Un Ministerio y Santuario Ecuménico
Testimonios de Conversión
Ayuda inesperada
Todo sucedió cuando Dios dispuso de una persona a la cual yo amaba con todo mi corazón. Lo cual ahora me tiene contento ya que se que se encuentra en Su presencia. El día en que falleció, fue para mí lo más doloroso que había experimentado en mi vida y entré en una etapa de depresión tal, que yo no podía estar solo ni un momento del día.
Se dio la oportunidad de hacer un grupo juvenil en mi parroquia y me dijeron que si yo lo podía dirigir, y yo acepté por el simple hecho de estar acompañado de jóvenes. En el grupo yo solo daba temas de sociedad, no me metía para nada en temas católicos y mucho menos de evangelización. Eso a mí me aburría bastante. Yo solo iba a misa por estar acompañado, es más, ni ponía atención y a veces me salía antes de que concluyera.
Un día me invitaron a abrir un Aposento de Oración en mi comunidad de jóvenes y yo, obvio, me negué. Así fue durante un largo tiempo. Fueron exactamente cinco invitaciones para abrir el aposento. Un día que yo me sentía un poco mal por eso de la depresión, me volvieron a decir y acepté solo para que me dejaran de molestar.
Justamente, a la hora de alabar a Jesús, MI VIDA DIO UN GIRO DE 360 GRADOS. El Señor me tocó de una manera muy especial. Ese día lloré durante largo rato y al final del aposento platiqué con el joven que hizo el aposento conmigo y le comenté todo lo que había experimentado, lo cual no podía creer. Al otro día sin darme cuenta, yo ya no era el mismo. Decidí tirar mis pastillas para la depresión a la basura. El domingo llegué con muchos temas que jamás pensé explicar a los jóvenes.
Ahora le doy gracias a la Santísima Virgen María Refugio del Amor Santo por esta oportunidad que me dio para conocerla.
Esto no es todo, he tenido más pruebas de Ella pero creo que esta es la más importante ya que así fue como conocí a mi DIOS VIVO, a MI SEÑOR JESUCRISTO y a MI MADRE BENDITA. Que Dios los bendiga.
M. A.
Todo sucedió cuando Dios dispuso de una persona a la cual yo amaba con todo mi corazón. Lo cual ahora me tiene contento ya que se que se encuentra en Su presencia. El día en que falleció, fue para mí lo más doloroso que había experimentado en mi vida y entré en una etapa de depresión tal, que yo no podía estar solo ni un momento del día.
Se dio la oportunidad de hacer un grupo juvenil en mi parroquia y me dijeron que si yo lo podía dirigir, y yo acepté por el simple hecho de estar acompañado de jóvenes. En el grupo yo solo daba temas de sociedad, no me metía para nada en temas católicos y mucho menos de evangelización. Eso a mí me aburría bastante. Yo solo iba a misa por estar acompañado, es más, ni ponía atención y a veces me salía antes de que concluyera.
Un día me invitaron a abrir un Aposento de Oración en mi comunidad de jóvenes y yo, obvio, me negué. Así fue durante un largo tiempo. Fueron exactamente cinco invitaciones para abrir el aposento. Un día que yo me sentía un poco mal por eso de la depresión, me volvieron a decir y acepté solo para que me dejaran de molestar.
Justamente, a la hora de alabar a Jesús, MI VIDA DIO UN GIRO DE 360 GRADOS. El Señor me tocó de una manera muy especial. Ese día lloré durante largo rato y al final del aposento platiqué con el joven que hizo el aposento conmigo y le comenté todo lo que había experimentado, lo cual no podía creer. Al otro día sin darme cuenta, yo ya no era el mismo. Decidí tirar mis pastillas para la depresión a la basura. El domingo llegué con muchos temas que jamás pensé explicar a los jóvenes.
Ahora le doy gracias a la Santísima Virgen María Refugio del Amor Santo por esta oportunidad que me dio para conocerla.
Esto no es todo, he tenido más pruebas de Ella pero creo que esta es la más importante ya que así fue como conocí a mi DIOS VIVO, a MI SEÑOR JESUCRISTO y a MI MADRE BENDITA. Que Dios los bendiga.
M. A.
Renovación de mi fe
Mi familia ha sido muy bendecida. Cuando nos visitó un pariente de Panamá, nos platicó de un lugar muy especial en Cleveland, Ohio, E.U., el lugar de las apariciones de Nuestra Madre Bendita, así es que fui ahí para la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
Mi vida cambió ese fin de semana. Durante el viaje, me olio mucho a rosas. También tomé muchas fotografías milagrosas, y durante la aparición, vi cómo caía “escarcha” del Cielo.
Cuando regresé a casa, empecé un grupo de oración con una amiga y nos juntamos cada semana para rezar el Rosario. Mi vida es muy ocupada por mi familia y mi trabajo, sin embargo, ahora encuentro el tiempo para orar constantemente. Es maravilloso lo que se siente cuando dejas algo más para rezar, pues se que esto les agrada a María y a Jesús.
El 28 de marzo del 2005, mientras trabajaba en mi casa, con la ventana abierta, mi hijo Gabriel, de 4 años se me acercó y se sentó en la orilla de la ventana, que tenía mosquitero. En un instante, veo cómo se separa el mosquitero y a mi hijo cayéndose. La caída fue desde un segundo piso y ¡sobre un camino de concreto!
No puedo describir el pánico que sentí mientras bajaba corriendo las escaleras. Mi reacción inmediata fue gritar: ¡María, Refugio del Amor Santo!, ¡María, Mi Madre!
Mi esposo bajó corriendo mientras llamaba a los servicios de emergencia. En eso, sentí mucha paz y le dije: “No me vas a creer, pero creo que Gabriel está bien.” Metimos al niño y lo empezamos a revisar. Milagrosamente, no tenía ni un solo moretón, no había ni una gota de sangre. Solamente un raspón en el brazo que se hizo cuando salió por la ventana.
Estábamos asombrados de ver que no le había pasado nada, pero lo que más me asombró fue cuando mi pequeño de 4 años me dijo: “Mami, estoy bien, mi Ángel Gabriel y Jesús me cacharon y suavemente me pusieron en el piso.” Los doctores no se explican cómo es posible que el niño no tuviera ni un moretón.
No me cabe duda de que mi fe renovada llevó a Jesús y a María a tener misericordia de mí y mi hijo. Por siempre voy a estar agradecida a Dios por salvar a mi hijo y por encender la llama del Amor Santo en mi alma. Muy seguido en mis fotos salen círculos, que son la firma de María. Su Gracia es el mejor regalo que he recibido. Recen el Rosario a diario, ¡tiene el poder de cambiar almas!
M. W.
Mi familia ha sido muy bendecida. Cuando nos visitó un pariente de Panamá, nos platicó de un lugar muy especial en Cleveland, Ohio, E.U., el lugar de las apariciones de Nuestra Madre Bendita, así es que fui ahí para la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
Mi vida cambió ese fin de semana. Durante el viaje, me olio mucho a rosas. También tomé muchas fotografías milagrosas, y durante la aparición, vi cómo caía “escarcha” del Cielo.
Cuando regresé a casa, empecé un grupo de oración con una amiga y nos juntamos cada semana para rezar el Rosario. Mi vida es muy ocupada por mi familia y mi trabajo, sin embargo, ahora encuentro el tiempo para orar constantemente. Es maravilloso lo que se siente cuando dejas algo más para rezar, pues se que esto les agrada a María y a Jesús.
El 28 de marzo del 2005, mientras trabajaba en mi casa, con la ventana abierta, mi hijo Gabriel, de 4 años se me acercó y se sentó en la orilla de la ventana, que tenía mosquitero. En un instante, veo cómo se separa el mosquitero y a mi hijo cayéndose. La caída fue desde un segundo piso y ¡sobre un camino de concreto!
No puedo describir el pánico que sentí mientras bajaba corriendo las escaleras. Mi reacción inmediata fue gritar: ¡María, Refugio del Amor Santo!, ¡María, Mi Madre!
Mi esposo bajó corriendo mientras llamaba a los servicios de emergencia. En eso, sentí mucha paz y le dije: “No me vas a creer, pero creo que Gabriel está bien.” Metimos al niño y lo empezamos a revisar. Milagrosamente, no tenía ni un solo moretón, no había ni una gota de sangre. Solamente un raspón en el brazo que se hizo cuando salió por la ventana.
Estábamos asombrados de ver que no le había pasado nada, pero lo que más me asombró fue cuando mi pequeño de 4 años me dijo: “Mami, estoy bien, mi Ángel Gabriel y Jesús me cacharon y suavemente me pusieron en el piso.” Los doctores no se explican cómo es posible que el niño no tuviera ni un moretón.
No me cabe duda de que mi fe renovada llevó a Jesús y a María a tener misericordia de mí y mi hijo. Por siempre voy a estar agradecida a Dios por salvar a mi hijo y por encender la llama del Amor Santo en mi alma. Muy seguido en mis fotos salen círculos, que son la firma de María. Su Gracia es el mejor regalo que he recibido. Recen el Rosario a diario, ¡tiene el poder de cambiar almas!
M. W.
Agradecer
Desde el día que recibí el escapulario de los Corazones Unidos, mi vida cambió. Yo era una persona muy violenta y ahora ni yo misma me reconozco, gracias a los Corazones Unidos de Jesús y de María, mi vida encontró la luz y el verdadero sentido de vivir. GRACIAS
D., México.
Desde el día que recibí el escapulario de los Corazones Unidos, mi vida cambió. Yo era una persona muy violenta y ahora ni yo misma me reconozco, gracias a los Corazones Unidos de Jesús y de María, mi vida encontró la luz y el verdadero sentido de vivir. GRACIAS
D., México.
Mi vida empezó a tener un sentido diferente
A partir de que fui la primera vez a Cleveland, en el año del 2004, mi vida empezó a tener un sentido diferente.
Yo no vi, ni olí, ni sentí nada en el Santuario, pero desde que regresé y empecé a leer los mensajes y comprendí lo que era el AMOR SANTO, ahí fue cuando mi vida dio un giro.
Poco tiempo después, uno de mis hijos fue diagnosticado con una enfermedad muy grave y lo único que yo podía decirle a Dios era: Dios mío, que se haga Tu Voluntad, y sentía una paz impresionante, sobretodo cuando rezaba la Corona de los Corazones Unidos. Después de que pasamos por esa etapa tan difícil, me di cuenta de que estar cerca de Dios hace que las penas se disminuyan un poco, y que Él te ayuda a que las sobrepases, pues las enfermedades seguirán, los problemas seguirán, pero estando cerca de Dios es mucho más sencillo. Gracias. México, DF.
A partir de que fui la primera vez a Cleveland, en el año del 2004, mi vida empezó a tener un sentido diferente.
Yo no vi, ni olí, ni sentí nada en el Santuario, pero desde que regresé y empecé a leer los mensajes y comprendí lo que era el AMOR SANTO, ahí fue cuando mi vida dio un giro.
Poco tiempo después, uno de mis hijos fue diagnosticado con una enfermedad muy grave y lo único que yo podía decirle a Dios era: Dios mío, que se haga Tu Voluntad, y sentía una paz impresionante, sobretodo cuando rezaba la Corona de los Corazones Unidos. Después de que pasamos por esa etapa tan difícil, me di cuenta de que estar cerca de Dios hace que las penas se disminuyan un poco, y que Él te ayuda a que las sobrepases, pues las enfermedades seguirán, los problemas seguirán, pero estando cerca de Dios es mucho más sencillo. Gracias. México, DF.
Soy una persona totalmente diferente, mucho mas plena, entregada, serena, cariñosa, compasiva.
Cuando empecé oír hablar de las apariciones en Cleveland, nunca tuve la menor duda de que eran ciertas, nunca me faltó ni un gramo de fe para siquiera pensar en dudar que eso sucediera. Lo que NUNCA imaginé fue que mi visita al Santuario fuera a representar la entrada a una nueva vida, a una vida de mayor paz, de mayor serenidad, de mayor cuestionamiento, de mayor autocrítica, es decir, encontré la senda a la felicidad a través de todo lo que viví.
A pesar de haber sufrido golpes duros durante mi vida, lo que significó el ir al Santuario para mí fue de alguna manera renacer, entender muchas cosas y comprometerme a ser una mejor persona en TODOS los ámbitos de mi vida. El reencuentro con una Iglesia a la que no entendía y no tenía intenciones de entender, el reencuentro con mi fe, el reencuentro con lo que mi familia significa, y por sobre todas las cosas el encuentro conmigo mismo para desde ahí ser un mejor ser humano.
Fueron días que pasaron como segundos, sentí muchísima intensidad de sentimientos, una paz increíble, tuve una iluminación de conciencia que sencillamente me cambió la vida, las apariciones fueron muy reveladoras, porque además de lo que se siente y se ve, los mensajes son tan sencillos, tan fáciles de entender, tan cariñosos, es decir, regresar a los orígenes, a la sencillez, a lo fácil, pero dicho con las palabras perfectas en los momentos perfectos.
En resumen, siento que soy una persona totalmente diferente, mucho mas plena, entregada, serena, cariñosa, compasiva.
F. A.
Cuando empecé oír hablar de las apariciones en Cleveland, nunca tuve la menor duda de que eran ciertas, nunca me faltó ni un gramo de fe para siquiera pensar en dudar que eso sucediera. Lo que NUNCA imaginé fue que mi visita al Santuario fuera a representar la entrada a una nueva vida, a una vida de mayor paz, de mayor serenidad, de mayor cuestionamiento, de mayor autocrítica, es decir, encontré la senda a la felicidad a través de todo lo que viví.
A pesar de haber sufrido golpes duros durante mi vida, lo que significó el ir al Santuario para mí fue de alguna manera renacer, entender muchas cosas y comprometerme a ser una mejor persona en TODOS los ámbitos de mi vida. El reencuentro con una Iglesia a la que no entendía y no tenía intenciones de entender, el reencuentro con mi fe, el reencuentro con lo que mi familia significa, y por sobre todas las cosas el encuentro conmigo mismo para desde ahí ser un mejor ser humano.
Fueron días que pasaron como segundos, sentí muchísima intensidad de sentimientos, una paz increíble, tuve una iluminación de conciencia que sencillamente me cambió la vida, las apariciones fueron muy reveladoras, porque además de lo que se siente y se ve, los mensajes son tan sencillos, tan fáciles de entender, tan cariñosos, es decir, regresar a los orígenes, a la sencillez, a lo fácil, pero dicho con las palabras perfectas en los momentos perfectos.
En resumen, siento que soy una persona totalmente diferente, mucho mas plena, entregada, serena, cariñosa, compasiva.
F. A.
Ahora intentamos día a día estar mas cerca de Dios
Para mi el haber conocido por medio de mi hermano y mi cuñada los Mensajes de los Corazones Unidos y después, gracias a Dios, haber podido ir a Maranathá, significa un cambio total en mi espiritualidad. Yo era la típica “católica light”: rezaba lo indispensable, cumplía con ir a Misa los domingos y le pedía a Dios únicamente por los míos, pero todo ha cambiado dentro de mí. Ahora rezo el Rosario por amor a la Virgen, voy a Misa porque Jesús me está esperando ahí para darme su amor y cuando le pido a Dios, le pido por todo el mundo, por los que conozco y los que no conozco, he comprendido lo que significa ser “hermanos”, todos hijos de Dios.
Actualmente no me preocupa la moda, lo que diga la gente, etc. ahora lo que me gustaría es que todos pudieran acercarse a Dios y sentir lo que es tener paz en el alma, y eso no significa que no tenga problemas, ni vea sufrir a la gente cerca de mí, pero ahora se que Jesús siempre camina a mi lado y yo se que desde el día que nací lo ha hecho, pero hasta ahora, gracias a mi Madre del Cielo, la Santísima Virgen María, de la cual siempre he sido muy devota, lo he comprendido. He comprendido que el sufrimiento tiene un valor en el Cielo que no somos capaces de comprender, y que cuando sufrimos, Jesús esta todavía más cerca de nosotros. Me he llenado de confianza en Él, tratando de vivir amando a Dios y a mi prójimo en todo momento presente.
