Amados Hermanos y Hermanas en Cristo Jesús y María Madre:
Quiero llevar a todos ustedes los mensajes que nuestro amado Señor y nuestra Madre SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA a través de estos años y hasta la actualidad me dicta. Dichos mensajes los encontrarán en este sitio, y por pedido de Ellos hoy se publican.
Quiero decirles que soy simplemente un humilde siervo de nuestros amados Padres y cumplo en llevar adelante la misión que me encomendaron para unirnos en eterna oración y salvar a muchas almas de la oscuridad y del dolor.
Estoy casado, tengo 2 hijas y 2 nietas y vivo inmensamente feliz junto a ellos, no poseo nada especial, simplemente soy un hombre que a través de los años nuestra amada Madre, nuestro Hermano y nuestro Padre, junto al Espíritu Santo, me han enseñado a caminar por el sendero de la luz y me han mostrado una nueva vida después de ésta que hoy transitamos. Pero para llegar a ella, tendremos que cambiar en muchos aspectos de nuestras vidas, principalmente aprendiendo a amar, respetar, aprender a ser humildes y llevar nuestras pequeñas cruces con total amor y estar unidos a todos nuestros hermanos, amándolos desde lo más profundo de nuestras almas y siempre hemos de estar junto a nuestra amada Madre Iglesia cuidando de ella para la gloria de Dios Padre.
José Luis Belmonte.
ORACIÓN A SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA
Madre, hoy vuestro hijo os pide desde la humildad de mi débil corazón
que me protejas de todo mal, de toda tentación,
para poder seguir el camino que nos dejó
vuestro amado hijo Jesús,
para poder alcanzar la luz del más puro e infinito amor de vuestro amado Señor.
Madre, no nos dejes solos en este valle de lágrimas y protégenos de todo mal,
que podamos por tu intercesión alcanzar un día la luz eterna y poder ingresar al Reino de los Cielos bajo tu amada protección. Madre, enséñame a vivir ayudando a todos mis hermanos, a aquellos que padecen enfermedades del alma y corporales,
enséñame a darles fuerzas para seguir el camino de la fe y haced de mí un instrumento del amor y
concédeme la humildad y la sabiduría para poder ser el más pequeño de todos mis hermanos.
Madre, deja que pueda vivir junto a los que sufren, llevarles la palabra vivificadora de tu amado Hijo, y pueda ser instrumento de paz, armonía y misericordia para sus almas.
Madre, enséñame a perdonar a aquellos que me agreden y que pueda amarlos
para que de esa forma encuentren la luz de tu divino corazón.
Madre, tú que eres MADRE DE LA IGLESIA
y proteges a todos vuestros hijos bajo tu manto de misericordia y amor, os pido me concedáis la gracia del perdón, y que junto a Cristo Jesús
pueda vuestro humilde servidor un día gozar junto a los amados Santos, Arcángeles y Ángeles del Reino eterno de Dios.
Madre ruega por mí y concédeme tu eterno amor. Amén. |
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