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lunes, 27 de abril de 2015

UNED Senior Mérida: febrero 2015

UNED Senior Mérida: febrero 2015











































viernes, 13 de febrero de 2015






Activando Redes: Manuel Conde Vázquez.




A finales de Enero conocimos a Manuel Conde Vázquez, un emeritense con
raíces aljucenses, de la mano de nuestra alumna, Mª Carmen Torres. Su
trayectoria profesional como matarife del Matadero Regional de Mérida a
lo largo de treinta y un años es lo que incitó a Mª Carmen a hablar con
él y a contarle nuestro proyecto con la intención de implicarle en él.
El encuentro tuvo lugar el día 31 de enero en casa de Mª del Carmen, en
la barriada de San Andrés, popularmente conocida como Cantarranas, en
Mérida. 
Fig. 1. Manuel
Conde Vázquez mostrando los diplomas y medallas de honor al trabajo que
le concedieron en el Matadero por su trabajo y buen hacer.
(Foto Antonia Castro Mateos).
Fig. 2. Manuel Conde Vazquez con Mª del Carmen Torres Fernández en un momento de la entrevista.

  (Foto Antonia Castro Mateos).
Manuel vino acompañado de su mujer, Juani, quien le ayudó a recordar
algunos datos y situaciones sociales que el tiempo había desdibujado.
Así, entre los dos re-construyeron una parte de su "historia de vida".
En esta tarea también contamos con la ayuda de Domingo, el marido de Mª
Carmen, quien nos contó anécdotas y sucesos que acontecieron por aquella
época en la ciudad, describiéndonos con detalle los lugares donde
tuvieron lugar. De esta forma, nos ayudó a ejercitar la imaginación
antropológica y a re-crear contextos.

Fig. 3. Juani y Manuel. 

(Foto Antonia Castro Mateos),

Fig. 4. Mª Carmen, Domingo, Juani y Manuel.

(Foto Antonia Castro Mateos).
Mª Carmen y Antonia preparadas con la grabadora y bolígrafo en
mano iniciaron la entrevista. Aunque al principio la grabadora hizo que
nuestros informantes se sintieran un poco incómodos, en seguida se
relajaron y convirtieron la entrevista en una situación de cálido
encuentro con el pasado en el que poco a poco fuimos sumergiéndonos
hasta el punto que pudimos oir de nuevo la sirena del Matadero, sentimos el trajín de los matarifes, su respiración contenida a la hora de pinchar y
luego abrir en canal al animal, el ruido de la cinta transportadora
donde echaban a los animales, el olor a sangre y sudor, las risas, los
chascarrillos de la hora de comer y el suspiro de alivio cuando, otra
vez, sonaba la sirena, esta vez para irse a casa. Fue una conversación
relajada, un encuentro entre amigos y vecinos, pues Manuel y Juani
también viven en Catarranas, aderezado con café y bizcocho casero.

Fig. 5.  Mª Carmen, Antonia, Juani y Manuel. 

(Foto Domingo Moscatel Barragán).


Fig. 6. Durante la entrevista fuimos agasajados por Mª Carmen y Domingo con un delicioso café y un estupendo bizcocho casero.(Foto Antonia Castro Mateos).



1.- Manuel,¿cuándo entraste en el Matadero?:



En 1967 y entré de aprendiz, tenía entonces 17 años. 



2.- ¿Cómo era eso de ser aprendiz?:



Pues consistía en aprender el oficio durante un tiempo y cuando ya
sabías el oficio podías presentarte un examen. Aunque había veces que ya
sabías el oficio y seguías siendo aprendiz y, sin embargo, estabas
haciendo el oficio de oficial. Normalmente, a los tres años sufrías un
examen para ayudante, sí salías de ayudante a los dos años podías
solicitar el examen para oficial. Primero para Oficial Segunda y, luego
para Oficial Primera. Oficial Primera era lo máximo. Yo llegué a Oficial
Segunda.




3.- ¿Cuántos años estuviste trabajando en la empresa Manuel?:



Pues estuve del 1967 al 1998, treinta y un años. 



4.- ¿Cómo entraste en la empresa?



Entré porque me recomendaron. Mi madre a través de uno de los jefes
que estaba allí, pues me entró en el Matadero. Mi madre trabajaba en el
Ayuntamiento, primero estuvo en el hospital luego la trasladaron a la
escuela de Trajano y de ahí se fue a los váter públicos que el
Ayuntamiento tenía en las traseras de la iglesia de Santa María, al lado
de la fuente, enfrente de donde está hoy lo de Hacienda.  




5.- ¿Qué salario tenías?



Entré ganando 250 pesetas de aprendiz.



6.- Pero eso ¿era al mes, a la semana...?



(Risas), al mes (risas otra vez) y cuando ascendí de categoría gané 7.000 pesetas. 



Juani: Eso fue más tarde Manolo, después de casarnos, en 1974.





7.-  Manuel nos han contado otros trabajadores que para ir al Matadero
había diferentes caminos: el Puente de Hierro, el Puente Romano, la
barca, ¿tú cuál usabas?



Yo como tenía que ir desde aquí (Cantarranas) iba en bicicleta
pasando por el Puente Romano, aunque el que iba andando desde el barrio
cruzaba un puentecillo muy chico, de madera y por ahí "atrochaba" y
llegaba antes al Matadero. El puentecillo estaba por debajo del "Puente
Nuevo", donde están las Escolapias (
el colegio), un puentecillo chico, nada unos tablones...



Mª Carmen: De eso sí me acuerdo yo que he pasado por ahí y me daba
mucho miedo, en el Guadianilla chico, por donde está ahora el puente ese
que se pasa bien, ahí, en la Zona Sur. De ese si me acuerdo yo, porque
mis cuñados iban por ahí con las vacas (
risas).


8.- Y cuando el río venía crecido ¿cómo pasaban?:



Había que dar  la vuelta por el Puente Romano y desde el Puente
Romano había veces que el agua lo inundaba...todo lo que es hoy
Auto-res, todo eso lo inundaba el Guadiana. Entonces, venían los
camiones de la empresa y nos llevaban hasta el trabajo. 






Fig. 7. Crecida del Guadiana en 1947. Al fondo,el molino de Pancaliente.
Las imágenes de la riada fueron sacadas por el tío abuelo y el padre de D. José Luis de la Barrera Antón.
 
(Foto sacada del libro de José Luis de la Barrera Antón, (1999), Estampas de la Mérida de Ayer. Ed. Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y autor. Mérida, p. 163)




Fig. 8. Crecida del Guadiana en 1947. Foto tomada desde la atalaya de la Alcazaba.

(Foto: De la Barrera Antón, J. L.: Ibidem). 


Fig. 9. Vista del puente romano durante en la crecida de 1947. 

(Foto: De la Barrera Antón, J. L.: Ibidem., p. 164).




Fig. 10. Crecida del río Guadiana en 1947. Vista tomada "...desde
la zona de salida del puente, con Mérida al fondo, se ve un personaje,
don D. Enrique Frontiñán, gerente y administrador general (...) de la
empresa "Corchero y Cía", (...) contemplando la gran avenida que había
llegado a cubrir buena parte del puente...."
 . 


