA ESCOGIDA, UNA PRECIOSA piedra ANGULAR, Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO.
CUAL ES ESA PIEDRA PUESTA EN SION?
sera la misma piedrita que tienen los CATOLICOS?
sera=la misma piedra ? dice ROMA o dice SION?
1Pe 2:7 Este precioso valor es, pues, para vosotros los que creéis; pero para los que no creen, LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO,
1Pe 2:8 y, PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO; pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados.
1Pe 2:9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
1Pe 2:10 pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia.
1Pe 2:11 Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma.
ASI QUE CUAL IGLESIA ?
si nosotros tenemos UN ABISMO DE DIFERENCIA CONTRA EL CATOLISCISMO
nosotros somos IGLESIA ustedes tienen su iglesia mal fundada
y para ustedes la iglesia es la que esta en el vaticano
TENEMOS ABISMO DE DIFERENCIA
lo siento amigo
GRUPERO CRISTIA
13-03-2008, 05:41
Conozcamos el Catolicismo Romano
© 1995 por Rick Jones
El Papa: Infalible
De acuerdo a la doctrina católica, el papa es infalible en materia de doctrina, fe y moral.
"Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una parti-cipación en su propia infalibilidad. Por medio del 'sentido sobrenatural de la fe', el Pueblo de Dios 'se une indefectiblemente a la fe', bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia" (p. 262, #889).
El Catecismo reafirma la misma creencia de la siguiente manera:
"El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina" (p. 262, #891).
Desafortunadamente, esta doctrina es sólo otra tradición de hombres que contradice la enseñanza de las Sagradas Escrituras. La Biblia declara que todos somos pecadores. Nadie es perfecto o infalible:
"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios".
Romanos 3:23
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno."
Romanos 3:10
Notemos que la Biblia no dice, "ni aun uno, excepto el papa". Jesucristo es la única persona infalible que haya vivido jamás:
"Al que no conoció pecado (Jesucristo), por nosotros (Dios) lo hizo pecado".
2 Corintios 5:21
¿Hay también otros católicos infalibles?
El Catecismo afirma que otros líderes católicos también han alcanzado el estado de infalibilidad:
"El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios perma-nezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres" (p. 262, #890).
"La infalibilidad del Magisterio de los pastores se extiende a todos los elementos de doctrina, comprendida la moral, sin los cuales las verdades salvíficas de la fe no pueden ser salvaguardadas, expuestas u observadas" (p. 567, #2051).
Es importante comprender que Dios no declaró que estas personas son infalibles, sino que lo hicieron personas pecadoras.
En la Biblia abundan historias de personas que pecaron contra Dios. Inclusive aquellos a quienes más usó Dios, fueron pecadores. Por ejemplo, Dios se refirió al rey David como "varón conforme a mi corazón" (Hechos 13:22). Sin embargo, entre otros hechos de David, debemos recordar que él adulteró y mató.
Pablo y los otros apóstoles fueron pecadores. Pablo dijo de sí mismo:
"A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo".
Efesios 3:8
De acuerdo a la Biblia, nadie fue infalible, excepto Jesucristo.
Más preguntas
Además de no tener fundamento bíblico, esta doctrina levanta otras preguntas que usted debe responder:
Cuando el papa y otros líderes católicos —que dicen ser infalibles— están en desacuerdo con la santa Palabra de Dios, entonces Dios debe estar equivocado. ¿Está usted dispuesto a aceptar esta idea?
¿Por qué la Iglesia Católica desea que usted crea que el papa y otros líderes católicos son infalibles en materia de doctrina? ¿Será para que los miembros estén más sujetos y sean más obedientes a la Iglesia Católica?
¿Dónde adquieren hombres falibles la autoridad para declarar infalibles a otros hombres?
¿Por qué la Iglesia Católica rehúsa dar honor a Jesucristo reconociendo que El es el único infalible, tal como la Biblia enseña?
Conclusión
Esta es otra tradición de hombres que presenta más preguntas que respuestas.