Realmente no tengo palabras para narrar lo que fue mi primera visita a Maranathá y supongo que ustedes tampoco tendrían el tiempo para leer mi testimonio porque serían muchas páginas, lo único que les puedo decir es que es “un pedazo del Cielo” y que cuando venía de regreso solo le pedía a la Virgen que me concediera volver, y Ella me lo concedió. En abril del 2006 volví con mis hijos y ahí viví otra experiencia también maravillosa, porque los niños ven las cosas simples como niños, todos hemos cambiado, y no ha sido por signos externos como fue ver la “escarcha” caer del cielo, u oler a rosas cuando no hay ni una flor cerca, o ver el sol “danzar”, o sacar fotos milagrosas. Hemos cambiado porque ahora intentamos día a día estar más cerca de Dios, viviendo de acuerdo a Sus Mandamientos y tratando de crecer en las virtudes. Si yo le pudiera recomendar algo a la gente es no perder la oportunidad de acercarse a Dios por medio de Jesús y de María. ¡Que Dios los bendiga!
L. A., México, DF
Para mi el haber conocido por medio de mi hermano y mi cuñada los Mensajes de los Corazones Unidos y después, gracias a Dios, haber podido ir a Maranathá, significa un cambio total en mi espiritualidad. Yo era la típica “católica light”: rezaba lo indispensable, cumplía con ir a Misa los domingos y le pedía a Dios únicamente por los míos, pero todo ha cambiado dentro de mí. Ahora rezo el Rosario por amor a la Virgen, voy a Misa porque Jesús me está esperando ahí para darme su amor y cuando le pido a Dios, le pido por todo el mundo, por los que conozco y los que no conozco, he comprendido lo que significa ser “hermanos”, todos hijos de Dios.
Actualmente no me preocupa la moda, lo que diga la gente, etc. ahora lo que me gustaría es que todos pudieran acercarse a Dios y sentir lo que es tener paz en el alma, y eso no significa que no tenga problemas, ni vea sufrir a la gente cerca de mí, pero ahora se que Jesús siempre camina a mi lado y yo se que desde el día que nací lo ha hecho, pero hasta ahora, gracias a mi Madre del Cielo, la Santísima Virgen María, de la cual siempre he sido muy devota, lo he comprendido. He comprendido que el sufrimiento tiene un valor en el Cielo que no somos capaces de comprender, y que cuando sufrimos, Jesús esta todavía más cerca de nosotros. Me he llenado de confianza en Él, tratando de vivir amando a Dios y a mi prójimo en todo momento presente.
Realmente no tengo palabras para narrar lo que fue mi primera visita a Maranathá y supongo que ustedes tampoco tendrían el tiempo para leer mi testimonio porque serían muchas páginas, lo único que les puedo decir es que es “un pedazo del Cielo” y que cuando venía de regreso solo le pedía a la Virgen que me concediera volver, y Ella me lo concedió. En abril del 2006 volví con mis hijos y ahí viví otra experiencia también maravillosa, porque los niños ven las cosas simples como niños, todos hemos cambiado, y no ha sido por signos externos como fue ver la “escarcha” caer del cielo, u oler a rosas cuando no hay ni una flor cerca, o ver el sol “danzar”, o sacar fotos milagrosas. Hemos cambiado porque ahora intentamos día a día estar más cerca de Dios, viviendo de acuerdo a Sus Mandamientos y tratando de crecer en las virtudes. Si yo le pudiera recomendar algo a la gente es no perder la oportunidad de acercarse a Dios por medio de Jesús y de María. ¡Que Dios los bendiga!
L. A., México, DF
El amor que tengo hacia Jesús y María en Sus Corazones Unidos
Muchas gracias por los mensajes que he recibido, no dejen de mandármelos, con ellos fortalezco mi Fe. Cuando he estado realizando la Coronilla y el Rosario, siento muy fuerte la presencia de mi Señor Jesús y de mi Madre Santísima María.
Le doy gracias a Dios por conocer lo maravilloso de Sus Mensajes, no tengo la fortuna de poder ir a tan milagroso lugar, pero por lo menos estar en contacto con ustedes me fortalece para aumentar más mi fe.
Gracias infinitas, que mi Señor Jesús y Mamita María los Bendiga a todos ustedes. Amén.
L. Z.
Muchas gracias por los mensajes que he recibido, no dejen de mandármelos, con ellos fortalezco mi Fe. Cuando he estado realizando la Coronilla y el Rosario, siento muy fuerte la presencia de mi Señor Jesús y de mi Madre Santísima María.
Le doy gracias a Dios por conocer lo maravilloso de Sus Mensajes, no tengo la fortuna de poder ir a tan milagroso lugar, pero por lo menos estar en contacto con ustedes me fortalece para aumentar más mi fe.
Gracias infinitas, que mi Señor Jesús y Mamita María los Bendiga a todos ustedes. Amén.
L. Z.
Los frutos que he visto en mi vida, a raíz de tener esta experiencia de Dios.
Una de las principales revelaciones de Cleveland consiste en proclamar la perfecta unión de los Corazones Unidos de Jesús y de María, y que dejándonos guiar por Ella, podemos entrar en los Aposentos del Sagrado Corazón, siguiendo un muy sencillo caminito de santidad, el cual no puede darse si no hay Amor Santo (amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo) y verdadera humildad.
Los Mensajes son tan sencillos que cualquiera puede asimilarlos, cualquiera con recta intención y buena voluntad.
Los frutos que he visto en mi vida, a raíz de tener esta experiencia de Dios, son: Primero, mayor e intensa vida de oración. Segundo, mayor y más intensa vida sacramental, buscando también la humildad y la gracia de reconocer mis faltas. Tercero, mayor alegría y gozo, junto con una paz increíble, aun en medio de las tribulaciones. Cuarto, mayor amor a la Virgen y al Espíritu Santo. Y también una mayor conciencia de mi pertenencia al Cielo, encomendándome a los ángeles y a los santos. Quinto, mayor amor por las personas, aunque me falta muchísimo aún. Sexto, un mayor amor por la Adoración Eucarística y por el rezo del Santo Rosario, y otras devociones, en especial las que nos indican los Corazones Unidos, Jesús y María mismos. Séptimo (y no menos importante), un amor intenso por los sacerdotes y almas consagradas, promoviendo oraciones y sacrificios por ellos, en especial por los amadísimos obispos, ungidos del Señor.
Siento que Dios hizo Su obra en mí de manera más profunda, entrando en rincones más íntimos de mi vida, y fortaleciéndome para lo que tenga de venir.
He asistido a Cleveland, Ohio, en septiembre del 2005. En pocas palabras, diré que quedé profunda y gratamente impresionado. Fui testigo del amor de la gente por la Virgen María y por Nuestro Señor. Es una propiedad bellísima y en ella sucedieron cosas asombrosas, muchas de ellas fueron captadas por las cámaras digitales (ángeles y manifestaciones sobrenaturales). En lo personal recibí la gracia visible de una mejoría notable en mi salud, pues padezco de piedras en los riñones desde hace 25 años. Las gracias “místicas” recibidas no creo necesario mencionarlas aquí, porque son íntimas. Y además, se me quitó el miedo al qué dirán o al qué me sucederá, porque sé que Dios está conmigo y con todos nosotros.
Es maravilloso lo que el Señor y la Madre Bendita están haciendo a través de este canal de gracia, cuya fuente mana de Cleveland y se manifiesta en cada corazón que se acerca a ella. Doy gracias a Dios porque es Bueno, porque es eterna Su misericordia.
Con afecto, L.S.
Una de las principales revelaciones de Cleveland consiste en proclamar la perfecta unión de los Corazones Unidos de Jesús y de María, y que dejándonos guiar por Ella, podemos entrar en los Aposentos del Sagrado Corazón, siguiendo un muy sencillo caminito de santidad, el cual no puede darse si no hay Amor Santo (amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo) y verdadera humildad.
Los Mensajes son tan sencillos que cualquiera puede asimilarlos, cualquiera con recta intención y buena voluntad.
Los frutos que he visto en mi vida, a raíz de tener esta experiencia de Dios, son: Primero, mayor e intensa vida de oración. Segundo, mayor y más intensa vida sacramental, buscando también la humildad y la gracia de reconocer mis faltas. Tercero, mayor alegría y gozo, junto con una paz increíble, aun en medio de las tribulaciones. Cuarto, mayor amor a la Virgen y al Espíritu Santo. Y también una mayor conciencia de mi pertenencia al Cielo, encomendándome a los ángeles y a los santos. Quinto, mayor amor por las personas, aunque me falta muchísimo aún. Sexto, un mayor amor por la Adoración Eucarística y por el rezo del Santo Rosario, y otras devociones, en especial las que nos indican los Corazones Unidos, Jesús y María mismos. Séptimo (y no menos importante), un amor intenso por los sacerdotes y almas consagradas, promoviendo oraciones y sacrificios por ellos, en especial por los amadísimos obispos, ungidos del Señor.
Siento que Dios hizo Su obra en mí de manera más profunda, entrando en rincones más íntimos de mi vida, y fortaleciéndome para lo que tenga de venir.
He asistido a Cleveland, Ohio, en septiembre del 2005. En pocas palabras, diré que quedé profunda y gratamente impresionado. Fui testigo del amor de la gente por la Virgen María y por Nuestro Señor. Es una propiedad bellísima y en ella sucedieron cosas asombrosas, muchas de ellas fueron captadas por las cámaras digitales (ángeles y manifestaciones sobrenaturales). En lo personal recibí la gracia visible de una mejoría notable en mi salud, pues padezco de piedras en los riñones desde hace 25 años. Las gracias “místicas” recibidas no creo necesario mencionarlas aquí, porque son íntimas. Y además, se me quitó el miedo al qué dirán o al qué me sucederá, porque sé que Dios está conmigo y con todos nosotros.
Es maravilloso lo que el Señor y la Madre Bendita están haciendo a través de este canal de gracia, cuya fuente mana de Cleveland y se manifiesta en cada corazón que se acerca a ella. Doy gracias a Dios porque es Bueno, porque es eterna Su misericordia.
Con afecto, L.S.
Desde ese momento no he dejado de sentir Su amor y Su infinita bondad en mi vida
El año pasado tuve la enorme oportunidad de ir a Cleveland con mi esposo en junio y con mi hija en septiembre y les puedo decir que Jesús y la Virgen me estaban esperando con mucho gozo. En el transcurso de las peregrinaciones, mi marido, mi hija y yo tuvimos mucho tiempo para orar y para reflexionar. Regresando a México, mi verdadero trabajo empezó dando mi testimonio de todo lo que Dios había hecho en mi vida. Desde ese momento no he dejado de sentir Su Amor y Su infinita bondad en mi vida. He tenido pruebas y alegrías, he encontrado gente que tiene mucha sed de encontrarse con Dios y Él quiere que yo sea un heraldo de su mensaje. Dios nos ama infinitamente y quiere que seamos su voz, sus manos, sus pies y que le digamos a todo el mundo que nos espera y nos ama con todo su ser. Que no es un Dios lejano, y que cada día que pasa nos abraza y nos ama más. Dios es un padre muy amoroso y todos somos sus hijos. Sus consentidos y muy amados hijos. No existen palabras para describir la enorme emoción que siento cada vez que comulgo y que siento que Dios me abraza. En verdad Dios ansía abrazar a todos y cada uno de sus hijos, ojala que no lo hagamos esperar, porque nos ama con todo su corazón.
T. México
El año pasado tuve la enorme oportunidad de ir a Cleveland con mi esposo en junio y con mi hija en septiembre y les puedo decir que Jesús y la Virgen me estaban esperando con mucho gozo. En el transcurso de las peregrinaciones, mi marido, mi hija y yo tuvimos mucho tiempo para orar y para reflexionar. Regresando a México, mi verdadero trabajo empezó dando mi testimonio de todo lo que Dios había hecho en mi vida. Desde ese momento no he dejado de sentir Su Amor y Su infinita bondad en mi vida. He tenido pruebas y alegrías, he encontrado gente que tiene mucha sed de encontrarse con Dios y Él quiere que yo sea un heraldo de su mensaje. Dios nos ama infinitamente y quiere que seamos su voz, sus manos, sus pies y que le digamos a todo el mundo que nos espera y nos ama con todo su ser. Que no es un Dios lejano, y que cada día que pasa nos abraza y nos ama más. Dios es un padre muy amoroso y todos somos sus hijos. Sus consentidos y muy amados hijos. No existen palabras para describir la enorme emoción que siento cada vez que comulgo y que siento que Dios me abraza. En verdad Dios ansía abrazar a todos y cada uno de sus hijos, ojala que no lo hagamos esperar, porque nos ama con todo su corazón.
T. México
Dios me obsequió la gracia para perdonar, para soltar las cosas materiales, para entender y agradecer que cada día es un milagro.
El 11 de febrero del 2005 después de tres semanas en el hospital, me diagnosticaron cáncer de pulmón, la noticia la recibí tranquilamente. Sufrí por el dolor que le causaría a mi familia, a mi esposo, a mi hijo y amigos.
¡Cómo ha cambiado mi vida desde entonces!, las cosas externas parecen seguir igual, pero en lo interno no; en diciembre del 2004 podía decir que tenía todo lo que una persona podría desear: ser profesionista exitosa, madre por elección, Hugo, un marido maravilloso, una casa en remodelación, dos departamentos, un negocio recién inaugurado, una familia, amigos, etc.
En el hospital empecé a entender lo bello que es la vida, la rutina, el estar con tu gente, pero seguía sin acercarme a Dios. Aunque siempre he tenido fe, mi fe era muy pobre y estaba confundida con tantas cosas que el mundo te ofrece.
Decidimos ir a Estados Unidos a buscar nuevas opciones, pero antes queríamos visitar el Santuario de Maranathá en Cleveland. Para prepararme al viaje, hice una confesión general, apunté todo, me salió una lista muy grande, y cuando terminó la confesión el padre me dijo: “¡hay niña!, es una bendición este cáncer, para que purifiques todo lo que has hecho”, tenía toda la razón, es más, Dios ha sido benévolo conmigo.
Mi última cita con el doctor fue el día 13 de Septiembre, así que el 14 nos fuimos a Cleveland. Fue algo maravilloso, salí tranquila del Santuario, ya no me aferraba a quedarme como antes, sentía satisfacción.
Al volver, me hacen un estudio, y resulta que encuentran metástasis en la cabeza y que así, no podía iniciar el tratamiento en Houston. La noticia de la metástasis en el cerebro no me causó ninguna sorpresa, ni tristeza. Al contrario, lo sentí como una señal muy clara de que ya no tenía que viajar, que lo mejor que tenía que hacer era quedarme en México, continuar mi vida normal, con Misa y Eucaristía diariamente, y lo que aparentemente era una desgracia, para mí fue una bendición.
En esos días me empecé a sentir muy mal físicamente, tenía dolores muy fuertes y tuve que internarme en el hospital, por gracia de Dios, aun al verme en el hospital, no sentía miedo de sufrir, ni de morir. Al contrario, si pensaba en la muerte, me emocionaba pues sabía que sería el fin del destierro, y que me reuniría con mi Jesús. Lo único que me preocupaba era estar en gracia para ser aceptada en el Cielo, estuve recibiendo la Comunión en el hospital.
No sé cuánto tiempo voy a vivir, ni me interesa saberlo, lo que si sé, es que cada día que vivo, lo vivo con mucho gozo. Servir a mi hijo, a mi marido, a mi familia, el hacer cosas en mi casa, tomar mis medicamentos, sufrir mis dolores, ir a Misa, hacer ayuno, hacer oración, todo y cada momento presente de mi vida es un gozo…
Dios me obsequió la gracia para perdonar, para soltar las cosas materiales, para entender y agradecer que cada día más es un milagro, que no tengo que esperar cinco años, para que el diagnóstico de sobrevivencia sea definitivo y entonces empezar a vivir tranquila. No, vale más un día de vida en Dios, que 80 años sin Él.
Hoy 11 de febrero del 2006, estoy acostada en mi cama escribiendo este papel, no sé quien lo leerá, pero me ha servido para meditar lo que ha significado la conversión de mi vida…
Y. 1973-2006 (Descansa en Paz)
El 11 de febrero del 2005 después de tres semanas en el hospital, me diagnosticaron cáncer de pulmón, la noticia la recibí tranquilamente. Sufrí por el dolor que le causaría a mi familia, a mi esposo, a mi hijo y amigos.
¡Cómo ha cambiado mi vida desde entonces!, las cosas externas parecen seguir igual, pero en lo interno no; en diciembre del 2004 podía decir que tenía todo lo que una persona podría desear: ser profesionista exitosa, madre por elección, Hugo, un marido maravilloso, una casa en remodelación, dos departamentos, un negocio recién inaugurado, una familia, amigos, etc.
En el hospital empecé a entender lo bello que es la vida, la rutina, el estar con tu gente, pero seguía sin acercarme a Dios. Aunque siempre he tenido fe, mi fe era muy pobre y estaba confundida con tantas cosas que el mundo te ofrece.