(Foto y texto: De la Barrera Antón, J. L.: Ibidem., p. 162).


Manuel: Y, luego, los que vivían en Mérida pasaban por el Puente de Hierro.



Mª Carmen: Si, como la madre de Rosa Mª Ceballos.



Manuel: Pero era muy peligroso, el tren mató a varias personas. ¡Claro, es que la vía se ponía así! (hace un gesto con la mano para indicar que se llenaba de gente). Había mucha gente que pasaba por el Puente de Hierro. Luego, más tarde alrededor de los años 70 pusieron el autobús (urbano) que iba de Mérida al Matadero. Iba a tope, lleno. Y luego, también se pasaba con la barca. 



Mª Carmen: La Teófila dice que ella pasaba por la barca y sin
embargo, Teodora dice que no. La Teodora me contó a mí que cuando ella
iba a trabajar estaban haciendo el "Puente Nuevo" 
(que se abrió al tráfico en 1954),
ella iba por el Puente Romano, claro que la Teodora trabajó antes que
tú, porque ella es mayor. La Teodora tiene 73 años. Si quieres Antonia
quedamos con ella. 




Antonia: Vale, pero primero vamos a hacer las entrevistas que nos faltan y luego planteamos más.


9.- Entonces, tenías que salir muy temprano de casa para llegar al trabajo ¿no?



Contesta Juani en vez de Manuel: Claro, por la mañana se iba
tempranito y se bebía la copita de anís en la Plaza de los Toros, en un
bar que había en la calle Oviedo, en "El Bocatuerta" (
risas).



Manuel: Sí, me iba un poquito antes y me tomaba ahí mi copita (más risas).



Es que a esas horas tenía que hacer mucho frío ¿no?



Manolo: Claro, claro. 



Mª Carmen:  Y con la bicicleta, ¡fíjate!.



Juani: Y en la bici más...



Mª Carmen: Yo creo que se come y se bebe de otra manera, con arreglo a
la temperatura. El gazpacho se bebe en Andalucía, porque hace más
calor... Yo creo que es con arreglo a la zona donde vivas así comes y
así puedes beber.






10.- Explícanos en que consistía tu trabajo:



Ser matarife consistía en sacrificar el cerdo, el cordero y el
vacuno, todo tipo de animales. Primero, era "el mate", que consistía en
matarlo, desangrarlo y desollarlo. En primer lugar, se enganchaba el
guarro en un gancho, como lo engancho yo en la matanza
(risas), bueno, yo ya no los engancho (risas otra vez) y
luego, había un par de hombres que le echaban una cadena y lo
enganchaban en un elevador, se sacrificaba el cerdo o se "pinchaba", es
decir se le metía el cuchillo, y después con el elevador se subía el
cerdo a cierta altura y se paraba para que se desangrara.






Fig. 11. El matarife desollando una ternera. 

(Foto cedida por Rafael Sauceda, gracias a las gestiones de Rosa Mª Ceballos Blanco). 




Fig. 12. En pleno proceso del "sacrificio "el matarife, Luis Sauceda, terminado de quitarle la piel, en el Matadero de Mérida. (Foto cedida por Rafael Sauceda, gracias a las gestiones de Rosa Mª Ceballos Blanco).


Mª Carmen: O sea, primero se colgaba y después le metías el cuchillo y ya se desangraba...¡ostrin!.



Manuel: Claro, para que se desangrara bien ¿no?.



Mª Carmen:  No, pero...vamos a ver, es que hoy hay muchas técnicas para matar los guarros como la electricidad.



Manuel: Pero eso ya vino después. Luego, una vez muerto, se pasaba al
animal a la caldera que calentaba el cuerpo del animal para luego poder
"pelarlo" y quitarle las "cerdas" (pelos). De ahí, pasaba a una cadena
donde lo colgaban para poder abrirlo en "canal". Luego, seguía para
adelante en unos carros, y ya se le iban quitando las tripas, las
vísceras todas y luego, se pasaba a descuartizarlos y despiezarlos y de
ahí a las cámaras a refrigerar. 




Mª Carmen: ¿Y todo ese trabajo lo hacías tú?.



Manuel: Yo en el puesto que me ponían lo tenía que hacer, desde matar
a descuartizar cuartos u otras cosas. Tenias que hacer lo que te
mandaban, donde te iban poniendo, así un día te tocaba en un sitio, otro
día te tocaba en otro. Incluso, en los últimos años, cuando ya no había
trabajo, estuve en la fábrica de envases, luego ya caí malo...




11.- ¿La técnica era la misma para todos los animales?



Manuel: No. 


12.- ¿En qué se diferenciaban?:



El borrego era diferente. Al borrego no había que meterlo en calderas
ni na. Nada más que los "pinchabas", lo echabas en la cinta que iba
dando vueltas y ahí había dos o tres peones que nos los iban echando a
los "bancos", donde nosotros los desollábamos y lo volvíamos a colgar en
otra cinta, y ya, otros le iban haciendo otras cosas. Era una cadena
que no paraba.




13.- ¿Cuántos animales podían matar al día?



Pues, por lo menos de cinco mil a seis mil borregos al día y de
quinientos a seiscientos guarros. Y vacuno, a lo mejor, se mataban
cincuenta o sesenta cabezas de vacuno. Y luego, ya en lo moderno el
cerdo era diferente: consistía en una cadena que los cogía cuando venían
de los corrales, los agarraban y a la salida de la cadena les ponías
unas pinzas eléctricas y le dabas al guarro una descarga eléctrica que
lo dejaba atontecido, ahí se cogía con una cadena, se colgaba también en
un elevador, se desangraba y ya no se desenganchaba hasta que llegaba a
las cámaras. Se pasaba por las calderas y por la máquina que los
pelaba, pero era diferente a como lo hacíamos al principio.




Manuel nos han contado que durante una etapa hubo matarifes musulmanes,
porque el Matadero también vendió a Marruecos, ¿lo recuerda?



Sí, venían a matar al Matadero, mataban solo para ellos. La vaca la
mataban diferente a nosotros, la cogían viva, la ponían mirando a La
Meca y le cortaban el pescuezo, la degollaban, no le daban "puntilla" ni
na. Y al cortarle el pescuezo se desangraba. Nosotros llegábamos a la
trampilla y le dábamos la "puntilla" y la vaca quedaba "inconsciente" y
de ahí la colgabas y la desangrabas, pero ellos no, ellos lo hacían "en
vivo". Tenían como un cuchillo en semicírculo con el que le daban el
tajo.




La diferencia entre ambas técnicas es que con "la puntilla" seccionas la
médula espinal del animal provocando su muerte de forma inmediata,
mientras que al degollarlo tarda más en morirse.



Manuel: Luego, también mataba aquí en el barrio. He sido el matarife en muchas matanzas.



Mª Carmen:A nosotros nos mató una vez un guarro, estábamos recién
venidos aquí, matamos un guarro grandísimo ¿te acuerdas Manolo que
estaba preñada la guarra?.




Manuel: Me acuerdo.