Por favor, no acepte a ciegas esta doctrina católica como verdadera. Acuda a la Palabra de Dios para encontrar respuesta a las preguntas planteadas, y luego llegue a una decisión en su corazón.
"Y habiendo (Jesucristo) sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen".
Hebreos 5:9
Bendesidos
13-03-2008, 05:55
Saludos en el mejor día:
Protesta contra el papa en Washington el 14 de abril frente a la Casa Blanca,apoyarías? Protestaremos contra la usurpación papal con un falso evangelio.
-Y portaremos pancartas contra la doctrina del Celibato.
-Presentaremos estadísticas claras sobre la violación de menores en el mundo entero,por parte de los sacerdotes.
www.usurpador.com
Bendesidos
13-03-2008, 06:03
¿Quién fue el primer papa?
Nombre:
Simón, a quien también dio el nombre de Pedro “Lucas 6:14”. Tú serás llamado Cefas (que se traduce Pedro) “Juan 1:42”.
Parientes:
Andrés su hermano “Mateo 4:18”.
Oficio:
Pescador “Mateo 4:18”.
Educación:
Hombre sin letra é ignorante “Hechos 4:13”.
Estado civil:
Casado “Mateo 8:14, Lucas 4:38”.
Características:
• Hipócrita, negó al Señor tres veces “Lucas 22:57-61, Juan 18:17, 25,27”.
• Se opuso al propósito de Dios y le cortó la oreja derecha al esclavo del sumo sacerdote “Juan 18:10”.
• Jesús le pregunta si lo ama y que apaciente sus ovejas “Juan 21:17”.
• Desobediente, Jesús le dijo: “No se vayan por el camino de las naciones “Mateo 10: 5-6”.
• El Señor lo llama Satanás, porque no piensa los pensamientos de Dios, sino de los hombres “Mateo 16:23”.
• Pablo lo resiste cara porque se hallaba condenado “Gálatas 2:11”
• Obligaba a gente de las naciones vivir conforme a la práctica Judía “Gálatas 2:14”
• Mentiroso, dijo que a él le fue dada la verdadera gracia de Dios “1P 5:12”
• Engañador, predicaba al Diablo vivo y el Señor dijo que está destruido“ 1P5:8, Hebreos 2:14”
• Hombre de poca fe “Mateo 14:31”.
Evangelio y apostolado que predicaba:
La circuncisión “Gálatas 2:7-9, Hechos 1:25”
Doctrina:
Arrepentimiento de pecado “Hechos 3:19”
Consecuencias de su desobediencia:
• Apostasía “1Timoteo 4:1-3”.
• Misterio de Iniquidad (Papado Romano, Iglesia Católica) “2Tesalonisenses 2:7-12”.
Nombre profético de su ministerio:
Babilonia la grande, la madre de las remeras y de las cosas repugnantes de la tierra “Apocalipsis 17:5”.
Cesares, gobiernos y autoridades:
Hombres ingobernables, habladores sin provecho y engañadores de la mente, especialmente esos hombres que se adhieren a la circuncisión “Tito 1:10-11”.
M1st1c0
13-03-2008, 06:21
¿Quién fue el primer papa?
Nombre:
Simón, a quien también dio el nombre de Pedro “Lucas 6:14”. Tú serás llamado Cefas (que se traduce Pedro) “Juan 1:42”.
Parientes:
Andrés su hermano “Mateo 4:18”.
Oficio:
Pescador “Mateo 4:18”.
Educación:
Hombre sin letra é ignorante “Hechos 4:13”.
Estado civil:
Casado “Mateo 8:14, Lucas 4:38”.
Características:
• Hipócrita, negó al Señor tres veces “Lucas 22:57-61, Juan 18:17, 25,27”.
• Se opuso al propósito de Dios y le cortó la oreja derecha al esclavo del sumo sacerdote “Juan 18:10”.
• Jesús le pregunta si lo ama y que apaciente sus ovejas “Juan 21:17”.
• Desobediente, Jesús le dijo: “No se vayan por el camino de las naciones “Mateo 10: 5-6”.
