Nosotros no bailamos el tango

(Por Alessandro Gnocchi y Mario Palmaro en el la hoja de 11/12/2013) Si el escozor "Este Papa no le gustó" fue el comienzo de una telenovela para los amantes de sotanas y encaje antiguo con un toque mundano como la También como el católico, ahora podría estar terminando en un fortísimo "de largo vivieron felices para siempre." Después de muchos gritos, alcanzaría un feliz abrumadora oportuna final para los protagonistas, antagonistas, actores y extras, porque hoy el mundo católico se hace para que no se ama con locura a nada tanto como la unidad. Heredero, y si no hubiera sido por la firme creencia en lo divino "no praevalebunt" sería decir basta, una historia crecía exuberante en la sangre de los mártires ni siquiera se siente el eco del conflicto. Brama unidad, no importa qué y para qué, siempre y cuando nadie se perturba el agua plácida en la orilla a la que todos están disfrutando el sol pálido de Pentecostés secular.
Incluso los villanos malcreati usted desearía para mantenerlos en el patio, incluso aquellos que, en lugar de mentira salvettione en las orillas de la laguna, no pueden llevarnos a abstenerse de la piedra. Así, en medio de la polémica, a pesar de los pícaros que criticaron Papa Francisco, que está escuchando sugieren acomodar el problema con un guión de toda la belleza del papado en curso. Con el fin de no caer en la tentación cismática, sería suficiente para cumplir en el medio como para el mercado de ganado, donde cada matchmaker agitando las manos, sonriendo el uno al otro, convencido de haber hecho trampa. O bien, escuchar a los demás, sería una gran cosa para seguir la máxima de perbenino eterna que haces, pero no lo dices, se negó correctamente en el clerical-intelectual, pero ¿no crees que escribes. Y para otros más, que hasta ayer tenía que adoptar el estilo de Ratzinger académica y racional, ahora sería mejor ser un poco 'jesuitas y un poco de "tango y pasado mañana. Todo naturaliter, para la mayor gloria de la bendita unidad.
Como si se tratara de una cuestión política y, en cambio, es una cuestión de fe. Como si se tratara de retirar una moción en el congreso del partido: y en su lugar ha quedado claro en la familia. Aquí no se cuentan las cartas, poner al desnudo el alma por el bien de nuestro Señor, de su cruz, la Iglesia que es su Cuerpo Místico y de su Vicario ahora llamado Francis. Para cuestionar públicamente las palabras y los gestos de autoridad, sobre todo si es tu padre, es un acto que sacude las raíces mismas del alma, incluso cuando se hace en nombre de la verdad y de una casa de la que es el esclavo de servorum .
Un padre puede decir sí al amor, a la obediencia, reverencia, por convicción, por conveniencia y también a causa de la debilidad o cobardía. Pero no dice un cristiano y varonil sólo a través del amor. Di que sí, a veces, puede ser doloroso, siempre que no. Decir sí puede costar malentendido ustedes que está fuera de la casa, diga no más malentendido costa, incluso los que están dentro. Di no al padre en el nombre del tesoro que guarda no es un acto de rebeldía orgullosa, pero la premisa en los momentos de soledad y duda de que consuela sólo se sienten dentro de la casa de todos modos.
Honrar el compromiso de christiani viri tomadas con el bautismo no está exento de espinas. Y si los enchufes son los mismos, en lugar de crear la costumbre y hábito, producir un penetrante y agudo dolor más porque cada vez más conscientes y apreciado. Puede ser que esta es la prueba de hoy a cargo de la pequeña casa que baloccano con historias familiares hechas de las enseñanzas transmitidas a través de los siglos, los rituales, oraciones y amonestaciones. Estos niños lastima pero no un escándalo que su padre no se preocupa por su pequeño pene y los llama una vez más, "profetas de la fatalidad". Continuar para mostrar sus espinas, incluso si saben de la gran moleste, porque eso es todo lo que son capaces de hacer.
Los niños están así, no importa si usted va hacia atrás y empezar de cero cada vez que la misma historia de siempre: "El Concilio Vaticano II," dice Francis Papa en su Exhortación Apostólica ", dijo que, de una manera similar a las antiguas Iglesias patriarcales, conferencias Bishops 'pueden' traer una ayuda múltiple y fecunda, para que el sentido de la colegialidad se realiza en la práctica ». Pero esta esperanza no se ha realizado plenamente, ya que aún no ha sido suficientemente explícito estado de las conferencias episcopales que concibe como sujetos de poderes específicos, incluyendo incluso alguna autoridad doctrinal auténtica. Centralización excesiva, en lugar de ayudar, complica la vida de la Iglesia y de su dinamismo misionero ".
