PROFECÍAS SOBRE LA III GUERRA MUNDIAL

nullÚltima actualización 22/05/2013@18:05:16 GMT+1null Enrique de Vicente
La creciente tensión en torno a Siria e Irán nos aproxima a la culminación de las profecías sobre el fin de los tiempos, según la corriente islámica chií de la que son fieles los dirigentes de ambos países. Mientras EE UU acusa a China de ataques informáticos y Corea del Norte acaba de lanzar su mayor desafío bélico, se rumorea que ambos países ayudan a Irán a fabricar misiles intercontinentales e incluso bombas de neutrones, capaces de acabar con todos los seres vivos o con todas las instalaciones eléctricas en un radio enorme, provocando un caos inimaginable… Nunca antes fue posible un escenario de guerra apocalíptica como el anunciado por la Biblia y otras muchas profecías.
nullEn las dos últimas semanas la situación del conflicto sirio-iraní alcanzaba una tensión sin precedentes. Se acusaba al gobierno sirio de usar armas químicas y a la oposición de ésta y otras salvajadas. Obama amenaza con debilitar a las tropas gubernamentales bombardeando sus instalaciones vitales. Los israelíes atacaban su Centro de Investigación Militar para destruir misiles iraníes destinados a sus aliados de Hezbollah. Y un portavoz sirio lo consideraba «una declaración de guerra». Un doble atentado en Turquía fue atribuido a colaboradores del gobierno sirio. EE UU y 40 países aliados iniciaban en el golfo Pérsico ejercicios navales de una escala inédita…
Por primera vez en la historia, el gobierno norteamericano acusaba formalmente al chino de haberles agredido, responsabilizándole de los ciberataques contra sus centros neurálgicos... Algo muy preocupante ante un eventual enfrentamiento futuro. Pero no tanto como la posible utilización de bombas de neutrones, que se asegura Corea del Norte ha vendido a Irán. Las radiaciones de estas armas nucleares acaban con todos los seres vivos, dañando mínimamente edificios y materiales, algo similar a lo que describen las profecías centroeuropeas (ver recuadro) y otras.
Si se detonan a más de 30 kilómetros de altura podrían generar un pulso electromagnético (EMP). Éste provocaría la destrucción de todas las instalaciones eléctricas en un radio enorme, colapsando las infraestructuras críticas, suministro energético y de agua, transportes, telecomunicaciones, finanzas, banca y comida. Según la Comisión EMP del Congreso, un año después de uno de estos ataques, podrían perecer hasta dos tercios de la población norteamericana como consecuencia del hambre, enfermedades y colapso de la sociedad. Una posibilidad hasta hace poco inimaginable, que coincide con la descrita por muchas profecías.
Otro escenario apocalíptico se produciría si Israel acaba cumpliendo sus viejas amenazas de atacar a Irán si no detiene su programa nuclear. No sólo porque los radicales iraníes se lanzarían a una guerra total, contando ya con dos cabezas nucleares operativas, compradas en las antiguas repúblicas soviéticas, y con misiles balísticos capaces de alcanzar las capitales de Oriente Medio y muchas europeas. Sino porque esa opción se enfrentaría a un gravísimo inconveniente: según Wade Stone, «el bombardeo de instalaciones nucleares de Irán arrasaría toda la región de los Estados del Golfo», debido a los cientos de gigantescas tormentas de arena que cada año se producen en esa zona, impulsadas por vientos que se originan fundamentalmente en Irán e Iraq; ello haría que la radiación liberada por tal bombardeo sería enormemente superior a la desatada en Fukushima y haría casi inhabitable toda la región de los Estados del Golfo, afectando a Israel… Nunca antes se vio tan posible un escenario de guerra apocalíptica parecido al anunciado por la Biblia y otras profecías, y que según el chiísmo precederá a la aparición de su mesías Mahdi, que inauguraría una nueva Era de paz mundial… (Continúa en AÑO/CERO 275).