• El Señor lo llama Satanás, porque no piensa los pensamientos de Dios, sino de los hombres “Mateo 16:23”.
• Pablo lo resiste cara porque se hallaba condenado “Gálatas 2:11”
• Obligaba a gente de las naciones vivir conforme a la práctica Judía “Gálatas 2:14”
• Mentiroso, dijo que a él le fue dada la verdadera gracia de Dios “1P 5:12”
• Engañador, predicaba al Diablo vivo y el Señor dijo que está destruido“ 1P5:8, Hebreos 2:14”
• Hombre de poca fe “Mateo 14:31”.
Evangelio y apostolado que predicaba:
La circuncisión “Gálatas 2:7-9, Hechos 1:25”
Doctrina:
Arrepentimiento de pecado “Hechos 3:19”
Consecuencias de su desobediencia:
• Apostasía “1Timoteo 4:1-3”.
• Misterio de Iniquidad (Papado Romano, Iglesia Católica) “2Tesalonisenses 2:7-12”.
Nombre profético de su ministerio:
Babilonia la grande, la madre de las remeras y de las cosas repugnantes de la tierra “Apocalipsis 17:5”.
Cesares, gobiernos y autoridades:
Hombres ingobernables, habladores sin provecho y engañadores de la mente, especialmente esos hombres que se adhieren a la circuncisión “Tito 1:10-11”.
Ora si como decimos aca, what's the point ?
Eidher
13-03-2008, 15:39
Saludos en el mejor día:
Protesta contra el papa en Washington el 14 de abril frente a la Casa Blanca,apoyarías? Protestaremos contra la usurpación papal con un falso evangelio.
-Y portaremos pancartas contra la doctrina del Celibato.
-Presentaremos estadísticas claras sobre la violación de menores en el mundo entero,por parte de los sacerdotes.
www.usurpador.com
This is the point:
Eres otro miembro de "Creciendo en Gracia"?
Aca no creemos en un falso Cristo que es De Jesus Miranda.
http://www.usurpador.com/quienessomos.html
No caemos en sus redes.
Dios te muestre su Verdad.
Dios te bendice.
el-catolico
13-03-2008, 17:04
Conozcamos el Catolicismo Romano
© 1995 por Rick Jones
El Papa: Infalible
De acuerdo a la doctrina católica, el papa es infalible en materia de doctrina, fe y moral.
"Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una parti-cipación en su propia infalibilidad. Por medio del 'sentido sobrenatural de la fe', el Pueblo de Dios 'se une indefectiblemente a la fe', bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia" (p. 262, #889).
El Catecismo reafirma la misma creencia de la siguiente manera:
"El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina" (p. 262, #891).
Desafortunadamente, esta doctrina es sólo otra tradición de hombres que contradice la enseñanza de las Sagradas Escrituras. La Biblia declara que todos somos pecadores. Nadie es perfecto o infalible:
"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios".
Romanos 3:23
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno."
Romanos 3:10
Notemos que la Biblia no dice, "ni aun uno, excepto el papa". Jesucristo es la única persona infalible que haya vivido jamás:
"Al que no conoció pecado (Jesucristo), por nosotros (Dios) lo hizo pecado".
2 Corintios 5:21
¿Hay también otros católicos infalibles?
El Catecismo afirma que otros líderes católicos también han alcanzado el estado de infalibilidad:
"El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios perma-nezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres" (p. 262, #890).
"La infalibilidad del Magisterio de los pastores se extiende a todos los elementos de doctrina, comprendida la moral, sin los cuales las verdades salvíficas de la fe no pueden ser salvaguardadas, expuestas u observadas" (p. 567, #2051).
Es importante comprender que Dios no declaró que estas personas son infalibles, sino que lo hicieron personas pecadoras.
En la Biblia abundan historias de personas que pecaron contra Dios. Inclusive aquellos a quienes más usó Dios, fueron pecadores. Por ejemplo, Dios se refirió al rey David como "varón conforme a mi corazón" (Hechos 13:22). Sin embargo, entre otros hechos de David, debemos recordar que él adulteró y mató.