Decidimos ir a Estados Unidos a buscar nuevas opciones, pero antes queríamos visitar el Santuario de Maranathá en Cleveland. Para prepararme al viaje, hice una confesión general, apunté todo, me salió una lista muy grande, y cuando terminó la confesión el padre me dijo: “¡hay niña!, es una bendición este cáncer, para que purifiques todo lo que has hecho”, tenía toda la razón, es más, Dios ha sido benévolo conmigo.
Mi última cita con el doctor fue el día 13 de Septiembre, así que el 14 nos fuimos a Cleveland. Fue algo maravilloso, salí tranquila del Santuario, ya no me aferraba a quedarme como antes, sentía satisfacción.
Al volver, me hacen un estudio, y resulta que encuentran metástasis en la cabeza y que así, no podía iniciar el tratamiento en Houston. La noticia de la metástasis en el cerebro no me causó ninguna sorpresa, ni tristeza. Al contrario, lo sentí como una señal muy clara de que ya no tenía que viajar, que lo mejor que tenía que hacer era quedarme en México, continuar mi vida normal, con Misa y Eucaristía diariamente, y lo que aparentemente era una desgracia, para mí fue una bendición.
En esos días me empecé a sentir muy mal físicamente, tenía dolores muy fuertes y tuve que internarme en el hospital, por gracia de Dios, aun al verme en el hospital, no sentía miedo de sufrir, ni de morir. Al contrario, si pensaba en la muerte, me emocionaba pues sabía que sería el fin del destierro, y que me reuniría con mi Jesús. Lo único que me preocupaba era estar en gracia para ser aceptada en el Cielo, estuve recibiendo la Comunión en el hospital.
No sé cuánto tiempo voy a vivir, ni me interesa saberlo, lo que si sé, es que cada día que vivo, lo vivo con mucho gozo. Servir a mi hijo, a mi marido, a mi familia, el hacer cosas en mi casa, tomar mis medicamentos, sufrir mis dolores, ir a Misa, hacer ayuno, hacer oración, todo y cada momento presente de mi vida es un gozo…
Dios me obsequió la gracia para perdonar, para soltar las cosas materiales, para entender y agradecer que cada día más es un milagro, que no tengo que esperar cinco años, para que el diagnóstico de sobrevivencia sea definitivo y entonces empezar a vivir tranquila. No, vale más un día de vida en Dios, que 80 años sin Él.
Hoy 11 de febrero del 2006, estoy acostada en mi cama escribiendo este papel, no sé quien lo leerá, pero me ha servido para meditar lo que ha significado la conversión de mi vida…
Y. 1973-2006 (Descansa en Paz)
Mi hogar
Desde hace 8 años estoy con mi pareja, al pasar de los años yo recibía maltrato físico y psicológico. Yo sufría y estuve soportando todo eso para mantener mi hogar, él era una persona alcohólica, no creyente de la palabra del Señor, no soportaba procesiones, se burlaba. De tener un hijo decía: “ni quiera Dios”, pero al pasar los años, tuvimos a un lindo bebe llamado Marcos, el cual para mí fue una alegría preciosa, yo oraba junto con mi suegra para que él cambiara por el bebe. Se hizo lo posible por internarlo en un centro de rehabilitación y él no aceptó. Yo me separé de él y me fui con mi mamá, y decidí vivir mi vida sola. Él andaba perdido en el alcohol, hasta que un día, una de mis jefas iba de viaje al Santuario de Maranathá, en Cleveland, y me dijo que escribiera una cartita para la Virgen María. Yo la hice rapidito y con toda Fe y todo AMOR. Le pedí a la Virgen que cuidara al papá de mi bebe, ya que estaba perdido en el licor y teníamos como 8 días que no sabíamos de él. Entonces, le pedí que mejorara mi hogar, que lo hiciera cambiar, ya que mi hijo solo preguntaba por su papá.
Pues poco a poco fue cambiando. Él hoy en día es un hombre que con mi apoyo y el amor que mi bebe le da, ha cambiado. Y yo le doy infinitamente gracias a la Virgen por estar haciendo este gran milagro en nuestras vidas. Yo hoy soy una mujer feliz.
Espero que este testimonio sirva para que ustedes también pidan con FE, oren, y nunca se olviden del Señor y de la Virgen María. Porque el que pide con Fe, todo lo logrará.
K. E.
Desde hace 8 años estoy con mi pareja, al pasar de los años yo recibía maltrato físico y psicológico. Yo sufría y estuve soportando todo eso para mantener mi hogar, él era una persona alcohólica, no creyente de la palabra del Señor, no soportaba procesiones, se burlaba. De tener un hijo decía: “ni quiera Dios”, pero al pasar los años, tuvimos a un lindo bebe llamado Marcos, el cual para mí fue una alegría preciosa, yo oraba junto con mi suegra para que él cambiara por el bebe. Se hizo lo posible por internarlo en un centro de rehabilitación y él no aceptó. Yo me separé de él y me fui con mi mamá, y decidí vivir mi vida sola. Él andaba perdido en el alcohol, hasta que un día, una de mis jefas iba de viaje al Santuario de Maranathá, en Cleveland, y me dijo que escribiera una cartita para la Virgen María. Yo la hice rapidito y con toda Fe y todo AMOR. Le pedí a la Virgen que cuidara al papá de mi bebe, ya que estaba perdido en el licor y teníamos como 8 días que no sabíamos de él. Entonces, le pedí que mejorara mi hogar, que lo hiciera cambiar, ya que mi hijo solo preguntaba por su papá.
Pues poco a poco fue cambiando. Él hoy en día es un hombre que con mi apoyo y el amor que mi bebe le da, ha cambiado. Y yo le doy infinitamente gracias a la Virgen por estar haciendo este gran milagro en nuestras vidas. Yo hoy soy una mujer feliz.
Espero que este testimonio sirva para que ustedes también pidan con FE, oren, y nunca se olviden del Señor y de la Virgen María. Porque el que pide con Fe, todo lo logrará.
K. E.
Cambió mi esposo
Estaba separada de mi pareja por casi 38 días, en los cuales conocí la devoción a los Corazones Unidos de Jesús y María, pedí que mi marido cambiara y se arrepintiera de corazón de todo el mal que me había hecho, y cambió enseguida, ahora es un hombre nuevo y muy bueno. Y juntos oramos la Corona de los Corazones Unidos y estamos felices. Benditos sean los Corazones de Jesús y María.
S.H. R.
Estaba separada de mi pareja por casi 38 días, en los cuales conocí la devoción a los Corazones Unidos de Jesús y María, pedí que mi marido cambiara y se arrepintiera de corazón de todo el mal que me había hecho, y cambió enseguida, ahora es un hombre nuevo y muy bueno. Y juntos oramos la Corona de los Corazones Unidos y estamos felices. Benditos sean los Corazones de Jesús y María.
S.H. R.
Ahora vivo en la lucha diaria de buscar mi santidad y la de mi familia.
Tengo 41 años y hasta hace 5 meses, toda mi vida la pasé siendo una católica mediocre, quien solamente volteaba a ver a Dios si lo necesitaba.
Hace tres años, en el mes de mayo, falleció mi papá. Su muerte fue un golpe demasiado fuerte para mí y en algún momento, me atreví a preguntarle a Dios ¿por qué?, tal vez hasta en tono de reclamo. Lo acepté porque él mismo y mi madre nos inculcaron la fe, aunque no a vivirla como se debe. Después me dediqué a cuidar a mi mamá enferma y en el tiempo que me quedaba, pues también tengo a mi familia, mis hijos y mi esposo.
Pero llegó el maravilloso día en que yo escuché hablar de María Refugio del Amor Santo y de los Corazones Unidos de Jesús y María. Cuando supe más de Jesús, de María Refugio del Amor Santo y del Amor Santo, de la Divina Voluntad, fue que mi propia vida cambia.
Mi testimonio es que le pedí a la Virgencita que mi mamá se entregara pues estaba enferma y sufría mucho, y así fue. Ya no volvió a renegar de su enfermedad. Al contrario, le entregó a Dios su dolor y aceptó Su Voluntad. Finalmente, el 4 de agosto, falleció.
Si yo no hubiera conocido a Dios antes, si no hubiera sentido esa hambre de Él, además de la iluminación de conciencia que me regaló, no hubiera podido entregar a mi madre como lo hice, con amor. Nunca le pregunté a Dios “¿ahora por qué me dejas sin padres?”
El dolor humano fue inmenso, pero al mismo tiempo sentí el consuelo del Amor Divino de Jesús y el amor de María. Fue mi salvación y lo que me mantiene en pie. El aceptar su Divina Voluntad y el recibir, día con día, más y más bendiciones, que si no, yo tal vez estaría todavía envuelta en el mundo material en el que vivía. Siempre preocupada por el qué dirán y por el querer asegurar un futuro material y económico, dejando en último plano a Jesús y a María.
Ahora vivo en la lucha diaria de buscar mi santidad y la de mi familia. Dios nos bendice con su maravilloso amor todos los días. Gracias.
C. E.
Tengo 41 años y hasta hace 5 meses, toda mi vida la pasé siendo una católica mediocre, quien solamente volteaba a ver a Dios si lo necesitaba.
Hace tres años, en el mes de mayo, falleció mi papá. Su muerte fue un golpe demasiado fuerte para mí y en algún momento, me atreví a preguntarle a Dios ¿por qué?, tal vez hasta en tono de reclamo. Lo acepté porque él mismo y mi madre nos inculcaron la fe, aunque no a vivirla como se debe. Después me dediqué a cuidar a mi mamá enferma y en el tiempo que me quedaba, pues también tengo a mi familia, mis hijos y mi esposo.
Pero llegó el maravilloso día en que yo escuché hablar de María Refugio del Amor Santo y de los Corazones Unidos de Jesús y María. Cuando supe más de Jesús, de María Refugio del Amor Santo y del Amor Santo, de la Divina Voluntad, fue que mi propia vida cambia.
Mi testimonio es que le pedí a la Virgencita que mi mamá se entregara pues estaba enferma y sufría mucho, y así fue. Ya no volvió a renegar de su enfermedad. Al contrario, le entregó a Dios su dolor y aceptó Su Voluntad. Finalmente, el 4 de agosto, falleció.
Si yo no hubiera conocido a Dios antes, si no hubiera sentido esa hambre de Él, además de la iluminación de conciencia que me regaló, no hubiera podido entregar a mi madre como lo hice, con amor. Nunca le pregunté a Dios “¿ahora por qué me dejas sin padres?”
El dolor humano fue inmenso, pero al mismo tiempo sentí el consuelo del Amor Divino de Jesús y el amor de María. Fue mi salvación y lo que me mantiene en pie. El aceptar su Divina Voluntad y el recibir, día con día, más y más bendiciones, que si no, yo tal vez estaría todavía envuelta en el mundo material en el que vivía. Siempre preocupada por el qué dirán y por el querer asegurar un futuro material y económico, dejando en último plano a Jesús y a María.
Ahora vivo en la lucha diaria de buscar mi santidad y la de mi familia. Dios nos bendice con su maravilloso amor todos los días. Gracias.
C. E.
Testimonio de fe
Por la Voluntad de Dios quisiera dar fe y compartir las gracias que en mí se han sembrado en estos días. Estuve cegado toda mi vida. A pesar de haber nacido dentro de una familia católica, nunca había conocido mi religión y a Dios como ahora lo vivo fuertemente en mi corazón.
El comienzo de este camino se debe gracias a Dios, al comenzar a ver testimonios de conversión en hermanos cercanos a mí, y además de esa búsqueda espiritual que es interna en todos los corazones. Así, después conocí poco a poco las gracias y virtudes que existen dentro del Amor Santo, el corazón de María Inmaculada, que me fueron mostrados bajo las oraciones y aposentos de oración de los CORAZONES UNIDOS.
Así seguí con mis oraciones diarias y ya la Misa jamás fue la misma que antes, era como si ahora supiera la verdad, en cada texto, en cada párrafo, en cada palabra de Dios.
Conocí mi iglesia católica, se ahora la importancia de cada palabra, me doy cuenta de qué tan lejos vivía de Dios, y cómo mis hermanos también necesitan glorificarlo y alabarlo. Gloria a Dios, Gloria a la Virgen María, Gloria a Cristo y a la Iglesia Católica.
Escuché decir por ahí que lo que he vivido últimamente son las migajas de la Gloria de Dios, y es verdad, yo se que es verdad. No quiero perder Su Gloria jamás en la vida, ahora que la conozco.
H. V.
Por la Voluntad de Dios quisiera dar fe y compartir las gracias que en mí se han sembrado en estos días. Estuve cegado toda mi vida. A pesar de haber nacido dentro de una familia católica, nunca había conocido mi religión y a Dios como ahora lo vivo fuertemente en mi corazón.
El comienzo de este camino se debe gracias a Dios, al comenzar a ver testimonios de conversión en hermanos cercanos a mí, y además de esa búsqueda espiritual que es interna en todos los corazones. Así, después conocí poco a poco las gracias y virtudes que existen dentro del Amor Santo, el corazón de María Inmaculada, que me fueron mostrados bajo las oraciones y aposentos de oración de los CORAZONES UNIDOS.
Así seguí con mis oraciones diarias y ya la Misa jamás fue la misma que antes, era como si ahora supiera la verdad, en cada texto, en cada párrafo, en cada palabra de Dios.
Conocí mi iglesia católica, se ahora la importancia de cada palabra, me doy cuenta de qué tan lejos vivía de Dios, y cómo mis hermanos también necesitan glorificarlo y alabarlo. Gloria a Dios, Gloria a la Virgen María, Gloria a Cristo y a la Iglesia Católica.
Escuché decir por ahí que lo que he vivido últimamente son las migajas de la Gloria de Dios, y es verdad, yo se que es verdad. No quiero perder Su Gloria jamás en la vida, ahora que la conozco.
H. V.
Ahora soy una verdadera católica
Mi nombre es Leticia. Tengo 39 años de edad y durante 38 años, mi vida fue basada en la soberbia, en la ley del ojo por ojo y del que me la hace, la paga. Dios Padre, Jesús y María no eran primordiales en mi vida, pero todo cambió cuando mi hermana fue a Cleveland, Ohio, a visitar a María Refugio del Amor Santo. En cuanto regresó, me visitó, y estando yo dormida, ella se hincó al lado mío y me pidió perdón. Con ese simple hecho, me llenó de un amor como nunca lo había sentido, después me platicó su viaje al visitar a la Virgen en Cleveland, cómo fue su conversión y la renovación que tuvo en la fe.
Yo, sin haber ido nunca a Cleveland, creo fervientemente en María Refugio del Amor Santo y en sus apariciones y mensajes en Cleveland, ya que vino a renovar mi vida, a aumentar mi fe, y sobre todo, me enseñó a ser una verdadera católica y a vivir de manera integral de acuerdo a Dios Padre, Jesús, y María siempre Virgen.
L.L.
Mi nombre es Leticia. Tengo 39 años de edad y durante 38 años, mi vida fue basada en la soberbia, en la ley del ojo por ojo y del que me la hace, la paga. Dios Padre, Jesús y María no eran primordiales en mi vida, pero todo cambió cuando mi hermana fue a Cleveland, Ohio, a visitar a María Refugio del Amor Santo. En cuanto regresó, me visitó, y estando yo dormida, ella se hincó al lado mío y me pidió perdón. Con ese simple hecho, me llenó de un amor como nunca lo había sentido, después me platicó su viaje al visitar a la Virgen en Cleveland, cómo fue su conversión y la renovación que tuvo en la fe.
Yo, sin haber ido nunca a Cleveland, creo fervientemente en María Refugio del Amor Santo y en sus apariciones y mensajes en Cleveland, ya que vino a renovar mi vida, a aumentar mi fe, y sobre todo, me enseñó a ser una verdadera católica y a vivir de manera integral de acuerdo a Dios Padre, Jesús, y María siempre Virgen.
L.L.
Mi conversión
Me llamo Raúl H., tengo 40 años, yo realmente me consideraba católico, hasta que me di cuenta de que llevaba mi religión de un modo ‘light’, asistía cuando podía (o quería) a Misa, y con eso estaba bien. Cuando mi esposa supo a través de su hermana, de las apariciones de la Virgen en Cleveland, comenzó un cambio radical en su vida, de ser una persona que a la menor provocación reaccionaba de manera violenta, se convirtió en la esposa más dedicada, dulce y religiosa. Ahora tenemos un grupo de oración, asistimos regularmente a Misa y a retiros católicos, para tratar de formarnos más en nuestra religión católica.