Mª Carmen: La matamos con unos amigos, con Miguel y fue él a matárnosla y a preparárnosla (risas).



Mª Carmen:  Manuel ha sido un buen matarife y con muchos años de experiencia y además, era buen probador de carnes.



Juani: Si, si, le gusta mucho comer (risas).



14.- ¿Qué producto de los del Matadero te gustaba más? nos han dicho que el chorizo regio tenía mucho éxito.



No, a mí lo que más me gustaba, y me gusta, era el jamón ibérico.





Fig. 13.  Bodegón de chacinas del Matadero. Foto realizada en la antigua Hospedería del Matadero,
hoy reconvertida en comedor social
 (Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Manuel: Yo aquí en el barrio he matado mucho cochino, he ido a muchas matanzas.



15.- ¿Qué horario tenías?, ¿hacías horas extras?: El horario que
tenía yo cuando estaba "en sacrificio" era de entrar a las cinco y media
de la mañana para que cuando llegaran los de las seis tener ya los
primeros guarros matados para que la cadena no parara. Luego, salíamos, a
lo mejor, media hora antes. Así que, entrabamos a las 5.30´h. hasta las
16.30´ h. si no paraba a merendar (comer). Si paraba a merendar tenía
que salir media hora más tarde. Para el bocadillo (desayuno) nos daban
un cuarto de hora y para la merienda salíamos a la una y a las dos y
pico entrábamos, antes nos comíamos el bocadillo. 




Juani: A la carrera se comía el bocadillo, por eso se cortaba, porque
iba a la carrera. Trabajando se cortó pocas veces con los cuchillos
grandes, pero comiendo el bocadillo se cortó más de una vez. 




Manuel: Comiéndome el bocadillo me corté aquí (señala Juani todo el dedo) hasta por aquí, me tuvo que dar D. Manuel Hernández, el médico, para coserme todo esto.



Domingo: No se cortaba porque estaba acostumbrado a cortar mucho con
el cuchillo, porque yo lo he visto allí deshuesando y haciendo todo el
tinglado.




Juani saca una hoja del periódico en el que se puede ver a Manuel
durante la hora del bocadillo con los compañeros. Manuel nos cuenta que
aunque tenían un comedor se salían todos y todas a comer fuera del
Matadero, a la cuneta de la vía, para que les diera el aire fresco. Y
Juani riéndose apostilla que: _ Aquello parecía un palomar cuando se ponían allí a comer el bocadillo..., todos de blanco, imagínate. El blanco era el color del uniforme.



Fig. 14. Manuel comiéndose el bocadillo con otros compañeros, es el primero empezando por la izquierda. 

(Foto Antonia Castro Mateos).
Fig. 15. El
periódico es del día 6 de diciembre de 1984 y el artículo de J. L. Aroca
refiere que Magistratura de Trabajo de Madrid había rechazado la
demanda de los comités de empresa de CARCESA que establecía una subida
salarial del 8% y una equiparación salarial con el resto de industrias
carnicas. La sentencia fue recurrida en el Tribunal Central de Trabajo.
El pie de foto señala la pérdida de poder adquisitivo de los
trabajadores de la empresa
. (Foto Antonia Castro Mateos).
Manuel: Cuando no estaba "en sacrificio" entraba a las 6.00 y salía a
las 14.00. Y en cuanto a las horas extras hice algunas y pagadas.




Además, para poder fichar en los relojes, a la entrada y a la salida,
había que hacer cola de toda la gente que éramos. Los relojes estaban
en un pasillo muy grande que se ponía a tope de gente... 




16.- Manuel explícanos que hacían las mujeres en la empresa, en qué
trabajaban y la relación que teníais con ellas. (División del trabajo).



(Risas), la relación era muy buena (risas otra vez). Estábamos
juntos tanto en el trabajo como en los descansos. A la hora del
bocadillo, como ya he dicho salíamos fuera todos juntos a comer o sino
íbamos a los comedores y allí, por ejemplo estábamos, a lo mejor, 4 ó 5
mujeres en una mesa y en otra, al lado, 4 ó 5 hombres y así...todos en
la misma sala.  Estábamos mezclados y la relación era buena. 




Pero cuando estábamos trabajando, despiezando al animal, que era
tarea de hombres, todo "el mate" era tarea de hombres, las mujeres se
dedicaban a ciertas tareas: coger la carne y quitarle la grasa, mientras
que los hombres se dedicaban a descuartizar, deshuesar, descarnar,
sacar las piezas, el lomo, solomillo, etc., y, luego, les pasaban las
piezas a ellas, las mujeres eran las que las seleccionaban y les
quitaban la grasa.




17.- ¿Te acuerdas si se hicieron muchas parejas entre los trabajadores y trabajadoras?, ¿gente que se ennoviara y se casara?



Bueno, de allí salieron muchas parejas (risas).



Juani: Riéndose dice: _ ¡Pues no había allí líos! (más risas).



Manuel: Riéndose dice:_ Había muchas parejas.



Juani:  Allí había muchos líos....!Uhhhh¡... había mucha gente hija....



Manuel: Allí es que trabajábamos muchas personas, unos 1500 más o menos y en campaña podía entrar 600 ó 700 temporeros.



Juani: Si es que las cosas siempre han sido así... (risas).

18.- ¿Quién controlaba tú trabajo?



Pues el encargado.



19.-¿Qué relación tenías con él?



Bueno..., (risas) buena y mala.



Juani: Él me cuenta a mí algunas veces que el encargado le decía: _
Manolo tienes que hacer esto, esto, esto y esto y él le preguntaba: ¿Qué
te vas a ir de vacaciones?
(Risas).



Domingo: Claro, claro, tanto mandar (más risas).



Juani: Buuuu... (más risas).



Manuel: Es verdad, me decía: me tienes que hacer esto y de que
termines esto me haces eso y luego aquello y yo le decía: pero ¿te vas a
ir de vacaciones? parece que te estas rayando mucho (risas).




Domingo: Parece que te estás rayando mucho, como se decía antiguamente (más risas). 


20.- ¿Y se usaban por entonces motes entre los trabajadores?



Buuu.. muchos, pero no digo ninguno que a lo mejor se molesta
alguien. Digo el mío. A mí me llamaban "Cantarranas", porque vivía en
Cantarranas. Antes era muy común el uso de motes, casi toda la gente
teníamos motes. 




Domingo: A mí me decían: ¿Y la mosca? ¿donde anda la mosca?, 



¿Por qué estaba en todas partes o qué?



Domingo: No, porque me llamo Moscatel. ¿Donde está la mosca?, mira a ver dónde está la mosca. Joe con la mosca, hay que joerse.



21.- Fuera del trabajo ¿tenias relaciones con los compañeros?:



Sí hombre, como no. Tenía compañeros con los que nos tomábamos algunas cervecitas de vez en cuando, una, dos....(risas). También formaba parte de "la peña del lagarto" (muchas risas).



Domingo: ¡Lagarto, lagarto!,



Manuel: Se llamaba así porque a uno le apodaban "el lagarto". Era....uhh...(Manuel está haciendo memoria), era, ¿cómo se llamaban estos?,... ahora no me acuerdo....