Pablo y los otros apóstoles fueron pecadores. Pablo dijo de sí mismo:
"A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo".
Efesios 3:8
De acuerdo a la Biblia, nadie fue infalible, excepto Jesucristo.
Más preguntas
Además de no tener fundamento bíblico, esta doctrina levanta otras preguntas que usted debe responder:
Cuando el papa y otros líderes católicos —que dicen ser infalibles— están en desacuerdo con la santa Palabra de Dios, entonces Dios debe estar equivocado. ¿Está usted dispuesto a aceptar esta idea?
¿Por qué la Iglesia Católica desea que usted crea que el papa y otros líderes católicos son infalibles en materia de doctrina? ¿Será para que los miembros estén más sujetos y sean más obedientes a la Iglesia Católica?
¿Dónde adquieren hombres falibles la autoridad para declarar infalibles a otros hombres?
¿Por qué la Iglesia Católica rehúsa dar honor a Jesucristo reconociendo que El es el único infalible, tal como la Biblia enseña?
Conclusión
Esta es otra tradición de hombres que presenta más preguntas que respuestas.
Por favor, no acepte a ciegas esta doctrina católica como verdadera. Acuda a la Palabra de Dios para encontrar respuesta a las preguntas planteadas, y luego llegue a una decisión en su corazón.
"Y habiendo (Jesucristo) sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen".
Hebreos 5:9
Vamos por partes primeramente hermano para poder citar el catecismo en sus numerales lo tienes que hacer completo, ademas que el numero de pagina esta errado, y no solo una parte como por ejemplo:
889:Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el Pueblo de Dios "se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia (cf. LG 12; DV 10).
Notese la diferencia de lo que se pone con lo que se dice ademas para poder hacer un verdadero estudio deberiase investigar lo que dicen los documentos que se citan para que se pueda entender el sentido de la misma
891:"El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el Cuerpo episcopal cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de Pedro", sobre todo en un Concilio ecuménico (LG 25; cf. Vaticano I: DS 3074). Cuando la Iglesia propone por medio de su Magisterio supremo que algo se debe aceptar "como revelado por Dios para ser creído" (DV 10) y como enseñanza de Cristo, "hay que aceptar sus definiciones con la obediencia de la fe" (LG 25). Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina (cf. LG 25).
Tambien seria bueno que entendieras quienes intervienen en un concilio ecumenico, quienes son los peritos
890: La misión del Magisterio está ligada al carácter definitivo de la Alianza instaurada por Dios en Cristo con su Pueblo; debe protegerlo de las desviaciones y de los fallos, y garantizarle la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica. El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres. El ejercicio de este carisma puede revestir varias modalidades:
Sabes a que modalidades se refiere?
2051:La infalibilidad del Magisterio de los pastores se extiende a todos los elementos de doctrina, comprendida la moral, sin el cual las verdades salvíficas de la fe no pueden ser custodiadas, expuestas u observadas.
Este numero es parte del resumen que al final de cada tema se realiza, si no se conoce el contenido entonces un Resumen puede llevar a malos entendidos
Entonces hermano te invitaria a que primero investigaras bien lo que estas pegando para no caer en malos entendidos y hacer decir a un documento lo que realmente no dice.
En alabanza de Cristo
M1st1c0
15-03-2008, 17:28
This is the point:
que tiene que ver eso con Pedro, que relacion hay ?:kaffeetri
Eidher
15-03-2008, 19:24
que tiene que ver eso con Pedro, que relacion hay ?:kaffeetri
Nada, sólo te lo mostré para que hicieras caso omiso a dicho comentario ;)
M1st1c0
15-03-2008, 19:38
Nada, sólo te lo mostré para que hicieras caso omiso a dicho comentario ;)
contento ;):sacalen:
igorcb
09-02-2009, 15:59
En las últimas semanas se ha puesto de manifiesto mucha incomodidad en los círculos religiosos a raíz de la decisión del papa BXVI de suspender la ex-comunión de algunos obispos excomulgados por su predecesor.
