El martirio, una constante en la historia moderna de la Iglesia El autor de este artículo, escrito para Fides, misionero comboniano y profesor de Historia de la Iglesia en las Pontificias Universidades Urbaniana y Gregoriana de Roma, es consultor de la Congregación para las Causas de los Santos No hay punto de la geografía mundial del que actualmente no se hayan presentado causas de martirio a la Congregación de los Santos, lo que indica que el martirio es quizás el hecho más evidente, continuo y constante en la moderna historia de la Iglesia del siglo XX. Recordemos algunos. En 1900 se descargó sobre las misiones de China una violenta persecución, con la insurrección organizada por los Boxers y por la Asociación Puños Unidos, que ensangrentó el alba del siglo XX. Los misioneros fueron objeto de un edicto imperial, del 10 de julio de 1900, que fomentó y provocó matanzas de cristianos. En Filipinas, la secta cismática de Gregorio Aglipay provocó mártires. En España, los primeros mártires del siglo, en 1904, en Valencia, fueron dos jóvenes laicos durante una manifestación religiosa. En Brasil, en 1924, una revolución anticlerical originó persecuciones contra la Iglesia. En Tanzania fueron asesinados algunos misioneros. En México la persecución inicia después de la Revolución de 1911, pero especialmente después de 1917, y durará hasta los años 40: los mártires se contarán a cientos. En España la persecución de la segunda República (1931-1939) provocó el mayor holocausto cristiano de sacerdotes y religiosos desde los tiempos del Imperio Romano, superior por crueldad y por víctimas a la Revolución francesa: 13 obispos, 4.184 sacerdotes del clero secular, 2.365 religiosos, 283 religiosas, por un total de 6.832 personas consagradas, sin contar los miles de laicos. En Alemania, Austria, Polonia, Francia e Italia los nazis emprendieron una dura persecución con cientos de víctimas: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Todos conocemos las persecuciones que tuvieron lugar en las Repúblicas de la Unión Soviética, incluida Ucrania. Despues de la II guerra mundial, las persecuciones de matriz comunista asumieron carácter sistemático en Europa Oriental. En África Septentrional (Argelia y Libia en los años 80 y 90), en los países de África Central y región de los Grandes Lagos, como en Burundi (1989-90), Camerún, Etiopía y Eritrea (años 80), Gabón (1977), Guinea Ecuatorial (1983), Kenia (durante la persecución organizada por la sociedad secreta de los Mau-Mau), Liberia (1989), Nigeria (1995), Ruanda (1994), Sierra Leona (1995), Somalia (1960-64), Uganda (1972-1995), Zaire (1960-64); en África Austral: Angola (1982-84), Lesotho (años 80), Madagascar (años 80), Mozambique (1985), Sudáfrica (1985), Zimbabwe (1977-79) y, sobre todo, en Sudán, con la terrible persecución islámica que dura ya más de 40 años: desde 1956 hasta hoy. América Central y Meridional han conocido persecuciones y violencias por motivos religiosos, con frecuencia relacionadas con exigencias de justicia y de paz, en un contexto de guerras civiles y de conflictos sociales: en Argentina (1976), Bolivia (1980), Brasil (1976-85), Colombia (1991), Cuba (1959-1961), Ecuador (1987-85), El Salvador (años 80), Guatemala (años 80), Guyana (1979), Haití (1971), Honduras (1975), México (hasta los años 40), Panamá (1989), Perú (1987-91), Puerto Rico (1991), Santo Domingo (1965), Venezuela (1946 y 1991). En Asia recordemos las contínuas persecuciones en China (desde 1933 hasta hoy), Corea del Norte (desde 1949 hasta hoy), India (1949/1995), Indonesia (1944-45, y hoy también en Timor), Tailandia (años 30 y 40). Otras están ligadas a situaciones de guerra, como las de Filipinas (1976-77/1984-85), de Bangladesh (1971-74), de Laos (años 60-72), de Vietnam (años 40 y años 70-80). Hay que añadir los países del Medio Oriente, como Irak (1915-18) y el Líbano (1975-80), y las súbdolas persecuciones realizadas en el mundo islámico, sobre todo en Arabia Saudí. En Oceanía, los hechos más graves acaecieron en Nueva Guinea en los años 1942-43. Fidel González |
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lunes, 25 de agosto de 2014
El martirio, una constante en la historia moderna de la Iglesia
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