Sobre los años 60 d.C , los  
          cristianos ya estaban expandidos por muchos lugares, incluida Roma.  
          Conviene recordar, que sobre esta época, los cristianos, como grupo  
          social y religioso, no parece haber sido objeto de especial atención  
          por parte de la autoridad civil. El cristianismo se identificó primero  
          con el judaísmo, pero las personas pronto lo vieron como una religión  
          diferente. A los judíos los dejaban tranquilos; a Roma le pareció  
          mejor simplemente no molestarlos. El cristianismo, sin embargo, era  
          una secta extraña y nueva, y comenzó a extenderse a través de grupos  
          de pueblos y fronteras geográficas. La gente se sintió amenazada por  
          esta nueva religión de "bichos raros". En los días del imperio  
          romano, el culto a los dioses paganos y al emperador era parte de la  
          vida de todos. Pero los cristianos, como es lógico, se negaban a  
          hacerlo, lo que provocó que la policía imperial empezase a interesarse  
          por ellos. La vida honrada y honesta de los cristianos chocaba con la  
          sociedad degenerada de Roma. La renuncia de los cristianos a ofrecer  
          culto al emperador y a los dioses era considerada una locura, teniendo  
          en cuenta lo que les ocurriría si se negaban. A partir de aquí es  
          cuando comienzan a meterse con la iglesia y acusarla de muchas cosas  
          sin motivo alguno. Por eso, en esta época la iglesia sufrió múltiples  
          persecuciones judías y romanas. Todo comenzó con el emperador romano  
          Nerón. 
 
             
               
              Claudio Nerón fue  
              nombrado emperador de Roma a los 16 años y reinó de los años 54 a  
              68 d.C. Durante su gobierno, sus primeros cinco años fueron  
              buenos, pero a partir del sexto se convirtió en un emperador malo  
              y perverso. Lo primero es que asesinó a su propia madre, porque  
              era demasiado poderosa y decía que su hijo estaba perdiendo el  
              control. Después mató a su esposa simplemente porque quería  
              casarse con otra mujer, y más tarde, también asesinó a su hermano  
              y a su maestro. Los cristianos se  
              convirtieron en objeto de su ira tras el gran incendio de Roma, en  
              64 d.C. Algunas personas sospechaban que Nerón mismo comenzó el  
              incendio, así que el apuntó su dedo acusador a los cristianos. 
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                            Nerón  | 
             
 Esto lo hizo confiadamente,  
          porque sabía que la gente miraba mal a los cristianos, y así se podía  
          librarse de cualquier acusación. El incendio y la acusación de Nerón a  
          la iglesia, provocó definitivamente una persecución a todos los  
          cristianos. Se difundieron noticias de ritos asombrosos y atroces, se  
          dijo que era una secta que conspiraba contra los dioses de Roma y el  
          poder legítimamente establecido.  Los mártires fueron  
          innumerables (una muchedumbre ingente, según Tácito), y se les hizo  
          morir entre refinados tormentos: crucificados, arrojados a las fieras  
          en el anfiteatro, envueltos en pieles de animales para los perros, o  
          convertidos en antorchas vivientes en los jardines vaticanos. En el  
          siguiente texto del historiador Tácito, contemporáneo a los hechos,  
          describe el incendio, la acusación a los cristianos y las crueldades  
          que les hacían:             
               
                    “Ni con los  remedios humanos ni con las larguezas del príncipe o  
          con los cultos expiatorios perdía fuerza la creencia infamante de que  
          el incendio había sido ordenado.            Nerón presentó como culpables y sometió a los más rebuscados  
          tormentos a los que el vulgo llamaba cristianos, odiados por sus  
          ignominias. Cristo, del que recibían el nombre, había sido ejecutado  
          por el procurador Poncio Pilato bajo el gobierno de Tiberio. La  
          execrable superstición, reprimida momentáneamente, renació de nuevo no  
          sólo por Judea, origen del mal, sino por toda la Ciudad, lugar en el  
          que todas confluyen y donde se celebran toda clase de atrocidades y  
          vergüenzas.  | 
               
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                        El caso es que se comenzó por detener a los que confesaban  
          abiertamente su fe, y luego, por denuncia de aquéllos, a una ingente  
          multitud, y resultaron convictos no sólo de la acusación del incendio  
          sino del odio al género humano           Pero a su suplicio se unió el escarnio, de manera que perecían  
          desgarrados por perros tras haberles hecho cubrir con pieles de  
          fieras, o bien clavados en cruces, al caer el día, eran quemados de  
          manera que sirvieran de iluminación durante la noche.            Nerón había ofrecido sus jardines para tal espectáculo, y daba  
          festivales circenses mezclado con la plebe, con atuendo de auriga o  
          subido en un carro. Por ello, aunque fueran culpables merecieran los  
          máximos castigos, provocaban la compasión, ante la idea de que  
          perecían no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de  
          uno solo”           (Tác., Anales., XV, 44).  | 
             
 Además, desaparecieron  
          monumentos importantes de la historia y de la religión romana. Muchos  
          templos y palacios hermosos y muy antiguos que se habían construido en  
          tiempos de los reyes fueron pasto de las llamas. No digamos nada de la  
          multitud de estatuas, cuadros, obras de arte griego y romano que  
          pudieron desaparecer por obra del fuego. Después del incendio, poco a  
          poco se fue reconstruyendo la ciudad, pero propagó una terrible y  
          larga persecución a la iglesia que no cesó hasta 300 años después. Fue  
          como consecuencia de esto que Pedro y Pablo entregaron sus vidas por  
          su Salvador, probablemente con diferencia de un año entre uno y otro. 
 
 
 
             
               
                            Martirio de San Pedro  | 
               
              En esta persecución fue encarcelado el apóstol  
          Pedro en la cárcel mamertina, y luego crucificado boca abajo en un  
          acto de humildad (ya que no quería morir como su Señor), cerca al  
          circo romano, en la colina vaticana. Aquí fue enterrado por los  
              primeros cristianos de Roma en un cementerio contiguo; se decía que una pared de color  
          rojo marcaba el lugar.  Muchos estudiosos sostienen que  
              San Pedro, el  
          apóstol y primer Papa, falleció o mas bien fue martirizado en el año  
          64 durante la persecución ejercida por Nerón tras el incendio de Roma,  
          sin embargo, algunos de los que han estudiado el tema, siguiendo como  
          fuente a san Jerónimo dicen que el martirio de Pedro pudo haber sido  
          en el año 67, en vez en el 64 d.C.            San Pablo, el llamado apóstol de los gentiles, es  
          otro que también fue ejecutado. Por los Hechos de los Apóstoles se  
          sabe que  san Pablo estuvo preso en Jerusalén tras unos disturbios  
          provocados por judíos. También sabemos que fue conducido a Roma y en  
          el mismo texto de los Hechos de los Apóstoles habla también de lo que  
          pudo haber sido su muerte. Lo más probable es que Pablo fuese  
          ejecutado en Roma, aunque no se sabe con certeza. Se dice que murió  
          dos años antes que san Pedro, hacia el año 62  
          d.C. La tradición cristiana, desde el siglo IV fijó el día de la  
          muerte de san Pedro y san Pablo el día 22 de febrero.  | 
             
 
 
                       - Libro de Religión y apuntes dados en clase.           - Enciclopedia Encarta           - 
          Las persecuciones cristianas en primeroscristianos.com           - conocereisdeverdad.org           - artehistoria.com           - enciclopediacatolica.com              | 
        
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