El asunto de la afición de Ratzi por la misa tridentina, sus inclinaciones políticas y si estuvo bien o mal que que reincorpore a su institución a un obispo neo-nazi se discute en otros temas y me parece además que poco nos interesa o debe interesar a los evangélicos ya que no nos afecta en los mas mínimo, es un asunto interno de la ICAR que les atañe a ellos y evidentemente les afecta a los judíos, en todo caso si se desea discutir sobre estos pormenores pues no se debe hacer en este tema.
Revivo el tema de la infalibilidad papal porque me parece curioso que ante el bochorno que suscitó en todo el mundo la decisión del papa la 'santa' sede lo que hizo fue dar a entender que Benedicto 'no sabía' de las inclinaciones neo nazis del polémico obispo. Lo realmente interesante es que el papa no puede decir 'lo siento, me equivoqué, me retracto' ¿por qué? porque supuesta mente es infalible. Por mucho que argumentara 'me equivoqué pero eso no fue ex-catedra' se vería muy mal, porque los católicos de todo el mundo podrían pensar si este papa se equivocó en esto ¿pudieron los anteriores equivocarse en otras cosas? y esa línea de razonamiento es una de las cosas a las que Roma más teme.
Lo cierto es que ahora Benedicto no está pudiendo borrar con el codo lo que hizo con la mano.
El Liberal
09-02-2009, 16:54
La infalibilidad papal?????????
:lol:
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
Por favor......jajajajajajajajajajajajaj
El Liberal
09-02-2009, 17:08
La infalibilidad papal?????????
:lol:
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
Por favor......jajajajajajajajajajajajaj
Che! disculpen..no es mi intencion ofender a algun catolico muy comprometido con su religion.Pero despues de Toda Una Edad Media con La Iglesia Catolica gobernando los asuntos espirituales de muchos seres humanos,despues de ver su conveniente silencio ante los gobiernos en Latinoamerica donde existieron Dictaduras militares y la Iglesia se codeaba con esos gobiernos,donde hubo tantos desaparecidos y muertos como "terror de Estado" ...etc.etc. y podriamos seguir con el Holocausto Judio, y podriamos seguir con Africa...Por favor!!!!!!!!!!!!
Les dire por la unica persona que merece mi respeto y fue una humilde catolica (que incluso cuando tuvo que decirle no a su Jefe-Papa lo hizo )
Tereza de Calcuta.
Despues,por favor no me hablen mas de infalibilidad papal!!! no se puede ser tan cara dura!!!!!
Kal_El
09-02-2009, 19:23
Che! disculpen..no es mi intencion ofender a algun catolico muy comprometido con su religion.Pero despues de Toda Una Edad Media con La Iglesia Catolica gobernando los asuntos espirituales de muchos seres humanos,despues de ver su conveniente silencio ante los gobiernos en Latinoamerica donde existieron Dictaduras militares y la Iglesia se codeaba con esos gobiernos,donde hubo tantos desaparecidos y muertos como "terror de Estado" ...etc.etc. y podriamos seguir con el Holocausto Judio, y podriamos seguir con Africa...Por favor!!!!!!!!!!!!
Les dire por la unica persona que merece mi respeto y fue una humilde catolica (que incluso cuando tuvo que decirle no a su Jefe-Papa lo hizo )
Tereza de Calcuta.
Despues,por favor no me hablen mas de infalibilidad papal!!! no se puede ser tan cara dura!!!!!
¿Tienes idea de lo que significa Canonicamente y Teologicamente Infalibilidad Papal o la confundes con Infabilisimo e Impecabilidad? Te lo digo con respeto Liberal, si quieres hablamos del Holocausto Liberal de Cristianos en todo el mundo, que en nombre del Liberalismo se crearon la mas profundas dictaduras de corte antiCristiana y Racionalista.
Kal_El
09-02-2009, 19:32
En las últimas semanas se ha puesto de manifiesto mucha incomodidad en los círculos religiosos a raíz de la decisión del papa BXVI de suspender la ex-comunión de algunos obispos excomulgados por su predecesor.