Mª Carmen: Tendría el apellido o algo ...lagarto, ¿no?.



¿No será que se hacían calderetas de lagarto?, porque a mí mi padre me
ha contado que se hacían por entonces caldereta de lagarto y gato.



Domingo: Sí, yo las he comido. Yo he cogido a los lagartos en Sierra Carija, entre las piedras. Teníamos un arpón así (y abre las manos para indicar el tamaño) y lo metíamos por los agujeros, igual que las banderillas de los toros.



Juani:  Lo cogía por sacos con un pincho.



Me han dicho que tenía una carne blanca muy fina, parecida a la del pollo.



Juani: Yo los he probado.



Domingo: Y yo hacía los piches esos.



22.- Bueno, ¿y qué hacían en "la peña del lagarto"?



Pues nos reuníamos y nos íbamos de caldereta y esas cosas...o bien nos íbamos a "La Charca"....



23.- ¿Se reunían también cuando había alguna celebración especial como "La Mártir"?



Bueno, con "La Mártir" eran  las pitarras. 



Domingo: Es que con La Mártir es cuando se descorchaban todas las
pitarras, ibas de una tasca a otra, pero ya las tascas se han perdido,
ahora somos más finos y se va de restaurantes o bien de tapita
s.



 24.- En la empresa tenían alguna celebración especial?:



A último de año la empresa hacía una comida para los empleados, pero
sin sus familias. Era una comida a base de bien. Unas veces se hacía en
la misma empresa y otras en hoteles, e incluso una vez se hizo en
Montijo. Y venían los jefes.




Pero lo acabaron quitando. La gente salía, algunas veces y decía: _
¡Qué si no habían hecho esto!, ¡qué si no habían hecho lo otro!, y al
final lo quitaron también. Y era un dineral lo que se gastaba la empresa
ahí.




25.- ¿Teníais algunas prestaciones sociales?



El economato. El Matadero tenía un economato para sus trabajadores.
Nosotros teníamos una cartilla y nos ponían las cosas más baratas. 




Juani: Y hasta hace diez años, más o menos hemos estado yendo a
comprar al economato del Matadero. Allí comprábamos de todo,
desde latas, carne, azúcar hasta el pan que nos salía más económico.


Fig. 16. Cartel anunciador de la Tienda Economato del Matadero.

(Foto: De la Barrera Antón, J. L.: Ibidem., p. 40).




Domingo: No hace muchos años. El economato estaba por encima de
Viveros Castaños, en la calle que desemboca en la Avenida de D. José
Fernández López. La calle donde está la casa del Presidente extremeño,
un poco más arriba. 




Manuel: Es que toda esa calle hacía abajo era del Matadero y la otra
calle que entra. Está el parque aquí, que era antes la plaza y allí
estaban las casas...esas todas eran del Matadero .




Domingo: Donde esta el pub, en esa esquina estaba el economato. Pero
antes de estar ahí el Economato estaba el Matadero. Yo también he ido al
Matadero.






Fig. 17. Antiguo Matadero en el solar del "Corral del Concejo".

(Foto:  De la Barrera Antón, J. L.: Ibidem., p. 50).


Efectivamente, nos dice De la Barrera Antón, en su obra Estampas de la Mérida de Ayer: "...En
los aledaños donde ahora está la glorieta del puente "Lusitania" estuvo
situado el "Corral del Concejo", hasta que a finales del siglo pasado
se construyera el nuevo matadero para el degüello de reses vacunas,
lanares y cabrías, quedando excluidas las porcinas. El sitio se había
elegido por la posición elevada y por la proximidad del río (...) La
Casa de las Carnicerías era donde se conservaba y se despachaba la carne
que se consumía en la ciudad (...) Estaba situada en la actual calle
del Puente (...) Se rehabilitó para Biblioteca Pública, y más tarde para
Oficina de Turismo...".
También ha sido sede del Consorcio de la Ciudad Monumental. y hoy es el centro de reunión de la Junta de Cofradías.



Fig. 18. Interior de La"Casa Carnicerias". 

(Foto sacada del libro:  De la Barrera Antón, J. L.: Ibidem., p. 28). 


26.- ¿Teníais algún seguro médico?



No, bueno, en el Matadero había un médico, pero era para los trabajadores. Era el médico de la empresa. 



27.- ¿Y para las familias?



No.



28.- ¿Alguna beca de estudio para los hijos de los trabajadores?



No, que yo sepa.



Juani: Lo que sí les daban a los hijos de los trabajadores eran "los Reyes".



Manuel: Sí, "los reyes" a los niños sí se lo daban. Hacían una fiesta
y les daban "los reyes" y, además, estaban "los reyes" por allí, por el
Matadero. Nosotros llevábamos a los niños y allí le daban "los reyes".




En relación a esta festividad Domingo nos cuenta que el establecimiento
comercial de "Almacenes de las Heras" montaba un escenario con un Rey
Mago para que los niños fueran a llevarles la carta y hacerse una
fotografía con él. Nos enseña un Semanario en el que aparece una foto de
los Almacenes con el Rey Mago, es de 1966. Añade Domingo que era algo
normal, por entonces, que las grandes empresas montaran esta
representación, porque vendían todo lo que tenían. Ese era el motivo por
el que lo hacían.



Juani: Y por Navidad la empresa nos regalaba todos los años "un
cajón". ¡Qué ilusión me hacía a mí! ¡Madre mía!, de que lo veía
entrar....
(risas) Nos regalaba la empresa un cajón con productos
del Matadero todos los años. ¡Madreee!..... yo cuando entraba con el
cajón ¡qué alegría!, ¡madre mía!, hay Manolo haber que te han dado
(risas).



Nos cuenta Antonio Rodríguez Gómez, alumno del Proyecto, que: Don
José Fernández López daba por Navidad una paga extra de cuarenta y cinco
días de sueldo y "un cajón", que así se llamaba, que contenía: una
longaniza de cuelga, un trozo de tocino, una botella de sidra, una
botella de vino y una barra de turrón de la que algunos años ellos
fueron abastecedores,
pues Antonio fue detallista de alimentación del ultramarinos "La Cubana" de Mérida.



Manuel: Pues como somos tan malos ¿sabes?, nadie estaba conforme, así
que ¿sabes que hicieron?, pues lo quitaron. Igual que pasó con las
comidas de fin de año.




29.- Manuel también nos han dicho que teníais un concurso de "mates":



Sí, al concurso se presentaban los Oficiales de Primera y consistía
en hacer lo más rápido posible "el mate": matarlo, desollarlo, "hacerle
la canal"... Se hacía de forma manual, a pulso, y de ganado vacuno. Era
el más corriente. El que más rápido y mejor lo hacía era el que ganaba,
Aquí teníamos un campeón, eh.... ¿cómo se llamaba? ...este que ha muerto
hace poco....
Como Manuel no se acordaba pasamos a otra pregunta, pero al cabo de un rato recordó que se llamaba: Agustín del Olmo "el cojo". Era muy bueno. Y iban a los Mataderos de Madrid y Lugo para el concurso.


30.- ¿Tú participaste?