Ven aquí, es difícil no correr con la mente a ciertos textos de la "Sacrosanctum Concilium", la Constitución de la liturgia del Vaticano II en la que la autoridad de Roma ha sido socavado por la infiltración maliciosa de retirada en beneficio de las necesidades locales. Reafirmando el uso del latín, por ejemplo, y poco después se permitió una mano libre para la introducción del uso vernáculo y regional. Pero, al hacerlo, se sentaron las bases teóricas de la creatividad que cumpla con las necesidades de la latitud y el personal del celo en lugar de las leyes de Dios La deriva resultante sufrido en los últimos cincuenta años por la lex orandi no parece un buen augurio a la lex credendi alimenta a las Conferencias Episcopales.
Las asambleas nacionales y regionales de los obispos se han convertido en verdaderos centros de poder y autoridad que restar peso a Roma después de haber aniquilado el papel del pastor persona eclesiástica. El aumento de peso en asuntos de doctrina implicaría un punto débil en un daño irreparable a la transmisión tradicional de la fe por el Papa al obispo en su diócesis a los pastores y de los fieles. Interrumpida esta cadena, que está al servicio de la verdad y, por tanto, de todo hombre, que se está viendo una especie de nacionalización del catolicismo: una contradicción religiosa, si usted piensa que significa Nacional Católico quiere decir universal y particular. Todos los países sobre los más diversos temas, expresa su doctrina, a veces opuesta a la de otros países, a menudo diferentes.
Detrás de la pantalla de la inculturación y la legítima atención a los estilos y culturas, que toma el cuerpo una especie de doctrina del federalismo. Es difícil pensar en un proyecto diferente cuando dice: "Si bien es cierto que algunas culturas están estrechamente vinculados a la predicación del Evangelio y para el desarrollo del pensamiento cristiano, el mensaje revelado no está identificado con alguno de ellos y tiene un contenido intercultural ". Pero en el vínculo inseparable entre la cultura y el pensamiento griego bíblico no sentía la misma manera en que Juan Pablo II en la "Fides et Ratio" y el Papa Benedicto XVI en el discurso de Ratisbona.
El adagio virtuoso que quiere acompañar a la lex orandi lex credendi, en estos días hace dos tapones que no pueden ser separados. Si la doctrina se oscureció el rigor de la razón y de la dureza del dogma, de la liturgia fueron censurados en la necesidad de sacrificio y brutal que el escándalo de la cruz. Y al orar, cómo creer, el protagonista se ha convertido en el hombre, que pasó a sustituir a la centralidad de Dios
Así, mientras que en la misa preconciliar centrado en la renovación incruenta del Sacrificio del Calvario, el hombre está llamado a participar en la pasión de Cristo para merecer, aunque indigno, para ser glorificado con Él, en la cena post-conciliar se convierte en el banquete de Dios en el que celebra su gloria basada en la libertad. En el primer caso, el cristiano está llamado a simpatizar con Jesús, se invita a la segunda a colaborar con Dios Si has amado desde antes, pidió perdón y ofreció nada delante del Hijo de Dios, sacrificado, ahora que acaba de dar gracias por la libertad que lo hace semejanza con Dios
No es casualidad que, entre las muchas partes de la antigua misa eliminados en el nuevo misal, hay una en la que antes de llegar al altar, el sacerdote se inclina a pedir perdón como el publicano de la parábola del Evangelio de San Lucas. El que presta su cuerpo a Cristo, confesar a Dios Todopoderoso, a la Beata María siempre Virgen, a los bienaventurados Miche Arcángel, a Juan bendecido el Bautista, los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, arrodillado a un monaguillo a su lado, el sacristán quien preparó el altar y todos los fieles que incluye la mayoría de Barrabás que han pecado en pensamiento, palabra y obra "mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa". Y tiene la humildad para ser consolado incluso por el último de Barrabás quien respondió: "Que el Señor tenga misericordia de ti, y tus pecados perdonados, que conduce a la vida eterna." Si éstos, de acuerdo con las nuevas normas, son los fariseos que "dicen oraciones", uno se pregunta por qué el cristiano de hoy, carente del sentido del pecado y dirigido por el nuevo rito a tomar en consideración: "Oh Dios, te doy gracias porque no están como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano ".
Luego, una vez fuera de la iglesia, el fariseo feliz de no ser como los demás pecadores, usted comienza a negociar con el espíritu mundano: suficiente y orgulloso en el punto correcto. Este enchufe que los niños católicos se han incautado en la planta del Vaticano II, se ha redefinido la antigua relación Iglesia-mundo. Hasta que el Consejo, la Iglesia sabía que tenía que enseñar a un irritante doctrina para el vasto campo de la humanidad, como un escritor católico Flannery O'Connor significativa llamó el territorio del diablo. Era el mundo como un lugar para evangelizar, sino también como un enemigo declarado de la Iglesia, peligrosa porque siempre ocupado en el combate. El esquema evocado de forma natural la militancia de la clase obrera como inevitable y el ferviente católico. Era un modelo lineal simple, que duró cerca de dos mil años, la Iglesia enseña, el mundo da la bienvenida en parte, rechazó en parte, y así sucesivamente hasta el final de los tiempos. Hoy en día, las posiciones se invirtieron. La Iglesia dice "escucha" del mundo, la hiperplasia en presencia de sus instancias, la necesidad de aprender, de comprender, de entender, de cambiar la piel con el fin de seguir el espíritu mundano en todas sus evoluciones. Resulta que para tener el mismo sentir, la misma sangre e, inevitablemente, se contenta con hacer un poco de 'calle juntos.