El asunto de la afición de Ratzi por la misa tridentina, sus inclinaciones políticas y si estuvo bien o mal que que reincorpore a su institución a un obispo neo-nazi se discute en otros temas y me parece además que poco nos interesa o debe interesar a los evangélicos ya que no nos afecta en los mas mínimo, es un asunto interno de la ICAR que les atañe a ellos y evidentemente les afecta a los judíos, en todo caso si se desea discutir sobre estos pormenores pues no se debe hacer en este tema.
Revivo el tema de la infalibilidad papal porque me parece curioso que ante el bochorno que suscitó en todo el mundo la decisión del papa la 'santa' sede lo que hizo fue dar a entender que Benedicto 'no sabía' de las inclinaciones neo nazis del polémico obispo. Lo realmente interesante es que el papa no puede decir 'lo siento, me equivoqué, me retracto' ¿por qué? porque supuesta mente es infalible. Por mucho que argumentara 'me equivoqué pero eso no fue ex-catedra' se vería muy mal, porque los católicos de todo el mundo podrían pensar si este papa se equivocó en esto ¿pudieron los anteriores equivocarse en otras cosas? y esa línea de razonamiento es una de las cosas a las que Roma más teme.
Lo cierto es que ahora Benedicto no está pudiendo borrar con el codo lo que hizo con la mano.
Vamos por partes Igor:
1.- La Infalibilidad Pontificia es a la hora de dar "jurisprudencia" teologica, es cuando el Papa inspirado por el Espiritu Santo define una controversia de manera Dogmatica instituyendo un Dogma de manera Oficial, por ejemplo san Leon I el Magno definiendo algo ya creido como las Dos Naturalezas de Cristo pero el Santo Padre en esos dias para frenar la controversia sobre las Naturalezas de Cristo, define de manera Dogmatica oficializando el Dogma de las Dos Naturalezas de Cristo. (perdon por la redundancia)
2.- En el caso de Mons. Williamson, un antisemita declarado que repruebo sus comentarios fuera de lugar, su excomunion nacio a raiz de un acto cismatico, en el Derecho Canonico instituir a alguien como Obispo sin permiso del Papa es Excomunion Ipso-Facta, no porque sea antisemita.
3.- El levantamiento de tal excomunion nace debido que Su Santidad Benedicto XVI (quien siendo Cardenal excomulgo a los 4 Obispos de Lefebvre) quiere terminar con un cisma innecesario, y nada tiene que ver el hecho de que Williamson hace un año o mas dijera tan triste, maleducado y reprobables comentarios sobre el Holocausto. Lo que hizo Benedicto XVI fue terminar con un cisma intentanto regularizar a la FSPX y sus mas de 600 mil miembros en todo el mundo.
Creeme, que poco o nada le preocupa a Su Santidad Benedicto XVI los comentarios de la prensa progresista sobre Williamson, el Santo Padre le interesa sanar la herida del cisma de Lefebvre, si la prensa, la gente o el mundo entero se lanzan contra el Papa Benedicto XVI acusandole de solapar antisemitas, creeme que no le da el mas minimo miedo, ya que el problema es de Williamson, no de Benedicto XVI.
Saludos Igor. ¡Mis oraciones estan con tu Nacion!
guardia suiza
09-02-2009, 19:58
En las últimas semanas se ha puesto de manifiesto mucha incomodidad en los círculos religiosos a raíz de la decisión del papa BXVI de suspender la ex-comunión de algunos obispos excomulgados por su predecesor.
El asunto de la afición de Ratzi por la misa tridentina, sus inclinaciones políticas y si estuvo bien o mal que que reincorpore a su institución a un obispo neo-nazi se discute en otros temas y me parece además que poco nos interesa o debe interesar a los evangélicos ya que no nos afecta en los mas mínimo, es un asunto interno de la ICAR que les atañe a ellos y evidentemente les afecta a los judíos, en todo caso si se desea discutir sobre estos pormenores pues no se debe hacer en este tema.