No, yo era Oficial de Segunda, eran los Oficiales de Primera los que se podían presentar.



31.- ¿Cuál era el premio?



Pues le daban una copa y creo que dinero.



32.- Manuel tu profesión era algo peligrosa, pues andabas con hachas y
cuchillos ¿teníais algún santo patrón de los matarifes? ¿rezabais
algunas oraciones especiales o hacíais algún ritual?



No, no ahí no se rezaba nada, se iba a trabajar.



Domingo: Nosotros, todos los días, rezábamos, cuando éramos chicos (Risas). Allí
en el "barrio del Calvario", a los seis años, pues hace ahora....,
tengo 75 años, pues hace 69 años, por la mañana cantábamos el "Cara al
Sol" y rezábamos todos los días. Las niñas aparte y los muchachos
también aparte. ¡Date cuenta¡.




Mª Carmen: Allí, era la zona aquella que le decían, y le dicen
todavía, el "barrio rojo". Félix Castaño lo cuenta en su libro que
durante muchos años se llamaba el "barrio rojo".




33.- Pero volviendo al tema, ¿recuerda algún santo o santa en particular?



Estaba "La Mártir", pero era de "toda" Mérida.





Fig. 19. En
Mérida , "La Mártir" y  "lo Romano" son dos elementos que se han
convertido en símbolos que aglutinan la idiosincrasia emeritense. La
fotografía es de la Panadería frutería Petri uno de los muchos
establecimientos de la ciudad en los que la imagen de "La Mártir" tutela
la actividad.
(Foto Antonia Castro Mateos).









miércoles, 11 de febrero de 2015






Activando redes: Juan Antonio Ramos Blanco.


Durante una de las sesiones del proyecto se plantea la posibilidad de
ampliar el grupo de trabajo para poder recoger nuevos testimonios de
personas que protagonizaron los procesos industriales. Así, los alumnos
se vieron estimulados a buscar informantes entre familiares, amigos y
conocidos que hubiesen trabajado en las fábricas o empresas de aquellos
años o que fuesen propietarios de las mismas.
Uno de los informantes es Juan Antonio Ramos Blanco, amigo de juventud
de Rosa Mª Ávila quien le invitó a venir a nuestras sesiones para que
nos contase su experiencia como trabajador del Matadero y le realizó la
entrevista junto con los compañeros del grupo. Juan Antonio vino el 19
de enero del 2015 con su mujer, Mª Luisa Durán Ordoñez, y Mª Julia
González Ponce y nos trajo, además de su relato de vida, fotografías,
tanto personales como del Matadero y de las actividades que allí se
desempeñaban, que nos ayudaron a situarnos en el contexto de los
acontecimientos que nos narró y a despertar recuerdos adormecidos y, en
algunos casos olvidados entre los miembros del grupo. También aportó
periódicos y recortes de prensa relacionados con el Matadero.
A Juan Antonio le gustó tanto la experiencia que se quedó entre nosotros y ahora forma parte del grupo de investigación. 


Fig, 1. Juan Antonio Ramos Blanco (Foto Manolo Durán Llagas).
Fig. 2. Grupo de investigación durante la sesión de trabajo con Juan Antonio Ramos Blanco

(Foto Manolo Durán Llagas).
1.- ¿Cuántos años estuviste trabajando en el Matadero? 
Soy empleado de IFESA (Industrias Frigoríficas Extremeñas S.A) y de
CARCESA (Carnes y Conservas Españolas), después de la segunda etapa,
cuando cambiaron de nombre. Estuve trabajando cuarenta años, entré e el
30 de Mayo de 1964 con dieciséis años y me jubilaron con 54 en el 2002,
porque vinieron los americanos y fue cuando se vendió... porque el INI
(Instituto Nacional de Industria) luego desapareció y se fue a
Tabacalera y Tabacalera lo vendió a Nabisco, una empresa americana.


Fig. 3. y 4. Logotipo de IFESA (Industrias Frigoríficas Extremeñas) y Matadero Regional de Mérida.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).



Fig. 5. Logotipo de Carcesa.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco). 


Juan Antonio también nos explico que IFESA fue creada por Decreto de
la Presidencia del Gobierno, el 26 de enero de 1956, estaba presidido
por D. Joaquín García Chamorro y dirigido por su consejero delegado D.
José Fernández López. La finalidad de la empresa fue revalorizar,
mediante el tratamiento por frío industrial, los productos de la tierra,
especialmente ganaderos, utilizando industrialmente los residuos y
subproductos. Para ello, la empresa adquiría el ganado, lo sacrificaba,
pasando luego a su industrialización, congelación, transporte y venta de
sus carnes, así como el tratamiento industrial de los subproductos.
Asimismo, adquiría, conservaba, distribuía y transportaba productos de
procedencia vegetal o animal. 
En 1972 la empresa se re-convirtió en CARCESA.



Fig. 6. Expositor en la Feria de Madrid. Entre los años 50 y 60.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).




2.- ¿Cómo empezaste a trabajar allí?

Empecé a trabajar allí gracias a un examen que realicé. Se
presentaron varias personas para ocupar un puesto de botones, porque
éste se iba a la mili. Y cuando cumplió ese contrato me hicieron
personal fijo en la categoría de aspirante a Auxiliar Administrativo, y
estuve en esta categoría desde el años 64 al 68, tres años después
promocioné a Oficial Segunda, luego a Oficial Primera y terminé de Jefe
de Ventas de la línea de cerdo ibérico para toda España, era la marca
Bellota Negra. 
3.- ¿Cómo ascendiste? 
Como se hacían antes las cosas, por experiencia y valía, porque valía
la persona iba subiendo....Empecé desde abajo, desde el principio: De
botones iba a correos a llevar las cartas, luego comencé a hacer los
asientos de contabilidad...más tarde ya entré de comercial y al final
terminé de Jefe de Ventas de la línea de cerdo ibérico con la marca
Bellota Negra que aquí tengo una foto para que la veáis, pero antes pasé
por empleado de ventas, por comercial en España, porque antes la red
comercial era a base de representantes a comisión. Entonces, cuando
hacíamos promociones, pues salíamos de ruta, cogíamos la maleta y nos
íbamos en el coche y estabas un mes dando vueltas. Empezabas en Talavera
de la Reina y terminabas en Cuenca viendo a todos los representantes y
dándoles a conocer las ofertas y promociones que había, porque antes el
móvil pues no existía y para hablar por teléfono algunas veces no podías
ni hablar, porque pedías una conferencia y te tardaba tres horas o
cuatro y en el hotel no te podías quedar esperando, tenias que trabajar.
Aquello..., comparado con las tecnologías modernas, pues la verdad era
cero pelotero, pero es lo que había.








Fig. 7. Juan
Antonio Ramos Blanco con algunos de sus compañeros en la Feria
Alimentaria de Barcelona, en 1988, cuando se lazó al mercado la marca
Bellota Negra
.(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
En aquellos tiempos era cuando valía una lata de foie-grass cuatro
pesetas y quince céntimos y hacíamos una bonificación de
0.20 céntimos en la promoción. 
Normalmente, las promociones
se hacían en Abril y en Octubre y se hacían a base de ir a ver
representantes, que eran los que nos llevaban a los clientes.