En lo personal, mi conversión radica en el hecho de que yo realmente no le ponía mucha atención a la Virgen y no era devoto de Ella, al conocer a María Refugio del Amor Santo (por pláticas, ya que no he viajado a Cleveland), mi fe en la Virgen María creció hasta el cielo. Dios Padre me perdone por mi anterior frialdad hacia su Hija predilecta y Madre de todos nosotros.
R. H.
Me llamo Raúl H., tengo 40 años, yo realmente me consideraba católico, hasta que me di cuenta de que llevaba mi religión de un modo ‘light’, asistía cuando podía (o quería) a Misa, y con eso estaba bien. Cuando mi esposa supo a través de su hermana, de las apariciones de la Virgen en Cleveland, comenzó un cambio radical en su vida, de ser una persona que a la menor provocación reaccionaba de manera violenta, se convirtió en la esposa más dedicada, dulce y religiosa. Ahora tenemos un grupo de oración, asistimos regularmente a Misa y a retiros católicos, para tratar de formarnos más en nuestra religión católica.
En lo personal, mi conversión radica en el hecho de que yo realmente no le ponía mucha atención a la Virgen y no era devoto de Ella, al conocer a María Refugio del Amor Santo (por pláticas, ya que no he viajado a Cleveland), mi fe en la Virgen María creció hasta el cielo. Dios Padre me perdone por mi anterior frialdad hacia su Hija predilecta y Madre de todos nosotros.
R. H.
Fue un viaje maravilloso, el cual empezó a cambiar mi vida.
Quisiera pedir disculpas por mi forma tan informal de escribir, pero creo que lo mejor de todo esto es su contenido.
Todo comenzó con mi viaje a Cleveland por invitación de una amiga, afortunadamente tuve los medios para ir. Camino a Cleveland, en el aeropuerto de Detroit, nos tomamos una foto y en la orilla de esta foto, junto a mí, sale una silueta, la cual no existía ahí, en ningún lugar, pues yo estaba en la orilla y puedo decir que esta silueta es de Nuestra Madre Hermosa María.
Ya estando allá, todo lo que se siente es una inmensa paz y un gozo que simplemente no se puede describir, no existe el cansancio a pesar de las largas caminatas y las pocas horas de sueño. Fue un viaje maravilloso, el cual empezó a cambiar mi vida. La última tarde, alrededor de las 7 pm., tuvimos la fortuna (todas las personas que íbamos en el autobús), de ver la danza del sol, creo que ahí estaba la Virgen María, dándonos ese regalo de despedida, del cual quedé maravillada.
Tristemente algunas personas han hecho que el mensaje de los Aposentos de los Corazones Unidos se vea como falso o que no es de Dios. Muy respetuosamente los invito a que vayan a Cleveland y que comprueben por sí mismos la Gracia de ese lugar, se siente uno realmente en los brazos de Jesús y de María.
¿Cómo no va a ser de Dios, si nos enseña a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, y todo a través del corazón de María?
Fue un viaje maravilloso, el cual empezó a cambiar mi vida, empecé a darme cuenta de lo pequeño que somos y lo poco que valoramos a Dios, ahora se que mi primer pensamiento del día y el último, debe ser Él.
Ahora puedo decir que después de casi 38 años, de verdad voy a Misa, desde el comienzo es un gozo; pedir perdón, cantar el Gloria, escuchar Su Palabra, pero lo mejor, es el saber que Jesús y la Virgen María están ahí, también es algo maravilloso el saber que Jesús está realmente en la Hostia. Ahora, más que pedir, me dedico a agradecerle todo lo que me da y cuánto lo amo.
En nuestro grupo de oración, realmente sentimos la presencia de Jesús y María, realmente nos hace muy felices rezar el rosario, cantar alabanzas a Dios, de ahí nos vamos a Misa y después una Hora Santa.
No puedo expresar realmente mi sentir y todo lo maravilloso que ha cambiado mi vida. Gracias a DIOS.
S. E.
Quisiera pedir disculpas por mi forma tan informal de escribir, pero creo que lo mejor de todo esto es su contenido.
Todo comenzó con mi viaje a Cleveland por invitación de una amiga, afortunadamente tuve los medios para ir. Camino a Cleveland, en el aeropuerto de Detroit, nos tomamos una foto y en la orilla de esta foto, junto a mí, sale una silueta, la cual no existía ahí, en ningún lugar, pues yo estaba en la orilla y puedo decir que esta silueta es de Nuestra Madre Hermosa María.
Ya estando allá, todo lo que se siente es una inmensa paz y un gozo que simplemente no se puede describir, no existe el cansancio a pesar de las largas caminatas y las pocas horas de sueño. Fue un viaje maravilloso, el cual empezó a cambiar mi vida. La última tarde, alrededor de las 7 pm., tuvimos la fortuna (todas las personas que íbamos en el autobús), de ver la danza del sol, creo que ahí estaba la Virgen María, dándonos ese regalo de despedida, del cual quedé maravillada.
Tristemente algunas personas han hecho que el mensaje de los Aposentos de los Corazones Unidos se vea como falso o que no es de Dios. Muy respetuosamente los invito a que vayan a Cleveland y que comprueben por sí mismos la Gracia de ese lugar, se siente uno realmente en los brazos de Jesús y de María.
¿Cómo no va a ser de Dios, si nos enseña a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, y todo a través del corazón de María?
Fue un viaje maravilloso, el cual empezó a cambiar mi vida, empecé a darme cuenta de lo pequeño que somos y lo poco que valoramos a Dios, ahora se que mi primer pensamiento del día y el último, debe ser Él.
Ahora puedo decir que después de casi 38 años, de verdad voy a Misa, desde el comienzo es un gozo; pedir perdón, cantar el Gloria, escuchar Su Palabra, pero lo mejor, es el saber que Jesús y la Virgen María están ahí, también es algo maravilloso el saber que Jesús está realmente en la Hostia. Ahora, más que pedir, me dedico a agradecerle todo lo que me da y cuánto lo amo.
En nuestro grupo de oración, realmente sentimos la presencia de Jesús y María, realmente nos hace muy felices rezar el rosario, cantar alabanzas a Dios, de ahí nos vamos a Misa y después una Hora Santa.
No puedo expresar realmente mi sentir y todo lo maravilloso que ha cambiado mi vida. Gracias a DIOS.
S. E.
Paz en mi alma y en mi familia
El amor que siento por Dios es inmenso. Imprimí de la computadora la imagen de María y los Corazones Unidos. La tengo en una mesita con una vela encendida. En mi casa, que eran peleas y peleas, ahora hay paz. Mi esposo es alcohólico, pero he aprendido a aceptarlo. Mis hijos van a misa conmigo y aunque mi esposo por su condición, no va, tengo fe que algún día lo hará, porque cuando le hablo sobre las cosas de Dios se le aguan los ojos.
Mi hija que está estudiando para abogada, tenía que hacer una presentación en la universidad e iba a hablar y exponer sobre su perrita y tenía todo listo para dentro de un día que era su exposición y de repente amanece y me dice: “mami: sabes, voy a hablar sobre lo que está pasando en Cleveland y lo que dice Jesús y María sobre el aborto. No sé qué dirán los profesores y estudiantes, pero siento que tengo que hacerlo.” Preparamos con fotos y todo, y con nervios habló, mantuvo a todos los estudiantes sumamente callados y al final el profesor la felicitó por haber tenido la valentía de tocar ese tema y de religión. Le hicieron muchas preguntas (díganme si ese no fue nuestro Dios que la usó de instrumento).
Yo trato de dar la página de ustedes a todo el que puedo y les hablo, al igual que enseño el Rosario de los No Nacidos.
Estoy pidiendo a Jesús y la Virgen que nos conceda a mi esposo y a mi la facilidad de poder ir a Cleveland, ya casi tenemos los pasajes, solo tenemos que guardar un poquito para la estadía.
Por favor si está a su alcance, póngale mi petición a la Virgencita. De que mi esposo Jaime, deje el vicio de tomar el licor, que mis hijos y yo hemos sufrido mucho por eso. Muchas gracias y que Dios me los bendiga siempre.
Z.
El amor que siento por Dios es inmenso. Imprimí de la computadora la imagen de María y los Corazones Unidos. La tengo en una mesita con una vela encendida. En mi casa, que eran peleas y peleas, ahora hay paz. Mi esposo es alcohólico, pero he aprendido a aceptarlo. Mis hijos van a misa conmigo y aunque mi esposo por su condición, no va, tengo fe que algún día lo hará, porque cuando le hablo sobre las cosas de Dios se le aguan los ojos.
Mi hija que está estudiando para abogada, tenía que hacer una presentación en la universidad e iba a hablar y exponer sobre su perrita y tenía todo listo para dentro de un día que era su exposición y de repente amanece y me dice: “mami: sabes, voy a hablar sobre lo que está pasando en Cleveland y lo que dice Jesús y María sobre el aborto. No sé qué dirán los profesores y estudiantes, pero siento que tengo que hacerlo.” Preparamos con fotos y todo, y con nervios habló, mantuvo a todos los estudiantes sumamente callados y al final el profesor la felicitó por haber tenido la valentía de tocar ese tema y de religión. Le hicieron muchas preguntas (díganme si ese no fue nuestro Dios que la usó de instrumento).
Yo trato de dar la página de ustedes a todo el que puedo y les hablo, al igual que enseño el Rosario de los No Nacidos.
Estoy pidiendo a Jesús y la Virgen que nos conceda a mi esposo y a mi la facilidad de poder ir a Cleveland, ya casi tenemos los pasajes, solo tenemos que guardar un poquito para la estadía.
Por favor si está a su alcance, póngale mi petición a la Virgencita. De que mi esposo Jaime, deje el vicio de tomar el licor, que mis hijos y yo hemos sufrido mucho por eso. Muchas gracias y que Dios me los bendiga siempre.
Z.
El Señor me llamaba a dejarlo todo y seguirlo; es lo más hermoso que me ha pasado en toda mi vida
Desde antes de ir al santuario de Cleveland, mi hermana me dio los mensajes de la Virgen Santísima , que me invitaban a vivir la vida de castidad. Inmediatamente hice caso y mi vida empezó a cambiar 180 grados para Gloria de Dios.
Tuve la oportunidad de ir personalmente al Santuario y al llegar al lago de las Lágrimas tuve una iluminación de conciencia de mi vida de pecado del pasado . Sentí el dolor que siente Nuestra Madre en su corazón.
Al recorrer el Santuario empecé a darme cuenta de lo mucho que me ama Nuestro Señor Jesucristo , Nuestro Padre Dios, y la Santísima Virgen.
Al regresar a mi tierra natal y leer el libro de oraciones de los Corazones Unidos, especialmente la oración por las vocaciones, mi corazón empezó a latir de una manera inexplicable, dándome ahí cuenta de que El Señor me llamaba a dejarlo todo y seguirlo; es lo más hermoso que me ha pasado en toda mi vida, seguirlo a Él me ha transformado con su Gracia en su fiel seguidor hasta el final de mis días.
S. V.
Desde antes de ir al santuario de Cleveland, mi hermana me dio los mensajes de la Virgen Santísima , que me invitaban a vivir la vida de castidad. Inmediatamente hice caso y mi vida empezó a cambiar 180 grados para Gloria de Dios.
Tuve la oportunidad de ir personalmente al Santuario y al llegar al lago de las Lágrimas tuve una iluminación de conciencia de mi vida de pecado del pasado . Sentí el dolor que siente Nuestra Madre en su corazón.
Al recorrer el Santuario empecé a darme cuenta de lo mucho que me ama Nuestro Señor Jesucristo , Nuestro Padre Dios, y la Santísima Virgen.
Al regresar a mi tierra natal y leer el libro de oraciones de los Corazones Unidos, especialmente la oración por las vocaciones, mi corazón empezó a latir de una manera inexplicable, dándome ahí cuenta de que El Señor me llamaba a dejarlo todo y seguirlo; es lo más hermoso que me ha pasado en toda mi vida, seguirlo a Él me ha transformado con su Gracia en su fiel seguidor hasta el final de mis días.
S. V.
Él me ha invitado y ha sido mi amor tan grande a Dios, que he aceptado.
Mi nombre es A.C. Desde niño, una voz dentro de mi alma me decía que moderara mi comportamiento y que no hiciera lo que lo demás hacían, fue así como pasé mis primeras crisis y mis primeras humillaciones; esto fue haciéndome menos ante todos, pero grande espiritualmente. Tenía mucha fe y para mi eran importantes desde niño dos cosas, el saber perdonar y el saber amar. No se por qué.
A la edad de 16 años comencé a ingerir drogas y terminé en un vacío de depresión donde la realidad y la vida se fundieron en un simple factor: la vida ya no era nada. Mi fe se empezó a apagar, como una llama que poco a poco fue recibiendo agua y que finalmente un día se apagó por completo. Tan sólo con dieciocho años, mi vida ya era una ruina, porque nunca había conseguido lo que desde niño quise: amor, paz y perdón. Así que poco a poco me subí en un barco buscando mi propia salvación y mi propia felicidad. Un día, estaba tan alcoholizado y drogado, que mi cuerpo no podía más, me encontraba tirado en el suelo, cuando algo inexplicable se acercó a mi vida de una manera que trajo paz, amor y perdón, exactamente lo que buscaba, y una voz muy linda y sincera me dijo: “levántate, Yo puedo hacer mucho más contigo que todo esto, ven y sígueme”, en unos cuantos segundos volví a la realidad y me di cuenta de que seguía en el suelo. Así fue mi primer llamado hacía Dios, y comencé a hacer todo lo posible para poder seguir lo que esa voz me dijo. Las noches eran más pacíficas conmigo, pude encontrar amor, paz y perdón. Llegó el día cuando le comenté a mi padre sobre esto y en poco tiempo, mi decisión de seguir a Dios sonó como si fuera sólo un sueño difícil de realizar, me resigné.
Continué mi vida normal, asistiendo a Misa y ayudando a los demás, pero seguía refugiado en las drogas, que llenaban mi vacío. Cuando ingresé a la universidad pasé los diez meses más agonizantes de mi vida. Tenía una confusión espiritual, corporal y mental que me llevó a una depresión de tinieblas de la que nadie me podía sacar. Ya ni las drogas podían calmar mi tormento de vida y el suicido llegó a pasar por mi mente algunas veces. Ya no podía más y ninguna ayuda me daba resultado, no estaba enfermo de la mente ni del cuerpo… sino del alma, y nadie me podía curar, sólo Dios, y yo no lo sabía… como mucha gente.
¿Por qué Corazones Unidos de Jesús y María? La gente se ha olvidado de Dios, del amor, de la tranquilidad del Dios amoroso que nos ve y que es lo más tierno que puede existir… la gente se ha olvidado de Nuestra Santísima Madre, el puente que nos lleva a Dios. Cada quien vive la vida como mejor les parece y sacan de Dios lo único que les da provecho. Corazones Unidos de Jesús y María promueve la devoción a Nuestra Señora Santísima María para así poder llegar a Dios de una manera más tierna.
Corazones Unidos de Jesús y María promueve no solamente la palabra de Dios y vida de oración, sino que también pone en práctica el Amor Santo. Con estos Mensajes, podemos entender un poco más cómo es el amor de nuestro Dios, cómo podemos llegar a la santificación, vivir la Palabra de Dios cotidianamente y muchas cosas más realmente bellas.
Mi vida cambió y he encontrado todas las respuestas que mi corazón desde niño se hacia. Ahora me es necesario difundir este Mensaje como VOLUNTAD DE DIOS y hacerlo práctico con los demás. Sería egoísta si me negara y mucha gente se perdería aún más, por no haber dado testimonio de que Dios Existe. Dios es amor, Dios es paz, Dios es el único Camino a la Verdad.
¡Corazones Unidos de Jesús y María: Triunfen y Reinen! Con Cariño a Todos Ustedes,
A. C.
Mi nombre es A.C. Desde niño, una voz dentro de mi alma me decía que moderara mi comportamiento y que no hiciera lo que lo demás hacían, fue así como pasé mis primeras crisis y mis primeras humillaciones; esto fue haciéndome menos ante todos, pero grande espiritualmente. Tenía mucha fe y para mi eran importantes desde niño dos cosas, el saber perdonar y el saber amar. No se por qué.
