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lunes, 25 de agosto de 2014

Historia de la Iglesia - Edad Antigua

Historia de la Iglesia - Edad Antigua



Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2006/07


AÑOS 64 - 67 / PERSECUCIÓN DE NERÓN Y MARTIRIO DE S. PEDRO Y S. PABLO


José Luis Granados

Miguel Sancho

Jon Gómez


Esquema del trabajo: Introducción; Persecución de Nerón; Martirio de los santos Pedro y Pablo; Bibliografía



Introducción

Sobre los años 60 d.C , los cristianos ya estaban expandidos por muchos lugares, incluida Roma. Conviene recordar, que sobre esta época, los cristianos, como grupo social y religioso, no parece haber sido objeto de especial atención por parte de la autoridad civil. El cristianismo se identificó primero con el judaísmo, pero las personas pronto lo vieron como una religión diferente. A los judíos los dejaban tranquilos; a Roma le pareció mejor simplemente no molestarlos. El cristianismo, sin embargo, era una secta extraña y nueva, y comenzó a extenderse a través de grupos de pueblos y fronteras geográficas. La gente se sintió amenazada por esta nueva religión de "bichos raros".

En los días del imperio romano, el culto a los dioses paganos y al emperador era parte de la vida de todos. Pero los cristianos, como es lógico, se negaban a hacerlo, lo que provocó que la policía imperial empezase a interesarse por ellos. La vida honrada y honesta de los cristianos chocaba con la sociedad degenerada de Roma. La renuncia de los cristianos a ofrecer culto al emperador y a los dioses era considerada una locura, teniendo en cuenta lo que les ocurriría si se negaban. A partir de aquí es cuando comienzan a meterse con la iglesia y acusarla de muchas cosas sin motivo alguno. Por eso, en esta época la iglesia sufrió múltiples persecuciones judías y romanas. Todo comenzó con el emperador romano Nerón.



La persecución de Nerón

Claudio Nerón fue nombrado emperador de Roma a los 16 años y reinó de los años 54 a 68 d.C. Durante su gobierno, sus primeros cinco años fueron buenos, pero a partir del sexto se convirtió en un emperador malo y perverso. Lo primero es que asesinó a su propia madre, porque era demasiado poderosa y decía que su hijo estaba perdiendo el control. Después mató a su esposa simplemente porque quería casarse con otra mujer, y más tarde, también asesinó a su hermano y a su maestro.

Los cristianos se convirtieron en objeto de su ira tras el gran incendio de Roma, en 64 d.C. Algunas personas sospechaban que Nerón mismo comenzó el incendio, así que el apuntó su dedo acusador a los cristianos.


Nerón

Esto lo hizo confiadamente, porque sabía que la gente miraba mal a los cristianos, y así se podía librarse de cualquier acusación. El incendio y la acusación de Nerón a la iglesia, provocó definitivamente una persecución a todos los cristianos. Se difundieron noticias de ritos asombrosos y atroces, se dijo que era una secta que conspiraba contra los dioses de Roma y el poder legítimamente establecido.

Los mártires fueron innumerables (una muchedumbre ingente, según Tácito), y se les hizo morir entre refinados tormentos: crucificados, arrojados a las fieras en el anfiteatro, envueltos en pieles de animales para los perros, o convertidos en antorchas vivientes en los jardines vaticanos. En el siguiente texto del historiador Tácito, contemporáneo a los hechos, describe el incendio, la acusación a los cristianos y las crueldades que les hacían:

“Ni con los remedios humanos ni con las larguezas del príncipe o con los cultos expiatorios perdía fuerza la creencia infamante de que el incendio había sido ordenado.

Nerón presentó como culpables y sometió a los más rebuscados tormentos a los que el vulgo llamaba cristianos, odiados por sus ignominias. Cristo, del que recibían el nombre, había sido ejecutado por el procurador Poncio Pilato bajo el gobierno de Tiberio. La execrable superstición, reprimida momentáneamente, renació de nuevo no sólo por Judea, origen del mal, sino por toda la Ciudad, lugar en el que todas confluyen y donde se celebran toda clase de atrocidades y vergüenzas.





El caso es que se comenzó por detener a los que confesaban abiertamente su fe, y luego, por denuncia de aquéllos, a una ingente multitud, y resultaron convictos no sólo de la acusación del incendio sino del odio al género humano

Pero a su suplicio se unió el escarnio, de manera que perecían desgarrados por perros tras haberles hecho cubrir con pieles de fieras, o bien clavados en cruces, al caer el día, eran quemados de manera que sirvieran de iluminación durante la noche.

Nerón había ofrecido sus jardines para tal espectáculo, y daba festivales circenses mezclado con la plebe, con atuendo de auriga o subido en un carro. Por ello, aunque fueran culpables merecieran los máximos castigos, provocaban la compasión, ante la idea de que perecían no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de uno solo”

(Tác., Anales., XV, 44).

Además, desaparecieron monumentos importantes de la historia y de la religión romana. Muchos templos y palacios hermosos y muy antiguos que se habían construido en tiempos de los reyes fueron pasto de las llamas. No digamos nada de la multitud de estatuas, cuadros, obras de arte griego y romano que pudieron desaparecer por obra del fuego. Después del incendio, poco a poco se fue reconstruyendo la ciudad, pero propagó una terrible y larga persecución a la iglesia que no cesó hasta 300 años después. Fue como consecuencia de esto que Pedro y Pablo entregaron sus vidas por su Salvador, probablemente con diferencia de un año entre uno y otro.



Martirio de los santos Pedro y Pablo



Martirio de San Pedro


En esta persecución fue encarcelado el apóstol Pedro en la cárcel mamertina, y luego crucificado boca abajo en un acto de humildad (ya que no quería morir como su Señor), cerca al circo romano, en la colina vaticana. Aquí fue enterrado por los primeros cristianos de Roma en un cementerio contiguo; se decía que una pared de color rojo marcaba el lugar.

Muchos estudiosos sostienen que San Pedro, el apóstol y primer Papa, falleció o mas bien fue martirizado en el año 64 durante la persecución ejercida por Nerón tras el incendio de Roma, sin embargo, algunos de los que han estudiado el tema, siguiendo como fuente a san Jerónimo dicen que el martirio de Pedro pudo haber sido en el año 67, en vez en el 64 d.C.

San Pablo, el llamado apóstol de los gentiles, es otro que también fue ejecutado. Por los Hechos de los Apóstoles se sabe que san Pablo estuvo preso en Jerusalén tras unos disturbios provocados por judíos. También sabemos que fue conducido a Roma y en el mismo texto de los Hechos de los Apóstoles habla también de lo que pudo haber sido su muerte. Lo más probable es que Pablo fuese ejecutado en Roma, aunque no se sabe con certeza. Se dice que murió dos años antes que san Pedro, hacia el año 62 d.C. La tradición cristiana, desde el siglo IV fijó el día de la muerte de san Pedro y san Pablo el día 22 de febrero.



Bibliografía



- Libro de Religión y apuntes dados en clase.

- Enciclopedia Encarta

- Las persecuciones cristianas en primeroscristianos.com

- conocereisdeverdad.org

- artehistoria.com

- enciclopediacatolica.com




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