También hice cursos de marketing, porque la empresa también se
preocupaba por el personal, lógicamente. Nos reciclaban. Entonces,
aprovechaban las fiestas de Navidad, cuando los comerciales no salíamos a
vender y estábamos en la oficina,  y nos mandaban hacer cursos a todo
el personal





4.- ¿Y estabais extendidos por toda España?



Por toda España, teníamos delegaciones propias en Madrid, Barcelona,
Sevilla, todas con personal propio de la empresa. Luego, había
representantes en Talavera, Toledo, Albacete, Cartagena, Murcia,
Alicante, Cuenca, Teruel, Castellón de la Plana, en Bilbao y en el resto
de España. 
Hasta exportábamos jamón deshuesados envasados
al vacío a México D.F. te estoy hablando de hace muchos años, del 64 al
69 ó 70, hasta que vino la peste porcina africana. 





Pero cuando cambió a CARCESA en 1972 se crearon delegaciones propias y
con visitas directas a los clientes, a las grandes superficies y a los
clientes almacenistas.






Fig. 8. Sala de envasado al vacío de jamones deshuesados, muchos eran exportados a México D.F.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
5.- ¿Qué jornada tenías?



Entrabamos a las 8 de la mañana y salíamos a las 2 de la tarde y
luego, volvíamos. Aunque había algunos turnos que no paraban como los de
la fábrica de envases, el sacrificio si paraba, entraban a las 6 de la
mañana y se iban a las 2.30 ó 3 de la tarde. 




Había una sirena que marcaba los turnos de entrada y de salida y se oía en toda Mérida.



6.- ¿Cómo las campanas de la iglesia?



No (lo dicen todos los alumnos al unísono), no, más, más... era más,
era un reloj que cualquiera lo oyera en Mérida decía: _Vámonos que ya
sale la gente del matadero. Tocaba a la una y a las siete y media de la
mañana. 



Mª Julia González Ponce, una amiga de Juan Antonio que asiste a la sesión comenta:
_ A esa hora nací yo, cuando estaba tocando la sirena dice mi madre que
estaba yo sacando la cabeza. Sonaba así: _ AAAAAAAA.......y así estaba
un buen rato. 





Juan Antonio: La sirena estaba situada en la parte superior del
edificio frigorífico, le daba el guarda que estaba en el control que
controlaba la entrada y la salida. Aparte luego, había un control para
cachear al personal cuando salías, pues en esos años se ha pasado hambre
y penurias. Cuando cogías algo y te lo comías dentro, lo que fuera, no
pasaba nada, podías pinchar en una lata de callos o un chorizo..., pero
si te lo metías entre la ropa, te tocaban, te cacheaban, entonces,
pues lógicamente....le quitaban un día de trabajo, de nómina o dos días
por sanción, ¡hombre! si ya era repetitivo, pues entonces ya había que
tomar otro cauce, porque tampoco era plan. 




Fig. 9. En la
esquina superior del edificio Frigorífico se encuentra la sirena que
marcaba algunos de los tiempos de los ciudadanos emeritenses.
(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
7.- ¿Hacíais horas extras?



Bueno, había dos clases de extras, o te daban la tarea y te decían: _
Terminas la tarea tal y cuando termines te vas o hacías algunas horas
extraordinarias. La diferencia es que en una no te pagaban, tú tenías, a
lo mejor, tarea para deshuesar jamón o para hacer tantas latas, porque
sabías que de allí tenían que pasar a la autoclave y tenías que hacerlo y
terminarlo. Eso es un destajo, tú terminas esto y tan pronto como
termines te vas. 





8.- ¿Cómo y con quién ibas al trabajo?



Bueno, pues tengo (experiencia) de todas las maneras, pero la
experiencia del Puente de Hierro sólo la he pasado dos veces. Una vez,
no pasó el tren, pero otra vez pasó el tren y me tuve que agarrar allí, y
aquello empezó a vibrar y ya, Juan Antonio Ramos no pasó más por el
puente. Era peligroso...Luego estaba el río, pero cuando se ponía tonto
no había para pasarlo, porque se cortaba. Hemos pasado en barca, hemos
ido en bicicleta, hemos ido andando por el Puente Romano y cuando el río
subía tenían que venir camiones de la empresa a por nosotros, porque la
carretera que va por la margen izquierda del río la cogía y no podíamos
pasar en bicicleta ni en moto, teníamos que pasar en un vehículo que
tuviera los ejes altos. Pero desde que se reguló el río Matachel con la
presa de Alange, el Guadiana se reguló.





9.- ¿Y a pesar de eso seguían pasando por el Puente de Hierro?



Sí, mucha gente, ten en cuenta que era una costumbre difícil de
quitar, porque era la comunicación y el camino más corto que había,
porque, además la mayoría de la gente vivía en esa zona
("El Barrio")...si
este es el ferrocarril y aquí viene el puente de hierro ¿no?, pues
entonces la gente vivía aquí, y de aquí a allí... y el puente romano
¡fíjate! donde está.




Fig. 10. Puente de Hierro (Foto Antonia Castro Mateos).


10.- ¿Cuantos empleados podía tener el Matadero en aquellos tiempos?



Llegamos a ser 800 fijos y 400 eventuales que se contrataban cuando
se entraba en campaña, que es cuando matábamos los cochinos y cuando
entraban los corderos...se han llegado a matar ciento y pico mil
cochinos a la temporada. Todos de Extremadura e ibéricos. Generaba
riqueza para la región . Era el único matadero en la región y a nivel
nacional había otro, FRIGSA que estaba en Lugo que también fue después
CARCESA, aunque allí lo que más se mataba era cochino de cerdo blanco,
una raza distinta a la ibérica y vacuno, porque Galicia tiene mucho
vacuno. 




11.- ¿Podías contarnos algunas de las actividades que se desempeñaban en el Matadero?



Primero, los tratantes de ganado compraban el ganado para el Matadero
a los ganaderos de toda Extremadura. Venían de todas partes: Cáceres,
Fregenal de la Sierra, Jerez de los Caballeros, etc., esta es la zona en
la que había más encinares y donde la bellota era mejor. Traían cerdo,
oveja y vacuno. Luego, los ganaderos lo traían a Mérida bien por tren
bien caminando. Por tren lo hacían a través de una empresa de
transportes que tenía D. José Fernández López, se llamaba TRANSFESA, y
que tenía un apeadero en el mismo Matadero donde descargaban el ganado o
cargaban bien carnes, bien canales para Bilbao, Barcelona y Zaragoza
que era para donde iban los mercados de canales 





Cuando los ganaderos venían caminando lo hacían por unas rutas que se
llamaban "mangas", una de ellas venía desde donde está hoy día la
Consejería de Agricultura hasta el Matadero. El ganado venía y no se
mataba el mismo día, había que quedarlo en reposo para quedarle todas
las tripas limpias. Para ello, había una serie de parcelas alrededor del
Matadero donde quedaba el ganado recogido. Los establos y corrales iban
desde la actual Academia de la Guardia Civil hacia abajo. Allí es donde
quedaban al ganado recogido. Mientras que los hombres que traían el
ganado se quedaban esa noche pernoctando
 en la Hospedería que
tenía el Matadero, allí tenían siempre cama y comida. Este es el único
edificio del Matadero que ha quedado en pie, por desgracia, como ahora
se tira todo... Hoy, han puesto allí un comedor social dirigido por las
Hermanas Hospitalarias y Cáritas.