Así, de la mano en el mundo, no se les asignará la tarea de enseñar, pero sólo para acompañar a la Iglesia sigue sin freno en el proceso de licuefacción. Intimidado por lo que está fuera de las murallas, es totalmente impotente, incluso en presencia de la traición interna. La víctima perfecta para el modernista estrategia de probada eficacia descrita por San Pío X, que no ataque a la parte delantera de la doctrina, pero erosiona mediante la técnica de dilución. Las verdades dogmáticas o morales se dejan de mencionar y vacía, carente de significado objetivo, fade in fade en el fondo, mientras que los pastores y los teólogos hablan, hablar, hablar: hablar de otra cosa y hablar de otra manera. Corre la nada aproximada con el apoyo de una lengua, evocador, emocional y agotador ha derrocado a la definición tradicional de la lengua, la enseñanza, asertivo. Nada se olvida, pero en realidad todo lo que va a ser entregado en el limbo un poco "pelagiana y un poco 'Luterana sin ser verdaderamente católica.
Enchufes de este tipo no son de repente brotaron con el pontificado de Francis, pero sería ingenuo para capturar el silencio que muchos hoy como lo fueron las primeras flores de la primavera de otra promesa. En un libro de hace cuarenta años, Jean Madiran define desde el título a este fenómeno como "La herejía del siglo XX." Una debacle teológica "se basa en lo imaginario. Es una mitología. No empieza de una falsa concepción de la naturaleza y de la gracia, sino por un rechazo radical del orden natural, que también trae consigo una negación de lo sobrenatural. No se basa en un aspecto de la realidad svalorizzandone aspectos deformantes o de otros: es todo más allá de cualquier realidad, está en el limbo minutos ideológicas. No ignore la realidad natural y no puede ser engañado: los rechazos, se distrae de las almas para guiarlos en otro lugar, a ninguna parte ".
El modernismo y sus derivados, mientras que declara el próximo objetivo de una nueva teología, de hecho, como se muestra por Karl Rahner, el objetivo de la imposibilidad de la teología. Si asocia la palabra "consustancial" en el Credo de Nicea no lo hizo a otra teología estado de la Trinidad, pero negarla a hundirse y por lo tanto en una vorágine nihilista negar la inteligibilidad de la realidad. Si los conceptos de la naturaleza, sustancia y persona de cambio de acuerdo con el modo de la filosofía, el derecho natural se terminan no teniendo ninguna consistencia inmutable, se convertirá en una expresión de la conciencia colectiva. Y el círculo es anticristico será cerrada: no se habla más acerca de Dios y, por lo tanto, no se hable más sobre el hombre y nada más orden en el mundo. El programa de la revolución.
"La filosofía moderna", dice Madiran "no es, en esencia, una filosofía, es una actitud religiosa al nivel de la religión natural, una religión contra-natural, lo contrario de los primeros cuatro mandamientos del Decálogo. Niega cualquier dependencia del sujeto pensante y establece un aseità y en la autarquía. Y si la filosofía moderna ha sido siempre más desarrollado en el sentido de una práctica, es que no se trataba sólo de creer o esperar, pero monstruosamente, la de garantizar que usted hizo el sujeto pensante es autónomo e independiente. (...) La praxis moderna quiere decir que las cosas deberían ser justo lo que el sujeto pensante quiere que sean. "
Incluso antes de que los fieles, a las víctimas de una deriva de la conciencia como en las tierras de la autonomía eran los sacerdotes. Lanzado al mundo sin poder abrazar plenamente los "Tu es sacerdos In Aeternum" el carácter sacramental impreso una vez por todas, se encontraron de repente fuera de lugar. Fuera de sincronización, incluso en la ropa que iba imitando el clero secular de mantener lo que se percibe incluso en los ojos secular. A partir de aquí se sigue la crisis dramática, hecha de abundantes abandonos, graves y problemas morales generalizadas de colapso vertical de las vocaciones, la pérdida de la identidad y la pasión.
No va a ser el mismo olor de remojo de los pastores de ovejas reanudan a dirigir el rebaño de los lobos y defenderla. El ministro sabe que las ovejas, a lo sumo, puede ser un hombre honesto. Pero los fieles no puede conformarse con pastores que son sólo los hombres honestos. El abad Giovanni Battista Chautard en el libro de oro titulado "El alma de todo apostolado", dijo sin piedad: "Un santo sacerdote, se dice, es un pueblo fervoroso, un pueblo a la ferviente sacerdote piadoso, un sacerdote, un piadosas personas honestas, un sacerdote honesto un pueblo inicuo ".
Incluso hoy en día, hay un final feliz. Pero no, los niños lo intentará de nuevo, son así.