A la edad de 16 años comencé a ingerir drogas y terminé en un vacío de depresión donde la realidad y la vida se fundieron en un simple factor: la vida ya no era nada. Mi fe se empezó a apagar, como una llama que poco a poco fue recibiendo agua y que finalmente un día se apagó por completo. Tan sólo con dieciocho años, mi vida ya era una ruina, porque nunca había conseguido lo que desde niño quise: amor, paz y perdón. Así que poco a poco me subí en un barco buscando mi propia salvación y mi propia felicidad. Un día, estaba tan alcoholizado y drogado, que mi cuerpo no podía más, me encontraba tirado en el suelo, cuando algo inexplicable se acercó a mi vida de una manera que trajo paz, amor y perdón, exactamente lo que buscaba, y una voz muy linda y sincera me dijo: “levántate, Yo puedo hacer mucho más contigo que todo esto, ven y sígueme”, en unos cuantos segundos volví a la realidad y me di cuenta de que seguía en el suelo. Así fue mi primer llamado hacía Dios, y comencé a hacer todo lo posible para poder seguir lo que esa voz me dijo. Las noches eran más pacíficas conmigo, pude encontrar amor, paz y perdón. Llegó el día cuando le comenté a mi padre sobre esto y en poco tiempo, mi decisión de seguir a Dios sonó como si fuera sólo un sueño difícil de realizar, me resigné.
Continué mi vida normal, asistiendo a Misa y ayudando a los demás, pero seguía refugiado en las drogas, que llenaban mi vacío. Cuando ingresé a la universidad pasé los diez meses más agonizantes de mi vida. Tenía una confusión espiritual, corporal y mental que me llevó a una depresión de tinieblas de la que nadie me podía sacar. Ya ni las drogas podían calmar mi tormento de vida y el suicido llegó a pasar por mi mente algunas veces. Ya no podía más y ninguna ayuda me daba resultado, no estaba enfermo de la mente ni del cuerpo… sino del alma, y nadie me podía curar, sólo Dios, y yo no lo sabía… como mucha gente.
¿Por qué Corazones Unidos de Jesús y María? La gente se ha olvidado de Dios, del amor, de la tranquilidad del Dios amoroso que nos ve y que es lo más tierno que puede existir… la gente se ha olvidado de Nuestra Santísima Madre, el puente que nos lleva a Dios. Cada quien vive la vida como mejor les parece y sacan de Dios lo único que les da provecho. Corazones Unidos de Jesús y María promueve la devoción a Nuestra Señora Santísima María para así poder llegar a Dios de una manera más tierna.
Corazones Unidos de Jesús y María promueve no solamente la palabra de Dios y vida de oración, sino que también pone en práctica el Amor Santo. Con estos Mensajes, podemos entender un poco más cómo es el amor de nuestro Dios, cómo podemos llegar a la santificación, vivir la Palabra de Dios cotidianamente y muchas cosas más realmente bellas.
Mi vida cambió y he encontrado todas las respuestas que mi corazón desde niño se hacia. Ahora me es necesario difundir este Mensaje como VOLUNTAD DE DIOS y hacerlo práctico con los demás. Sería egoísta si me negara y mucha gente se perdería aún más, por no haber dado testimonio de que Dios Existe. Dios es amor, Dios es paz, Dios es el único Camino a la Verdad.
¡Corazones Unidos de Jesús y María: Triunfen y Reinen! Con Cariño a Todos Ustedes,
A. C.
Para quienes buscan con fe encontrarse con Dios Padre a través de Jesús por medio del Espíritu Santo de manos de María Inmaculada:
Quiero expresar mi testimonio de vida cristiana a partir del 13 de Septiembre del 2004 cuando recibí una invitación a visitar el Santuario de Cleveland, no sin antes mencionar que llevaba una vida espiritual activa en oración y sacramentos, además de un apostolado intenso y lleno de amor desde hacía mas de 20 años. Menciono estos datos sólo por necesidad de que se comprenda mi rechazo y, hacia cierto punto, mi escepticismo al recibir una invitación de este tipo, que fue mi primera reacción al escucharla. Cuando crees que estás en el camino adecuado que Dios te ha marcado, cierras tus oídos a otro tipo de propuestas porque piensas que te pueden desviar, además de proclamar a los 4 vientos que no necesitas “sentir” o “ver” nada extraordinario para creer.
Soy una mujer casada desde hace 27 años, tengo 3 hijos, y le estoy infinitamente agradecida a Dios por todas las bendiciones que ha derramado sobre nosotros a través de los Mensajes de los Corazones Unidos de Jesús y María, que hoy después de casi 3 años de vivirlos lo puedo compartir.
La primera bendición fue mi propia conversión y purificación. Después de haber llegado del Santuario, comencé a experimentar algo que me hizo latir el corazón fuertemente, pude darme cuenta de mis pecados del pasado que tenía olvidados desde mi niñez y juventud, estaba viendo mi alma como nunca antes, reconocí mis defectos que tenía arropados, y comencé así mi purificación interior, que aún no termina.
Esto llenó mi alma de un fervor que contagiaba a quienes me rodeaban y querían vivir esta experiencia (también hubo personas que me rechazaron y etiquetaron de fanática).
La segunda bendición fue cuando mi hermano, siendo impulsado por la Gracia de Dios, visitó el Santuario en el mes de Diciembre del mismo año y recibió el llamado a la Vocación Sacerdotal. (Actualmente cursa el segundo año en el Seminario).
La tercera bendición fue en mi esposo, unos cuantos meses después, es algo realmente grandioso que agradezco diariamente a nuestro Padre del cielo y de la tierra, y es el poder vivir unidos, (mi esposo y yo) en un estado de conexión interior entre nosotros y con Dios. (Hablamos el mismo idioma, el del amor).
¿Por qué antes, si yo asistía a misa diaria y, según yo, vivía en estado de Gracia, no pasaban estas cosas? No lo sé, y no lo quiero averiguar; Dios tiene sus caminos, y yo acepto el que estoy viviendo con mucho gusto.
Mi vida intrafamiliar ha cambiado notablemente quizá porque yo he cambiado, la inyección de Amor estuvo fuerte, y no me ha hecho mas que bien. Recibo semanalmente los Mensajes dictados por el mismo Cielo, que es el mayor milagro del Santuario, los recibo con el corazón abierto y sólo los escudriño para vivirlos, no para criticarlos, como los fariseos de la época de Jesús.
Sigo amando, perteneciendo y obedeciendo a la Santa Madre Iglesia, admiro y respeto al Papa y a mis pastores, además de que hago mucha oración por ellos para que perseveren en su vocación y en la tradición de la Fe Católica.
No temo ser desviada de mi Fe, porque yo no decido sobre ella. Dios Padre me está llevando con su mano amorosa por caminos que yo nunca hubiera imaginado, y lo estoy disfrutando. Nuestra inteligencia humana no sobrepasa en nada a la Sabiduría Divina, y veo cómo en el mundo actual, en la era de las computadoras y de los intelectuales, que todo lo cuestionan y no creen nada más que en lo que ven y tocan, se ha vuelto un obstáculo para alcanzar la santidad a la que todos -sin excepción- hemos sido llamados.
La santidad no es otra cosa más que vivir en el Amor, dar Gloria a Dios y reconocerlo por justicia como tu Señor, y trabajar para Él siendo instrumento de salvación para las almas que te confía.
Todo lo que nos ayude a alcanzar este fin es bienvenido, y bendito sea Dios quien nos ha elegido como sus servidores en esta Iglesia militante hasta que seamos llamados a recibir de sus manos el Cielo que nos tiene prometido. AMÉN.
M. G. V. México, agosto del 2007
Quiero expresar mi testimonio de vida cristiana a partir del 13 de Septiembre del 2004 cuando recibí una invitación a visitar el Santuario de Cleveland, no sin antes mencionar que llevaba una vida espiritual activa en oración y sacramentos, además de un apostolado intenso y lleno de amor desde hacía mas de 20 años. Menciono estos datos sólo por necesidad de que se comprenda mi rechazo y, hacia cierto punto, mi escepticismo al recibir una invitación de este tipo, que fue mi primera reacción al escucharla. Cuando crees que estás en el camino adecuado que Dios te ha marcado, cierras tus oídos a otro tipo de propuestas porque piensas que te pueden desviar, además de proclamar a los 4 vientos que no necesitas “sentir” o “ver” nada extraordinario para creer.
Soy una mujer casada desde hace 27 años, tengo 3 hijos, y le estoy infinitamente agradecida a Dios por todas las bendiciones que ha derramado sobre nosotros a través de los Mensajes de los Corazones Unidos de Jesús y María, que hoy después de casi 3 años de vivirlos lo puedo compartir.
La primera bendición fue mi propia conversión y purificación. Después de haber llegado del Santuario, comencé a experimentar algo que me hizo latir el corazón fuertemente, pude darme cuenta de mis pecados del pasado que tenía olvidados desde mi niñez y juventud, estaba viendo mi alma como nunca antes, reconocí mis defectos que tenía arropados, y comencé así mi purificación interior, que aún no termina.
Esto llenó mi alma de un fervor que contagiaba a quienes me rodeaban y querían vivir esta experiencia (también hubo personas que me rechazaron y etiquetaron de fanática).
La segunda bendición fue cuando mi hermano, siendo impulsado por la Gracia de Dios, visitó el Santuario en el mes de Diciembre del mismo año y recibió el llamado a la Vocación Sacerdotal. (Actualmente cursa el segundo año en el Seminario).
La tercera bendición fue en mi esposo, unos cuantos meses después, es algo realmente grandioso que agradezco diariamente a nuestro Padre del cielo y de la tierra, y es el poder vivir unidos, (mi esposo y yo) en un estado de conexión interior entre nosotros y con Dios. (Hablamos el mismo idioma, el del amor).
¿Por qué antes, si yo asistía a misa diaria y, según yo, vivía en estado de Gracia, no pasaban estas cosas? No lo sé, y no lo quiero averiguar; Dios tiene sus caminos, y yo acepto el que estoy viviendo con mucho gusto.
Mi vida intrafamiliar ha cambiado notablemente quizá porque yo he cambiado, la inyección de Amor estuvo fuerte, y no me ha hecho mas que bien. Recibo semanalmente los Mensajes dictados por el mismo Cielo, que es el mayor milagro del Santuario, los recibo con el corazón abierto y sólo los escudriño para vivirlos, no para criticarlos, como los fariseos de la época de Jesús.
Sigo amando, perteneciendo y obedeciendo a la Santa Madre Iglesia, admiro y respeto al Papa y a mis pastores, además de que hago mucha oración por ellos para que perseveren en su vocación y en la tradición de la Fe Católica.
No temo ser desviada de mi Fe, porque yo no decido sobre ella. Dios Padre me está llevando con su mano amorosa por caminos que yo nunca hubiera imaginado, y lo estoy disfrutando. Nuestra inteligencia humana no sobrepasa en nada a la Sabiduría Divina, y veo cómo en el mundo actual, en la era de las computadoras y de los intelectuales, que todo lo cuestionan y no creen nada más que en lo que ven y tocan, se ha vuelto un obstáculo para alcanzar la santidad a la que todos -sin excepción- hemos sido llamados.
La santidad no es otra cosa más que vivir en el Amor, dar Gloria a Dios y reconocerlo por justicia como tu Señor, y trabajar para Él siendo instrumento de salvación para las almas que te confía.
Todo lo que nos ayude a alcanzar este fin es bienvenido, y bendito sea Dios quien nos ha elegido como sus servidores en esta Iglesia militante hasta que seamos llamados a recibir de sus manos el Cielo que nos tiene prometido. AMÉN.
M. G. V. México, agosto del 2007
Milagro en la Voluntad de Dios
Puedo decir muchas cosas sobre las Bendiciones recibidas. Mi esposo y yo fuimos a Cleveland en el 2005. El Señor nos ha ido transformando poco a poco. Ha trabajado en áreas específicas de nuestra vida de una manera clara. Hemos recibido del Señor y de su Madre Bendita: 1.- El perdonar y sanar heridas, fruto de resentimientos. 2.- El reconocer que somos pecadores y que necesitamos de Él. 3.- Dejar la soberbia y el afán de querer controlar todo humanamente hablando y dejarlo todo a la Voluntad de Dios (sin dejar de cumplir nuestras responsabilidades). 4.- Amor y fervor a la Oración: Rosario, Sacramentos, la Santa Misa, Oración ante el Santísimo, amor a la Palabra de Dios. 5.-El vivir cada día en esperanza, en amor y abiertos a ser guiados por el Espíritu Santo.
Esto es a grandes rasgos lo que el Señor, a través de su Santa Madre, ha trabajado en nuestro interior.
Pero además, quisiera contar de un gran regalo que acabamos de recibir, después de llevar esta travesía en el camino de la Voluntad de Dios: Después de 2 años y 3 meses de casados, no habíamos podido encargar familia, el médico me recetó algo para quedar embarazada, pero en mi corazón hubo una ligera duda. ¿Estaría yo haciendo la Voluntad de Dios? ¿Dios quería esto para mí? ¿Estaba aceptando esto de no tener hijos como Voluntad de dios? Decidí no tomar el tratamiento y dejarlo en manos del Señor y de su Madre, y estábamos muy felices y tranquilos. A los que nos decían algo les contestábamos “no te preocupes, nosotros estamos muy felices y creemos que así lo quiere Dios por ahora”.
El pasado 17 de Junio, día del padre, fui a Misa y algo me decía en mi interior que debía hacerme una prueba de embarazo. Cuando llegué a casa de mis padres, la pedí a domicilio y me la hice. Le pude decir a mi esposo el día del padre que iba a ser padre, y al abuelo que iba a ser por primera vez abuelo. Hoy, 25 de Junio, tengo 5 semanas de embarazo. Cabe mencionar que mi papá y mi esposo salían a Cleveland esa próxima semana.
Concluyo que cuántas veces no dejamos a Dios el control de nuestra vida, no lo dejamos participar, queremos solucionar todo a nuestro modo. En todas las cosas que nos suceden, Él nos enseña mucho, como Buen Padre amoroso que es.
Dalia P.
Puedo decir muchas cosas sobre las Bendiciones recibidas. Mi esposo y yo fuimos a Cleveland en el 2005. El Señor nos ha ido transformando poco a poco. Ha trabajado en áreas específicas de nuestra vida de una manera clara. Hemos recibido del Señor y de su Madre Bendita: 1.- El perdonar y sanar heridas, fruto de resentimientos. 2.- El reconocer que somos pecadores y que necesitamos de Él. 3.- Dejar la soberbia y el afán de querer controlar todo humanamente hablando y dejarlo todo a la Voluntad de Dios (sin dejar de cumplir nuestras responsabilidades). 4.- Amor y fervor a la Oración: Rosario, Sacramentos, la Santa Misa, Oración ante el Santísimo, amor a la Palabra de Dios. 5.-El vivir cada día en esperanza, en amor y abiertos a ser guiados por el Espíritu Santo.
Esto es a grandes rasgos lo que el Señor, a través de su Santa Madre, ha trabajado en nuestro interior.
Pero además, quisiera contar de un gran regalo que acabamos de recibir, después de llevar esta travesía en el camino de la Voluntad de Dios: Después de 2 años y 3 meses de casados, no habíamos podido encargar familia, el médico me recetó algo para quedar embarazada, pero en mi corazón hubo una ligera duda. ¿Estaría yo haciendo la Voluntad de Dios? ¿Dios quería esto para mí? ¿Estaba aceptando esto de no tener hijos como Voluntad de dios? Decidí no tomar el tratamiento y dejarlo en manos del Señor y de su Madre, y estábamos muy felices y tranquilos. A los que nos decían algo les contestábamos “no te preocupes, nosotros estamos muy felices y creemos que así lo quiere Dios por ahora”.
El pasado 17 de Junio, día del padre, fui a Misa y algo me decía en mi interior que debía hacerme una prueba de embarazo. Cuando llegué a casa de mis padres, la pedí a domicilio y me la hice. Le pude decir a mi esposo el día del padre que iba a ser padre, y al abuelo que iba a ser por primera vez abuelo. Hoy, 25 de Junio, tengo 5 semanas de embarazo. Cabe mencionar que mi papá y mi esposo salían a Cleveland esa próxima semana.
Concluyo que cuántas veces no dejamos a Dios el control de nuestra vida, no lo dejamos participar, queremos solucionar todo a nuestro modo. En todas las cosas que nos suceden, Él nos enseña mucho, como Buen Padre amoroso que es.
Dalia P.
Imprimí muchos de los mensajes y comencé a leerlos, fue el momento en el que mis pecados empezaban a quemarme el alma...