Los animales que se "sacrificaban" era cerdo, oveja y vacuno. El
"sacrificio" del cochino era de octubre a marzo-abril, luego desde
finales febrero- principios de marzo, cuando llegaba la Semana Santa,
hasta mayo-junio, metido el verano, era el ganado lanar, los borregos y
el ganado vacuno era todo el año.





Después venía "el mate", "el sacrificio", que lo hacían los
"matarifes", un trabajo muy duro, pues antes no había, como ahora,
cuchillas eléctricas se hacía a base de pulso y hacha. En Mérida había
muy buenos profesionales, iban al concurso a nivel nacional de abrir
"canales" y siempre quedaban campeones.  


Fig. 11. Luis Sauceda, matarife. 

(Foto cedida por Rafael Sauceda gracias a las gestiones de Rosa Mª Ceballos Blanco).
Fig. 12. Canales.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 13. Matarife en plena faena. 

(Foto cedida por Rafael Sauceda gracias a las gestiones de Rosa Mª Ceballos Blanco).
Fig. 14. Sala de sacrificio y Matarifes. Año 1950.(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 15. Matarifes en la sala de sacrificio preparando las canales para refrigerarlo.(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 16. Canales de vacuno en la cadena de refrigerado.(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 17. Sala de compresores de frío. 

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).




Después estaba el despiece, la limpieza de tripas, el embuchado, los
despojos, frigorífico secadero, la fabricación de envases, envasado,
cierre de los mismos en las auto-claves, almacenamiento,.., el Matadero
tenía hasta su propio laboratorio, porque allí se aprovechaba desde los
pelos del cerdo para hacer cepillos de dientes hasta las pezuñas, los
cuernos, los huesos. Todo se aprovechaba, allí no se tiraba nada. Fíjate
tú la cantidad de cosas que había: se aprovechaban las glándulas y los
órganos y la sangre, se aprovechaba todo, ahí no se tiraba nada.






Fig. 18. Cadena de producción de Jamón York (magro de cerdo). Década de los años 50.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 19. Sala de calderas de Auto-clave. Las auto-claves servían para cocer las conservas. Década de los años 60.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 20. Operario manipulando auto-claves. 

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).




Fig. 21.
Trabajadores en el secadero temporal preparando los jamones. Luego, los
llevaban a los secaderos de la sierra que estaban en Segura de León,
Montánchez y Cortegana.
 (Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 22. Almacenamiento. (Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 23. Almacenamiento de productos.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).



Durante la conversación Antonio Rodríguez,  le solicita a Juan Antonio Ramos que nos hable del chorizo regio, porque según él, era
el producto estrella del Matadero. Dice que cuando el trabajaba en el
ultramarinos "La Cubana" pedían 25 cajas de 8 latas y solo le mandaban
dos.
 El chorizo regio era lo más selecto del Matadero, carnes
excelentes ¡vamos ni te cuento! y se llamaba regio porque... lo dice la
palabra, regio, para los reyes
(Risas).



Rosa Mª Ceballos:  Parece ser que, según yo he leído en varios sitios, hasta el día de hoy no se ha superado el chorizo regio.



Juan Antonio Ramos: No lo ha superado ningún chorizo.



Rosa Mª Ceballos: Sí, ningún chorizo.




Juan Antonio Ramos: Tú sabes lo que es ir a Barcelona y llevar mil
cajas todas las semanas, las cajas eran de ocho latas. Allí se vendía
chorizo a chorizo, no lata a lata, al detalle. Eso lo he visto yo y lo
he vivido, vender chorizo a chorizo, te estoy hablando de los años
aquellos.... Para el chorizo regio se escogían las carnes mejores: la
cabeza de lomo, la más magra y escogida y luego, un punto de guiso y
curación excelentes.


Fig. 24. Juan Antonio Ramos Blanco entre dos latas del famoso chorizo regio de la marca Apis.

 (Foto Manolo Durán Llagas).
Fig. 25. El chorizo regio era uno de los productos estrellas del Matadero.

(Foto Manolo Durán Llagas).


Antonio Rodríguez: Pero el problema que había con el chorizo regio era el sistema de vacío ¿no? y entonces el embutido se estropeaba, pero bueno era el líder.



Juan Antonio: No, el problema no fue ese. El problema es que la lata
se hacía de forma artesanal y eso costaba mucho. En cuanto al vacío, si
tú cerrabas el agujero del vacío no se hacía al 100%, normalmente se
hacía al 85% o al 90%, pero tenía una latilla por abajo para que no
cayera debajo, entonces ese no era el mal. El mal era que la lata valía
más hacerla..., porque estamos hablando que se tenía que coger la lata
darle forma cuadrada, y soldarla a mano y es que ahora la tecnología a
avanzado, pero antes valía más el collar que el perro.




Antonio Rodríguez: Encarecía mucho.



Rosa Mª Avila: ¿Esa fue la causa de la desaparición? 




Juan Antonio: ¡Hombre! y luego, después las pocas ganas que tenían también de hacerlo los que se quedaron con el tema.



Rosa Mª Avila: Se hablaba muy bien de ese producto, es que era exquisito. ¿Y otros productos?




Juan Antonio: Los callos, el foi-grass, chorizos, magro de cerdo,
fabadas, riñones, mortadela, salchichas, sesos, lenguas de cerdo y
cordero, jamón york, jamón serrano enlatado y jamón curado, éste no se
curaba aquí, se curaba en la sierra. Teníamos también secaderos de
jamones en los secaderos de Montánchez y Segura de León (Badajoz) y en
Cortegana (Huelva). 


Fig. 26. Productos de la marca Apis. 

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).


Fig. 27. Etiqueta de la lata de los riñones al Jerez de la marca Apis.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).


Fig. 28. Etiqueta de la lata de salchichas Apis.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 29. Bodegón de chacinas del Matadero. Foto realizada en la antigua Hospedería del Matadero,
hoy reconvertida en comedor social
 (Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).






12. ¿Había mujeres trabajando?, ¿qué actividades desempeñaban y que edades podían tener?



Claro, mujeres ha habido siempre. En la oficina, donde yo estaba había chicas de 20, 18 años, igual que yo (de su edad) prácticamente, y luego también había algunas mecanógrafas, secretaria... 



13.- Si erais unos 60 en  la oficina, ¿qué proporción de mujeres había?, ¿y en el Matadero en general?



Un 25% de mujeres en la oficina. Luego, después cuando vinieron los
ordenadores, pero no como los de ahora, eran los que tenían fichas para
perforar, la mayoría los llevaban las mujeres. 


