Apologética – Padre Ernesto M. Caro – Curso de Evangelización – Segunda Parte

Continuamos con la segunda parte del curso de evangelización bíblico y catequético, donde el Padre Ernesto María Caro nos guía en un amplio recorrido para conocer mejor a Jesucristo y la única iglesia que fundó, la iglesia Católica.

06. Vida en Abundancia

Jesús nos dice que él ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia, descubramos junto al Padre Ernesto María Caro, ¿Qué realiza Dios para recuperar al hombre que se ha revelado y separado de su amor?, ¿era necesario que el sacrificio de Jesús, fuera de tal magnitud?, encuentra en esta sesión, cómo se realiza esta vida en abundancia y a qué se debe que no podemos disfrutarla.

07. La Eucaristía

Dios quiere que tengamos una vida eterna y para eso nos enseña que la única forma para permanecer en Él, es comiendo su carne y bebiendo su sangre, comulgando. Descubramos en este capítulo cómo esto no es una alegoría, sino que es real. La tristeza y el desasosiego en la vida, es un síntoma de la mala alimentación de alma. Escucha, en voz del padre Ernesto María Caro, esta invitación de Jesús a esta vida en abundancia.

08. Arrepentimiento y Pecado

Jesús vino para que tengamos una vida plena. ¿Sabes por qué no podemos disfrutarla? Escucha cuál es la razón y descubre cómo es posible que permanezcamos unidos a él, comulgando su cuerpo y su sangre. Cuando pecamos nos alejamos de Dios, y para poder acercarnos nuevamente él nos da el medio. Descubre en este capítulo el enorme recurso puesto por Dios en nuestra Iglesia para poder regresar a la casa del Padre.

09. Palabra de Dios

Cuando tienes contacto con la palabra de Dios, ésta tiene influencia en tu vida en la medida en que la frecuentes y la dejes entrar en ti. Conocerla es conocer Dios, es por ello que esta enseñanza nos exhorta y muestra la realidad de cómo se forma en nosotros un hombre nuevo a la luz de la Palabra.

10. Ayuno y Oración

Estos son dos elementos fundamentales para permanecer y crecer en el Señor. Nos dan la fuerza y nos preparan para enfrentar las tentaciones y repeler al maligno. Descubre por qué una persona sin oración y sin un trato continuo con Dios, jamás ve resultados espirituales en su vida y es una víctima fácil del pecado.