(fragmentos)
Mi nombre es Alejandro A. Seguí con mi intento de rezar, nunca lo abandoné. A los pocos días, estando viendo un torneo de tenis por TV, cambié el canal… Estaba un sacerdote, era el padre J. A. M.; Estaba dando su testimonio de una visita que hizo a un santuario, un lugar de apariciones de la Santísima Virgen, de Nuestro Señor Jesucristo y, por si faltara más, de varios santos. Era el santuario de Maranathá, de los Corazones Unidos de Jesús y María. Yo había escuchado de apariciones de la Virgen en Fátima, Lourdes, Medjugorie, pero me llamó la atención que también se apareciera Jesucristo, (se ve que de apariciones yo no sabía nada). El Padre comenzó a llorar, y comencé yo también con él. Inmediatamente prendí la computadora y me puse a investigar sobre estas apariciones. Imprimí muchos de los mensajes y comencé a leerlos, fue el momento en el que mis pecados empezaban a quemarme el alma, cada mensaje que leía era un dolor muy grande que sentía, ya que todo penetraba en mi corazón. Lloré por varios días seguidos, arrepentido como nunca había estado; mi Señor me estaba revelando mi alma, un alma podrida, sucia y llena de pecado. El dolor era muy grande en mi corazón, nunca había experimentado algo parecido, a partir de ahí ya no podía trabajar, ni hacer nada; abandoné todo, sólo me encerraba a seguir leyendo y a sufrir con mi arrepentimiento. Quería salvar mi alma en ese momento, pero no sabía cómo. Dios nos escucha, pero Él tiene sus tiempos, hay que ser pacientes, a mí me había escuchado.
Le platiqué a mi esposa mi deseo de ir al santuario, pero quería ir solo, así no gastaría mucho, y yo veía a mis hijos muy chicos como para ir a un santuario de apariciones. Yo quería estar solo y tranquilo, sin perturbaciones; pero qué equivocado estaba. Dios nos quiere a todos, no por ser pequeño de edad tenemos asegurado el cielo. Hay que llenar muchos sacos de obras de misericordia para no llegar con las manos vacías a nuestro juicio personal con el Creador, (palabras de la Santísima Virgen a Conchita, en Garabandal).
Íbamos nerviosos y entusiasmados; pasé días explicándoles a mis hijos y, al parecer, comprendieron bien, ya que al llegar al santuario lo primero que hicimos fue rezar con la comunidad de los Corazones Unidos el Santo Rosario, los veinte misterios y la Coronilla de la Misericordia. Yo antes no podía rezar ni un Rosario, ahora podía rezar todo el tiempo, fue lo primero que me regaló el Espíritu Santo al llegar. Mis hijos estaban chicos, de 7 y 9 años; era maravilloso poder verlos rezar con tanta devoción a esa edad, estaba agradecido con Dios.
Dios nos da los dones que ocupamos para servirle, eso no nos debe preocupar, nos debemos preocupar de ponerlos en práctica.
En el santuario recibimos muchos regalos, entre ellos, la iluminación de la conciencia. A partir de ese día, la venda de mis ojos ya no existe, veo todo con claridad. Es un compromiso grande, ya que el dolor se hace presente en tu vida, pues ves el pecado propio y el del mundo a cada momento. Ya es imposible ignorarlo, entras a sufrir con Cristo, pero ese es el precio de servir y seguir a Cristo. Es el inicio, ahora todo es aprender y servir. Regalo que Dios quiere para ti también, para todos; es urgente arrepentirse, darnos cuenta de nuestra falsa vida cristiana que llevamos, es urgente servir y amar a Dios, el tiempo es corto, ya no queda mucho tiempo, nos dice la Madre de Dios.
Tuve ahí la gran sorpresa de ver al Padre Pío como guía y guardián del santuario, así como a San Miguel Arcángel, pero el regalo más grande ha sido que el Señor pusiera sus ojos sobre este gran pecador y su familia, y nos envolviera en su manto de misericordia para darnos una nueva oportunidad.
Ahí me pidió morir para nacer nuevamente en Él (Juan 3:3-8), para crecer en la verdad; a partir de ese momento nunca más hemos vivido alejados de Él. Vivimos para servirle, vivimos para servir al prójimo, vivimos para darle gracias, vivimos esperanzados en la vida llena de gloria. Nos comprometimos a servir y a luchar por Él.
En el santuario está Cristo, está la Virgen, el cielo entero. Ellos han querido venir a nosotros para prevenirnos del error en que vivimos, para que nos arrepintamos; es tanto su amor por nosotros que no nos quieren perder y, por si fuera poco, es increíble, pero ocupan de nuestra ayuda. Se necesita caridad, se necesita amor en el mundo para combatir el mal. A eso nos invita el cielo en todos los lugares de apariciones, a ser sus guerreros de amor. Y tú puedes ser uno más, se necesitan muchos, muchos más.
Con todo el respeto y cariño.
(fragmentos)
Mi nombre es Alejandro A. Seguí con mi intento de rezar, nunca lo abandoné. A los pocos días, estando viendo un torneo de tenis por TV, cambié el canal… Estaba un sacerdote, era el padre J. A. M.; Estaba dando su testimonio de una visita que hizo a un santuario, un lugar de apariciones de la Santísima Virgen, de Nuestro Señor Jesucristo y, por si faltara más, de varios santos. Era el santuario de Maranathá, de los Corazones Unidos de Jesús y María. Yo había escuchado de apariciones de la Virgen en Fátima, Lourdes, Medjugorie, pero me llamó la atención que también se apareciera Jesucristo, (se ve que de apariciones yo no sabía nada). El Padre comenzó a llorar, y comencé yo también con él. Inmediatamente prendí la computadora y me puse a investigar sobre estas apariciones. Imprimí muchos de los mensajes y comencé a leerlos, fue el momento en el que mis pecados empezaban a quemarme el alma, cada mensaje que leía era un dolor muy grande que sentía, ya que todo penetraba en mi corazón. Lloré por varios días seguidos, arrepentido como nunca había estado; mi Señor me estaba revelando mi alma, un alma podrida, sucia y llena de pecado. El dolor era muy grande en mi corazón, nunca había experimentado algo parecido, a partir de ahí ya no podía trabajar, ni hacer nada; abandoné todo, sólo me encerraba a seguir leyendo y a sufrir con mi arrepentimiento. Quería salvar mi alma en ese momento, pero no sabía cómo. Dios nos escucha, pero Él tiene sus tiempos, hay que ser pacientes, a mí me había escuchado.
Le platiqué a mi esposa mi deseo de ir al santuario, pero quería ir solo, así no gastaría mucho, y yo veía a mis hijos muy chicos como para ir a un santuario de apariciones. Yo quería estar solo y tranquilo, sin perturbaciones; pero qué equivocado estaba. Dios nos quiere a todos, no por ser pequeño de edad tenemos asegurado el cielo. Hay que llenar muchos sacos de obras de misericordia para no llegar con las manos vacías a nuestro juicio personal con el Creador, (palabras de la Santísima Virgen a Conchita, en Garabandal).
Íbamos nerviosos y entusiasmados; pasé días explicándoles a mis hijos y, al parecer, comprendieron bien, ya que al llegar al santuario lo primero que hicimos fue rezar con la comunidad de los Corazones Unidos el Santo Rosario, los veinte misterios y la Coronilla de la Misericordia. Yo antes no podía rezar ni un Rosario, ahora podía rezar todo el tiempo, fue lo primero que me regaló el Espíritu Santo al llegar. Mis hijos estaban chicos, de 7 y 9 años; era maravilloso poder verlos rezar con tanta devoción a esa edad, estaba agradecido con Dios.
Dios nos da los dones que ocupamos para servirle, eso no nos debe preocupar, nos debemos preocupar de ponerlos en práctica.
En el santuario recibimos muchos regalos, entre ellos, la iluminación de la conciencia. A partir de ese día, la venda de mis ojos ya no existe, veo todo con claridad. Es un compromiso grande, ya que el dolor se hace presente en tu vida, pues ves el pecado propio y el del mundo a cada momento. Ya es imposible ignorarlo, entras a sufrir con Cristo, pero ese es el precio de servir y seguir a Cristo. Es el inicio, ahora todo es aprender y servir. Regalo que Dios quiere para ti también, para todos; es urgente arrepentirse, darnos cuenta de nuestra falsa vida cristiana que llevamos, es urgente servir y amar a Dios, el tiempo es corto, ya no queda mucho tiempo, nos dice la Madre de Dios.
Tuve ahí la gran sorpresa de ver al Padre Pío como guía y guardián del santuario, así como a San Miguel Arcángel, pero el regalo más grande ha sido que el Señor pusiera sus ojos sobre este gran pecador y su familia, y nos envolviera en su manto de misericordia para darnos una nueva oportunidad.
Ahí me pidió morir para nacer nuevamente en Él (Juan 3:3-8), para crecer en la verdad; a partir de ese momento nunca más hemos vivido alejados de Él. Vivimos para servirle, vivimos para servir al prójimo, vivimos para darle gracias, vivimos esperanzados en la vida llena de gloria. Nos comprometimos a servir y a luchar por Él.
En el santuario está Cristo, está la Virgen, el cielo entero. Ellos han querido venir a nosotros para prevenirnos del error en que vivimos, para que nos arrepintamos; es tanto su amor por nosotros que no nos quieren perder y, por si fuera poco, es increíble, pero ocupan de nuestra ayuda. Se necesita caridad, se necesita amor en el mundo para combatir el mal. A eso nos invita el cielo en todos los lugares de apariciones, a ser sus guerreros de amor. Y tú puedes ser uno más, se necesitan muchos, muchos más.
Con todo el respeto y cariño.
Por mucho tiempo me alejé de Dios, me desvié de su camino, tuve un aborto…
Mi nombre es Verónica, por mucho tiempo me aleje de Dios, me desvié de su camino, tuve un aborto y después de eso mi vida tomo varias vueltas equivocadas, cometí varios errores y me excusaba diciendo que de todas maneras me iba a ir al infierno. Días antes de ir al santuario no podía dormir pensando en que me quería confesar y pedirle perdón a Dios y al bebe al que le negué la vida. . Ya estando en Cleveland, llegó el tiempo y el lugar para reconciliarme con Dios, Él me envió la oportunidad que tanto quería de confesarme. Para mí esa era una señal de que me había oído. Al día siguiente pensé “Dios mío mándame una señal de que tú me perdonas, no solamente el sacerdote”, pensé esto todo el día hasta que nos unimos a un grupo que iba a comenzar el vía crucis ya que a mí y a mis primos se nos había olvidado el libro con las Estaciones de la Cruz. La organizadora de este grupo pidió gente con voz fuerte para decir las diferentes estaciones del vía crucis, yo me ofrecí a decir una pero le dije que no tenia libro, así que alguien me prestó uno. Esta mujer me dio la estación número seis del vía crucis. Cuando abrí el libro para buscar lo que me había tocado, mi corazón se llenó de gozo ya que nuestro Señor Jesucristo me dio esa señal de perdón que yo tanto deseaba. La sexta estación es cuando Verónica le lava el rostro a Jesús. Verónica es mi nombre. Siento que Dios me contestó de una manera tan directa como de haberme llamado por mi nombre. Desde entonces siento mi corazón lleno de gozo, y me he propuesto a cambiar mi vida…
Verónica, Abril, 2010
Mi nombre es Verónica, por mucho tiempo me aleje de Dios, me desvié de su camino, tuve un aborto y después de eso mi vida tomo varias vueltas equivocadas, cometí varios errores y me excusaba diciendo que de todas maneras me iba a ir al infierno. Días antes de ir al santuario no podía dormir pensando en que me quería confesar y pedirle perdón a Dios y al bebe al que le negué la vida. . Ya estando en Cleveland, llegó el tiempo y el lugar para reconciliarme con Dios, Él me envió la oportunidad que tanto quería de confesarme. Para mí esa era una señal de que me había oído. Al día siguiente pensé “Dios mío mándame una señal de que tú me perdonas, no solamente el sacerdote”, pensé esto todo el día hasta que nos unimos a un grupo que iba a comenzar el vía crucis ya que a mí y a mis primos se nos había olvidado el libro con las Estaciones de la Cruz. La organizadora de este grupo pidió gente con voz fuerte para decir las diferentes estaciones del vía crucis, yo me ofrecí a decir una pero le dije que no tenia libro, así que alguien me prestó uno. Esta mujer me dio la estación número seis del vía crucis. Cuando abrí el libro para buscar lo que me había tocado, mi corazón se llenó de gozo ya que nuestro Señor Jesucristo me dio esa señal de perdón que yo tanto deseaba. La sexta estación es cuando Verónica le lava el rostro a Jesús. Verónica es mi nombre. Siento que Dios me contestó de una manera tan directa como de haberme llamado por mi nombre. Desde entonces siento mi corazón lleno de gozo, y me he propuesto a cambiar mi vida…
Verónica, Abril, 2010
Aborto fallido
Hola a todos: Es la primera vez que escribo y lo hago para contarles algo que jamás conté pero comprendí que los errores se comparten para que nadie más lo vuelva a cometer:
Cuando tenía 16 años salía de la fiesta de la casa de una amiga acompañada por mi primo. En la esquina, antes de tomar el carro de regreso a casa, dos tipos nos intentan asaltar. Mi primo intentó defenderme pero lamentablemente los tipos eran más grandes y más fuertes, el solamente tenía 15 años y uno de ellos sacó un puñal y lo hirió de gravedad y a mí me violo el otro frente a mi primo, que se desangraba a mi costado. A los pocos minutos llegó mi papá a recogernos y encontró la escena. Llamó a la policía pero ya era tarde. Cuando llegó la ambulancia yo había logrado ponerme de pie y abrazar a mi primo: él falleció en mis brazos y a mí se me murió el alma, él era mi compañero de travesuras, de juerga, de vida.
Pasaron 2 meses y me enteré por unos análisis que yo estaba embarazada. El mundo se me vino encima; aún no me recuperaba de la muerte de mi primo y otra vez me daban una mala noticia. Tenía 16 años, no quería hijos, y menos niños que me harían recordar ese funesto día que yo tanto ansiaba olvidar. Así que en contra de mi religión y de mi familia me fui a una clínica y aborté. Ahí me dijeron que había abortado gemelos.
Pasados unos 4 meses yo notaba que había engordado, así que fui al doctor y este me dijo que yo seguía embarazada de gemelos, que ya tenía 6 meses, y que eran niño y niña. Maldije a todo el mundo, que me había hecho creer que cuando aborté me estaba deshaciendo sólo de un cúmulo de sangre. Al verlos por el monitor de la ecografía le di gracias Dios por esos ángeles. Mi familia, en especial mi mamá, se alegró de que ese aborto no haya sido bueno.
A los 7 meses de embarazo nacieron mis dos hijos: Esperanza y Jesús. Nacieron con muchas deficiencias: el varoncito nació con un 30% de su cuerpo quemado, pues a mí me habían practicado un aborto por inyección salina y eso también retardó del crecimiento; la niña nació con parálisis cerebral.
Han pasado ya 8 años desde aquel día y mis hijos están conmigo, son mi alegría y mi vida. El niño "Jesús" ha superado sus problemas de quemadura y sólo tiene algunas cicatrices. Todos los años me trae una medalla de oro de su colegio especial. Compite en las olimpiadas y su problema de crecimiento es algo que lo superamos día a día. Mi niña, mi "Esperanza", es mi alegría. Me levanto y ella está a mi lado con sus hermosos ojos, sonriéndome, lista para jugar. Antes de los 3 años le amputaron una pierna y caminó muchos años con aparatos, hoy camina solo con ayuda de un bastón; tiene problemas del habla pero asiste a una escuela normal, le gusta la pintura y le agradece a Dios por su vida.
Yo le agradezco a Dios que me haya permitido tener estos hijos tan hermosos con sus necesidades especiales; jamás me arrepiento de habérmelos quedado pese a las infaltables propuestas de adopción. Los amo y son mi vida. No cometan lo mismo.
Los hijos son la mayor alegría para una madre aunque vengan en cualquier circunstancia, ellos no tienen la culpa.
Encontré esta página web al buscar milagros de abortos fallidos, encontré cómo Dios se manifiesta para que los seres humanos ya no cometan tanta crueldad con su creación.