Y luego después, donde había muchas mujeres era en la fábrica de
envases, porque el matadero también hacía los envases, bueno la chapa
litografiada venía de los Altos Hornos de Vizcaya y nosotros hacíamos
aquí el envase, porque el envase no podía faltar. El Matadero no podía
dedicar esta actividad a terceros, a que lo hiciera otra empresa, porque
si fallaba, ¿qué pasaba? que paraba toda la fábrica.




También había muchas mujeres embuchando, en despojos y en limpieza.



Fig. 30. Mujeres fabricando envases metálicos. Década de los años 60. (Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 31. Mujeres haciendo latas. Década de los años 60.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 32. Donde más mujeres había trabajando era en la fabrica de envases. Década de los años 60.

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 33.
Fábrica de envases en la cual se realizaban los envases metálicos que
precisaban de distintos procesos de fabricación. (
Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco)
Fig. 34. Mujeres envasando productos del Matadero. 

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Fig. 35. Mujeres embuchando el embutido. Década delos años 50. 

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).


14.-  ¿Pertenecía a algún sindicato, grupo, asociación, etc.?



Bueno, yo pertenecí como un obrero más a la UGT por Cándido Martínez
Méndez. Pero además, teníamos una peña, la peña "El lagarto" y el equipo
de fútbol de todos los obreros. 




15.- ¿Quienes formaban parte de la peña?




En la peña era todo el personal de allí (Matadero) de todas las categorías: del sacrificio, del "mate", de envase, de fabricación, etc. 



16.- ¿Qué hacían?




Era una peña vinculada al trabajo, pues nos reuníamos después del trabajo. Nos juntábamos y nos íbamos algunos fines de semana, de caldereta, a tomar copas y a comentar. Bueno
el domingo, porque el sábado trabajábamos por la mañana hasta las dos
de la tarde e incluso, por la tarde también se trabajaba.




17.- ¿Se reunían además con motivo de alguna fiesta en particular como "La Martir" (patronal, regional, etc.)?



No, en la pitarra íbamos cada uno por su lado, luego en Semana Santa
cada uno era libre...carnavales...no nos reuníamos, nosotros nos
reuníamos después del trabajo, era una peña vinculada al trabajo. Yo era
de la Cofradía Infantil,pero no tenía nada que ver con la peña.




18.- ¿Y el equipo de fútbol?



El Matadero tenía un equipo de fútbol igual que lo tenía "El
Gavilán", "La Corchera", "Hilatura", "La Cepansa"y muchas más empresas
de la ciudad. Se hacía una liga entre los equipos de todas las empresas
que había aquí. Siempre se hacía por el día de San José obrero, que era
el patrón de los obrero.., se hacía un campeonato y se daba un trofeo. 





19.- ¿De qué años estamos hablando?



Pues yo tendría (mirando la foto) espérate que tengo que darle al intro (Risas). Me casé con 25 años, pues eso, del año 1965 tendría 18 ó 20 años o por ahí.

Fig. 36.
Equipo de fútbol IFESA. Año 1966. Juan Antonio Ramos Blanco formaba
parte del equipo, es el segundo de la fila inferior por la derecha.
 (Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).
Durante la conversación interviene Antonio Rodríguez: Otra pena que se fuera...


20.- ¿Qué otras actividades lúdicas organizaba la empresa?




Había un concurso a nivel nacional, pero organizado por el sindicato
de la carne, los llevaban a FRISA, a Madrid y allí quedaban siempre
campeones el personal de aquí. 





Lo que más se festejaba aquí eran los Reyes Magos. La empresa daba
"reyes" a los hijos de todos los empleados, lo hacíamos en unas naves,
nos vestíamos de Reyes Magos y le dábamos los juguetes a los hijos de
todos los compañeros.
Fig. 37. Juan Antonio Ramos vestido de Rey Mago, en el año 1974. 

(Foto cedida por Juan Antonio Ramos Blanco).





Hablando de las cosas que la empresa hacía por sus empleados Juan
Antonio nos cuenta que el Matadero daba algunas prestaciones sociales: proporcionaba
viviendas sociales a sus empleados. Las casas del Matadero estaban
ubicadas en la actual barriada del "Barrio" (frente al Puente de Hierro)
y en la barriada de Juan Antonio Suance, lo que está por "La Corchera"
hacía allá. Porque Juan Antonio Suance fue el primer presidente del INI,
por eso se le puso el nombre a la barriada aquella.

También había un economato para los empleados del Matadero.



21.- Entonces, cómo crees que afectó la apertura de esta empresa en la ciudad?, ¿hasta que punto caló en sus habitantes?



Juan Antonio: El Matadero estaba en todos los sitios de Mérida, sus
productos estaban presentes en todas las tiendas de ciudad, en la Plaza
de Abastos, en Casa Zancada y daba trabajo a mucha gente de Mérida y de
Calamonte. 




Antonio Rodríguez: Es que el Matadero era el motor de vida de la ciudad, porque era eso, había muchos empleados. 



Rosa Mª Ávila: Y los productos que eran muy buenos, es que tenían una categoría...



Mª Luisa Durán, mujer de Juan Antonio Ramos: Lo que ha dicho él (refiriéndose a Antonio Rodriguez), el MOTOR DE VIDA DE LA CIUDAD.



Juan Antonio Ramos: Además, en cualquier conversación de Mérida, en
cualquier sitio, en cualquier bar se hablaba del Matadero, y el
Matadero, el Matadero, es comparativamente, como el tema de las minas en
Asturias, en Mieres, pues igual, allí eran las minas y aquí el
Matadero. Además, en el economato del Matadero se compraba para mucha
gente, si tenías una vecina ésta te decía: _ Oye, pues tráeme algo del
economato del Matadero, que es más barato. Entonces, es que era una
empresa con 1000 obreros y eso pesa mucho en la ciudad. Y luego,
socialmente, pues el Matadero tenía sus viviendas para sus empleados, la
barriada de Antonio Suance, el "Barrio". 




22.-  ¿Te sentías parte dela empresa?



Contesta Mª Luisa Durán, la mujer de Juan Antonio Ramos Blanco: Era su vida y sigue siéndola, porque tiene muy buen recuerdo. El Matadero era su vida. 



Juan Antonio Ramos Blanco: Es que es la única manera de que eso
funcionase, sintiendo la empresa, primero hay que trabajar, hay que
trabajar y luego le podrán exigir al patrono: _ ¡Oye... que ves cómo te
rindo!.




Mª Luisa Durán: Fíjate si miraba por la empresa que a mí me ha dejado
recién parida el mismo día de dar a luz y se ha ido a su trabajo a
cumplir con su obligación.




Juan Antonio Ramos Blanco: Y ¿de qué comíamos?  



Mª Carmen Torres Fernández: Ahora que tú mujer dice eso, a mi marido
le pasaba igual, yo con 21 años que tuve a mi hijo me puse mala y me
quedó con mi madre y se fue a trabajar. 




Rosa Mª Ávila: Sí, si.



Juan Antonio Ramos Blanco: Era otra cultura. Me la quedaba con su
madre y con mi madre lo que le pudiera hacer y ya está, nos teníamos que
ir a trabajar ¡hija!.
























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