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Consagración al Inmaculado Corazón de María



Hijos Míos dad vuestra prueba de que amáis a esta Madre Consagrándoos a Su Corazón…

San Nicolás 23/11/87





Muchas veces, durante una oración por sanación, vemos a personas entrar en un estado tal de relajación física, que deben ser tendidas en el suelo ya que son incapaces de mantenerse erguidas.

Esta experiencia, desconocida para nosotros antes de participar en la Renovación en el Espíritu, ha sido llamada “descanso en el espíritu”.

Parece producirse cuando el Espíritu Santo toca poderosamente a alguien, lo que da lugar a un debilitamiento de las fuerzas del cuerpo. No siempre este debilitamiento es total.

Durante el tiempo en que la persona vive esta experiencia exterior, recibe gracias espirituales especiales, que varían mucho en cada caso. Puede haber gracias de iluminación, de consolación, de paz, de conversión, de sanación...

La mayoría de las veces no ha habido, previamente, imposición de manos sobre quienes entran en descanso en el Espíritu; suele producirse fuera del contexto de una oración de sanación, durante la Eucaristía, por ejemplo.



EFECTOS

Si es una “verdadera” gracia de Dios, produce siempre, efectos positivos. Pero, a veces, en cierto modo, autoprovocada por un afán de la persona de vivir experiencias nuevas, de sentirse más espiritual, etc.

Se dan casos en que la oración ha tomado un giro demasiado emocional, o que quien la dirige busca, consciente o inconscientemente, inducir el descanso en el Espíritu; cuando ello sucede las personas más propensas a entrar en esta experiencia son las más sugestionables, las más inmaduras y quienes recién comienzan un camino espiritual.





PRECAUCIONES

Como se trata de una gracia de difícil discernimiento es importante que haya claridad acerca de ella ya que la mayoría de las confusiones se deben a ignorancia o falta de comprensión. De partida, se recomienda evitar, siempre a inclinarse por lo novedoso y espectacular y que en vez de buscar a Dios, buscan experiencias tangibles





ORIENTACIONES

Toda oración por sanación debe llevarse adelante en forma muy pacífica y sencilla ya que lo que produce perturbación y desorden no proviene de Espíritu.

Debe orientarse a las personas hacia una apertura al Espíritu, buscando desviar las expectativas de las manifestaciones extraordinarias.

Sin embargo, sabiendo que puede darse el caso que alguien entre en descanso en el Espíritu, conviene, al principio, entregar una información sencilla y clara sobre esta manifestación, recomendando también algunas medidas simples a tomar con estas personas. Es importante desvirtuar ciertos conceptos errados respecto al tema, como, por ejemplo, señalar:

Que el Espíritu no fuerza a nadie, solamente “invita”; por lo tanto que esta experiencia está bajo el control de nuestra voluntad.

Que no debe pensarse que cuando se da descanso en el Espíritu hay más presencia de Dios que cuando no lo hay.

Tampoco es cierto que los que caen son más espirituales o más santos que los otros, ni que un predicador es más espiritual y mas santo cuando, en su ministerio, esta manifestación se da con frecuencia.

En caso de que se produzcan manifestaciones exteriores perturbadoras,

como llanto, contorsiones, es conveniente sacar a la persona de la asamblea y atenderla afuera. Muy a menudo se trata de alguien muy herido que necesita una atención especial.

La experiencia nos enseña, finalmente, que es bueno que siempre que esté dando un retiro con asistencia de un número grande de hermanos, haya un equipo que tome a su cargo la enseñanza, el discernimiento y la atención de los participantes. Esto es especialmente válido para las sesiones de oración por sanación interior en que se necesita de hermanos preparados y maduros que puedan atender a quienes hayan menester de una ayuda especial.

Así como es un gran error inducir el fenómeno del descanso en el Espíritu –error que lleva a divisiones, perturbación, desviaciones- también lo es impedirlo, ya que puede se de gran ayuda dentro de un ministerio auténticamente carismático.



2da Parte: Conocerse a uno mismo

Hoja Nro: 4

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Hijos Míos dad vuestra prueba de que amáis a esta Madre Consagrándoos a Su Corazón…

San Nicolás 23/11/87







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