Revivo el tema de la infalibilidad papal porque me parece curioso que ante el bochorno que suscitó en todo el mundo la decisión del papa la 'santa' sede lo que hizo fue dar a entender que Benedicto 'no sabía' de las inclinaciones neo nazis del polémico obispo. Lo realmente interesante es que el papa no puede decir 'lo siento, me equivoqué, me retracto' ¿por qué? porque supuesta mente es infalible. Por mucho que argumentara 'me equivoqué pero eso no fue ex-catedra' se vería muy mal, porque los católicos de todo el mundo podrían pensar si este papa se equivocó en esto ¿pudieron los anteriores equivocarse en otras cosas? y esa línea de razonamiento es una de las cosas a las que Roma más teme.
Lo cierto es que ahora Benedicto no está pudiendo borrar con el codo lo que hizo con la mano.
En efecto puede haber catolicos que no comprendan el grado de infalibilidad que recae en la cabeza o Padre Pastor de la Iglesia Catolica.
El grado de infalibilidad se refiere a los asuntos de Dogma, es decir si nuestro Maximo Pastor, nos indica, por ejemplo; En el año 2015 será la segunda venida de Cristo, entonces todos los catolicos deberémos creer que asi será, como requisito para ser catolicos, asi al estilo de muchas Iglesias dizque cristianas o al estilo TJ.
Cosa que no ocurre, pero si lo dijera y deseamos continuar siendo del grupo todos debemos jalar para el mismo lado.
Sin embargo, El sumo Pontifice, no hace uso de esa cualidad la que le otorgamos los catolicos, sin ton, ni son, asi que; hace más de 50 años el Soberano de Roma, no ha invocado su infalibilidad para establecer un nuevo dogma de fe.
Imaginen, que el Sumo Pontifice, nos dice; Se debn bautizar en el nombre del Padre del Hijo y del Espiritu Santo, y en la Iglesia Catolica acturamos como aqui en el foro, y uno dijera, Ah, no! en mi parroquia, solo bautizamos por Jesus, y en la otra: Aqui, si. Esto seria un desorden. La infalibilidad da orden y ningun cura puede hacer lo que le plazca. y si se salen del orden, es porque reconocen que su Maximo Pastor es hombre y ni modo que se de cuenta de sus cosas, pero se les olvida a muchos, que no se deben andar cuidando, de si los ve el Papa, que se cuiden de la aucsencia de Dios, Porque lo que el Obispo Primo Inter Pares, establece como regla, tanto para el cielo y la tierra queda atado.
A lo que Ud. se refiere es que El Papa, levantó la excomunión sobre los Obispos, que Juan Pablo II habia excomulgado, ni uno ni otro, hablaron dogmaticamente ya sea para excomulgarlos o para reintegrarlos.
No se? ¿como la reintegración a la Iglesia Catolica, les puede afectar a los judios? y mucho menos, ¿por que crees?, que se les debe separar de la Iglesia, por lo que piensan o creen en cosas terrenales.
La excomunion está reservada para aquellos que por sus obras, muestran maldad y con ello desean desintegrarse a la grey, pero no por lo que piensan o creen de la guerra, partidos politicos o por irle a equipo en especial de futbol.
Por eso el Papa, no puede continuar castigando a quienes han demostrado con sus obras el deseo de integrarse a la grey a pesar de que en cuestiones terrenales crean que los judios, son muy gandallas con el dinero.
jajajaja.
Saludos.
El Liberal
09-02-2009, 20:23
¿Tienes idea de lo que significa Canonicamente y Teologicamente Infalibilidad Papal o la confundes con Infabilisimo e Impecabilidad? Te lo digo con respeto Liberal, si quieres hablamos del Holocausto Liberal de Cristianos en todo el mundo, que en nombre del Liberalismo se crearon la mas profundas dictaduras de corte antiCristiana y Racionalista.
Hooo si .claro .La infabilidad en cuanto a la doctrina que enseña el Papa a la Iglesia y fieles.Es infalible...claro.
Pero puede equivocarse en otros asuntos heeeeeeee.....
(tienes idea de lo que significa canonicamente y teologiocamente....etc.???)