Esta página de los Corazones Unidos me ha ayudado a encontrarme nuevamente con la oración por los no nacidos, pues como seres humanos cristianos es algo inconcebible el aborto, pero no dedicamos unos segundos a pedir por las madres que están pensando en abortar, pedir para que se arrepientan y ya no cometan ese crimen. Con ésta página yo volví a la oración, y me alegra que el correo que envío pueda servir de testimonio para otras personas. Se cuidan y que Diosito y mamá María los protejan siempre,
A.Y.A., abril 2010
Hola a todos: Es la primera vez que escribo y lo hago para contarles algo que jamás conté pero comprendí que los errores se comparten para que nadie más lo vuelva a cometer:
Cuando tenía 16 años salía de la fiesta de la casa de una amiga acompañada por mi primo. En la esquina, antes de tomar el carro de regreso a casa, dos tipos nos intentan asaltar. Mi primo intentó defenderme pero lamentablemente los tipos eran más grandes y más fuertes, el solamente tenía 15 años y uno de ellos sacó un puñal y lo hirió de gravedad y a mí me violo el otro frente a mi primo, que se desangraba a mi costado. A los pocos minutos llegó mi papá a recogernos y encontró la escena. Llamó a la policía pero ya era tarde. Cuando llegó la ambulancia yo había logrado ponerme de pie y abrazar a mi primo: él falleció en mis brazos y a mí se me murió el alma, él era mi compañero de travesuras, de juerga, de vida.
Pasaron 2 meses y me enteré por unos análisis que yo estaba embarazada. El mundo se me vino encima; aún no me recuperaba de la muerte de mi primo y otra vez me daban una mala noticia. Tenía 16 años, no quería hijos, y menos niños que me harían recordar ese funesto día que yo tanto ansiaba olvidar. Así que en contra de mi religión y de mi familia me fui a una clínica y aborté. Ahí me dijeron que había abortado gemelos.
Pasados unos 4 meses yo notaba que había engordado, así que fui al doctor y este me dijo que yo seguía embarazada de gemelos, que ya tenía 6 meses, y que eran niño y niña. Maldije a todo el mundo, que me había hecho creer que cuando aborté me estaba deshaciendo sólo de un cúmulo de sangre. Al verlos por el monitor de la ecografía le di gracias Dios por esos ángeles. Mi familia, en especial mi mamá, se alegró de que ese aborto no haya sido bueno.
A los 7 meses de embarazo nacieron mis dos hijos: Esperanza y Jesús. Nacieron con muchas deficiencias: el varoncito nació con un 30% de su cuerpo quemado, pues a mí me habían practicado un aborto por inyección salina y eso también retardó del crecimiento; la niña nació con parálisis cerebral.
Han pasado ya 8 años desde aquel día y mis hijos están conmigo, son mi alegría y mi vida. El niño "Jesús" ha superado sus problemas de quemadura y sólo tiene algunas cicatrices. Todos los años me trae una medalla de oro de su colegio especial. Compite en las olimpiadas y su problema de crecimiento es algo que lo superamos día a día. Mi niña, mi "Esperanza", es mi alegría. Me levanto y ella está a mi lado con sus hermosos ojos, sonriéndome, lista para jugar. Antes de los 3 años le amputaron una pierna y caminó muchos años con aparatos, hoy camina solo con ayuda de un bastón; tiene problemas del habla pero asiste a una escuela normal, le gusta la pintura y le agradece a Dios por su vida.
Yo le agradezco a Dios que me haya permitido tener estos hijos tan hermosos con sus necesidades especiales; jamás me arrepiento de habérmelos quedado pese a las infaltables propuestas de adopción. Los amo y son mi vida. No cometan lo mismo.
Los hijos son la mayor alegría para una madre aunque vengan en cualquier circunstancia, ellos no tienen la culpa.
Encontré esta página web al buscar milagros de abortos fallidos, encontré cómo Dios se manifiesta para que los seres humanos ya no cometan tanta crueldad con su creación.
Esta página de los Corazones Unidos me ha ayudado a encontrarme nuevamente con la oración por los no nacidos, pues como seres humanos cristianos es algo inconcebible el aborto, pero no dedicamos unos segundos a pedir por las madres que están pensando en abortar, pedir para que se arrepientan y ya no cometan ese crimen. Con ésta página yo volví a la oración, y me alegra que el correo que envío pueda servir de testimonio para otras personas. Se cuidan y que Diosito y mamá María los protejan siempre,
A.Y.A., abril 2010
Desde mi primer viaje a Cleveland mi vida religiosa y familiar cambio totalmente
La primera vez que estuve en Cleveland fue en el año 2005; en ese entonces me diagnosticaron en tumor benigno en el nervio óptico del ojo el cual a pesar de ser benigno, si seguía creciendo, podría ser fatal; es verdad que estuve en tratamientos de radiación, pero muchas veces no funciona y hay que ser sometida a una operación bastante delicada que en mi país la hacen muy poco; el tumor nunca más volvió a crecer; aparte de eso tenía problemas económicos y matrimoniales y me sentía muy deprimida.
Nunca me olvidaré la llegada a Cleveland y sobre todo la primera Misa que asistimos en la Sagrada Familia con muchos Sacerdotes, fue algo maravilloso que todavía me emociona. No podía dejar de llorar y no sabía por qué; no había ido preparada para llorar tanto, ni tenía pañuelo; después me dijeron que significa sanación y lo creo: Mi vida cambio, ahora soy otra. Nunca más volví a deprimirme por más que los problemas siguieron, pero me siento acompañada de Jesús y María. Iba a misa los domingos que podía, ahora voy los domingos y varias veces a la semana y me gusta asistir, la gozo y cuando viajo a algún lugar en que no puedo ir, es lo que más extraño.
También después de ese viaje formamos un grupo de oración los jueves y solo faltamos si hay alguna razón de peso, el grupo es maravilloso y quiero a mis compañeras del grupo aun más que a mis amigas de toda la vida, es hermoso. También tengo otro grupo con el que una vez a la semana asistimos a la misa y luego vamos a visitar enfermos terminales de cáncer, lo que nos hace sentir muy bien. Mis relaciones con mi esposo mejoraron, lo mismo que mis problemas económicos. Mi fe en Jesucristo y en la Virgencita ha crecido mucho lo mismo que, sentí aclaración de mi conciencia y ahora no puedo hacer nada malo pues me duele enseguida. Bueno en ese viaje supe que seguiría yendo a Cleveland y así ha sido. He ido cuatro veces y voy para mi quinto viaje si Dios así me lo permite en Junio. Adoro ese lugar, siento mucha paz y verdaderamente se siente la presencia de Dios y la Virgen.
S., mayo, 2010
La primera vez que estuve en Cleveland fue en el año 2005; en ese entonces me diagnosticaron en tumor benigno en el nervio óptico del ojo el cual a pesar de ser benigno, si seguía creciendo, podría ser fatal; es verdad que estuve en tratamientos de radiación, pero muchas veces no funciona y hay que ser sometida a una operación bastante delicada que en mi país la hacen muy poco; el tumor nunca más volvió a crecer; aparte de eso tenía problemas económicos y matrimoniales y me sentía muy deprimida.
Nunca me olvidaré la llegada a Cleveland y sobre todo la primera Misa que asistimos en la Sagrada Familia con muchos Sacerdotes, fue algo maravilloso que todavía me emociona. No podía dejar de llorar y no sabía por qué; no había ido preparada para llorar tanto, ni tenía pañuelo; después me dijeron que significa sanación y lo creo: Mi vida cambio, ahora soy otra. Nunca más volví a deprimirme por más que los problemas siguieron, pero me siento acompañada de Jesús y María. Iba a misa los domingos que podía, ahora voy los domingos y varias veces a la semana y me gusta asistir, la gozo y cuando viajo a algún lugar en que no puedo ir, es lo que más extraño.
También después de ese viaje formamos un grupo de oración los jueves y solo faltamos si hay alguna razón de peso, el grupo es maravilloso y quiero a mis compañeras del grupo aun más que a mis amigas de toda la vida, es hermoso. También tengo otro grupo con el que una vez a la semana asistimos a la misa y luego vamos a visitar enfermos terminales de cáncer, lo que nos hace sentir muy bien. Mis relaciones con mi esposo mejoraron, lo mismo que mis problemas económicos. Mi fe en Jesucristo y en la Virgencita ha crecido mucho lo mismo que, sentí aclaración de mi conciencia y ahora no puedo hacer nada malo pues me duele enseguida. Bueno en ese viaje supe que seguiría yendo a Cleveland y así ha sido. He ido cuatro veces y voy para mi quinto viaje si Dios así me lo permite en Junio. Adoro ese lugar, siento mucha paz y verdaderamente se siente la presencia de Dios y la Virgen.
S., mayo, 2010
Iluminación de conciencia
Señor ayúdame a escribir en Tu Voluntad. Esto es, escribe Tú en mí para mis seres queridos.
Hermanos, recientemente fui a Cleveland, un verdadero pedacito de Cielo, ¡donde el Cielo se derrama en tales y tantas bendiciones! Por regalo de Papa Dios he podido ir 4 veces, y cada vez que voy, Dios me ha permitido PRIMERO SENTIR SU AMOR Y SU PAZ, y luego, me ha llevado a ver la verdad de mi corazón, mis faltas y fallas ocultas… esas que no queremos ver… o situaciones en mi vida que no entendía por qué eran así. Hasta que esta última vez, me deshojó. Dios mío, ¡que dolor! Me mostró parte de mi pasado, mi juventud… y cómo entonces le ofendí de tantas maneras y tan grandes. Mi Dios, cómo un pecado te va llevando a otro y a otro y así, sin tu ver que estás ofendiendo a UN DIOS, a Quien más te ama, y ofendiendo a tus seres amados, tus prójimos, tus cercanos. Y cómo el pecado te nubla el entendimiento hasta llegar a creer (con una venda en los ojos) que no has hecho nada malo. Luego me mostró mis faltas actuales. ¡Mi DIOS! Qué dolor ver la verdad del corazón, ¡sus miserias! En verdad les digo que cuando Dios por Su misericordia permite que te veas como Él te ve, comencé a sentir tanta vergüenza que me pareció que había creado un abismo entre nosotros, entre Su Santidad y mi fealdad, entre Su Amor y mi desamor, entre Su Pureza y mi impureza.
Todo mi ser lloraba de corazón, sentí entonces que había un hilo en mí, entre arrojarme a Sus brazos o irme de Su lado, pues era tanta mi vergüenza que no quería ni estar en mí. Y los eventos exteriores seguían avanzando. Regresaba a casa y mi alma en agonía. Seguro a estas alturas ustedes se preguntaran, pero qué tanto, qué exageración, y en verdad hermanos, qué horrible es ver el orgullo que te lleva a juzgar todo y a todos, ver los apegos al mundo, los vicios, y todos los desordenes del mundo y de la carne. ¿Quién se ha creído uno? Ver la finalidad por la que te creó Dios, que es para que te hicieras semejante a Él. Si sí, para que tu cuerpo fuera Su morada y por esto debes ser puro. Tus pensamientos humildes, y tu corazón SOLO AMOR. ¡Eres ser de Su Ser!
El fin es que aun cuando vivía todo este dolor (purificación), sentía muy claro en el fondo de mi alma una gran paz y que algo más fuerte que yo, me sostenía para no desesperar. Y yo solo rezaba -a veces hasta me costaba rezar-: ‘¡No me sueltes Jesús!, aunque quisiera irme lejos, no lo permitas. Tuya soy y quiero ser. Sáname Jesús y ayúdame a perdonarme porque Tú ya me perdonaste. Ayúdame a no afligirte más.’ Quería solo estar en silencio y afuera había mucho ruido. Entonces recibí una novena San Miguel que por "casualidad" me envió un sacerdote amigo, ¿saben? en Maranathá, ante su imagen, lo vi llorando y pensaba que era el pecado del mundo. Luego sentí que era por mis pecados y que esas sus lágrimas me permitirían ver la verdad de mi corazón y de mi vida. Gracias Mi Amado San Miguel! También en el Lago de los Ángeles, escuché por primera vez a mi ángel de la guarda, esto escuche: yo soy la luz en tu corazón que vigila que no salgas del sendero recto del Amor Santo (del amor a Dios y al prójimo). ¿Qué tal? ¡Le pedí tanto perdón por no ser más consciente de su presencia en mi vida!
¿Saben luego (después de varios días) cuál fue el dolor más profundo que sentía en mi? Era el no sentir a Mi Señor. Lo buscaba interiormente y no lo encontraba. ¡Y esto sí que es UN DOLOR! ¡No sentir a Dios! Hasta que de nuevo llego el día de la ¡alegría! En la Comunión, el día anterior a terminar la novena a San Miguel pidiéndole su auxilio. ¡Allí estaba mi REY en Mí! Dios mío gracias. ¿Y saben que entendí? Que eso que sentía en el fondo de mi que me sostenía para no desesperar, era precisamente: ¡LA GRACIA DE DIOS! Su Voluntad en acción. ¡SU PODER! ¡Bendito Dios! ¡TE ADORO!
Si les cuento esto, a pesar de lo largo, es para decirles que se habla que pronto (solo Dios sabe el momento) todos los hombres experimentaremos la Iluminación de Conciencia: el aviso predicho por nuestra Madre en Garabandal. Y será esto, pero en grande y completo: ver toda tu vida, todas tus palabras, pensamientos y acciones u omisiones, a través de los ojos de Dios. Ver cómo Dios ha morado y mora en ti. Y les RUEGO desde YA, ¡no esperen a ese momento! Desde hoy mismo pidan la Gracia de ver la verdad de sus corazones, de sus vidas y ¡vayan a confesarse! Si están en pecado mortal (que mata la salvación) CAMBIEN su vida, su actitud. ¡Pidan ayuda a MARÍA SANTÍSIMA! Luego de confesarse, perdónense a ustedes mismos y pidan estas gracias. Pues la falta de perdón a nosotros mismos no es más que nuestro gran orgullo, que no nos permite vernos capaces del mal. Acéptalo hermano. Nuestra voluntad nos alejó de Dios y le hemos fallado.
Él ya nos perdonó. Necesita que tu lo veas para que te arrepientas y entonces, humillado, es que podrás ¡VER LA VERDAD!: que eres nada y que Él Todo es Él, quien más te AMA, y así, busques cumplir Su Orden, Su Mandamiento: Amaras a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser, y al prójimo como a ti mismo. Sólo así te abrirás AL AMOR. Y con Su Gracia comenzarás a ser solo Amor. ¡Un Hijo de Dios! ¡Un Hijo de la LUZ!
DOS COSAS: Recuerden ¡NO HAY PECADO QUE DIOS NO PERDONE! Ya Jesús los cargó todos en la Cruz. Ya Él perdonó. Él en SU Divinidad, ¡los conocía y los perdonó! Ahora nos falta a nosotros. Por lo tanto, Pidan la Gracia de confiar en Su Amor por cada uno de ustedes. Recuerden a Judas y a San Pedro. Los dos lo traicionaron. Pero Judas no aceptó el Amor de Dios, no podía perdonarse y por eso cae en la desesperación y perdió su alma para siempre. Pedro en cambio, sufrió grandes penas por su traición, pero confió en el Amor de Dios a él, y miren en quién se convirtió: ¡en San Pedro! Ustedes quienes quieren ser, ¿Judas o Pedro?, pues todos ya le hemos ofendido.
Hermanos, el momento de la Humanidad ante Dios es SERIO. Ya es la hora de volver a Él, HOY, no mañana. ¿Quién te dice que esta noche no te llamaran? Nuestra Madre advierte, si viven en el Amor Santo: en el Amor a Dios y al Prójimo en cada momento presente, estarán listos para lo que sea que venga.
¿Qué vas a hacer? ¿Escucharás y buscarás ahora a Dios? ¿Irás a confesarte? ¿Revisarás tu vida? ¿Irás a buscarlo en la Iglesia donde Él te espera? ¿Irás a Misa? O simplemente borraras el Mensaje y continuarás igual, o mejor dicho, peor, pues nuevamente fuiste advertido.
BUSQUEN CADA UNO UNA MAYOR INTIMIDAD CON DIOS, pues he allí Su Salvación. Él vive en ustedes. Pues Él es la Vida y la Vida hoy está en ti. Él guiará a cada uno. Entreguen su voluntad que no ha servido más que para crear desorden en sus vidas. ¡Busquen el Amor que El Amor nos espera! Es tu VIDA ETERNA LA QUE ESTA EN JUEGO.
Dios te bendiga y te de la Gracia de la Conversión. Y que San Pedro y Santa María Magdalena en su día, te ayuden a transformar tu vida como la de ellos: de pecador a SANTO para Gloria de DIOS.
HOY ES HORA DE REZAR, PEDIR PERDON Y AMAR.
Señor ayúdame a escribir en Tu Voluntad. Esto es, escribe Tú en mí para mis seres queridos.
Hermanos, recientemente fui a Cleveland, un verdadero pedacito de Cielo, ¡donde el Cielo se derrama en tales y tantas bendiciones! Por regalo de Papa Dios he podido ir 4 veces, y cada vez que voy, Dios me ha permitido PRIMERO SENTIR SU AMOR Y SU PAZ, y luego, me ha llevado a ver la verdad de mi corazón, mis faltas y fallas ocultas… esas que no queremos ver… o situaciones en mi vida que no entendía por qué eran así. Hasta que esta última vez, me deshojó. Dios mío, ¡que dolor! Me mostró parte de mi pasado, mi juventud… y cómo entonces le ofendí de tantas maneras y tan grandes. Mi Dios, cómo un pecado te va llevando a otro y a otro y así, sin tu ver que estás ofendiendo a UN DIOS, a Quien más te ama, y ofendiendo a tus seres amados, tus prójimos, tus cercanos. Y cómo el pecado te nubla el entendimiento hasta llegar a creer (con una venda en los ojos) que no has hecho nada malo. Luego me mostró mis faltas actuales. ¡Mi DIOS! Qué dolor ver la verdad del corazón, ¡sus miserias! En verdad les digo que cuando Dios por Su misericordia permite que te veas como Él te ve, comencé a sentir tanta vergüenza que me pareció que había creado un abismo entre nosotros, entre Su Santidad y mi fealdad, entre Su Amor y mi desamor, entre Su Pureza y mi impureza.
Todo mi ser lloraba de corazón, sentí entonces que había un hilo en mí, entre arrojarme a Sus brazos o irme de Su lado, pues era tanta mi vergüenza que no quería ni estar en mí. Y los eventos exteriores seguían avanzando. Regresaba a casa y mi alma en agonía. Seguro a estas alturas ustedes se preguntaran, pero qué tanto, qué exageración, y en verdad hermanos, qué horrible es ver el orgullo que te lleva a juzgar todo y a todos, ver los apegos al mundo, los vicios, y todos los desordenes del mundo y de la carne. ¿Quién se ha creído uno? Ver la finalidad por la que te creó Dios, que es para que te hicieras semejante a Él. Si sí, para que tu cuerpo fuera Su morada y por esto debes ser puro. Tus pensamientos humildes, y tu corazón SOLO AMOR. ¡Eres ser de Su Ser!
El fin es que aun cuando vivía todo este dolor (purificación), sentía muy claro en el fondo de mi alma una gran paz y que algo más fuerte que yo, me sostenía para no desesperar. Y yo solo rezaba -a veces hasta me costaba rezar-: ‘¡No me sueltes Jesús!, aunque quisiera irme lejos, no lo permitas. Tuya soy y quiero ser. Sáname Jesús y ayúdame a perdonarme porque Tú ya me perdonaste. Ayúdame a no afligirte más.’ Quería solo estar en silencio y afuera había mucho ruido. Entonces recibí una novena San Miguel que por "casualidad" me envió un sacerdote amigo, ¿saben? en Maranathá, ante su imagen, lo vi llorando y pensaba que era el pecado del mundo. Luego sentí que era por mis pecados y que esas sus lágrimas me permitirían ver la verdad de mi corazón y de mi vida. Gracias Mi Amado San Miguel! También en el Lago de los Ángeles, escuché por primera vez a mi ángel de la guarda, esto escuche: yo soy la luz en tu corazón que vigila que no salgas del sendero recto del Amor Santo (del amor a Dios y al prójimo). ¿Qué tal? ¡Le pedí tanto perdón por no ser más consciente de su presencia en mi vida!
¿Saben luego (después de varios días) cuál fue el dolor más profundo que sentía en mi? Era el no sentir a Mi Señor. Lo buscaba interiormente y no lo encontraba. ¡Y esto sí que es UN DOLOR! ¡No sentir a Dios! Hasta que de nuevo llego el día de la ¡alegría! En la Comunión, el día anterior a terminar la novena a San Miguel pidiéndole su auxilio. ¡Allí estaba mi REY en Mí! Dios mío gracias. ¿Y saben que entendí? Que eso que sentía en el fondo de mi que me sostenía para no desesperar, era precisamente: ¡LA GRACIA DE DIOS! Su Voluntad en acción. ¡SU PODER! ¡Bendito Dios! ¡TE ADORO!
Si les cuento esto, a pesar de lo largo, es para decirles que se habla que pronto (solo Dios sabe el momento) todos los hombres experimentaremos la Iluminación de Conciencia: el aviso predicho por nuestra Madre en Garabandal. Y será esto, pero en grande y completo: ver toda tu vida, todas tus palabras, pensamientos y acciones u omisiones, a través de los ojos de Dios. Ver cómo Dios ha morado y mora en ti. Y les RUEGO desde YA, ¡no esperen a ese momento! Desde hoy mismo pidan la Gracia de ver la verdad de sus corazones, de sus vidas y ¡vayan a confesarse! Si están en pecado mortal (que mata la salvación) CAMBIEN su vida, su actitud. ¡Pidan ayuda a MARÍA SANTÍSIMA! Luego de confesarse, perdónense a ustedes mismos y pidan estas gracias. Pues la falta de perdón a nosotros mismos no es más que nuestro gran orgullo, que no nos permite vernos capaces del mal. Acéptalo hermano. Nuestra voluntad nos alejó de Dios y le hemos fallado.
Él ya nos perdonó. Necesita que tu lo veas para que te arrepientas y entonces, humillado, es que podrás ¡VER LA VERDAD!: que eres nada y que Él Todo es Él, quien más te AMA, y así, busques cumplir Su Orden, Su Mandamiento: Amaras a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser, y al prójimo como a ti mismo. Sólo así te abrirás AL AMOR. Y con Su Gracia comenzarás a ser solo Amor. ¡Un Hijo de Dios! ¡Un Hijo de la LUZ!
DOS COSAS: Recuerden ¡NO HAY PECADO QUE DIOS NO PERDONE! Ya Jesús los cargó todos en la Cruz. Ya Él perdonó. Él en SU Divinidad, ¡los conocía y los perdonó! Ahora nos falta a nosotros. Por lo tanto, Pidan la Gracia de confiar en Su Amor por cada uno de ustedes. Recuerden a Judas y a San Pedro. Los dos lo traicionaron. Pero Judas no aceptó el Amor de Dios, no podía perdonarse y por eso cae en la desesperación y perdió su alma para siempre. Pedro en cambio, sufrió grandes penas por su traición, pero confió en el Amor de Dios a él, y miren en quién se convirtió: ¡en San Pedro! Ustedes quienes quieren ser, ¿Judas o Pedro?, pues todos ya le hemos ofendido.
Hermanos, el momento de la Humanidad ante Dios es SERIO. Ya es la hora de volver a Él, HOY, no mañana. ¿Quién te dice que esta noche no te llamaran? Nuestra Madre advierte, si viven en el Amor Santo: en el Amor a Dios y al Prójimo en cada momento presente, estarán listos para lo que sea que venga.
¿Qué vas a hacer? ¿Escucharás y buscarás ahora a Dios? ¿Irás a confesarte? ¿Revisarás tu vida? ¿Irás a buscarlo en la Iglesia donde Él te espera? ¿Irás a Misa? O simplemente borraras el Mensaje y continuarás igual, o mejor dicho, peor, pues nuevamente fuiste advertido.
BUSQUEN CADA UNO UNA MAYOR INTIMIDAD CON DIOS, pues he allí Su Salvación. Él vive en ustedes. Pues Él es la Vida y la Vida hoy está en ti. Él guiará a cada uno. Entreguen su voluntad que no ha servido más que para crear desorden en sus vidas. ¡Busquen el Amor que El Amor nos espera! Es tu VIDA ETERNA LA QUE ESTA EN JUEGO.
Dios te bendiga y te de la Gracia de la Conversión. Y que San Pedro y Santa María Magdalena en su día, te ayuden a transformar tu vida como la de ellos: de pecador a SANTO para Gloria de DIOS.
HOY ES HORA DE REZAR, PEDIR PERDON Y AMAR.
Una rescatada por los Dos Corazones. Renacer en la fe.
Mi historia es muy particular, como todas las que nuestro Señor teje en medio de su providente forma de actuar, soy colombiana, viajé a la ciudad de Canóvanas, Puerto Rico, acompañando a un familiar en su fase terminal de cáncer. Sólo que creía ella era la más afectada y descubrí que yo era quien necesitaba un médico. Una de las personas que visitó a mi tía me regaló el. Consecuentemente, Dios siguió su obra a través de una eucaristía y oración de liberación, que se dieron en el contexto de un 19 y 20 de junio fecha en que en el año 2009 se celebraba el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Yo tenía ya el frio de la muerte en mi vida física, emocional, y religiosamente hablando. Había denigrado mucho acerca de estas devociones, lo reconozco hoy en día, por ignorancia. Ahora que veo el poder de la oración y eso que en otro viaje pude leerme aquello de los Aposentos y descubrir que hay en mí aún mucho amor propio, y necesito de María para este Amor Santo, refugiarme en su portal es para mí motivo de mucha bendición, por ello, deseo saber si en Colombia existe un lugar o persona autorizada para acercarme a adquirir el escapulario o incluso el mismo rosario de los no nacidos, no poseo tarjeta de crédito para acceder a comprar vía internet. Vivo en una ciudad muy rumbera y fría espiritualmente, Cali, pero en esta reconciliación con mis raíces descubro que no es con discursos sino asumiendo mi humanidad como Dios me regala una nueva forma de intervenir por la gracia de Dios en mi casita, la de mi alma, que bastante alimañas guardadas y necesita de la perseverancia del consuelo de Su Amor, deseo que a mi correo llegue informes, mensajes o artículos según corresponda. Bendiciones del Altísimo por la bendición de cruzarlos en mi camino de este renacer en la fe.
Soy A.A.O.
Mi historia es muy particular, como todas las que nuestro Señor teje en medio de su providente forma de actuar, soy colombiana, viajé a la ciudad de Canóvanas, Puerto Rico, acompañando a un familiar en su fase terminal de cáncer. Sólo que creía ella era la más afectada y descubrí que yo era quien necesitaba un médico. Una de las personas que visitó a mi tía me regaló el. Consecuentemente, Dios siguió su obra a través de una eucaristía y oración de liberación, que se dieron en el contexto de un 19 y 20 de junio fecha en que en el año 2009 se celebraba el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Yo tenía ya el frio de la muerte en mi vida física, emocional, y religiosamente hablando. Había denigrado mucho acerca de estas devociones, lo reconozco hoy en día, por ignorancia. Ahora que veo el poder de la oración y eso que en otro viaje pude leerme aquello de los Aposentos y descubrir que hay en mí aún mucho amor propio, y necesito de María para este Amor Santo, refugiarme en su portal es para mí motivo de mucha bendición, por ello, deseo saber si en Colombia existe un lugar o persona autorizada para acercarme a adquirir el escapulario o incluso el mismo rosario de los no nacidos, no poseo tarjeta de crédito para acceder a comprar vía internet. Vivo en una ciudad muy rumbera y fría espiritualmente, Cali, pero en esta reconciliación con mis raíces descubro que no es con discursos sino asumiendo mi humanidad como Dios me regala una nueva forma de intervenir por la gracia de Dios en mi casita, la de mi alma, que bastante alimañas guardadas y necesita de la perseverancia del consuelo de Su Amor, deseo que a mi correo llegue informes, mensajes o artículos según corresponda. Bendiciones del Altísimo por la bendición de cruzarlos en mi camino de este renacer en la fe.
Soy A.A.O.
Yo creía que estaba bien, yo me creía una persona casi sin pecados.
La bendición de los Sagrados Corazones de Jesús y La Madre Bendita, esté con todos. Tuve la gracia de ir a este bendito lugar en abril del 2010. Para mí, como todas las maravillas que Dios hace con todos, podría decir que no es tan interesante mi testimonio; pero yo creía que estaba bien, yo me creía una persona casi sin pecados y tenía muchos guardados , escondidos y olvidados; cuando me enteré de este lugar y leí el libro del los peregrinos me emocioné mucho, cuando llegué al santuario y entre a la capilla, rompí en llanto, yo no sabia porque, pero me hacía falta y me hizo bien , luego la IMENSA PAZ que recibí cuando me enjuagué con las lágrimas de mi Madre Santa (en el LAGO DE LAS LAGRIMAS); PERO EN SÍ ES UNA PRESENCIA DEL CIELO MARAVILLOSA EN ESE LUGAR . Con una pequeña videocámara que lástima que no se puede pasar a la computadora, grabé en el lugar de la pérgola a Nuestra Madre Santa y en la cámara se le puede ver totalmente como si estuviera presente, su piel, pelo, ojos, de color humano; es hermosa y estoy agradecido por esto; y muchos de los que les he mostrado esto quedan asombrados. De regreso a casa fui recordando toda mi vida, todos mis pecados; se me dio pues, la iluminación de conciencia.
Yo les digo a todos los que lean los testimonios, que casi seguro que yo estaría separado de mi esposa e hijos pero sobre todo de Dios; y mis hijos sin ninguna guía y educación religiosa. Yo agradezco a Dios por todo lo que Él hace. Gracias a este lugar se me abrieron los ojos. Yo ya dudaba de la presencia real de mi Señor en la Eucaristía y después de tener muchas luchas dentro de mí y de CONFESAR YO CREO QUE CASI TODOS MI PECADOS , EN UNA SANTA MISA DEL DOMINGO MI SEÑOR ME DIJO "TE AMO ...TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO, ¿TE IMAGINAS CUANTO? Y YO DIJE “NO SEÑOR, PERO PRONTO CONTESTE AHI ESTA LA CRUZ”, ME DIJO “VEN SIEMPRE QUE PUEDAS, TE DARE LO QUE NECESITAS”. Fue el día más maravilloso de mi vida. yo amo a Jesús y a la Virgen a Dios, y yo les digo que Dios nos ama mucho, que correspondan este gran Amor; Él solo quiere nuestro bien; le agradezco por SALVARME.
La bendición de los Sagrados Corazones de Jesús y La Madre Bendita, esté con todos. Tuve la gracia de ir a este bendito lugar en abril del 2010. Para mí, como todas las maravillas que Dios hace con todos, podría decir que no es tan interesante mi testimonio; pero yo creía que estaba bien, yo me creía una persona casi sin pecados y tenía muchos guardados , escondidos y olvidados; cuando me enteré de este lugar y leí el libro del los peregrinos me emocioné mucho, cuando llegué al santuario y entre a la capilla, rompí en llanto, yo no sabia porque, pero me hacía falta y me hizo bien , luego la IMENSA PAZ que recibí cuando me enjuagué con las lágrimas de mi Madre Santa (en el LAGO DE LAS LAGRIMAS); PERO EN SÍ ES UNA PRESENCIA DEL CIELO MARAVILLOSA EN ESE LUGAR . Con una pequeña videocámara que lástima que no se puede pasar a la computadora, grabé en el lugar de la pérgola a Nuestra Madre Santa y en la cámara se le puede ver totalmente como si estuviera presente, su piel, pelo, ojos, de color humano; es hermosa y estoy agradecido por esto; y muchos de los que les he mostrado esto quedan asombrados. De regreso a casa fui recordando toda mi vida, todos mis pecados; se me dio pues, la iluminación de conciencia.
Yo les digo a todos los que lean los testimonios, que casi seguro que yo estaría separado de mi esposa e hijos pero sobre todo de Dios; y mis hijos sin ninguna guía y educación religiosa. Yo agradezco a Dios por todo lo que Él hace. Gracias a este lugar se me abrieron los ojos. Yo ya dudaba de la presencia real de mi Señor en la Eucaristía y después de tener muchas luchas dentro de mí y de CONFESAR YO CREO QUE CASI TODOS MI PECADOS , EN UNA SANTA MISA DEL DOMINGO MI SEÑOR ME DIJO "TE AMO ...TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO, ¿TE IMAGINAS CUANTO? Y YO DIJE “NO SEÑOR, PERO PRONTO CONTESTE AHI ESTA LA CRUZ”, ME DIJO “VEN SIEMPRE QUE PUEDAS, TE DARE LO QUE NECESITAS”. Fue el día más maravilloso de mi vida. yo amo a Jesús y a la Virgen a Dios, y yo les digo que Dios nos ama mucho, que correspondan este gran Amor; Él solo quiere nuestro bien; le agradezco por SALVARME.
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