Canonicamente ! por favor! no les da verguenza...
Siempre acomodando todo segun su verborragia.
guardia suiza
09-02-2009, 21:53
Hooo si .claro .La infabilidad en cuanto a la doctrina que enseña el Papa a la Iglesia y fieles.Es infalible...claro.
Pero puede equivocarse en otros asuntos heeeeeeee.....
(tienes idea de lo que significa canonicamente y teologiocamente....etc.???)
Canonicamente ! por favor! no les da verguenza...
Siempre acomodando todo segun su verborragia.
Y quien te dijo que se equivoco, respecto a este Obispo que le lavanto el castigo?
Ademas, que le va a Udsi el Papa, los volvió a recibir.
La discusion perdido lliberal, es en torno a las opiniones que vertió ese obispo respecto al holocausto y el rabinato judio le molesta ese personaje, pero no por eso se le debe alejar de la mesa de Cristo, sus opiniones respecto a los asuntos de la tierra, nada tiene que ver con su conducta.
Si este obispo estuviera incitando a la aniquilación de los judios, entonces no deberia tener cabida, pero no porque el no crea que nunca hitler hizo tanto daño a los judios.
En cambio si vemos como otras culturas si hacen por aniquilar otras razas, y no les molesta tanto, Palestinos a Judios, Judios a Palestinos, Servios, Rusos etc...
Este personaje, solo cree que no existio el holocausto como lo cuenta o narra la historia, y ya por eso ¿Cristo no le dará la salvación?
Reflexione antes de hablar
igorcb
09-02-2009, 22:09
Agradezco a Kal y a Guardia por sus respuestas esmeradas y sinceras, luego les pongo mis comentarios, punto a punto.
El Liberal
09-02-2009, 22:22
Y quien te dijo que se equivoco, respecto a este Obispo que le lavanto el castigo?
Ademas, que le va a Udsi el Papa, los volvió a recibir.
La discusion perdido lliberal, es en torno a las opiniones que vertió ese obispo respecto al holocausto y el rabinato judio le molesta ese personaje, pero no por eso se le debe alejar de la mesa de Cristo, sus opiniones respecto a los asuntos de la tierra, nada tiene que ver con su conducta.
Si este obispo estuviera incitando a la aniquilación de los judios, entonces no deberia tener cabida, pero no porque el no crea que nunca hitler hizo tanto daño a los judios.
En cambio si vemos como otras culturas si hacen por aniquilar otras razas, y no les molesta tanto, Palestinos a Judios, Judios a Palestinos, Servios, Rusos etc...
Este personaje, solo cree que no existio el holocausto como lo cuenta o narra la historia, y ya por eso ¿Cristo no le dará la salvación?
Reflexione antes de hablar
yo estoy hablando de la infabilidad de su Papa...
pero que me quedo sorprendido alleer de ud lo siguiente,hablando de este Obispo incocente y descuidado...:
"pero no porque el no crea que nunca hitler hizo tanto daño a los judios"
Queeeeee????-sencillamente increible!
"no le hizo tanto daño a los judios??????"Por favor.
Kal_El
09-02-2009, 22:57
Hooo si .claro .La infabilidad en cuanto a la doctrina que enseña el Papa a la Iglesia y fieles.Es infalible...claro.
Pero puede equivocarse en otros asuntos heeeeeeee.....
(tienes idea de lo que significa canonicamente y teologiocamente....etc.???)
Canonicamente ! por favor! no les da verguenza...
Siempre acomodando todo segun su verborragia.
Blablablablabla... sigues sin demostrar nada. ¿Y me acusas de acomodar todo segun mi verborragia? Si es como ver a un conejo hablando de orejas largas. Pero mire, para que te enteres Infalibilidad significa que el Papa no puede errar en materia de Fe y Moral bajo circunstancias bien dadas como se lee en la Constitucion Pastor Aeternus del Concilio Vaticano I. Asi que ande, corra a leerlo y luego viene y critica, que Infalibilidad no significa Infabilismo o Impecabilidad.
Pero que gente.
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